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I Love You

Cuando Taehyung y Kim Samuel llegaron a la casa del ultimo nombrado, Taehyung no pudo resistirse a curiosear con la mirada.

El auto que los llevó hasta la casa de Samuel, era grande, de color negro y blindado, lo sabía porque su Hyung tenía muchos parecidos a aquel auto.

Durante el camino fue algo incomodo, ya que nadie hablaba y él no tenía ganas de iniciar una conversación, por lo tanto, se quedó en silencio mientras acariciaba el pelaje de su bebé, quien dormía sobre sus piernas, seguramente está muy cansadito, pensó mientras hacía un pequeño puchero.

Por eso mismo, encargándose de que su bebé no perdiera el sueño en el camino, no pudo ver por la ventana los paisajes y viviendas de México, sabía que eran muy diferentes a las coreanas, y lo comprobó al llegar a la casa en la que se quedaría

Esta era grande, muy grande y espaciosa, era tan solo de dos pisos, pero con una simetría muy extraña a su parecer, pues la casona parecía tener forma de 'U' con un gran patio en el centro, Samuel la había llamado algo así como "finca" pues le había indicado al chófer que los llevara hasta ahí anteriormente.


(No sé describir, perdón)

Lo que más le sorprendía a Taehyung era la cantidad de plantas que dominaban en la decoración del lugar, las tonalidades cafés y cálidas de la gran casa lo dejaron encantado, ya tenía ganas de ingresar al lugar.

Samuel y él bajaron del auto, el chófer quedándose atrás mientras tomaba las maletas de Taehyung.

—Vamos Taehyung, primero te instalarás en tu habitación y después cenaremos algo ¿te parece?—sugirió amable el mayor de ambos, Taehyung solo asintió en respuesta.

Mientras seguía al mayor quien se dirigía al segundo piso, no pudo evitar sonreír emocionado al ver los detalles de la casa, habían cosas que él creía que pertenecían al pasado de México, lo cual le daba un toque antiguo pero sumamente atractivo, además de que las plantas le daban un toque espectacular.

Samuel pareció notar su mirada brillosa al ver la casa en la que se quedaría.

—Es un alivio que te guste la finca, y eso que aún no has visto el patio trasero—comentó con una sonrisa, Taehyung solo lo veía con una sonrisa de vuelta sin saber que responder—Te apuesto que a tu bebé le encantara jugar ahí—siguió hablando Samuel refiriéndose a Yeontan.

—U-uh supongo que sí—respondió algo tímido, quedándose detrás de Samuel al ver como paraban frente a una puerta de las tantas habitaciones, deduciendo que éste obviamente sería su habitación.

Cuando el mayor terminó de quitar la llave, abrió la puerta quedándose en el costado dejando a Taehyung entrar primero.

Este tímidamente entró al lugar, amando la habitación por completo al apenas haber entrado.

No había mucha diferencia con el exterior de la casa, las paredes eran color crema con detalles cafés, habían muchos muebles de caoba brillante, las luces eran amarillentas dándole un tono cálido al lugar, amaba aquello.

Dejó a Yeontan sobre la alfombra en el piso para él empezar a recorrer la habitación, había un cuadro grande sobre la cabecera de la cama king size, en el cual se podía apreciar la finca en sus primeros años (supuso) ya que tenía tonalidades sepias.

—La casa era de mi abuelo, quien se la heredo a mi padre y él a mi, la hemos modificado con el paso de los años pero sin dejar de lado lo tradicional—le explicó Samuel sin siquiera el haber preguntado, sin embargo aquello respondió a sus dudas, regalándole una sonrisa al mayor nuevamente por eso.

Se acercó a la cama, curioso al ver un tipo de manta de colores brillantes decorando los pies de aquella, esa que le daban ese toque chispeante a la habitación, la tomó con sus dedos, sorprendiéndose al notar que toda aquella era tejida a mano, divisó tres almohadas pequeñas sobre las almohadas más grandes de color blanco, la diferencia es que las pequeñas eran de colores distintos y la funda de aquellas parecía también haber sido tejida, sin duda eran una hermosura, los detalles grabados en aquél material, los colores, los patrones, todo.

—Por si te lo estás preguntando, sí, todo es tejido a mano— Taehyung se preguntó que si a caso el mayor leía la mente o algo por el estilo— es una de las cualidades que caracterizan a nuestras hermosas mujeres mexicanas, el bordado/tejido a mano se ha enseñado desde el pasado para no perder la tradición, es algo que aprenden los que aman hacer este tipo de cosas desde muy pequeños, hombres y mueres, y déjame decirte que hacen grandiosos trabajos—presumió un poco Samuel sobre su gente, haciendo a Tae reír.

