Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32 ✴

Ronan.

Cuando un Dumont viene al mundo, está condenado...

Todo empezó cuando solo tenía diez años. Mi tía Ophelia y su esposo asistieron a una cena que organizaron mis padres. Esa noche estaba muy nerviosa. Recuerdo que cambié mi atuendo más de cinco veces. Quería verme presentable, interesante y hermosa.

Iba a conocer a mi prometido.

Mi primo Demetrio Dumont.

Me sentía inmensamente feliz porque por fin sería otorgado mi regalo. Conocería el amor y sería amada hasta el resto de mi existencia. Creía plenamente y devotamente que me esperaba una hermosa vida al lado de él.

Me equivoqué.

Demetrio nunca me vio como a una mujer, solo como su prima con quien compartió gran parte de su infancia y adolescencia. No me amaba de la misma forma que yo lo hacía. Antes de nuestro matrimonio en la ciudad de New York; era un hombre amable, dedicado y cariñoso. Pensé que era el hombre perfecto, creí que sería el mejor esposo.

Me equivoqué por segunda vez respecto a él.

¿Qué más podía esperar? Lo estaban forzando a casarse con su prima. Teníamos la misma sangre. Nuestro ADN era sucio, repugnante. Al principio lo veía como algo normal y maravilloso. Pronto cambié de opinión cuando comprendí la cruda realidad.

La unión entre familia era obligatoria.

Así lo quería nuestro gran señor.

El gran dios que todos los Dumont's amábamos.

Él. Solo él.

Es el padre del mal.

El dios del vacío y la soledad.

Es la divinidad que hizo nacer la oscuridad.

Es el representante de las blasfemias en el mundo.

Él consume la oscuridad.

Es el dios de las penumbras.

Al unir nuestras sangres, portábamos un grandioso mal que lo volvía insaciable.

Mi primo Peter fue el primer caso. Era un monstruo con trastornos de personalidad.

Mi hermano Hale es un psicópata adicto a la sangre.

Mi esposo Demetrio hambriento por la lujuria, capaz de lo más bajo para acceder a ella.

¿Qué hay de mí?

Estoy condenada a servir, llevar almas a las zonas de sacrificios para alimentarlo. Es mi deber principal como súbdita de mi señor. Nunca habrá marcha atrás. Lo intenté una vez y tuve terribles consecuencias.

Me ataron a la mesa dónde terminaron todas sus víctimas. Fui torturada, deshonrada y utilizada a su antojo como si fuera un sacrificio más. Nunca podré olvidar mis gritos, mi pobre intento de lucha, cada parte de él en mi cuerpo.

Abusó de mí.

Hace diecinueve años la oscuridad invadió mi alma. Se impregnó en mi piel y su aroma jamás será olvidada.

Me marcó para el resto de mi existencia y dejó una parte de él en mí...

El diario cae al suelo cuando termino de leer la primera página. Finalmente, llevo mis ojos a los de Allie. Desearía no haberlo hecho, porque siento que mi corazón se parte en mi pecho y un sollozo sale de mi cuerpo. Su dulce expresión está llena de confusión y de dolor. ¿De lamento, tal vez?

Ella sabe lo que esto significa y me aterra decirlo en voz alta.

—Lo siento —susurra.

Busco el resto de mi ropa y empiezo a vestirme. No tengo el valor de mirarla ni enfrentarla. Yo sabía desde el principio que no sería el mismo cuando leyera estas páginas manchadas de dolor. Las lágrimas de mi madre están en cada letra, escucho sus gritos, sus suplicas por piedad.

Pero él no paró.

Nunca.

—Él abusó de ella hace diecinueve años —Mi voz rota y herida —. Lo hizo porque ella no cumplió con sus reglas y ya no quería llevarle ofrendas. Mamá se negó a cazar más personas para este monstruo.

Termino de arreglarme y ato los cordones de mis zapatos. Allie hace lo mismo mientras intenta mantenerse fuerte. Sé que estoy abrumándola con mis emociones porque no logro mantener cerrada mis pensamientos.

No puedo hacerlo cuando me siento tan triste.

—Tú tienes diecinueve años —dice Allie —. ¿Crees que este diario decidió escribirlo hace poco tiempo?

—Sí —contesto, tragando más allá del dolor —. Ella no quiere irse sin decirme la verdad, sabe que pronto morirá.

Una capa de tensión llena el espacio. Allison me mira y simplemente nos quedamos viéndonos, sin que ninguno de nosotros sepa qué decir ni hacer. Sus ojos verdes están pegados en los míos, toda una serie de emociones salpican su rostro.

Tampoco se atreve a decir en voz alta lo que piensa.

—Creo que deberíamos ir al hospital cuanto antes —musita.

—Están los cuervos, ella no puede decir mucho —Me paso la mano por el pelo —. Tengo un horrible presentimiento y duele, Allison. Todo empieza a tener sentido ahora con esta revelación. El odio de mi padre, las cosas que suceden en mi casa, Georgie...

Una mirada triste se desplaza por sus ojos.

—Tu padre —Se inclina para darme consuelo y la jalo en un apretado abrazo —. ¿Crees que él hable? Soy muy persuasiva, mi familia también. Haremos que nos diga la verdad, lo obligaremos.

Carraspeo.

—No lo sé...

—Déjame intentarlo, ¿sí? —Levanta la vista y me estremece ver tanta determinación en sus ojos —. Haré cualquier cosa por ti.

Sin previo aviso, sus labios besan los míos. Bajo mis manos hasta su trasero y la levanto mientras ella enreda sus piernas alrededor de mi cintura. Su risita calienta mi corazón, aleja cualquier malestar. Me refería a esto cuando no quise leer el diario sin ella.

—Primero veremos a mamá Olenna y después buscaremos al idiota de tu padre —murmura, apartando sus labios —. Va a decirnos la verdad como sea.

La examino atentamente, adorando ese brillo intenso en sus ojos. Sus mejillas están sonrojadas, sus labios hinchados y el cabello despeinado. Dejé mi huella en ella y jamás se vio tan preciosa.

—Me asusta saber qué métodos usarás —digo, bajándola al suelo —. No eres muy pacifica, Allison.

Arquea una ceja.

—¿Tú lo serías con ese idiota? Merece que rompa su cara y sus huesos. Es un monstruo.

Buen punto. Debí matarlo cuando lo vi con su amante ese día en la mansión.

—¿Amante? —Allison me escucha y retrocede un paso —. ¿Cuándo descubriste que tiene una?

