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Capítulo 48 ✴

Ronan.

Mi cabeza golpea dolorosamente una roca, cada parte de mi cuerpo aúlla de agonía. Pretendo quitármela de encima, pero sus garras están en mi pecho, arañándome. Por supuesto que yo seré su primera víctima. Esta bruja me desprecia y siempre encuentra una forma de herirme. Me digo que debo respirar, aunque me duele el esfuerzo de forzar el aire a través del nudo en mi garganta.

Me quedo quieto, observando sus ojos rojos. No hay humanidad allí, ni compasión. Es el reflejo de un demonio perdido. Debería reaccionar antes de que me arranque las extremidades, pero no puedo dejar de verla.

Tenía la esperanza de que Allie la vencería, creía que la batalla era nuestra.

Me equivoqué.

Catalina ejerce control sobre mi chica.

Indago en sus pensamientos, decepcionándome porque no escucho la voz de Allison. Ella está perdida, será difícil traerla de regreso. ¿Cómo sucedió esto? Luchó con todas sus fuerzas, hizo lo imposible para sobrevivir a la transformación. ¿Por qué Catalina le arrebató eso?

—¿Allie?

Su saliva salpica mi rostro, colmillos filosos se acercan peligrosamente a mi cuello, pero sostengo su mandíbula. No muestra misericordia o señales de que es mi compañera. Está poseída por la bruja.

—Ronan, sal de ahí —ordena Arianne.

Un último intento...

Por favor, un último intento.

Mis manos rodeadas de humo tocan su pelaje negro. Trato de escuchar algún pequeño rastro, pero el silencio en su cabeza me envuelve.

La perdí.

No, no, no. Esto no está sucediendo. Catalina no vencerá, ella jamás le arrebatará su cuerpo a Allie. No se saldrá con la suya mientras esté vivo, no le haré las cosas fáciles. Avanzamos mucho, no retrocederemos. Mi poder detona, haciéndola volar. La loba cae contra una roca, aullando por el golpe.

Ahí no acaba.

Las serpientes de Serenity finalmente atacan.

Se enroscan alrededor de la loba, mordisquean, asfixian, insertan sus venenos en la piel de Allie. Todo pasa mientras permanezco suspendido, mi boca abierta por la escena. Arianne trata de interferir, pero la Diosa Luna la detiene.

El sudor destila por mi piel, el miedo me ahoga y la oigo gritar de impotencia. La loba se tuerce en el suelo, pretende defenderse, pero es una batalla inútil. Los reptiles la tienen indefensa.

Maldición.

Adrenalina, euforia y miedo. No hay lugar en mi cabeza para otro sentimiento. El terror de Catalina es penetrante y opresivo. El pánico me inunda al ver la sangre correr por su boca. Sus huesos se desgarran, su corazón está deteniéndose.

Y el veneno...

El veneno la está matando.

―No ―Me pongo de pie y me dirijo a Serenity ―. ¡Diles a tus serpientes que se detengan! ¡Van a matarla! ¡Maldita sea, para!

La strigoi me devuelve una mirada sin emociones. ¿Cómo puede estar tan tranquila?

―Dale tiempo. Tiene que salirse de ese cuerpo, el envase le resultará insoportable.

¿Envase? ¿Se refiere al cuerpo de Allie como un envase?

Observo a Arianne en busca de ayuda. Mi cerebro entra en modo pánico porque conozco la realidad. Catalina no se rendirá, prefiere matar a Allison en el camino antes que ceder. Mi chica no resistirá si los reptiles continúan con los ataques.

―¡¡Paren!! ―repito. Un flujo de humo ejerce de mi cuerpo, la oscuridad cubre la luna ―. Paren ―Mi voz suena cruda, una advertencia de que estoy perdiendo la paciencia.

Ver a la loba débil y percibir que su pulso es mínimo me sumerge en el pánico. Las serpientes están provocándole un ataque al corazón. ¿Cómo diablos no? Son la mayor fobia de Catalina y es ella quien posee el control.

Allie se convirtió en un náufrago dentro de su mente.

―¿Cuándo se irá si no lo hace ahora? ―Arianne me mira, el fuego brilla en sus pupilas ―. Catalina es invencible.

Serenity suena los dedos y sus mascotas se alejan de la loba quien permanece inconsciente, bañada en sangre. Deseo acercarme, verificar su estado, pero no puedo darme el lujo de confiar.

Esa no es mi Allie.

―Catalina es la única que puede destruir su propia maldición ―explica la Diosa Luna ―. De eso se trata el hechizo. Su alma está aferrada a la de Allison. Hay una solución, pero es la más peligrosa que podrán escuchar.

El miedo me estremece, prácticamente paraliza mi cuerpo. ¿Cómo podríamos hacer eso? El costo es muy elevado. No mataremos a Allison, por el infierno no. Las consecuencias serán catastróficas.

No todo aquel que muere y regresa de la muerte trae buenos resultados.

Menos alguien que tiene el alma manchada.

―Es una broma, ¿no? ―Me echo a reír despectivamente ―. ¿Desde cuándo la solución es recurrir a viejos recursos que produjeron caos? ¿No les suena Theo o Josh?

Arianne se vuelve rígida.

―¿Y cuál es tu solución? Dame una porque parece que tienes muchas.

Le echo un vistazo a la loba tendida con el pulso débil, el humo se disuelve mientras me planteo los últimos descubrimientos respecto a Catalina. Las serpientes no funcionaron, tuvo un ataque y el corazón de Allie se detuvo.

La única forma de revertirla es hacerla entrar en razón y una persona podría conmoverla.

Su hija.

Vera.

Vive en Croacia.

―Encontrar otro cuerpo para Catalina ―respondo y me agacho para tocar el pelaje de Allison ―. Llegar a su podrido corazón y convencerla de que aún tiene una gran oportunidad de recuperar el tiempo perdido con Vera.

La Diosa Luna arquea una ceja blanca, Arianne limpia sus lágrimas.

―Su hija ―concluye Arianne.

―Sí ―respondo ―. Es nuestra última carta qué jugar. Debemos usarla adecuadamente.

Me quito la chaqueta cuando la loba inconsciente cambia a su forma humana y cubro el cuerpo desnudo de Allison. La cargo entre mis brazos, mi corazón desgarrado al notarla tan frágil. Ni siquiera se han cumplido las doce horas. La transformación sucedió más rápido de lo esperado gracias a La Diosa Luna. Quiero que esta pesadilla termine de una vez y disfrutarla sin sentirme amenazado. Necesito a mi Allie libre de Catalina.

―¿Cuándo es adecuado el viaje a Croacia? ―pregunta Arianne.

―Primero debemos esperar la reacción de Allison ―manifiesta La Diosa Luna ―. Estoy a la expectativa de ver como despertará.

Mi mandíbula se tensa, tratando de controlar mi abatimiento.

―Hay que esperar ―susurro ―. Tuvo una batalla interna con Catalina y se encuentra muy débil.

―Debemos hablar ―Me dice la Diosa ―. A solas.

La tristeza de su mirada se intensifica, alimentando mi dolor, lo que en términos estimula mi rabia. Vino aquí con intenciones de ayudarla y solo aceleró el proceso de transformación. Esta enfermedad llamada Catalina no tiene cura.

―Déjame llevarla a su habitación y regreso.

Sus hombros se hunden mientras lentamente deja salir el aire. Sostengo a Allie, su cuerpo flácido se rinde a medida que nos dirijo a la habitación que compartimos. Escucho a Arianne seguirnos.

Acuno su pequeño cuerpo contra mi pecho, repudiando cada segundo a esa bruja. La loba sobrevivió, ella también. ¿Y Catalina? Sigue poderosa como el primer día. Parpadeo varias veces por las lágrimas borrosas de mis ojos, la emoción dolorosa me agota.

Le prometí que quitaría a esa bruja de su cuerpo y cumpliré mi palabra. No importa que sea lo último que haga en esta vida.

Llegamos a la habitación y Annie ronronea. Arianne se encarga de acomodar algunas almohadas mientras acuesto a Allison en la cama. Luce tan destruida. Hay sangre negra en su nariz, las mordidas de serpientes en su piel resaltan y tiemblo de ira.

Estoy harto de que sea un maldito juguete por culpa de Catalina.

―Hey... ―Arianne cubre a Allie con una manta ―. Sé que está siendo más difícil de lo que esperábamos, pero te necesitamos cuerdo, Ronan.

Me muerdo los nudillos, chispas de humo cubren mis manos.

―Mantente alerta ―digo agotado ―. Cuando ella despierte no será la misma y es peligroso.

Su expresión serena es cubierta por el horror. Annie huele a Allison, probablemente percibe la esencia de Catalina en su amo.

―¿De qué hablas?

No puedo detener el dolor consumiéndome como un fuego furioso.

―Catalina aún sigue muy viva dentro de ella ―Corro los dedos por mi cabello ―. Y quizás te dará la bienvenida cuando abra los ojos.

Me contempla, sus ojos verdes se inundan por las lágrimas.

―No...

―Annie te protegerá ―murmuro y voy hacia la puerta ―. Iré a hablar con la diosa antes de que amanezca.

―Ronan...

No la escucho, me dirijo en busca de la Diosa. Me ahogaré en mi propia frustración y dudo que sobreviva a la inmensa cólera. Es una piedra más, otro inconveniente. Y honestamente, estoy cansado de ser paciente. Si mi última estrategia no funciona, tendré que recurrir a recursos más extremos. Prefiero hacer algo imperdonable y mantenerla con vida antes que ver como se desliza hacia la muerte.

Encuentro la Diosa en el patio dónde la dejé. Su cabello platino brilla como un halo, esos ojos violetas son increíblemente peculiares. No es su aspecto lo que llama mi atención.

Es su tristeza, esa melancolía atrayente y cautivadora.

Durante milenios se encargó de unir compañeros, su trabajo de Cupido le ha traído felicidad a cualquier licántropo existente. ¿Qué hay de ella? Nunca conoció el verdadero amor. Es desdichada, se siente vacía.

―¿Crees en el destino? ―pregunta con una sonrisa.

Pongo las manos dentro de mis bolsillos.

―Antes no, pero ahora sí ―admito ―. Tú eres el destino.

Su risa es angelical, un elixir para mis oídos.

―¿Cuántas veces te han repetido que eres muy especial?

Me paro junto a ella y contemplamos el cielo rodeado de estrellas.

―Más de la cuenta.

―Me imagino ―Sus ojos violetas se posan en mí ―. ¿Tienes idea de la importancia que representas?

Se me hace un nudo en el estómago. Ella ya lo sabe.

―Sí y no estoy listo ―Mi voz sangra con dolor ―. Odio no hacer nada al respecto.

―No puedes cambiar el futuro.

―¿Entonces cuál es el punto? ¿Permitir que el caos detone?

Su mirada recorre mi rostro, profundizando mi tristeza.

―Tiene que suceder de esa forma, Ronan. El futuro depende de tus decisiones.

Trago el bulto de mi garganta, sin querer responder.

―Pero al final del día valdrá la pena ―añade ―. Salvarás a miles de vidas.

Siento mi corazón rompiéndose. Casi no puedo respirar a través del sufrimiento.

―¿Y ella?

―Ella lo entenderá ―musita y limpia con su delicada mano la lágrima que resbala por mi mejilla ―. Seguirá amándote sin importar tus decisiones.

Froto mi pecho, la tensión invadiéndome es insoportablemente doloroso. Mi garganta se seca porque será difícil vivir con esta información a partir de hoy. Me destroza conocer el futuro.

―¿Por cuánto tiempo?

―Hasta la eternidad ―sonríe triste ―. La guerra se aproxima y mandaré mis fuerzas a la familia Karlsson. Sigue tus instintos, Ronan. Nunca te equivocas.

Tiemblo y ella me da un breve abrazo antes de evaporarse. La luna vuelve al cielo, las estrellas destellan, el silencio me envuelve. Ya pasé por la etapa de negación y ahora me queda la aceptación.

Tomaría la misma decisión cientos de veces si eso garantiza su vida.

Somos eternos y el tiempo nunca será nuestro enemigo.

Me aferraré a eso.

―Conozco a la chica que buscas ―Serenity interrumpe mi lucha interna ―. Vera, la protegida de Borna.

La miro sobre mi hombro.

―¿Puedo encontrarla en tu reino?

La serpiente se acomoda alrededor de su cuello como una bufanda y luego se impregna en su piel. Ya no está. Ahora es un tatuaje en su brazo.

―Sí, pero necesitarás pagar un precio demasiado alto si la quieres a tu disposición ―sonríe fríamente ―. El reino de Arkos funciona así y nuestro líder es muy estricto en cuanto a las reglas.

Eso provoca que mi respiración se detenga mientras la miro.

―Nos conviene a todos acabar con Catalina.

La sonrisa de Serenity se intensifica.

―Ya sabrán ustedes qué hacer. Vine aquí con las mejores intenciones y no funcionó ―Se voltea y añade ―: Josh Laroux conoce mi ubicación.

Un portal azulejo con forma redonda se extiende y Serenity lo atraviesa para desaparecer de la fortaleza Karlsson. Me toma un instante procesar lo que ha sucedido. Casi matamos a Catalina, pero Allie estuvo a punto de irse.

Las serpientes quedan descartadas, lo mismo las torturas.

Vera es nuestra última esperanza.

―En Arkos se definirá todo. Ten fe.

Me encuentro con los ojos azules de Raven. Su cabello rojo brilla como el volcán y el entendimiento en su mirada me retuerce las entrañas. Ella también lo sabe y me consuela. Al menos no llevaré solo esta carga sobre mis hombros.

―¿Qué tanto sabes, Raven?

Su sonrisa se convierte en una mueca.

―Lo suficiente para saber que estás haciendo lo correcto.

💚

Melissa.

Me parte el corazón ver a mi madre preocupada. Le cuento con lujos de detalles mi desliz y su cara adquiere un tono más pálido. No puedo expresar lo mucho que lamento mi estupidez y quiero arrodillarme para obtener su perdón.

No la merezco.

La fiesta ha terminado, la corona fue cedida a mi prima Ellie y un chico de primer año. Me parece perfecto, es la menor de mis preocupaciones. Mi padre también está aquí para soltarme sermones, Tristan no me abandonó y el amanecer se acerca.

Pienso un momento en Allison. ¿Cómo fue su transformación? Los problemas no tienen fin en la familia Karlsson.

―Voy a matarlo ―gruñe mi padre. Veo un profundo e interminable pozo de furia en sus ojos avellanas ―. Busquen a ese desgraciado y llévenlo a mi comisaría. Acabaré con su miserable existencia. Lo torturaré tanto que se cagará encima.

Tristan frota mis brazos. Papá está muy enojado y no le presta atención.

―Lo siento muchísimo ―me disculpo ―. Nunca quise que nada de esto ocurra, ni ponerlos en una situación crítica. Es mi culpa.

Mamá suelta un aliento tembloroso.

―Hey, no ―murmura ―. Tú viniste a esta fiesta con intenciones de divertirte y fue él quien lo arruinó. La única culpable soy yo, debí investigarlo antes de contratarlo.

Mi padre aprieta los puños a sus costados.

―No permitiré que se hagan responsables ―espeta papá ―. Nadie pudo adivinar que un maldito obsesivo nos perseguía. ¿Recuerdas al cazador que mataste, Melody?

Mi madre luce culpable.

―No ―dice en tono avergonzado ―. Murieron muchos ese año, pero puedo asegurar que no eran inocentes.

Me odio por dudar de ella.

―Austin jura que su padre lo era ―musito.

Papá parpadea y el remolino de caos en sus ojos se apaga poco a poco.

―¿Y cuál era su objetivo? ―refunfuña ―. ¿Meterse con una chica de dieciséis años? Joder, Melissa. Cualquier problema pudo resolverlo conmigo o tu madre.

Mi garganta está áspera cuando trago.

―Él está sediento de venganza. ¿Realmente crees que quiere solucionarlo? Tiene vídeos de mi negligencia y va a exponernos.

Las lágrimas me pican en los ojos, Tristan me abraza. Ellie se encargó de Isaac quien no paraba de preguntar por mí. Espero darle una explicación otro día, no tengo energías.

―Eso no pasará, ¿bien? ―gruñe mi padre ―. Tranquilízate y no pienses en lo peor. Deja que tus padres se hagan cargo de esto.

Mi corazón se apacigua y mi respiración vuelve a la normalidad. Se siente bien contar con el apoyo de mis padres. Creí que me crucificarían y aumentarían mi castigo a un año completo.

―Lo siento ―repito.

Mi madre sonríe.

―Tranquila, cariño. Lo arreglaremos.

Papá saca su celular y hace una llamada. Lo oigo mencionar a Austin, da una extensa descripción de su aspecto. Bien, empezará la búsqueda inmediatamente. Rogaré para que no sea tarde y podamos detenerlo a tiempo.

―¿No es una señal para dejar atrás las obligaciones? Ustedes no le deben nada a este pueblo ―inquiere Tristan ―. La seguridad de todos nosotros está en juego. Mi familia decidió irse a Holanda pronto porque aquí las cosas están realmente feas. Le dije a Melissa que puede venir con nosotros. Me haré responsable de ella.

―Tristan, no... ―interfiero.

Mi madre se echa a reír. Es una sonrisa dulce, comprensiva.

―El amor entre jóvenes siempre me ha conmovido ―suspira ―. Es tan ingenuo.

Tristan no se inmuta por el comentario.

―La cuidaré con mi vida ―insiste.

La mirada de mamá es gélida.

―Sé que sí, pero hay un grave problema ―dice ella ―. No eres el indicado para Melissa. ¿Qué sucederá cuando aparezca tu compañera?

Mi garganta se cierra y mi corazón golpea mi pecho con tanta fuerza que no puedo respirar. Dolió.

―Mamá...

Levanta un dedo y cierro la boca inmediatamente.

―Te callas y me escuchas, Melissa ―corta en tono tajante ―. ¿En qué clase de madre me convertiría si mi hija de dieciséis años se larga con un chico de dieciocho años a Europa? No solo eso, probablemente pronto encontrará a su compañera y te romperá el corazón.

No voy a llorar.

No voy a llorar.

No voy a llorar.

Demasiado tarde.

Las primeras lágrimas nublan mi visión. El impacto de sus palabras me lastima más de lo esperado. Empeora cuando me aparta de Tristan en un gesto protector.

―Melody... ―intenta decir Tristan. Sus ojos me observan desesperados ―. Nunca abandonaría a Melissa.

Mamá no cede.

―La relación de ambos es un amorío adolescente que pronto superarán ―espeta ―. No están destinados y es mejor aceptarlo de una vez.

Un ladrillo en mi cara dolería menos.

―No creo que la supere ―expone Tristan.

La risa de mamá es áspera y cargada de amargura.

―Dime lo mismo cuando conozcas a tu alma gemela ―dice mamá ―. Agradezco que estés aquí, pero ha llegado el momento de que olvides a mi hija. Sigue tu vida y sé feliz, Tristan. No huyas del destino porque es inútil. Te alcanzará.

Ni siquiera protesto cuando me agarra de la mano y empieza a alejarnos de Tristan.

Tonta, Melissa.

Mi cuento de hadas fue destruida hace tiempo. Necesito despertar pronto o estaré arruinada.

Despierta.

Despierta.

―Me darás las gracias algún día ―dice mi madre.

No la contradigo.

Tiene razón.

Esta vez, sí.

💚

Allie.

Ronan Dumont.

Su nombre es lo que me mantiene a la realidad.

Hermosos recuerdos de él y yo juntos.

Mantengo los ojos cerrados, mi cuerpo está sudado y mi boca suelta balbuceos. Tengo tanto frío. ¿Por qué no puedo dejar de temblar? Estoy perdida, asustada hasta la médula porque soy incapaz de despertar. Oigo a Ronan llamándome desesperado, pero es una voz angustiada y lejana. Suena como si ambos estuviéramos en un túnel sin ninguna salida.

Oscuridad.

Hay mucha oscuridad.

Él dijo que me encontraría cuando me pierda. ¿Por qué no ha cumplido su promesa? Doy vueltas en círculos, mis pies descalzos tocan un líquido viscoso, mi piel está cubierto por las mordidas de serpientes. ¿Y yo? Soy un desastre que no puede dejar de sollozar.

—¿Ronan?

Nada.

Lo llamo, grito su nombre y le ruego que venga por mí. Mi amado compañero nunca me encuentra. Trato de romper las paredes que me mantienen prisionera, pero es inútil. No puedo dejar de llorar.

—Ríndete —insta una voz que escuché en mi cabeza dieciocho años.

Quito mis puños de las paredes y me giro para encontrar a una mujer con vestido roto y blanco. Su cabello está desastroso al igual que su cuerpo. Tiene las mismas picaduras de serpientes como yo.

Es Catalina.

Mi verdugo en su forma humana.

—Por favor, déjame ir. ¿Qué mal te he provocado? Ninguno y tú me heriste. Me heriste desde que era una niña... —Mi voz se quiebra y no logro hablar más porque las lágrimas me ahogan.

Sus labios forman una sonrisa cruel.

—Te dije que voy a romperte y no me creíste.

—Por favor... —imploro.

Ella extiende la mano llena de cicatrices hacia mí.

—Terminará cuando te des cuenta de que no eres nadie sin mí —masculla. Su sonrisa muestra dientes afiladas —. No podemos vivir sin la otra.

—No...

—Ven a mí, Allison —insiste —. Ríndete y terminará.

Me pongo tiesa, las palabras feas y crudas me golpean.

—Jamás.

Su mano cae lentamente a su costado y ya no sonríe.

—Bien. Tú elegiste sufrir.

Y vuelvo a perderme en mi mente dónde no soy dueña de mi cuerpo, menos de mis pensamientos.

💚

Ronan.

Fueron las horas más difíciles de toda mi existencia.

Allison aún no despierta.

La ansiedad se filtra por las grietas de mi fachada despreocupada. No quería alarmar a mi madre o la familia Karlsson, pero me volveré loco pronto si la mujer que amo no despierta. Ella me hace sentir y estoy aterrado de perderla.

«Solo despierta, hermosa»

Bebo el café, mi cabello es un caos despeinado por las veces que pasé mis dedos por él. No dormí lo suficiente, pero no tengo sueño. Arianne y Asher registraron a su hija hace poco. Aden llora por su hermana y Amy no tiene idea de las cosas qué sucede.

Annie jamás se alejó de nosotros.

Sí, enloqueceré.

Miro su pequeño cuerpo cubierto por las mantas, sus largas pestañas descansan contra sus mejillas y sus ojos verdes permanecen cerrados. ¿Hasta cuándo? No la escucho en absoluto. Cualquier rastro de herida en su piel ha desaparecido y se ve inofensiva.