—Puedo verlo, es todo realmente hermoso—comentó, sus dedos no pudiendo dejar de toquetear la suave manta.

—Te sugiero darte un baño Taehyung, es algo tarde y es hora de cenar, es mejor que te alimentes bien y descanses mucho, porque mañana será un gran día—Dijo el mayor luego de un rato—Tus cosas ya están aquí por si no lo notaste—Informó.

Y tenía razón porque el menor no había notado cuando las habían llevado, pero en fin, decidió llevar a cabo las palabras de Samuel

—Tomaré tu palabra, iré en unos minutos— dijo con una pequeña sonrisa.

—Está bien Tae, por cierto, la cocina está en el primer piso, la verás al instante—Aclaró antes de irse, dejando a Taehyung solo.

Éste suspirando algo cansado, extrañaba mucho a su novio, pero trataría de no pensar mucho en ello.
Luego de buscar su pijama en sus muchas maletas, se metió al baño para darse una relajante ducha.

Al entrar se sorprendió al ver que el baño tenía un estilo algo antiguo pero moderno, como toda la casa en realidad, pero lo que más lo dejó con la boca abierta fue el mini Jacuzzi en el interior.

Gimió de gusto al ya sentirse relajado con tan solo verlo, se daría una larga y duradera ducha.


Una hora después, Taehyung bajaba las escaleras hacia el primer piso, ya estaba totalmente bañado y fresco, con su pijama puesta lista para cenar y luego irse a dormir de una vez.

Y como Samuel había dicho, apenas y bajó las escaleras, dirigió su mirada al frente notando que ahí estaba la cocina a simple vista, a pasos lentos se dirigió al lugar.

Samuel ya estaba ahí, también parecía haberse duchado y al parecer solo lo estaba esperando, se sonrojo un poco por eso, pues perdió la noción del tiempo mientras se bañaba tan a gusto, olvidando por completo que cenaría con el chico a su lado.

—Hola de nuevo, Taehyung, puedo ver que te ha gustado la ducha—Le dijo Samuel con un todo divertido en su voz al menor apenas y este se sentó a su lado.

—Uh sí, el jacuzzi me sorprendió mucho y no pude evitar perderme un rato ahí—explico con pena

—No te preocupes Tae ¿Puedo decirte así, cierto?— preguntó Samuel al darse cuenta de que estaba tomando mucha confianza antes de tiempo, pero cuando el menor asintió, suspiro aliviado y siguió hablando— Yo también no tiene mucho que terminé de ducharme y venir hasta aquí, así que no te preocupes—le animó

—En cuanto a lo que comeremos ahora que estés aquí será, un día comida coreana, preparada por una misma obviamente, así que en eso no será problema—Empezó a explicarle al menor la rutina que llevarían, aquél tan solo asintiendo ante todo— Y otro día comeremos comida de aquí de México para que experimentes y veamos si te gusta, no te preocupes por lo picante, Jungkook me dijo que eras algo así como ¿alérgico?— le preguntó dudoso, pues de todas la información que le dio JK esa fue la única cosa que no entendió del todo.

Taehyung algo apenado se dispuso a explicar.

—Uh sí, mi estomago es muy sensible a cosas picantes, y en casos extremos me salen ronchitas en la piel por eso—Le contó mientras bajaba su rostro avergonzado, era bien sabido que en México la comida picante dominaba, y por eso mismo no quería causar cambios o inconvenientes en casa del mayor a su lado.

—Oh, no te mortifiques por eso, Tae, yo como de todo, así que no comer picante por un tiempo no me hará daño—le sonrió— ahora sí, comamos—Dijo mientras le hacía una seña a una de las muchachas que estaban en la cocina.

Pronto aquella chica y otra más se encargaron de poner la comida, ante la vista de Taehyung aparecieron platos de Bibimbap y Jajangmyeon algo pequeño y tradicional, pero que sin embargo le encantaba, estaba por decir algo al ver que una de sus comidas favoritas estaba ahí, pero entonces recordó que Samuel mencionó cosas que su novio le había contado de su persona, así que supuso que era idea suya, ante el pensamiento, una sonrisa empezó a crecer en sus labios al saber que su Hyung era tan atento en todos los sentidos.

Ah, como lo ama.

Pronto ambos comenzaron a comer en silencio, cosa que a Taehyung no le agradaba del todo, como ya sabemos, pero era muy tímido para iniciar una conversación, por eso mismo no se animaba  hablar.

