Capítulo 50 ✴
Aden.
Nada está bien en la fortaleza.
Nunca vi tan estresados a mis padres. Sé que no duermen bien y no importa cuánto intente consolarlos. Están destruidos emocionalmente. Amy tampoco hace las cosas fáciles. Mi hermanita casi no habla, pero estos últimos días no ha parado de preguntar por Allison.
La necesitamos.
Todos estamos a la expectativa de que Allie despierte.
Actué como un chico adulto, fui el pilar de mi familia. Abracé a mamá y le prometí que todo estará bien. Alimenté a Amy, le recordé a papá que no está solo y visité a Allison en el sótano.
No voy a derrumbarme.
Yo no.
Ignoré a esa voz maliciosa, esa que me llama algunas noches para que vaya con ella. Mamá me ha dicho que es mala y quiere separarnos. Por esa razón ya no he frecuentado la casa del árbol.
Mary odia a mi familia.
No puedo estar cerca de alguien que desprecia lo que soy. Prefiero la compañía de Anker. Él sí adora a Amy, juntos la cuidamos.
—Ven, amigo —murmuro.
Anker sigue mis pasos mientras nos dirigimos al sótano de Allison. Ellie y Melissa se pusieron de acuerdo para organizar un almuerzo agradable. La señora Dumont cocina un delicioso pastel.
Hoy es el cumpleaños de Ronan.
Y lo celebraremos sin Allison.
No creo que sea un día alegre. Todos estamos tristes en la Fortaleza, pero la vida sigue. Aún hay malos ahí afuera que desean hacernos daño. La bruja lastima a Allison y el destino es incierto. Lo mejor que podemos hacer es permanecer unidos.
Quito con cuidado el seguro de las rejas e ingreso al sitio frío donde duerme mi hermana. Annie está acurrucada en la pequeña alfombra mientras custodia día y noche. Ella tampoco se apartó de Allison. Es su guardiana.
Me pone feliz saber que mi hermana no está sola.
Retomo mi lugar habitual en la silla cerca de su ataúd y sonrío. Leí por curiosidad el cuento de Blancanieves. Melissa mencionó que Allie se parece a ella en estos momentos. La bruja malvada es Catalina y mi hermana es la princesa.
—Hola —hablo como si ella pudiera escucharme —. Ronan cumple veinte años hoy. Sé que te hubiera encantado estar con él, pero nosotros nos encargaremos de que sepa cuanto lo quieres.
Anker se lame las patas, Annie sube sus orejitas blancas. Será la primera en alertarnos cuando mi hermana despierte. Es una gran guardiana.
—Ya no estoy enojado contigo —me tiembla la voz —. Sé que estaba celoso por la atención que recibías de nuestros padres, pero ahora mismo lo entiendo. Ellos querían evitar que esto suceda —Las lágrimas se acumulan en mis ojos —. Quiero que vuelvas y me llames mocoso. Te extraño, Allie.
Miro su pálido rostro con la esperanza muerta de que despierte. El cabello negro ha crecido bastante los últimos días y sus labios son violetas por la falta de alimentación o calor humano.
Catalina la mata lentamente.
—Adoptamos un nuevo cachorro —continúo con una sonrisa —. Se llama Adonis y será la mascota de Ronan. Él va a amarlo muchísimo en tu ausencia. Elegimos el nombre porque nos recuerda a Anubis. Es un adorable Collie blanco con manchas marrones.
El silencio se hace más denso y me trago el cúmulo de emociones deprimentes en la garganta. Verla en este estado me rompe el corazón. Echo de menos nuestros días en Canadá, esos dónde jugábamos juntos bajo la lluvia y rescatábamos animales abandonados.
Me ayudó muchas veces con las tareas, solía pedirme ideas para sus historias y me regañaba cuando la molestaba. Mamá dijo que mi primera palabra fue Allie. Yo amo a mi hermana.
—Despierta, druida tonta —sollozo —. A veces eres insoportable, pero te amo demasiado. Amy gritó tu nombre varias veces ayer y te busca en la habitación que compartes con Ronan. No hace falta decir que papá y mamá están desechos. Ronan ni siquiera se baña.
Paso los siguientes minutos contándole más estupideces. Me río de mis propias bromas, le enseño a Annie la cara de Allison y la gata maúlla. Abro el ataúd y toco sus frías manos. ¿De verdad sigue viva? No lo creería si Mila no estuviera segura.
Mi hermana apenas respira.
Beso su frente, alcanzo la tapa con intenciones de cerrar el ataúd, pero una mano envuelve la mía. Siento como mi corazón golpea mis costillas y alerta con salirse de mi pecho. Me quedo paralizado por el miedo, mi boca abierta mientras miro a Allison en shock.
Sin embargo, no abre los ojos.
—¿Allie?
Nada.
Su agarre se vuelve más fuerte y grito porque está lastimándome. Annie sisea con furia, Anker ladra, escucho pasos alarmados y mi padre entra al sótano. Inmediatamente aparta la mano de Allison y me empuja detrás de su espalda. Una marca púrpura se forma en mi lastimada piel.
Me duele.
—¿Qué haces aquí, Aden? —gruñe papá, sus ojos avellanas alarmados —. Te dije que no vengas solo. Es peligroso para ti.
Antes de que pueda reprimir el impulso, un sollozo surge de mis labios y me tapo la boca con las manos mientras miro el ataúd con los ojos muy abiertos. ¿Iba a romperme la muñeca? Papá está horrorizado.
—Lo siento —me disculpo —. Yo... vine a verla. La echo de menos.
Las lágrimas emergen y él suspira mientras cierra el ataúd. Después se ubica de cuclillas para observarme. La muñeca me duele porque estuvo a punto de romperse así que él me da pequeños masajes en la contusión.
—Sé que la extrañas, campeón, pero recuerda que no es tu hermana —explica con tristeza —. Hay alguien más dentro de ella y no es buena. Catalina ama hacernos daño.
Sollozo de nuevo.
—Yo... quería abrazarla.
Mi padre me tira a su pecho y pasa las manos por mi cabello. Me sostiene, mi cuerpo se derrumba y lloro. ¿Cuándo volveremos a Canadá? Nuestra vida allá era más divertida.
—Le darás todos los abrazos del mundo cuando ella despierte —Papá se aparta con una sonrisa —. Ahora prométeme que no volverás aquí solo.
Lo miro a través de mis ojos borrosos.
—Lo prometo, papá.
Alborota mi cabello.
—Ve con tu madre.
Asiento y le ordeno a Anker que juntos salgamos del sótano. El océano de tristeza me ahoga a medida que me alejo y después oigo el débil sollozo de mi padre. A pesar de la dura fachada que aparenta no es de piedra.
Despierta porque mamá, Amy, y yo lo necesitamos. De lo contrario, estaría hundido en el dolor. Soy consciente de cuanto sufrieron mis padres desde que Allison fue maldecida. No han podido ser felices completamente durante dieciocho años.
Experimenté el odio en su máxima expresión el día que me hablaron por primera vez de Catalina. Deseo con todas mis fuerzas que sea derrotada y se pudra en un lugar peor que el infierno. Ella merece recibir un despiadado castigo por el irreparable daño que nos ha provocado.
Nunca olvidaremos lo mucho que rompió a los Karlsson.
Los ladridos de Anker me llevan hasta el ventanal enorme que se encuentra en los pasillos.
—¿Pasa algo, amigo?
Anker vuelve a gruñir y se para en dos patas hacia la ventana. Me acerco con lentitud para ver qué le llama la atención y miro el amplio bosque ante nosotros. Se ve muy normal: árboles sin hojas, mucha humedad, nubes grises y...
Ahí, justo cerca de la casa del árbol, veo a Mary. Esa cara desfigurada sin un ojo me pone la piel de gallina y retrocedo con la respiración temblorosa. ¿Por qué sigue buscándome? Le dije que ya no quiero ser su amigo.
No después de las cosas horribles que me gritó.
«Si quieres verla libre, abre el ataúd» Su voz llega a mis pensamientos y me acerco al ventanal para cubrirla con las cortinas de seda.
Ella me asusta.
Ella es mala.
Ella no es mi amiga.
💚
Ronan.
Gotas de sudor se deslizan por mi frente y me remuevo en la cama. Lucho por abrir los ojos, pero no lo logro. Soy transportado a un lugar que se ha vuelto familiar los últimos días.
Hedor.
Muerte.
Putrefacción.
El repugnante aroma inunda mis fosas nasales mientras camino entre pilas de cadáveres. Vislumbro la sombra de un hombre sentado en una especie de trono. Su tobillo se apoya en la rodilla en una postura normal, pero no hay nada casual en la fría luz que brilla en sus ojos nublados.
No hay ni una chispa de vida en su mirada gris ahumada. Solo muerte y destrucción.
Se parece a mí.
Hago una pausa, dudando si avanzar o no. La respiración abandona mis pulmones y mi pulso se vuelve errático. Ese monstruo es mi progenitor.
El señor de las sombras.
A pesar del miedo que se acumula en la parte posterior de mi lengua, doy otro paso. Las esquinas de su boca se curvan en una sonrisa torcida como si estuviera orgulloso. Este es mi destino. Debo aceptarlo o lo perderé todo.
Mi vida e incluso a Allison.
—Hic sum —murmuro en latín.
Se materializa de la nada y aparece frente a mí. Controlo la oleada de miedo que desea quebrarme y mantengo la inhalación en constante calma. Él estará decepcionado si su hijo le teme.
Necesito probar que estoy dispuesto a todo.
Su piel es de un tono gris opaco que me recuerda a los muertos y su cabello es negro azabache como las plumas de un cuervo. El traje a medida me toma desprevenido porque lo veo en su forma humana.
—Scis pretium? —cuestiona.
—Ita.
—Bene.
Se esfuma y aparece sentado en su trono. Ignoro las calaveras a sus pies, ignoro la sangre que decora el sillón. Ignoro el hecho de que algún día estaré en su posición.
—Prométeme que no lastimarás a nadie si accedo —hablo en mi idioma natal y arquea una ceja oscura —. Es mi única condición, padre.
El humo hace acto de presencia, envolviéndolo y rodeándolo.
—Ese beneficio tendrás que ganártelo, Ronan.
💚
Me toma diez minutos poder moverme de la cama debido al parálisis de sueño. Mi cabello está mojado por el sudor y no puedo dejar de jadear. Mi destino ha sido sellado. Es lo que mis visiones me han alertado. Tiene que suceder. Mis motivos son muy fuertes y cuando ella despierte todo valdrá la pena.
Lo entenderá.
Sé que sí.
Allison me ama a pesar de mis demonios. Cree en mí, me enseñó a ser fuerte. Y por esa razón sacrificaré cualquier cosa por ella si eso garantiza su bienestar. No será feliz, pero tengo la esperanza de que me esperará. Porque juro que encontraré la manera de regresar.
No importa cuánto tiempo demore.
Somos eternos.
Necesito recordármelo.
Me levanto de la cama con un nudo doloroso en mi corazón. Acaricio el espacio que ella suele ocupar y sonrío tristemente. Mi chica poderosa aún lucha, pero pronto ganará. Nunca dudaré de su fortaleza.
Recojo un pantalón de deporte y me lo pongo. Contemplo el cuadro que terminé para Allison hace días. Joder, estaba tan feliz con el resultado. Me toco los labios e imagino que su boca está sobre la mía. Escucho sus suaves gemidos, los gestos que hacía cuando estaba dentro de ella. Su risa, sus ojos verdes, su cuerpo desnudo, el largo cabello negro que me encantaba envolver en mi puño...
¿Cómo se supone que debería sobrevivir sin mi chica?
Busco ropa en el armario y encuentro varias de ella entre las mías. La mayoría son vestidos y faldas verdes. La extraño como un maldito loco. Estoy tan malditamente obsesionado con Allison Karlsson. A este punto lo que me motiva a levantarme es que algún día volveré a abrazarla, sentirla y escucharla reír. Cualquier sacrificio tendrá una recompensa maravillosa.
—¿Ronan? —La voz de mi madre suena detrás de la puerta.
Inhalo un segundo la ropa de Allie como el bastardo obsesionado que soy. Retrocedería al pasado solo para tenerla en mis brazos y saborear sus labios.
—¿Qué sucede, mamá? —pregunto irritado.
—¿Puedo pasar?
Termino de vestirme porque últimamente acostumbro a dormirme desnudo. Es más fácil para alejar el intenso estremecimiento que me recorre cuando estoy ahí. No importa si es solo en mis pesadillas.
—Un minuto —murmuro.
Acomodo el desastre de mi habitación con un movimiento de mano y abro la puerta. Mamá entra con un pequeño muffin de chocolate en la mano. Tiene el número veinte como velas y oculto el gemido frustrado.
Olvidé que hoy es mi estúpido cumpleaños.
Estaría más emocionado si Allison me despertara con sus deliciosos besos, pero debo recordar que duerme en un ataúd mágico. ¿Hasta cuándo, amor?
—Buenos días, cariño —Mamá me da una amplia sonrisa seguido de un reconfortante abrazo. Me cuesta mucho devolvérselo —. Hoy el chico más poderoso de esta tierra cumple veinte años.
Estoy más triste que emocionado. Mis planes con Allison se fueron a la basura.
—Gracias, mamá —respondo en tono distante.
La sonrisa de mi madre desaparece.
—Sé que no hay nada que pueda recompensar su ausencia, pero recuerda que muchas personas estamos apoyándote —dice y entra a pesar de que no le concedo permiso —. No estás solo en esto, Ronan.
En realidad, sí.
Recurrimos a la Diosa Luna, invocamos a la encantadora de serpientes, buscamos varias alternativas y nada sirvió. Ni siquiera la hija de Catalina podrá ayudar a Allison.
Solo yo.
—Aprecio el gesto, mamá, pero no hay nada que celebrar aquí —espeto y acepto el muffin. Huele delicioso, amo el chocolate —. Prefiero estar solo.
La tristeza aparece en su cara.
—Eso es lo que quiere, ¿sabes? Verte solo y deprimido. Será más fácil para él llegar a ti.
Si supiera que ya lo consiguió y yo accedí con mucho gusto.
—Lo mejor que puedes hacer por mí es responder algunas preguntas, mamá —Le doy un bocado al muffin. Es suave, dulce y rica —. ¿Existieron otros como yo? ¿Dónde están?
—¿Cómo tú?
—Un semidiós.
Se pone tensa.
—Sí, pero la mayoría de ellos no lograron sobrevivir —contesta —. Nacieron en siglos anteriores. Fueron consumidos por la oscuridad.
Mastico más rápido, mi ceño frunciéndose.
—¿A qué te refieres con eso?
Mamá no me mira.
—Él los devoró.
Un miedo más nuevo y primitivo se apodera de mí. Un aliento tembloroso sacude mi pecho.
—Básicamente somos creados para servir como alimentos —me río con ironía —. Nos volvemos poderosos, acumulamos magia y él nos traga.
Mamá no contesta.
—Entonces soy igual a todos los sacrificios que él recibe a diario.
—Sí —dice ella.
Dejo lo que queda del muffin en la mesita. Tuvo miles de herederos por un simple propósito: hacerlos una parte importante de él y tragar nuestro poder. Yo soy un Dumont, nací en una familia psicópata que cumple con los requisitos necesarios: estamos sedientos de sangre y muerte. Poseemos las almas más sucias en esta tierra.
Estamos condenados.
—¿No hay una forma de detenerlo? —inquiero —. Debe tener alguna debilidad.
Mamá me toca el hombro y me da una débil sonrisa de dolor.
—Intenté descubrirlo durante años y jamás encontré la respuesta —musita —. Su estadía en la tierra será permanente. Ni siquiera los dioses podrán ayudarnos.
Los dioses no, pero yo sí. Entraré a su territorio, revelaré sus debilidades y después cambiaré el final de la historia.
Lo consumiré.
Me adueñaré de su mundo hasta que no quede nada de él.
Nada.
—Cómo sea —mascullo —. Solo quiero que Allison despierte y termine esta pesadilla.
Mamá arruga la frente.
—Te noto extraño, cielo.
Enmarco la cara de mi madre y beso su frente. Al menos ella ha tenido un poquito de felicidad desde que vivimos aquí. Mila y Reynard la ayudaron con hierbas medicinales. Mejoran sus días y la llenaron de energías positivas.
Realmente creí que todo estaba perdido con el diagnóstico que nos ha dado el médico, pero recuerdo que vivo en un mundo diferente al de los humanos dónde la magia siempre estará involucrada.
La influencia de Georgie ha terminado. Hoy esa fantasma quién alguna vez me ha hecho la vida imposible, se convirtió en mi aliada. Una guía en el mundo de sombras. Ella también espera que su verdugo pague.
Prometí que Demetrio obtendrá su merecido.
Axel afirmó que lo buscan en cada rincón del pueblo. El viejo es inquebrantable, muy leal a su dios. Yo tendré que encontrar la forma de quebrarlo cuando lo atrape. Achicharrar su otro brazo es una excelente idea o tal vez arrancarle los intestinos.
—Estoy cansado —Le contesto a mamá —. Estar sin ella es como perder una parte de mí.
Mi madre asiente.
—Es una chica tan fuerte y dulce —susurra —. Espero que pronto regrese a ti.
El nudo en mi garganta crece.
—Yo también, mamá.
Me da un beso en la mejilla.
—Termina tu muffin y reúnete con los Karlsson en el comedor. Hay una reunión importante.
—De acuerdo, te quiero.
La sonrisa de mi madre se hace profundo.
—Ese es el Ronnie que conozco —me abraza otra vez —. Yo también te quiero, cariño. Estoy muy orgullosa de ti.
💚
Me doy una extensa ducha para despejar mi mente. Hoy no encuentro el valor de visitar a Allison porque me rompería de nuevo. Necesito mantener la cabeza fría para los próximos eventos que se aproximan.
Verla me hará desear quedarme con ella para siempre.
Y no puedo gozar de ese privilegio.
Raven me busca antes de que vaya con su familia en el desayuno. Al igual que yo es atormentada por los secretos. Ojalá pudiéramos librarnos de ellos.
—¡Ronnie! —Sus delgados brazos me rodean y me pierdo en su aroma floral —. Me imagino que tus ánimos están por los suelos. Un cementerio es más divertido que este día.
La aparto con una sonrisa y meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta.
—Gracias, Raven.
—De nada —Nos sentamos juntos en mi cama —. Las chicas y yo compramos tres cajas de alcohol. Vamos a celebrar tus adorables veinte años. Hay vodka, whisky, licor...
Niego de inmediato.
—No, gracias.
Hace un mohín.
—¿Por qué? Te vendría muy bien olvidarte un rato y opino que tragos de vodka es una gran solución —me golpea en el pecho —. Allison no querría verte deprimido, Ronan.
Odio que la nombren en especial hoy. Sé que mi chica planeaba llevarme a la cabaña de sus padres y repetir lo que hicimos ahí la primera vez. Dioses... La imagen mental es tan maravillosa: Allison sobre mí, besándome, gimiendo mi nombre.
—Allison no está aquí —refuto —. Y prefiero mi espacio.
—Alejarte no solucionará nada.
Mi mandíbula se aprieta.
—¿Entonces qué? —pregunto —. Tú sabes muy bien lo que viene, Raven. Lo correcto asumirlo de una vez. Debo aprender a respirar sin ella.
Sus ojos azules brillan con lágrimas no derramadas.
—Todos haremos sacrificios.
Eso lo sé más que nadie. Ella se entregará a un monstruo despiadado, lo hará por su familia. Raven es la única capaz de entenderme.
—Puedo soportar su odio, pero el olvido jamás. No soportaría que Allison logre superarme.
Agarra mi mano y une sus dedos con los míos.
—Ella jamás va a olvidarte, Ronan. Te ama tanto que cuando despierte lo primero que hará es buscarte.
Se me hiela la sangre saber que quizás no estaré ahí. La mano de Raven se aprieta como un tornillo de banco alrededor de la mía, regresándome de vuelta a la realidad. Parpadeo para eliminar las lágrimas, negándome a dejarlas caer.
A partir de ahora empieza mi lucha para aprender a vivir sin mi otra mitad.
Lo conseguiré como sea.
Será mi instinto de supervivencia.
—Los Karlsson me esperan en el comedor —respondo con una respiración profunda.
—Bien —La sonrisa de Raven es afligida —. Tu alma y la suya son solo una. No lo olvides.
Compartimos un segundo abrazo hasta que me deja ir. Las personas suelen decir que el amor lo perdona todo, pero mi caso quiebra esa absurda teoría.
Romperé su corazón y también el mío.
Es un daño necesario.
💚
La mayoría de los Karlsson se encuentran en el gran comedor. Arianne se levanta de su asiento cuando me ve llegar y me da un apretado abrazo que cura mi alma. Ella es como mi segunda madre en esta casa. Siempre estaré agradecido por su apoyo incondicional.
Aprendí mucho de ella. Me ha dado consejos y ha sido mi maestra. Es una mujer extraordinaria y gran inspiración. Sus luchas del pasado me motivan.
—Espero que tu próximo cumpleaños esté cargado de felicidad —murmura, apartándose.
Al menos no soltó la típica frase de «feliz cumpleaños» porque iba a gritar de la frustración.
—Gracias, Arianne.
—¡Ronnie! —grita Amy desde su sillita de bebés.
Me acerco y beso su regordeta mejilla.
—Hola, pequeña.
Aden me tiende la mano y lo acepto.
—Quiero darte un regalo más tarde —me sacude la mano.
Me obligo a sonreír. Luce tan feliz que odiaría hacerlo sentir mal por rechazarlo.
—¿Qué será?
—¡Es una sorpresa! —exclama Adam.
Mi sonrisa se ensancha y suelto a Aden.
—Amo las sorpresas.
Los demás me saludan con un asentimiento y mentalmente les doy las gracias por no hacer de este momento uno muy incómodo.
—Hola, Ronnie —Ellie me saluda con una sonrisa brillante —. No vas a librarte de la sorpresa que tenemos esta noche. No has recibido el regalo mayor.
Miro de forma dudosa a Melissa quién me da un encogimiento de hombros y come su emparedado. El lugar de Roy sigue vacío y me pregunto cuándo volverá de Canadá. Sus padres ya regresaron. Supongo que su estadía allá será más larga. Lo que ha ocurrido con Sadie y la familia de Logan ha sido horroroso. Otro heredero procreado con el propósito de servir como alimento a la oscuridad. Pronto llegará el karma de ese monstruo.
—Creo que beber me ayudará. Gracias —digo, sentándome.
Asher carraspea y todos lo miramos.
—Josh y Mila hace horas decidieron partir a Croacia para un encuentro con Krestel Markovic —explica —. No podemos llevar a Allison por ninguna razón a otro país. Es un riesgo muy grande, así que decidimos traer a la hija de Catalina aquí.
Me sirvo yogurt con avena. Los Karlsson buscarán hasta la última solución que ayude a Allison. Admiro que sean optimistas al respecto, pero yo me cansé. Trabajaré por mi cuenta.
—Les deseo mucha suerte —mascullo y mastico el cereal —. Esperemos que Markovic acceda. Croacia y Arkos son sus territorios. Cualquier otra criatura maligna que no pertenezca a su reino son rechazados. Vera es uno de ellos.
—¿Vera es otra bruja como su madre? —pregunta Melissa.
Arianne asiente.
—Eso dicen, pero ha sido entrenada desde que era una niña. Ella es... diferente.
—Le avergüenza ser hija de Catalina —añado —. Le han contado historias de como dañó la ciudad de Zadar. Es una muy cruel, por cierto. Mató a hombres, mujeres y niños inocentes. Vera está asqueada y decepcionada.
—Me recuerda a mi situación con Abigail —dice Arianne —. Yo tampoco perdonaría a Catalina.
—No siente ni el mínimo afecto por su progenitora —prosigo —. Su reacción hacia Catalina será el rechazo y eso desencadenará un gran dolor en nuestra enemiga. No podrá procesarlo, mucho menos aceptarlo. Se aferrará al cuerpo de Allison como una sanguijuela desesperada.
Asher avienta la servilleta sobre la mesa.
—Hoy estás dando más información de lo normal.
Alzo los hombros.
—Estoy viendo la situación desde una perspectiva calculadora. Catalina ha probado el poder de Allison, se siente a gusto y dudo que renuncie. Está jodidamente cómoda en el cuerpo de mi chica.
Ava me da la razón.
—Es lo mismo que reflexioné con Raven. Esa bruja no tiene redención —manifiesta —. Su hija no ablandará su podrido corazón. El mal debe ser eliminado lo antes posible.
Reynard se frota el rostro con las manos.
—El viaje a Croacia tiene otros motivos —dice la pelirroja —. Necesitamos el apoyo de Krestel porque estamos muy expuestos en el mundo de los humanos. Los Persson fueron inteligentes y se irán esta misma noche a Holanda. New Hope no es seguro.
Melissa aplaude, Asa bebe su jugo de sangre desde su posición.
—¿Cuánto tiempo les tomó reflexionar? —cuestiona la vampiresa —. Llevamos años siendo esclavos de estos malagradecidos. ¿Han visto los carteles en el pueblo? Tacharon la cara del tío Ashton, lo llamaron de formas espantosas por su campaña y quieren sabotearnos. Nos miran como si fuéramos escoria. ¿En serio quieren que Adam y Amy sean criados aquí? ¡Nos odian! Tal vez mañana nos matan a piedrazos y lo peor es que no podemos defendernos. Pobrecitos ellos y a nosotros que nos pise un puto tren.
Su respiración es jadeante y entrecortada cuando termina de hablar. Su familia la observa en silencio.
—Si nos vamos, ellos estarán muertos —Aiden apenas puede hablar.
—Que se jodan —dice Melissa —. No les debemos malditamente nada. Hemos sido muy generosos con ellos y no han hecho otra cosa que menospreciarnos. ¿De verdad vale la pena arriesgarse por esos malagradecidos? Adam y Amy merecen una infancia en un lugar mejor.
Melissa anda muy explosiva y la apoyo. New Hope no está preparado aún para asumir quiénes son los Karlsson. Jamás serán aceptados aquí como son. El tipo de poder y naturaleza que poseen asustará a cualquier humano común.
—No es tan fácil como lo haces ver —interfiere Arianne —. Los dioses pusieron New Hope a nuestra disposición para poder combatir con el mal que se ha impregnado en este pueblo. Solo nosotros podemos terminarlo de raíz. Somos los guardianes. Luchamos contra Abigail y sus aliados. Ahora nos enfrentamos a un ser superior con un poder inimaginable. Si nuestra naturaleza es expuesta ante el mundo, estaremos muertos o seremos cazados.
Reynard bebe un trago de agua, Asher está muy silencioso.
—Y por esa razón necesitamos a Markovic de nuestro lado —enfatiza la pelirroja —. Arkos forma parte de otra dimensión. Es un mundo ajeno al de los humanos y ahí estaremos a salvo. No nos ocultaremos, mucho menos viviremos con miedo de ser rechazados.
Ellie traga un pedazo de pan antes de hablar.
—¿Por qué están tan empeñados en viajar a Arkos? —inquiere —. ¿Acaso creen que perderemos la batalla contra el Señor de las sombras? ¿Estamos muy jodidos?
Muerdo el interior de mi mejilla.
—Es un dios que nació hace eones —recalco —. Es tan poderoso que ni uniendo fuerzas podríamos derrotarlo. Su ejército es infinito y tiene aliados en cualquier parte del mundo. Markovic es el único que no le rendiría lealtad. Es muy fiel a él mismo.
—¿Markovic qué carajo es? —La pregunta viene de Melissa.
Su madre la observa con represión.
—Lenguaje, jovencita.
La vampiresa rueda los ojos.
—Ya. ¿Qué es?
Es Reynard quién le contesta:
—Un strigoi. Dicen que su padre fue un demonio y su madre una vampiresa con sangre de hadas. Una extraña mezcla que lo hace aterrador. Nos beneficiaría muchísimo tenerlo de aliado.
Mastico lo que queda del cereal.
—¿Si son conscientes de que pedirá un precio?
Los ojos de Reynard reflejan secretos que solo Raven y yo conocemos.
—Por supuesto —asume la pelirroja —. Le daremos lo que sea si eso significa que él peleará de nuestro lado.
💚
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