Mierda... Ella está siendo muy invasiva y no tiene sentido que siga mintiéndole. Va a enterarse y será mucho peor si no le cuento yo mismo.

—Fui a mi casa por unas cosas y lo vi con una chica —respondo —. Roy me acompañó.

Allison suelta un suspiro de molestia y le mando una mirada suplicante. No te enojes, no me hagas más preguntas.

—No pasaste el día con tu madre como me dijiste.

Lamo mi labio, examinando atentamente su reacción.

—No.

Allie asiente.

—Entonces mentiste.

Maldita sea.

—Omití información que es diferente —Le digo —. Estabas pasando un mal momento por la posesión de Catalina y no me querías cerca.

Permanece de espaldas mientras termina de atar las agujetas de sus botines. Está molesta.

—Fuiste a tu casa cuando sabías que es peligroso. ¿En qué pensabas? —murmura —. ¿Qué cosa puede ser tan importante para que regreses por él? Te dije que los objetos materiales pueden ser reemplazados, pero tu vida no.

Si supiera...

—Allie...

—Apuesto a que Georgie te vio, ¿no? —prosigue —. Dime que no te lastimó.

Una culpa inevitable se atasca en mi pecho, pero no me disculparé por ir a mi casa. Recuperé algo que significa mucho para mí.

—La vi, pero no me lastimó gracias al amuleto.

Su espalda se encorva mientras me enfrenta con los brazos cruzados.

—¿Y si no lo tuvieras? —inquiere —. ¿Qué pasaría?

Pretende alejarse más, pero mis brazos rodean su cintura. Apoyo mi barbilla en su hombro, negándome a tener otra pelea por algo que no tiene importancia. Ya está hecho, no hay vuelta atrás. Tampoco tiene sentido que volvamos a pelear, me costó mucho convencerla de que alejarse de mí no es buena idea.

—Estoy aquí contigo —mascullo —. Los únicos rasguños que tengo son de tus uñas en mi espalda por el mejor sexo de mi vida. Georgie no me lastimó y no lo volverá a hacer.

Allie me golpea en el estómago con su codo.

—Eres un idiota.

—Ya —sonrío —. No peleemos por tonterías. Ahora no.

Permanece quieta mientras mis labios besan su cuello. Huele a mí. El olor de mi sudor y mi colonia están sobre ella. La necesidad de volver a tenerla es inmensa, pero me obligo a parar cuando mi celular suena en el interior de mi mochila. ¿Ahora qué?

—Apuesto a que es mi familia —suspira.

Sin dudas, nadie tiene mi número a excepción de mis padres y las primas Karlsson. Busco en mi mochila el aparato y respondo ante la insistencia.

—¿Hola?

—Ronan —Es Raven —. ¿Estarán aquí pronto? Uh... acaba de llegar alguien y dará explicaciones que necesitan ser escuchadas.

Habla de Logan.

Intento eliminar la rigidez de mi cuerpo, la tensión que parece crecer cada vez más ante la mención de su nombre. No me agrada el hecho de que vivirá con nosotros en la Fortaleza, no cuando él sigue enamorado de Allison.

Será un desastre mirar a ese tipo.

Observo la hora en el reloj de la pared y maldigo silenciosamente. Desperdiciamos mucho tiempo, haciéndolo en varios rincones de la biblioteca. ¿Dos horas? Incluso más, ni idea.

—Pasaremos por el hospital primero —contesto y observo a Allison. Ella no oculta sus nervios —. Quiero hablar con mi madre, no nos llevará mucho tiempo.

—¿Una hora? —pregunta Raven.

Allie asiente.

—Sí —digo, inseguro —. Estaremos ahí pronto.

—Perfecto, los veo después.

La llamada concluye y aprieto el celular en mi mano. Maldita sea, el momento alucinante que compartí con Allison parece lejano. Quisiera retroceder el tiempo para regresar en el instante que la tenía en mis brazos, besándola y gimiendo mi nombre.

—¿Podemos quedarnos aquí? —propongo con un mohín —. No quiero enfrentar lo que viene.

—Lamentablemente no podemos —admite, mirándome directamente a los ojos. Su expresión preocupada lo dice todo —. Será peor si seguimos retrasando el problema. Es mejor enfrentarlo.

Suelto un gruñido frustrado y recojo mis cosas para ubicarlas en la mochila. Mi piel se pone de gallina cuando toco la cámara y analizo la fotografía.

El monstruo vive en mi casa.

Mi buena suerte siempre es fugaz. Este día fue increíble, pero ha sido opacada una vez más por el secreto que oculta mi familia. Secretos que aún no terminan de salir a la luz. Me falta muchísimo por averiguar.

No leí ni la mitad.

—Dejemos de perder el tiempo —espeto —. Aún falta hablar con mi madre y enfrentar a tu ex. Leeremos juntos el diario en la Fortaleza.

Allie asiente.

—De acuerdo.

Me ofrece su mano y lo acepto mientras salimos de la biblioteca. Las paredes aquí son de cristales, pero hoy están cubiertos gracias a las persianas. Estoy cerrando la puerta con llave cuando una señora de la confitería nos observa incrédula.

Sí, escuchó nuestros gritos.

Reprimo mi sonrisa mientras Allie oculta su cara en mi pecho. ¿Y qué esperaba? Fuimos ruidosos, pero a la mierda con los chismosos. Disfrutamos y no me arrepiento.

—Vamos, hermosa —Le digo, alejándonos con la mochila en mi hombro —. Mamá se pondrá feliz de verte.

Allie ignora a la señora que tiene la boca muy abierta. Creo que le dará un infarto a la pobre mujer.

—Esta juventud de hoy... —sisea por lo bajo.

No le damos importancia y estallamos en risas. Maldición, fue un día loco.

—Olvidé traer el maquillaje —dice Allie con pena —. Espero que no se moleste.

Ruedo los ojos.

—No le importará, deja de preocuparte.

—Quedaré mal con ella.

Bufo.

—Sales con su único hijo —Le recuerdo —. Ella te adora. ¿Quién no lo haría?

Su dedo traza círculos en mi mano a medida que caminamos hacia la Bugatti negra.

—Mi antigua suegra me odiaba —suelta para mi consternación —. Nunca le agradé y no me sorprendería saber que quiso usarme como sacrificio para el señor de las sombras.

Lo único que me faltaba.

—Esa señora es una tonta que no sabe apreciar a las personas increíbles como tú —Me detengo y acuno su rostro —. Tú eres maravillosa, Allison. Jamás permitas que te hagan creer lo contrario.

Una sonrisa toca sus labios.

