Allie.

Me río.

Lo único que puedo hacer es reírme de esta patética situación.

Estoy riéndome tanto que me duele el estómago y lágrimas caen de mis ojos. Siento que no puedo parar. Melissa y Mila me observan con expresiones confusas. Probablemente piensan que perdí la cabeza. Da igual.

¡Mi padre es un hipócrita!

Pretende que Ronan y yo seamos respetuosos con el resto de la familia, pero él y mamá tienen una habitación insonora. Tengo inmensas ganas de gritarle que es un farsante. Es el menos indicado interferir en mi vida sexual.

—¿Allison? —inquiere mi prima —. ¿Estás bien?

Asiento con la cabeza mientras intento contener mis carcajadas. Esta es la situación más divertida de mi vida. Ay, me duele la panza. Voy a vomitar el batido que consumí.

—Un minuto más —río, limpiándome las lágrimas —. Mis padres son unos desgraciados.

Mila se burla.

—Diría que son precavidos.

Pff... Más que eso. Lanzo mi vaso de malteada vacío en el contenedor de basura cuando Melissa hace lo mismo.

—Quiero el mismo truco en mi habitación —Le digo a Mila —. Y por favor, ni una palabra de esto a mis padres. Queda entre nosotras. ¿De acuerdo?

Melissa observa sus uñas con una expresión aburrida.

—Aplícalo en mi habitación también, Mila—pide —. No creo que se den cuenta si lo mantenemos en secreto.

Esto se salió de control.

—¿Si saben que es por seguridad evitar la privacidad? —Nos recuerda Mila —. Durante años sucedieron muchísimas cosas en este pueblo y la Fortaleza fue destruida. Sus padres las está protegiendo, niñas.

Yo más que nadie conozco la historia detrás de la poca privacidad, pero me sigue pareciendo una injusticia. Si mis padres tienen una habitación insonora, es justo que los demás también. ¿Qué opinarán mis tíos sobre esto?

—Tal vez sí, pero es muy egoísta que solo ellos puedan intimar —musito —. Deseo estar con Ronan lo antes posible y él no se siente cómodo con la idea de que todos nos escuchen. Es por una buena causa, Mila. ¿Por favor? Ándale, no seas malita.

—¿Y en caso de ella por qué debería hacerlo? —Mila le echa un vistazo a Melissa —. No tiene una buena razón. ¿O sí? Quiero saber.

Melissa responde con un simple encogimiento de hombros.

—Quiero ser capaz de masturbarme sin sentirme juzgada —dice con total naturalidad —. ¿No es ese un buen motivo?

La observo con la boca muy abierta por su sinceridad.

—Esa no es una gran excusa —digo para molestarla.

Mi prima está a punto de golpearme.

—¿Estás bromeando? —inquiere ella, indignada —. Terminé con Tristan y necesito autosatisfacerme. No quiero que nadie me escuche en un momento tan íntimo. Asa es capaz de hacerme bullying por siglos, ni hablar de tu hermano.

Puedo entender perfectamente eso. Aden y Asa cuando están juntos se convierten en la pesadilla de cualquiera.

—Son razones muy buenas, lo haré cuando regrese. Ahora debo ir a casa de Ronan —Mila sacude la cabeza con una sonrisa —. Es un tema más importante que sus intimidades.

Me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo. Hizo tanto por mi familia. Jamás terminaré de agradecerle su apoyo incondicional. Estaríamos perdidos sin ella.

—Puedes romper el encantamiento dentro de un mes —murmuro —. No tiene que ser permanente si eso te consuela. Además, si hay poco ruido mis padres se darán cuenta.

Mila se aparta.

—Más vale que no hagan locuras, niñas —advierte —. Sus padres me matarán.

Levanto mi dedo meñique.

—Te doy mi palabra que no sucederá nada malo.

Ella no se ve convencida, pero asiente de todos modos.

—Confiaré en que así será —Señala la puerta con su mano —. Si me disculpan, necesito arreglarme.

Examino su aspecto desaliñado, haciendo una mueca. Solo pensar que tuvo sexo con mi querido abuelo me dan ganas de gritar.

—Oh, por supuesto. Gracias de nuevo y suerte en tu investigación de descubrir el misterio que oculta la casa de mi compañero.

Mila se endereza y se pone seria.

—Dagda nos protege —susurra ella —. Tengan un buen día, niñas.

—Lo mismo, Mila —respondo.

Melissa y yo abandonamos la cabaña con sonrisas cómplices. Apuesto a que mi padre no se espera este giro inesperado. ¿Pensó que me quedaría cruzada de brazos? Olvidó que soy su versión femenina y heredé su inteligencia.

Las mentes maestras estamos conectadas. Privacidad, allá voy. Ronan ya no tendrá excusas para resistirse a mí. ¿En qué posiciones podemos hacerlo? Será su primera vez y quiero que sea un momento único e inolvidable. Mi corazón da un hermoso vuelco ante esa idea. Nunca me sentí tan emocionada.

—Cuando mi padre se entere tendrá un paro cardiaco —Se burla Melissa —. Su niña no es ninguna tonta.

Le doy un codazo que la hace reír muy fuerte.

—Amo romper las reglas —admito.

Mi prima detiene sus pasos, observándome con una ceja arqueada.

—Hablando de romper las reglas... —empieza en voz baja —. Escuché a mi padre decir que instalaron cámaras en los bosques. Esperan a que el señor de las sombras se deje ver. Servirá para saber a qué nos enfrentamos.

Un hormigueo me recorre la piel. Maldita sea, olvidamos mencionarle a Mila sobre ese monstruo. Hablaremos con ella cuando regrese.

—Dudo que compartan con nosotras la información —reflexiono —. Están muy empeñados en protegernos. Prefieren mantenernos en la ignorancia.

Melissa patea una roca del suelo con frustración.

—No me quedaré con los brazos cruzados. Yo también voy a pelear y proteger a mi familia —espeta —. Encontremos la forma de ver esos vídeos, Allison.

Asiento con determinación. Tampoco me parece justo que omitan información. ¿Qué pasará cuando ellos no están cerca y ese monstruo decide atacar? Necesitamos saber cómo es el enemigo y estudiarlo para poder matarlo. Es mejor prevenir antes que lamentar.

—El monitor de las cámaras tiene que estar en alguna parte de la mansión, un lugar dónde no podamos encontrarlo —reflexiono.

—Concuerdo —dice Melissa —. Raven y Ellie prefieren estar tranquilas para no levantar sospechas. ¿Puedes observar los mensajes en el grupo de Instagram?

—No uso mi cuenta desde que terminé con Logan.

—Hazlo muy pronto, te necesitamos al tanto —Besa mi mejilla —. Hablemos después. La próxima semana terminan las vacaciones y debo hacer algunas tareas.

Menos mal que yo terminé la aburrida secundaria.

—Suerte, no te distraigas.

—¡Tú tampoco! —grita y se aleja.

Me siento en uno de los bancos que mantiene el patio. Mis problemas se están multiplicando por mil. Pensé que el único obstáculo sería Catalina y su maldición. No contaba que mi compañero tendría sus propios demonios. ¿Y el señor de las sombras?

Supongo que es la peor amenaza de todas. Persigue a mi primo. Pronto vendrá por mí y Melissa. Es atraído mortalmente hacia la oscuridad como dijo Ava. Mamá y mi tía Melody también tienen de sobra.

Será una completa pesadilla enfrentarnos a él.

Y mentiría si dijera que no tengo miedo.

Estoy aterrada.

—¿Allison? —Mi mejor amiga viene hacia mí corriendo. Al principio no la reconozco porque se ve muy diferente. Sus mejillas están ruborizadas, sus ojos grises brillan —. Al fin te encuentro, tonta. Necesitamos hablar

Le doy una sonrisa.

—Hola, Sadie. Te ves fantástica.

Se sienta a mi lado en la banca y juntas observamos a Anker perseguir a las mariposas. Ágatha entretiene con un hueso de juguete. Verlos juntos me llena de nostalgia. Es inevitable no pensar en el perro que hizo de mi infancia muy especial.

Oh, Anubis, te extraño tanto. Espero que estés en el cielo de los perros.

—Tú te ves muchísimo mejor que antes —sonríe —. Envidio tus ojos.

Apoyo mi cabeza en su hombro.

—No tienes nada que envidiarme, Sadie.

—¿De verdad? —resopla —. Tienes súper poderes y tu familia es increíble. Ni hablar de ese nuevo novio tuyo.

Si supiera que todo tiene un precio. No le hablé sobre Catalina y no pretendo hacerlo. Prefiero ser reservada sobre muchas cosas. Amo a Sadie, pero es mejor mantenerla ignorante.

—Ronan es más que un novio —repito las mismas palabras que le dije hace dos días.

Me da un codazo.

—Lo sé —dice —. Quiero hablarte sobre alguien. Mereces saber.

Mi cuerpo se tensa porque puedo hacerme una idea exacta de quién tratará.

—¿Logan? —susurro.

Gracias a los benditos dioses Ronan está demasiado distraído en el entrenamiento. No me escucha.

—Sí —contesta —. Me envió varios mensajes preguntando por ti, Allie. Uh... metí la pata porque subí historias a Instagram.

—¿Qué tipo de historias?

—Una dónde estás tú con Ronan.

Oculto mi cara en la palma de mis manos. Sé que Logan me ama y ya me lo imagino sufriendo. ¿Por qué simplemente no puede olvidarme? Jamás debió enviar el regalo. Solo está complicando más la situación. Pensé que fui clara cuando le pedí que no me busque.

—¿Qué le dijiste?

—Que es un amigo de la familia —Sadie suena apenada —. Hablé con él ayer y está muy dolido, Allison. Quiere una explicación.

Me pongo de pie con las manos apretadas en puños. Conozco a Logan, sé que pronto voy a tenerlo aquí en busca de explicaciones. Lo más sensato es llamarlo y hablar con él, pero no quiero hacerlo.

—¿Puedes hablar con él por mí? —Le suplico a Sadie —. Invéntale cualquier excusa, investiga qué pretende. ¿Por favor? Conviértete en mis ojos y oídos.

Mi mejor amiga asiente sin dudar.

—Por supuesto que lo haré, cuentas con todo mi apoyo.

—Y lo más importante es que logres convencerlo para que no venga aquí —Mi voz está tensa —. Este pueblo tiene una magnitud de peligro y no es adecuado para alguien como tú y Logan.

Los hombros de Sadie se hunden.

—Me iré en dos días.

—Te extrañaré muchísimo, pero es lo mejor —La envuelvo en mis brazos —. Es por tu seguridad, Sadie. Si supieras los antecedentes de este pueblo ni siquiera estarás aquí. Algunas películas de terror no se comparan con las tragedias que ha sucedido en New Hope.

Sadie se aparta.

—Roy me contó algunas anécdotas.

Toco su nariz.

—Te volviste cercana a él —asumo —. No me digas que te enamoraste.

Mi mejor amiga aparta los ojos, la vergüenza tiñe sus mejillas. Mierda, no me equivoqué en mi suposición.

—Roy es increíble, pero entiendo que jamás llegaremos a ninguna parte —Se retuerce los dedos en su regazo, un gesto que siempre hace cuando está nerviosa —. No soy su compañera.

Mierda, lo único que faltaba. Parece que el desamor y las desilusiones abundan en la Fortaleza. Primero Melissa y su relación imposible con Tristan. Ahora Sadie y Roy. ¿Quién sigue? ¿Ellie? ¿Raven? Espero que ninguna de las dos. Son muy sensibles.

—Oh, Sadie... no sé qué decir.

Niega con la cabeza.

—Lo superaré —afirma —. Mi madre quiere que regrese a Canadá pronto. Yo necesito retomar mis estudios. Servirá para superar a cierto pelirrojo.

Es un alivio que no se ponga dramática y entienda la situación. Lo suyo con Roy nunca tendrá sentido. Fue fantástico el tiempo que duraron juntos. Mi primo le hizo mucho bien, pero llegó la hora de despertar.

Sadie no pertenece a nuestro mundo.

—Me alegro mucho por ti. Te prometo que estaremos en contacto. No todos los días, pero hablaremos.

—Estaré conforme con algunas llamadas y mensajes. Sé que tienes bastantes problemas y no quiero convertirme en uno más.

Adoro tanto que sea comprensiva.

—Demasiados problemas.

—Te amo, Allie.

—Y yo a ti. Siempre serás mi mejor amiga.

💚

Escucho a Ronan gimotear de dolor, pero no interfiero. Mi padre sabe lo que hace y él debe aprender. También quiero que pasen mucho tiempo juntos. Es la mejor manera que tienen de conocerse. Papá amará a mi compañero como si fuera un hijo más.

Confío en que así será.

—¿Cariño? —dice mamá —. ¿Puedes pasarme el pañal de Amy? Está en el segundo cajón del armario.

—Claro —sonrío.

Mi hermanita está en la cama, sacudiendo sus pequeños brazos con una mueca. Hace minutos mamá terminó de darle su baño de espumas. Amy ama jugar con las burbujas y su patito en la tina.

—Reynard y Raven acaban de irse con Mila —informa mamá —. Estoy ansiosa de saber qué encontrarán.

Mis hombros se tensan y le tiendo el pañal. Tengo miedo de lo que encontrarán en esa casa maldita, sobre todo, en el sótano. Esa zona me dio mala impresión cuando puse un pie ahí.

—Georgie molestó de nuevo a Ronan —Tomo asiento en la cama mientras mamá le pone su pañal a Amy —. Apuesto a que quiso entrar, pero la barrera impidió que lo haga.

Mamá hace caras raras y Amy suelta risitas infantiles. Es tan inocente. A veces quisiera meterla en una caja fuerte para que nadie le haga daño. Cuando nació no quise despegarme de ella los primeros días. Tenía miedo de que una bruja se acercara y le pusiera una maldición.

No permitiré que nadie la lastime.

En caso de Aden siempre fue cercano a mi padre. Me sentía más tranquila a causa de eso porque nadie mejor que Asher Karlsson para cuidar a su hijo.

—Esa fantasma tiene sus días contados en la Tierra —Mamá aprieta mi mano en un gesto de consuelo —. No podrá con la sabiduría de tu tía Reynard, menos con Mila.

—Esperemos que Dagda no nos falle esta vez —Extiendo mis brazos y ella me entrega a Amy cuando termina de vestirla. Mi hermanita me regala una hermosa sonrisa con hoyuelos. Quiero comerla a besos —. Hola, guapa.

Amy se distrae con un mechón de mi cabello.

—Allie —dice entre risitas.

Trago la emoción gruesa que se instala en mi garganta y reprimo mis ganas de llorar. Es la primera vez que pronuncia mi nombre. Alegró completamente mi día.

—Oh, por todos los dioses —chillo —. Vamos, repite lo que acabas de decir.

Mamá también está sonriendo de la emoción. Su rostro se ilumina a causa de su deslumbrante sonrisa.

—¡Allie! —grita Amy.

Deposito besos en su cara que la hace reír y retorcerse en mi agarre. La amo con todo mi ser. Daría la vida por mis hermanos sin parpadear.

—Ella pronuncia el nombre de las personas que le cae bien —Mamá me guiña un ojo —. Ronan definitivamente se ganó su cariño.

Pongo a Amy contra mi pecho y beso su cabeza.

—Tuvo el mismo efecto en mí cuando nos conocimos —sonrío —. No lo quería cerca y ahora apenas soporto cuando se aleja para hacer las cosas más simples.

—Puedo notar que te tiene bastante ansiosa.

Le entrego a Amy nuevamente y cruzo las piernas.

—Quiero estar con él, pero mi intención no es presionarlo —muerdo mi labio —. Ronan no se siente cómodo aquí.

Mamá piensa un momento antes de hablar.

—Bueno, hay un lugar dónde pueden estar solos sin que nadie los escuche —dice con picardía —. En el centro del bosque podrás encontrar una hermosa cabaña, Allie.

Omito decirle que ya encontré una solución a la falta de privacidad, pero también me gusta su sugerencia.

—Eres la mejor, mamá —Beso sus mejillas —. Te amo.

—Yo también te amo —musita —. No le digas a tu padre, ¿sí?

Paso mis dedos por mis labios como si fuera una llave imaginaria.

—Nunca. Este será nuestro pequeño y sucio secreto.

💚

Ronan.

Termino el calentamiento con Roy justo cuando Asher entra al gimnasio. Está vestido solo con pantalones de chándal y agarrando las puntas de una toalla que se pone en el cuello. Su cara y su pecho brillan con el sudor. Parece que tuvo un entrenamiento antes. De inmediato me siento intimidado por su presencia.

Asher le supera en altura a todos sus hermanos. Arianne parece un minion cuando está cerca de él.

—¿Cómo estás? —interroga, lanzando lejos la toalla de su cuello —. Hoy empezaremos con lo básico. ¿Listo?

Me pregunto cuál será su definición perfecta de básico. ¿Romper mis huesos? ¿Patear mi culo hasta que no pueda levantarme? Cálmate, Ronan.

—Bien, gracias —contesto, tragando saliva —. Estoy más que listo.

Roy continúa con lo suyo en la máquina de correr. Tiene auriculares en sus oídos, ignorándonos. Asher me indica que me acerque y lo hago.

—¿Alguna vez peleaste con alguien?

Pienso en todas las veces que me metí en problemas cuando me defendí de los bravucones. Más de una vez patearon mi culo, pero muchos de ellos no salieron ilesos. Yo devolví los golpes, ellos desataron mi ira.

—Lo hice muchas veces.

Me da una sonrisa arrogante.

—Entonces lánzame tu primer golpe.

Entrecierro los ojos.

—¿Qué?

—Dame tu primer golpe —Asher camina a mi alrededor como un boxeador midiendo a su oponente —. Hazlo ahora.

Si vacilo por mucho tiempo él creerá que soy un cobarde. Así que me lanzo a su alrededor y le pego en el estómago que seguro ni siente.

—¿Algo como esto? —Le pregunto.

Joder... ¿Acaso su estómago está hecho de piedra?

Mis nudillos duelen y él ni siquiera se inmuta. Antes de saber qué demonios está pasando, Asher patea mis pies con un rápido movimiento de su pierna haciéndome caer en mi trasero. Mierda, eso no lo vi venir.

Escucho la risa divertida de Roy.

—Eso fue un juego de niñitos con pañales —murmura Asher desde su posición. Yo estoy en el suelo con una mueca —. Aún te queda un largo camino para recorrer, Ronan —Me ofrece su mano y acepto —. Vamos, dame lo mejor que tienes. ¿Puedes o no?

Agarro su mano y tiro fuerte, usando el momento para intentar llevarlo al piso. Él es mucho más rápido que yo y me lanza lejos hacia la pared con una fuerte patada.

Carajo...

Todo el aire abandona mis pulmones, no puedo respirar durante unos segundos. Estoy viendo estrellas detrás de mis párpados, mis oídos pitan, mi cabeza duele.

Asher está frente a mí.

—Eso fue muy duro —Se disculpa y me ayuda a levantarme —. Olvidé que eres solo humano. Lo siento.

Niego con la cabeza.

—Estoy bien —digo con dificultad.

Trato de patear sus pies como lo hizo conmigo, pero atrapa mi pierna manteniéndome prisionero con una risa burlona. Roy ahora nos observa bastante entretenido. Ajá, muy divertido. ¿Acaso no podré contra mi suegro?

—Admito que aprendes rápido, pero primero necesitas pensar muy bien tu ataque la próxima vez. Tienes mucho coraje en ti.

Suelta mi pierna y me balanceo para no caer.

—Quiero aprender —digo —. Sé que me esperan cosas malas y quiero estar listo para enfrentarlo.

En menos de un segundo está detrás de mí. Uno de sus brazos se envuelve alrededor de mi cuello mientras la otra evita que me mueva. Estaba equivocado si pensé que la patada fue dura.

Ahora me estoy asfixiando.

—Necesitarás más que valentía para vencer al enemigo —Habla Asher en mi oído —. También voluntad y determinación. Alguien es poderoso solo si le otorgas el poder de herirte.

Me suelta bruscamente y lucho para que el aire llegue a mis pulmones. Mi cara se siente caliente, apuesto a que está violeta.

—Esa fue una llave de estrangulamiento —continúa Asher —. Es casi imposible defenderse cuando alguien la aplica en ti. Es capaz de matarte en veinte segundos. Ataca de nuevo, Ronan.

No dejo que aplaste mis ánimos.

Pretendo darle un puñetazo en la mandíbula, pero Asher se adelanta y golpea mi estómago con su rodilla. Hoy, me declaro muerto. Sí, estoy más que muerto. Me gustaría que lleven rosas blancas a mi tumba. Cada parte de mi cuerpo se encuentra entumecido por la violencia.

—Esto no se trata solo de atacar —Asher se pone de cuclillas frente a mí —. También necesitas defenderte, estudiar los movimientos de tu enemigo. Usa tu mente, Ronan. Vamos, levántate.

Roy se dirige a la puerta mientras permanezco en el suelo con una mueca.

—Buena suerte, amigo —Se burla.

Por la siguiente hora, Asher me entrena. Para el momento que da por finalizado, estoy sudando y cada parte de mi músculo se encuentra adolorido. Me duelen las costillas y las piernas. Un tren acaba de pasar sobre mí.

—Llevará su tiempo, pero confío en que serás bastante bueno —masculla Asher, tendiéndome la botella de agua —. Me gusta que no te des por vencido muy rápido.

—Gracias —contesto con la boca seca y bebo.

La puerta del gimnasio se abre y entra Allison vestida nada más que con una falda negra y top blanco que muestra su estómago plano. Estuve demasiado concentrado en el entrenamiento que olvidé por completo escuchar sus pensamientos. Imagino que ella sintió mi dolor.

—Pensé que hablamos sobre esto —Se queja Allie, mirando a su padre —. Tómalo con calma, papá.

Asher sonríe.

—¿Fui muy rudo, Ronan?

Sacudo mi cabeza rápidamente.

—No, para nada.

Le doy una sonrisa tensa a Allison. Mirarla hace que me relaje al instante.

—Hola, cariño —saluda.

—Hola.

Sus ojos verdes vagan por mi pecho desnudo, luego observa mi boca. Quiero devorar esos labios húmedos como el maldito adicto que soy, pero me contengo. Su padre está aquí. No tengo ganas de morir.

—¿Y cómo fue el entrenamiento? —inquiere ella, sonriendo.

—Bien —Asher bebe su agua —. Ronan será un gran aprendiz.

Mi pecho se siente ligero por el halago.

—La próxima vez serás tú quién se encuentre en estas condiciones.

La boca de Asher tiembla mientras reprime su sonrisa irónica.

—Espero que sí —Se acerca a Allison y besa su cabeza —. Manos quietas, princesa.

Allison rueda los ojos.

—Lo que sea, papá.

Asher se retira y no me contengo las ganas de besarla. Sus manos suaves recorren mi pecho desnudo y siento como desaparece cualquier nudo a causa de los golpes que me propinó su padre.

Me está sanando.

—Tu eres la cura para cualquier enfermedad —sonrío. Mi boca se mueve contra la suya y me trago sus gemidos de necesidad —. Me encantan los sonidos que haces.

Se aparta y con una mano temblorosa coloca su cabello detrás de la oreja.

—¿Qué tipo de sonidos?

—Tu voz, tu risa, sobre todo, tus gemidos cuando te toco —respondo con un suspiro —. No puedo sacarlos de mi mente, Allison.

Escucho su respiración pesada, la forma en que su cuerpo reacciona ante mis palabras.

—No puedes decirme cosas como esa —Se queja, frustrada —. No puedes, Ronan.

La alcanzo y rozo mi pulgar por su labio inferior. Necesita más besos míos.

—¿Por qué demonios no?

—Porque me haces perder el control —Evita mirarme —. Será mejor que nos pongamos en marcha de una vez. Hoy tenemos una misión.

Me da la espalda con intenciones de huir, pero envuelvo mis brazos alrededor de su cintura. Mi nariz inhala su cuello y la hace estremecer. Huele tan bien.

—Sé lo que pasa por su mente —mascullo, mordiendo el lóbulo de su oreja —. Piensas que me estás presionando demasiado y no podré manejarlo.

—¿No es así? —tartamudea.

—Mierda, no. Me gusta verte así.

Su risa se convierte en un gemido entrecortado.

—¿Cómo?

—Desesperada por mí.

—Estoy más que desesperada, Ronan.

Inhalo su cabello y su cuello como si quisiera drogarme en su aroma.

—No tienes idea de lo sucios que se han vuelto mis pensamientos desde que te conozco —admito —. Tú me conviertes en otra persona, Allison.

—Sigues siendo el mismo, pero la diferencia es que ahora tienes algo que se llama confianza.

—Cierto, pero en mi defensa tú eres la única culpable.

—¿Ah sí? —Mueve su trasero contra mi entrepierna, haciéndome gemir —. Siempre fuiste un chico malo, pero intentas aparentar lo contrario.

—Dios, me pones tan duro —La palabra sale sin que pueda detenerla.

—Y tú me pones húmeda —Se voltea y rodea mi cuello con sus brazos —. Encontré una solución para ambos.

Maldito infierno. Ya no soporto más, mi erección tampoco.

—¿Sí?

—Pronto lo descubrirás —Deja su frente contra la mía —. Ahora debemos ponernos al día y seguir a tu padre de una vez por todas.

—Faltan dos horas para el almuerzo.

—Mejor, podemos darnos una vuelta por el pueblo. Comeremos algo juntos.

Mis labios se curvan en una sonrisa.

—¿Estás invitándome a una cita, Allison Karlsson?

Me besa en la mandíbula.

—La primera de muchas, cariño.

Mi mano busca su lugar en su trasero justo cuando Asher regresa al gimnasio. Allison se aparta como si estuviéramos en llamas. Mi cara lucha para no demostrar la consternación que siento. Probablemente escuchó mi conversación sucia con su hija.

—¿Qué dije sobre las manos? —protesta Asher.

—¡No molestes, papá!

Allison recoge la toalla del suelo y se lo lanza. Asher lo atrapa antes de que llegue a su cara.

—Compórtate si la próxima vez quieres salir ileso del entrenamiento —Me amenaza y después se retira al ver que palidezco.

Mierda, estoy en problemas.

—Mi padre es un idiota —dice Allie —. Solo bromea.

Pff... dudo que sea solo una broma. Si hoy casi me deja paralítico, no quiero imaginar cómo será la próxima vez.

💚

Nos dirigimos al garaje de la Fortaleza cuando termino mi ducha. Si antes estaba impresionado por los lujos que mantiene la familia Karlsson, ahora mi boca casi cae al piso. Hay variedades de autos deportivos, cerca de diez. Allison toca el botón de un pequeño control y las puertas de una Bugatti negro se abren con elegancia.

—Es hermoso —murmuro —. ¿Usaremos esto para seguir a mi padre? Pensé que no querías llamar la atención.

Mi respiración se acelera cuando sube sobre el capó y muerde su labio.

—Tu padre no espera que un auto así lo vigile —Se encoge de hombros —. Además, soy muy buena manejando. Jamás sospechará que estamos detrás de él.

—Bueno, si tú lo dices.

Abre las piernas seductoramente y suelta una carcajada al ver mi expresión de idiota. Puedo ver que solo trae una pequeña tanga como ropa interior. Le encanta tentarme. Si mañana muero será por culpa de esta chica.

—¿Y si algún día lo hacemos aquí? —coquetea —. Forma parte de mis fantasías.

Me cubro los ojos para no caer en la fuerte tentación. Ella es el más dulce de los pecados.

—Deja de provocarme.

—De acuerdo, me pondré seria —musita y aparto las manos de mis ojos —. Comeremos algo y después seguiremos a tu querido padre.

Entra al auto e indica que haga lo mismo. Nunca estuve en un vehículo deportivo, pensé que en New Hope jamás vería algo así. Todo en el interior es negro y gris. El asiento mantiene mi postura erguida y observo con atención cuando Allie gira la llave.

El motor ruge cuando arranca.

—Prepárate para la aventura —espeta.

Entonces salimos del garaje.

—¡Conduce con cuidado! —grita Arianne.

Allison controla muy bien los cambios y conduce con calma. ¿Puede verse una chica más sexy? Imposible. La falda se sube un poco y veo sus muslos pálidos presionados contra el asiento negro. Concéntrate, Ronan.

—Aún no puedo creer que la bestia de tu padre trabaje con mi abuelo —comenta.

No me ofende que se refiera de ese modo a mi progenitor. Yo lo llamo basura en mis pensamientos cada vez que tengo oportunidad. O tal vez mierda queda mucho mejor.

—Trabajó mucho para tener ese puesto en la alcaldía —digo —. Es su asesor principal.

Los árboles a nuestro alrededor parecen desaparecer por la velocidad que conduce. El estéreo se enciende y reconozco de inmediato la canción. Es Torn de Ava Max.

—Será despedido muy pronto —masculla Allie —. Dudo que mi abuelo desee trabajar con él cuando se descubra las pruebas de sus crímenes. Es el hombre más justo que conozco.

¿Me pone triste saber eso? Diablos, no. Demetrio Dumont se merece cualquier mal. Mi intuición sabe que él no es inocente. Georgie lo odia por alguna razón.

—La única que me preocupa es mi madre.

Allie toca mi muslo brevemente.

—Tu madre es una gran mujer —dice —. Logrará salir adelante sin ese monstruo.

—Conozco el lugar adecuado dónde podremos comer —musito. El asunto de mi padre queda olvidado —. También tengo ganas de que conozcas a mi único amigo en este pueblo.

Allie arquea una de sus cejas.

—Pensé que no tenías amigos.

—Olvidé hablarte sobre él. Se llama Rodrick. Él es dueño de un bar dónde sirven comida y bebidas. Te gustará.

—Si a ti te gusta estoy segura de que a mí también.

Traigo su mano libre a mis labios.

—Gracias.

—¿Ahora por qué?

—Por hacer que todo sea mejor.

Nos adentramos poco a poco en el pueblo y le pido que estacione su auto justo frente a Rodrick's. Estoy nervioso porque nunca vine aquí con una chica o alguna compañía. Soy conocido por ser un perdedor y asocial.

—Tú no eres ningún perdedor —dice Allie —. Espero que tengan comida vegana.

—Tiene pizza vegana —respondo.

—Me encanta la pizza vegana —Allie baja del auto, hago lo mismo.

Todo parece suceder en cámara lenta.

Algunas de las personas que caminan a nuestro alrededor detienen sus pasos para observarnos atentamente. Las chicas susurran sobre el aspecto de Allie y hablan de mí. "¿Qué hace con él?" "¿De dónde salió?" "Escuché que es nieta del alcalde, pero una completa zorra" "Su ropa es genial"

¿Qué? Me detengo molesto, pero Allison agarra mi mano para evitar que haga algo.

—Quieto —sonríe —. No merecen nuestra atención.

Murmuran más estupideces que ignoramos mientras ingresamos al bar con las manos entrelazadas y nos sentamos en la mesa cerca de las paredes de cristal. Rodrick tiene la misma reacción que las personas del pueblo. Su boca está muy abierta, el vaso que seca cae al suelo.

Genial. Toda la atención está puesta en nosotros.

—Mira lo que haces —Se queja Bea, su esposa —. ¿Qué te dejó como un idiota?

Aclaro mi garganta para que ponga su atención en mí. Bea abre ampliamente sus ojos, pero luego sonríe.

—¿Ronnie?

—El mismo —respondo, poniéndome de pie. Allie hace lo mismo —. Pasó un tiempo desde que vine aquí.

Rodrick se encarga de recoger los vidrios rotos y Bea se acerca para darme un fuerte abrazo. Es una mujer gentil y agradable. Su comida es una de las mejores que probé.

—¿No vas a presentar a tu amiga?

Poso mi mano en la cintura de Allie.

—Ella es Allison Karlsson —La presento —. Mi novia.

Bea examina a Allie como si no pudiera creer lo que dije. Bueno, yo tampoco. ¿Acabo de llamarla mi novia?

—¿Karlsson? ¡Eres tan bonita! —Bea abraza brevemente a Allie —. Aquí amamos y respetamos a tu familia.

La cara de Allie irradia felicidad cuando sonríe.

—Mucho gusto, señora...

—Bea Green —La interrumpe Bea —. El gusto es mío. No creí que vería a mi Ronnie de esta manera. Se ven preciosos juntos.

—Gracias —sonríe Allie, mirándome.

—Siéntense, por favor —dice Bea —. ¿Qué van a pedir?

—Ronan dijo que hacen pizzas veganas —musita Allie.

—Están a punto de salir del horno —Bea aprieta el delantal en su cintura —. ¿Eso es todo? ¿Nada de bebidas?

—Zumo de naranja si es posible —agrega Allie —. Sin azúcar.

—Yo pediré pastas con salsa boloñesa y una Sprite —murmuro.

La pizza vegana no se me apetece.

—Volveré pronto —Bea se retira.

—¿Sabes el bien que le harías a tu cuerpo si eres vegano? —pregunta Allie, apoyando sus codos sobre la mesa —. También al medio ambiente, los animales y todo el planeta. La industria ganadera es el peor mal de la humanidad.

Uh... aquí vamos. Sabía que alguna vez tendríamos esta conversación.

—Millones de animales son sacrificados a diario para satisfacer el estómago de muchos —Hay tristeza e indignación en su voz —. Imagínate ser criado para servir como alimento sin que a nadie le importe tus sentimientos.

—Bueno... —Me rasco la nuca —. Ahora me siento mal.

Suspira.

—Intento hacerte reflexionar, Ronan —expone —. Si vieras en primer plano como son explotados los pobres animales entenderías lo mal que está consumirlos.

Aclaro mi garganta.

—Quizás cuando tengas tiempo puedes explicarme mejor.

Alcanza mi mano sobre la mesa para darle un suave apretón.

—Eres increíble.

Rodrick regresa con nuestros pedidos. Hay varias preguntas en sus ojos que responderé con muchísimo gusto. Durante tres años vine aquí, le conté mis anécdotas paranormales y como me sentía hacia el rechazo de algunas personas. Él me ayudó con su compañía y chistes malos. Fue mi único apoyo emocional cuando lo necesitaba. No me juzgó, ni me trató mal por ser diferente.

—Te has ganado la lotería —Le dice a Allie y deja el plato con tres porciones de pizza frente a ella —. Ronan es un gran chico.

—Estoy segura de que sí —Allie le sonríe cariñosamente.

—Trátalo bien porque su corazón es muy sensible y puro —Rodrick prosigue con el discurso —. Es el mejor ser humano que conocí una vez.

—Rodrick, por favor —Me quejo.

—Ya, los dejaré comer —masculla él —. Estaré cerca si necesitan algo.

—Gracias.

Allison le da un mordisco a su pizza sin quitar sus ojos verdes de mí.

—Es una buena persona y le importas.

Bebo un trago de mi Sprite.

—Me ofreció su hombro para llorar cuando nadie más lo hizo —susurro.

Una profunda tristeza brilla en las profundidades de sus ojos verdes y aprieta mi pecho.

—No entiendo a las personas. ¿Por qué no querían ser tu amigo?

Me encojo de hombros.

—Al principio no podía controlar lo que era —explico —. Solía gritar cuando veía un fantasma y eso ponía nervioso a las personas. Siempre temblaba y observaba mi entorno esperando a que estos fenómenos vinieran.

—¿Había fantasmas en tu escuela?

—Mierda, sí —contesto y mastico mi pasta —. Hay uno en la secundaria que se llama Fred. Murió en los 90' cuando se cayó del techo y desde entonces su espíritu permanece en los pasillos.

—Eso es horrible.

—El bastardo aprovecha que las chicas no pueden verlo y se mete al baño con ellas a acosarlas —Sacudo mi cabeza, indignado —. Disfruta siendo un fantasma y observarlas desnudas.

Allison examina nuestro entorno.

—¿Ahora puedes ver a uno de ellos?

Pongo mi mano en la barbilla mientras estudio las calles que muestran las paredes de vidrio. Las personas caminan normales, los autos siguen en movimiento, pero alguien llama mi atención. Su piel es de color blanco enfermizo y círculos negros enmarcan sus ojos. Una mancha de sangre cubre su camisa y pantalones blancos.

—Estoy viendo a un fantasma inofensivo —analizo —. Se llamaba Dante y murió en un accidente automovilístico justo afuera de una discoteca. Tenía cuarenta años cuando perdió la vida.

Allison se estremece.

—Eso es bastante triste. ¿Por qué sigue aquí?

Traigo más pastas a mi boca.

—Está cumpliendo una penitencia.

Sonríe y toca mi pierna bajo la mesa. Su mano se acerca peligrosamente a la cremallera de mi pantalón. Mierda.

—¿En serio la gente cree que no eres interesante? —resopla —. Háblame de tus muertos cuando quieras.

Me atraganto con mi salsa y ella me suelta.

—Los simples mortales no lo entienden.

—Es porque estabas destinado a alguien espectacular que entenderá todas tus locuras —Le da un sorbo a su jugo y lame la gota que cae a su labio inferior —. Prométeme que nunca más te avergonzarás de lo que eres.

La emoción se arremolina a mi alrededor mientras la miro. Estoy fascinado por ella. Nunca conocí a nadie como Allison Karlsson. Es magnifica, exótica, sensual y dulce. Su especie está en peligro de extinción.

—Lo prometo.

—Nunca rompas tu promesa —Allison se pone de pie —. ¿Dónde está el baño?

Señalo la puerta cerca de la barra.

—Justo ahí.

—Volveré pronto—dice, retirándose.

Inhalo el aire que estaba conteniendo y la dejo salir. Cristo, estar a su lado consume cada gramo de mi energía. Allison es como el fuego: jodidamente caliente. Pocos pueden sobrevivir a sus llamas.

—¿Ronan Dumont? —pregunta. Una figura femenina se acerca, sentándose en el lugar de Allison —. ¡No puedo creer que eres tú! ¿Me recuerdas? Fuimos compañeros en la primaria y secundaria.

¿Cómo diablos podría olvidarla?

Mi nariz pica cuando el aroma de su perfume me golpea. El disgusto me sacude cuando noto de quien trata. Es Debby Young, la chica que me traía loco en la secundaria. Su vestido es azul al igual que su cabello.

¿Me está hablando a mí? Creí que era invisible en su mundo superficial.

Mierda... Ella también fue el motivo de mis llantos cuando me rechazó y prefirió irse con otro. Me hizo sentir como una basura insignificante.

—Hola, Debby —saludo —. Claro, te recuerdo.

Sus ojos marrones no se apartan de los míos.

—¿Vienes acompañado?

—Sí —Una voz suave responde por mí —. Soy su novia.

Debby se endereza rápidamente y observa a Allison con asombro.

—Lo siento, pensé... —El cuerpo de Debby se pone rígido de repente.

Los ojos de mi chica lucen hostiles, aburridos.

—No me importa lo que piensas —Le interrumpe Allie —. Si me disculpas, necesito terminar la comida con mi novio.

Si antes nos observaba, ahora mucho peor. Cada ojo del local nos mira.

Debby asiente y se retira rápidamente con las piernas temblorosas. Primero el show de anoche y ahora esto. Vaya, mi novia es territorial.

—¿Te he dicho que eres muy sexy cuando estás celosa? —pregunto, satisfecho.

—Solo puse a esa tonta en su lugar —resopla Allie —. Te rechazó cuando tuvo oportunidad y espero que no vuelva a molestar.

Mi pecho se sacude con una risa.

—Dudo que lo haga. Ella estaba aterrorizada —Mi celular suena y cojo la llamada sin dudar al ver que se trata de mi madre —. ¿Hola?

—¡Ronnie! —exclama —. ¡Tengo buenas noticias!

—Dime, mamá.

—Arreglaron las tuberías y puedes volver a casa cuando quieras. Tu padre no fue a trabajar para que lo terminaran hoy mismo.

Mi cuerpo entero se tensa. Eso quiere decir que a Raven se le complicará el trabajo. Maldita sea, tampoco podremos seguirlo. No fue a trabajar.

—Está bien, mamá. Gracias por la información.

—¡Mándale saludos a Allie de mi parte! —Dice antes de que cuelgue.

Mierda, mierda, mierda. ¡Mierda!

—Relájate, Raven y las demás probablemente ya terminaron de ver lo que hay en el sótano.

—No podremos descubrir si tiene una amante.

—Lo dejaremos para otro día —musita ella con tranquilidad —. Tu padre cuida el sótano como si hubiera un tesoro ahí.

Fuerzo un asentimiento y trago mi miedo.

—Hay algo más que eso —respondo.

—Espero que hoy mismo podamos averiguar de qué trata.

—Yo también.

💚

Allie.

Un trueno aterrador rasga el cielo, señalando el comienzo de una tormenta violenta. Las gotas de lluvia golpean el parabrisas, cada parte del auto. Nuestros planes quedan postergados. Seguir al señor Dumont no es una opción. Desde que entré a su casa está muy inseguro. El otro día escuché que no quiere verme metida ahí. ¿Por qué?

La intriga de saber qué diablos oculta es grande. Las películas de terror me enseñaron a que no puedo esperar nada bueno. Me estoy preparando psicológicamente para el veredicto de Mila y mi tía Reynard.

Estaciono la Bugatti frente a una familiar cabaña. Después de dar una vuelta por cada rincón del pueblo con Ronan, ha llegado el momento de finalizar el día de la mejor manera. Hoy no quiero contenerme más.

La vida me enseñó a disfrutar cada segundo.

—¿Qué es este lugar? —pregunta él.

Mi corazón late rápido por la anticipación. Al diablo con las malditas reglas.

—Esta cabaña pertenece a mis padres, pero por esta noche será solo nuestra.

Ronan observa inseguro la pequeña cabaña frente a nuestros ojos. Es de madera y tiene un hermoso porche rodeado de flores blancas. Apago el motor del auto y corro hacia la cabaña sin importar que la lluvia caiga sobre mí. Ronan maldice y me persigue sin dudar. Estoy riéndome como una tonta cuando me atrapa y rodea mi cintura con sus fuertes brazos.

—Te encanta romper las reglas, ¿no es así?

—Demasiado, cariño —aseguro entre suaves jadeos —. Hoy no quiero pensar en nada, solo en tu cuerpo contra el mío.

Se le corta la respiración y pone una distancia entre ambos. Se ve devastadoramente sexy con su cabello castaño húmedo y manchado de agua. Estoy tentada a inclinarme y lamer las gotas de lluvia de su cara, esperando que sepan tan dulces como sus labios.

—¿Estás segura?

—Nunca estuve más segura en mi vida como ahora. Hazme el amor, Ronan Dumont.

💚

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