Luego de unos minutos sin soportar más ese silencio que cada vez se tornaba más incomodo, decidió preguntar lo primero que se le vino a la mente, lo que no sabía es que después se  arrepentiría tan solo un poco.

—Y-y ¿Cómo conoció a Jungkookie, Samuel Hyung?— Preguntó con timidez y voz bajita, viendo apenas una visible sonrisa asomarse en los labios del mayor

—Mi madre era coreana, por lo tanto, mi papá decidió que era mejor opción vivir un tiempo en Corea por ella, por eso 20 años de mi vida viví allá, mi padre siempre ha pertenecido a este mundo, y mi madre lo sabía pero ella no estaba de acuerdo, y debido a esa razón se divorciaron poco tiempo después—Empezó a explicar algo triste— Aún así, mi padre no pensó en regresar a México, pues había conseguido un gran amigo del trabajo, y era nada más y nada menos que el padre de Jungkook— Taehyung se sorprendió ante eso, haciendo un puchero en el proceso, él no había podido conocer a su suegro.

—Yo tenía dieciséis años en ese entonces, a esa edad mi padre decidió meterme a su mundo, y yo acepté porque me daba curiosidad, pero no muchos meses después de haber entrado, hubo un atentado donde mi padre murió—Taehyung abrió los ojos sorprendido, mirando con pánico al mayor para que dejara de contar si aquello era un tema delicado de tocar, pero Samuel solo sonrió suave sin ver el problema en seguir hablando— Por eso mismo, el padre de JK al ser un gran amigo del mío, decidió hacerse cargo de mi, yo tenía pensado ir con mamá y salir de este trabajo, pero cuando la busqué ella ya tenía otro esposo y estaba embarazada nuevamente, de todas formas decidió aceptarme porque era su hijo y a pesar de todo me amaba, yo lo pensé mucho y decidí mejor darle su espacio con su nueva vida, entonces, acepté el vivir en casa de los Jeon— contó, Taehyung incluso había dejado de comer escuchando sus palabras con mucha atención.

—Jungkook en aquellos días tenía apenas 18 años, pero era el mismo de siempre, el JK de antes no es tan diferente al JK de ahora—habló con nostalgia, porque claro que había algo en el cual Jungkook había cambiado, pero no era capaz de reconocerlo aún— De todas formas, pude hacerme su amigo o algo así, su padre me quería como a un hijo más, nos entrenaba a ambos y nos mandaba a hacer trabajos juntos, éramos buenos.— habló sonriendo al recordar aquellos días, y pensó en lo que diría después, en las consecuencias de sus palabras o algo por el estilo, pero no pudo contenerse al soltar aquellas palabras.

—Yo me enamoré de él—Le dijo a Taehyung mientras bajaba la mirada, el menor de ambos abrió aún más los ojos sin saber que decir o como reaccionar, algo en su interior comenzando a molestarle— Lo admiraba demasiado y no pude evitar caer ante él, pero Jungkook solo me veía como a un hermano pequeño— relató con una sonrisa rota— yo le confesé mis sentimientos, teniendo la esperanza de que correspondiera a ellos, pero él solo me decía excusas tontas del por qué no podía ser mi pareja— habló dolido, pues una de esas excusas era que él era muy pequeño para Jungkook, cuando apenas y se llevaban dos años, y tenía bien sabido que el chico a su lado era seis años menor que JK, lo cual lo lastimo más cuando lo supo— cuando el padre de Jungkook murió por su enfermedad, yo tenía veinte años y aún no podía superar mi amor por él a pesar de llevar enamorado cuatro años sin ser correspondido—dijo con un toque de humor aunque la situación no causaba nada de gracia

—Entonces, esa vez ambos nos embriagamos por haber perdido a alguien tan importante, a pesar del alcohol que habíamos consumido, yo estaba un poco mas consciente que JK, y decidí aprovechar la oportunidad—dijo avergonzado al recordar sus errores del pasado, Taehyung lo veía atento esperando a que continuara, por lo tanto, soltó un suspiro tembloroso para seguir con su relato— Quise acostarme con él— Taehyung ya no sabía como sentirse al escuchar aquello, en si parar sus palabras y así no saber que pasó después o dejarlo hablar, se decidió por la segunda— Pensé que al menos podía tener a JK de esa forma, pues él nunca se fijaba con quien se metía a la cama, pero aun con todo el alcohol y dolor en su cuerpo, aun con su bien conocida facha de acostarse con quien sea, él no quiso hacerlo conmigo— Samuel estaba muy avergonzado para ese momento, y Taehyung a pesar de que se sintió un poco mal por el chico a su lado, no pudo evitar suspirar aliviado al saber que su Hyung no se había acostado con Kim mayor

