Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Historia Original de StefanyOsorto

















GULF

Llegué a casa y me pareció
muy extraño no ver a la
servidumbre.

Fui hasta el comedor y como era de esperarse Tul estaba sentado en la mesa del comedor con sus manos entrelazadas apoyadas en su barbilla.

Al verme me dedicó una mirada fría su rostro no tenía
ninguna expresión.

Él lugar estaba en completo
silencio, y al parecer la
servidumbre se había retirado.

Suspiré y me atreví a hablar
luego de unos largos minutos
de incómodo silencio.

—He vuelto para la hora del
almuerzo, tal como ya habías ordenado –Exclamé mientras
caminaba a paso lento donde
él se encontraba.

Jalé una silla y me senté frente a él, quien seguía sin decir palabra alguna mientras me miraba fijamente.

Toma un poco de agua de su
vaso y al terminar habla.

—¿Acaso no te dije que te alejarás de personas
desconocidas? –dijo con voz
gruesa.

—¿Acaso conozco más personas a parte de ti? – respondí con una sonrisa en mi rostro.

—Te hice un pregunta Gulf, no estoy de humor para tus reclamos absurdos.

—Ya te lo expliqué, me tropecé con él y pedí disculpas –dije luego de largar un suspiro.

—¿Tu pediste disculpas? –dice frunciendo el ceño.

—Si –digo sin más.

—Cuando dejaras de rebajarte –dice negando.

—No es rebajarse, es ser
educado –hablé con un toque
de enojo.

—¿Perdón? ¿Quieres educarme entonces? –habla y me ve molesto.

—No harían nada mal unas
cuantas lecciones –dije mordiendo mi labio nervioso.

—Repite lo que dijiste-
amenaza.

—Que no harían nada mal unas cuan... –fui interrumpido, este me había lanzado el agua que estaba momentos antes bebiendo.

—¿Qué corona tienes que
puedes hablarme asi? –habla
furioso mientras se levanta de su asiento.

—Siempre has dicho que soy de la realeza no? –dije sin verlo.

—Disculpate...

—Hazlo tú también, por
entrometerte en mi vida, por
espiarme, por convertirme en un marginado –hablé enojado.

—Por no permitirme tener vida social...

—¡¡Eh dicho que te disculpes
malcriado!! –Grita furioso y camina amenazante hasta
quedar frente mío.

—Lo siento –dije viendo el
suelo.

—Mírame –ordenó.

Levanto la vista haciendo
contacto con su intimidante
mirada, de un momento a otro con su mano toma mi cara con fuerza, logrando lastimarme.

—Será la última vez que me levantas la voz, que me respondes y que rompes mis
reglas... ¡¿Entendiste?! –Dice
mientras apreta más su agarre.

—Si...

—Si qué? –Dice sin dejar de
verme.

—Será la última vez Padre –
digo con voz fría.

—Siéntate y come –me suelta
con brusquedad para luego ir
a su lugar.

—No tengo apetito ¿puedo
retirarme? –digo luego de
hacer una reverencia.

—Eh dicho que te sientes ¿qué parte no entendiste? –me ve fijamente.

No digo nada solo tomo asiento, él empieza a comer y yo juego con la comida con
ayuda de mis palillos.

...Silencio...

—¿Qué tanto hablaste con ese mocoso? –pregunta sin verme.

—Solo me disculpe...

—¿Solamente? –Interrogó.

—También me dijo su nombre dije levantando la vista –en ese momento llamaste, por lo cual no sucedió nada má...

—Te dijo su nombre.. –dice de manera burlona para después negar con una sonrisa en su rostro —¿cómo se llamaba?

—¿Para que quieres saberlo?
¿vas a mandar a matarlo
acaso?

—Curiosidad... no me gusta
cómo te expresas de mí no soy un asesino Mew –niega
mientras sonríe aún mas.

Suspiro y lo veo.

—Se llama Mew –dije sin
más.

De pronto Tul se empieza a
ahogar con las verduras en su plato.

—¿Estas bien? –lo veo
confundido.

Veo como poco a poco se
palidece y el vaso que sostiene con su mano derecha empieza a temblar, murmura algo pero no logro escuchar.

Me ve sorprendido.

—¿Te dijo algo más? –me ve
desconcertado y pregunta
tartamudeando como si
estuviese nervioso.

—No, solo me dijo su nombre, me ordenaste que me alejara de él ¿no? –digo viéndolo.

¿Lo has visto en tú universidad?

—No, tú mismo te encargas de que nadie se me acerque...

Este no dice nada más, solo ve su plato.

Se le ve distraído viendo un punto fijo de aquella habitación no hablaba; solo
murmuraba cosas que no
pude descifrar.

Minutos después

—Deja de jugar con la comida
dice mientras me ve de reojo.

—No tengo hambre.

—¿No tienes hambre o quieres hacerte el ofendido...? –habla sin verme.

No respondo, lo cual le
molestó.

—Vete a tu habitación y no
salgas hasta nueva orden.

—¿Soy un prisionero? –digo
enojado.

—Tómalo de la manera que
quieras no dice nada más solo se levanta de golpe y se va.

Puto desconocido por ti me
metí en problemas...

TUL

—Hay muchos con ese nombre hoy en dia.

—Y ¿porque justamente tenía
que conocer a uno de esos
tantos?

—No es malo que conozca
personas.

—No vendrás tu a decirme cómo educar a mi hijo.

—¿Con quién hablas? –la voz
de Gulf hace que me sobresalte.

—¿Qué haces aquí? –lo veo
asustado.

—Voy al gimnasio, venía a
decirte eso –dice mientras
observa con la mirada la habitación —escuché una voz.

—Hablaba por teléfono con tu tío –respondo tratando de
calmarme y sonar tranquilo.

—¿Tengo un tío? –exclama
sorprendido.

—No hagas preguntas, el señor Perawat no te llevará.

—Puedo ir solo.

—No me hagas enojar y que te encierre de por vida Gulf –
lo amenazo.

Éste suspira y se va.

—Casi te...

—Cierra la boca.

GULF

Llegué al gimnasio he hice mi
rutina, pero algo no andaba
bien.

Desde el momento que bajé
del auto pude sentir que me
observaban, se sentía raro.

Mientras levantaba un par de pesas a través del espejo ví de reojo a alguien asomar su cabeza en la puerta de los
vestidores.

Se suponía que estaba solo, Tul se encargaba de reservar una sala para mi.

Giré mi cabeza con rapidez
pero al voltear ya no había
nadie, no estaba loco y tampoco era producto de mi
imaginación se que habia visto algo.

Confundido seguí en lo que
estaba, pero nuevamente vía alguien asomarse, me levanté alarmado y caminé en dirección de los vestidores.

—¿Quién está aquí? –digo
tocando la puerta.

Toco 5 veces consecutivas y nadie responde, cuando intento tocar una sexta vez la
puerta se abre.

—¡Oh es usted! –digo
sorprendido y soltando un
suspiro de alivio.

—Lo siento, estaba buscando
papel –dice el Señor Perawat
saliendo del vestidor.

—¿Papel? –lo veo confundido .

—Si es que en el baño no hay y... tengo diarrea dice riendo.

—Oh... –bajo la vista intentado no reír —en ese caso, tengo papel en mi bolso, pero esta en el auto, iré a traerlo.

—Muchas gracias, lo acompaño –dice luego de hacer una reverencia.

Empezamos a caminar juntos, pero al parecer al señor Perawat se le olvidó algo, ya que voltea a ver hacia atrás.

—¿Se le olvida algo? –preguntó y veo hacia la dirección que el también ve.

—Ah, no nada –dice sonriendo.

—Ok –digo no muy convencido.

El señor Krist Perawat al parecer era amigo de mi padre, era el único que tenía privilegios dentro del grupo de servidumbre de la mansión.

Muchas veces los vi reír, pero
cuando se percataban de mi
presencia disimulaban, y sus
rostros se tornaban serios.

También es el único al que deja que se me acerque, ni las sirvientas, jardineros, cocineras, choferes y mucho
menos la ama de llaves podían acercarse a mi.

La última vez que hablé con
una sirvienta, esta desapareció al siguiente día y no la volví a ver más.

Krist era mi guardaespalda,
chófer, niñero, cocinero,
maestro personal, y una
infinidad de cosas más.

Lo conozco desde que tengo
conciencia.

Pero Tul y él nunca han mencionado algo de su
relación.

Tal vez lo averigüe pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro