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¡HARRY POTTER ES OFICIALMENTE VIUDO!
Como todos ustedes sabrán, el Elegido iba a convertirse en padre por tercera vez en poco tiempo, junto con su maravillosa esposa Ginebra Potter que ya le había dado dos hermosos hijos, James y Albus Potter, sin embargo, como muchos también deben saber, al último miembro de esta familia a un le faltaban un par de semanas antes de llegar al mundo.
El día de ayer a las 2:30 a. m. Ginny Potter fue ingresada en San Mungo de emergencia por razones desconocidas, para solo un par de horas después darle la bienvenida al mundo a un nuevo bebé y, lamentablemente, dar la triste noticia del fallecimiento de Ginny Potter.
Desde El Profeta mandamos nuestras condolencias a la familia Potter y Weasley, que todo el mundo magico les acompañe en su luto.
-Por Sthephanie Lounds
-¡Es increíble! Solo han pasado un par de horas y El Profeta ya tiene en la primera plana la noticia. No debes permitir que lo hagan Harry, deben recibir consecuencias, esta es una falta muy grave a la privacidad, lo que hicieron fue insensible - decía Hermione mientras dejaba caer el periódico en la mesa de cafe y se dejaba caer exhausta en un cómodo sofá, Ron se había colocado detrás de ella tratando de tranquilizarla tomándola por los hombros y haciendo círculo en ellos - Hermione basta, que importa si lo supieron demasiado pronto, tarde o temprano se iban a enterar - respondió Ron, con su voz ronca y ojos rojos después de las horribles últimas horas.
Harry no hablaba, solo seguía mirando a un punto fijo en la habitación sin intentar ser parte de la conversación; en tan solo unas pocas horas su vida se había truncado de un modo que nunca podría haber imaginado. La culpa parecía subir por su garganta y alojarse ahí creando un nudo que, a ratos le parecía que le impedía respirar. Los pensamientos y preocupaciones sobre sus hijos, su trabajo, su familia, seguían girando una y otra vez en su cabeza, mareandolo y abrumandolo, impidiendo que pensara con claridad.
Ron y Hermione intercambiaron una mirada de preocupación, y al igual que como a un pequeño animal herido en el bosque, le hablaron baja y cuidadosamente a Harry - Harry, se que es difícil, pero debes saber que todos estamos aquí para ti, somos tu familia - hablo Hermione en voz suave y baja. Por fin, después de un buen rato Harry parecía volver a ser consciente de su entorno, miró a Ron y Hermione y suspiró - Gracias chicos....yo...lo apreció - dijo Harry haciendo una extraña mueca como intento de sonrisa, sus amigos se miraron, pero no dijeron nada, todo lo que necesitaban parecían decirlo sus ojos - será mejor que vayamos a dormir, ven Hermione tienes que descansar - dijo Ron mientras ayudaba a una agotada Hermione a levantarse lentamente del sofá, pero ella no camino inmediatamente, se quedó parada, mirando con impotencia a su amigo recientemente viudo y sus ojos se llenaron de lágrimas no derramadas por el, dio una enorme respiración y se inclino con dificultad para darle un tierno beso en la frente antes de erguirse y caminar de la mano de Ron escaleras arriba.
Harry no había dormido nada durante los últimos días, todo era demasiado y al mismo tiempo era como estar sumergido en el agua, podía oír lo que sucedía afuera pero solo de forma leve, como si alguien te diera un pellizco por en sima de la ropa, sabes que esta ahí, pero no duele. Sabía que esto fue lo peor que le pudo suceder, sus hijos se habían quedado sin su madre, uno de ellos jamás la recordaría; toda su vida sería recordado como el mártir perfecto, huérfano y abusado por los que se suponía debían cuidarlo, siempre perdiendo gente, quedando viudo a los 28 años y sus hijos, quedando huérfanos de madre siendo tan jóvenes, cualquiera diría que su familia estaba maldita.
Todos a su alrededor lo trataban como si fuera una delicada taza de té, apenas le habían dejado solo, constantemente a su alrededor, esperando.....¿Qué exactamente? el no lo sabe. Las ultimas 72 horas habían pasado de forma difusa en su mente, todos lo habían tomado y movido de un lado a otro como si de un muñeco de trapo se tratara, pero la verdad, es que no le importaba demasiado, se había encerrado en su mente, tratando de ver la manera de hacer funcionar su vida otra vez y no importaba que o como lo pensará, siempre llegaba a la misma conclusión; no podía quedarse, no quería quedarse, había pasado ya más de la mitad de su vida en el ojo público, esto simplemente era la gota de derramó el vaso, ya no había nada que lo atara aquí, no realmente, Molly y Arthur jamás estarían solos, tienen demasiados hijos y nietos como para eso, Andrómeda había fallecido por fiebre de dragón el año pasado. . . Y Ron y Hermione. . . Bueno, ellos ya tenían a una hija que cuidar más otro en camino, siempre serían sus mejores amigos y hermanos pero ya no lo necesitaban, no más. Estaba decidido, tomaría a sus hijos y se iría. Y con esos pensamientos en su mente, cayó dormido.
- Harry querido. Despierta - la tranquila voz de la señora Weasley fue lo que lo devolvió al mundo del despertar, parpadeando algunas veces para poder enfocar el rostro de su suegra y madre adoptiva, mientras más se despertaba, también podía oír un débil llanto, parecido al de un pequeño gatito acercándose - Molly, lo siento, creo que me quedé dormido ¿Pasa algo? - su primer pensamiento fue hacia su hija, su más reciente bebé, todos en la madriguera habían estado alertas a ella, habiendo sido prematura, todos esperaban que ella estuviera bien - Lo siento mucho Harry querido, se que debes estar agotado, pero Lily no ha podido calmarse desde hace una hora, creímos que podría tener hambre, pero no quiere la leche. Arthur y yo no sabemos que hacer, estamos preocupados, casi no a comido nada en todo el día - esas palabras hicieron que se despertara por completo, si incorporo en el sofá mientras Arthur aparecía por el pasillo con una bebé muy incomoda en brazos, Harry dió un rápido vistazo a un reloj de la pared, eran las 12:28 a. m., movió la cabeza de un lado a otro por un momento y alzó sus brazos para que Arthur le pasará a la bebé. El hombre parecía igual de cansado que su mujer, ninguno había dormido mucho desde. . .desde Ginny, y no los culpaba, el tampoco lo había hecho para el caso, pero por razones diferentes.
- Lo siento, olvide decirles, el Sanador Chilton me habló de esto. El dice que Lily, aunque sana, es un poco pequeña, al menos durante el primer mes, comería un poco menos de lo normal, pero que deberíamos alentarla a comer tanto como sea posible y mantenerla cerca. . .en circunstancias normales, la lactancia haría ambos. . .pero - la voz de Harry se fue apagando, desviando la vista avergonzado al darse cuenta de el horrible recordatorio que estaba dando - Pero Ginny ya no está - termino Molly con voz temblorosa, Arthur coloco una mano sobre el hombro izquierdo de su esposa, en un intento de confortarla.
- Está bien Harry. . .quiero decir. No está bien pero, a Ginny no le habría gustado que dejáramos de hablar de ella, será difícil, es verdad, pero no necesitas contenerte por nosotros, después de todo. . .ella fue tu esposa y la madre de tus hijos - la voz de Arthur era tranquila y baja, pero podías notar la tristeza en ella - Bueno, pero aún existe la poción de lactancia. Merlin sabe lo mucho que la utilizamos. ¿Cierto Arthur, querido? - el tono excesivamente alentador de Molly era indicio de lo poco cómoda que estaba hablando de su hija con su fallecimiento tan reciente, si Arthur se dió cuenta de ello no dió ningún indicio - Si, es verdad. Pero quizá Harry no se sienta cómodo con ella Molly, esa poción no suele ser para todos - su tono, aunque tranquilo parecía ligeramente ansioso y preocupado, como si no estuviera seguro de lo que estaba hablando.
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- No, está bien, el Sanador me habló de ella, medio una dosis completa antes de salir de San Mungo - el rostro de Harry ardió en vergüenza, desviando la mirada por hablar sobre esto con las personas a las que veía como padres - Oh, Harry. No hay nada de lo que avergonzarse, el que un padre o una madre alimente a su bebé es lo más natural del mundo - dijo Molly mientras le ayudaba a abrir parte de su camisa, el rostro de Harry estaba ardiendo en llamas, avergonzado de la ayuda - Bien, si el Sanador te dió una dosis completa entonces eso debería bastar para una semana o dos como mucho, si piensas en seguir haciéndolo tu mismo será mejor que consigas pronto un buen lote - comenzó a decir Arthur con una pequeña sonrisa indulgente en el rostro.
Los fuertes gritos y lloriqueos de Lily poco a poco se habían convertido en nada más que sollozos incómodos; Harry reacomodo a su hija entre sus brazos y la acerco con nerviosismo apenas contenido hacia su pecho un poco hinchado y sensible, le tomo un par de intentos pero por fin Lily se había enganchado de su pezón izquierdo, era una sensación extraña y un poco incomoda pero el ver a su dulce bebé cómoda y feliz tranquila junto a su pecho hacia que por un momento todo desapareciera - mira, ahí está. Eres natural Harry. . . Bien, Arthur y yo nos iremos a la cama, avísanos si necesitas algo Cielo - y con eso Molly y Arthur dejaron a padre e hija en la tranquilidad de la noche.
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El resto de la noche paso sin ningún inconveniente, Lily era lo que podrían llamar un bebé facil, se despertaba cada tres horas como un reloj para un poco de leche y un cambio de pañal y se apagaba como una luz casi al instante; Harry había podido dormir al menos un poco entre cambios y solo se había despertado una vez a causa de una pesadilla. El amanecer lo había alcanzado mientras hervía un poco de agua para té, esperando que la casa comenzará a despertar lentamente con el olor del te caliente; había rondado la idea de irse de Inglaterra por toda la noche, pensando y planificando, mientras lo pensaba de dió cuenta de los varios agujeros que había respecto a ciertas cosas, pero al igual que como casi todo lo demás en su vida desde sus once años, resolvería las cosas según aparecieran, después de todo era bastante bueno improvisando.
Durante las próximas seis horas el día en la madriguera siguió como debería, con la familia turnandose para pasar tiempo con el y para cuidar de Lily mientras que el resto se ocupaba de todos los demás pequeños en la casa, todos habían intentado mantener una conversación con Harry, pero el no estaba realmente en ello, solo pensaba en lo que haría, a dónde iría y mientras más lo pensaba más ligero de hombros se sentía. Para cuando llego la hora de comer se sentía lo suficientemente valiente como para poner en palabras está idea, dejo que todos se sentarán en la mesa y comieran tranquilos, el no dijo una palabra en toda la hora, creyendo que si hablaba no podría contenerse y decirlo. Después de que casi todos terminarán, carraspeó tan fuerte como pudo, avergonzando se momentáneamente al ver que todos se giraban a verlo con ojos intensos.
- Yo. . .me gustaría, hablar con ustedes después de comer. . . preferiblemente sin los niños presentes - al oír esas palabras todos parecían curiosos por saber, lo que le puso incomodo, ¿Por qué todos parecían pensar que el era una cosa frágil y diminuta que tratar?
Naturalmente fue Hermione la primera en reaccionar - Claro Harry, solo. . .es algo de lo que tengamos que preocuparnos? -
- ¡No!. . .Oh bueno, no lo creo - nadie parecía haberse tranquilizado con sus palabras, compartiendo todos miradas de incertidumbre.
Más tarde, cuando Angelina y Audrey habían subido a los niños cualquier conversación casual se detuvo casi abruptamente, Harry suspiro, no sabía cómo hacer esto, probablemente lo mejor era solo decirlo.
- Voy a mudarme a Estados Unidos -
Silencio
-¡¿Qué tú vas a que?!- el grito de Hermione se oyó por toda la inusualmente callada madriguera, todos parecían conmocionados por la nueva información, tomo un momento antes de que el bullicio lo ahogara todo, los rostros de todos parecían conmocionados y sus ojos desorbitados por la impresión, de entre la multitud, Molly Weasley se alejó del resto y camino hacia Harry lentamente, con sus ojos rojos y brillosos por el llanto incesante de días, y notorias ojeras, tomo entre sus manos temblorosas las palmas de Harry y las acunó ahí, dió un suspiro tembloroso y miro a Harry a los ojos - ¿Serías feliz?. . . Si te vas. . . ¿Serías feliz? - al decir esas palabras, todos se callaron, mirando la escena.
¿El sería feliz? Harry no sabía, ni siquiera estaba seguro de saber cómo se sentía la felicidad para empezar, sin embargo, al imaginar como sería su vida, en otro lugar, otro país, otro continente, sin la prensa y fanáticos, las expectativas, la presión y la sombra de la guerra y sus recuerdos aún atormentando lo diez años después; dejando que sus hijos crecieran fuera de eso, sin preocupaciones. . . No sabía si sería feliz tan lejos de todo lo que había conocido siempre, de su familia extendida, de su apoyo y cercanía pero podía intentarlo.
- Yo. . .no lo sé. Pero por primera vez en mucho tiempo tengo esperanzas de serlo -
La señora Weasley dió un triste y cansado suspiro y luego dijo, con una sonrisa triste en su rostro - Entonces eso es todo. . .toda madre quiere que sus hijos sean felices. Si crees que irte te hará feliz, entonces hazlo. Solo no olvides que tu familia siempre estará ahí para ti, no importa que tan lejos estés - al final, su voz era un pequeño temblor, mientras una lágrima caía por uno de sus ojos, acunó el rostro de Harry en sus manos y le dió un dulce beso en su frente.
Ese acto de la señora Weasley hizo que el resto se asentará con la noticia, pero eso no evito que todos siguieran igual de curiosos, nadie parecía tranquilo con esto.
- Harry, se que esto es demasiado, pero ¿Realmente lo has pensado bien? -
- ¿Qué pasará con tu trabajo? -
- ¿Dónde vivirás? -
-¿Y los niños? ¿Crees poder con los cuatro? -
- Teddy comenzará Hogwarts el siguiente año ¿Que pasa con eso? -
Las preguntas y comentarios llegaron a tal punto en el que simplemente le era imposible procesarlos; sintió como la mano de alguien le agarraba del brazo y lo dirigía al sofa, el movimiento provocó que poco a poco el sonido de las voces se apagará, ahora todos atentos a George, ambos, Harry y George se sentaron lado a lado en el sofá.
- Harry, sabemos que debes estar destrozado, nosotros también lo estamos y bueno. . .estamos preocupados por ti. Dinos, ¿Por qué quieres irte? - la voz de George sonaba ronca y baja, como si no hubiera hablado en varios días; esa pregunta no la esperaba, conocía a su familia, usualmente en una situación así, o estarían de acuerdo o no, pensó durante unos segundos su respuesta
- Desde que supe que la magia existe, he estado en el ojo público constantemente. . .No quiero eso para mis hijos, no quiero que Teddy llegué a Hogwarts y le miren por ser hijo de un hombre lobo, o por ser mi ahijado, que todos esperen algo de James, Albus o Lily simplemente por qué son mi hijos. . .Y ahora esto. . . ¿Creen que no he leído todos los artículos? Lounds pudo ser la primera, Sketter le enseño bien, pero hay más, se que lo saben -
-Nos dicen la familia maldita, los Potter ¡Todos huérfanos! - la voz de Harry se hacia cada vez más fuerte, la luz parpadeaba y los objetos temblaban.
- No quiero que ninguno de mis hijos crezca como yo, solo. . .Solo quiero un poco paz ¿Es eso mucho pedir? -
Nadie dijo nada por un tiempo, todos conmocionados por las palabras, todo es tan silencioso que es imposible no oír el crujir de un escalón, las miradas de todos se despegaron de Harry y miraron al pasillo, un par de cabezas pequeñas, una rubia y otra peliazul se asomaban; al ver el rostro de su ahijado, confundido y tal vez asustado, hizo que su magia se calmara, haciendo que el ambiente asfixiante por ella desapareciera.
- Harry ¿Qué pasa? ¿Es verdad? ¿Nos iremos? ¿No iré a Hogwarts? - la voz del niño se oía cada vez más chillona e histérica - Esto es por qué la tía Ginny se fue? ¿Por qué tenemos que irnos? Yo no quiero irme - el cabello del niño, antes de un azul eléctrico, se había teñido de un azul grisaseo y se intercalaba con un fuerte tono borgoña, sin elegir realmente uno.
Un nudo se formó en la garganta de Harry y cayó directamente a su estogamo, todo lo que quería era que sus hijos estuvieran bien, pero parecía que todo lo que iba a lograr con esta decisión era lo contrario.
- Teddy, yo solo quiero lo mejor para ti. Y para James, Albus y Lily - mientras lo decía, la desesperación en su voz aumentaba
- ¡NO! ¡No! ¡Todo esto no hubiera pasado si Lily no estuviera aquí! ¡La Odio! ¡De no ser por ella la tía Ginny seguiría aquí y no tendríamos que irnos! - grito histérico mientras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos
La palabras del niño causaron un jadeo de asombro colectivo seguido de un silencio sepulcral; de repente los objetos al rededor de la sala comenzaron a temblar, como si la tierra misma temblará, objetos se levantaron unos milímetros del suelo y los cristales se quebraron. Harry parecía a punto de un colapso, con los hombros tensos y las manos cerradas en puños; su mente bloqueada, por el dolor y la rabia, dió un suspiro irritado y cansado, y se giró hacia su ahijado
- Edward, escúchame muy bien. Entiendo que estés molesto, se que será difícil adaptarse, para todos. Pero te prohibo que vuelvas a hablar así de uno de tus hermanos me oíste? - el tono de Harry era tenso, hablando con los dientes apretados
-NO! Ellos no son mis hermanos ¡Lily no es mi hermana! Y TU NO ERES MI PADRE! -
Silencio
Abruptamente los objetos dejaron de moverse y volvieron a caer en su sitio, su cara se volvió de repente cansada y desolada, se quitó su gafas de la cara y presiono su tabique, suspiro - Lo se, se que no lo soy, sabes que jamás reemplazaría a tu padre. . .pero, soy lo más cercano que jamás tendrás. Y James, Albus y Lily son lo más cerca de hermanos que tendrás. Que nos vayamos no está a discusión - sin más que decir, Harry tomo su abrigo y salió de la madriguera dando un portazo; cualquier que viera desde una ventana le vería caminar hasta desaparecer con un chasquido.
Nadie dijo nada por unos momentos,intentando digerir los recientes acontecimientos, hasta que una pequeña niña rubia acurrucada sobre si misma al pie de las escaleras hablo.
-mami, ¿Teddy va a mudarse?-
- Dos semanas después -
Las cajas poco a poco se habían reducido, y los muebles se agrandaban y acomodaban en su lugar, Harry tenía que admitir que, a pesar de su renuencia inicial su familia había tirado la casa por la ventana, en solo una semana tenía una casa lista a la que llegar en un lugar apartado al noroeste de Colorado a las afueras de un pequeño pueblo. Una parte de el estaba un poco molesta por el apoyo tan entusiasta, la duda asomando su fea cabeza susurrando a su oído; preguntándose si es que el periodo de encontrar casa no solo fue cortó, si no sospechosamente corto.
Ideas de su familia maquinando para alejarlo rondaron su cabeza, rebobinando sus recuerdos de las últimas semanas para ver si encontraba algún indicio de que sus dudas no eran infundadas; sabía que no tenía sentido pero una parte de el, al menos inconscientemente deseaba una excusa para echarse para atrás, pero su instinto le decía que esto era lo correcto, que si volvía y se acobardaba nada cambiaria.
Los gritos de George y Bill afuera de la casa lo sacaron de sus sombríos pensamientos, llegando con varias bolsas llenas de comestibles y víveres que habían ido a conseguir del pueblo cercano mientras el y Ron desempacaban todas las cosas y las regresaban a su tamaño original.
-¡Harry conseguimos lo que nos pediste! . . Excepto por el té, no puedo creer la clase de cosas que se beben los Estadounidenses - divagó George mientras vacíaba las bolsas de víveres que mágicamente se colocaban por si solas en las estanterías
- Si, le avisaré a mamá para que te envié un poco una vez al mes -
Harry hizo su mejor intento de una sonrisa y miro a Bill y George mientras rascaba su nuca con nerviosismo - Si, gracias chicos, yo . . .creo que deberían prepararse para irse ahora, su traslador debería estar por activarse -
- Estás seguro compañero? Podríamos quedarnos hasta mañana, ayudarte a terminar la casa, seguro podemos conseguir otro traslador para mañana - podía escuchar la preocupación en la voz de Ron
- No, está bien, ya no hay mucho que hacer, puedo terminarlo por mi cuenta -
Los tres pelirrojos se miraron por un par de segundos con incertidumbre en los rostros, pero con un suspiro de Bill parecieron resignarse a lo inevitable.
- Está bien, ¿Llamaras si nos necesitas? - pregunto Bill mirando a Harry a los ojos, como si supiera que solo ellos pueden decirle la verdad
- Si, saben que lo haré. ¡Niños! ¡Vengan a despedirse! - casi al instante, pequeños pasos rápidos se oyeron acercarse
- Vamos Al, vamos, más rápido!! - decía James con su pequeña voz chillona
- Jamie! Cuidado con tu hermano! El no puede ir tan rápido todavía! -
Al salir de la casa, James y Albus le dieron cada uno un gran abrazo y un beso baboso de bebé a sus tíos, mientras los tres pelirrojos les hacían cosquillas en la barriga haciéndoles reír.
- Y Teddy? No va a bajar? - le pregunto Charlie a James, pero el niño negó con la cabeza
- Teddy no quiso salir de su cuarto, Teddy no ha querido jugar conmigo - dijo el niño con un adorable puchero en su rostro, los cuatro adultos se dieron miradas preocupadas
-¡Teddy! ¡Ven a despedirte! ¡Teddy! ¡Edward! - pero el no contesto
- Esta bien Harry, entendemos, el estará bien, solo necesitas tener paciencia - con un último abrazo los tres hermanos tomaron la bota vieja que Bill había sacado de su bolsa de viaje y en un poco, los tres se habían ido.
Harry dió un largo suspiro mientras se pasaba la mano por la cara, tomo a cada uno de sus hijos y los acomodo a casa lado de su cadera, dió media vuelta y entro a su nuevo hogar, su nuevo comienzo, una nueva vida tranquila y sin riesgos.
Y después de mil quinientos años aquí está por fin el primer capítulo de esta hermosa historia, estoy realmente emocionada de ver qué le depara a estos dos, pero por ahora, solo hemos visto a Harry. . .muy triste todo, pobre Harry, me dolió un poco escribir la primera parte de este capítulo pero era necesario, en fin. Espero que disfruten y se emocionen tanto como yo.
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