Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16 ✴

Allie.

Limpiamos la sangre que manchaba el piso, todas las cosas están en su lugar.

Con el inminente peligro de muerte, la realidad se me viene encima, la desesperación se filtra en mis poros, el pronóstico es aterrador. No puedo creer que hayan intentado matarlo en mis propias narices. Apuñalaron a Ronan y no logré hacer nada.

Esa pequeña Poltergeist me encerró y después jugó con él. Lo hirió. El dolor me desgarra las entrañas cuando pienso en sus gritos de agonía y la expresión de sufrimiento en su rostro. Me mató lentamente por dentro verlo sufrir.

Mi cuerpo es una masa estremecida de nervios. Estoy temblando por todas partes, sintiendo frío hasta la médula. Esta es la primera vez en mis dieciocho años que siento frío. ¿Qué tipo de poder maneja esa Poltergeist?

Mantengo el ceño fruncido mientras examino la enorme mancha oscura que decora la puerta de Ronan. ¿Cómo logró Georgie encerrarme tanto tiempo? Fue complicado escapar. Ella sabía que yo tengo poderes.

¿Qué es realmente?

La peor parte fue cuando me costó llegar a él. Sentí cada puñalada en mi cuerpo, cada malestar, aunque eso no me detuvo. Mamá siempre me recordó que al ser druida soy increíblemente resistente al dolor por mis habilidades curativas.

Ronan guarda lo necesario en su maleta. Noto el leve temblor en sus hombros, los restos de sangre manchando su estómago. Cierro los ojos brevemente.

—Ve a bañarte —musito —. Te ves terrible, yo recogeré las cosas por ti.

Exhala, sus manos se hacen puños en una de sus camisetas. Sus ojos marrones observan con anhelo el lienzo cubierto. Sé que el arte se trata sobre mí, aunque él no me lo haya mostrado. Es tan lindo.

—Mi habitación siempre fue un santuario—murmura —. Aquí tengo todo lo que necesito, Allison. Es mi refugio, me costará dejarlo.

Muerdo mi labio nerviosamente, la pena obstruye mi garganta.

—Entiendo cómo te sientes, pero recuerda que estás en peligro, Ronan. Las cosas materiales pueden ser reemplazarlas. Tu vida no.

Enfoco de nuevo mi atención en la grieta oscura, manchando las paredes. Mila tiene que ver esto lo antes posible. No me trago el cuento de que es una simple Poltergeist. Georgie resistió a la hipnosis, logró encerrarme.

—¿Cómo convenceremos a mi madre de que se vaya con nosotros? —pregunta Ronan —. ¿Usarás de nuevo la hipnosis en ella? No querrá abandonar su casa, ama estar aquí.

Mi cuerpo se tensa inmediatamente. Solo quería usar la hipnosis una vez en Georgie, no dos veces. Catalina ganará más influencia sobre mí. Ronan se queda estoico, la ropa en su mano cae al suelo. Mierda, escuchó mis pensamientos. ¿Cuándo aprenderé a ocultarlos?

—¿Catalina ganará más influencia? —cuestiona —. ¿De qué hablas?

Me paso el cabello por detrás de la oreja, consciente de que he omitido información. El hielo de su mirada me hace sentir incómoda. Sacudo la cabeza, forzando a salir las palabras a través de mis labios secos.

—Uh... no es recomendable que abuse de la hipnosis porque es un poder que me cedió Catalina —explico en voz baja —. Cada vez que la uso será más fácil para ella manipularme.

Los ojos de Ronan se abren de par en par y su cara palidece. Todo lo que veo es incomprensión mientras digiere mis palabras, por alguna razón, parece confundido... es mucho para asimilar. Cuando al fin lo comprende, me da una expresión molesta.

—Aun así, lo usaste con mi madre.

Trago saliva.

—Sí.

Se acerca al armario, agarra varias camisas y la lanza dentro de la maleta. Los músculos en su espalda se flexionan mientras trabaja.

—Esa bruja mancha tu alma y te influencia cuando usas su don —masculla —. Hicimos que su tarea sea fácil.

Suspiro.

—No es tu culpa.

Me mira sobre su hombro con los labios apretados. Aguanto la respiración mientras espero su respuesta.

—Jamás te hubiera pedido nada si tú me pusieras al corriente. Fui un egoísta.

Oh, Dioses. Lo que menos deseo es hacerlo sentir mal.

—No, no fuiste ningún egoísta. Solo querías lo mejor para tu madre.

Nos quedamos de pie y enfrentados. Un tic se mueve en su mandíbula, está molesto.

—¿Cómo pudiste ocultarme algo tan importante? —Se sienta en la cama, restregando las manos por su cara —. Me siento como un completo idiota por empujarte a hacer algo que te afecta.

Mi pecho al instante duele por sentir como la culpa destroza su mente.

—Solo quería ayudarte y protegerte —susurro.

Espero otro regaño, pero no llega. Él me da algo mejor, me envuelve con sus brazos y me lleva a su cuerpo. En el momento en que su fuerza me encierra me derrumbo, mis rodillas se hunden mientras mis manos rodean su estrecha cintura. Dioses, no paro de temblar.

—Lo sé, pero no deja de molestarme que hayas omitido información. Tú misma dijiste que nuestra relación no se basará en ninguna mentira.

Mi cabeza se hunde en el hueco de su cuello.

—Lo siento —me disculpo.

Ronan se aparta y evalúa mis ojos.

—No permitiré que vuelvas a usar la hipnosis —dice —. No en mi jodida presencia.

Se aparta y rebusca en sus cajones. Lo veo sacar su cámara y su boceto con varios lápices. También dinero.

—Fue por una buena causa, deja de sentirte culpable —pido, angustiada.

Ronan se ríe, pero no hay ni un gramo de humor.

—Buscaré otra manera de convencer a mamá para que vaya con nosotros. Tú no volverás a manipularla.

Sello mis labios, tratando de controlar mi ira. Dioses, el chico es terco como el infierno. Sospecho que tendremos muchos altercados a causa de eso. Yo también soy igual.

De repente, una idea viene a mi mente inmediatamente.

—Tú mencionaste que algunas tuberías de esta casa están rotas.

Él sacude su cabeza.

—Es Georgie.

—Lo sabemos, pero podría destrozarlas más —señalo —. Si cada rincón apesta a mierda tu madre tendrá que irse. Mientras tanto, Mila se hará cargo de Georgie, es la única que puede ayudarnos.

Los hombros tensos de Ronan se relajan, pero su ceño fruncido sigue siendo desagradable.

—Fantástico, te llevaré al sótano.

—Deja de fruncirme el ceño, maldita sea —murmuro.

Sonríe.

—Y tú no vuelves a ocultarme ni una mierda.

Levanto mi dedo meñique y lo uno con el suyo.

—No volverá a pasar —afirmo —. Ve a bañarte y quita esa sangre de tu cuerpo.

Asiente.

—Dame cinco minutos.

Ronan se dirige a la ducha y aprovecho para poner al tanto a mi familia sobre los sucesos. Tienen que estar preparados porque mi chico se va conmigo. No me iré de aquí sin él, no le entregaré en bandeja a esa Poltergeist.

Mami <3: Ronan sufrió un atentado. Estuvo a punto de morir, se va conmigo a la Fortaleza.

Su respuesta llega dos minutos después.

Mami <3: ¿Están todos bien? Sabes que aquí es más que bienvenido.

Yo: Gracias a los dioses estamos bien. Controla a papá por mí, ¿sí? No quiero que sea grosero con Ronan. Está muy afectado.

Mami <3: Cuenta conmigo, amor ;)

Me quito la camiseta de Ronan para volver a ponerme mi vestido. Por un instante me pregunto qué pensarán mis padres sobre esta precipitada decisión, pero estoy segura de que me apoyarán.

La vida de mi compañero está en peligro.

Guardo el celular en medio de mi escote y me acerco al lienzo cubierto. Mi curiosidad por saber cómo está progresando en la pintura es demasiado. Estoy a punto de tocarlo, pero su presencia me lo impide.

—Eres muy impaciente, ¿eh? —dice su voz profunda detrás de mí.

Salto y doy vuelta, Ronan está de pie cerca de mí, una toalla envuelta alrededor de su cintura. Su cabello y su pecho están mojados con gotas de agua. Trago y casi me ahogo con mi saliva. El calor se acumula en mis mejillas mientras imagino lo que hay debajo de esa tela.

—Solo tenía curiosidad.

Se vuelve para mirarme, dejando que sus ojos se deslicen sobre mi vestido, haciéndome sentir desnuda.

—Aguanta, no arruines mi sorpresa.

Su sonrisa se amplía mientras un rubor calienta mis mejillas. Por un momento embarazoso, me quedo congelada en el lugar mirándolo como una idiota. Es Ronan el que rompe el hechizo caminando hacia su armario.

—Intentaré ser paciente.

Él escoge algunas ropas y regresa al baño para vestirse. Dejo salir una exhalación de puro alivio. Sería mucho para mí verlo desnudo, no aguantaría.

Diez minutos después, estamos dirigiéndonos al sótano de su casa. Es una habitación muy oscura, llena de telarañas y moho. Ronan enciende la lámpara y vemos con más claridad lo que hay en el interior: un viejo sofá, cajas empolvadas y escombros.

Ronan vacila mientras baja las escaleras lentamente.

—No entré aquí desde que tengo diez años —admite.

Le doy una expresión confundida.

—¿Por qué?

—Mis padres me lo prohibieron porque un mueble cayó sobre mí —explica Ronan —. Mamá dijo que es peligroso.

Las dudas vienen a mí mientras intento entender qué demonios podría ser peligroso aquí además de ese mueble descuidado. No hay mucha luz y las paredes se encuentran en mal estado. No olvidemos el aspecto terrorífico.

—¿Por qué venías aquí? —pregunto y enciendo una llama de fuego en mi palma. Parezco una antorcha —. Esta zona no es para nada atractiva.

Ronan y yo examinamos nuestro entorno con más detenimiento.

—Más de una vez creí que escuché voces —dice, temblando —. No lo sé, había algo que me atraía.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal.

—¿Crees que había otros fantasmas aquí?

Los ojos de Ronan brillan por las sombras de las llamas en mi mano.

—Tal vez, dejé de darle importancia a cualquier cosa rara —acepta —. No hablo con fantasmas desde los seis años. Cometí un error con Georgie.

¿Qué oculta esta casa? Estoy empezando a sospechar que está maldita.

—Muéstrame las tuberías —ordeno.

Ronan asiente y me guía hacia una de las paredes dónde veo a varias tuberías, agrupándose. Están en perfectas condiciones como lo sospechábamos, nada fuera de lugar o roto. Extraño. Si lo rompo expulsará agua o...

—Cloacas —Ronan termina por mí —. Es un conducto de las tuberías que dirigen al baño.

Arrugo la nariz.

—¿Crees que tu mamá accederá irse a la Fortaleza por esto?

—Solo si es un olor insoportable.

Pongo una mano en su hombro y lo empujo muy despacio, lejos de las tuberías. No me gustaría que se ensucie nuevamente.

—Déjame hacer mi trabajo —musito.

Concentro una pequeña cantidad de energía en mis manos y lo empujo directo hacia las tuberías. Escucho un chasquido sonar antes de que el agua salga expulsada de los tubos. Ronan y yo corremos el tiempo suficiente para que no seamos salpicados.

Uff.

Miro mi trabajo con una sonrisa satisfecha.

—Listo.

Ronan tapa su nariz con el puño.

—Ahora huele peor.

Me encojo de hombros.

—Esa es la idea.

Sacudo el polvo de mi vestido, tosiendo mientras ese olor nauseabundo se propaga con más fuerza en la casa. Observo una de las paredes dónde tiene otra mancha oscura. ¿Qué es?

—Son las huellas de Georgie —contesta Ronan.

Lo miro.

—Presiento que es algo más.

Levanto una ceja cuando escucho el sonido de un auto estacionándose. Los perros ladran, alertando que el padre de Ronan está aquí.

—Mierda —dice Ronan —. Pensé que trabajaba hasta tarde.

—¿Qué hace aquí?

—No lo sé —expone —. Regresemos a mi habitación.

Abandonamos el sótano como alma que lleva el diablo y regresamos a la habitación. Ronan suspira mientras limpia el sudor de su frente. Líneas de preocupación son notables en su cara.

—No creo que sea buena idea irme ahora —susurra, angustiado —. No quiero abandonar a mis perros.

Por el amor de Anubis... ¿Este chico puede ser más resistente? Podría decirle que también llevaremos hasta las jodidas cucarachas para convencerlo, pero si me preocupo por todos nunca saldremos de aquí.

Él es mi única prioridad.

