Cuando BP llegó al lugar en el que JK les ordenó que debían de llevar a su presa, lo dejaron a manos de Jeon, quien estaba acompañado de Namjoon y Yoongi, sus más cercanos, retirándose del lugar dejándolos solos.

Aunque los chicos de 24K también estaban presentes, pero un poco alejados de ellos, aquellos chicos llevarían a cabo el tercer paso del plan cuando Jungkook haya terminado con el segundo, sacar información, y no precisamente de buena manera.

Jungkook, quien estaba vestido totalmente de negro como se le caracterizaba, caminaba al rededor del hombre atado a la silla y con la boca vendada, con el rostro lleno de lagrimas y restos de sangre.

Cuando el líder calmó un poco su furia al tener a uno de los responsables del atentado a su pareja, procedió a empezar a hablar, sabiendo que ya podía hacerlo sin el miedo de arruinar el plan ante su enojo.

—Dime para quien trabajas—Ordenó, sin nada más que quisiera saber, pues era obvio que esos tipos no lo habían hecho por cuenta propia.

Namjoon le quitó el pañuelo de la boca al hombre al apenas Jungkook había terminado de hablar, los presentes esperando una respuestas, más parecía que el tipejo tenía la valentía de creerse fiel ante su jefe y no decir nada.

Jungkook, sin poder contenerse más, con su mano llena de anillos hecha puño, golpeo directo a la cara del tipo, sacándole sangre de a montones ante la fuerza y los accesorios.

Yoongi lo tomó de los cabellos tirando de su cabeza hacia atrás, escuchando los siseos de dolor del tipo.

Jungkook respiró agitadamente ante la furia.

—¿Te quieres creer una persona leal al no decir nada, ah?—Preguntó con furia y con sus ojos bañados en sangre ante su enojo— Pues déjame decirte que esa mierda no funciona con nosotros, así que por tu bien, es mejor que hables si no quieres que te vaya muy mal.

Pero el hombre solo sonrió con la boca llena de sangre, aferrándose a no decir nada.

Jungkook sin esperar ni un poco más, soltó tres puñetazos más en el rostro del hombre.

Con sus cabellos alborotados, con la respiración errática y con sudor bañando su cuerpo, veía atentamente al hombre que a pesar de todo, se negaba a decir una sola palabra.

Jungkook soltó una carcajada malévola mientras negaba con la cabeza, burlándose de la tonta "valentía" del hombre al negarse hablar.

Jeon viró en su lugar, viendo a los chicos de 24K atentos a todo, con uno de sus largos dedos señalo al líder e hizo un pequeño movimiento, llamándolo.

El chico no dudando en ir.

—Como habrás notado, este gilipollas de aquí se niega a hablar—comentaba Jungkook con gracia al joven pelinegro— Quiero que le cortes el maldito pene y así veremos si no lo hace—Habló de manera seria de pronto.

Y Cory, sabiendo que JK no bromeaba nunca, decidido se acercó al hombre que comenzó a temblar desesperado al sentir como sus pantalones eran desgarrados y comprobando que la amenaza no era solo eso.

Y cuando Cory estuvo apunto de romper la ropa interior del hombre, éste lo detuvo con un grito.

—¡E-está bien te diré lo que sé!— gritó alterado, Jeon le dio señas al líder de 24k que lo dejara por el momento.

—Está bien, quiero oírte—Soltó cortante.

—N-nosotros nunca supimos quien era el jefe, simplemente, aquella noche nos llegó una llamada a mi y a mi grupo de que querían un trabajo especial, a-al mismo tiempo en el que nuestras cuentas de banco se llenaban de mucho dinero—empezó a relatar el temeroso hombre— Nunca nos dijeron en persona lo que teníamos que hacer, solo fue una llamada con una voz distorsionada y— pero antes de que dijera algo más, Jungkook lo golpeó repetidas veces hasta el punto en el que Yoongi y Namjoon tuvieron que alejarse, viendo después de minutos de puñetes y patadas, como el hombre caía con todo y silla al frio y sucio piso.

—¡Eso no me sirve de nada imbécil!—Le gritó Jungkook exasperado ante la innecesaria información al pobre tipo que estaba apunto de caer inconsciente— ¡Dime algo que te salve de que ahora mismo te haga más mierda!—volvió a gritar tomando con furia los pelos del hombre mientras alzaba su cabeza sin una pizca de piedad.

—E-en las cu...—paró ante el dolor que sentía, Jungkook sin importarle volvió a jalarle los cabellos para que siguiera hablando, el tipo solo pudo soltar un gemido doloroso y muchos sollozos en el proceso, a pesar de ello obligándose a sí mismo a hablar—En l-la cuenta del banco, quedó registrada una tr-transferencia hecha de una joyería llamada 'In nome dell'amore' dijo antes de caer desmayado.

Jungkook insatisfecho, lo soltó bruscamente, dándole una patada cargada de enojo, pues aquello no era algo que precisamente le sirviera, y por el bien del tipo que a pesar de todo, aún se encontraba con vida, aquella joyería aparentemente italiana, tendría que servir de algo.

—24K—Gritó, todos los mencionados corriendo rápidamente hacia él—Averigüen lo que puedan y cumplan con su paso—ordenó, y sin esperar respuesta, caminó a la salida, Namjoon y Yoongi siguiéndole el paso.

—Ustedes quédense y háganse cargo—Los paró, Yoongi y Namjoon se dieron una mirada, pero soltando un suspiro decidieron darle su espacio a Jeon, regresando sobre sus pasos.

Mientras tanto Jungkook se encaminó a su flamante Mercedes Benz negro, arrancando a toda velocidad para desaparecer del lugar.

Tomando atajos y dando muchas vueltas para desviar el camino y así perder a cualquier persona que quisiera seguirlo (aunque era muy poco probable) ya que nadie tenía el suficiente valor.

Y cuando por fin llegó a su casa de Daegu, se encaminó a una habitación en especial, la de las cosas de su Tae.

Sintiéndose frustrado al no tener respuestas concretas del quien podría estar haciéndoles aquello, se dejó caer al piso frio de la habitación, sus ojos admirando los grandes cuadros de pinturas hechas por su Taehyung, al igual que las grandes fotografías enmarcadas que el menor había tomado, sintió su enojo desvanecerse poco a poco, de tan solo recordar a su chico.

Tomó entre sus manos una fotografía que él mismo le tomó a su novio mientas este pintaba un nuevo cuadro, sonriendo con total amor al verlo.

(Imagínenlo rubio ewe)

Jungkook estaba totalmente enamorado, y por eso mismo, con firmeza y nuevos ánimos se paró del piso, dejando la foto en su lugar, no sin antes haberle dejado un pequeño besito.

Sonrió con sorna, él no se iba a rendir, no sin antes hacer pagar a esos bastardos.

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Lpm tremenda joya nos tiraron.