Entrando lentamente a la gran casa, quedó fascinado al ver la hermosa estructura de esta por dentro.

Bellos ventanales de distintas forma se podían apreciar en las ventanas de aquel lugar.

Una enorme escalera se extendía frente a él, de el lado izquierdo de esta se podía apreciar las habitaciones que aquella hermosa casa tenía, mientras que del otro lado, un gran estudio se encontraba con un hermoso piano blanco dentro de este.

En el primer piso, por el lado izquierdo podías apreciar una gran librería con todo los libros que jamás podrías haber visto, por su lado derecho, una gran cocina y comedor se extendían, ambos hermosos en su totalidad.

Pero aún una gran pregunta se asentaba en la cabeza de aquel joven azabache.

Él no entendía el porqué de vender la casa con todas las pertenencias dentro de esta, era raro, pero de una u otra forma el cuidaría de aquel bello lugar.

Al caer la noche, después de haber dado un recorrido por la que ahora en adelante sería su nuevo hogar y, haber limpiado todo de ella, el apuesto joven azabache se disponía a dormir luego de un día agotador.

A punto de caer en los brazos de morfeo, escuchó como una hermosa pero delicada melodía de piano era tocada con tal delicadeza y amor, que terminó por cautivarlo, levantándose así de aquella acolchada cama para poder ir a averiguar de donde provenía tan hermosa música.

Con cada paso que daba, más cerca y fuerte era la melodía que estaba siendo tocada. Era impresionante con cuanta pasión y fervor era tocada aquella pieza.

Ya estando frente aquel estudio donde un gran piano blanco descansaba, suspiro una vez y abrió la puerta encontrándose con algo que nunca imaginó.

Ahí sentado a la luz de la luna, un hermoso chico castaño tocaba "Nuvole Bianche", una de las tantas canciones compuestas por el famoso pianista Kim Taehyung.

Fascinado por la hermosa interpretación que aquel desconocido hacía de aquella gran pieza, se acercó un poco más para poder apreciarla de cerca, dándose ya cuenta que quien tocaba aquella interpretación era el difunto Kim Taehyung.

Los rumores eran ciertos, es tan hermosos como muchos decían y su talento innato por tocar el piano también era cierto.

Pequeñas lágrimas se deslizaron por las aperladas mejillas del azabache al escucharlo tocar, una melodía hermosa y melancólica, el sentimiento transmitiéndose al ser tocada por cada tecla.

Miedo era lo que menos llegó a sentir Jungkook al verlo, lo que sintió fue melancolía al ver aquella mirada tan deprimente que el chico tenía al tocar aquella pieza.

—Hermoso

Fue lo que salió de los labios del azabache sin darse cuenta de las consecuencias que estas tendría, pues al solo decir estás simples palabras, el chico paró de tocar.