Ronan.

El miedo se enrolla como una serpiente venenosa en cada parte de mí. ¿No pudo escoger otro momento para aparecer? ¡Estoy desnudo! ¿Cómo voy a defenderme? Pedir ayuda tampoco está en mis opciones. Nadie va a escucharme y prefiero que no me vean en esta humillante situación.

Maldita sea mi suerte.

El pulso me golpea en las venas. Soy consciente de que ya no tengo el control aquí. El diablo me tiene en sus garras y no hay manera de huir. A menos que... Observo la ventana como última alternativa. Podría saltar, ganarme algunos huesos rotos y varias heridas. ¿Me importaría? No, pero el problema es que ando en pelotas.

Cada miembro de esta familia va a verme como vine al mundo.

¿Ya dije que estoy desnudo?

Mierda. ¡Mierda!

Las manos de Allison, perdón es Catalina, se envuelven alrededor de mi garganta. Estoy quedándome sin aliento y voy a morir si no actúo pronto.

Piensa en los entrenamientos que tuviste con Asher. Piensa, Ronan. ¡Piensa! ¿Qué harías en esta situación? Reacciona o eres hombre muerto. ¡Reacciona, estúpido!

—Aléjate de ella. ¿Es muy difícil de entenderlo? —El cuerpo de Allison está sobre el mío, completamente desnuda —. Aléjate de Allison, pequeña mierda.

Me estoy quedando sin aire mientras lucho contra las restricciones. Podría devolver el golpe, pero recuerdo que es el cuerpo de mi chica. No quiero que tenga ningún rasguño por mi culpa.

—No puedo y no quiero —balbuceo, mi cara se siente muy caliente —. Nunca podría alejarme de ella.

Su sonrisa no es una de las hermosas que me mostró cientos de veces. Esta es siniestra y malvada. El diablo se ha deslizado en cada parte de sus venas y ha poseído a la chica de mis sueños. La odio con todo mi ser. ¿Cómo se atreve a manchar el alma de Allie? Le costará muy caro haberse metido en el cuerpo equivocado.

—Por supuesto que puedes —espeta y me da una fuerte bofetada que hace girar mi rostro —. Hoy es una prueba de que manejas muy bien el lazo, Ronan. ¿No la olvidaste por horas y ella ni siquiera escuchó tus pensamientos? Tienes la capacidad de herirla muy fácilmente.

¿Y lo dice alguien que arruinó su vida e infancia? La furia aviva mi sangre mientras recuerdo las palabras de Asher.

Alguien es poderoso solo si le otorgas el poder de herirte.

Necesito defenderme pronto o estaré muerto. A ella no le importa acabar con mi vida, cree que Allison es muy fuerte y podrá sobrevivir sin mí. Lástima que no desee darle el camino libre para apoderarse de mi chica.

Allison no le pertenece a nadie.

Menos a ella.

Fui hecho para protegerla y no permitiré que esta bruja se salga con la suya.

Con un golpe fuerte de mi pierna, la derribo, luego trepo sobre ella envolviendo mis manos alrededor de su garganta mientras la monto a horcajadas. Catalina me golpea las costillas, pero mi rabia me hace inmune al dolor.

A la mierda.

Debo recordarme a mí mismo que esta no es mi chica. No tendré misericordia.

—Aléjate de ella o me encargaré de enviarte al infierno —advierto. La ira fuerte y poderosa fluye a través de mí —. No volverás a hacerle daño, no mientras viva.

Los ojos rojos de Catalina son amplios, siniestros. El leve temblor en la mandíbula me hace saber lo que quiero.

Está aterrada.

Me teme.

—Vas a destruirla —sisea —. Eres malo para ella.

Mis labios se curvan en una sonrisa. ¿De verdad piensa que caeré en sus juegos mentales? No me manipulará. Olvida el detalle de que soy un bastardo inteligente y estoy escuchando sus intenciones.

No me alejaré de Allison.

Ahora menos que nunca.

—¿Yo soy malo para ella? —cuestiono —. ¿Más de lo que tú fuiste en su vida? No lo creo, bruja.

Su puño se mueve rápidamente y vuelo, chocando contra la puerta. El impacto es tan fuerte que la madera se rompe y caigo al suelo desnudo.

Sí, desnudo.

Mis manos van a mi entrepierna en un intento de cubrirlo, pero Catalina apenas me da tiempo de defenderme. Se mueve demasiado cómoda en un cuerpo que no es suyo. Sus inhalaciones agudas son ásperas y rotas. Me preparo para el siguiente movimiento porque sé lo que viene.

Lástima que tampoco funcionará.

Sus ojos rojos están llenos de odio, furia y resentimiento. Su voz suelta una clara orden que no acataré ni muerto:

—Quiero que te alejes de ella. Olvídala, te superará pronto.

¿Está usando la hipnosis? Ja, por supuesto que sí.

Sus irises se vuelven negros, su boca me ofrece una sonrisa aterradora que no correspondo. Ella está muy convencida de que voy a entregarle mi voluntad. También olvidó que no soy como todos.

Soy un Dumont.

—Nunca —respondo —. Tú no puedes controlarme, Catalina.

La sonrisa de Catalina se esfuma, la cólera reemplaza su expresión indiferente y vuelve a atacarme. Yo no me protejo, estoy muy ocupado cubriendo mi pene. ¿Lo peor? Pronto tenemos público y nunca quise morir tanto como ahora.

—¡Oh, Dios mío! —chilla Ellie con horror —. ¡¿Qué carajos hacen desnudos y peleando?! ¡Hay niños aquí!

Levanto mi cabeza para observarla mientras mi cara está llena de consternación. Ella tiene los ojos solo en mi entrepierna y se sonroja. Genial.

—¡Es Catalina! —advierto.

