Ronan.

Sostengo el humeante vaso de café negro en mis manos. Raven desapareció hace minutos muy nerviosa y me pregunto qué pasa. Tengo la leve sensación de que está metida en problemas. Asher y Arianne continúan en la sala de espera, hablando en susurros. Allison no está dispuesta a abandonarme. Pasaron horas después de que el médico volvió a explicar el diagnostico de mamá.

Tiene leucemia aguda.

Su sangre y médula ósea están afectados.

El médico mencionó que nunca había visto algo así. La enfermedad avanzó con mucha rapidez y ninguno pudimos notarlo a tiempo. Esto no es nada normal.

Mi intuición grita que Georgie y la casa maldita están involucrados. Nadie se enferma tan rápido como mamá. Es una mujer sana, pero mi familia tiene antecedentes con la leucemia. No sé qué pensar, todavía no estoy listo para dejarla ir.

No lo estuve cuando me despedí de mi abuela.

Me acostumbré a estar sin ella, pero eso no hizo que el dolor sea menos. Que su pérdida no me doliera todos los días. Me niego a pasar por lo mismo.

No le daré esa satisfacción a Georgie.

Vi muchísimo en mis diecinueve años de vida. Fantasmas me hablaron, tengo leves visiones y soy compañero de una licántropo. En mi mundo todo es posible.

Incluso evitar la muerte.

—Ronan... —Allie se tensa al oír mis pensamientos —. No vayas allí.

Los nervios me marean, pensando en locuras. Aunque no pierdo nada. Tengo que encontrar una manera de salvar a mamá. No es justo que se vaya por culpa de Georgie, no lo acepto.

Ella aún tiene mucho para dar.

—La magia hace milagros —Hablo en voz alta, atrayendo la atención de Arianne y Asher —. Mi madre no merece este final. Yo no quiero meses con ella, necesito años. Además, es culpa de Georgie. Ella la enfermó.

Allie no responde, pero sé lo que pasa por su mente. Ella piensa que debo dejarlo ir. ¿Cómo puedo aceptar una injusticia? Mamá es solo una víctima de las circunstancias, los secretos y Georgie.

—Sé cómo te sientes —musita Ari desde su lugar —. Hace años perdí a alguien que amaba muchísimo. Hice todo para recuperarlo y él regresó de la muerte.

El miedo se revuelve en mi pecho porque estoy captando muy bien lo que intenta decir.

—No era el mismo cuando regresó —asumo.

Arianne niega con la cabeza. Asher extiende la mano y le toca el antebrazo, sus ojos cálidos y preocupados por su esposa.

—No, estaba muerto en vida y no me recordaba —susurra Arianne con dolor —. Era un monstruo que me costó muchísimo matar.

Allie me mira con esos intensos ojos verdes, el dolor brillando en sus profundidades por las palabras de su madre. No necesita decirme los detalles. Arianne mató a Theo, su hermano menor. Le clavó un puñal en el pecho para darle el descanso que tanto buscaba.

—Mi abuelo también regresó de la muerte, pero fue un caso diferente —dice Allie —. Él no estaba rodeado de tanta oscuridad y aún no había terminado en la tierra.

El silencio cae durante unos segundos en la sala de espera.

—Todos cumplimos un ciclo en esta vida —agrega Asher —. Sé que es doloroso decirle adiós a un ser querido, pero es mejor asumirlo, aunque cueste. No quieres ver a quien amas convertido en un desconocido. Volver de la muerte va en contra de la naturaleza y retarla trae graves consecuencias.

Aprieto los dientes hasta que crujen. No me creo capaz de responder, no tengo ningún argumento sólido. Ellos tienen razón. Mi lado egoísta no permite que piense bien las cosas. Solo estoy aferrándome a lo imposible y creando esperanzas estúpidas.

—No podemos desafiar a la naturaleza —dice Arianne.

Mi pecho se siente como si alguien lo hubiera pinchado con una horquilla. ¿Qué esperaba oír? Regresar de la muerte no es natural, menos cuando se trata de mi madre. Ella no volvería a ser la misma, solo un cascarón vacío que obligaron a revivir.

—Lo siento —digo en voz baja —. Aun no me acostumbro a la idea de que debe irse.

No responden, no es necesario que lo hagan. Ninguna palabra hará que pueda sentirme mejor.

—Nadie se acostumbra a esa idea, cariño —Allie me observa y mi piel se eriza. Ella tiene una forma mágica de tocarme solo con mirarme —. Nadie.

Raven regresa con las mejillas sonrojadas. Sus manos tiemblan mientras guarda su celular en el bolsillo de su chaqueta. Los nervios son muy obvios en su cara.

—Tengo que irme, pero volveré mañana —Mira a Arianne —. Ustedes deberían venir conmigo, algo raro está pasando con Aden.

Asher y Arianne se ponen de pie rápidamente.

—¿Qué pasa con mi hermano? —pregunta Allie —. ¿Él está bien?

Raven suspira.

—Ellie acaba de llamarme y dijo que Aden habla solo. Parece que tiene un amigo imaginario.

La mandíbula de Asher se contrae.

—Esto no me gusta para nada.

—A mí menos —concuerda Arianne —. Nunca mencionó que tiene un amigo imaginario. ¿Cuándo empezó a verlo?

La incertidumbre llega, dejándome confundido y asustado.

—Es un niño —dice Allie.

Su madre la observa incrédula.