—Tú mismo has visto lo que hizo Georgie en un latido. Ella volverá tarde o temprano —Me acerco y entrelazo nuestras manos —. Traeré a Mila mañana y se hará cargo. En cuanto a tus mascotas no estarán solos por mucho tiempo.

Suspira.

—Lamento ser una molestia para ti. ¿Qué pensarán tus padres de mí? No quiero sentirme como un intruso en una casa que no es mía.

—Mi familia te adora y jamás serías una molestia para mí. Ellos entienden tu situación.

Ronan se aleja.

—Lidié con fantasmas durante toda mi vida.

Dame paciencia, Dagda.

—Sé que eres lo suficientemente fuerte y valiente para cuidarte por ti mismo —musito —. Pero ahora tienes mi ayuda. Solo quiero que tu vida sea menos complicada. Entiende que tu seguridad es muy importante, Ronan.

Mira algunos objetos de arte con nostalgia.

—Está bien —cede finalmente —. Hablemos con mi madre.

Suspiro aliviada.

—De acuerdo.

Una voz retumbante suena, haciéndonos saltar.

—¡Ronan! —grita su padre desde la sala —. ¡Ven aquí!

¿Ahora qué? Escuchar la voz de ese hombre provoca una mueca en mis labios. No me agrada en lo absoluto. Menos después de los ruidos que escuché anoche.

—¿Qué tipo de ruidos? —indaga Ronan en mis pensamientos.

Pongo los ojos en blanco, irritada por su intrusión en mi cabeza.

—Mejor ve a hablar con tu padre. Después te contaré los detalles.

Está curioso, pero no hace más preguntas al respecto.

—¡Ronan! —exclama nuevamente el señor Dumont.

—¿Puedes esperarme aquí unos minutos? Volveré pronto —pide Ronan —. No quiero que presencies una escena desagradable.

Asiento un poco insegura. De cualquier forma, estaré pendiente de la conversación y golpearé a su padre si lo lastima. Ronan tuvo más que suficiente por hoy. Me sorprende que pueda mantenerse de pie a pesar del agotamiento en su cuerpo.

—De acuerdo, te esperaré.

💚

Ronan.

Todo está mal en esta situación.

Debo irme de mi propia casa y abandonar a mis perros porque una maldita fantasma quiere matarme. No estoy seguro de que mamá aceptará ir con nosotros a la Fortaleza Karlsson.

Infiernos, sé que no lo hará. Ella no querrá ir a casa de unos desconocidos, ni siquiera si cada rincón apesta a cloacas. Aquí se encuentra su comodidad. No hay manera de convencerla sin la hipnosis, pero le di mi palabra a Allison. En mi presencia no volverá a usarlo, ya no le dará poder a esa bruja. Su seguridad también me importa.

Ella me importa.

No quiero que le pase nada por culpa de mis abundantes problemas. Yo debería resolver el asunto de Georgie. Es mi error.

Bajo con más cautela las escaleras esta vez, examinando las paredes con mis ojos. No hay ninguna sombra, pero sí veo a mi padre en la sala con el ceño fruncido. Mis manos instantáneamente van a mi nariz para cubrirlo. Ese olor inaguantable que desprende el sótano llega hasta la sala. Papá parece que está a punto de vomitar.

—¿Revisaste qué demonios pasa? —exige saber —. ¿Acaso no hueles la mierda apestosa?

Me encojo de hombros.

—Sí, pero pensé que tú ibas a solucionarlo —señalo —. Me prohibiste bajar en el sótano.

Sus ojos marrones como los míos adquieren un brillo de entendimiento. ¿Qué hay en el sótano además de basura?

—Lo solucionaré —Busca su celular en uno de sus bolsillos —. ¿Dónde está tu madre?

—Durmiendo.

—¿Y tu novia ya se fue?

¿A él qué le importa? Una chispa de rabia se arrastra por mis venas, impulsando mis ganas de golpearlo. Odio que la mencione.

—Ella está en mi habitación.

La cara de papá palidece.

—¿Por qué sigue aquí?

Doy un paso hacia él.

—¿Algún inconveniente con eso?

—No me gusta tener extraños en mi casa —espeta —. Sácala de aquí pronto y si no regresa mejor.

La rabia hace que mi mandíbula se cierre apretada; requiero de tres tranquilizadoras respiraciones antes que pueda hablar. Primero exige que me relacione con los Karlsson para tener una mejor conexión en su trabajo. Ahora no me quiere cerca de ellos. ¿Quién demonios entiende a este sujeto?

—¿Cuál es tu problema? Allison no es de tu incumbencia.

Una risa burbujea desde su garganta, las delgadas líneas alrededor de sus ojos se arrugan. Por un instante me concentro, calmando a mi mente, intentando indagar en la cabeza de mi padre. ¿Cuándo podré utilizar mi don? Sería más que útil ahora mismo.

—Solo sácala de aquí —me advierte —. No la quiero merodeando.

La ira serpentea a través de mí, tirando de mis entrañas. No logro ver nada, solo su rabia injustificada.

—No te metas con ella.

—Y tú no jodas conmigo —Cierra la distancia entre nosotros —. Te lo advierto, Ronan.

Mamá entra en escena muy pálida y bostezando. No grita cuando me ve, mucho menos hace preguntas. Solo parece confundida y agobiada por la discusión. No recuerda que Georgie me apuñaló. Es un alivio que no recuerde nada. La hipnosis es una habilidad poderosa. Lástima que pertenezca a esa bastarda maliciosa.

—¿Qué está pasando aquí? —Mamá inhala el aire —. ¿Qué huele tan mal?

—Las tuberías están rotas, pero me encargaré de arreglarlo —Papá me lanza una mirada antes de desaparecer.

—¿Ronnie? —Mamá baja lentamente los escalones —. ¿Por qué discutes mucho con tu padre?

—Por nada, no te preocupes —La ayudo a bajar —. ¿Hueles eso? Dudo que puedan arreglarlo pronto, la casa apesta y el sótano está inundado. Se cortó el suministro de agua.

—Oh, Dios...

—Allison nos invitó pasar tiempo en su casa mientras lo arreglan —Le informo —. Estaremos bien ahí, su familia no tiene inconvenientes de recibirnos.

Mamá sacude la cabeza rápidamente. Por favor, no rechaces la oferta.

—De ninguna manera iré a la casa de extraños —masculla —. No dejaré mi casa por una tontería. Tu padre ya dijo que lo arreglará.

¿Tonterías? Hay un Poltergeist que quiere matarnos. ¿Cómo le explico eso?

—Mamá, por favor... ¿Quieres quedarte en un lugar que apesta a mierda? ¡Ni siquiera hay agua!

—Ya encontraré una forma de arreglármela. ¿Por qué tanto drama? No iré a casa de gente que no conozco.

Me agradaba más la madre que vio a Georgie. Ella parecía creerme, no esta histérica que no entiende nada. Papá vuelve con una sonrisa satisfecha, sus ojos permanecen en su celular.

—¿Hay algo que quieras decirnos, Ronan? —inquiere él.

Para prevenirme de estrangular a mi propio padre, pongo mis puños a los lados.

«Ven aquí. Ya no insistas». —Habla Allie en mi cabeza.

«Tengo que convencerla».

«Es inútil, no lo entenderá. Además, sospecho que Georgie no dañará a tus padres, su asunto personal es contigo»

No sé qué creer. Si quisiera lastimar a mi madre ya lo habría hecho hace tiempo. Ella dijo que hay muchas posibilidades de que tenga leucemia, así que las teorías de que Georgie la envenena quedan descartadas. ¿Qué debo pensar? No olvido que la vio más de una vez.

Hay algo raro en esta casa. Recuerdo las expresiones de Raven y su madre. Ellas querían irse lo antes posible.

—Me quedaré con Allison algunos días —Le informo a mamá —. Volveré cuando se solucione el olor en esta casa.

Los ojos de mi padre sueltan veneno. Sé que quiere hacer preguntas, pero no hace ninguna. Permanece en silencio, evaluándome.

—¿Me llamarás? —Mamá tose.

Beso su cabeza.

—Por supuesto que sí, mamá.

Regreso de nuevo a mi habitación, con la impotencia llenándome. Allison empacó algunas de mis cosas y termina de escribir en su móvil.

—Roy estará aquí pronto para recogernos. Puse al tanto a mi familia de lo que está pasando —informa, su expresión se suaviza al ver mi cara —. Puedo convencer a tu madre si quieres.

Sacudo mi cabeza.

—No volverás a usar la hipnosis en ella.

—Ronan...

Ella abre su boca, pero la callo con un dedo en sus labios. No más charla sobre ese don tan ruin. Quiero que a mi lado esté segura, no la pondré a disposición de esa bruja.

—¿Mila cuándo podrá venir? —pregunto a cambio.

—Mañana.

—Fantástico —Le echo un último vistazo a mi habitación y agarro mi maleta —. Vamos, hermosa.

Salgo de mi habitación con Allie siguiéndome. Mamá está en la sala con la nariz arrugada y mueca de asco. Un brillo feliz transforma la cara pálida con ojeras cuando nos ve.

—Allison —empieza mamá —. Lamento mucho que presencies este desagradable momento. Las tuberías han dado problemas hace semanas.

Allie sonríe.

—No se preocupe, señora Dumont —dice Allie —. Le estaba diciendo a Ronan que usted también puede venir con nosotros. Mi familia tiene muchas habitaciones disponibles en la Fortaleza y es bienvenida.

Mamá le da la misma respuesta que a mí:

—No será necesario, cariño. Estaré perfectamente bien —sonríe —. En caso de que no pueda solucionarlo hoy dormiré en un hotel.

Escuchar eso provoca un poco de consuelo en mí. Gracias a Dios, cruzaré los dedos para que no solucionen nada.

—Llámame si cambias de opinión —me dirijo a mamá —. Cuida a los perros por mí.

Ella asiente.

—Pórtense bien, niños.

La cara de Allie se ruboriza.

—Hasta pronto, señora Dumont.

Papá se encuentra recostado contra el marco de la puerta, observándonos ir. No hace ni un solo comentario de despedida. Aún no logro intuir su problema con Allie. Mora y Teddy se encuentran en el patio de mi casa cuando salimos. Inmediatamente nos mueven las colas y me agacho para tocar sus orejitas.

—Mañana pasaré a ver cómo están —mascullo —. Los quiero.

El auto de Roy está estacionado en el portón de mi casa. Él baja para abrirnos la puerta con una amplia sonrisa y se quita las gafas de aviador. Allie abraza a mis perros y nos acercamos a su primo.

—Bueno, hola —espeta Roy —. ¿Ya formalizaron tan rápido?

Allie rueda los ojos y ubica mi maleta en la cajuela. Los portones de mi casa se cierran automáticamente. Estamos haciendo esto. La burbuja que me mantuvo cautivo diecinueve años acaba de romperse.

Esta es mi nueva realidad.

—Ronan estuvo a punto de ser asesinado por un Poltergeist maligno —informa Allie.

La boca de Roy se abre con asombro.

—Oh, wow... —Examina mi cara —. ¿Estás bien, hombre?

Me encojo de hombros.

—Recibí un par de puñaladas, pero logré sobrevivir gracias a Allison.

Él silba.

—Mierda.

—¿Mi padre está al tanto? —pregunta Allie —. ¿Mamá le dio mi mensaje?

La sonrisa de Roy se ensancha, yo me pongo nervioso ante la mención de Asher. Creerá que me aprovecho de su hija.

—Tu madre estuvo a punto de darle tranquilizante para animales.

Me rasco la nuca.

—¿No pateará mi culo? —cuestiono

Allie suspira y agarra mi mano para meterme en el auto.

—Cuando conoció a mi madre hace años, él la obligó a irse en la Fortaleza —expone —. La relación de ambos fue muy precipitada. No tiene derechos a enfadarse.

—No quiero problemas con tu padre, Allison.

Planta un beso suave en mi boca.

—Deja de preocuparte, lo tengo bajo control.

Una vez que todos ingresamos al auto, Roy arranca. Mis ojos se posan un momento hacia la ventana del segundo piso y noto a mi padre espiándonos mientras bebe su whisky.

¿Qué ocultas, papá?

💚

Allie.

El cuento de hadas de anoche se terminó. Es tiempo de volver a la realidad y a todos los problemas que nuestra nueva situación nos traerá, incluyendo las últimas noticias para mi familia. Hace minutos recibí un mensaje de Melissa dónde me ponía al tanto de la situación. Quieren cazar al señor de las sombras sin autorización de nuestros padres. Esto será más complicado de lo que creía.

Cuando Roy estaciona su auto, Ronan continúa nervioso. Le doy una suave sonrisa en un intento de tranquilizarlo.

—Cálmate —pido.

Se pasa la mano por el pelo.

—Eso intento.

Roy baja de su auto y hacemos lo mismo.

—Bueno, que la suerte los acompañe —espeta Roy.

—Gracias, idiota —bufo.

Mi primo se encarga de la maleta mientras Ronan y yo entramos a la sala principal. Encuentro a papá y mamá sentados en el sofá. Ella luce tranquila, pero él no. Su expresión es de todo menos amigable.

Mi tío Andrew se ve súper divertido. Le encanta molestar a mi padre. Agradezco que mis abuelos y los demás no presencien esta embarazosa situación. Es vergonzoso.

—Oh, cariño... —Mamá se precipita hacia nosotros —. ¿Están bien?

Mantengo mis ojos como un halcón en mi padre, esperando su reacción. No parpadea, no pronuncia ni una sola palabra. ¿Debería preocuparme?

—Ronan pasará un tiempo en la Fortaleza —Mi voz no titubea —. Esta mañana fue atacado por un Poltergeist muy vengativo. Lo apuñaló más de cinco veces y fue devastador sentir su dolor. Me sentí débil por unos minutos.

Finalmente, obtengo una reacción de papá.

—¿Qué tan mala fue la experiencia? —inquiere.

—Horrible —enfatizo —. No quiero volver a sentirme así.

Mamá se acerca a Ronan y le da un fuerte abrazo que él corresponde nerviosamente. Mi corazón se hincha de felicidad por el gesto. Mi compañero se relaja al instante por la cálida bienvenida.

—Lamento muchísimo lo que sucedió —murmura mamá —. Aquí estás a salvo, no permitiremos que nada malo vuelva a pasarte.

Ronan carraspea, sus ojos marrones brillan con puro alivio. Sus hombros tensos se aflojan una fracción.

—Gracias, señora Karlsson. En verdad no quiero ser una molestia.

Esta vez la sonrisa de mi madre me ciega con su resplandor.

—¡Eres tan adorable! —exclama mamá, encantada —. Estamos muy felices de tenerte aquí, ¿no, Asher?

La expresión amarga de mi padre enuncia lo contrario. Yo lo desafío a decir algo que incomode a Ronan, pero no lo hace afortunadamente. No necesitamos su apatía.

—Claro —miente papá.

Escucho chillidos alarmantes y después veo a Raven correr hacia Ronan. Ella ni siquiera duda en abrazarlo con cariño y confianza. Mis primas la siguen de cerca.

—¡Ronnie! —exclama mi prima —. Melissa acaba de informarme lo que sucedió. Lamento que hayas pasado por eso. ¿Estás bien?

Ronan asiente.

—No pasó a mayores.

Ellie es la siguiente en abrazarlo, Melissa mantiene su distancia, pero le sonríe amablemente.

—Bienvenido a casa —Le dice Ellie.

Ronan suspira.

—Gracias.

La cara de Raven adquiere preocupación.

—Fue una gran decisión venir aquí —La sonrisa de Raven es gigante —. Es el lugar más seguro del pueblo.

—No tendrás nada que temer —Los ojos marrones de Melissa se dirigen hacia mí —. Allie te cuidará muy bien en su habitación.

Mi padre tiene un ataque de tos, mamá le da algunas palmaditas en la espalda.

—Hay una habitación de huéspedes dónde estará cómodo —espeta papá.

Enlazo mi mano con la de Ronan y le ofrezco a mi padre una sonrisa angelical. ¿Piensa que voy a separarme de mi compañero? ¡Presencié algo aterrador! No quiero que vuelva a repetirse.

—De hecho, compartiremos la cama —respondo —. Quiero asegurarme de que Ronan esté cien por ciento seguro. No queremos arriesgarnos.

Ronan me da una mirada avergonzada.

—No tengo inconvenientes de dormir en la habitación de huéspedes, Allison.

Agito la cabeza.

—Dormirás conmigo, no está en discusión —sentencio.

Mi tío Andrew sonríe maliciosamente.

—Recuerda que las paredes son delgadas aquí, corazón.

Le saco la lengua, sonrojándome.

—Solo dormiremos juntos —aclaro y llevo a Ronan hacia las escaleras.

Raven no contiene su risita.

—¡Descansen bien, chicos!

Papá pretende decir algo más, pero mi madre lo calla con una mirada dura. Es la única que puede calmarlo. Ronan coge su maleta y subimos directo a mi habitación dónde Annie duerme en la cama. Su suave ronroneo suena bastante fuerte.

—Mi armario es grande, pondré tus cosas con las mías.

—No me quedaré aquí por mucho tiempo —dice él.

Pongo los ojos en blanco.

—Estarás conmigo el tiempo que sea necesario y aprovecharemos para conocernos más —sonrío —. ¿No te agrada la idea?

Se sienta en la cama y me ubica en su regazo. El vestido se desliza sobre mis muslos, exponiendo mi ropa interior.

—Por supuesto, pero no me gustaría incomodar a tus padres.

Me parece adorable y cómico que se preocupe por mis progenitores. Aún le falta mucho para conocer a esta familia. Si él supiera como son realmente no se alarmaría tanto.

—Mi familia es de todo menos tradicional —Le tranquilizo —. Mis tíos vivieron con sus compañeras cuando compartieron la primera mirada. Lo nuestro es lento a comparación de ellos.

La ternura en su tacto mientras me aparta el cabello del rostro me provoca cosquilleos.

—Tu mundo es raro, pero increíble —sonríe —. No tan terrorífico como el mío.

Mi corazón duele.

—Tú y yo crearemos nuestro propio mundo.

Sus manos me acarician las piernas mientras mis labios se mueven contra los suyos. En el momento en que su lengua busca entrar, le devuelvo el beso ansiosa, salvaje y voraz.

—¿Dónde aprendiste a besar? —Le pregunto sin aliento.

Me da una sonrisa seductora.

—¿Acaso besar es muy complicado? —muerde mi labio, haciéndome gemir —. No sabía que se trataba de algo científico.

Me río.

—Besas demasiado bien. ¿Seguro que no tienes experiencia?

—Leo libros y he visto suficiente televisión para saber cómo besar a una chica.

—¿Qué más? —Lo tiento.

Arrastra su mano bajo mi vestido y toca la tira de mi ropa interior. Mi piel arde en llamas por su toque desprevenido.

—Eso pronto lo descubrirás.

Raven entra a mi habitación sin tocar, Ellie y Melissa le siguen como siempre. Ni siquiera me molesto en disimular mi exaltación mientras permanezco en el regazo de Ronan.

—¿Por qué no tocan? —pregunto, levantándome.

—Oh, lo siento —Raven finge pesar —. No creímos que lo harían tan rápido.

Suelto un resoplido.

—¿Qué pasa?

—Esta noche iremos al parque de diversiones en el pueblo —dice Ellie —. Pensamos que ustedes querrían venir con nosotras. Sadie y Roy se unieron. Los pequeños monstruos también.

Miro a Ronan.

—¿Tú quieres ir?

—Claro, me parece una idea grandiosa —dice él.

—Bueno, ya escucharon —Despido a mis primas —. Privacidad, por favor.

La cara de Melissa estalla en una sonrisa.

—Usa condón —Se burla.

Cierro la puerta en sus caras y después regreso a la cama con Ronan para devorar sus labios. Así pasamos el resto de la mañana, besándonos, acariciando el cuerpo del otro. La música suena despacio en los estéreos, Annie ahora está en el sofá para darnos más espacio. Pobrecita, espero que no se traume el animal inocente.

—¿Qué significa que las paredes son delgadas? —pregunta Ronan.

Aparto mis labios de él con una sonrisa. Permanece sobre mi cuerpo sin aplastarme, sus piernas ubicadas entre las mías.

—Como licántropo tenemos una audición increíblemente buena —explico —. Podemos escuchar lo que sucede a varios kilómetros —Empujo mis oídos hacia la habitación de Sadie —. Ahora puedo escuchar a mi primo follarse a mi mejor amiga.

Ronan me devuelve la sonrisa.

—¿Nos escucharán si tú y yo lo hacemos ahora?

Juego con el cabello en su nuca.

—Sí, pero no lo haremos aquí —aseguro —. Buscaremos otro lugar más privado.

En la hora del almuerzo, todos estamos reunidos en el comedor. Mi abuela deposita bandejas y cubiertos en la mesa con ayuda de mi tío Andrew. Ronan se ofrece a ayudar, pero ella sacude su cabeza con una sonrisa amable.

Papá levanta las tapas para revelar todo tipo de comidas. Hay salchichas, tocino, papas fritas, huevos, panqueques, cereales, frutas, nueces, pasteles dulces, queso y una variedad de fiambres. Yo me decido por la tarta de acelga y zumo de naranja.

Ronan y papá escogen la pasta con salsa blanca.

Mamá no para de observar la forma que Ronan y yo intercambiamos sonrisas. Ella está feliz por mí. Amy come desde su sillita, salpicando el piso con comida. Algunos de mis tíos están ausentes porque trabajan en este horario. Son muy ocupados.

—¿Cómo un Poltergeist terminó en tu casa? —Le pregunta Mila a Ronan —. Reynard me comentó que algo la ata a tu casa.

Ronan asiente sin tocar su plato de pastas.

—El año pasado fue encontrada muerta en el bosque muy cerca de mi casa —contesta él —. Ella llama Señor D a su asesino.

Mi abuelo Aiden frunce el ceño.

—No tenemos ningún caso de asesino registrado con ese nombre en el pueblo —comenta —. El año pasado cerca de veinte chicas murieron. Entre ellas la niña que mencionas.

Las criaturas sobrenaturales no son las únicas que dañan en este pueblo. Los hombres también son monstruos y una amenaza.

—Odia profundamente a Ronan —intercedo —. Ella no lo dejará en paz a él ni a su familia —Me enfoco en Mila —. ¿Crees que puedes ayudar a expulsarla? Hará más daño si no la detenemos.

Mila mira a mi tía Reynard.

—En este caso un ritual funcionará, pero primero debemos averiguar que hay en los rincones de esa casa —masculla —. ¿Vieron algo más?

Ronan asiente.

—Allison y yo hemos visto manchas oscuras en las paredes —frunce el ceño —. Mi madre también vio a la niña, pero... —Se calla un segundo, sabiendo que no puede mencionar la hipnosis.

—¿Pero...? —presiona mi padre.

—Usé la hipnosis para que olvide todo —musito, no tiene sentido que le oculte.

El puño de mi padre me hace saltar en mi asiento. Sus ojos avellanas me examinan acusatoriamente y tiemblo.

—¿En qué quedamos?

—Asher... —interfiere mamá —. Ella solo quería ayudar.

Mi tío Ashton menea la cabeza en desacuerdo por la actitud de su hermano. Mi tío Andrew silba mientras le sirve un vaso de Sprite a su pequeño hijo.

—La señora Dumont está enferma —explico, nerviosa —. No queremos causarle más estrés de lo que tiene.

Ronan mantiene los ojos en papá.

—Lo siento, fue mi culpa.

—Allison cometió un error, pero hay otro asunto importante aquí —Interviene mi tío Ashton —. ¿Puedes explicar cómo tu madre pudo verla?

Ronan carraspea, papá mantiene la boca cerrada y calma su ira.

—Vio a Georgie cuando me apuñalaba. No entiendo cómo pudo —Las cejas de Ronan se unen en confusión —. Pensé que solo yo tenía esa habilidad.

—¡Wow! —exclama Aden, asombrado —. ¿De verdad puedes ver a los muertos? ¡Eso es genial!

Solo mi hermanito haría un comentario así, Ronan se ríe.

—No creo que sea genial —dice Ronan.

—Debe haber una razón para que tu madre haya visto a la niña —explica mi tía Reynard —. Dudo que tenga las mismas habilidades que tú. Es imposible ocultar que eres médium sin volverte loco.

Bebo el jugo de naranja, haciendo de cuenta que no percibo la mirada molesta de mi padre. Supuse que no le gustaría saber que volví a usar el don maldito. Él está totalmente en contra.

—Tal vez la niña tiene una conexión con ella —Habla mi abuelo Josh.

Ronan se estremece.

—¿Qué tipo de conexión? —indaga.

—Eso es algo que descubriremos cuando entremos en la casa —musita Mila.

Los ojos marrones de mi tía Reynard adquieren un destello agobiante.

—Solo puedo asegurar que esa casa está marcada por las tragedias.

¿Qué tipo de tragedias? Nadie habla durante el resto del almuerzo.

💚

Ronan.

Mi apetito se esfuma después de la conversación en el comedor. Mi mente trabaja mientras intento pensar qué tipo de tragedias pudo pasar en mi casa. No viví todos los años ahí, cuando cumplí once fui trasladado a una clínica psiquiátrica porque las voces eran cada vez más frecuentes.

No me dejaban dormir.

Recuerdo los ruidos extraños en mi casa, muebles moviéndose por una fuerza sobrenatural, televisor encendida sin que nadie lo haga, mis zapatos destrozados. Odiaba estar ahí.

—El primer paso para la recuperación es la aceptación, Ronan —dijo mi psiquiatra —. ¿Realmente crees que existen los fantasmas?

Me mantuve acostado en el sofá, observando atentamente el techo blanco. El tic tac del reloj coincidía con mi corazón acelerado. Quería gritarle que no era un loco, pero eso no funcionaría. La ira no servía, solo agregaría más problemas a mi expediente manchado de locuras.

—Los he visto —respondí —. Ellos están en cualquier lugar que vaya, escuché sus voces en mi cabeza cuando no podía moverme. Se burlan de mí.

La doctora Adams suspiró.

—¿Por qué se burlan de ti, Ronan? —inquirió.

—Les parece gracioso que nadie me crea, disfrutan atormentarme.

—¿Puedes decirme más sobre las voces en tu casa? ¿Dónde los escuchas exactamente?

Temblé al recordar las risas perturbadoras.

—El sótano —dije —. Ellos viven en el sótano.

💚

Una suave mano en mi hombro esfuma los recuerdos lejos de mi mente. Veo a Raven frente a mí con una tensa sonrisa. Estamos esperando a Allison quien continúa arreglándose en su habitación. Pronto debemos irnos al parque de diversiones, servirá para despejar mi cabeza torturada.

Ellie, Melissa, Sadie y Roy ya fueron por su cuenta. Afortunadamente, recibí un mensaje de mi madre hace minutos. Hoy pasarán la noche en un hotel porque llevará más de un día reparar las tuberías. Esa noticia me tiene tranquilo.

Mamá está a salvo.

—¿Cómo te sientes? —pregunta Raven, sentándose a mi lado en el sofá de la sala.

—Mareado —reconozco —. Hoy fue un día caótico.

Ella juguetea con sus manos nerviosamente.

—Mila irá a tu casa con mi madre —comenta —. No encontrarán nada bueno.

Mi pecho se encoge.

—¿Qué encontrarán?

Aparta la mirada.

—Hay cosas que es mejor no revelarlas.

Mierda. Odio los misterios.

Los tacones altos de Allie me hace quitar mi atención de Raven. El vestido azul está ajustado, aferrándose a sus curvas. Hay una chispa en sus ojos verdes cuando me mira. Es inhumanamente angelical y hermosa.

—Ustedes dos, par de raros —bromea Allie —. Tendrán que dejar sus cosas de médiums para otro día. Hoy nos divertiremos un rato comiendo algodón de azúcar.

—¿Qué pasa si no me gusta el algodón? —sonrío, acercando su cuerpo al mío.

—Te gustará si viene de mis labios —me besa frente a Raven.

Arianne entra en la sala con Amy en sus brazos, Aden también la sigue con una gorra de béisbol en la cabeza.

—Tu hermano quiere ir —informa Arianne —. Asegúrate de que no se aleje demasiado.

Allie hace una mueca de disgusto.

—No sirvo para niñera, mamá —Se queja —. Aden nunca me hace caso.

Aden se cruza de brazos.

—Soy un buen chico. Me portaré bien.

—Yo mantendré un ojo en él —aseguro.

Aden se acerca y choca sus puños con los míos. Arianne me da una sonrisa agradecida.

—Gracias, Ronan —musita Arianne —. Pásenla increíble.

Amy agita sus brazos hacia mí.

—Ronan —repite la niña.

Mi corazón se calienta por su sonrisa con hoyuelos y sin algunos dientes.

—Hey, pequeña —murmuro, tocando su manito.

—Le agradas —señala Allie —. Siéntete afortunado porque dijo tu nombre. Amy es una niña tímida.

Beso la mejilla sonrojada de Amy, ella chilla de felicidad. La sonrisa de Arianne es gigantesca.

—Ha sido un gusto conocerte, Amy —digo.

—¡Vamos de una vez! —exclama Aden, impaciente —. ¡Quiero subir a la montaña rusa!

—¡Nada de dulces en exceso! —grita Arianne cuando nos despedimos y le damos la espalda.

Fuera de la Fortaleza, me encuentro con la sorpresa de que hay animales en la casa. Veo a dos perros jugando en el pasto. Uno es negro y el otro blanco. Macho y hembra.

—Ellos son Anker y Ágatha —explica Allie al notar dónde está mi atención —. Las mascotas de la familia.

Le doy una sonrisa.

—Irónico que tengan a perros como mascotas.

Allie rueda los ojos, Raven y Aden se ríen.

—Mis padres son veterinarios y aman a los animales —dice Aden, orgullosamente.

¿Habrá algo que no me sorprenda de esta familia?

—¿Listo para irnos? —Raven me sonríe.

—Sí—contesto. Esto es justo lo que necesito. Tiempo para disfrutar mi vida y libre de cosas paranormales.

💚

Allie.

Durante el camino, Aden le hace preguntas a Ronan sobre los fantasmas que vio. Tengo ganas de regañarlo para que cierre la boca, pero mi compañero no parece incómodo. Es más, está maravillado de compartir anécdotas de su vida.

Algunos lo consideran un loco, pero mi familia no. Él se siente a gusto con nosotros y libre de decir las cosas que piensa. Los Karlsson jamás vamos a juzgarlo.

Raven estaciona su Mini Cooper rojo en el parque de atracciones y aplaude emocionada. Aden no espera mi permiso para bajar y correr precipitadamente lejos de mí. Niño malcriado.

—¡Aden! —grito, indignada —. ¡Ven aquí, mocoso!

—Oye, no te preocupes —me tranquiliza Raven —. Los demás están justo ahí.

Melissa y el resto de mis primos nos esperan en la entrada. Apenas nos acercamos escucho a Ellie criticar los pasteles y dulces. No pierde el tiempo. Tristan saluda a Ronan con la mano.

—Hombre, es bueno verte de nuevo —dice Tristan.

—Lo mismo —Ronan sacude la mano.

—¡Allie! —Sadie me abraza —. ¡Siento que pasó años desde la última vez que nos vimos!

Sonrío y me alejo para examinar su aspecto. Vaya, Roy ha hecho maravillas con ella. Mi mejor amiga luce genial.

—Te ves hermosa, Sadie —digo.

Fija sus ojos grises en Ronan y arquea una ceja.

—¿Ronan?

—El mismo —Se presenta Ronan —. Nos conocimos en la fiesta.

—Oh, cierto.

Roy se acerca para pagar nuestras entradas y lo seguimos. Por supuesto Ronan pretende hacer lo mismo, pero mi primo se niega.

—Oh, Dios mío... —susurra Sadie mientras Ronan y Roy tienen su pequeña discusión sobre quien paga —. Es guapísimo. ¿Cómo lo hiciste para atraparlo tan rápido? Primero Logan y ahora este bombón.

Hago una mueca ante la mención de Logan. No pienses en él.

—Ronan no es solo un novio más —musito —. Es mi compañero.

Los ojos de Sadie se abren desmesuradamente.

—Roy me explicó de qué trata y es increíble, Allie.

—Tú no perdiste tiempo con mi primo, ¿eh?

Se ruboriza y toca el chupón que decora su cuello.

—Volveré a Canadá este sábado, solo estoy disfrutando.

Un sentimiento de pesar me aborda. Ojalá Sadie pudiera quedarse más tiempo, pero es mejor que regrese a Canadá lo antes posible. New Hope nunca será seguro para una chica como ella. A mi lado siempre correrá peligro.

Hay monstruos acechándonos.

—Necesitamos hablar después —advierte Melissa.

Asiento.

—¿Es sobre el señor de las sombras? —escudriño.

—Sí, pero esperemos que los mocosos se alejen —Señala a Ava, Asa y Aden.

—Bien, te veo luego.

Una vez que tenemos nuestras pulseras de acceso, entramos al parque. Todos coincidimos que debemos encontrarnos en la entrada a las seis. Es justo como Raven prometió. Mucha comida chatarra, paseos, juegos y puestos para despertar mi niña interior. Ronan está emocionado como yo. Toma mi mano y me jala hacia el primer recorrido que vemos. Después compro el algodón como prometí. Ronan al principio se niega a comer un bocado, pero le hago probar a través de mis labios.

—¿Y? —pregunto entre besos.

Sus manos caen a la curva de mi trasero.

—Dulce como tú —sonríe.

Dos horas después nos divertimos en todas las atracciones. Él gana un peluche de gatito como Annie para mí. Asa, Ava y Aden están juntos así que no me preocupo por ese mocoso malcriado. Veo a Melissa contra una pared, Tristan sobre ella mientras la besa. Ellie y Raven se perdieron en alguna parte.

—No recuerdo si alguna vez vine a un parque de diversiones —comenta Ronan.

Caminamos tomados de la mano, el peluche de gatito presionado contra mi pecho.

—¿Nunca hiciste cosas de niños con tus padres?

—No —dice —. Fue difícil por mi diagnóstico de esquizofrénico, ellos preferían que no me relacione con la sociedad.

Lucho contra la invasión del dolor y la compasión arrastrándose en mi corazón. Odio que su infancia haya sido arruinada por culpa de su don.

—Cuando te marque vivirás más años que cualquier humano común —Le aseguro —. Haremos muchísimas cosas juntos.

Él besa mi frente.

—Lo sé —centra su atención en una pequeña tienda dónde hay un letrero con la palabra "Adivina" —. ¿Vamos? Quiero saber mi futuro.

Resoplo.

—Pensé que ya lo sabías, chico médium.

Me guiña un ojo.

—Una opinión distinta no me vendrá mal.

Me jala y me hace entrar en la oscura tienda. Hay velas encendidas, bola de cristal sobre una mesa pequeña. Un escalofrío me recorre la piel y aprieto con fuerza la mano de Ronan. Hay una anciana con batas de colores sentada en su silla de plástico.

—Adelante, jovencitos —dice la mujer —. Cada consulta cuesta cinco dólares.

Ronan busca el dinero en su bolsillo y nos sentamos en las sillas frente a la mujer. La situación es un poco turbia porque ella no abrió sus ojos desde que entramos. Parece estar meditando.

—Pon tu dinero en la mesa —ordena, Ronan lo hace —. Dame tus manos, muchacho.

Ronan obedece con una sonrisa mientras la mujer traza las palmas de sus manos. Es rara, vieja y fea. Me da miedo.

—Tienes un corazón muy noble, chico —empieza ella y abre sus ojos nublados —. Eres valiente y tienes mucho amor para ofrecer. Lamentablemente el peligro y el mal yacen cerca de ti. No creas en algunas personas, mantienen muy bien las apariencias —Su atención se fija en mí —. Tampoco permitas tu amor por ella te ciegue. Solo terminará en tragedia.

Escucharla hablar me deja totalmente sin aliento. ¿Con mal y peligro cerca se refiere a mí? Oh, Dioses... Ella es solo una jodida charlatana. ¡Esto es ridículo! Jamás lastimaría a Ronan. Él está conmocionado como yo.

—Sí, definitivamente esto es patético —coincide Ronan —. Vámonos de aquí, no quiero escuchar tonterías.

Pretendo ponerme de pie, pero la voz de la anciana detiene cualquier movimiento. Ella no está ofendida por el comentario de Ronan.

—Siéntate —me ordena la mujer.

Comparto una mirada confundida con Ronan y obedezco.

—Yo también quiero escuchar una opinión diferente.

La mujer agarra mis dos manos, acariciando las palmas y trazando mis dedos. Cada toque es estremecedor y espeluznante. ¿Ella podrá adivinar mi futuro?

—La oscuridad te rodea en muchos sentidos y eclipsará tu luz. Lastimarás a las personas que te aman, los destruirás y traerás solo dolor —expone con la voz temblorosa —. El mal te llevará a su mundo, pero tú lo disfrutarás. Es inútil que intentes combatir contra ella —La mujer se calla, sus ojos nublados me observan atentamente.

Oh, Dioses... ¿Está hablando de Catalina? Ella es el único mal que vive en mí. Me hundo en el asiento, con náuseas por el miedo. Ronan está quieto como un maniquí.

—¿Venceré al mal? —inquiero. Necesito oír su respuesta desesperadamente.

La mujer niega con la cabeza, su respiración es rápida y sus labios secos tiemblan.

—Nunca vencerás al mal que habita en tu interior, niña. Lo mejor que puedes hacer es unirte a ella. Será una gran aliada contra la verdadera amenaza.

Y con eso, libera mi mano, dejándome en completo shock.

💚

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro