Historia Original de StefanyOsorto

SINGTO

Estaba en la habitación que
compartía con Krist, estaba
preocupado por Mew, tenía 4
días sin contestar llamadas, ni mensajes, Max decidió darle su espacio y que volviera cuando estuviera
más calmado.

Krist no sabía el porqué Mew se había ido de la casa, si se lo decía se volvería loco.

Sumido en mis pensamientos
escucho la puerta abrirse y
era él.

Mi hermoso esposo quien vestía su particular saco
elegante.

—Llegue –dice viéndome.

—¿Cómo te fue? –digo intentando sonreír pero fue más una mueca.

—Como siempre...

Viene hasta mi y se sienta en
mis piernas y besa mi cuello.

—Max no esta... podemos
reforzar la relación -dice coqueto.

—Buena idea... no perdamos
más tiempo... –respondo y lo
beso ferozmente.

Mientras lo beso, me pongo de pie de la cama, con la intención de que Krist enrrollara sus piernas alrededor de mi cadera, lo sostengo de sus muslos, camino hasta el centro de
la cama donde dejo con delicadeza el cuerpo de Krist,
me coloco entre sus piernas y
lo beso.

Luego de separarnos del beso, nos quedamos mirándo fijamente mientras nuestras respiraciones están aceleradas.

—Krist, amor mío... –digo en
un jadeo —te volveré hacer
mío... te haré sentir bien, aún
mejor que las otras veces.. –él solo me ve y sonríe con picardia —cariño- no sabes
cuanto te amo.

Termino de hablar para volver a juntar nuestros labios en un beso; un beso
suave y lento, donde se
demuestramos cuánto nos
queremos.

Me separa del beso, y voy bajando haciendo un recorrido de besos, desde las mejillas hasta su cuello y claviculas, dejando ahí uno que otro chupetón que después se tomaría morado.

Veo sus hermosos ojos y vuelvo a besar sus deseables
labios, mientras mutuamente
nos vamos despojando de la
ropa, así quedando los dos
desnudos al final.

—Vuélveme hacer tuyo Sing –dijo jadeante Krist.

En ese momento ya nada mas
existía.

Krist de un momento a otro ya se encontraba arriba mío,
empezó a mover sus cadera
en círculos, así haciendo fricción con su trasero y mi
miembro ya erecto, yo solo
soltaba uno que otro gruñido
ronco y jadeos, lo que hacía
excitar más a Krist.

No pierdo más tiempo, teniendo a semejante hermosura encima mientras
pide que lo haga mio, no puedo aguantar más ni
negarme.

Agarró su pequeña cintura
posesivamente pero a la vez
con delicadeza y cambio de posición, así recostándolo
en la suave cama, posicionándome arriba de Krist sin llegar aplastarlo, con ayuda de mis rodillas y codos.

—Eres Hermoso, cariño~ – digo mientras beso castamente sus suaves labios.

Nos miramos unos segundos
más para luego acercarme a su cuello, así empezando a dejar besos húmedos, mientras Krist soltaba sonoros jadeos, y leves gemidos.

Seguí así mientras iba bajado
de su cuello a la clavícula y
así hasta llegar a su abdomen, vuelvo a subir asi llegarnhasta sus ya erectos botones rosados, atrapó uno con mi boca, mientras al otro lo pellizco, duro pero a la vez
con delicadeza, y así diré un tiempo , jugando con los dos botones rosados de Krist, chupando, mordiendo y
lamiendo a mi mereced.

Dejo unos cuantos besos humedos más en su vientre,
mientras él soltaba, audibles
gemidos y jadeos, que me
volvían loco.

—Ah~ Si-ng~ te n-necesito
–jadeaba excitado y necesitado.

—Tranquilo, cariño~ quiero
que lo disfrutes, quiero
hacerte sentir bien... Te haré
el Amor –digo todo esto cerca del oído de Krist haciendo que este se estremezca por mi voz más ronca de lo normal.

Dicho eso muerdo con
delicadeza el lóbulo de su
oreja, haciendo que este
soltara un pequeño jadeó,
me separó y abro mas sus
piernas, así dejado más
expuesta la rosada entrada,
veo sus ojos, y sonrio al ver
sus mejillas sonrojadas,
a causa de la reciente exposición, a pesar de ya
haber tenido relaciones
sexuales antes, aún así se
seguía avergonzando.

—S-si te duele, me dices. No te quiero hacer daño, cariño –digo para luego besar castamente los suaves y
dulces labios de Krist.

—Esta bien, Amor; yo se que
no me harás daño... y si lo
hicieras no me importaría...

Río para después llevar tres
de mis dedos largos a la pequeña y rosada entrada, y
así estuve por unos minutos,
para luego retirarlos, al sentir que era suficiente
preparación, logrando que Krist soltara un gemido, al sentirse vacío en su interior.

—Ah- ya e-entra~ lo necesito  –pedía Krist en medio de jadeos.

Me acomodo mejor entre sus piernas, alineó mi erecto
miembro y voy entrando a su
pequeña entrada, suelto un
gruñido al ir introduciendo su miembro a la entrada de
apretada de Krist.

Después de haber introducido toda mi hombría, me quedo quieto esperando a que Krist se acostumbre a la longitud de mi gran miembro,... a los pocos minutos Krist empezó a mover sus cadera así dándome a entender que podía empezar a moverme, y así lo hice, me empece a mover lento y suave...

—Ah tan estrecho –digo
disfrutando la sensación.

Empiezo con entoscadas suaves y profundas, pero
después de varios minutos
así, las entoscadas empezaron a ser mas rudas y profundas, haciendo que Krist gimiera como loco por el placer que le brindaba.

—Mgh m-mas" r-rápido –gemía Krist.

—A-ah.

Le hago caso y doy entoscadas mas rápidas, haciendo que mi hombría tocara su punto dulce, logrando que gimiera por la exquisita sensación, y pidiera por más...

—A-ahí- d-dame mas, ¡a-ahí!
N-no pares.

Después de varios minutos
más dando entoscadas a Krist, comienzo con una de
mis manos a masturbar su miembro, haciendo que este gimiera aun mas, poor la sensación en el momento, sus gemidos son una linda melodías para mis oídos.

Así estuve masturbandolo y
dando estocadas hasta que Krist se corrió en mi mano y
manchando un poco nuestros
abdómenes, después de eso, lo beso con delicadeza y pasión, mientras seguía dando estocadas en el punto
dulce de Krist y entrelazaba
sus manos con las mías, así
haciéndole el Amor.

Después de unos minutos,
siento que ya estaba cerca de
correrme...

—M-me vengo A-ah~ +digo
cerca de su oído.

—H-hazlo dentro de M-mi... –dice en medio de un jadeo.

Bastaron de unas cuantas
estocadas mas para que me corriera dentro de Krist, con nuestras manos aun entrelazadas, él deja besos húmedos en mi cuello y clavícula, lo interrumpo y
beso sus labios.

Después de normalizar
nuestras respiraciónes, salgo
de el haciendo que ambos
soltaramos un leve gemido.

—Ah

—Mgh

Después de eso me acuesto a
su lado y lo atraigo más a mi,
logrando que se acomodara en mi pecho desnuedo, nos
damos un último beso, justo
cuando estamos por caer en los brazos del Morfeo, alguien toca la puerta.

—¿Están tocando? –pregunta
mientras me ve asustado.

—Sí –digo para después
sentarme con rapidez.

—¡¡¡Vez por caliente nos pasa
esto!!! –me regaña mientras
busca su ropa.

—¡¡¡Pero si fuiste tú!!!

Me ignora y se viste, para después salir corriendo a
abrir la puerta.

Voy tras de él y espero a ver
de quién se trata.

—¿Gulf? –exclama Kfist
asombrado.

Veo sorprendido al chico
parado en el umbral de la
puerta.

Estaba empapado, de su ropa
escurria agua, su cara estaba
roja e hinchada.

Nos ve a ambos y logro ver
que estaba llorando a mares.

—Krist... Mew no me quiere
–dice para luego lanzarse a los brazos de mi esposo.

Mierda.

Bueno hasta aquí la maratón nos vemos el fin de semana.