—¿En serio, Allison? —protesta Arianne —. ¿Tienes en cuenta qué tipo de familia somos? Quédate con Ronan, enviaré a Mila con ustedes. No me gusta que estén solos.

Allison se tensa.

—Regresamos —informa Asher —. Llámenme si se presenta algo más.

Asher y Arianne se retiran mientras Raven permanece en su lugar. Esos ojos azules esconden secretos y misterios. ¿Qué pasa por su mente? Su preocupación no es solo por Aden.

—Dejaremos esa observación que teníamos pendiente para mañana —sonríe, avergonzada —. No es momento para más preocupaciones.

Allie le da un breve abrazo.

—Estaré pendiente de mi celular, no omitas ningún detalle sobre Aden.

Raven asiente y besa la mejilla de Allie.

—Los veo después, chicos.

Camina hacia la salida, dejando millones de preguntas en mi cabeza. Tengo muchos misterios para resolver. Mañana a primera hora iremos a la biblioteca. Hoy no quiero apartarme de mamá. Quiero cuidarla en todo momento, hacerle saber que estoy aquí.

—No creo que Aden solo tenga un amigo imaginario —comenta Allie, preocupada.

Mi cabeza está haciéndose teorías, pero no digo ninguna. No pretendo empeorar la situación.

—Yo tampoco.

Suelta un suspiro y se vuelve para mirarme.

—Deberías llamar a tu padre.

La rabia calienta mi cara y hace temblar mis puños. Qué sugerencia tan tonta. Ella vio que ese bastardo es una basura insensible. Su presencia me pondrá de mal humor y puede alterar a mamá. No necesitamos a ese microbio aquí.

—A él no le importa, Allison.

—Pero debería estar aquí.

Le doy una mirada molesta.

—Déjalo, él no quiere estar aquí —mascullo —. Prefiere beber y revolcarse con su amante. Sé que tiene a alguien más y probablemente está celebrando que su esposa muere. Siempre fuimos una carga en su vida.

Sus ojos se apagan un poco ante ese comentario y es como si un montón de piedras cayeran sobre mí.

—Lo siento —Se disculpa Allie.

Recuesto mi cabeza contra la pared y cierro mis ojos. Los recuerdos amargos se alojan en mi garganta. ¿Por qué Demetrio y Olenna contrajeron matrimonio en primer lugar? El amor no es una excusa. Lo hicieron por obligación y deber.

¿Por qué el incesto es algo que marcó a la familia Dumont? Mi cabeza gira en busca de respuestas y algo hace clic en mi mente.

Ahora todo tiene sentido.

Ellos nunca se amaron realmente.

Nacieron, se casaron y después me tuvieron a mí. Papá no siente afecto hacia su único hijo. Él apenas tolera mirarme, ¿pero mamá? Me ve como si fuera su mundo entero. No soy un error en su vida, jamás lo fui.

¿Papá me odia por esa razón? Ambos estuvieron obligados a tenerme.

—Iré por un café —Allie interrumpe mis turbias cavilaciones —. ¿Quieres uno?

Señalo el vaso vacío en mi mano.

—Creo que nunca tendré suficiente de cafeína.

—Pasaremos aquí toda la noche —murmura —. El café nos ayudará a estar cuerdos.

Tiro de su mano para sentarla en mi regazo.

—Gracias por estar aquí.

Se inclina y me besa. La sensación de ser besado tan suavemente hace pedazos mi estómago y agita mi corazón.

—No hay otro lugar dónde desee estar —dice, apartándose —. Iré por ese café.

Levanto una mano a su cara, pasando mi pulgar por la comisura de su boca.

—De acuerdo.

Ella mira nuestro entorno con desconfianza.

—¿Vienes?

Me encojo de hombros.

—Prefiero quedarme si el médico regresa —mascullo —. Anda, no pasará nada.

Allie se abraza a sí misma.

—Estaré aquí en un minuto.

Asiento y ella se retira con una sonrisa. No creo que nada vuelva a ser simple ahora que experimenté estar con Allison. Me hace sentir especial. Es lo único hermoso y puro en mi vida.

Saco mi celular justo cuando las luces del hospital parpadean. ¿Qué demonios? Examino el lugar para darme cuenta de que estoy solo. Las enfermeras desaparecieron, los pasillos están vacíos.

Esto se pone turbio.

—¿Hola?

Nada.

Después escucho una risita histérica, seguido de pasos agitados.

Las luces se apagan completamente.

Estoy en la oscuridad. Eso de inmediato trae el miedo hormigueando en mi piel y entonces me doy cuenta de lo muy silencioso que se pone a mi alrededor.

—¿Allison?

Las risitas infantiles regresan y enciendo la linterna de mi celular.

—¿Allie?

Siento la tensión endureciendo mis músculos, el miedo me golpea duro y rápido, como una patada en el abdomen.

Y entonces se deja ver, la linterna alumbra su cara.

Es un niño de tres años.

Está vestido con un conjunto de marinero y en sus pequeñas manos sostiene un juguete. Corre por el pasillo entre risas, mirando detrás de él como si lo estuvieran persiguiendo. Luego desaparece pasando a través de la puerta cerrada.

Es un fantasma.

Maldita sea.

Odio los hospitales.

Sé que debería quedarme en mi lugar, pero la curiosidad me llama. Camino hacia la misma puerta porque él intenta decirme algo. Mi corazón da un salto detrás de mis costillas, el frío me recorre hasta la médula cuando el clima cae gradualmente a cero.

Ella está cerca.

Georgie.

—¡Ronan!

Allison llega precipitadamente hacia mí, los vasos de café caen al suelo cuando un enorme campo de protección se forma alrededor de nosotros. Georgie rebota y choca contra la pared en su inútil intento de herirme. La conmoción se mueve a través de mí mientras veo a la fantasma gruñirme como un perro salvaje.

Maldita sea. ¿Cómo pasó tan rápido? Ella usó al niño para atraerme.

—¿Ronan? —pregunta Allie, agitada —. ¿Estás bien? ¿Ella está aquí?

Doy un asentimiento sin quitar mis ojos de Georgie.

—Sí —contesto en shock —. Puedo verla, Allie.

Ella está sobre mí, protegiéndome con su pequeño cuerpo. Georgie fracasa de nuevo cuando trata de penetrar el campo. Su frustración es tanta que suelta un grito horrorizado que lastima mis oídos. La veo más salvaje y vengativa.

No es la misma niña triste y perdida que conocí en el bosque.

Es un monstruo sin corazón.

Un monstruo que mató a mis mascotas.

—¡Volveré! —amenaza Georgie —. No siempre va a protegerte, Ronan.

Y luego huye, dejando su típica mancha oscura en la pared. Las luces se encienden, Allison no me suelta en ningún momento. Su abrazo ahuyenta cualquier pánico y frío.

Estoy a salvo.

—Alejarnos es una mala opción —dice y apoya su barbilla en mi hombro —. No me apartaré de nuevo.

Froto su espalda y me concentro en el dulce aroma que desprende su cabello.

—Estoy bien.

Labios suaves se presionan contra la piel de mi hombro.

—Sentí tu pánico y vine corriendo —espeta, tensa —. Lamento tirar el café.

Me vuelvo en sus brazos y la miro con una sonrisa.

—¿Importa el café cuando salvaste nuevamente mi trasero?

Su boca se inclina hacia arriba.

—Salvé tu sexy culo.

Mis mejillas se calientan y enfoco mi atención en la mancha oscura por dónde Georgie desapareció. Estoy cansado de su acoso. Tengo que encontrar una manera de vencerla. No puedo seguir así todo el tiempo.

Es una gran molestia que me está hartando.

La única debilidad que descubrí es su odio hacia mí, aunque también le importa alguien más.

Su mami.

Allie suspira y desaparece el campo que nos protegía. Mierda, solo he visto algo así en películas de ciencia ficción. Mi chica es poderosa.

—¿Todo bien por aquí? —Se acerca un guardia de seguridad —. La luz acaba de irse y escuchamos gritos.

Una fantasma intentó matar y vi a un niño muerto. Lo normal, por estas razones odio los hospitales. Hay muchos muertos en cada rincón.

—Se cayó el café —explica Allison, señalando los vasos en el suelo.

El guardia de seguridad asiente.

—La luz nunca suele irse —comenta, ceñudo —. Cuídense.

Levanto mis cejas hacia él cuando nos da la espalda. Sus palabras tienen más de un sentido, aunque no me sorprendería. No todos los humanos somos tontos y ajenos a lo paranormal.

💚

Allie.

Hace minutos llamé a mis padres para ponerlos al tanto de todo. Primero apareció Catalina y ahora Georgie.

Esto servirá para aprender una nueva lección.

No subestimar a tus enemigos.

Es la segunda vez que me alejo de Ronan y Georgie aprovecha para atacarlo. Siempre encuentra el momento oportuno. Mi nivel de odio hacia esa niña puede competir muy fácilmente contra el que siento por Catalina. Ambas fueron creadas para complicarnos las vidas. ¿Cuándo van a desaparecer?

—Deja de pensar en ellas —Ronan sostiene mi cintura antes de abrir la puerta —. No es tu culpa que esa acosadora esté en todas partes.

Le doy un sorbo a mi café caliente sin leche. Me vi obligada a comprar otro. Esa fantasma desperdició el resto y no tiene perdón. Ahora tengo más motivos para odiarla.

—Se tele transporta muy fácilmente. Es poderosa, pero no más que yo —Le guiño —. Frustré sus planes de matarte por segunda vez. Se enfrentó a una diosa, hasta yo estaría molesta.

Su mirada caliente se encuentra con la mía. Veo la chispa de una sonrisa en sus ojos marrones.

—Eres mi diosa —dice, depositando un beso en mi cabeza.

Abrimos la puerta y visitamos a su madre antes de que duerma. La tristeza me abruma al verla desecha y demacrada. Esos ojos amables que solían recibirme ahora lucen apagados, afligidos. Sentir el dolor de Ronan destruye mi corazón. Siempre me he considerado una chica muy fuerte, pero esto derrumba a cualquiera.

—Cambien esas caras —protesta la señora Dumont —. Hacen que me sienta mucho peor.

Carraspeo apenada.

—Lo siento, Olenna.

Ella sonríe mientras Ronan se pone cómodo a su lado en la cama y aprieta su mano. Mi corazón se abre y sangra con el resto de mí ante la imagen. Ahora es un niño pequeño que ama a su madre.

Oh, Ronan, has sufrido tanto.

Comprendo su posición de querer impedir esta tragedia. Si tan solo hubiera una solución que no traiga consecuencias...

—¿Crees que mañana puedes traerme maquillaje? —me pregunta ella —. Necesito arreglar estas ojeras, me veo horrible.

Sonrío débilmente. Ella es tan dulce, gentil y carismática.

—Por supuesto, yo misma me encargaré de maquillarte —aseguro y lanzo mi vaso vacío al cesto de basura —. Soy muy buena y haré que te sientas más sexy de lo que eres.

Una sonrisa atraviesa su expresión.

—Eres tan linda. Realmente estoy orgullosa de ver a Ronan con una chica como tú —murmura —. Claro, me esperaba que sea un chico, pero no me quejo.

La cara de Ronan se enrojece y me río a carcajadas.

—Mamá...

—Lo asumí porque nunca te había visto con una chica antes —Lo corta su madre —. Algo muy extraño. ¿No lo crees, Allison? Mi hijo es guapísimo.

Miro con diversión a Ronan quien está súper rojo e incómodo. No sabe recibir halagos.

—Es muy guapo —concuerdo.

Ronan rasca su nuca.

—Ya no hablen sobre mí —suspira —. Necesitas descansar, mamá.

—¿Fuiste a la biblioteca? —Le pregunta a Ronan.

Hay un destello de pánico en su rostro, pero lo cierra un nanosegundo y regresa su versión dulce. Ronan tiene razón.

Habla en códigos.

—Iré mañana, mamá —afirma Ronan —. No te preocupes por eso, hoy quiero dedicarte todo mi tiempo.

Su madre asiente y descansa la cabeza sobre las suaves almohadas.

—Hazlo mañana mismo, es importante.

—Iremos juntos —interfiero —. Yo misma me aseguraré de que encuentre el libro de Peter Pan y me lo lea.

Olenna abre los ojos, mirándome con puro alivio.

—Eres una bendición para mi familia, Allison Karlsson.

Oh, Dioses... Sé que hay algo más detrás de sus palabras, pero no logro entenderlo. Esta mujer es misterio en su máxima expresión.

💚

Mila se reúne con nosotros media hora después acompañada de mi abuelo Josh. Vaya, estos dos definitivamente van en serio.

—Hola, chicos —saluda Mila —. Arianne acaba de informarme lo que pasó.

—Hola —contesto y miro a mi abuelo —. Hey, no esperaba verte aquí.

Me da un breve abrazo antes de saludar a Ronan con una sacudida de manos.

—Lamento mucho lo de tu madre, estamos aquí para apoyarte.

Mi compañero sonríe forzadamente.

—Gracias, Josh.

—Vine personalmente porque tengo noticias para ti —Sus ojos azules observan a Ronan —. Mila trajo algo que te servirá.

Levanto una ceja mientras Mila rebusca en su bolso y después saca una pequeña cajita que le ofrece a Ronan. Oh, esto me gusta mucho.

—Es un ojo de Tigre —explica Mila —. Es una piedra muy poderosa que servirá de protección contra el mal. Alejará a todos los espíritus malignos que intenten atacarte. También es como una brújula que te guía a desbloquear el potencial que tienes.

Mila le tiende el collar con la piedra a Ronan y él acepta encantado.

—Es hermoso —dice Ronan —. Gracias por esto, Mila.

La bruja le sonríe cálidamente.

—Brilla cuando te encuentras en peligro —continúa ella —. Te ayuda a liberar el miedo y la ansiedad. Pone tu mente en armonía y equilibrio si lo deseas. La magia que puse en ella es muy poderosa.

—Eso es genial. ¿Impedirá que Georgie se acerque? —inquiero.

Mi abuelo asiente.

—La piedra está bendecida por los dioses.

Ronan deja salir un fuerte suspiro de aliviado.

—Gracias por esta noticia, mejoraron mi pésimo día.

—No es nada, lo hice con mucho gusto —señala Mila.

Le quito el collar de las manos y me ubico detrás de él para ponérselo.

—Yo quería regalarte uno, pero este es precioso —murmuro y cierro el broche —. Queda bien en ti.

—¿Puedo hablar contigo un momento, Allison? —pregunta mi abuelo —. A solas.

Le doy una mirada desconcertada.

—Claro —Miro a Mila —. Te lo encargo —añado, refiriéndome a Ronan.

—Está a salvo —ríe ella.

Mi abuelo y yo nos alejamos hacia uno de los pasillos. Él pone una mano en mi hombro, acercándome.

—¿Qué es tan importante? —indago.

Suspira.

—Tu madre me pidió que investigue a la bruja que conoció en Croacia —empieza.

—Borna —digo.

—Sí —contesta —. Las noticias que tengo sobre ella no son buenas.

Me estremezco en anticipación.

—¿Por qué no? ¿Está muerta o algo?

—No en ese extremo —responde —. Busqué cualquier información relacionada a esa mujer, pero no hay nada que me lleve hasta ella. Es como si no existiera.

—Mamá dijo que la vio.

Los ojos azules de mi abuelo se entrecierran.

—Y le creo, pero será difícil encontrarla. Pasaron años desde que la vio por última vez y mis contactos en Croacia no lograron localizarla.

Exhalo.

—Deberíamos buscarla por nuestra cuenta.

—Sugiero hacerlo cuando tu compañero se encuentre en mejores condiciones. No puedes viajar sin él.

Efectivamente, ahora no se siente apropiado con su madre enferma.

—Catalina habló dos veces en mi cabeza —suelto —. Ella intenta hacerme creer que Ronan me dañará.

Sus cejas se juntan.

—No, ella intenta manipularte —corrige —. Está tratando de llegar a ti para que acudas completamente a la oscuridad. Su veneno en tu sangre es una prueba. Nada que Catalina pueda ofrecer es bueno.

"Nunca vencerás al mal que habita en tu interior, niña. Lo mejor que puedes hacer es unirte a ella. Será una gran aliada contra la verdadera amenaza"

¿Y si la adivina del parque tiene razón? ¿Realmente podré resistirme por mucho tiempo a la oscuridad que ofrece Catalina? ¿Todo este poder?

El abuelo se queda callado por un momento y luego dice con voz suave:

—No dudes de ti, menos de tu familia. Encontraremos una solución con o sin ayuda de Borna.

Me pongo de puntitas para besar la mejilla de mi abuelo.

—Gracias por toda tu dedicación.

Su sonrisa se ensancha.

—Tú eres mi consentida, Allison.

Imito su sonrisa.

—Amo serlo.

—Ven, regresemos con tu compañero.

Ronan está en una cómoda conversación con Mila cuando nos unimos a ellos.

—Estaba diciéndole a Ronan que pueden ir a casa para descansar —expone Mila —. Yo puedo quedarme aquí.

Ronan se pasa la mano por el pelo.

—No quiero dejar a mi madre.

—La fantasma puede regresar y tomarnos desprevenidos —Llevo mis ojos hacia él —. En la Fortaleza estaremos a salvo.

—Tu madre estará bien —afirma Mila —. Me encargaré de que nadie excepto los doctores pasen por su puerta.

—Solo será por unas horas —cercioro —. Mañana volveremos temprano.

Ronan asiente un poco inseguro.

—¿Me llamarán si se presenta algo?

—Claro —dice mi abuelo —. Yo también me quedaré.

💚

El taxi se detiene frente a la Fortaleza y bajamos después de pagarle. Ronan estuvo reacio de regresar, pero no le quedó más opciones que aceptar. Tiene que estar sano para apoyar a su madre en estos duros momentos.

Deprimirse no ayudará en nada.

—Vamos —Le digo, agarrando su mano —. Cenaremos con mi familia y después dormiremos juntos.

Me atrae a sus brazos y entierro mi rostro en su pecho. Su mano agarra la parte de atrás de mi cabeza, sosteniéndome contra él. Un dulce aroma flota alrededor, tan dulce que acaricia mi nariz. Huele increíble.

—Estoy asustado —confiesa.

Lo alejo unos segundos para observarlo. El sentimiento del miedo es notable en cada parte de su cuerpo. Se ve indefenso y perdido. Está en sus cejas oscuras fruncidas. En la tensión alrededor de sus ojos. La inclinación de sus labios. Eso tira de algo dentro de mi pecho, enroscándose alrededor de mi corazón.

Detesto que sufra. No merece estas tragedias.

—No tiene nada de malo que estés asustado —digo a cambio.

Ronan me abraza con más fuerza.

—Lamento ser un problema más en tu vida.

No hay manera de que vaya a negar que es uno, pero yo también lo soy. Una fantasma lo acosa, su familia tiene un pasado oscuro. ¿Y yo? Cargo con una horrible maldición.

Pero somos perfectos el uno para el otro y eso es todo lo que importa.

—Me encanta que seas mi problema, Ronan —Me echo hacia atrás, mirando su rostro —. Me encanta que seas mi todo.

Envuelve sus brazos a mi alrededor, tirando de mí más cerca de él hasta que no hay espacio en absoluto entre nosotros. Y voy voluntariamente por sus labios. Sus besos siempre envían un cortocircuito a mi cuerpo, calentándome, electrizándome.

—¿Allison? —La voz de mi madre nos hace alejarnos —. Entren ahora.

Ronan no es capaz de mirarla mientras yo solo le sonrío.

—Hola, mami.

Ella rueda los ojos.

—Tú y yo tenemos que hablar seriamente. Vengan a cenar.

Ronan se aclara la garganta.

—En realidad, no tengo apetito. Estoy cansado.

—Te veo en nuestra habitación entonces —musito.

Asiente y entra a la casa después de saludar a mamá. Ella le da un abrazo que se prolonga por demasiado tiempo.

—Buenas noches, Arianne —dice Ronan.

Ella le aprieta el hombro con puro afecto.

—Buenas noches, cielo.

Mamá se acerca a mí y juntas miramos el extenso bosque oscuro. Mi atención se posa a la casa del árbol dónde la luz está encendida. La barrera abarca cada parte de la Fortaleza, excepto una mínima parte.

—¿Cómo está Aden? —pregunto —. ¿Te dijo algo sobre su amigo imaginario?

—Negó que tiene un amigo imaginario, pero no le creo —La voz de mamá tiembla —. Me mintió, Allison. Es la primera vez en sus nueve años que me miente descaradamente. Aden no es así.

Siento que una tensión comienza a elevarse en el aire sobre nosotras. Sus ojos verdes se oscurecen y parpadean. Veo que su mano se aprieta alrededor de su amuleto.

—¿Por qué mentiría?

—No lo sé —Vuelve a mirar el bosque —. Me aterra pensar en lo peor.

Inmediatamente la abrazo, tratando de calmarla.

—Hablaré con él, mamá —musito —. Me dirá la verdad de cualquier forma. No quiero que te angusties. ¿De acuerdo? Confía en mí, voy a solucionarlo. Recuerda que Ronan tiene una gran habilidad de ver a fantasmas. Sospecho que el amigo de Aden es uno.

Asiente y deja salir un largo suspiro.

—Confío en ti —sonríe tensamente —. ¿Y cómo está Ronan?

—Devastado, pero estoy con él. Le ofrezco todo mi apoyo.

Cuando observo su rostro, veo la ternura alejar el miedo.

—Es increíble lo bien que se llevan ambos. Ninguno puede mantener sus manos quietas. Están sedientos por el otro.

Enredo un mechón de mi cabello entre mis dedos.

—No creí que podría sentirme así por alguien. Él no permite que piense con claridad, soy una chica diferente cuando estoy con Ronan. Solo quiero cuidarlo y apoyarlo.

Mamá se ríe.

—Estás a un paso de perderte completamente en él.

La miro fijo con mis mejillas encendidas.

—Y cuando estamos a solas, es...

—Mágico —completa mamá —. Conozco el sentimiento.

Nuestros ojos se bloquean. El verde en su mirada me recuerda tanto a mí. Soy un reflejo de Arianne Laroux.

—¿No te afecta que tu lazo con papá esté regulado? —pregunto.

La tristeza en su rostro parte en dos a mi corazón.

—A veces ver esa complicidad que comparten tus tíos me hacen echarlo de menos —confiesa —. No puedo evitar sentir envidia al notar como se ríen y nadie más que ellos entienden los motivos.

—¿Y no hay forma de repararlo?

Mamá niega.

—Tuvimos oportunidad, pero elegimos dejarlo —dice —. Por alguna razón desconocida, sé que es mejor así.

El abatimiento me eriza la piel.

—¿Mejor? No lo creo.

Sus ojos están en el suelo. Exhala un aliento que suena cansado.

—El lazo es increíble, Allison —Ignora mis preguntas —. Te hará sentir emociones con Ronan que nunca encontrarás en nadie más, te salvará la vida en muchísimas ocasiones.

—Estoy segura de que así será, mamá.

—Es sensacional verte en esta etapa —continúa entre risitas —. Empezaste a caminar, dijiste tus primeras palabras, rompiste corazones y ahora conociste a tu compañero. Pronto cambiarás de forma como toda una Karlsson.

—¿Y nunca te saqué canas? —río.

—A mí no, pero a tu padre sí. Está molesto porque utilizaste sus mismos trucos.

Me toma unos segundos entender y la vergüenza hace que me hormiguee la piel. La sonrisa cae de mi rostro. Esa sensación de hundimiento en mi estómago regresa con toda su fuerza.

—Oh, Dioses...

Mamá estalla en risitas.

—No me digas que te crees el cuento de que tu padre es ingenuo. Lo subestimas, Allison.

—Mamá. ¿Estás diciendo que...?

Sostiene su estómago mientras lágrimas de risas ruedan por sus mejillas.

—Sí, él ya sabe que tu habitación con Ronan es insonora.

Mis ojos se elevan hasta los suyos sonrientes.

—¿Por qué no ha hecho ningún escándalo?

Mamá se encoge de hombros.

—Porque está viendo el lado positivo —argumenta —. Que tu habitación con Ronan sea insonora impedirá que escuche a su niñita teniendo relaciones sexuales.

—¡Mamá! —protesto, cubriéndome la cara —. No puedes decirme cosas como estas.

—¿Ah no? Ya eres una adulta y me parece muy justo que experimentes con Ronan.

—A mí me parece injusto que no hayan compartido el tip de privacidad antes —reprocho —. Todos tenemos derecho a disfrutar nuestra intimidad.

—Todos tus tíos tendrán ese tip —Me lleva hacia la sala de estar —. Regresa con Ronan que yo les llevaré la cena.

—No me has dicho que necesitabas hablar conmigo.

Nos detenemos en la puerta. Escucho los gritos provenir desde el interior; Adam está jugando con Amy. Mis tíos tienen una discusión patética y mis abuelos cocinan la cena. Amo a mi familia.

—Brent volvió a llamarme —El tono dulce de mamá es reemplazado por uno serio —. Vio a Logan ayer y está realmente preocupado. Dijo que tu ex novio lucía alterado y asustado.

Puedo ver claramente la línea de tensión sobre sus hombros.

—¿Le dijo algo más al tío Brent?

Mamá asiente.

—Pero no compartió la información, Logan lo hará personalmente.

Mis ojos se amplían y el pánico golpea mi pecho.

—¿Él vendrá?

—Sabes que sí, Allison.

Oh, mierda. ¿Qué haré con Logan aquí? Quizás es un asunto mucho más importante que nuestra ruptura, pero recuerdo su nota con el regalo que no volví a tocar.

No renunciaré a ti.

—Debes hablar con Ronan pronto —añade mamá —. Es mejor evitar malos entendidos.

💚

La ducha está encendida cuando regreso a nuestra habitación. Ronan evita meterse en mis pensamientos lo cual agradezco. Puedo conservar mis secretos para mí misma. Sé que necesito mencionar lo de mi ex pronto, pero no quiero incluir más estrés a nuestras vidas.

Ahora tenemos mucho para enfrentar y no se siente correcto.

Le echo un vistazo a la puerta, muerdo mi labio inferior y después desbloqueo mi celular. Ingreso primero en Instagram solo para encontrar más de veinte mensajes de Logan y algunos de Sadie.

¿Los leo?

Annie me estudia desde el sofá, atenta a mis movimientos.

—Soy una tonta mentirosa —gimo.

Ronan regresa a la habitación y vuelvo a bloquear mi celular. La fina toalla está envuelta alrededor de su estrecha cintura mientras gotas de agua decoran su cabello castaño. La mirada en sus ojos... es intensa.

No recuerdo que nadie me mirara así antes. Siento como si me estuviera desnudando.

—¿Pasa algo? —pregunta.

Me encuentro momentáneamente distraída por su pecho desnudo y los músculos ondulando sobre sus pectorales.

—Recibí un mensaje de Sadie —miento.

Lame sus labios lentamente.

—¿Llegó bien entonces?

—Sí.

—Qué bueno.

—Mamá traerá la cena en un momento —evado hablar del tema —. Sé que no tienes apetito, pero necesitas mucha fuerza.

—No me negaría a una buena comida.

Me pongo de pie con el celular en mi mano.

—Genial, iré al baño —Lo beso —. Abre la puerta si tocan.

Examina mi cara.

—¿Hay algo que quieres decirme?

—No —respondo —. Me estoy haciendo pis encima, Ronan.

Paso por su lado sin dar explicaciones y entro al baño. Cierro la puerta, me siento sobre el retrete tapado y vuelvo a echarle un vistazo a los mensajes de Logan. Los primeros son cursis y llenos de nostalgia.

Menciona cuanto me ama y extraña. ¿Estoy mintiéndole a Ronan por esto? La última me deja completamente fría.

«Siempre creí que nada era normal en ti. Las veces que comenté el color verde inusual en tus ojos, tu fuerza y tu increíble inteligencia es porque sabía que no eras una simple chica. No quería creerlo, pero ahora lo comprobé yo mismo. Hay muchos vídeos sobre ti curando a los animales del bosque. Mis padres tienen las pruebas, Allison. Llámame, no quiero hacerte daño al decirte esto»

Mi celular cae al suelo y me cubro la boca con las manos.

Logan sabe el secreto de mi familia. ¿Cómo...? Parpadeo furiosamente cuando pienso en el último encuentro que tuve con su madre.

"Los próximos animales heridos serán tu familia..."

Esa sucia bastarda. Deborah Michaels odia a mi familia. Tiene un problema personal desde que mis padres se opusieron a su maldito proyecto para deforestar los bosques. Fui una idiota cuando me expuse para curar a los animales.

Estaba siendo vigilada.

Logan no se tomaría la molestia de venir hasta aquí si solo intenta chantajearme.

Él quiere advertirme y salvarme.

Me giro para abandonar el baño cuando me encuentro con la mirada marrón de Ronan. Se recuesta contra el marco de la puerta. Su pecho está desnudo y viste un pantalón de pijama negro.

—¿Vas a decirme qué sucede con tu ex o prefieres mentirme, Allison?

Casi me hago pis encima. Ah, mierda.

—Solo iba a omitir información—digo con una tensa sonrisa.

Él no me devuelve el gesto.

—¿No es estúpido cuando tú misma dijiste que nuestra relación no se basará en mentiras u omisiones?

Un escalofrío me recorre. Nunca me habló de esta manera. Dioses, los celos apestan.

—Lo siento —Me da la espalda y regresa a nuestra habitación. Me maldigo a mí misma mientras corro detrás de él —. Déjame explicártelo, Ronan.

Me enfrenta con la mandíbula apretada.

—Primero la fotografía y ahora sus mensajes.

Mierda. ¡Mierda!

—No te hablé sobre ellos porque sabía cómo te pondrías en primer lugar —expreso —. Además, no necesitas más problemas. Tienes suficiente con Georgie y tu madre.

Cierra los ojos, como si tuviese un dolor real. La angustia distorsiona su bello rostro.

—Eres mi novia, Allison. ¿No crees que tengo derecho a saber que tu ex novio no para de enviarte mensajes y estará aquí muy pronto? Oh, eso no es todo. Luchará por ti e intentará recuperarte. No se creyó la excusa que le diste en Canadá. Sabe que te alejaste para proteger a tu familia, pero no tiene en cuenta que ahora estás con alguien más.

Me siento mal del estómago. Acaba de usar sus habilidades de psíquico y no lo ha notado.

—Yo...

—Y tú sientes un inmenso cariño por él —me corta —. En otra vida hubieras deseado que no existiera el lazo. Lloraste durante horas cuando terminaron y me odiaste sin conocerme.

Solo oigo mi respiración temblorosa y la de Ronan. Es increíble la forma que puede adivinar las cosas.

—Fue estúpido de mi parte, lo sé, pero tienes que ponerte en mi lugar —Me acerco y lo abrazo —. Te juzgué sin saber cómo eres realmente y lo lamento muchísimo.

Echa la cabeza hacia atrás con un gemido frustrado.

—Me pone loco la idea de que intente conquistarte.

—Será inútil porque a mí solo me importas tú, cariño.

Pone una mano sobre mi agitado pecho. Annie está en el sofá, lamiendo su costado.

—Lo sé y me disculpo por actuar como un idiota celoso —Ojos marrones y atormentados me escudriñan —. Aun no me acostumbro a todo lo que me haces sentir.

—Aprenderemos juntos porque yo tampoco —sonrío. Alguien toca la puerta y gimo por la frustración —. Quédate aquí, me haré cargo.

Abro la puerta y veo a mi madre sostener una bandeja con la cena. Su sonrisa se evapora al ver mi cara.

—¿Pasa algo, cielo?

Articulo «Logan» con mis labios y ella da un paso atrás después de entregarme la bandeja. Las discusiones de pareja apestan.

—Nada, mamá. Gracias por la cena.

—Hay helado como postre.

Beso su mejilla en agradecimiento.

—Descansa, te amo mucho.

—¡Y yo a ti!

La puerta se cierra y me uno a Ronan quien está sentado en la cama. Se retuerce los dedos, evitando mirarme. Annie acaricia su pierna, pero él apenas nota su presencia.

—Lasaña para ti y Nuggets de champiñones para mí —digo, entusiasmada —. Amo los helados, pero esto no es vegano así que me quedo con la manzana como postre.

Una sonrisa asoma en sus labios.

—Eres tan hermosa que me cuesta respirar cuando te veo.

Le doy el primer mordisco a mi Nuggets. Bueno, ya no está alterado.

—Es adorable que me lo digas todo el tiempo, pero ahora tienes que comer. Mañana será otro largo día y necesitas mucha fuerza.

Acepta el plato con lasaña y come en silencio. Enciendo la televisión porque la tensión está matándome. Cuando salía con otros chicos nunca me preocupé si desconfiaban de mí o no. Me daban igual sus sentimientos, pero con Ronan tengo la necesidad de explicarle todo el tiempo.

Quiero que crea en mí cuando le digo que solo me importa él.

—Te creo —responde a mis pensamientos —. Lo que sucedió hace minutos fue un arrebato que no pude controlar.

Destapo mi refresco light y bebo un sorbo.

—La familia de Logan sabe los secretos sobre mi naturaleza y sé que él estará aquí para explicármelo. No niego que intentará algo conmigo nuevamente, pero de mi parte la única respuesta que habrá es negativa. Estamos juntos ahora, Ronan.

Mantiene los ojos en el tenedor.

—Me siento como un tonto por celarte cuando hay asuntos más importantes.

Hay una sonrisa pícara en mis labios.

—Estoy muy buena, te entiendo.

Sus labios se curvan hasta convertirse en una asombrosa sonrisa y se echa a reír.

—Solo tú dirías algo así, pequeña arrogante.

—Pero te excito —ataco, masticando —. Te vuelvo loco.

—Como no tienes idea.

Al terminar la cena, me doy una ducha y después me acurruco con Ronan en la cama. Annie ronronea cerca de nuestros pies. Esa noche no tenemos sexo. Compartimos besos y dormimos abrazados.

Pienso en mi discusión con Ronan y trago el nudo en mi garganta. De alguna manera me siento culpable por romper el corazón de Logan. Fui una egoísta por ilusionarlo y darle alas. Permití que se enamorada de mí.

¿Cómo voy a mirarlo en la cara y decirle que estoy con otro?

💚

Ronan.

Despierto con un humor terrible al día siguiente. Estoy disgustado conmigo mismo, el mundo, Georgie, mi madre y hasta Allison. Quiero estar solo y no hablar con nadie. Necesito regresar a mis viejas rutinas dónde corría en las mañanas para relajarme, aunque eso no es posible. Esa maldita Poltergeist arruina mis planes de disfrutar mi mínima normalidad.

Le añado más azúcar a mi café y bebo. Es muy temprano, Allison aún no ha despertado y la Fortaleza está silenciosa. Pronto debo regresar al hospital y verificar a mamá. No quiero perder ni un segundo más con ella.

—Hola —saluda una voz suave a mi lado —. Puedo deducir que eres un adicto al café, ¿eh?

Quito mi atención de la taza para ver a Raven. Viste su pijama y su cabello rojo está suelto en ondas hasta su cintura. El color me impresiona.

—Me ayuda a calmar mi ansiedad —admito.

Ella se sienta a mi lado en el taburete de la cocina.

—Mi padre tiene cierta adicción a la nicotina —comenta —. Si fuera humano sus pulmones estarían muy podridos. A mamá le molesta que fume, pero a mi padre le da igual.

No respondo, no tengo ganas ni de respirar.

—¿Ese es un ojo de tigre? —Toca el amuleto en mi cuello.

—Sí —contesto secamente.

Raven aleja su mano.

—Puedo notar tu mal humor. ¿Quieres hablar de ello?

—No.

—Oh, está bien —Se pone de pie —. Regresaré a mi habitación y te daré privacidad.

Mi mano sale disparada y agarro su brazo antes de que haga otro movimiento.

—Lo siento —me disculpo —. Ayer fue el peor día de mi vida y hoy sigue igual. Solo quiero estar en la cama y llorar porque la vida es tan jodidamente injusta. Mi madre está muriendo mientras mi padre es un hombre muy sano. ¿Acaso los papeles no pueden invertirse?

Raven toca mi mano.

—Lamento tanto escuchar eso, Ronan. Lo único que puedo ofrecerte ahora mismo es mi amistad y apoyo incondicional —Me abraza y cierro mis brazos alrededor de ella —. Estoy aquí para ti.

Me trago las espinas de tristeza. No hay manera de alejar este dolor.

—Mamá mencionó a una biblioteca y quiere que vaya por un libro. Sé que ahí encontraré muchas respuestas.

Raven se aleja con el ceño fruncido.

—¿Quieres que te acompañe? Me cambiaré en cinco minutos.

—Claro, aprecio eso —digo sin dudar.

Ella asiente.

—Estaré aquí en cinco minutos —espeta, saliendo de la cocina.

Allison prometió que iríamos juntos, pero está durmiendo y no quiero molestarla. Además, hoy necesito espacio.

Incluso lejos de ella.

💚

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