Sin embargo, no me confío.

—No hay ningún reino de Arkos en Croacia —Raven me lee los informes en su celular —. Lo que acaba de confirmar mi teoría.

La pelirroja tampoco se ha apartado. Sus padres y Roy continúan en Canadá. El asunto con Sadie resultó ser más grave de lo esperado.

—¿Cuál teoría? —cuestiono, bebiendo más café.

—Es un reino que no forma parte de este mundo. Los humanos no saben de su existencia.

—Un reino sobrenatural.

—Sí —contesta —. Debemos atravesar un portal para entrar en él —Parpadea y se muerde el labio —. Lo he visto en mis visiones.

Levanto una ceja, sin asombrarme por la inesperada revelación. Es Raven.

—¿Cómo es?

—Frío, oscuro —dice en voz baja —. Y con mucha nieve debido al invierno. ¿Serenity mencionó el precio?

Dejo la taza de café en la mesa de luz. Me siento al lado de Allie en la cama y paso mi pulgar por su suave mejilla.

—Sí, pero no entendí a qué se refería.

—Yo sí.

Observo a Raven y me rasco la nuca. El giro de la conversación está poniéndome nervioso.

—¿Cuál es?

Los gritos en la sala me estremecen y nos quedamos en silencio. ¿Ahora qué? Axel suena enojado, lo mismo Asher. Mierda, nada de esto es algo bueno. Las malas noticias siempre llegan volando.

—Oh, no... —protesta Raven.

Beso la frente de Allison antes de apartarme.

—Cuídala —Le ordeno a Annie —. Ya volvemos.

Raven y yo bajamos directo a la sala para entender mejor de qué se trata tanto escándalo. La tensión es palpable, lo mismo la furia. Axel está a punto de matar a alguien. Sé que anda estresado por lo ocurrido en el baile, pero hay una razón más.

Y me aterra oírlo.

—¿Qué sucede? —pregunta Raven —. Todos ustedes deberían calmarse.

Asher se aparta del sofá. Curva la mano alrededor de su mandíbula, sus ojos avellanas se endurecen. Arianne tampoco está calmada, ni el resto de la familia. El alcalde tendrá un ataque.

—No nos vamos a calmar porque sucedió algo terrible —espeta Asher —. Yo sabía que debíamos terminar con la plaga antes de que se propague. ¿Cómo pudiste descuidarte, Axel?

El padre de Melissa no controla su furia.

—Perdóname, pero tengo otros problemas como mi hija siendo expuesta por su profesor —escupe —. ¿Qué más podía hacer? Ese jodido enfermo destruyó mi comisaría con alguna mierda sobrenatural. Ni puta idea cómo logró escapar.

El miedo que he intentado dormir durante la noche despierta y me consume.

Sucedió una de las cosas que temía y no lo predije.

Demetrio escapó de la cárcel.

—No puede ser —balbuceo.

—Lo siento, Ronan —dice Asher.

Mamá se cubre la boca, su cara palidece y Raven la abraza como consuelo. Estoy atónito, sin poder digerir lo que sucede a mi alrededor.

Se acumulan.

Más tragedias se acumulan.

—Él no tiene poder para destruir una comisaría —señalo —. Alguien lo ayudó.

—Sí —concuerda mamá —. Lleva años sirviendo a su dios. ¿Realmente pensaron que estaría solo en esto? No. Ha sido recompensado y su libertad fue un regalo. El señor de las sombras aún tiene planes para él.

Me quedo quieto. Cada molécula de mi cuerpo se congela de ira. Voy a encontrar a Demetrio y lo mataré yo mismo. No me importa mancharme las manos. Bastardo de mierda.

No será perdonado.

Ya no.

Juegan sucio y haré lo mismo.

—Localizaré a ese monstruo —siseo —. Denme un objeto que lo identifique y encontraré su rastro. No escapará de mí.

Mamá sorbe por la nariz.

—Lo dudo, cielo. Cuenta con su protección y probablemente ha sido alojado en el reino de sombras.

Hijo de puta...

Eso no me va a detener. Iré al maldito reino si es necesario.

—Las cámaras no logran detectarlo —informa el señor Aiden.

Genial.

Mamá tiene razón. ¿Y cuándo se supone que Demetrio volverá a aparecer? Planea algo.

—Hay un viaje pendiente a Croacia —Habla Josh después de permanecer en silencio durante la conversación —. Mila y sus hermanas abrirán el portal cuando Allie esté lista.

Pellizco el puente de mi nariz.

—Allison no está bien emocionalmente. Necesitará más de una semana para recuperarse.

—No podemos esperar tanto —dice Ari —. Nos estamos quedando sin tiempo y más desastres se acumulan en el pueblo.

—Los oscuros también serán un grave problema —masculla Josh.

—Mejor llámalos como son —enfatiza Asher —. Jodidos imbéciles que no permitirán a licántropos en su reino. Oh, también diles que debemos ofrecer un precio bastante alto a cambio de ayuda. ¿Tu solución es meternos con la realeza Strigoi? Qué inteligente, Josh.

¿Por qué siento que me estoy perdiendo de algo muy grande? Mi prioridad en estos momentos es Allison así que cada uno de mis pensamientos le pertenecen. No escuché sobre los strigoi, pero me hago una idea de quienes son.

Seres aterradores que ponen de rodillas a cualquiera.

—Es nuestra única solución. Krestel Markovic sabe que estamos en camino —alega Josh —. Serenity le ha dado mi mensaje de emergencia.

La expresión de Raven cambia, sus ojos brillan mientras baja la mirada a sus manos. Solo yo noto el cambio y su cuerpo rígido. Los demás están muy concentrados en la discusión.

—Vera es protegida de Borna —expone Arianne —. La mujer que me ayudó en Croacia hace dieciocho años. Ella dijo que podía buscarla de nuevo. No me dará la espalda.

Me lamo los labios.

—Todo dependerá de cómo despierte Allison. ¿De acuerdo? —sentencio —. Su bienestar es importante.

Nadie me contradice.

La conversación sigue dónde recalcan los sucesos recientes, posibles soluciones y más. Hay tanto qué combatir. Nada será fácil. Tendremos que caminar a través del fuego y lo haré sin protestas.

Allison vale la pena.

Vale mi vida.

Vale todo.

—Necesito decirte algo importante —susurra Raven mientras volvemos a subir junto a Allison.

Le pongo una mano en el hombro.

—Te noté rara ahí —comento —. ¿Sucede algo?

Un rubor cubre sus mejillas pecosas.

—Es sobre Krestel, lo he visto en mis visiones. Hablé con él.

—¿Lo conoces?

Me callo, el sonido de la puerta abriéndose lentamente me provoca escalofríos. Indico silencio y Raven asiente. Hay un terrible presentimiento consumiéndome.

Me espero lo peor una vez en la habitación. Escucho a Annie sisear y cuando capto su forma en modo alerta con cada pelo de su cuerpo erizado lo entiendo. La mujer de pie y con la cabeza inclinada hacia la izquierda no es Allison.

Es Catalina.

—Oh, no —maldice Raven —. ¿Es la bruja?

La posiciono detrás de mi espalda y la empujo suavemente lejos de mí. No la arriesgaré.

—Vete de aquí y pide ayuda —advierto —. Diles que Catalina está de regreso.

Obedece sin protestar mientras presencio como Catalina camina lentamente hacia mí. Cuando ella suele aparecer su actitud es arrogante y segura. Le encanta presumir sus torturas a Allison. En cambio, ahora es un completo demonio sin razonamiento.

Es posesión en su máxima expresión.

No habla, no hace ningún gesto. Solo camina como si fuera un robot, pero no me confío. Cometí errores en nuestros primeros encuentros y no soy idiota para no percibir sus movimientos. He aprendido a leerla bien.

—Seré una piedra en tu camino —gruño.

Sus ojos rojos arden como llamas y esa es mi oportunidad.

Me materializo, luego aparezco detrás de ella. Mis manos se curvan alrededor de su cuello, lucha, gruñe y me araña las muñecas mientras ejerzo presión en su garganta. Sin embargo, pierde la pequeña batalla. Queda inconsciente y recojo su cuerpo en mis brazos. La agonía que siento es intensa y trato de contener el dolor que abruma mi pecho. Estoy tan malditamente aterrado de perderla.

Me destroza verla como si fuera un simple maniquí. Si supiera que ayer sería la última vez que vería sus hermosos ojos verdes, la hubiera besado hasta que nuestros labios sangren. Mi Allie.

—Lo siento tanto —Beso su mano y aparto el pelo de su cara —. Resiste, ¿bien? Lucha y regresa a mí. Sigo aquí, amor.

Arianne se cubre la boca al notar a su hija en mis brazos, Asher contiene la respiración. ¿Y yo? Sangro por dentro.

—Dioses... ¿Es Catalina? —pregunta Arianne. Ella inhala un jadeo estremecedor —. Dime que no.

Dejo salir un ahogado llanto y corro mi mano por el rostro de Allie. Su nariz está húmeda por el veneno negro que se filtra de sus fosas nasales. Yo sabía que esta posibilidad era muy alta, pero aún así duele.

Duele tanto.

—Preparen el calabozo para encerrarla —ordeno sin soltar a mi chica —. Ella no regresará en días.

💚

Roy.

Permanecer en la sala de espera es agotador, pero es todo lo que nos queda. El diagnóstico de Sadie no es nada bueno: estrés postraumático, traumas y muchas inseguridades. Ella suplicó que quitemos al feto de su vientre y no puedo negarme a su decisión.

No es un feto normal.

Es un monstruo.

Un monstruo que fue concebido en su vientre con el propósito de satisfacer al señor de las sombras.

¿A qué me refiero?

Los Michaels defraudaron a su señor así que quisieron compensar sus errores. Estaban en la miseria, perdieron sus fortunas y probablemente pronto morirían de alguna peste por el castigo impuesto. ¿Qué hicieron? Le aplicaron una inseminación artificial. Jugaron a ser dioses para obtener el perdón de ese monstruo. Ahora hay una criatura que no es humano y tampoco licántropo creciendo en el vientre de Sadie. Crece a una velocidad antinatural y probablemente la matará si no acabamos con él.

Quise ir a la cárcel, sacar a esas basuras de sus celdas y matarlos hasta quedar satisfecho. Papá me detuvo de cometer una masacre. No estoy bien. Han sido momentos difíciles y no entiendo cómo sigo de pie. ¿Cuándo se terminará este mal sueño?

Al parecer no hoy ni en semanas.

La madre de Sadie me ha reclamado por embarazar a su hija, su padre me gritó que el aborto no es ninguna solución, pero no me molesté en responder. Ellos no tienen idea de cuan grave es la situación. Tampoco tienen derechos a reprocharme cuando nunca le ofrecieron apoyo.

Si supieran que demonios están involucrados...

La policía impuso una multa que mi padre no demoró en pagar. Los medios de comunicación están fuera del hospital, acampando mientras esperan obtener alguna noticia de Sadie. Esto recorrerá la televisión de todo Canadá. Mierda, es un impacto espantoso.

Encontraron cuerpos en casa de los Michaels.

Una chica secuestrada fue rescatada.

Después del mediodía, vuelven a permitir las visitas. Papá espera en la sala. Mamá y yo vemos a Sadie. Sigue inconsciente, luciendo más vulnerable que nunca. Hay bolsas bajo sus ojos, sus labios son violetas y la decoloración en su cara me asusta.

Esa criatura maligna está consumiéndola.

Ningún médico puede ayudarnos. Este asunto debemos resolverlo en la Fortaleza. Mila o alguna hechicera es nuestra salvación.

Mamá se acerca y toca el vientre de Sadie. La máquina cerca de la cama muestra el pulso débil. No tenemos mucho tiempo. Cada segundo es valioso y esa criatura nefasta se alimenta de ella. No puedo seguir permitiéndolo.

—Dioses... —El suspiro de mi madre trae un escalofrío a mi espalda —. La magia que desprende es tóxica y maligna. Sadie no morirá aún, pero dudo que resista al parto.

Tragándome las lágrimas, levanto la barbilla.

—Ella ya dejó claro su voluntad. Él no nacerá.

—Roy... no es fácil.

—Buscaremos una solución —Me altero, las lágrimas distorsionan mi visión —. Solo saquemos esa cosa de ella. No sacrificaré a Sadie para mantener vivo al heredero de ese monstruo.

—Nadie sacrificará a Sadie —dice mamá rápidamente —. El problema es más grande de lo que creímos. No hay solo una vida latiendo dentro de ella.

Libero la exhalación que estaba conteniendo. Mi pecho se expande con otro sollozo. De repente, no sé qué crueldad es peor. ¿Cómo Sadie vivirá sabiendo qué le hicieron esto? No puedo perdonarme. No puedo.

—¿De qué hablas, mamá?

—Los médicos no pudieron detectarlo porque la criatura maligna está consumiendo a su otra mitad —explica mi madre. Su voz es temblorosa por el pánico —. Yo sí puedo sentirlo, Roy. Sadie espera mellizos.

Tiemblo un poco, mi piel se enfría. No sé si estoy sufriendo una gran pérdida de sangre o simplemente estoy en shock. Eso es imposible... ¿O sí?

—Mi padre tuvo un mellizo, tú también —explica al ver mi cara atónita —. Es normal en nuestra familia. Está en nuestros genes traer dos criaturas al mundo.

—¿Entonces...?

Mamá pasa los dedos por el pulso de Sadie.

—Ella debe decidir qué hacer —susurra con tristeza —. Porque el mellizo número dos es tu hijo, Roy. Es un licántropo.

💚

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