—Al otro día, yo recordaba todo al igual que Jungkook, pero él actuó como si nada hubiese pasado, pero yo no pude hacerlo, por eso mismo decidí venir a vivir aquí en México, ambos estábamos incomodos y mis acciones no fueron las mejores— le habló, tan solo sintiéndose un poco orgulloso de si mismo al haber tomado esa decisión hace dos años, pues fue lo mejor— Días después de que yo me fui de su casa y del país, llegaste tú— le dijo sin reproches o rencor en su voz— ambos seguíamos hablando, y cuando me contó de ti, me sorprendí mucho— le dijo con una sonrisa al menor.

—¿Por qué?— fue lo único que dijo Taehyung luego de tanto tiempo sin haber dicho nada.

—Él me comentó que "rescató" a un niño— dijo divertido, Taehyung sonrojándose al recordar que esos días él apenas tenía dieciséis añitos— Lo que me sorprendió fue cuando me dijo que te llevó a vivir a su casa, cuando Jungkook por nada del mundo metería a un desconocido a su hogar, entonces supe que algo pasaba ahí— una sonrisa tristona se formó en su rostro al rápidamente haber notado la forma en la que Jeon hablaba del menor esa vez— Así que me resigne, pues supe que JK sentía algo por ti desde ese momento.

Taehyung lo miró asombrado, con sus mejillas rojitas y el corazón latiendo acelerado, recordando como él también había sentido algo por su Hyung cuando lo vio por primera vez.

—No mucho tiempo atrás me contó que por fin estaba en una relación oficial contigo, lo cual a pesar de que me lo esperaba, me tomó por sorpresa, pero estuve feliz por él, porque alguien por primera vez se había podido robar su corazón, y también lo estuve por ti a pesar de no conocerte, pues a pesar de todo lo que JK es, en el fondo es una gran persona, y tú tuviste la suerte de tenerlo a tu lado, él realmente te ama.

La sonrisa tímida de Taehyung era de sentirse lleno de amor al saber que aquello era cierto, mientras que la sonrisa de Samuel aun era un poco dolida

—Lo hace—Dijo Taehyung sin poderlo evitar, y entonces Samuel no pudo soportar un poco más, pues a pesar del tiempo y de todo lo que había pasado, era probable que aun sintiera tan solo un poco, realmente un poco de cosas hacia Jeon Jungkook.

—U-uh, creo que es hora de irnos a dormir, es algo tarde y supongo que estás cansado— dijo con voz temblorosa, parándose de su asiento seguido de Taehyung que lo veía con duda y cierto temor en sus ojos ante su reacción, y entonces se dijo a si mismo que sea maduro y no dejar las cosas así antes de irse sin más.— No estés preocupado por mi Taehyung, no tengo pensado hacerte pasar un mal rato mientras estés aquí, y mucho menos interferir en tu relación, yo ya tengo la batalla perdida desde hace tiempo, puedes estar tranquilo— fueron sus ultimas palabras antes de irse, dejando a Taehyung inquieto de todas formas, algo en su interior manteniéndose con dolor ante las dudas e inseguridades que lo empezaron a abarcar, temeroso de lo que podría pasar.

Sin querer estar más ahí, se fue a su habitación.

Ya habían pasado unos cuantos minutos desde que Tae había subido a su habitación, al entrar a ella lo primero que sus ojitos brillosos vieron fue, a su pequeño bebé durmiendo sobre la cama, haciéndolo sonreír enternecido, sin ningún problema con aquello, se recostó a su lado sin hacer mucho movimiento para no despertarlo, tomando su celular entre sus manos para distraerse un poco antes de dormir.

Quería tanto hablar con su novio y que éste aclarara sus dudas, pero prefería guardarse ese pequeño dolorcito en su pecho y no llamar a su Hyung porque éste se lo había pedido, ya que podía causar un problema, y por nada del mundo quería que  aquello sucediera.

Cuando estaba apunto de dormirse, el teléfono en sus manos vibró, por el susto al ya tener sus ojitos cerrados a nada de dormirse, el aparato terminó cayéndole en el rostro, sacándole un gemido de dolor junto a un pucherito en sus labios, enojado por quien llamaba a esas horas, se fijó en el nombre, abriendo los ojos con sorpresa, el sueño yéndose al instante al ver el nombre de su amor en la llamada.