—Hoy fui odiosa con mis padres —dice con pena —. Usé mi poder en mi madre por ira, no pude controlarme. ¿Eso me hace maravillosa?

Pongo uno de mis brazos en sus hombros y seguimos caminando.

—No, te hace humana. Todos nos equivocamos alguna vez.

—Yo no quiero equivocarme cuando se trata de mis padres.

—Es inevitable. Yo también cometí muchos errores con la mía —mascullo, triste —. Antes me molestaba con ella cuando se preocupaba por mí y era muy intensa sobre mi seguridad. No le gustaba que saliera solo en las noches.

—Oh, Ronan...

—Ahora se está yendo y nunca la veré de nuevo.

Allie no contesta y caminamos aferrados al otro. Me gusta que no intente hacerme sentir mejor con palabras cursis o promesas de que todo estará bien. Mi realidad es triste y solo me queda afrontarlo.

💚

El médico nos recibe en su oficina cuando llegamos al hospital. Josh y Mila no están presentes, no tengo derecho a culparlos. Ya hicieron suficiente por mí. A partir de hoy mamá estará a mi cargo, la arrastraré a la Fortaleza si es necesario.

—Me temo que hoy no será posible hablar con ella —expresa el médico —. Nos vimos obligados a sedarla por un episodio inesperado que tuvo. No creí que su madre sufría ataques de ansiedad.

¿Qué...? Grandes escalofríos recorren mis brazos, pero sofoco mi miedo. Yo tampoco creí que mamá sufría estos ataques. Ella siempre ha sido tranquila... aunque sus palabras en el diario demostraron lo contrario. Estuvo en el infierno.

—¿Qué episodio? —Allie habla por mí —. ¿La señora Dumont se encuentra bien?

El médico suspira, su manzana de Adán se mueve en su garganta.

—Despertó muy alterada, pidió a gritos que matáramos a los cuervos que descansan en su ventana —Se frota la mandíbula —. No entiendo porque pediría algo así, son simples animales.

Mi corazón empieza a latir erráticamente, estrellándose contra mi caja torácica y mis palmas están sudorosas. Una capa de ansiedad se cierne en mi piel al igual que el miedo. Si mamá quiere ver muerto a los cuervos, debe ser por una razón muy fuerte.

Ella nunca perdería la calma sin motivos.

—¿Cómo está ella? —insiste Allie.

—Le dimos un sedante que la mantendrá dormida hasta mañana. No es bueno que se altere en su condición.

¿Qué haré con ella? Mamá me preocupa.

—¿Preguntó por mí hoy? —cuestiono.

El médico niega.

—De hecho, pidió que no llamemos a nadie. Ella no quiere que te preocupes.

Mujer terca... Siempre pensando en los demás antes que su salud. Es bondadosa, gentil. ¿Por qué le pasan cosas malas? ¿Por qué nació en una familia perturbada como los Dumont? Quiero que mamá deje de sufrir y sea feliz.

—¿Podemos verla? —me pongo de pie sin soltar la mano de Allie —. Necesito ver como está.

—Por supuesto —dice el médico, señalando la puerta.

Caminamos fuera de su oficina para dirigirnos a la habitación que utiliza mamá. Puedo sentir el fuerte palpitar de mi corazón. ¿Por qué perdería la razón sobre los cuervos? Ella se mostraba indiferente por la presencia de esos animales turbios. ¿Qué cambió?

Abrimos la puerta de la habitación y vemos a mamá dormir cómodamente en la cama cubierta de mantas. Una letanía de tristeza me rodea al verla en esta condición. Luce tranquila, relajada, en paz. Contundentes sombras púrpuras cuelgan debajo de sus ojos y su piel tiene un matiz poco saludable. Está claro que no ha dormido bien.

Miro un momento hacia las ventanas para notar que los cuervos no están. ¿Qué carajos pasó?

—No puedo irme y dejarla aquí —musito mientras coloco la mochila en el suelo. Me siento en la cama, abatido —. Ella me necesita. ¿Qué clase de hijo me hace abandonarla?

Allie niega con tristeza.

—Yo también me quedaré —dice —. Sabes que no puedo dejarte solo por más que tengas el amuleto. Nada es seguro.

Toco la mano de mi madre, está fría. Las lágrimas se acumulan en mis ojos cuando la imagen de ella siendo torturada llega a mi mente. Parpadeo para alejarlas, pero no antes que una se deslice furtivamente, cayendo por mi mejilla.

Me mata saber que ese monstruo la hirió y la marcó para siempre. ¿Lo más perturbador? Hay una posibilidad horrible que no puedo dejar de pensar y tiene que ver con el odio que Demetrio siente por mí.

Estoy dudando tantas cosas.

—Gracias —Miro a Allie —. Todo sería más difícil sin ti.

—Soy tu compañera, siempre estaré para ti —sonríe.

—¿Qué pasa con Logan? Tu familia quiere decirte algo importante.

Allie suspira.

—Tendrán que esperar.

Le arrojo una débil sonrisa.

—Acaba de ser comprobado una vez más que eres increíble, Allison Karlsson.

El cuerpo de mi madre se mueve, haciéndome saltar. Pensé que estaría dormida, el médico aseguró que lo haría durante horas. Dios, esta mujer siempre termina sorprendiéndome. Mamá es parecida a su diario: intrigante y llena de secretos.

—Ronnie... —Trata de moverse, pero una punzada en su cabeza la detiene —. No quiero verte aquí.

Sus ojos moviéndose hacia los míos me toma desprevenido. Están rojos e irritados. No es la sombra de la mujer que conocí alguna vez. Luce peor que antes.

Quiero llorar.

—¿Por qué no me quieres aquí? —inquiero, confundido —. No me iré, tú me necesitas.

Mamá mira con angustia a Allison quien tiene las manos en su pecho.

—Mi hijo es tan terco —Se disculpa —. ¿Cómo va la relación con los dos? Sé que tuvieron una pelea, él estaba triste la última vez que vino a verme. Está muy perdido por ti.

Allison fuerza una sonrisa.

—Tuvimos una gran reconciliación —Se sonroja por la palabra y aclara su garganta —. Estamos mejor que nunca.

Mamá le devuelve una espectacular sonrisa con dientes y hasta hoyuelos. Se ve feliz, como si su enfermedad no existiera en absoluto. ¿Cuándo terminaré de conocerla realmente? Esa pregunta es una incógnita que no puedo dejar de pensar.

—Me alegro mucho por ustedes —Mamá toca mi mano, su piel sigue fría —. Son hermosos y adorables juntos.