—¿Eh?

—Ojos arriba —mascullo —. ¡Catalina está aquí!

La boca de Ellie se abre en shock y trata de tocar a Catalina, pero un flujo de poder la hace retroceder. Su espalda golpea la pared y caen varios cuadros familiares. Los siguientes que aparecen son Tristan y Melissa. Él solo viste un bóxer y ella una camiseta. ¿Puede ser esto más humillante?

Varias puertas de la fortaleza se abren, pero a Catalina no le importa. Ella continúa golpeándome implacablemente. Se las arregla para imponerme su peso y yo uso esa ventaja para implantar mi rodilla en su estómago, alejándola de mí. Espero que Allie me perdone por esto.

Lo siento, hermosa.

—¡¿Qué mierda está pasando?! —brama Roy —. ¡¿Acaso es un exhibicionismo y no fui invitado?!

¿Qué? Raven deja escapar un grito que me pone los pelos de punta.

—Ella no es Allison —dice y cubre su boca con las manos.

Gimo en el suelo.

—No me digan. ¡Hagan algo y dejen de mirarme!

Melissa y Ellie tienen los ojos muy abiertos.

—Ustedes dos... —ordena Roy a sus primas —. Calmen a la bestia.

Permanezco tendido en el suelo, la sangre fluye por mi nariz al igual que mi boca. Auch, acaba de darme una buena paliza. Ni siquiera Asher o Georgie fueron tan violentos. Melissa y Raven sostienen a Catalina con mucha fuerza. La bruja parece un animal salvaje con sus garras puntiagudas y colmillos filosos. Joder, esta no es mi Allie.

—¡Eres una blasfemia! —grita Catalina, casi escupiendo fuego —. ¡Una blasfemia!

Una fría sensación se desliza por el resto de mi piel desnuda. ¿Yo una blasfemia?

—Mierda... —Los ojos de Tristan vagan por el cuerpo desnudo de Allison y mi furia incrementa.

Melissa le da una bofetada para que se concentre.

—Concéntrate, pervertido.

Me pongo de pie con mucho esfuerzo, mi mano continúa en mi entrepierna mientras le doy una mirada letal a Tristan.

—Mírala de nuevo y rompo tu cara —amenazo a Tristan —. Aparta tus ojos, imbécil.

Él levanta las manos en alto y retrocede lentamente.

—Sus tetas están en mi cara y...

El fuerte grito aterrador de Catalina interrumpe cualquier oración. Es violenta mientras se remueve y trata de llegar a mí. Pronto no seremos capaces de sostenerla. ¿Cuándo volverá Allison? Nunca se fue por tanto tiempo.

—¡Por todos los dioses! —exclama Raven —. ¡Hay que detenerla rápido o nos arrancará los ojos!

Y luego sucede algo aún más espeluznante.

Una bola de fuego es lanzada en mi dirección, caliente y flameante. La masa turbulenta llega rápida y feroz, dispuesta a todo para quemarme.

Y se detiene a centímetros de mi cara antes de apagarse con un chasquido.

—Ronan...

Observo sorprendido a Allie quien finalmente logra recuperar la consciencia. Hay un líquido negro saliendo de su nariz y su boca. Está débil, le costó regresar. Quiero correr hasta ella y contenerla. Quiero cubrir cada centímetro de su piel expuesta. Yo debería ser el único que posee el beneficio de contemplar su hermoso cuerpo desnudo.

Me pone mucho peor que Tristan la observe como un perro baboso.

—¿Allison? —pregunto, acercándome.

Sacude la cabeza.

—No te acerques —Su voz se engancha, sus ojos se llenan de lágrimas y sus dientes están enterrados en su labio inferior —. Aléjate, Ronan.

Tomo tres pasos rápidos hacia atrás. Sé lo que esto provocará, ella nuevamente va sentirse culpable por algo que no tiene control.

—Vamos a solucionarlo —digo —. Lo prometo, hermosa. Confía en mí.

La sonrisa malvada regresa en sus labios.

—No —Suena su cuello —. No solucionarán nada.

Ellie está hiperventilando.

—¡Ya callen a la loca! —exclama.

Mi corazón se retuerce dolorosamente y mis rodillas empiezan a sentirse débiles. ¿La bruja nunca va a cansarse? El puño de Melissa impacta en la cara de Allison cuando trata de moverse. Auch, eso fue duro. Mi chica se desploma en el suelo y Roy rápidamente se quita la chaqueta para cubrirla.

—¿Era necesario hacer eso? —reclamo, enojado.

Melissa pone los ojos en blanco.

—Tenía que asegurarme de que la bruja no regresará.

Escucho fuertes pasos acercándose, seguido de voces furiosas. De acuerdo, estoy completamente acabado. ¿Dónde diablos meteré mi trasero desnudo? Qué vergüenza.

—¿Qué mierda está pasando? —brama una voz furiosa.

Jódanme.

Arianne y Asher acaban de unirse, lo mismo el resto de la familia. Voy a morir.

VOY A MORIR.

—Por los dioses... —masculla la señora Aria al vernos desnudos.

Los ojos de mi suegro caen en Allison y luego lentamente se arrastran sobre mí. Puedo ver la furia vibrar como oleadas en su mirada avellana. Su expresión de asesinato me congela la sangre. Andrew no contiene su sonrisa divertida mientras Ashton permanece serio al igual que Aiden.

Fantástico, todos en la familia acaban de verme desnudo. La señora Aria se cubre los ojos y Emmie se aleja con Adam en su cadera. Probablemente piensa que soy un pervertido sin moral, pero esto me servirá como lección.

No volveré a dormir desnudo con Allison.

Reynard luce preocupada y se abraza a sí misma, Arianne presiona una mano sobre su corazón. Esto es degradante.

—Es culpa de Catalina —explica Raven —. Intentó matar a Ronan de nuevo. Le lanzó una bola de fuego y lo hirió.

La sangre continúa deslizándose de mi nariz, el sabor metálico inunda mi boca. Tengo ganas de correr, pero por alguna razón no me muevo. Arianne se acerca a su hija. Asher está de todo menos tranquilo. Le dará un ataque.

—¿Sucedió mientras dormían? —pregunta, apuñalándome con sus ojos duros —. ¿Desnudos?

Aclaro mi garganta.

—Sí. Desperté y ella me atacó —Cada palabra sale temblorosa —. Creí que Allie volvería pronto. Le tomó más de diez minutos recuperar su consciencia.

Ari aparta el cabello que cubre el rostro de Allie, mi chica poderosa continúa inconsciente. Estará destrozada cuando despierte, se sentirá muy culpable. El corazón me duele ante ese pensamiento.

—¿Y por qué mierda tardamos en escuchar el escándalo? —cuestiona Asher y mira a su esposa —. La habitación insonora tuvo sus consecuencias, ¿eh? Te dije que no era buena idea dejarlos inseguros.

Un doloroso escalofrío me deja la piel de gallina. ¿Ellos sabían sobre la habitación? Esto cada vez está empeorando más.

Arianne suspira.

—Solo me importa el bienestar de Allison. ¿Dónde está la pócima de Mila? —interroga, angustiada —. Expulsó más veneno de su cuerpo. ¿Qué pasó en esa fiesta, Ronan?

Su mirada es acusadora y cierro los ojos para evitar su juicio.

—Tuvimos una discusión —Mis ojos se abren de nuevo —. Un idiota me faltó el respeto y ella me defendió.

Asher patea el primer objeto cercano a él. Raven se sobresalta por el movimiento inesperado mientras Ellie y Melissa continúan en silencio. Tristan está muy incómodo.

—Dime que no usó...

—Lo hizo —interrumpo. Es mejor decirlo ahora antes que seguir postergándolo —. Fue por mí.

Un silencio mortal se instala en la habitación. Ava trata de ver lo que está sucediendo, pero Roy inmediatamente tapa sus ojos y le ordena regresar. Yo olvidé que ando desnudo. La furia de Asher me mantiene estoico en mi lugar.

—Dame una sola razón para no romper tu cara en este instante —masculla Asher —. Solo una, Ronan.

Mierda... Arianne niega con la cabeza.

—Asher, no...

—Maldita sea, Arianne —La vena en su cuello está a punto de reventar —. Nuestra hija continúa expulsando el veneno, usó la hipnosis otra vez. ¿Cómo diablos debería reaccionar?

Paso una mano por mi cabello, pero rápidamente vuelvo a ubicarlo en mi entrepierna. El rostro de Asher está rojo por la rabia. Me sorprende que no me haya matado todavía.

—Solucionaré este desastre —aseguro —. Juro que lo haré.

Señala la puerta destrozada de la habitación que comparto con Allie.

—Hablaremos mejor cuando ella despierte —masculla —. Ahora vístete antes de que te arranque las pelotas yo mismo.

Trago saliva.

—Lo siento por todo —me disculpo —. Realmente lo lamento.

Arianne me sonríe dulcemente sin soltar a su hija. Raven me observa con tristeza.

—Descuida, cariño.

Pero antes de huir como un cobarde, otro caos empieza.

El padre de Melissa llega como un toro, dispuesto a derribar la bandera roja. Tristan palidece, ahora es su turno de sufrir.

—¿Qué diablos hace este patán en mi casa? —Axel mira a Tristan quien apenas viste un bóxer —. No me digas que durmió aquí, Melissa. No me digas...

Melissa mantiene su expresión calmada. ¿Cómo puede estar tranquila? Su pobre novio está a punto de cagarse encima. Me compadezco de él. Los Karlsson intimidan a cualquiera, incluso a los demonios más aterradores.

—Si te digo, papá. Y respeta a Tristan, es mi novio.

La cabeza de Axel se inclina hacia su hija, Melody intenta calmarlo, pero él no cede. Van a llover puñetazos.

—Dime que estás bromeando —sisea Axel.

Tristan interfiere y pone a Melissa detrás de su espalda.

—Escuchó muy bien, señor. Su hija es mi novia.

El puño de Axel se sumerge en el estómago de Tristan, causando que se doble en dos. La Fortaleza se llena de gritos y discusiones. Debería ir a vestirme, pero el drama está muy interesante. Solo me faltan las palomitas, una gaseosa y mi ropa.

—¡Maldito bastardo! —gruñe Axel, rabioso —. ¡¿Cómo te atreves a follar a mi hija en mi propia casa?!

Melissa abre los ojos ampliamente.

—¡Papá!

—¿Tú también tienes una habitación insonora? —exige saber —. ¡Responde!

—Hermano, cálmate —Andrew y Ashton arrastran a Axel lejos de Tristan.

El pobre chico continúa en el suelo con una mueca de dolor. Nada peor que recibir los golpes de un licántropo.

—¿Desde cuándo estuvo pasando esto? —pregunta Axel con el rostro cargado de violencia —. Si dejas embarazada a mi hija...

Melissa solloza y lo observa muy ofendida.

—¡¿Qué está mal contigo, papá?!

Melody finalmente interfiere a pesar de que estaba muy calmada.

—Ya fue suficiente, Axel. No te sobrepases con tus palabras.

Axel suspira, Asher me lanza una ojeada enojada.

—¿Qué haces ahí?

Sonrío tenso.

—Ya me iba. ¿Pueden voltearse?

La carcajada de Ellie me avergüenza todavía más.

—No tienes nada que no hayamos visto, Ronnie.

—Ellie... —Le advierte su padre.

—Ya, ya.

Apartan la mirada y me retiro rápidamente a la habitación con mi trasero desnudo. Envuelvo mi cuerpo con una sábana, busco un poco de ropa en el armario y después me dirijo al baño para cambiarme. No logro controlar el temblor en mis manos.

Me siento un inútil.

Quiero ser capaz de usar mis habilidades lo antes posible para poder ayudarla. El corazón se me encoge cuando recuerdo su desesperación. Tengo miedo de que Allie cometa una locura.

Es capaz de cualquier cosa para conseguir su libertad lejos de Catalina.

Las discusiones se detienen cuando termino de cambiarme y miro la puerta hecha pedazos. Espero que lo reparen mañana, pagaré los gastos si es necesario.

—¿Ronan? —pregunta Raven —. ¿Estás bien?

Muerdo mis nudillos mientras me siento en la cama. Mi cabeza está dando muchas vueltas mientras pienso en las palabras de Catalina. ¿Por qué me considera una blasfemia?

—Sí —contesto con la voz ronca —. Pasó algo inesperado.

Ella pone una mano sobre mi hombro en un gesto reconfortante. Aún estoy muy consternado a causa del evento.

—¿Qué sucedió realmente?

Mi pulso sigue martilleando por la conmoción. No quito mis ojos de los suyos, me cuesta respirar.

—Usó la hipnosis en mí, pero no funcionó —respondo con la garganta seca.

Raven contiene el aliento.

—Wow...

—Y dijo que soy una blasfemia —recojo el diario de mi madre —. Sospecho que aquí encontraré las respuestas a eso.

Raven examina el diario con el ceño fruncido.

—¿Vas a leerlo ahora?

—La necesito a ella —digo.

—Allison.

—Sí.

—¿Por qué?

—Porque será una tortura leer algunas páginas y solo ella puede darme fuerzas cuando las mías no sean suficientes.

💚

Allie.

Cuando toma un gran esfuerzo para abrir mis ojos, me aterra mover el resto de mi cuerpo. Algunos parpadeos tentativos después, mis pupilas se ajustan a la luz tenue. Es de día. Levanto las manos y examino las puntas de mis dedos.

Mi cabeza palpita como si tuviera un martillo golpeando mi cráneo. Ni siquiera estoy en mi cama con Ronan.

Habitación de huéspedes.

Me incorporo y gimo. Mi lengua está más seca que una lija, hay un gusto amargo en mi boca. ¿Así se siente cuando estás enferma? Siento pena por los humanos. Mis ojos se fijan en una forma en la silla junto a la ventana. Mi respiración se sacude al instante.

Es mi padre.

—Al fin despertaste —dice, levantándose —. Te tomó muchísimas horas, Allison. Estaba empezando a asustarme.

Allison, no princesa. Empezamos mal el día.

Un pozo hueco en mi estómago convulsiona, detonando recuerdos sobre lo sucedido. Ronan y yo desnudos. Él golpeado por Catalina, el puño de Melissa en mi cara. Y lo peor es que estuvo en mi mente por mucho tiempo, más de lo que habitualmente acostumbra. Ella está volviéndose más poderosa.

Pronto no podremos detenerla.

La placa de tensión alrededor de mi pecho se parte. Me limpio los ojos húmedos y miro a mi padre. Él sabe que volví a usar la hipnosis.

—¿Cómo está Ronan? —pregunto, asustada —. ¿Lo lastimé mucho?

Papá se rasca la barbilla cubierta por una capa de barba.

—Algunos rasguños, costilla magullada, pero por lo demás, muy bien. Está en la cocina con tus primos. Tu madre está preparando café —informa, tenso —. Estará bien, no puedo decir lo mismo de ti.

—Papá...

Agarra una prenda del sillón y veo que es uno de mis leggings. Tiene una mancha oscura en él. Lo vi ayer después del entrenamiento con mamá y no dije nada al respecto.

Error.

—Volviste a mentirnos, Allison. ¿No aprendes nunca que secretos como éste traen grandes consecuencias? —gruñe, su voz tiembla —. Tu estupidez nos llevó a esto, ella casi mató a Ronan porque la habitación es malditamente insonora y no pudimos percibir lo que sucedía.

Trago en un intento para hablar, pero descubro a mi garganta seca. Tengo miedo de que vaya a tartamudear y avergonzarme a mí misma, más de lo que ya lo he hecho anoche. Tomo una respiración profunda, que libera algunas de las lágrimas que rogué que no cayeran.

No me gusta que me vean en un momento de debilidad. Es como si tuvieran una pieza de mi alma desde ese punto, algo que pueden usar en mi contra si deciden hacerlo.

—No quise provocar más problemas —intento justificarme —. Odio que siempre estén pendientes de mí, odio complicarles la vida.

La barbilla de mi padre tiembla.

—¡Entonces sé más consciente! —explota él —. ¡No es muy difícil ser sincera con tu familia! ¡Estamos tratando de ayudarte, pero tú no eres capaz de colaborar!

Mi cuerpo se enfría, las lágrimas corren para expulsar el dolor y cada grieta en mi corazón se astillan por las palabras hirientes.

—¡No te dije nada porque sabía que te pondrías así! —ataco con la misma rabia que detona su voz —. ¡Ya deja de tratarme como si fuera tu única hija! ¡Permíteme respirar, estoy cansada de que siempre controles mis pasos y estés pendiente solo de mí!

El dolor aparece en el rostro de mi padre mientras hablo. Su pecho se eleva y cae pesadamente a medida que seguimos enfrentándonos. Lo lastimé.

—Ocúpate de Aden y Amy —agrego —. Ellos te necesitan mucho más que yo.

Papá se frota la cara.

—Lo sé, pero ellos no tienen una maldición como tú —susurra —. No son atormentados por un demonio que los lastima constantemente.

Enderezo mis brazos en una postura enojada y empuño mis manos. Mamá está en la puerta, observándonos con sufrimiento. Ignoramos su presencia.

—Pero te necesitan —digo —. Aden me odia porque no tiene la misma atención. ¿Sabías que hay un espíritu acechándolo?

La vergüenza cubre su cara.

—No lo supe hasta hace dos días.

—¿Ves? —Cubro mi cuerpo con las mantas y le doy la espalda —. El mundo no gira solo a mi alrededor, papá.

Escucho la puerta cerrarse y lloro sin ninguna contención. ¿Cómo pude ser tan ilusa? Creí que nada pasaría en la habitación insonora, creí que podría manejarlo. ¿Qué consigo a cambio? Mi compañero casi muere. Soy una egoísta. Me dejé llevar por mis deseos y no me importó la seguridad de Ronan. Me odio.

Mi puño aprieta el collar en mi cuello y cierro los ojos. Rompí la confianza de mis padres, ellos ya no me darán la misma libertad que antes. Se pondrán peores de protectores y Aden me odiará aún más.

—Maldita bruja —musito —. Tú eres la única responsable de todas mis desgracias.

Catalina no contesta. Supongo que regresará cuando vuelva a ser la misma chica fuerte de antes y derribará mis muros. Le encanta hacer eso para demostrarme que no puedo con ella.

Paso las siguientes horas en esta fría habitación, ahogada con mi dolor. Sé que están dándome espacio y estoy agradecida. No soportaría más reproches. Ahora solo necesito estar tranquila, despejar mi mente y pensar qué haré. Hoy quiero llorar libremente. Ya mañana fingiré que nada se rompió dentro de mí y no me afectó que esa bruja utilizó mi cuerpo a su antojo.

Soy fuerte y poderosa.

—¿Allie?

Levanto mi cabeza de las almohadas y veo a mis pequeños hermanos en la puerta. Aden sostiene el desayuno, Amy se aferra a su peluche de Olaf. Mi malhumor se evapora al instante y mi corazón se agita por la emoción.

—Hola —sonrío —. ¿Qué trajeron para mí?

Aden se encoge de hombros. Ver a mis hermanos es todo lo que necesito para mantener a raya los sentimientos de desesperanza que tengo por mi vida. Ellos son ese rayo de luz.

—Un pote de yogurt vegano con plátano —contesta Aden —. Mamá dijo que podría gustarte.

Mi sonrisa se borra.

—¿Están aquí porque ella les pidió? ¿Les obligó?

Mi hermano me mira ofendido.

—No, te traje el desayuno porque quise —dice Aden —. Amy me siguió.

Alcanzo a Amy cuando llega hasta la cama y la abrazo. Sentir el afecto de mis hermanos provoca un mar de sentimientos positivos en mi interior. Ayer cuando discutí con Aden creí que no volvería a dirigirme la palabra. Es reconfortante saber que me equivoqué.

—Gracias por estar aquí —musito, Amy juega con la mano de Olaf —. Los quiero mucho a ambos.

Aden me tiende el pote con yogurt y lo acepto con una mano mientras Amy permanece a mi lado. Mi hermanita huele a perfume de bebé. Lo más puro de este mundo.

—Anoche todos escuchamos como gritabas —empieza Aden —. ¿Duele?

La quemadura vuelve a mi garganta. Odio que ellos me vean en ese estado.

—¿Qué cosa?

Aden agacha la cabeza.

—Cuando ella se apodera de tu mente.

La tristeza me envuelve y traigo un poco de mi desayuno a mi boca.

—Me siento como si estuviera perdida en mi propia cabeza y no encuentro la salida —respondo con tristeza, pero aun así con una sonrisa —. Todo está en negro y no puedo ver la luz. Lo único que logro escuchar es su voz.

Mi hermanito se estremece, Amy me pide un poco de yogurt así que se lo doy.

—No debí ser malo contigo —susurra Aden —. Estaba molesto y quise herirte.

Aprieto su mano.

—Es normal que te sientas así. Yo... entiendo, estaría igual en tu posición.

Los ojos de Aden se humedecen.

—Nada es tu culpa.

Serpenteo mi mano alrededor de sus hombros. Lo abrazo a mí mientras beso su frente y trato de no aplastar a Amy. Ella se queja con un chillido que me hace reír.

—Hagamos de cuenta que nada sucedió —suspiro temblorosamente —. Y por favor, no me odies. No soportaría vivir con eso.

Aden se ríe y nos apartamos.

—No te odio, Allie. Nunca podría.

Lo observo con amor y llena de gratitud.

—Te quiero muchísimo, tonto.

Él señala el pote de yogurt con una sonrisa.

—Come o Amy lo hará por ti.

Me río y le doy un poco más a Amy.

—No me importa compartir y lo sabes —murmuro —. Ustedes son mi mundo entero.

Aden recoge el peluche del suelo cuando Amy lo arroja.

—Le dije que se vaya.

Trago varias cucharadas de mi yogurt, agradecida por el detalle.

—¿Mmm?

—Mi amiga imaginaria se esfumó —dice Aden —. No volverá.

Una sensación de malestar se abre en mi intestino y mi estómago se revuelve de miedo. Mis ojos se entrecierran. ¿Acaba de decir ella?

—Oh —mantengo mi tono relajado para no alertar a Aden. Necesito que confíe en mí —. ¿Y por qué no volverá?

Le cede a Amy su Olaf y ella chilla por segunda vez.

—Porque le dije que se vaya —contesta Aden —. Ella me asusta.

No puedo reprimir la sensación de pánico que se está arraigando en mi vientre.

—¿Por qué?

—Ya no quiero hablar de ella —evade el tema —. Ya no.

Oh, Dagda. ¿Qué oculta mi hermanito?

💚

Estoy un poco más feliz porque Aden no me odia, pero todavía me preocupa el asunto con su amiga imaginaria. Espero que Ronan hoy le eche un vistazo a la casa del árbol, ya no podemos seguir retrasando el problema.

Aden está en peligro, lo presiento.

Antes de que llegue el mediodía, decido darme un baño para estar más relajada. Mi familia está esperándome en el comedor para tener una seria conversación. Melissa y yo estamos metidas en graves problemas por el hechizo. Vendrán muchísimos sermones.

Ronan y yo no volvimos a hablar desde el incidente. Él no hizo el intento de acercarse. Sabe que ahora no tengo el valor de mirarlo. Llevará un tiempo antes de que vuelva a sentirme segura. Tengo miedo de que ella aparezca en el momento menos esperado y lo ataque. No le daré esa oportunidad.

Entro al comedor justo en el instante que la comida está siendo servida. No controlo el rubor que se extiende por toda mi cara cuando me miran. Anoche ellos me vieron en un momento muy vulnerable, nunca lo olvidaré.

—Siéntate —instruye mi padre.

Mi corazón se aprieta muy duro cuando mis ojos chocan con los de Ronan. Está sentado al lado de Raven, su postura rígida e incómoda. Y como es de costumbre, no escucho sus pensamientos. Quiero arrojarme a sus fuertes brazos, pedirle que se envuelva a mi alrededor y que me haga sentir como en los primeros días que nos conocimos.

Todo era más fácil.

Sin embargo, me siento lo más apartada posible de él. Su expresión cae y mamá levanta una ceja confundida. Cada uno sirve su comida, pero Ronan y yo no. Ambos estamos igual de inquietos.

—Las habitaciones insonoras no están permitidas para los más jóvenes por muchas razones —Papá empieza con su discurso —. Ustedes saben que nada es normal en esta familia y hay mucho en riesgo. La seguridad es muy importante.

Alcanzo un trozo de melón y mastico. Es dulce y jugoso.

—Interesante —El sarcasmo gotea en mi voz —. ¿Mamá y tú no fueron los primeros en disponer de una habitación insonora?

Mamá se sonroja.

—Es un caso diferente —dice papá.

No aguanto mi sonrisa burlona.

—Es porque son adultos y tienen mucha experiencia con los peligros.

Cuando mi padre vuelve a hablar, es como si un juez dictara una sentencia de muerte.

—Sabes que no es así, Allison —masculla, lanzando a un lado la servilleta —. Tu madre y yo no estamos poseídos por una bruja, mucho menos somos perseguidos por un Poltergeist. No hay punto de comparación.

Tomo una respiración profunda para centrarme en ordenar mis pensamientos. Me duele, pero tiene razón. Soy idiota por hacer esa tonta comparación. Además, mi madre es muy poderosa y temida.

—En cuanto a Melissa...—Es turno de mi tío Axel —, ella no puede hacer lo que quiere aún. Menos con alguien que no es su compañero.

Mi prima resopla y bebe su jugo ruidosamente.

—La hipocresía ha hablado —Se burla —. ¿Qué te importa lo que haga con Tristan? ¿No fuiste igual en tu adolescencia?

Mi tía Melody suspira.

—Tu padre solo quiere protegerte —dice ella con suavidad.

Asa permanece indiferente mientras mastica sus pastas. El resto observa y escucha como si fuera un gran show de chisme. En esta familia nunca faltará el drama.

—¿Protegerme de qué? Tristan es genial.

La mandíbula de mi tío Axel se tensa, está perdiendo la poca paciencia.

—Un corazón roto —contesta mi tía Melody —. Tristan pronto encontrará a su compañera y tú solo serás un recuerdo.

Ay, eso me dolió hasta a mí.

Melissa empuja su silla y corre fuera del comedor. Segundos después, escucho la puerta de su habitación cerrarse bruscamente. Pensé que aprendió la lección de mí. Yo también creía en esa ilusión de que podría controlar al lazo respecto a Logan.

Me equivoqué.

Aunque no hay nada que desee cambiar. Ronan es maravilloso.

—Mila romperá hoy mismo el hechizo —informa mi padre —. En cuanto a ustedes dos... —Ronan y yo somos señalados —. No dormirán juntos en un largo tiempo. Allison puede dormir en su habitación, pero Ronan será trasladado a la de huéspedes cerca de Roy.

Mi estómago se encoge y un sabor a acre se extiende por toda mi boca. Ya veía esto venir, pero aun así me lastima. Esa habitación que menciona queda lejos de la mía.

—Señor...—intenta decir Ronan, pero mi padre pide silencio.

—Intentó matarte por segunda vez. No es seguro que duerman juntos.

Mi mano se entumece alrededor de un tenedor. No discuto, no hago ningún sonido. Dejaré que ellos decidan por mí. Yo no me siento capacitada esta vez, no quiero que mi necesidad hacia Ronan nuble mis sentidos. No quiero ser egoísta, no pondré en riesgo su vida. Ya no.

—Puedo manejarlo —murmura Ronan.

Mi padre corta el trozo de su filete con una calma que me sorprende.

—Quedó demostrado que no dos veces. Se acabó, tu seguridad no está en discusión —sentencia mi padre.

—Pero podrán estar juntos todo el tiempo que quieran —añade mamá al notar mi dolor —. Solo habrá algunas excepciones.

Nadie vuelve a hablar.

Mi tía Reynard aparta la mirada y de inmediato me pone en alerta. Es una mala señal cuando hace eso. No soy ninguna tonta que no capta el mensaje.

—¿Por qué no puedes mirarme, tía Reynard?

—Allison...

—¿Es por mi aura? —prosigo —. ¿Mi luz ya no está? ¿Fue opacada completamente?

No contesta.

Ahora es mi turno de empujar la silla y ponerme de pie. Tengo que salir corriendo antes de que me derrumbe y quede como una ridícula otra vez. Ya fue demasiado.

—Si me disculpan... —Hago una pausa con la voz temblorosa —. No tengo apetito.

Mamá oculta la cara entre sus manos y papá la consuela. ¿Hasta cuándo sufrirán mis padres por mí? No necesito voltearme para saber que Ronan está siguiéndome. Sus pasos son apresurados como los míos mientras abandonamos la Fortaleza y nos dirigimos al patio.

—Déjame sola —pido sin mirarlo.

Ronan recorre el espacio entre nosotros y me agarra del codo. Sus dedos queman a través de mi fino suéter. Siento su calor filtrándose en mí y es imposible no centrarse en su toque.

—Evitarme no ayudará en nada.

Trago saliva.

—Pero sí ahorrarme el recordatorio de que casi mueres por mi culpa.

Su cuerpo se sacude hacia atrás y sus manos vuelan a su cara.

—No fue tu culpa, no eras tú —dice él —. Es tan sencillo como eso, Catalina es quien quiere verme muerto. Tú serías incapaz de lastimarme.

—Y también incapaz de detenerla —susurro.

Un gemido frustrado abandona sus labios.

—La detuviste cuando quiso quemarme —Sus ojos marrones lucen consternados —. Deja de creer que lo sucedido fue tu culpa.

—No puedo olvidar lo que sucedió. Necesito espacio para procesarlo.

—Ella quiere esto. ¿Acaso no lo notas?

Libro una batalla con mis emociones. Atrapando mi labio inferior entre mis dientes, trato de evitar retractarme.

—Vete —digo.

Ronan asiente.

—Ha logrado lo que pretendía. Ella quiere esto, Allie —Suena dolido —. Separarnos.

Mantengo la atención enfocado en mis manos porque si lo miro voy a besarlo y olvidaré cualquier tragedia.

—Ahora es mi turno de pedirte espacio. Déjame sola, Ronan.

Da un paso atrás, con la mandíbula apretada.

—Bien —masculla —. Búscame cuando entiendas de una vez que ella es la mala aquí y tú no.

Observo a su figura alejarse rápidamente y le permito escapar.

Al menos por hoy.

💚

Raven.

Todo está saliéndose de control.

Primero los descubrimientos sobre los infames Dumont y ahora Catalina continúa molestando. El señor de las sombras aguarda y las tragedias están muy cerca. Nuestra familia nunca tendrá un descanso.

Es una tradición ser acechados por el mal.

Oh, me faltó nombrar un enorme detalle.

Logan.

Cuando hablé con él por primera vez, informó que su intención es venir aquí. Lo que debe decirnos es muy complicado y llevaría horas hablarlo por teléfono. Sé que es un problema grave, su vida está en peligro. Espero que mi familia lo acoja aquí, es lo que menos merece por arriesgarse.

Fue muy valiente.

Con un suspiro, escribo en mi diario más íntimo. Roy acompañó de nuevo a Ronan en el hospital, Allison continúa hundiéndose en su dolor, Melissa se niega a aceptar su realidad con Tristan. Ellie es solo Ellie. ¿Y yo? Cada día más cerca de ayudar a una víctima.

La chica del sótano se llama Mirabella, pero le diré Mira.

Anoche hablamos de nuevo en mis sueños y está de acuerdo en hacer el ritual de invocación. Ella ayudará con mucho gusto, a cambio le prometí que tendría paz. Espero poder cumplir mi palabra o tendré a una nueva versión de Georgie detrás de mi pálido culo.

—¿Puedo pasar?

Ava abre la puerta, pero no entra sin mi autorización.

—Por supuesto, pelirroja número cuatro.

Solíamos ponernos números para bromear. Mamá es el uno, yo el dos, Roy el número tres y Ava cuatro. Papá es el único que hace diferencia con su cabello oscuro.

—Sé lo que tienes en mente —habla Ava y cierra la puerta —. Quiero participar.

Me río y tapo mi diario.

—Mamá no te dejará —espeto —. A ella no le gusta involucrarte en estos temas, menos a nuestro padre. Eres la niñita consentida.

Ava pone los ojos en blanco y se tumba en mi cama.

—No entiendo esa exagerada sobreprotección hacia mí. ¿Es por la edad?

Golpeteo mi mandíbula con mi dedo.

—¿Quizás porque gritaste toda tu vida desde que empezaste a tener pesadillas? —inquiero —. Deja de actuar como si fueras una adulta. No lo eres, Ava.

Tuerce los labios.

—He vivido más vidas que todos ustedes a través de mis pesadillas —Levanta sus cejas rojas —. Sé que estás en contacto con Logan, sé que cosas hay en el diario de Olenna Dumont —Me da una fría sonrisa que me paraliza —. Sé que el espíritu accederá a ayudarnos solo si estoy presente en el ritual.

Me pongo tiesa.

—¿Qué tienes de especial? No eres diferente a nosotros.

Ava se encoge de hombros.

—Estoy a cien pasos más, hermanita —Me guiña un ojo y se dirige a la puerta —. Convence a mamá que esté presente y me darás las gracias.

Mi boca sigue muy abierta mientras la veo irse. ¿Cómo se atreve a exigirme? ¡Soy su hermana mayor! Aunque accederé a sus deseos. Conozco a Ava y sé que ella nunca hablaría sin ninguna razón.

—Es difícil ser una Karlsson —suspiro.

Navego en mis redes sociales justo cuando Instagram notifica que tengo un nuevo mensaje.

logan_michaels: "Estaré ahí en tres días. ¿Crees que ella estará feliz de verme?"

Pobre idiota.

raven_karlsson: "No puedo asegurarte nada, pero la esperanza es lo último que se pierde"

logan_michaels: "Gracias por confiar en mí, Raven. Estoy ansioso de conocerte personalmente para darte las gracias"

💚

Allie.

Mamá se encargó de llevar todas las cosas de Ronan a su nueva habitación. Me lastimó bastante porque ya no dormiremos juntos, mucho menos despertaré a su lado.

Catalina logró poner un muro entre nosotros.

Nubes negras cuelgan espesas y bajas en el cielo. No hay necesidad de ser una psíquica para predecir que habrá lluvia. Este día es cada vez más horrible. Ronan aún no regresa y empiezo a preocuparme. No me agrada que logre controlar el lazo tan bien.

Yo me siento frustrada al no tener noticias sobre él.

—Estoy preocupada —Se lamenta Sadie —. Mi madre no está feliz con la noticia.

Resulta que Sadie decidió hacerse unos análisis de sangre para conocer el resultado de una vez. No confía en las pruebas de embarazo, yo tampoco. Ruego que sea negativo, pero la apoyaré en cualquier caso.

—¿Qué harás si la prueba es positiva? —pregunto, mirando la pantalla.

Sadie suspira.

—Aún no lo sé.

Quiero abrazarla. Ahora solo es una chica asustada y llena de dudas. No debería, Roy jamás le daría la espalda. Es un chico honorable y responderá muy bien a la responsabilidad.

—Conozco a mi primo, Sadie. Él te apoyará en cualquier decisión —Le aseguro —. Un Karlsson ama a su familia. El hecho de que no sean compañeros, no será ningún problema.

Se toca el estómago.

—Sospecho que está creciendo.

Contengo un gemido angustiado.

—¿Tú vas a tenerlo?

Aparta los ojos, pero su respuesta es muy obvia. Sí.

—Es muy pronto para saber esa decisión.

—Piensa muy bien en lo que te dije —musito —. No tienes nada de qué preocuparte, Sadie. Estamos aquí para apoyarte. Eres parte de la familia desde el día que compartí el secreto contigo.

Ella asiente, sus ojos llenos de lágrimas.

—Debo ir al hospital con mi madre. Te quiero, Allie. Mándale saludos a tus primos de mi parte.

Le lanzo un beso a la pantalla.

—También te quiero.

Bloqueo la pantalla del celular cuando la vídeo llamada termina y abrazo a mi almohada. Annie se lame cómodamente en mi cama, envidio su vida animal. La vida adulta es muy complicada. Cuando era una niña no quería crecer por miedo a mi maldición.

Era menos estresante ser la pequeña Allie.

La niña de papá.

—Tu situación con Ronan apesta —comenta Melissa, entrando a mi habitación y juntas miramos la lluvia —. Me pregunto cuántos días podrás sobrevivir sin tener sexo con él. La habitación insonora ya no existe.

Las gotas de lluvia golpean mi ventana. No menciona nada sobre mi conversación con Sadie, ella sabe que ese asunto no le concierne.

—El sexo no es importante ahora —murmuro. Veo a Anker jugar bajo el agua con mi hermano y sonrío —. Y tú tampoco volverás a tenerlo. Tu padre te quitó ese beneficio con Tristan.

Melissa revienta la goma de mascar en su boca.

—Sé que mis padres tienen razón —dice ella —. Lo mío con Tristan es un error.

—¿Entonces por qué sigues con él? Se te pegó mi idiotez, Melissa. Empecé una relación con Logan y no tuvo ningún sentido.

—¿Fuiste feliz con él?

Aparto los ojos. No tiene sentido mentir.

—Sí.

—Yo también lo soy con Tristan y no me importa el resto —sonríe —. Solo disfruto mis últimos momentos antes de dejarlo libre. El próximo mes viajará a Holanda.

Ya sé hacia dónde se dirige esto. No me quiero imaginar lo mucho que sufrirá mi prima.

—Los viajes tienen un historial muy importante en la vida de un licántropo —Le recuerdo.

Asiente.

—Sí y por esa razón me estoy preparando mentalmente —murmura —. Tristan nunca será para mí.

Le ofrezco mi hombro como consuelo y ella apoya su cabeza en mí. La diosa luna es injusta, pero siempre da recompensas. Un compañero nunca será un error.

—Lamento escuchar eso —digo.

—Yo no —Se aparta y juntas miramos hacia el patio de la Fortaleza. Ronan regresa con Roy, su ajustada camiseta blanca está húmeda y se aferra a su cuerpo como una segunda piel. Mi garganta se seca ante la vista —. Ahora entiendo porque a Raven también le gusta.

Le doy un golpe duro en el hombro y ella se queja.

—Cállate.

—Oh, vamos —Se burla Melissa —. Tu compañero es sexy. Anoche debiste dejar que golpee a Zach. Me gusta disfrutar los enfrentamientos entre machos alfas.

Hago una mueca de disgusto.

—Vete de aquí.

Melissa besa mi mejilla.

—Deja tu terquedad a un lado y habla con él —sugiere —. Ronan tampoco está pasando un buen momento, Allie. Ambos se necesitan.

Suelto el suspiro que estaba conteniendo y apoyo mi mejilla contra la ventana. Mis ojos se entrecierran cuando veo a Aden parado bajo la lluvia, sus labios se mueven como si estuviera hablando con alguien. De repente, la figura a su lado empieza a tomar forma y Anker ladra furiosamente.

El miedo echa raíces en mi estómago. ¿Qué diablos estoy viendo? Es una niña con vestido blanco, pero de aspecto aterrador.

¿Georgie? ¡¿La amiga imaginaria de Aden es Georgie?!

💚

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