Si Jungkook pudiera describir lo que sentía en ese momento al haber escuchado a aquel chico castaño tocar el piano, la palabra que usaría sin duda sería "sublime", pues nunca había escuchado tan bella interpretación.

Las teclas del piano eran tocadas con tal delicadeza y precisión, que inmediatamente, Jungkook se enamoró.

La melodía, una que bien conocía, era melancólica y tranquilizadora, pero la forma en que era tocada era maravillosa. Sin darse cuenta algunas lágrimas se deslizaron de sus ojos al escucharla ser tocada.

—Hermoso

Fue lo que salió de sus labios sin darse cuenta de las consecuencias que estas tendría, pues al solo decir estás simples palabras, el chico paró de tocar.

—Lo lamento, no quería molestarte —se apresuró a decir el joven azabache

—¿T-Tú puedes verme? —preguntó el ente que se encontraba frente al precioso piano blanco

—Si —respondió firmemente y sin miedo el azabache

—¿No tienes miedo de mi? —otra pregunta salió de los labios del ente del difunto Kim Taehyung

—¿Por qué debería de temerte?

Silencio, eso fue lo que prevaleció durante los siguientes 5 minutos, mientras ambos se miraban mutuamente, uno en espera de la respuesta a su pregunta.

—Porque soy horrible, ¿es que acaso no te das cuenta de mi estado? —respondió finalmente el famoso pianista

—No eres horrible, ¿por qué pensar así de ti mismo?

Una vez más el silencio prevaleció, pero ahora por un mayor tiempo, mientras Jungkook esperaba pacientemente la respuesta, el joven pianista estaba sorprendido de aquel chico que no mostraba nada de miedo frente a él.

—¿Sabes quien soy entonces? Porque cómo puedes decir que no soy horrible al ver todas mis quemaduras —el miedo y la tristeza albergaba en el corazón de aquel ente al decir aquellas dolorosas palabras

—¿Quién te hizo tanto daño para que pensaras así de ti? Yo no veo nada horrible en ti, es más doloroso ver cómo te rebajas a ti mismo aún cuando ya estás muerto

La tristeza con la que fueron dichas esas palabras, fueron suficientes para que el ente se quedara sin palabras y con una enorme enigma.

"¿Por qué él si podía verlo y las demás personas que estuvieron ahí no pudieron hacerlo? ¿Por qué aquel chico no le daba miedo verlo?"

—Eres Kim Taehyung, un famoso y joven pianista muy reconocido de Daegu, eras amado por todo aquel oyente de la música clásica, pero tristemente en el año de 1970 falleciste por un grave accidente en la que sería tú presentación, falleciste por un incendio —contó Jungkook, recordando lo que madre le había contado sobre la vida de Kim Taehyung

—No fue un accidente

Fue lo que dijo aquel ente, antes de desaparecer por completo de la vista del joven azabache, dejándolo desconcertado.

"¿No fue un accidente? ¿Entonces qué pasó realmente aquel trágico día?"

Pensó aquel joven con muchas preguntas sin responder en su cabeza, su curiosidad ahora picando por descubrir más sobre la tragedia de ese día.

Deseoso de saber más, el chico fue a su habitación a dormir, deseando encontrarse una vez más, con el fantasma del piano blanco