Froto sus manos para darle calor, pero continúa muy fría. No logro ver sus recuerdos del pasado ni del presente. Mamá es una caja fuerte. Es como si la muerte estuviera cerca y me niego a aceptarlo.

—Soy una nuera terrible por olvidar su maquillaje —Allie suena apenada —. Le prometo que de mañana no pasará. La dejaré igual de guapa que Angelina Jolie. Me recuerda mucho a ella.

Mamá y yo sonreímos. Solo Allie podría decir cosas como estas en una situación deprimente.

—Descuida, linda. Tenerte aquí es suficiente y me pone feliz —El agradecimiento gotea en su voz —. Gracias por cuidar a mi hijo. Él es un tesoro que merece ser apreciado.

Allie se queda muda ante eso.

—Oye... —Le digo a mamá —. No incomodes a Allison.

Mamá tose unos segundos y froto su espalda. Un doloroso bulto se atasca en mi garganta mientras que las lágrimas se acumulan. Odio verla cada vez más perdida. Quiero ayudarla, pero no sé cómo.

No tengo idea.

—Lo lamento.

—No te preocupes —Allison se acerca a mamá —. Soy consciente de que Ronan es muy valioso. Él está a salvo a mi lado, Olenna.

Mamá apoya su cabeza en las almohadas y deja salir un suspiro.

—Estoy agradecida con el destino por traerte a su vida —farfulla y toca mi mejilla con su fría mano —. Estaré bien, cariño. Vete con tu novia, mañana seguiré aquí. No ha llegado mi hora de morir.

Miro a sus sinceros ojos y la rabia detona. ¿Cómo puede hablar de esa manera? ¿Cómo puede minimizar esta situación?

—Leí tu diario —informo con voz ronca.

Su rostro palidece, la preocupación se pronuncia en sus rasgos.

—Oh. ¿Y qué piensas?

—Me dieron ganas de matar a alguien cuando leí la primera página —confieso —. Realmente quiero hacerlo.

Está un poco temblorosa y las lágrimas brillan en sus ojos tristes.

—Oh, cariño. Lo que menos quise es hacerte sentir mal.

—Mis sentimientos no importan ahora —espeto, indignado —. ¿Entonces siempre supiste que no estoy loco? ¿Por qué enviarme a una clínica y terapias innecesarias?

El miedo regresa con fuerza cuando oigo el sonido de cuervos golpeando la ventana. Malditas criaturas... Ya los odio por molestar a mi madre. ¿Por qué no desaparecen de una vez? Nunca creí despreciar tanto a unos animales, aunque ellos no son cualquier animal.

—Ronan...

—Quiero que me des explicaciones, mamá. Estoy cansado de vivir en la ignorancia.

Mi madre tose más fuerte esta vez.

—Hazme caso y vete de una vez —Se altera, la sangre se escurre de su rostro —. No quiero que estés por aquí cuando llegue la noche.

¿Tendré que regresar a la Fortaleza sin respuestas? No quiero, ya estoy harto de los secretos.

—Ronan —interfiere Allie —. Hazle caso a tu madre.

Los cuervos golpean de nuevo la ventana con sus picos. Malditas mierdas molestas.

—No podré dormir sabiendo que tú estás aquí y sola —Le digo a mamá —. Quiero quedarme contigo.

—Me hace peor que estés aquí —musita y observa a Allison angustiada —. Por favor, Allison. Llévalo lejos.

Me hundo un poco mientras el muro de dolor me golpea como un tsunami. ¿Por qué está tan asustada hoy en particular? ¿Qué oculta?

—¿Ronan? —Allie me toca el hombro y permito que me levante —. Las madres siempre tienen razón. Será mejor irnos.

Mamá limpia sus lágrimas.

—No cabe duda que eres un ángel, Allie.

Mi compañera le sonríe con cariño.

—Nos vemos pronto, Olenna.

Mamá asiente.

—Espero que no olvides el maquillaje la próxima vez.

—Por supuesto que no.

Me acerco de nuevo a mamá y le doy un abrazo que se prolonga por demasiado tiempo. No quiero soltarla.

—Prométeme que estarás bien —suplico —. Por favor, mamá. Odio dejarte aquí.

Mamá asiente y se aparta sin dejar de sonreír. Es solo un reflejo porque ella realmente no está en su mejor día, pero mi instinto grita que debo irme. La noche cada vez está más cerca, las sombras tomarán el control y también la oscuridad.

—Lo prometo. Te amo, Ronnie.

Beso su frente.

—Y yo a ti, mamá.

—Díganle algo a esa encantadora chica que permanece en los pasillos por mí —murmura mamá.

Ella sabe sobre Mila.

—¿Qué cosa? —inquiero.

Me da una sonrisa de disculpa, pero hay una tristeza persistente detrás de sus ojos. Me pregunto si es porque sabe más de lo que deja entrever o sabe que está evitando la realidad.

—Debería irse —dice, colocando las manos en su regazo —. Su presencia no hará ninguna diferencia.

Allie y yo abandonamos la habitación sin soltar nuestras manos. La mochila en mi hombro se siente muy pesada por culpa del diario y la cámara. Todos los secretos que oculta mi familia es una carga horrible de llevar.

Necesito que disminuya la opresión.

De camino a la salida, nos encontramos a Mila. Tiene el cabello húmedo de recién bañada y un vaso de café en la mano. Verla me hace sentir peor, ella debería regresar a la Fortaleza.

—Hey, chicos —saluda Mila —. Me acaba de comentar la enfermera sobre lo sucedido. ¿Tu madre está bien, Ronan?

—Sí —respondo con un suspiro —. Ella sabe de ti.

Mila frunce el ceño.

—¿En serio? No me presenté porque no quería incomodarla. Es mejor actuar sin que ella sepa de mí y las criaturas que la acechan se dejarán ver como son.

Bueno, los únicos que aparecieron fueron los jodidos cuervos. ¿Acaso no los ha notado?

—La señora Dumont pidió que regreses a la Fortaleza —agrega Allie —. No es necesario que te quedes, Mila. Ven con nosotros.

Mila le da un sorbo a su café.

—Está bien, pero iré por mi cuenta —Fija sus ojos oscuros en mí —. ¿Tu madre mencionó algo importante?

—No quiere que estemos aquí cuando llegue la noche —reconozco, nervioso.

La bruja asiente con interés e intriga.

—Tu madre es una mujer con muchos secretos y cometió errores —Mila habla con solemnidad —. Pero sé que te ama incondicionalmente. ¿Tú sientes lo mismo, Ronan?

Trago, rogando a la sensación nerviosa en mi pecho que se vaya.

—Sí.

—Entonces deberías escuchar lo que ella dice —espeta Mila —. Váyanse de una vez.

Allie está arrastrándome hacia la salida.

—¿Te veo en la Fortaleza?

Mila bebe otro sorbo de su café caliente.

—Claro, estaré ahí.

💚

Allie conduce con calma mientras me concentro en observar la ventana del auto. Todo se desvanece en el fondo y solo pienso en mi madre: su expresión aterrada, el dolor, las palabras brutales que leí en su diario.

Mamá...

—¿Debo enseñarte mis pechos para que sonrías de nuevo? —Allie rompe el silencio —. Sentir tus emociones... duele, Ronan.

La miro conducir. Sus ojos están enfocados en la carretera, sus manos sobre el volante. El sol se esconde entre las montañas de New Hope y la noche poco a poco se acerca.

—Mi buen humor acaba de irse al infierno —mascullo —. Saber que mamá morirá me destroza lentamente.

Una mirada triste y lamentable aparece en su rostro cuando me observa a los ojos brevemente.

—¿Cómo estás tan seguro de que se irá?

Un suspiro entrecortado brota de mis labios.

—Lo siento aquí —Me toco el pecho.

—Oh, Ronan, yo...

—No digas nada —La corto con una sonrisa —. Tengo que hacerme la idea de que ella se irá.

Allie no contesta y se limita a conducir. Es mejor así, no podrá consolarme. En un intento por recuperar la compostura, busco en mi mochila mi cámara y chequeo las fotografías que tomé. La sonrisa regresa a mis labios al ver la imagen de Allie sobre la mesa, usando un simple sostén.

Bueno, ella sí puede hacerme sentir increíble.

Su inesperada llegada a mi alguna vez monótona existencia, definitivamente ha sido un punto brillante. Algo diferente, fascinante y refrescante. Allie es el faro que necesito para iluminar mis días oscuros.

Un indicio de movimiento por el rabillo del ojo me sacude de mis reflexiones. Giro la cabeza para mirar en dirección a un grupo de arbustos altos que se forman en el bosque. Puedo ver perfectamente a los árboles meciéndose como si alguien estuviera entre ellos. ¿Son imaginaciones mías? ¿Son animales? Seguro que sí. Estoy alucinando, eso es todo.

—No —contesta Allie a mis pensamientos —. Yo también puedo sentirlo.

Sus palabras infunden miedo en mi corazón. Todo mi cuerpo tiembla mientras la adrenalina sube por mis venas. Mis ojos parpadean furiosamente cuando veo a una figura sombría de pie, a unos tres metros de distancia. Está demasiado oscuro y lejos para saber quién es, pero puedo decir que está mirando directamente hacia nuestra dirección.

Mierda.

El sol desapareció por completo. ¿Tan rápido? Solo hay oscuridad, la única luz es la que proporciona la Bugatti. Allie toca la palanca de cambios y pisa con fuerza el acelerador.

—No es humano —espeta —. No huelo su olor, no huelo nada.

Guardo la cámara en mi mochila mientras mi pulso late a un ritmo frenético. Mi respiración serpentea en resoplidos llenos de pánico mientras mis pulmones piden aire.

Es él.

—Acelera —ordeno —. Acelera o llegará a nosotros.

Allie golpea el acelerador y los neumáticos chirrían cuando conduce a una velocidad elevada a más de 100km por hora. Agradezco que la carretera esté vacía o provocaríamos un accidente debido a la desesperación.

¡Estamos huyendo de un ente!

El desconocido no se mueve, es más, está cerrando la distancia entre nosotros. ¿Qué mierda? El pánico y el miedo casi me estrangulan. La figura parece estar flotando, su imagen es cada vez más distorsionada a medida que se acerca.

—Oh, dioses... —jadea Allie.

Nos acercamos rápidamente y justo cuando el auto impacta contra él, la figura se disuelve en una capa de humo. Se evapora como si nunca hubiera estado ahí. Mi corazón no se ha calmado, parece a punto de abandonar mi pecho.

Era él, estoy seguro.

El señor de las sombras.

—Mi madre tenía razón —balbuceo —. Él estaba aquí por nosotros.

Las manos de Allie se tensan en el volante. Estamos acercándonos a la Fortaleza para mi alivio, el único lugar dónde siempre estaremos a salvo.

—¿Cómo tu madre sabía eso?

Las náuseas se construyen rápidamente en el fondo de mi garganta y mi estómago se revuelve.

—Porque ella tiene contacto con él.

💚

Allie.

Mi piel zumba con adrenalina cuando detengo la Bugatti frente a la Fortaleza. El pánico ha hecho un enorme agujero en mi pecho mientras recuerdo el episodio de hace minutos. Él estaba en la oscuridad del bosque, dispuesto a cazarnos como si fuéramos presas.

Maldito sea.

Esto no puede estar pasando. ¿Cuántos ataques recibiremos este día? Ronan tiene la cabeza apoyada contra el asiento, sus ojos cerrados por la tensión. El sonido de su pulso llega hasta mis oídos y toco su mano en un intento de calmarlo.

—¿Qué le diremos a tu familia? —inquiere —. Ellos pusieron el toque de queda por una razón y acabamos de comprobar que no es bueno estar fuera de noche. Ese monstruo acecha, Allison.

Me estremezco.

—Esperemos que primero hable él —digo —. No quiero alterarlos y darles la razón. Hoy fue un día complicado.

Ronan maldice.

—¿Logan?

—Sí.

Ronan aprieta la mandíbula y toca la manija del auto. Sus pensamientos vuelven a cerrarse como los otros días. No quiere que sepa cómo se siente sobre mi ex. ¿Y yo? Bueno, los nervios son la emoción predominante en este momento. Es la situación más embarazosa que pasé toda mi vida, pero me toca afrontarlo. Debo recordar que Logan arriesgó su pellejo por mí.

Puso su vida en peligro.

No seré una idiota al respecto, mucho menos le quitaré importancia al asunto. Puede que pida explicaciones sobre Ronan y no puedo culparlo. Estaba muy enamorado de mí cuando terminamos. Dioses, tenía planes de irse a vivir conmigo.

Quería un futuro a mi lado.

—Sé cómo te sientes sobre él —empiezo y cierro la puerta del auto —. Solo ten en cuenta que Logan forma parte de mi pasado. Tú eres mi presente, cariño.

Ronan acomoda la mochila en su hombro y se pasa la mano por el pelo.

—Sería un idiota si dudara de ti —dice, tenso.

—Un poquito —sonrío.

—Es mejor que entremos —Ronan se aproxima y presiona un ligero beso en mi mejilla—. Gracias por hoy. Lo necesitaba.

Me sonrojo cuando recuerdo nuestro momento en la biblioteca. No volveré a ver ese lugar de la misma manera. Solo pienso en sus besos, sus gruñidos de excitación, él dentro de mí. ¿Cómo superaré este día? A pesar de la sorpresa final, no me arrepiento de nada.

—Yo también lo necesitaba —admito.

Ronan pretende alejarse, pero mis brazos se envuelven alrededor de su cuello. Entonces planto mis labios sobre los suyos.

Al principio lo beso suavemente, pero él me rodea la cintura con el brazo, inclinando la cabeza, así puede profundizar el beso. Venera mis labios con los suyos en golpes largos y deliciosos. Sujeto su nuca con las manos, entrelazando los dedos en su sedoso cabello castaño. Gime en mi boca y el beso se intensifica. Mi espalda golpea el auto, sus manos caen a mi trasero lo que provoca un fuerte gemido en mí. ¿Podemos volver a la biblioteca?

—¿Allison?

La voz de mi madre interrumpe el caliente momento y rápidamente nos apartamos. Mis mejillas se sonrojan, mi aliento sale disparado. Dioses, Ronan no me permite pensar con claridad.

—Hola, mamá —sonrío.

Mamá nos escudriña atentamente.

—Él está aquí —avisa —. Estuvimos esperándolos para empezar.

—Lamentamos la demora —Hago un sonido en mi garganta y miro a Ronan —. ¿Vienes? No es obligatorio que estés presente. Hoy fue un día muy duro.

Ronan levanta una ceja.

—Quiero escuchar —contesta simplemente.

Uh.

Mamá nos da la espalda y la seguimos dentro de la Fortaleza. Mis pies vacilan un segundo, pero me obligo a continuar. Sabía que esta conversación llegaría tarde o temprano. No puedo seguir postergándolo.

Ingresamos a la sala y el mundo entero deja de girar. No respiro, no muevo ni un solo músculo, mi cara expresa pura sorpresa. Lo veo ahí, parado al lado de Raven y tengo la horrible necesidad de huir. ¡Oh, dioses! Mi cabello es un desastre y mi rostro delata las cosas que estuve haciendo con Ronan desde que nos fuimos. ¿Ahora debo enfrentar a mi ex?

—Estos dos estuvieron muy ocupados —Se burla Roy —. ¿No es así, tortolitos?

¿Por qué no se calla? Quiero golpearlo.

—Allie —dice Logan.

Mi sonrisa es forzada, incómoda. Él sigue igual de atractivo desde la última vez que nos vimos, pero su mirada no tiene el mismo brillo. Hay dolor y tristeza.

—Logan.

Él ve a Ronan detrás de mi espalda, pero eso no lo detiene a acercarse. ¿Qué está haciendo? Dos segundos después, está abrazándome fuertemente. Su aroma familiar me golpea y cierro los ojos. Hago una plegaria silenciosa, rogando a los dioses que todo esto salga bien.

—Te extrañé —susurra sin soltarme —. Lamento verte en estas circunstancias.

Una astilla se rompe en mi corazón. Logan tiene un corazón tan noble y grande.

—No te preocupes —digo, apartándome —. Gracias por estar aquí a pesar de todo.

Mi familia no habla y cometo el error de observar a Ronan. Él está en silencio, pero su expresión vale más que mil palabras. Le molesta que Logan me toque, sin embargo, mantiene la calma.

—Tu vida está en peligro y no podía quedarme de brazos cruzados —Logan aparta los ojos y suspira. Veo su lucha interna, sus ganas de besarme, pero sabe que sería un completo error —. Eres importante, Allie.

Ronan carraspea detrás de mí y Logan lo observa. Sus ojos azules parecen taladrarlo, la comprensión notable en sus profundidades. Probablemente Raven mencionó a mi compañero.

—Es un gusto conocerte —Logan extiende su mano y Ronan lo acepta para mi alivio —. Soy Logan Michaels.

Mi compañero asiente.

—Ronan Dumont.

Nadie dice nada y la tensión en el aire se puede cortar con un cuchillo. Raven tiene los ojos aturdidos y su vista está fija en algún lugar inconcreto. Mi padre no esconde su expresión de enfado y mamá tiene mirada de resignación en su rostro lo cual no es nada nuevo.

¿Qué hay de los demás? Observan como si fuera un espectáculo interesante.

Logan suelta un aliento entrecortado, haciéndome sentir más culpable que nunca. Si fuera posible, juraría que mi corazón está partiéndose en dos en mi pecho y el dolor más inaudito está retorciendo mis entrañas en nudos.

Nunca quise herirlo, nunca quise verme en esta situación.

—Logan es prófugo —La voz suave de Raven rompe la tensión —. Sus padres enviaron a varios hombres para matarlo. Sabían que él encontró pruebas graves que lo implican en delitos atroces.

Gracias, prima.

Me quedo de pie en mi posición, quieta como un maniquí.

—¿Qué tipo de delitos? —pregunta mi padre. Está sentado en el sofá de la sala, Amy en su regazo mientras se entretiene con un celular —. Discúlpame, pero no confío en ti. Nunca lo hice, no por la forma que tu madre trató a mi hija.

Logan esclarece su garganta y trata de mantener la compostura.

—Tengo pruebas de lo que estoy diciendo —asegura con la voz determinante —. Encontré muchísimos vídeos de Allison en el bosque. Hay uno que llamó mi atención y es de ella curando a un conejo con su extraña luz. Sé que no es humana.

No tengo la valentía suficiente para observar a mis padres. Me descuidé y ocurrió algo que no debía. Siempre descuidada, Allie.

—¿Todos esos animales que aparecían muertos fue por culpa de ellos? —inquiero, dolida.

Logan asiente con tristeza.

—Mis padres provienen de la cultura pagana. Ellos ofrecen todos estos sacrificios al dios de la oscuridad a cambio de poder y riquezas —expone y ojea a Raven. Mi prima se acerca con algunos documentos en los brazos —. Este dios no pertenece a ninguna religión. No hay ninguna información exacta sobre él, ni desde cuando existe. Solo sé que recibe numerosas ofrendas y da como recompensa cualquier cosa que desees en este mundo. Mis padres no son simples abogados, también están involucrados en el mundo de la ciencia. Mediante estos sacrificios, han tenido mucho éxito en sus experimentos y dinero de sobra. La fortuna que posee mi familia es una cifra incalculable, dudo que terminen de gastar alguna vez.

Raven les ofrece varios papeles y fotos a mis padres. Mamá es la primera en observar la imagen dónde estoy yo quemando un auto con mis habilidades. La Ferrari de Jason, el imbécil que obligué a matarse lanzándose a las vías mediante la hipnosis.

Carajo.

También hay fotos de Aden yendo a la escuela, mi madre jugando con Amy en el patio de nuestra casa en Canadá. Papá rompiendo leñas con su puño fácilmente. Ellos estuvieron espiándonos todo este tiempo. ¿Cómo no pudimos notarlo antes? Dioses...

—Este falso dios... —prosigue Logan —. No tiene nombre ni origen. Según la información que leí, es un ente siniestro que se alimenta del mal que habita en este mundo. Solo acepta sacrificios de personas que tienen el alma manchada.

Mi tía Reynard habla por primera vez en la noche.

—Georgie no era una niña buena. Mató animales antes y atentó contra la vida de su familia —expone ella —. Se metió en muchos problemas y fue asesinada en el bosque. No me sorprende que el señor de las sombras consumiera su alma. Ella... estaba manchada de oscuridad.

Los escalofríos se extienden en mi piel y me abrazo para tratar de alejar este miedo.

—¿Es una especie de justiciero? —pregunta mi madre en tono irónico —. Porque solo mata a los malos.

—La oscuridad es consumidor —Ronan interfiere y mantiene sus ojos en los míos —. Tu familia recaudó más información sobre Allison y su madre, ¿no?

Logan asiente con el ceño fruncido.

—¿Cómo lo sabes?

Ronan lo ignora y continúa mirándome.

—Allison y Arianne son criaturas increíblemente poderosas, pero también tienen oscuridad en ellas —Lame sus labios secos —. No olvidemos que Asa fue acosado una vez por este monstruo en el bosque. Melissa y Melody son parte demonio. Apostaría que todos ustedes son objetivos, un festín irresistible para la bestia. Si llega a consumirlos, él podría dominar el mundo entero. No comprendo por qué razón no lo hizo antes.

Escucho jadeos, seguido de fuertes maldiciones. El rostro de Asa está pálido mientras mi tía Melody intenta tranquilizarlo. Si antes estaba aterrorizado, ahora peor. Melissa no controla su ira, su expresión de rabia

—Él está tomándose su tiempo —dice Ava.

¿Qué? Roy la manda a callar y ella murmura una disculpa. Que Ava interfiera en la conversación me asusta más.

—Sé que este falso dios está muy empeñado en poseerte —Me dice Logan —. Mis padres te prometieron y no descansarán hasta tenerte.

Me está generando dolor de cabeza tanta información. ¡Lo sabía! Esa vieja me odia con todo su ser.

—La familia de Logan cumple con los requisitos para formar parte de la secta —Raven sostiene el papel con información en su mano, pero no lee —. Su padre fue un asesino serial en los años dos mil. Deborah Michaels era una enfermera que fue destituida de su cargo por torturar a sus pacientes sin ningún motivo. Lograron tener una nueva identidad gracias a este dios.

¿Esta historia me suena conocida? Claro que sí. La historia de la familia Dumont tampoco es muy agradable. El señor de las sombras sabe escoger a sus súbditos. Todos son psicópatas, enfermos sin corazón. Ambiciosos dispuestos a lo que sea por poder.

—¿Qué hay de ti, Logan? —pregunto.

El rubio suspira.

—Supongo que soy una decepción para ellos.

—Su aura es blanca y verde —agrega mi tía Reynard —. Es bueno y honesto. No vino aquí con intenciones de dañar. Está diciendo la verdad.

Algo más en común que tiene con Ronan. Familia de psicópatas, aura pura.

—Sí —concuerda Ronan —. No miente.

—Deberías quitarte la camisa —Le instruye Raven a Logan —. Ellos deben verlo.

¿Qué...? Mi ex duda un segundo, pero sigue la orden de Raven. Su camisa desaparece y deja a la vista una serie de abdominales tonificados. Ellie y Melissa disfrutan el espectáculo, pero yo me concentro en su espalda.

Una espalda llena de cicatrices, marcas de horribles latigazos que me hacen estremecer. Las lágrimas me tapan la garganta y estoy luchando para no gritar en frustración.

—¡Oh, Dioses! —exclamo, horrorizada y me acerco a él —. ¿Qué sucedió?

Logan hace una mueca.

—Mi padre descubrió mis intenciones y quiso darme una lección —Se encoge de hombros —. Logré escapar y tu tío Brent me ayudó. Estaría muerto si no fuese por él.

Maldito bastardo. ¿Cómo puede lastimar a su propio hijo? Aunque no me sorprende, es un monstruo sin corazón.

—Puedo curarte, déjame arreglarlo —ofrezco.

Me ofrece una sonrisa dulce.

—Claro.

Los ojos de Ronan están sobre mí, pero hago caso omiso y me enfoco en Logan. Mis manos tocan su espalda, mis dedos hacen contacto con sus cicatrices mientras una suave luz ilumina la sala.

Mi trabajo queda terminado en segundos.

—Quedaste como nuevo —Le digo a Logan.

Él emite un suspiro y vuelve a ponerse la camiseta.

—No puedo creer lo que acaba de suceder —Se ríe, incrédulo —. Este mundo es tan jodidamente loco.

Ellie bebe su agua y lo mira.

—Aun te queda mucho por descubrir.

¿Coqueteo? Definitivamente. Mi tío Andrew tira del cabello de Ellie, pero ella solo estalla en risitas. Loca. Mi padre permite que mi tío Axel cargue a Amy mientras se pone de pie. Su expresión es de piedra, sus labios fruncidos cuando toma un paso hacia Logan.

—He visto las pruebas, tus heridas, pero no confío en ti aún. ¿Quién puede asegurarnos que eres de fiar?

Mi tía Reynard está indignada al igual que su esposo.

—Vi su aura, Asher.

—Y Reynard nunca se equivoca sobre las personas —La secunda mi tío Ashton.

Papá no baja la guardia con Logan.

—Desde el primer día demostré que amo a su hija y los admiro profundamente como familia —contesta Logan —. Apoyar a mis padres iría en contra de todos mis principios. Estudio para defender los derechos humanos y ellos privaron de la vida a muchos. No quiero que continúen asesinando animales y personas solo para llenar sus bolsillos. Son actos atroces que nunca avalaré.

Ronan golpea su mandíbula con su pulgar. Es increíble que siga calmado. ¿Qué sucedió con el borracho inseguro de la noche anterior?

—No miente —espeta para mi sorpresa —. Está siendo honesto.

Mi padre se cruza de brazos sin apartar sus ojos intimidantes de Logan. Pobre chico.

—Bueno, creo en ti —masculla papá ante la afirmación de Ronan —. Puedes quedarte aquí el tiempo necesario, hasta que solucionemos el caos que desataron tus padres. Tienes mis respetos y gratitud, Logan.

Logan asiente.

—Gracias, señor Karlsson.

—Te asignaremos una habitación de huéspedes —dice mi abuela.

Ellie sonríe.

—Está cerca de la mía, por cierto. Puedo acompañarte.

—Apreciaría eso —responde Logan.

Ronan se pasa la mano por el pelo.

—Si me disculpan, iré a dormir.

—¿Hoy tampoco vas a cenar? —pregunta mi madre.

—Yo le llevaré la cena —musito.

Ronan mira a mi madre con una sonrisa de disculpa.

—Buenas noches a todos.

Ni siquiera dudo en ir detrás de él cuando sube las escaleras con su mochila en el hombro. No mencionamos sobre el señor de las sombras, emboscándonos en la carretera. Tampoco las cosas que Ronan leyó en el diario de su madre.

Mañana me encargaré de hacerlo temprano.

Llegamos a la nueva habitación de Ronan y cierro la puerta con seguro. Deja caer la mochila y procede a quitarse la camiseta. ¿Y yo? Ando babosa hoy. Mis ojos siguen la línea de las crestas definidas de sus abdominales, sobre su pecho y hombros anchos, hasta su rostro imponente. Me vuelve loca.

—Allison —su voz es apenas un susurro —. ¿Necesitas decirme algo?

Mi cara arde.

—Uh... llevaste muy bien la situación, mejor de lo que esperaba.

Él se ríe y procede a quitarse los zapatos.

—¿Querías que lo mate a golpes por tocarte? —resopla —. No puedo culparlo por seguirte amando.

Me retuerzo las manos, me muevo de un pie a otro.

—Logan es un buen chico.

—Prefiero no hablar de él —dice, exasperado —. Estoy cansado y quiero tomarme un baño. Llamaré al hospital para saber cómo está mi madre y seguiré leyendo el diario.

—De acuerdo.

Abro la puerta con intenciones de irme, pero su voz ronca me detiene.

—¿Dónde crees que vas? —exige saber.

Mi expresión es confundida e intrigada.

—A mi habitación —contesto, de repente tímida.

—¿Piensas que dormiremos separados después de lo sucedido? Te quiero en mis brazos, en mi cama. Ven aquí, Allison.

La forma en que habla basta para tener a mis piernas temblorosas y débiles. ¿Qué me ha hecho? Su boca se levanta en una sensual sonrisa y posa una mano en mi cintura. Un suave jadeo escapa de mis labios cuando mi cuerpo choca contra el suyo.

—Quiero leer el diario solo en tu presencia. Me haces más fuerte, ¿recuerdas?

Asiento rígidamente.

—No tengo ningún problema en leerlo contigo —murmuro —. Me genera mucha intriga saber qué oculta esas páginas.

—Tiene casi cien páginas para leer. Estaremos juntos toda la noche.

Me está costando respirar debido a su cercanía.

—No me opongo. ¿Crees que Catalina aparecerá esta noche?

La mano de Ronan continúa con sus caricias en mi mandíbula.

—Hoy me dejaste entrar en todos los sentidos —Se inclina y habla en mi oído —. Me diste acceso a tu alma y tu piel. Catalina se debilita cuando tú no le das importancia.

Oh. Y yo le he dado tanta relevancia cuando fui una idiota con mi familia y lloré un mar de lágrimas.

—Sí, te dejé entrar —digo, sonrojándome.

Ronan suelta una risa divertida.

—Te sonrojas muy seguido cuando estamos juntos —Su pulgar toca mi mejilla caliente —. ¿Qué pasa, hermosa?

Trago saliva.

—No lo sé.

Mi corazón late salvajemente en mi pecho. Cada molécula de mi ser anhela al chico delante de mí y el hecho de que no puedo actuar sobre ese impulso me está consumiendo. Santo cielo. Estoy perdiendo totalmente la cabeza por Ronan.

—¿Soy el único que te hizo sonrojar y temblar de esta manera? —Me acaricia el cuello con la nariz —. ¿Es así, Allison?

¿La pregunta es necesaria cuando la respuesta es evidente?

—Sí.

—También el único que te hace perder la cabeza cuando estoy dentro de ti —Pequeños estremecimientos me atraviesan y tiemblo visiblemente —. El único que te hace gritar hasta que no puedes soportarlo.

Dioses...

—Ronan...

—No me importa que él esté aquí —Me suelta y besa mi frente —. No cuando jamás fue privilegiado para tener tu corazón. Ese beneficio es mío, Allison.

Y prosigue a desabrochar la cremallera de su pantalón para después dirigirse al baño. Estoy tan impactada que permanezco en la puerta, mi boca abierta y mi mano temblando.

¿Qué diablos haré con este hombre?

—¿Te unes a mí? —grita Ronan desde la ducha.

¿Tampoco le importa que toda mi familia puede escucharnos? ¿Qué sucedió con el viejo Ronan tímido? Aunque no voy a negar que esta versión de él me fascina.

—Uh... yo prefiero tomar una ducha por mi cuenta —Hago un esfuerzo para hablar, cualquier cosa que no demuestre cuanto me afectó —. Regresaré después.

Ronan no responde y rápidamente me dirijo a mi habitación. Puedo escuchar a Ellie darle un tour a Logan. Vaya, mi pequeña prima está muy entusiasmada con su presencia. ¿Me molesta? No. Me pone feliz que Logan se lleve bien con mi familia. Traicionó a la suya porque es lo correcto y merece ser recompensado.

Annie está en mi cama, lamiendo su pata cuando entro. Ni siquiera me mira, ella siempre ha sido ajena a mi presencia.

Gatos.

Mi celular brillando sobre la mesita de luz capta mi atención. Me acerco para echar un vistazo, sorprendida de encontrar varias llamadas perdidas de Sadie. Oh, mierda. Me imagino que los resultados están más que listos.

Marco su número y ella responde al primer tono.

—¿Sadie?

—Es positivo —dice ella —. Estoy embarazada, Allie.

💚

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro