Capítulo 7 ✴
Ronan.
Cualquier sonido se desvanece a mi alrededor. Una persona normal se reiría, huiría y nunca volvería a pisar este lugar. Las revelaciones suenan como un terrible mal chiste. ¿De verdad formo parte de esta locura?
«Ves a muertos, idiota. Tú también eres un desastre»
Destino, almas gemelas, médiums, licántropos, vampiros.
Sí, definitivamente es un mal chiste. Melissa se cruza de brazos al ver mi expresión, Ellie codea a Raven quien espera una reacción. Todo suena absurdo y ridículo. Mejor me quedo con mis muertos. Ellos son más geniales, tienen historias estupendas que escucharía por horas, aunque me den escalofríos.
Los labios de Raven sueltan un suspiro cansado.
—¿Cuál es tu punto de vista sobre todo este tema? —me pregunta —. ¿No crees nada de lo que dijimos?
Aclaro mi garganta y termino lo que queda de mi caliente café. Ellie me saca la bandeja para dejarlo en la mesita de luz.
—Por supuesto que creo cada palabra —digo —. Solo me río de lo ridículo que suena. Pasé los últimos años de mi vida tratando de aparentar que soy normal, cuidé mi trasero como pude para no terminar en alguna clínica psiquiátrica. Ahora ustedes me dicen que es mi responsabilidad proteger a una chica. ¿Hola? Apenas puedo conmigo mismo, tengo suficiente con los estúpidos fantasmas que piden ayuda. Lo siento, no soy el chico que buscan.
Raven golpea su frente con la palma de su mano.
—Tú mismo viste a Allie en tus visiones y la dibujas cada día como si fueras un horrible acosador. Son señales de que tu destino pronto será cumplido, pero está bien. Regresa a tu casa y finge que nada pasó. Ya se encargará la vida de arrastrarte de nuevo hasta aquí —murmura la pelirroja —. No tienes elección en este asunto, Allie tampoco. Así que deja de bromear.
Melissa se posiciona frente a mí con el ceño fruncido. Su mirada bloqueada con la mía casi me obliga a luchar contra la persistencia de sus profundos ojos marrones. Es intensa al igual que su postura. Helada y privada.
—Mantendré la calma a pesar de que tengo ganas de matarte —acota —. Entiendo que estás muy confundido, pero esto no es ningún chiste. Mi prima y su maldición no son un chiste.
¿Maldición...? Antes de que pueda pensar sobre el asunto, Ellie aplaude para que todos le prestemos atención.
—Bájenle un poquito a tanta intensidad. Ronnie solo está asustado y usa su sarcasmo para protegerse —Fija sus ojos en mí —. Mi prima llegará al pueblo en unos días y podrás entender mejor de qué se trata esto. Sentirás chispas en el aire, mariposas en el estómago, toda esa mierda ridícula que mi padre siempre menciona. Ahí nos darás la razón —espeta, sonriendo —. Allie te volverá tan loco que no podrás pensar.
Raven y Melissa se ríen.
—Al principio la conexión que los une con el lazo es muy abrumador, pero ya te acostumbrarás —dice Raven —. No podrás resistirte a los encantos de nuestra prima.
Mi curiosidad aumenta cuando hablan de Allison. La ansiedad crece mientras imagino nuestro primer encuentro. ¿Qué pensará de mí? ¿Me mandará al carajo? ¿Sabe de mi existencia como yo de ella?
Melissa se acerca a la pequeña cómoda que se encuentra cerca de la cama y agarra mi celular con mucha confianza.
—¡Oye! —exclamo —. ¿Qué haces? No toques mis cosas sin permiso, es de mala educación.
Se encoge de hombros.
—Buscaré los libros que mencioné hace minutos, es la mejor manera que podrás educarte —contesta —. Hay uno que es bastante entretenido y adictivo. Es sobre un alfa apareándose con su compañera.
Si dice una vez más la palabra aparear voy a gritar. ¿Qué está mal con esta chica? Prefiero arrancarme los ojos antes que leer ese tipo de libros.
—No, gracias —Me apresuro hacia ella y le arrebato el celular —. Puedo informarme muy bien por mi cuenta. Agradezco la ayuda.
—Como quieras —resopla Melissa —. Tú te lo pierdes.
—Ha sido suficiente por hoy —dice Raven —. No queremos que pierdas la poca cordura que te queda.
Al fin, ya era hora. No estoy aquí en contra de mi voluntad, pero siento que mi cabeza fue triturada. Es mucha información la que debo conservar.
—¿Entonces ya puedo irme? —inquiero, guardo el celular en mi bolsillo.
—Por supuesto, pero anota nuestro número —murmura Ellie —. Debemos estar en contacto si se ofrece cualquier cosa. Ya formas parte de la familia. Bienvenido, Ronnie.
Inhalo, irritado. ¿Por qué presiento que me molestarán con el apodo el resto de mi existencia?
—Por milésima vez... —Cierro los ojos brevemente —. No me llamen Ronnie.
—Uy, Ronnie... —repite Ellie y recibe un golpe en la cabeza.
—Cállate, idiota —advierte Melissa.
—¡Auch! —Se queja Ellie —. ¿Qué te pasa?
Raven toma mi mano y me dirige a la puerta para alejarnos de la pelea infantil. Melissa y Ellie son un caos que no tenemos ganas de soportar.
—Ahora irás a tu casa y te darás un baño para alejar el estrés —musita Raven —. Tienes que ser muy sereno en este asunto.
—Eso intento.
Abre bruscamente la puerta de la habitación y lo primero que vemos es una cabeza roja. Una chica de grandes ojos azules, pecas en su nariz y sonrisa avergonzada nos mira divertida. Su parentesco con Raven es increíble. ¿Son hermanas? Apuesto a que sí. ¿Cuántos miembros hay en esta familia? Siento que nunca terminaré de conocerlos.
Definitivamente son muy numerosos como dijo Melissa. Esta casa fue construida para abarcar a una manada completa.
«Son lobos» —Me recuerdo. Es obvio que se reproducirán como animales.
—Otra vez husmeando, maldita chismosa —gruñe Raven con las manos en sus caderas —. ¿Qué dije sobre espiar detrás de la puerta, Ava? A mamá no le gustará saber que volviste a hacerlo.
La pequeña Ava sonríe sin verse arrepentida.
—Mamá no tiene que enterarse.
—Yo se lo diré —sostiene Raven.
—¿Quién es la chismosa ahora? Solo quise saber, estaban siendo muy misteriosas desde que llegaron anoche—Se acerca a mí, tiende su mano —. Soy Ava Karlsson. La cuarta zanahoria de la familia.
Le devuelvo la sonrisa. Ava es agradable y simpática.
—Hola, Ava. Soy Ronan Dumont —acepto su mano.
—El chico médium —asume.
No tengo idea qué soy exactamente, pero me limito a asentir.
—Sí.
Ella suelta mi mano.
—Mamá, mis hermanos y yo también somos médium.
—Lo sé —sonrío.
Raven agarra mi codo y me arrastra lejos de Ava.
—Vámonos antes de que te detenga con sus miles de preguntas. Es una niña muy curiosa.
—¡No soy una niña! —grita Ava a nuestras espaldas —. ¡Tengo catorce años!
—¡Lo que digas, niña! —exclama Raven de regreso —. ¡Ve a ordenar tu habitación y deja de molestar!
Ellie y Melissa se acercan a nosotros cuando termina de discutir. Contengo el aliento en el momento que llegamos a la gran sala y vemos a más integrantes de la familia sentados en el sofá. Entre ellos están Reynard y Roy.
Mierda, sí que son bastantes.
Una impresionante mujer de cabello oscuro, ojos marrones y vestida de cuero se levanta al notar mi presencia. Ella es hermosa también. Sus labios gruesos son de un profundo rojo sangre, su físico me recuerda a una fastidiosa que fue grosera en el bosque.
Es la madre de Melissa.
—Soy Melody Shikova —dice ella, sonriendo cuando mira mi cara embobada —. Bienvenido, Ronan.
Choco contra mis propias palabras mientras intento responder. Los ojos de Melody brillan y la estudio. Es tan joven, tal vez treinta años.
—Gracias.
Una sonrisa de satisfacción toca sus labios.
—Asher pegará un grito al cielo cuando te vea —Se burla —. Dioses, eres guapísimo.
Bueno, mi ego está feliz de que una mujer como ella crea que soy atractivo.
—Vaya, vaya, ¿no es éste un giro interesante? —Un hombre rubio acomoda su corbata cuando se acerca a mí en una postura casual y arrogante. Sus ojos avellanas lucen entretenidos mientras examina mi cara —. Mi hermano te hará pedazos.
¿Se supone que esto es divertido? Quiero huir como alma que lleva el mismísimo diablo. Me siento como una rata de laboratorio que todos están estudiando.
—Papá, no empieces —Melissa le da un pequeño golpe en el hombro.
—Solo estoy advirtiendo a tu amigo. Conoces a tu tío Asher.
—No exageres.
—Oh, no lo hago —Los ojos del rubio son hostiles y sus labios están ligeramente presionados por la diversión —. Soy Axel Karlsson —me dice.
Acepto su mano extendida y la sacudo.
—Ronan Dumont.
—Espero que sobrevivas a la ira de mi hermano —continúa.
El padre de Ellie se burla desde su posición.
—Tengo sospechas de que sobrevivirá y joderá a nuestro hermano —asume —. Será un espectáculo que disfrutaré bastante.
—Ya paren con sus bromas pesadas —dice una mujer rubia —. Lo están asustando.
Axel echa la cabeza hacia atrás y se ríe.
—Maldita sea, mamá, déjame divertirme.
—Te diviertes todos los días —dice la mujer —. Ahora siéntate antes de que le provoques un infarto.
Reynard resopla.
—Son como niños. Discúlpalos, Ronan.
Asiento en su dirección.
—Está bien.
—Ronan Dumont —masculla la misma mujer que regañó a Axel. Se trata de una señora rubia y mayor a diferencia de los demás. Su vestido rosa es sofisticado, un collar de perlas está alrededor de su cuello —. Escuché tu nombre tantas veces. Soy Aria Olsson de Karlsson. Bienvenido.
Me costará memorizar tantos nombres.
—Gracias —murmuro. Estoy hasta la mierda de repetirlo.
El siguiente que se presenta es un hombre trajeado, cabello castaño con algunas canas y ojos avellanas. Su mirada grita años de experiencia. Me intimida porque ya sé quién es. Lo he visto en actos públicos, periódicos y más. Es una figura conocida en el pueblo.
—Supongo que ya estás aburrido de las presentaciones, pero lastimosamente deberás acostumbrarte —murmura —. Soy Aiden Karlsson.
—Sé quién es —respondo —. El alcalde del pueblo.
Sus ojos están fijos en mí como si fuera algo fascinante.
—Interesante —Es todo lo que dice.
El niño que mantiene su atención en el celular levanta una de sus manos y me saluda perezosamente. Tiene el mismo cabello rubio de Axel, sus ojos son avellanas. Le doy unos catorce años, edad de Ava.
—Soy Asa Karlsson —expone, apartando el flequillo de su frente —. Hermano de Melissa y el consentido de mis padres.
Melissa pone los ojos en blanco.
—Mamá no dijo lo mismo la semana pasada.
Axel y Melody se ríen incómodamente.
—Amamos a ambos por igual —sostiene Melody.
—Yo soy...
—Eres Ronan —Me corta Asa, mirándome finalmente. Sí, es hijo de Axel —. Te oí repetirlo miles de veces.
Qué alguien me mate. Esto se pone cada vez más incómodo y pesado.
—Correcto —mascullo.
Reynard me da una sonrisa mientras permanece sentada cerca de su marido.
—¿Qué tal tu noche? —pregunta.
—Bien —digo —. Fue cómodo.
Y a pesar de que di vueltas en la cama, mi noche fue tranquilo. Suceso que muy pocas veces ocurre por culpa de los fantasmas. Suelo verlos incluso en mis sueños más perturbadores.
—Me alegra mucho oír eso, lo que menos queremos es hacerte sentir incómodo.
—Tranquila, tuve una gran bienvenida —sonrío, mirando a cada presente de la sala.
Ashton carraspea.
—Fantástico —dice —. Mi hijo te llevará a casa, tuviste más que suficiente y mereces descansar de tantas revelaciones.
Le doy una sonrisa agradecida.
—Apreciaría eso.
Roy se pone de pie mientras juega con las llaves de su auto.
—¿Vamos? —inquiere.
—Vamos.
—¡No tan rápido! —exclama Raven, deteniéndome —. Anota nuestro número, específicamente el mío —Termina con una suave sonrisa.
Le doy mi celular sin dudar.
—Perfecto.
💚
El día está particularmente soleado, mi habitual malhumor no se encuentra presente, tampoco me duele la cabeza. Hay cierta paz en mí que no suelo sentir. La familia Karlsson transmite tranquilidad y unidad. Ellos me hicieron sentir como si estuviera en mi propia casa.
—¿Qué opinas? —pregunta Roy con sus manos en el volante —. ¿Mareado?
—Un poco —admito.
—Y esto es apenas el inicio. Dentro de unos días conocerás a tu chica —Se burla —. Te compadezco, ser compañero de alguien como Allison no será fácil.
Muerdo el interior de mi mejilla, de nuevo intrigado por la mención de su nombre.
—¿Ella cómo es?
—Sexy, hermosa —Ríe —. Terca, arrogante, jodidamente poderosa. Es el tipo de chica que desearía tener un patético humano. Su carácter es fuerte, pero aun así se hace querer.
Puedo corroborar muy bien que ella es hermosa. Su belleza es casi dolorosa.
—¿Y por qué sería tan malo estar con ella?
Rueda los ojos.
—Tal vez a ti te prenda, pero alguien como Allison no es mi tipo —confiesa —. La mayoría de las chicas no lo son.
De acuerdo, ya capto lo que quiere decir. Solo un idiota no lo entendería.
—Te gustan los chicos —asumo.
—Y también las chicas —sonríe —. Es un cincuenta por ciento.
Apoyo mi codo en la ventana del auto. La brisa de la mañana acaricia mi cabello castaño. Fue una noche emocionante, pero ahora debo regresar a mi aburrida casa y enfrentar a Georgie. Espero que no haya hecho locuras en mi ausencia. Oh, tampoco olvido a mamá. Estará furiosa porque no respondí ninguna de sus llamadas.
—Bueno, esto es interesante. Tu familia es bastante heterosexual.
Libera una carcajada.
—Mi familia no tiene ningún problema con lo que soy, respetan mis preferencias sexuales —Me mira con una sonrisa —. Al principio me sentí incómodo cuando hablé con mis padres, pero ellos nunca me juzgaron. Mamá dijo que es mi trasero y puedo hacer con él lo que quiera.
Es mi turno de reírme. Si antes me gustaba su familia, ahora mucho más.
—Tu madre es genial —concedo —. Cuando hablé con ella sentí un extraordinario alivio, algo que la mía nunca fue capaz de darme.
No puedo evitar la punzada de tristeza en mi pecho. Recuerdo los días que intentaba hablar con ella sobre las cosas que veía, pero me obligaba a tomar mis pastillas antidepresivas. Me mandaba a dormir para no soportar mis supuestos delirios. Nunca quiso escucharme, nunca creyó en mí. ¿Y mi padre? Siempre fue una mierda conmigo.
—Eso empezará a cambiar a partir de hoy —promete Roy —. No estarás solo nunca más. Mi familia también es la tuya.
Recuesto mi cabeza contra el asiento de cuero y cierro los ojos. Sin que lo pida, la imagen de su dulce sonrisa aparece en mi mente.
—Espero que ella sea agradable —digo —. La paciencia no es una de mis virtudes.
Roy me golpea en la cabeza a modo de broma.
—Con Allison la necesitarás bastante.
Diez minutos después estaciona su auto frente a mi casa. No me sorprende ver a mamá parada en la puerta, celular en su mano y expresión preocupada. Mis perros ladran cuando notan mi presencia y sacuden sus colas mientras se mantienen detrás del portón.
—La señora que ves ahí es mi madre —señalo —. Estoy listo para sus sermones.
Roy se pone sus gafas de aviador antes de bajar con una impresionante sonrisa, apuesto a que la utiliza para salirse con la suya. Su cabello rojo reluce por los rayos del sol. Mamá nos observa boquiabierta, impresionada. No esperaba que tuviera compañía. Ella está acostumbrada a verme solo.
Los portones se abren y entro seguido de Roy. Teddy y Mora huelen a mi amigo, agitan sus colas cuando perciben que no es amenaza. Buenos chicos.
—Mamá, él es Roy Karlsson —empiezo —. Un amigo.
Pronunciar el apellido "Karlsson" hace que cualquier enojo se disipe de ella. Si mi madre no cierra la boca pronto, entrarán moscas. Muerdo mi labio para no reírme, esto es muy entretenido.
—Mucho gusto, señora —Roy besa la mano de mi madre, ella se derrite —. Lamento que Ronan no haya venido anoche, estuvimos ocupados con el resto de mi familia.
Mamá aclara su garganta para salir del trance llamado Roy Karlsson. La comprendo, el chico tiene su encanto.
—Oh, no hay problema —dice mamá, encantada —. Me pone feliz conocerte, no sabía que eres amigo de Ronan.
—No lo mencioné antes —Me encojo de hombros —. No creí que fuera importante.
Mamá me da una mirada incrédula.
—Por supuesto que es importante —sisea —. Tengo derecho a conocer las amistades de mi único hijo.
Los fantasmas me rodean todo el tiempo, pero ella nunca quiso conocerlos. De acuerdo, esta es una circunstancia diferente.
—Roy debe irse —destaco —. Tiene mejores cosas qué hacer
—Pero volveré —dice Roy —. Ha sido un gusto conocerla, señora Dumont.
Cuando Roy se retira, mamá me sigue a la casa consternada y enojada. Aquí vamos, por supuesto que no olvidará sus sermones.
—Quince veces —empieza —. Te llamé quince veces, Ronan.
Le muestro mi celular apagado mientras subo las escaleras que conducen a mi habitación. Como es de esperarse, papá no está.
—Se acabó la batería.
—No es excusa, debiste encontrar una manera de comunicarte conmigo. Estaba preocupada por ti.
Pongo los ojos en blanco y me detengo frente a la puerta de mi habitación, una de mis manos en el picaporte.
—Toda mi vida te encargaste de decirme que necesito amigos y ahora que los tengo te pones histérica. Estoy bien, mamá. ¿No me ves?
Sus manos se entrecierran a sus costados.
—No me gusta que salgas solo por las noches. ¿Cuándo entenderás que es peligroso?
—Lo tendré en cuenta la próxima vez —Entro a mi habitación y cierro la puerta en su cara —. ¡Adiós, mamá!
Escucho sus quejas frustrados mientras se aleja. Sospecho que esta no será la primera vez que no duerma en casa. Me esperan muchas aventuras con la familia Karlsson. Ellos no se olvidarán de mí, yo tampoco.
Estoy quitándome la chaqueta cuando veo algo que rompe mi corazón. Dejo caer la cara en mis manos, respirando profundo, cosa que no logra para calmar la ira creciendo dentro de mí.
Mi arte.
La mayoría de mis fotografías y dibujos que adornaban la pared están en el suelo, completamente hecho pedazos. Las lágrimas amenazan con salir, la confusión y furia me sacuden con mucha fuerza. ¿Quién carajos pudo hacer esto? Me tomó años capturar estas imágenes.
Años y mucho trabajo.
Me agacho para recoger los pequeños pedazos que quedan con la furia invadiéndome. Sé perfectamente quien hizo esto.
Georgie.
La veo en la esquina de mi habitación con los brazos envueltos alrededor de sus piernas mientras se balancea de un lado a otro. Su rostro está llena de lágrimas, no para de sollozar:
—Me dejaste sola —tartamudea —. Me dejaste sola.
Sus palabras envían una ola rabia que me atraviesa, tan poderosa que mi temblor aumenta. Aprieto los dientes y los puños, pero no importa qué tanto lo intente, no puedo dejar de temblar como si estuviera a un grado de frío. Ella destruyó mi arte, ahora morirá de nuevo.
—¿Tú hiciste esto, fantasma de mierda? —exijo saber —. Hija de...
—¡Me dejaste sola! —exclama furiosa —. ¡Me dejaste sola!
—¡Tengo una vida a diferencia de ti, idiota! —grito —. ¡Yo vivo! ¡Tengo cosas que hacer!
La temperatura de la habitación cae a cero grados cuando Georgie se pone de pie y, con poco esfuerzo, una fuerza invisible me lanza a través de la habitación. Choco brutalmente contra la pared y quedo inconsciente en cuestión de segundos.
💚
Mi cabeza palpita violentamente cuando abro mis ojos dos horas más tarde. Hay gotas de sangre en el suelo, una prueba muy clara de lo que sucedió.
Fue real.
Un fantasma acaba de lanzarme contra la pared y me dejó inconsciente. Me levanto con mucha dificultad, haciendo una mueca de desagrado. Esto nunca me sucedió antes. Georgie parecía tener un poder sobrenatural.
Ella no es cualquier fantasma común y corriente.
¿Qué me hizo? ¿Mamá no notó lo que acaba de suceder? Mis gritos debieron alertarla, pero al instante comprendo cuando escucho la música Jazz sonando muy alto.
—Hija de puta... —refunfuño mientras saco mi celular y le marco a Raven.
Responde al instante.
—¡Ronnie! —grita, entusiasmada —. Me llamaste muy rápido, ¿me extrañas?
Ruedo los ojos mientras froto el dolor dónde punza mi cabeza y miro la gota de sangre en mis dedos. Agradezco que mamá no haya escuchado nada, no tendría forma de explicar tanto desastre en mi habitación.
—¿Recuerdas que mencionaron a una fantasma? Bueno, ella acaba de atacarme —gruño —. Rompió varias cosas de mi habitación y actuó como una loca. Jesús, casi me cagué encima.
—¿Hablas en serio?
—Nunca hablé más en serio —Levanto la voz —. ¿Pueden venir a ver? Necesito ayuda, este espíritu no me dejará en paz. Sé que me lo advirtieron, pero no tengo idea de cómo enfrentarla. Es peligrosa.
Raven le masculla algo a alguien, probablemente está acompañada.
—Está bien —dice Raven —. Iré con mi madre pronto.
—Gracias —suspiro —. Ya no la soporto.
💚
Allie.
Pasaron más de veinticuatro horas y Sadie continúa sin responder mis llamadas. Es extraño porque tampoco subió historias a Instagram mucho menos publicó tweets.
Algo anda mal.
Ella es una chica que está constantemente activa en sus redes sociales. ¿Por qué presiento que Justin le hizo algo? ¿Qué le cuesta responder mis llamadas? Hablé con su madre esta mañana y tampoco tiene noticias sobre su hija. No creo que sea capaz de controlarme si me entero que Justin la lastimó. Mi demonio interior masacrará a ese desgraciado y yo no haré nada para detenerla.
Es más, lo disfrutaré.
—Quédate quieta —ordena mamá —. Arruinarás tu maquillaje.
Mantengo los ojos cerrados mientras aplica el delineador en los bordes y después un poco de rímel. Dentro de una hora asistiré a la cena que organiza los padres de Logan. No estoy contenta, pero es la única oportunidad que tengo para descubrir que se trae entre manos esa familia. Cuando termine buscaré de inmediato a Sadie. No me quedaré cruzada de brazos.
Mi amiga está en peligro, nadie me quitará esa idea de la cabeza.
—Estoy nerviosa, mamá —confieso —. Si Logan está involucrado no lo soportaría.
Amy suelta pequeños ronquidos desde mi cama. Se durmió hace pocos minutos gracias a la banda sonora de Frozen. Mi hermanita es fan de la película. Escucha las canciones tantas veces que me dan ganas de arrancarme las orejas, sin embargo, lo soporto por ella. Aden y yo memorizamos las letras.
Debo destacar que la habitación de Amy está decorada con imágenes de Olaf y tiene un peluche de él. Amo a esa niña.
—Llevas saliendo un año con ese chico y he visto demasiado —susurra mamá —. Él te ama con locura, Allison. A diferencia de tu padre, yo sé con certeza que es inocente.
Mi corazón duele por su admisión. Mamá también aprecia a Logan a pesar de que no es mi compañero. Ella tiene habilidad de ver todo lo bueno en las personas. Es su don más personal.
—¿Cómo sabes que es inocente?
Deja los maquillajes en el cajón y me mira. Nuestros ojos se encuentran a través del espejo, hizo un increíble trabajo. Mi cabello está suelto, mis labios pintados de un suave rosa. Todo muy sencillo, pero elegante.
—Porque te mira como si no pudiera respirar —besa mi mejilla y sonríe —. Él está loco por ti.
Me muevo incómodamente en mi vestido marrón claro de lino. Es uno de mis atuendos favoritos. Lástima que deba cubrirme con una chamarra que no necesito. Maldita sea mis necesidades de mantener las apariencias.
—Mi situación cada día empeora —Me quejo —. Sé que debo terminar pronto con él, pero me cuesta mucho. No quiero herirlo, yo... lo quiero.
Odio el cosquilleo en mi estómago, una sensación de castigo y malestar.
—Pero no lo amas —completa —. Nunca podrás.
Agacho la cabeza, dolida.
—No necesito que me lo recuerdes, mamá.
—Parece que sí. Vienes a casa apestando a sexo y pasas mucho tiempo con él. No es sano, no cuando alguien más está esperándote.
Mi cara arde por la vergüenza.
—¿Crees que no lo sé? —espeto —. Busqué miles de excusas, pero no encontré ninguna. No quiero romper su corazón, Logan no lo merece. Él es un chico grandioso.
Mamá me aprieta el hombro y ubica un mechón fuera de lugar.
—Es mejor que lo termines ahora o se pondrá peor —aconseja —. No es justo que ilusiones a ese chico.
El sonido de un auto estacionándose detiene nuestra charla. Mi novio ha llegado.
—Hablaremos más tarde —Beso las mejillas de mi madre —. Deséame suerte, mamá.
Debido a que mi madre es una mujer demasiado emotiva, me abraza. Le devuelvo el abrazo, encontrándome con los ojos de papá. Está parado contra el marco de la puerta, descalzo y sin camisa.
—Tu novio Ken acaba de llegar —murmura.
Pongo los ojos en blanco y me aparto de mamá.
—Se llama Logan, papá. Deja de llamarlo así, por favor.
Agarro mi bolso de la cama y me pongo la chaqueta.
—Sé que esta noche harás de tu parte para descubrir quién es el responsable, pero no te pongas en riesgo —dice papá y me da un breve abrazo —. Cuídate.
—Lo sé, papá. Te quiero.
—También te quiero, princesa.
Paso por la habitación de Aden, el ruido de sus vídeos juegos está a todo volumen. No entiendo como Amy puede dormir así. Esa niña tiene el sueño muy profundo.
—¿Llevas condones? —pregunta Aden.
—¡Vete a la mierda!
—¡Allie! —exclama mamá.
Bajo las escaleras precipitadamente antes de que me castiguen y abro la puerta para encontrarme con Logan. Lleva pantalones de vestir y una camisa que no deja absolutamente nada a la imaginación. Cada músculo está delineado, es difícil no mirar. Su sonrisa se profundiza al ver mi expresión de idiota.
—¿Impresionada? —pregunta.
Trago saliva.
—Un poco.
Cierro la puerta y salto directamente a sus labios. Él me besa como si fuera un hombre que está muriendo de sed. Su pasión me consume.
—Tus padres... —susurra contra mi boca.
—Hoy no vas a saludarlos —me aparto y lo llevo hasta su auto —. No tienes que ser un caballero todo el tiempo. Ellos no se enfadarán si no les dices hola.
—Se trata de educación.
—No es importante, créeme —insisto.
—Sé que tengo el cariño de tu madre, pero intento ganarme a tu padre —suspira con los hombros caídos —. No ayudas, Allie.
Me duele el corazón mientras Logan y yo nos miramos. Hay líneas de preocupación en su frente y el dolor que veo me hace sentir horrible.
—Oye —Le digo, acunando sus mejillas —. No deberías preocuparte por eso. ¿Quién es tu novia?
Sonríe.
—Tú.
—Exacto, es lo único importante —Lo beso —. Ahora vámonos porque llegaremos tarde y debo recordarte que yo tampoco tengo la aprobación de tus padres. Estamos a mano, amor.
💚
Llegamos puntual para mi alivio.
El interior de la casa de los padres de Logan es aún más impresionante que el exterior. Hay antigüedades en todas partes, grandes, pequeños, de madera cubierto de grabados intrigantes, estatuas me hacen pensar que son originales. ¿Cuánto dinero gastaron para tener esta impresionante colección? Veo cuadros de dioses egipcios, nórdicos y romanos. Tendrán mucha elegancia, pero esta casa no se compara con la mía. Hay muy pocos cuadros familiares.
Aburrido.
Tapetes de encaje delicado decoran los sofás y las sillas. La alfombra de felpa en el suelo me hace arrugar la nariz con disgusto. Definitivamente este lugar no es de mi agrado. Me siento como si estuviera en un museo. Tengo miedo de sentarme en el sofisticado sofá.
—¿Qué pasa? —Me pregunta Logan.
—Nada —miento.
Enrolla uno de sus brazos sobre mi hombro y me guía a un sofá de terciopelo azul en la esquina del comedor con vista a los jardines en la parte trasera de la casa. Sus padres ya están sentados mientras beben lo que parece whisky. Son señores que rondan más de cuarenta, pero eso no quita que sean atractivos. Logan heredó de ambos los ojos azules y cabello rubio.
—¿Así que cuales son tus planes, Allison? —pregunta la señora Deborah Michaels —. ¿Qué planeas hacer el resto de tu vida?
—Oh... bien —Lanzo una mirada a Logan quien sonríe —. Mis padres y yo nos iremos de viaje pronto. Aún no hay nada definido.
Ella asiente, su oscura cabellera rubia balanceándose por encima de sus hombros mientras sus ojos azules resplandecen. Su esposo, por el contrario, se mantiene sereno con un vaso de whisky en la mano. Es un hombre frío, tajante. Parece fastidiado por mi presencia. Estoy incómoda, preguntándome qué diablos hago aquí.
—Logan irá pronto a Reyson, me imagino que sus caminos estarán separados —masculla el padre de Logan. Solo hay satisfacción en su voz. El hombre me odia —. Una lástima.
—Pero seguiremos en contacto —El brazo de Logan me mantiene cerca de él —. Ni la distancia podrá separarnos.
Me da un suave beso en los labios, ignorando a sus molestos padres.
—¿Y cómo está tu familia? —pregunta la señora Michaels —. Vi a tu padre el otro día en la veterinaria. Escuché que rescataron a un lobo.
Me tenso ante la mención de mis padres. No me agrada que ella esté pendiente de los asuntos que conciernen a mi familia.
—Ellos están muy bien, hacen su trabajo de la mejor manera posible. Rescatan a animales indefensos de monstruos que los lastiman —contesto, mis ojos la observan acusatoriamente.
Le da un sorbo a su bebida, intrigada por cada palabra que abandona mis labios. No se muestra afectada, solo tranquila.
—Oh, son buenas personas.
—A veces pienso que este mundo no los merece.
—Hablas con mucho cariño de ellos. Deben estar muy orgullosos de ti —dice la señora Michaels —. Eres una buena chica, Allie.
Huelo la hipocresía en ella, nada de lo que expresa es sincero. Ojalá esta ridícula reunión concluya pronto. Sé cuándo no soy bienvenida en una casa. Si me descuido, me harán la señal de la cruz.
—Lo están —digo suavemente —. Mis padres me criaron con mucho amor.
Una chica con un uniforme azul pálido y un blanco delantal se acerca a nosotros.
—Señora Michaels, la comida está lista —informa.
La madre de Logan sacude la mano hacia ella.
—Puedes retirarse, Susie.
Susie hace una reverencia y obedece. Acto seguido, nos acercamos a una enorme mesa de color caoba con diversos alimentos encima. Logan se sienta a mi lado, lo suficientemente cerca para que tenga su mano sobre mi pierna bajo el mantel. Le doy las gracias a Susie cuando me sirve una ensalada de lentejas.
—Mi hijo comentó que eres vegana, espero que te guste la ensalada —expone Deborah.
Asiento mientras le doy un bocado a la ensalada con muchas mezclas de verduras.
—Está deliciosa, gracias.
—¿Dónde irán de viaje? —pregunta el padre de Logan —. ¿Será permanente?
—No lo sé —digo.
—Pensé que estaban cómodos —agrega la señora Michaels —. ¿No fuiste criada aquí?
¿Por qué tantas preguntas? Alimentan más mis sospechas de que son responsables.
—Mis hermanos y yo somos canadienses, pero mis padres no —digo —. Tenemos familia...
—¿Pero de qué se trata esto? —interrumpe Logan —. No invitamos a Allie para interrogarla.
—Solo queremos saber, querido. No hay nada de malo —farfulla su madre.
—La están incomodando, paren con las preguntas.
El evento transcurre con normalidad el resto de la noche. Cuando el postre no llega, la señora Michaels se disculpa para ir a buscarlo. Le doy una sonrisa a Logan antes de seguir a su madre. Necesito hablar a solas con ella.
—¿Ese vestido está hecho de lino? —pregunta la señora Michaels mientras rebusca en la nevera.
—Sí.
—Lo supuse. Es simple, pero muy bonito.
—Gracias.
—¿Todo ese tema del veganismo lo heredaste de tu familia? —pregunta —. No conocí a ninguna novia de mi hijo que tenga la misma obsesión.
¿Obsesión? Cálmate, Allie.
—No, mi familia no es vegana. Escogí serlo por decisión propia. Es un estilo de vida que respeta a otras vidas que merecen vivir tanto como usted y yo.
La señora Michaels cierra la puerta de la nevera y me enfrenta directamente. La amabilidad de hace minutos se esfumó por completo. Hay hostilidad en su mirada, las máscaras se cayeron. Me está mostrando su verdadera versión.
Ella me odia.
—Me sorprende que hables con tanta moral cuando eres la menos indicada.
La ensalada que engullí hace minutos me dan muchas ganas de vomitar. Mi estómago está revuelto por la confusión. ¿Qué le pasa a esta señora? Las personas que tienen educación no actúan así. Carece de la clase que presume.
—¿Menos indicada de qué? —cuestiono —. ¿A qué se refiere?
La madre de Logan se cruza de brazos en una postura petulante y altanera. Alguien debería sostenerme porque haré cosas que me arrepentiré después.
—Sé el tipo de chica que eres. No comprendo que vio Logan en ti cuando hay miles más decentes que tú. Eres bonita, sí, pero no tienes clase. No importa cuánto dinero tenga tu familia, eso no borra que seas una pequeña arrastrada que pasó por la cama de miles. ¿Crees que no escuché tu reputación, Allison? Cada hombre en Vancouver te conoce.
Respira, Allie. Respira. Estoy luchando con todas mis fuerzas para no saltar sobre ella y arrancar su yugular. No aprecio que me traten mal bajo ningún término. No me interesa que sea mi odiosa suegra.
—¿Qué tiene que ver mi vida sexual con el veganismo?
—Tiene mucho que ver. No soporto que vengas aquí en mi propia casa con ese aire de superioridad.
Me echo a reír sin poder evitarlo. Esta situación es patética, nada de lo que ella suelte me hará sentir mal.
—No me creo superior a nadie, señora. Usted solo está aprovechando el momento para desquitarse conmigo —musito sin dejar de reír —. Vamos, diga cuanto me odia. No hay problema.
—Eres una insolente —dice en un tono plano —. Deberías alejarte de mi hijo pronto, solo lo usas a tu antojo. Se volvió más rebelde desde que están juntos, no pasa tiempo en el negocio como debería.
Reúno toda mi fuerza de voluntad para no darle un buen golpe en la cara.
—Logan hace lo que quiere, ya no es un niño.
—Me parece bastante estúpido cuando sabemos que tú solo lo usas.
—¿Usted qué sabe sobre mi relación con su hijo?
—Sé bastante, chiquilla. Puedo ver cuando alguien está enamorada y tú eres más transparente que el agua —Sus labios se tuercen con disgusto —. Agradezco que te vayas pronto, eres una mala influencia para mi hijo. Él será un reconocido abogado mientras tú solo una zorrita que terminará en otra cama.
No caigas en sus provocaciones. Respira, Allie.
—No me invitó para conocerme mejor, usted quiere humillarme.
—En parte —dice —. Solo quería estar segura de que pronto te irías con tu familia. Solo han sido problemas.
Mi mandíbula se aprieta y la ira hierve dentro de mí.
—¿En qué le afecta lo que haga mi familia?
—En todo —escupe.
Trago saliva, con el pulso palpitando salvajemente en mi garganta.
—Ahora entiendo porque usted y su marido hicieron tantas preguntas. ¿Están matando a los animales? —exijo —. ¡Responda!
La señora Deborah tiene su mirada fija en mí con una expresión de desprecio que me hace estremecer. Sí, fueron ellos.
—Deberías decirle a tu familia que sea más cuidadosa —dice ella —. Los próximos animales que terminarán heridos serán otros.
Tropiezo con mis pies, tan sorprendida que se siente como si el suelo se estuviera inclinando por debajo de mí. ¿Sus palabras tienen otro sentido? ¿Ella sabe lo que somos?
—¿Allie? —Logan entra a la cocina con una expresión consternada —. ¿Qué pasa, preciosa? Escuché gritos.
Enderezo mi postura y paso rápidamente por su lado. Logan corre detrás de mí, trata de frenar mis pasos furiosos. No me quedaré ni un segundo más en este lugar o soy capaz de matar. Las restricciones se están soltando, no querré detenerme. Agarro mi bolso del sofá e ignoro al señor Michaels mientras abandono la sala. Qué se joda también.
—¡Allie! —grita Logan una vez fuera. Está lloviendo, grandes gotas caen por mi cara y arruina mi maquillaje. A la mierda también —. ¡Por favor, para!
Me detengo, mi cuerpo está tiritando por la rabia que colisiona en mi interior. Estoy tan enojada. Logan viene a mí y me abraza.
—Lo siento, lo siento —dice una y otra vez —. Lo siento tanto. No debimos venir nunca.
Las lágrimas llenan mis ojos, pero me muerdo el labio, usando el dolor para mantenerlas a raya. Sabía sus padres estaban relacionados y duele tanto. No por Logan, sino porque expuse el secreto de mi familia.
—No es tu culpa —Hablo y me aparto —. Nada es tu culpa.
Se pasa la mano por el cabello.
—Vamos a mi departamento y hablemos.
—No, Logan, no iré a ningún lado —Suelto, sorprendida por mi audacia —. Ya no iré a ningún lado contigo.
Las cejas de Logan se fruncen, dolor y conmoción mezclándose en sus ojos.
—¿Qué?
Sostengo su mirada, queriendo dejar en claro desde un principio que no hay grietas en mi resolución. No habrá vuelta atrás, no me retractaré. Este es el final. El tren se detiene aquí, tengo que saltar antes de que todo colapse.
—Me gustas, Logan, me gustas muchísimo, pero últimamente he estado pensando que se está poniendo todo muy serio entre nosotros. Me pediste que vaya a vivir contigo, te enojaste cuando comenté sobre el viaje que tendré con mis padres —Hago una pausa —. Yo... no estoy lista para ese tipo de responsabilidad, no deseo estar con alguien que quiere retenerme. Me gusta mi libertad, siempre te lo dije. Es mejor que lo dejemos aquí, ya no puedo con esto —prosigo —. La mierda seria no va conmigo, tengo sueños que perseguir.
Logan pasa una mano entre su cabello y se ríe con ironía. Todo esto sin pronunciar ninguna palabra. La lluvia cae y oculta mis lágrimas.
—Ya no podemos estar juntos. Lo siento, Logan.
Sus ojos azules demuestran nada más que dolor. No quería llegar a esto, pero no tengo opciones. Su familia sabe sobre el secreto de la mía. Hay mucho en juego.
—¿Estás terminando conmigo? Si es por mi familia, ellos no definen lo que siento por ti. Te amo, Allie.
Trago el nudo en mi garganta.
—Para, por favor. No podemos seguir con esto.
—Tonterías —dice, su voz termina en un débil sollozo —. Somos felices juntos, nos amamos.
Aparto la mirada porque es demasiado para procesar. Si lo miro un segundo más, voy a besarlo y olvidaré cualquier palabra que acabo de decir. ¿Lo peor? Logan me perdonará porque es un chico increíble y generoso.
Ya di el primer paso, no es justo que retroceda. Tengo la sospecha de que mi compañero aparecerá pronto y mi relación con Logan quedará en el olvido. Es mejor irme sin dejar ninguna sangre emocional. Los lazos incorrectos deben quebrarse.
—Fue increíble el tiempo que duramos juntos, pero no eres lo que quiero. Lamento haberte hecho creer otra cosa —musito —. Lo siento, Logan. Me voy a ir del país pronto, no quiero verte de nuevo. No vengas a mi casa, no llames, no trates de buscarme a mí o a mi familia. Se acabó.
Él se ahoga en una respiración vacilante, pero antes de que pueda decir otra palabra, corro lejos de su casa. Auch, eso dolió tanto. Mi corazón acaba de romperse, pero fue la decisión correcta. No quiero destruirlo, no quiero hundirlo en este pozo sin fondo que es mi vida.
Me detengo frente al techo de una casa y rebusco en mi bolso. Rápidamente marco el número de mi madre sin dejar de llorar. Carajo, una herida fresca lastima mi pecho. Me está costando respirar.
—¿Allie? —pregunta —. ¿Qué pasa?
—Terminé con Logan —sollozo —. Se acabó, mamá.
Hay un largo segundo de silencio.
—Hiciste lo correcto.
—¿Puedes venir por mí? —Lloro —. Por favor, mamá. Te necesito.
—Quédate dónde estás, ¿de acuerdo? Iré por ti, cariño.
💚
Le cuento todo a mi familia una vez que llego a mi casa. Papá soltó varias maldiciones, pero mantuvo la calma y prometió arreglar la situación.
Me aferro al peluche de Stitch mientras mi madre termina de secar mi cabello. Logan me llamó varias veces cuando le pedí que no lo hiciera. Odio haber llegado a esta situación, me odio por romper su corazón.
—Sé que esto es doloroso, pero fue una excelente decisión. Le hiciste un favor a ese chico —Mamá suspira —. Pronto pasará, cielo. Algunas cosas no son eternas.
Hago una mueca.
—Gracias por el consuelo, mamá.
Deja el secador de pelo sobre la cómoda y se sienta a mi lado en la cama. Su pulgar limpia la lágrima que resbala lentamente por mi mejilla.
—Estabas protegiéndonos a todos, incluso a Logan. Sabes que no será fácil cuando llegue ese día —musita —. También cambiarás de forma y será complicado a su alrededor. Tú necesitas a alguien y no es él.
Entrecierro los ojos con molestia.
—Estoy cansada de escuchar lo mismo de siempre. Harta de que mis decisiones estén limitadas por culpa del destino.
—El destino solo escribe tu historia de la manera correcta —dice mamá —. Y estás llegando poco a poco a la parte más emocionante de la trama. Necesitamos volver a New Hope lo antes posible.
Me incorporo en la cama con el peluche aferrado a mi pecho.
—Estás siendo extraña y muy insistente sobre volver a New Hope. ¿Qué me ocultas, mamá?
—Yo...
—Vamos, suéltalo de una vez. ¿Qué hay en New Hope?
Mamá tiene una mirada extraña en sus ojos, una mirada que me pone nerviosa.
—Uh... hay alguien en New Hope —suelta, finalmente —. Se llama Ronan.
Mi corazón salta varios latidos, solo vuelve a la normalidad cuando mamá le da una palmadita a mi cara. Me hallo confundida, extraña por esa nueva revelación. "Ronan" es un nombre lindo y me intriga bastante. ¿Por qué de repente mis mejillas se ruborizan y mi pecho se siente más ligero?
—¿Quién es él? —balbuceo —. ¿Mamá?
Ella me guiña un ojo.
—Alguien que te encantará conocer —Me obliga a acostarme en la cama y cubre mi cuerpo con el edredón —. Descansa, cariño. Mañana será un grandioso día.
💚
Instagram: JessiR17
Twitter: JessiRivas17
Facebook: Lectores de Jess
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro