Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17 ✴

Melissa.

Tristan me ofrece su mano y bajo del carrusel con una sonrisa. Seguimos viéndonos a pesar de las advertencias de mi padre. Los sentimientos parecen dominarnos cada vez más. Soñé con él y sus ojos las últimas noches. Nuestra relación ya no es simplemente sexo. Nació algo más y temo ponerle un nombre.

¿Cómo pude enamorarme de alguien que no es mi compañero? ¿Qué haré cuando ella aparezca? El lazo hará efecto y yo quedaré en el olvido. No entiendo porque continúo con esta ridiculez sin sentido.

Sufriré el corazón roto más grande de la historia.

Me lo merezco.

Soy una ilusa.

—¿Cómo está tu hermano? —pregunta Tristan —. Los rumores sobre esa amenaza llegaron a mi clan. Mi padre me puso al tanto de la situación. Lo lamento mucho.

Por supuesto que tarde o temprano sabrían que está sucediendo en la Fortaleza. Los Persson siempre están dispuestos a ofrecer su ayuda cuando la ocasión lo amerita. Fueron grandes aliados en el pasado y lo seguirán siendo.

Simon Persson es un gran amigo de mi abuelo Aiden Karlsson.

Sé que antes tuvieron sus diferencias, pero decidieron olvidarlas por el bien de nuestra especie. Es mejor estar en el mismo bando y protegernos mutuamente. Ya no existe rivalidad entre ambos clanes. Somos una alianza indestructible. Dominamos cada zona del pueblo, protegemos los rincones. Estamos listos para enfrentar a cualquier peligro.

La unión hace la fuerza.

—Asa actúa extraño desde esa noche —expreso y caminamos —. Tiene pesadillas muy violentas que no lo dejan dormir. Mamá está angustiada.

Tristan hace una mueca.

—¿Qué quiere esa cosa de él? —inquiere, mirándome —. ¿Qué quiere de ti, Melissa?

Me pongo rígida por la repentina pregunta. Omito comentarle que tengo planes con mis primas de ir a cazar a ese monstruo y matarlo con mis propias manos. No permitiré que siga atormentando a Asa ni vuelva a acercarse.

Descubriré qué es ese monstruo.

Lo destruiré.

Yo protejo a mi familia y las personas que amo.

—Estamos tratando de averiguar lo mismo —contesto.

Los ojos de Tristan evalúan mi cara con mucha inseguridad y desconfianza. ¿Por qué es tan curioso? ¿No puede mantenerse al margen de mis asuntos? Sabe que no me gusta cuando hace preguntas que no quiero responder.

—¿Qué me estás ocultando?

Aparto la mirada de él para enfocarme en una niña chillona. Su madre le ofrece paletas dulces, pero ella rechaza cada una. Solo quiere un muñeco de felpa que cuelga en la tienda de juegos. Me recuerda a mi yo del pasado: caprichosa y berrinchuda. Sonrío ante el pensamiento nostálgico.

Amaba ser consentida por mis padres.

—Nada —miento —. ¿Qué podría ocultarte, Tristan?

La madre intenta ganar uno de los peluches en el juego, pero hasta ahora todos sus tiros han fracasado. En el último esfuerzo le doy un poco de ayuda y hago que la bola golpee el anillo con mucho éxito. Los gritos emocionados de su hija me hacen sonreír.

—Porque te conozco, puedo saber cuándo me mientes —masculla Tristan —. No soy idiota.

Resoplo.

—Sabes que soy una chica muy reservada. No tengo por qué darte explicaciones.

Mis palabras lo golpean duro.

—Pensé que confiabas lo suficiente en mí —dice.

—Lo hago, pero no eres mi compañero, Tristan. Tampoco mi padre para que estés al tanto de todos mis asuntos.

Tristan da un paso cerca de mí, su expresión torturada me mata.

—Cuidado, Melissa.

Y me enojo. Estoy cansada de jugar a la casita con él. No tiene sentido. ¿Por qué se ofende? Solo fui sincera.

—¡¿Cuidado con qué?! —exploto —. Tú y yo sabemos que es verdad. No estamos destinados y será mejor que terminemos aquí.

La expresión de su rostro es agonía y puro pesar. Puedo sentir a mi corazón astillarse en múltiples pedazos. Este es el fin, ya no sirve de nada postergar lo inevitable. Tengo que terminarlo antes de que la situación empeore.

Me cansé de fingir.

Prefiero lastimarlo antes de que él lo haga conmigo. Es mayor de edad y las posibilidades de que aparezca su compañera en los próximos días o semanas es muy alta. Me destruirá verlo con otra.

Yo seré quien diga adiós.

—¿Eso es lo que quieres? —pregunta, su tono débil y vacilante —. ¿Deshacerte de mí?

Dejo que mis ojos se cierren un segundo para retener las patéticas lágrimas. No puedo creer que lloraré por algo que nunca tuvo sentido. El destino me advirtió desde el primer día que empezamos con nuestros encuentros.

No te arriesgues, Melissa. Él jamás será tuyo.

—Es lo mejor para ambos.

Niega con la cabeza.

—Tú no quieres eso y lo sabes.

Cuadro mis hombros, mantengo mi postura determinante.

—Tú no sabes lo que quiero.

Veo el cabello rojo de Ava relucir entre la multitud cuando se acerca a nosotros desesperadamente. Su respiración está agitada, sus ojos azules lucen impactados. Mierda, algo anda mal. ¿Cómo pude descuidarlos?

—¿Qué sucede, Ava? —Mi voz suena nerviosa —. ¿Dónde está Asa?

Mi prima hace una pausa y trata de calmar su aliento desbocado. Oh, no...

—Asa... él... —balbucea —. Está controlando la rueda de la fortuna.

¡¿Qué?! Mi corazón se acelera y cada alarma en mi cabeza suena simultáneamente. Mi drama con Tristan queda olvidado de inmediato. Es lo que menos importa ahora, debo llegar a Asa antes de que cometa una locura.

—Carajo... —maldigo, corriendo hacia la zona dónde escucho gritos horrorizados. Tristan y Ava casi me pisan los talones.

La enorme rueda de la fortuna con varias personas en ella se sacude violentamente hacia adelante y atrás. Los niños lloran, suplican al hombre que está a cargo para que los baje de una vez, pero él no puede hacer nada.

Mi hermano está controlando el juego desde una esquina.

Sus ojos rojos y su rostro pálido parecen algo sacado de una película de terror. Las venas de su cuello están a la vista. Aden trata de hacerlo reflexionar, pero mi hermano continúa estoico. Las personas están muy enfocadas en la rueda como para prestarnos atención. Gracias a los dioses.

—¡Asa! —grito, acercándome y pongo una mano en su hombro —. ¿Qué estás haciendo?

Mi hermano agita la cabeza con un gruñido de dolor.

—Puedo escucharlo, Melissa —Su voz suena torturada y llena de agonía —. Aún lo puedo escuchar en mi mente. Lo siento.

Me muerdo el labio para evitar que tiemble. Está sufriendo y me desgarra por dentro. ¿Qué haría mi madre en una situación así? Es la única que puede calmarlo.

—Estoy aquí, Asa —Abrazo a mi pequeño hermano mientras los temblores en su cuerpo se detienen —. Voy a protegerte con mi vida entera, ¿bien? Encontraré a esa cosa y lo mataré.

—Yo...

—Por favor, detente —suplico, sosteniéndolo —. Detente.

Asa me devuelve el abrazo y oculta su rostro en mi cuello. Tristan está conmocionado a mi lado, sorprendido de que mi hermano pierda la cabeza. Escucho aplausos y gritos aliviados cuando finalmente la rueda desciende con las personas.

Bien, todos están a salvo.

—¡Mellie! —Raven se precipita con Ellie a mi lado —. ¿Qué acaba de suceder?

Mis manos frotan la espalda de Asa y no lo suelto ni un solo segundo. Es mejor mantenerlo bajo control antes de que su necesidad hacia la sangre se haga presente y muerda a humanos como si fueran bocadillos. Por estas razones muy pocas veces sale de casa sin la supervisión de mis padres.

Asa aún no puede controlar lo que es realmente.

—Perdió el control, pero estamos bien —respondo con una tensa sonrisa —. Lo mejor será que regresemos a la casa.

Tristan asiente.

—Yo los llevo —Se ofrece.

¿Cómo puede querer estar cerca de mí a pesar de todo? Rompí su corazón. ¿Acaso no le importa?

Me dirijo a mis primas.

—Díganle a Allison lo que sucedió —solicito —. Nuestra conversación tendrá que esperar.

Sin soltar a Asa, nos alejamos del parque con Tristan siguiéndonos.

💚

Allie.

Mis ojos no parpadean, estoy aturdida por el miedo. Las palabras de la adivina provocan un impacto negativo en mí. No puedo dejar de pensar en todas las opciones que podría traer dolor y destrucción a mi familia.

La oscuridad me consumirá y yo la disfrutaré.

No lograré vencerla, lo mejor será que me una a ella para destruir a la verdadera amenaza. ¿Qué mierda dijo esa mujer? Sus palabras carecen de coherencia.

No tiene sentido.

¿Qué puede ser peor que Catalina?

Ronan toma mi mano y me obliga a ponerme de pie. Su mirada oscura es amenazadora mientras observa a la charlatana. Él percibe que estoy afectada, mi corazón retumba con una fuerza antinatural en mi pecho. Quiero largarme de aquí y no volver a mirar nunca a esta mujer. No sabe lo que dice, no sabe nada de mí. Yo amo a mi familia, sería incapaz de lastimarlos.

Pero Catalina sí.

—Salgamos de aquí —masculla Ronan, rodeando mi cintura con uno de sus brazos —. Solo quiere nuestro dinero. ¿Quién diablos pide cinco dólares por una consulta que ni siquiera es verdad?

La mujer nos examina con ojos nublados y lleno de misterios. Tengo ganas de gritarle en su cara que es una sucia mentirosa, pero mantengo la calma. Yo sé muy bien lo que soy. Ella no me afectará.

—Tú sabes que estoy siendo sincera, muchacho —espeta la mujer con una sonrisa —. Ella solo traerá dolor y miseria a tu vida. Es una pena porque no te merece.

La mandíbula de Ronan se aprieta y recoge su dinero nuevamente de la mesa.

—No voy a darle mi dinero a una charlatana —Toma el peluche que ganó para mí y nos lleva fuera de la tienda —. Busque otra manera de sobrevivir, señora. Su servicio es pésimo.

Aspiro una bocanada de aire cuando estamos afuera y trato de respirar mejor. Mi cabeza sigue dando vueltas, el dolor en mi pecho crece. Mis manos arden por la necesidad de incendiar la tienda.

No pierdas la razón, Allison. No vale la pena.

—Fue una mala idea —dice Ronan al ver mi conmoción —. Lo siento mucho.

Inhalo lentamente antes de dejar salir el aire.

—Estoy bien —Le doy una sonrisa tranquilizadora —. No te preocupes.

Ronan me lleva hacia su pecho y acaricia mi cabello mientras los leves escalofríos de mi cuerpo desaparecen. Parecía ser una tarde increíble, pero esa mujer lo arruinó con sus supersticiones sin sentido.

—Ella miente —Ronan se aleja y acuna mis mejillas —. Tú eres maravillosa, ¿me oyes?

Lo abrazo con fuerza, cerrando mis ojos e inhalando su aroma masculino. Me tomo un momento para reflexionar sobre lo que he aprendido desde mi cumpleaños. Yo no quería nada con él, pero ahora disfruto su compañía y su contacto.

Me siento cómoda al lado de Ronan, una contradicción completa con mi habitual naturaleza desconfiada. Cuando estamos juntos todo se siente correcto y puro. Es simplemente perfecto.

—¿Más algodones de azúcar? —Le pregunto.

—Tuve más que suficiente. Gracias.

Le quito mi gatito de peluche y lo presiono contra mi pecho.

—Vamos a divertirnos en las otras atracciones.

Me agarra de la mano y caminamos por el parque como una pareja normal. Ya no pensaré en las palabras absurdas de esa anciana. Es solo una mentirosa de mierda. No creeré nada.

Paseamos por los terrenos del parque, escuchando las diferentes bandas en vivo, comiendo más dulces y bebiendo jugos de fruta. Saco mi celular y capturo algunas imágenes de nosotros juntos. Él se sonroja cuando planto un beso húmedo en su mejilla frente a la cámara.

Es nuestra primera fotografía y ambos lucimos increíbles. Hermosos.

Nos sentamos juntos en la banca más cercana, observando a las personas caminar a nuestro alrededor. Mi mano sigue aferrada a la suya mientras traza mi palma con sus dedos.

—Acabo de hacer en un par de horas lo que nunca hice en años —comenta Ronan —. Vine a un parque de diversiones con mis amigos, comí algodón de azúcar y sostengo la mano de una chica.

—Qué lindo —Lo enfrento, mis labios cerca de los suyos —. ¿Qué tal si seguimos experimentando juntos? Ya sabes, algo que no involucren nuestras ropas.

Ronan se ríe, bajo y gutural.

—Siempre tienes que decir algo sucio, ¿eh?

Me encojo de hombros.

—Es parte del encanto Karlsson.

—Gracias por mejorar mi día de mierda. Por... todo, realmente.

—No hice mucho —susurro.

—Es mucho para mí, Allison —Me besa en la mejilla —. Lamento no haber traído mi cámara para capturar tu belleza.

—¿Te gusta la fotografía también además de pintar? —inquiero. ¿Hay algo relacionado al arte que no sepa hacer?

—Sí, es lo mío. Mi madre me regaló mi primera cámara cuando tenía ocho años —Se detiene ante la confesión con una sonrisa —. Mis estudios están pausados, pero me gustaría ir a la universidad cuando sea el momento. Estudiar fotografía o arte es mi mayor aspiración.

Le doy un apretón a su mano aferrada a la mía.

—Puedes ir cuando estés listo —murmuro —. He visto tus pinturas y sé que eres muy capaz de cumplir ese sueño. Tienes talento real.

Él sonríe ampliamente.

—Gracias. ¿Tú no tienes planes de volver a estudiar?

—Me gradué en Vancouver hace días, pero realmente no aspiro ir a ninguna universidad —revelo —. Mi prioridad es acabar con Catalina.

Hace años obtener mi título era mi momento más anhelado, pero ahora todo eso se siente minúsculo e insignificante. Lo considero un simple pedazo de papel que adornará las paredes de mi casa en Canadá. No me servirá de nada.

—Entiendo, pero debe existir algo que te guste para invertir tu tiempo.

Pienso de inmediato en mi laptop y mis archivos guardados en Word. Los borradores que escribí desde los diez años. Tontos borradores que aprecio demasiado.

—Soy escritora. Escribo romance y fantasía —digo —. Amaría publicar en físico. Nada mejor que oler la página de un libro nuevo.

Ronan me sonríe orgulloso.

—Suena interesante.

—Gracias, espero que puedas leerlo algún día.