Sin pensarlo atendió, era lo único que necesitaba en esos momentos.

Hola, amor— fue lo primero que dijo su novio cuando él respondió a la llamada, sus ojitos llenándose de lagrimas al escucharlo, pero es que lo extrañaba tanto.

—Hola, Hyung— respondió, sorbiendo su naricita al ya empezar a llenarse de molestos mocos por el próximo llanto que quería abarcarlo.

—¿Cómo está yendo todo, bebé?— cuestiono el mayor, queriendo creer que lo que escucho no era un indicio de un llanto de parte de su pequeño, porque no podría soportar aquello.

—T-todo está bien, Kookie, México es muy bonito, tenías razón— le dijo soltando una risita que aceleró el corazón de la persona al otro lado de la línea.

Ambos se quedaron en silencio, escuchando sus respiraciones solamente.

El mayor sabía que algo andaba mal, por eso mismo estaba dándole tiempo a Taehyung antes de que le contara, porque sabía que lo haría, uno de los puntos más admirables de su relación era la confianza que se tenían, contándose sus problemas y lo que les molestaba del otro o cosas por el estilo, así que Jungkook solo estaba esperando.

—Hyung ¿P-puedo preguntar algo?— Jungkook se abstuvo de decir que ya lo estaba haciendo y arruinar el momento, tan solo optando por sonreír porque su bebé le contaría lo que le estaba molestando, tal y como lo predijo.

Sabes que sí, amor— Taehyung sonrojado por el bonito apodo, y con más confianza de hablar, se puso a relatar al mayor con respecto a Samuel, las dudas que tenía y las pequeñas inseguridades que comenzaban a abarcar su mente.

Jungkook suspiró, no creyó necesario decirle a Taehyung aquellas cosas sobre Samuel y él en el pasado, pues no fueron de suma relevancia y no había una razón para decirlo simplemente, fue  eso mismo que le dijo a su TaeTae.

En cuanto a tus inseguridades amor, no tienes porque sentirse así, bebé—Trató de animarlo con palabras sinceras— Yo solo tengo ojos para mi osito— Le hizo saber con voz dulce que solamente salía a flote cuando de su pequeño Tae se trataba.

Taehyung sin poderlo soportar más, las lagrimas comenzaron a descender por su rostro, una sonrisa acompañándolas al escuchar a su novio, con su corazoncito acelerado.

Por favor amor, no llores—Suplicó Jungkook, escuchando como Taehyung sorbia su naricita lo más despacio posible, aún así él escuchando todo.

—No se preocupe Kookie Hyung, son lagrimas de cocodrilo—Habló Taehyung junto a una risita, aun cuando sus lagrimas eran verdaderas.

El mayor no pudo resistirse a solar una risa totalmente enamorado.

¿Kim Taehyung, por qué actúas tan malditamente tierno cuando no puedo abrazarte y besarte como más me gusta?

Se preguntó el mayor con frustración pero con amor al mismo tiempo, al Taehyung desprender ternura por todas partes sin siquiera esforzarse en serlo.

Por el bien de este pequeño osito con el que estoy hablando espero que esas lagrimas sean de cocodrilo como dice—Advirtió divertido, sintiéndose tranquilo al escuchar la risa de su bebé ante sus palabras.

—Le juro que sí, Hyungsito gruñón—Ambos sonrieron enamorados ante las palabras del menor.

Pero la sonrisa de Jungkook se borró al notar que ya tenía que colgar.

Amor... Lo siento tanto, pero ya debo de colgar— Taehyung volvió a sentir sus lagrimas bajar por sus mejillas al escuchar aquello, ahora sí no haciendo ni el mínimo intento de retenerlas— Pero prométeme Taehyung, prométeme que estarás bien—Suplicó el mayor, no pudiendo colgar si no comprobaba que su novio estaría bien luego de su platica.

Taehyung sonrió, recordándose que él era fuerte, por si mismo y por su Jungkookie, él estaría bien.

—Lo prometo, Hyung, estaré bien.

Y antes de que la llamada terminara, unas ultimas palabras salieron de sus bocas, teniendo las esperanzas de que pronto pudieran  comunicarse nuevamente.

Siendo un Te amo aquellas palabras que se dijeron mutuamente antes de despedirse.




llegue, but ya me voy, jsjsj espero que les haya gustado :c


A todas esas personitas que contribuyeron para que esto se hiciera realidad, este capitulo va dedicado a ellxs en forma de agradecimiento.

Los amo a todos, sigamos así.

💜

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