—Por supuesto, también disfruto leer.

Mi pequeño hermano corre hacia nosotros mientras sostiene un helado con distintos sabores. Se sienta en medio de Ronan y yo, separándonos al instante. Sus ojos avellanas brillan por la genuina felicidad. Aden es un niño tan alegre. Mis padres se encargaron de darle amor y que no le falte nada.

—¿Dónde están los demás? —Le pregunto.

Aden se encoge de hombros.

—Asa tuvo un episodio y Melissa lo llevó de regreso a la Fortaleza con Tristan —expresa con naturalidad.

Trago duro.

—¿Qué episodio tuvo Asa?

—Estuvo a punto de matar a las personas que se divertían en la rueda de la fortuna —continúa mi hermano a la ligera —. Afortunadamente, llegó Melissa y logró controlarlo.

¿Qué está mal con Asa? Imagino que sigue afectado después de ver al señor de las sombras.

—Eso no suena bien, deberíamos volver —expreso.

—Relájense, no pasa nada. Melissa lo tiene controlado —enfatiza mi hermano —. ¿Qué estaban haciendo? Papá me pidió que los vigile.

Comparto una mirada con Ronan quien sonríe burlonamente. ¿Por qué no me sorprende saber eso? Papá es un cavernícola celoso.

—¿Dónde están los demás? —digo a cambio. No tengo ganas de contarle mi experiencia con la adivina, menos hablar sobre papá —. No veo a Roy ni Sadie.

—Por ahí —Aden se gira hacia Ronan —. ¿Todo bien?

Ronan eleva una de sus cejas.

—Claro, ¿por qué no?

—Están siendo empalagosos.

Mis mejillas arden.

—Aden...

—¿Yo también seré así cuando la conozca?

Aclaro mi garganta.

—¿De qué hablas? —pregunto.

Aden lame su helado.

—Todo cursi e intenso como mamá y papá —dice Aden —. Ellos siempre están cachondos.

Mis ojos se abren con indignación, Ronan se ríe fuerte a mi lado. Él no puede creer que mi hermanito de casi diez años se exprese así a su edad. Yo tampoco me acostumbraré. Mis tíos lo llevaron por el mal camino. Este niño fue corrompido.

—¿Dónde aprendiste esa palabra, Aden? —arrugo mi nariz —. Los niños de tu edad no se expresan de esa manera.

Aden me da un simple encogimiento de hombros.

—Asa y Ava dicen cosas peores.

Resoplo.

—Bueno, tú no deberías ser como ellos —Lo regaño.

Ronan alborota el cabello de mi hermano.

—Respondiendo a tu pregunta, amigo... —masculla Ronan sin dejar de sonreír —. Creo que tu experiencia será distinta, pero maravillosa.

Aden termina los restos de su helado y se lame los labios.

—Aprendí de papá que debo cuidarla y quererla como a nadie.

Mi corazón se derrite y sonrío soñadoramente. Nuestros padres siempre se han comportado como adolescentes cachondos y más de una vez los vimos en situaciones acaloradas. A ellos no les avergüenza ser "cursis" o "intensos". Se aman y lo demuestran en cada oportunidad.

—Tu padre es un hombre muy sabio —murmura Ronan —. Y tú eres un niño genial.

Aden mira a Ronan con complacencia.

—Me agradas, Ronan —admite mi hermano —. No eres fastidioso como el antiguo novio Ken de Allison.

Mi boca cae muy abierta por su comentario innecesario y pellizco a mi hermano en el brazo. Aden grita, se aleja de mí. Yo quiero escapar de la mirada curiosa que Ronan está dándome. ¿Por qué tuvo que nombrar a Logan? ¡Voy a matarlo cuando regresemos a casa!

—¿Ken? —indaga Ronan.

Aden ignora mi expresión colérica y espeta:

—Mi padre decía que parecía un perrito —Se encoge de hombros nuevamente —. Siempre estaba detrás de Allison.

Pongo mi mayor esfuerzo para no observar a Ronan.

—Aden, basta —advierto.

—¿Qué? —Se burla Aden —. Solo digo la verdad. ¿A ti te importa, Ronan?

Ronan niega.

—Para nada, quiero saber cómo era Ken.

¿Es en serio?

Me levanto de la banca, molesta por el rumbo que está tomando la conversación. No tengo ganas de hablar sobre Logan. Él se quedó en Canadá y espero que permanezca ahí. Siento que mi estómago se enrosca en mil nudos. Mi boca se seca cuando recuerdo su regalo.

"No renunciaré a ti..."

—Allison, espera —Ronan atrapa mi codo, deteniéndome —. Lo siento si fui entrometido.

Aden también se acerca con el rostro avergonzado.

—No quise fastidiarte, Allie —Se disculpa.

Rebusco dinero en mi bolsillo.

—Ve a comprar otro helado y pórtate bien —ordeno —. No molestes a nadie más.

Aden acepta encantado el dinero y obedece. Es imposible que pierda la vista de él. Puedo reconocerlo y encontrarlo por su olor.

—Te incomoda hablar sobre él —asume Ronan.

No tiene sentido mentir.

—Sí —admito —. No terminamos en los mejores términos y le rompí el corazón antes de venir aquí.

Ronan me sigue cuando empiezo a caminar.

—Lo lamento—murmura.

Giro la cabeza de inmediato para mirarlo con incredulidad. ¿De qué podría lamentarse?

—¿Lo lamentas?

—Terminaste con él por culpa del lazo.

Me mira esperando mi reacción y todo lo que puedo pensar es en cómo demonios voy a tragarme el nudo masivo en mi garganta.

—Es algo que debió suceder —digo —. Antes no lo entendía, pero ahora que te conozco, sí. Logan forma parte de mi pasado.

—No estoy celoso y tampoco me molesta que hables de él.

Mordisqueo mi labio, jugueteando con las orejas de mi peluche. Cualquier cosa que evite sus ojos.

—Le tengo un inmenso cariño a Logan que no tiene nada que ver con el amor —aclaro mi garganta.

Ronan asiente.

—Entiendo.

—Logan era un amigo y novio increíble. No voy a decir que él no me importa porque sería mentira. Lo aprecio.

La cara de Ronan es ilegible. No está celoso, solo curioso.

—Lo sé —Deja salir un suspiro —. No pretendo ocupar su lugar.

Me quedo mirando a Ronan con incredulidad, totalmente impresionada por lo que ha dicho. Nunca se me pasó por la cabeza algo así. Logan jamás ocupó un lugar importante en mi corazón.

—¿Por qué seguimos hablando de él? Cuando estamos juntos ni siquiera está en mi mente —Toco su mejilla y lo beso con fuerza. Gime en mi boca, su lengua deslizándose contra la mía —. Te veo y te siento solo a ti, Ronan.

—¿Sí?

—Dioses, sí —Mis labios van a su cuello y deposito besos en su piel —. Apenas nos conocemos, pero siento por ti algo más que deseo carnal. No se compara a lo que tenía con Logan. Te juro.

—Wow, chicos —Nos separamos cuando Roy se acerca —. Hay niños aquí, ¿saben?

Sadie sonríe y pone en su lugar algunos botones de su blusa. Tiene que ser una broma pesada. Ellos son los menos indicados para burlarse. Todos en la fortaleza sabemos que follan como conejos. No les importa si alguien escucha. ¡Sucios descarados!

—Oh, creo que ustedes olvidaron a esos pobres inocentes —bufo —. ¿Dónde estaban?

La cara de Sadie nunca estuvo tan rojo como ahora. Ella está muy prendida por mi primo desde el primer día. ¿Qué hará cuando regrese a Canadá? Dudo que pueda olvidar a Roy muy pronto. Vamos, es un Karlsson. Nadie nos olvida.

—Buscando diversión en alguna parte —contesta Roy —. ¿Y los demás?

No está enterado de lo ocurrido. Roy tiene tanto de mi tío Axel en él. Es un completo promiscuo.

—Melissa regresó a la Fortaleza con su hermano y Tristan —informo —. Asa perdió el control.

La cara de Roy adquiere seriedad.

—¿Está bien?

—Lo estará —Ronan rodea mis hombros con su brazo y me acerca a él —. Lo mejor será que regresemos también.

—Nuestros padres no nos quieren tarde cerca del bosque en las noches —me recuerda Roy.

Siento el pánico arrastrarse a través de mí. Melissa acaba de irse y no podremos hablar seriamente sobre el señor de las sombras. Tampoco considero correcto actuar en las espaldas de nuestros padres. Ellos derrotaron a los peores demonios en el pasado y hacen lo imposible para protegernos.

—De acuerdo, busquemos a las demás —cedo.

Ya habrá tiempo para organizar un mejor plan. El señor de las sombras no escapará.

💚

Ronan.

Regresamos en silencio a la Fortaleza Karlsson. Fue un rato agradable, pero hay una realidad aquí que no logro comprender. ¿Por qué no pueden estar cerca del bosque en las noches? Mis sentidos me susurran que no me gustará la respuesta.

Es una amenaza para todos.

Los ojos verdes de Allie se agrandan cuando oye mis pensamientos. De repente, mis temores crecen cada vez más, llenándome de ansiedad. ¿Por qué mi pulso acaba de acelerarse? ¿Por qué me siento en peligro?

—Oye... —Allie aprieta mi mano —. Nada malo va a pasarte mientras estés aquí.

Tomo un aliento entrecortado.

—Lo sé.

Raven me golpea en el hombro con una sonrisa.

—Aquí solo preocúpate por tener tus manos quietas —bromea —. No queremos que mi tío Asher te las corte si tocas de forma inadecuada a su princesa.

Creo que eso será la parte más complicada.

—Raven... —sisea Allie.

—¿Qué? —Se ríe la pelirroja —. Sabemos que tu padre es el más... conservador.

—Ajá —concuerda Roy —. Le dará un infarto cuando follen.

—¡Por Dagda! —exclama Allie —. Mi hermanito está aquí, paren con sus comentarios.

Aden chasquea la lengua.

—No se detengan por mí, me gusta aprender.

Ava bufa.

—Aden es de todo menos una criatura inocente.

Lo primero que vemos es a Reynard y Melody cuando ingresamos en la sala. Ambas beben tazas de café extra caliente.

—Los estábamos esperando —empieza Reynard —. Melissa y Asa ya están al tanto de las nuevas reglas.

Ellie arruga la frente, Roy se cruza de brazos.

—¿Reglas? —pregunta la rubia.

—No tenemos claro qué tipo de demonio se encuentra en el bosque, chicos —responde la madre de Melissa —. Aún no sabemos por qué afectó tanto a Asa y lo mejor será prevenir.

—¡Lo sabía! —dice Ava, triunfal.

Esa niña está más avanzada que cualquiera gracias a sus visiones. La envidio. Yo no tengo idea de cómo usar mis dones.

—No está permitido salir de noche —agrega Arianne, bajando de las escaleras —. Tienen prohibido ir al bosque solos —Sus ojos verdes se conectan con los míos—. Las reglas te incluyen, Ronan. Eres parte de la familia.

Raven y Ellie están molestas, pero Allison no. Ella observa con adoración a su madre. Yo asiento en respuesta. Viviré aquí, lo correcto será obedecer sus normas. No tengo derecho a refutar ni quejarme cuando soy un arrimado.

—No lo eres —resopla Allie a mis pensamientos —. ¿Hasta cuándo durarán las reglas? Quiero ir de fiesta y hacer cosas interesantes en el pueblo.

Arianne aprieta los labios.

—Tu diversión tendrá que esperar, Allison —espeta Arianne —. Las reglas estarán hasta que esa cosa sea eliminada.

—No hace falta decir que habrá un castigo para quien no las respeta —enfatiza Reynard.

Raven gime.

—¿En serio, mamá? ¡Eso no es justo! Me imagino que ustedes no seguirán las normas.

—Claro que no —Se ríe Melody —. Nosotras somos adultas y sabemos cuidarnos. Como madres queremos lo mejor.

—De mi parte no hay ningún problema —accede Ellie —. ¿Puedo irme ya? Estoy cansada.

Raven y Allie comparten miradas incrédulas.

—Claro, cariño —dice Arianne —. Descansa.

—Te quiero, tía —sonríe Ellie, retirándose sin protestar.

Sadie se despide con una sonrisa de disculpa. Raven y Roy hacen lo mismo, pero con irritación. Me imagino que no podrán llevar a cabo cualquier plan que pretendían. No será fácil salir de aquí en las noches.

"Escuchaste de nuevo mis pensamientos" —Se queja Allie.

Sonrío.

"Es inevitable"

—Ronan —La voz de Arianne me hace observarla —. Mi esposo quiere hablar contigo a solas en la oficina.

Mi cuerpo se pone rígido al instante, Aden sonríe.

—¿Y eso? —cuestiona Allie —. ¿Por qué no puedo estar presente?

Reynard y Melody sueltan risitas divertidas.

—Es un asunto de tu padre y Ronan —Arianne me mira solo a mí —. Dobla a la derecha, primera puerta.

A la mierda... Ya puedo imaginar sobre qué hablará conmigo y me pone ansioso. Mi suegro es un hombre intimidante. Si digo algo equivocado romperá mi cara sin dudar. Estoy en problemas.

—Te espero en nuestra habitación —Allie me besa en los labios —. No tartamudees en su presencia. Logan solía hacerlo y mi padre lo odiaba.

—Uff, sí —dice Aden —. No seas como Ken.

Información innecesaria. Allie se sonroja al ver mi expresión y corre con el peluche que gané para ella.

—Lo siento —Se precipita hacia las escaleras —. ¡Buena suerte!

Pongo las manos en mi bolsillo y me encamino directo a la oficina como pidió Arianne. La puerta está abierta así que entro sin dudar. Asher se encuentra sentado en el escritorio, leyendo algunos papeles.

—Señor Karlsson —empiezo —. Su esposa dijo que quiere hablar conmigo.

Asher asiente y cierra el cuaderno negro sobre el escritorio. No paso por alto que ahí están todas las direcciones de New Hope. ¿Qué busca exactamente?

—Llámame Asher —dice él y pide que me siente —. Tendrás una larga vida junto a mi hija y necesitas saber todo lo que te espera al ser su compañero.

Carraspeo.

—Puedo hacerme una idea.

Los ojos avellanas de Asher se oscurecen.

—No lo creo —masculla —. Arianne y yo enfrentamos muchísimos obstáculos y lo peor es que aún no terminaron. Allison fue maldecida cuando era una bebé. Tiene una bruja en su interior que puede manipularla y lastimarla.

—Lo sé.

—Catalina no quiere que mi hija te marque y estoy seguro de que saldrás herido cuando menos lo esperes —Une sus manos y me analiza —. Eres un simple humano, Ronan. Especial, sí, pero no alguien que puede defenderse.

Sus palabras no me ofenden porque él tiene toda la razón. Joder, cada miembro de esta familia tiene algo que lo hace poderoso. Yo puedo lanzar un puñetazo con mucho gusto, pero a diferencia de Allison jamás sería capaz de matar a alguien.

Incluso la bebé Amy es más poderosa que yo.

—¿Su punto es...?

—Como compañero de mi hija quiero lo mejor para ambos. No puedo permitir que salgas herido, Ronan —masculla —. Mis hermanos y yo acordamos que entrenarías con nosotros. Vamos a prepararte para cualquier tipo de enfrentamiento. Aprenderás defensa personal y ofensa. Mila te enseñará a usar tus habilidades.

Nadie se había preocupado tanto por mí además de mi madre. ¿Me hace ilusión? Maldita sea, sí. Nunca hice cosas emocionantes en mi vida. Siempre estuve oculto de las personas, avergonzado de quien soy.

Hoy tengo la oportunidad de aprender muchísimas cosas.

—Pondré lo mejor de mí —afirmo y acepto su mano cuando me lo tiende —. No me opondré en absoluto. Quiero aprender todo sobre el mundo de Allison.

—Empezaremos mañana mismo.

Asiento.

—Claro —acepto —. Gracias por la oportunidad.

Los labios de Asher se estiran hasta formar una sonrisa complacida. Allison no es parecida a él físicamente. Solo heredó su cabello negro, pero puedo ver mucho de su padre en ella. La arrogancia, esa confianza cada vez que habla.

—Me alegra ver que no eres ningún cobarde que huye ante la primera muestra de lo que somos —Mientras habla, parece aliviado —. Mi esposa tiene mucha fe en ti. Está convencida de que serás un gran compañero y estoy empezando a creerlo.

La tensión que sentía hace minutos se esfuma por completo. ¿Me pone feliz que él me halague? Sí. Nunca tuve este tipo de aprobación de mi propio progenitor.

—Gracias —Mi garganta se cierra por la emoción.

Asher señala la puerta con su barbilla.

—¿Te veo en la cena?

—Por supuesto —Me pongo de pie y me dirijo a la puerta.

—¿Ronan?

—¿Sí?

—Cuida a mi hija como si fuera tu mayor tesoro.

Sonrío.

—Lo haré —aseguro —. Es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

Abandono su oficina con una sonrisa. Al principio me negaba a vivir aquí, pero ahora creo que fue una gran decisión. Habrá aventuras que disfrutaré, conoceré cosas nuevas y podré darles uso a mis dones gracias a Mila.

Entro a la habitación que comparto con Allison sin tocar y cierro la puerta. Ella está ordenando algunas de mis cosas en su gran armario, vestida solo en ropa interior. Trago saliva ante la vista de su cuerpo casi desnudo. ¿Quiere matarme? Observo al peluche de gatito en la cama y sonrío. Ahora le hace compañía a uno de Stitch.

—Escuché la conversación que tuviste con mi padre. No fue nada mal, ¿eh?

Mis ojos observan sus pechos cubiertos por el sostén negro. Son bastantes grandes y la necesidad de tocarlos me tientan. Recuerdo aquel día en el baño cuando la vi desnuda. Cada parte de ella es una obra de arte que merece ser apreciada

Contrólate, Ronan.

—Fue amable.

—Algo poco habitual en él —Se ríe al notar mi cara roja —. ¿Qué pasa, cariño?

Me está costando respirar.

—Nada.

Ubica una de mis camisetas en el enorme armario antes de acercarse. Ahora la tengo casi desnuda frente a mí, sus pechos son una tentación. ¿Hasta cuándo podré soportar?

—No tienes que hacerlo si no quieres —responde —. Tócame.

—Dios, Allie...

Pone sus manos en mis hombros y me empuja hasta que caigo en el sofá. A continuación, se sienta a horcajadas sobre mí y desabrocha su sostén. Expone sus enormes pechos sin ninguna vergüenza y yo lucho para apartar mis ojos. Maldita sea, esta chica será mi perdición.

—Eres un peligro—gimo. Mi garganta está seca.

—Tócame —repite.

¿Cómo puedo negarme cuando me está mirando de esa manera?

—¿Segura?

—Sí —suspira. Evalúo su hermosa cara, la respiración irregular, sus párpados cada vez más pesados cuando toco su pecho y sus pezones se endurecen por mi contacto. A la mierda esto —. Ronan...

Trago saliva.

—Alguien puede escucharnos.

Sus largas pestañas se agitan.

—No me importa.

Hago rodar sus pezones entre mis pulgares e índices y soy recompensado con un suave jadeo embriagador. Dios, ayúdame. Estoy avergonzado de mí mismo, pero también muy excitado. Quiero lanzarla a su cama y acabar con esto de una vez.

La quiero, necesito estar en su interior. Nunca anhelé algo tanto en mi vida.

—Eres tan increíblemente hermosa —susurro.

Continúo con mi exploración en su cuerpo, manteniendo mis manos en su cintura. Allison se queda quieta mientras mi boca hace contacto con uno de sus pechos. Solo quiero tocarla y besar cada centímetro de su perfecta piel.

—Dioses... —suspira. Sosteniendo su mirada, paso mi lengua sobre su pecho derecho, chupando el pezón en mi boca. Su espalda se arquea para darme más acceso y enreda sus dedos en mi cabello. Sus labios se separan en un gemido silencioso —. Por favor...

Aparto mi boca para darle la misma atención a su otro pecho. Ella lleva mi mano dentro de su ropa interior para que pueda sentir su calor. Cristo, está húmeda.

—Joder... —maldigo —. Vas a matarme.

Sonríe con malicia.

—Solo estoy enseñándote lo bueno que seremos juntos. Tócame.

Trago saliva, inseguro.

—¿Así? —pregunto, moviendo uno de mis dedos en su interior —. Dime, hermosa.

Suaves y femeninos gemidos escapan de sus labios, alimentando mi adicción por esto, por todo lo que me está ofreciendo. Muevo mi dedo cada vez más lento, torturándola, tentándola.

—Lo estás haciendo increíble, Ronan. Por favor... no pares.

Muevo mis dedos inexpertos despacio, sin quitar mi atención de sus ojos verdes. El tono ha cambiado siendo reemplazado por un oscuro color esmeralda. Sus dientes chupan su labio hinchado, una de sus manos pretende bajar la cremallera de mi jeans.

—No —La detengo —. Si me tocas ahí no podré soportar.

—¿Y?

Aparto mi dedo de su interior y busco su sostén nuevamente. Por mucho que la desee, no me siento cómodo con la idea de que todos nos escuchen. Es vergonzoso. Allie me observa con horror cuando cubro sus pechos con el sostén.

—¿Notas en qué estado me encuentro? —gime en protesta —. ¡Eres cruel!

—¡Y lo estamos escuchando! —oigo gritar a Ellie y después le sigue un coro de risitas.

Maldita sea.

Me pongo de pie y me paso la mano por el pelo. Tengo una jodida erección dolorosa que no se calmará en mucho tiempo.

—¿Nos escuchan todo el tiempo? —susurro —. ¿Las paredes no son a prueba de sonido?

—Aquí no existe la privacidad —La cara de Allie está sonrojada —. Lo siento si soy insistente. Me cuesta resistirme a ti.

—A mí también me cuesta, pero...

—Aquí no —termina por mí.

Con lentitud, alzo su barbilla y uno nuestros labios. Me besa con delicadeza al principio, pero yo introduzco mi lengua en su boca, saboreándola. Allie enreda sus piernas alrededor de mi cintura y yo sostengo su trasero con ambas manos.

—Quizás cuando estemos solos —digo entre besos.

—Mmm... eso nunca pasará —suspira —. La Fortaleza jamás está sola.

Gruño.

—Mala suerte.

—Sí, mala suerte —Termina el beso y baja al suelo —. Me tomaré una ducha y después sigues tú para calmar esa erección.

Un rubor caliente se expande por mis mejillas.

—Tú eres la responsable.

Allie me lanza un beso con la mano y se dirige al baño.

—Sería más fácil si te rindes —dice.

Acomodo el bulto entre mis piernas.

—No aquí —murmuro —. Cualquier parte menos aquí.

Ignoro mi erección una vez que desaparece en el baño. Después busco mi celular y le escribo a mamá para preguntar como está. Su mensaje es una fotografía de ella en uno de los moteles de New Hope. Gracias a Dios no está en la casa. Mi única preocupación son mis perros. Espero que estén bien cuando regrese por ellos.

"Tu padre prefirió quedarse en la casa para cuidar. Estaré bien, Ronan"

¿No le importa el olor a cloaca? Mi padre me sorprende cada día más. ¿Por qué se quedaría en casa a pesar de las condiciones? No le agradaba ver a Allie metida ahí. ¿Qué hay en el sótano? Mis sospechas son cada vez más grandes al igual que mis inseguridades. Tengo que descubrir pronto qué diablos oculta.

No descansaré en paz hasta cumplir con mi propósito.

"Ten una buena noche, mamá. Te quiero" —escribo.

Dejo mi celular en la cama y busco la ropa adecuada en el armario que usaré para dormir. Aunque suelo dormir en bóxer. No creo que a Allison le importe. ¿O sí?

—¡No! —responde ella desde el baño.

Mis ojos tienen mente propia porque se dirigen a una cómoda cerca de la cama. Todos mis instintos me gritan que lo abra así que lo hago. ¿Me encuentro con una sorpresa desagradable? Sí. Veo una fotografía enmarcada de Allison y Logan.

Ella está vestida con su uniforme de porrista y él como el cliché mariscal de campo. El estómago se me hace nudos y siento que algo ondula a través mí. ¿Náusea? ¿Celos? No estoy seguro, pero ya he tenido suficiente.

No quiero ver lo mucho que se querían.

—¿Qué haces hurgando mis cosas? —Allison regresa con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo. Su cabello mojado gotea mientras se acerca y palidece cuando ve la fotografía enmarcada en mis manos —. Ronan...

—¿Todavía sientes algo por él? —pregunto, guardando nuevamente el objeto en su mueble.

Aprieta la toalla alrededor de su cuerpo desnudo.

—No —contesta.

Mi pecho se siente pesado.

—¿Entonces por qué tienes una foto suya?

💚

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro