
La sombra de la muerte.
Después de que dicho joven diera media vuelta, ignoro la conversación que estaba teniendo con Kaisa y la familia Muto, abandonando con ello la mansión de manera desesperada e impulsiva ya que no deseaba creer en ninguna de sus palabras.
-Yami, por favor escúchame - dijo el tricolor mientras seguía al supuesto joven de cabellera azul celeste, quien se rehusaba a escuchar palabra alguna ya que no aceptaba la verdad de su pasado e identidad.
-Hermano, por favor escúchame -insistió el joven de domino mientras caminaba junto a su hermano.
-¡Yo no soy Yami Muto y deja de molestarme! -exclamo con molestia mientras continuaba caminando hacia las afueras de la propiedad.
Mientras se dirigían hacia la salida de la mansión Romanov discutiendo sobre la verdadera identidad de "David Romanov", un automóvil último modelo avanzaba a toda velocidad por la calle de dicho hogar; momento inoportuno para que "David" atravesará la calle en un intento desesperado de escapar de la realidad. Yugi al observo aquel vehículo correr sin limitaciones, comenzó a gritar desesperadamente sin moverse de lugar a causa del terror que inundaba sus huesos.
-¡Yami quítate de ahí! -grito eufóricamente sin éxito alguno, ya que aquel joven simplemente ignoraba su llamado.
El tricolor continuo gritando pero no servía de nada ya que aquel joven estaba decidido en no responder por ese nombre, por lo que en pocos segundos dicho automóvil arrollo al apuesto joven de diecisiete años de edad. Cuando Kaisa y los Muto llegaron a escena lo primero que hicieron fue gritar eufóricamente a causa de las terribles condiciones en las que éste se encontraba.
-¡¡Yami!! -gritaron al mismo tiempo al contemplar como la sangre marchaba el concreto de la calle.
El chofer de aquel automóvil ignoro completamente lo sucedido, por lo que continuo conduciendo por las calles de Magadan sin precaución y sentido, mientras dejaba muy mal herido al joven de cabellera celeste.
Dicho joven se encontraba al borde de la muerte; su respiración era lenta, mientras que de su cabeza emanaba sin control un líquido rojo que manchaba el lugar. Kaisa estaba perturbada ya que no podía creer que nuevamente estuviera a punto de perder lo que más amaba, por lo que de manera repentina comenzó a recordar el peor de sus recuerdos, la muerte del verdadero David Romanov Nikoláievich.
.....RECUERDO.....
Era la mañana del primero de noviembre del 2003, para entonces, eran aproximadamente las 11:00 de la mañana. Para esa hora, un niño de diez años de edad se encontraba gritando en una de las habitaciones del hotel de neo domino.
-¡¡¡Mamá, papá ya levántense, hoy es mi cumpleaños!! -dijo entusiasmado mientras subía a la cama con sus padres.
-¡¡Feliz cumpleaños David!! -dijo Kaisa para después de ello llenar de besos el rostro de su hijo.
-¡¡Felicidades!! -dijo mientras tomaba de su buro de noche una pequeña caja de regalo, para después de ello proceder a entregárselo a su pequeño -Este es nuestro presente por tu cumpleaños mí niño, esperamos te guste -dijo mientras le entregaba a su hijo el pequeño presente.
David recibió ansiosamente su obsequio para observar su contenido inmediatamente. Aquel niño estaba sorprendido al observar el contenido de la caja, ya que nunca imagino que el dibujo de Guardián Eatos que había dibujado unos meses antes ahora fuera una carta del duelo de monstruos.
-¡¡¡¡Es mi Guardián Eatos, muchas gracias !!!!-dijo emocionadamente mientras abrazaba a sus padres.
-Espero que te haya gustado nuestro regalo -dijo su madre mientras acariciaba su cabellera celeste.
-¡¡Que si me gusto, me encanto!!
-Nos alegra que te haya gustado pequeño, ahora cuidala mucho -dijo el padre del pequeño mientras le daba pequeños golpearlos en la espalda en muestra de afecto.
-¡Claro que sí! Pero quisiera estrenarla antes de que volvamos a Rusia mañana.
-¿Y en donde quieres estrenarla? -pregunto Kaisa con algo de extrañeza.
-En el parque de Domino, tal vez tenga suerte y enfrente a rey de los juegos.
-Pero y si te roban tu carta, recuerda es una carta que mandamos a hacer solo para ti -dijo Anthony con algo de preocupación.
-Ya sé que es una carta única en el mundo, pero por favor quiero estrenarla, juro que no la perderé.
-Está bien -respondieron ambos padres al mismo tiempo.
Después de aquella respuesta la familia Romanov abandono el hotel de domino para dirigirse al parque de la cuidad. Una vez en dicho lugar el pequeño David comenzó a retar a varios duelistas, mientras que sus padres se encontraban platicando sobre negocios familiares en una de las bancas del lugar.
Pasaron las horas, para entonces eran las 2:00 de la tarde; el cielo comenzó a oscurecerse mientras una fuerte ventisca anunciaba que se aproximaba una tormenta. David deseaba continuar dueleando, pero al ver el terrible clima prefirió retirar las cartas de su disco duelo, sin imaginar que la fuerte ventisca se encargaría de esparcir por todo el lugar sus cartas.
-¡Mis cartas! -exclamo mientras trataba de tomar algunas de sus cartas en el aire.
Una vez que paso la ventisca David comenzó a recogerlas mientras revisaba si estaban completas.
-Me falta mi Guardián Eatos -dijo para si mismo bastante preocupado.
David comenzó a observar detenidamente a su alrededor, hasta que de pronto encontró su carta atorada en la rama de un gran árbol. Dicho joven al ver su preciada carta lejos de él comenzó a trepar con la esperanza de lograr alcanzarla.
-Ya casi la alcanzo -pensó mientras se estiraba encima de una de las ramas.
Aquel pequeño de cabellera celeste logro alcanzar su preciada carta, hasta que de manera imprevista la rama en la que se encontraba dejo de soportar su peso, provocando con ello que aquel chico callera de las alturas.
-¡¡aaaaaaaah!! -grito mientras caía a su eminente muerte.
Los padres de David al escuchar el grito de horror de su hijo voltearon rápidamente, para presenciar como su hijo moría a causa del golpe recibido en la nuca.
-¡¡David!! -grito su madre eufóricamente.
....FIN DEL RECUERDO....
Después de aquel recuerdo, el panorama se volvia cada vez más caótico ya que con cada segundo que pasaba Yami empeoraba aun más. Pasaron algunos minutos, para entonces la ambulancia del hospital general hizo acto de presencia para que de manera inmediata fuera trasladado a urgencias debido a su terrible condición.
-Lo trasladaremos inmediatamente, pero alguno de ustedes tiene que acompañarnos -dijo uno de los paramédico mientras miraba a la familia del joven.
-Yo iré con ustedes -dijo Sora mientras abordaba el vehículo rápidamente para acompañar a su hijo.
Pasados algunos segundos dicho vehículos se alejo del lugar con la sirena encendida, ya que anunciaba que llevaban consigo una persona gravemente herida.
Mientras tanto en el lugar del accidente, Yugi, Solomón y Kaisa se quedaron observando cómo se alejaba la ambulancia que transportaba al ser más preciado para ellos.
-Vengan, tenemos que ir de inmediato al hospital general -dijo Kaisa mientras tomaba el hombro de Yugi de manera desesperada.
-Si, hay que ir -dijo Yugi aun en stock a causa de tan terrible escena.
-Síganme, nos iremos en mi automóvil -dijo la señora Romanov mientras sacaba de su saco las llaves.
-No creo que sea conveniente que conduzca, usted está igual de nerviosa que nosotros y podría ser que causáramos un accidente por nuestra imprudencia, así que mejor tomemos un taxi -dijo Solomón tranquilamente.
-De acuerdo.
Después de aquella respuesta Yugi, Solomón y Kaisa tomaro un taxi que los llevaría al hospital general. Mientras tanto en la ambulancia, Yami se encontraba cada vez peor; la sangre no cesaba, su respiración y ritmo cardíaco disminuían rápidamente mientras las fracturas en su cuerpo causa grandes síntomas de fiebre. Después de varios minutos la ambulancia que transportaba a dicho joven llego a su destino, en donde el doctor en turno se encargaría del rescate y cuidado de su vida.
Pasaban las horas lentamente mientras la familia Romanov y Muto esperaban noticias en sala de espera; sus corazones estaban destrozados sin embargo tenían esperanza de que Yami saldría sano y salvo de tan terrible situación.
-Si jamás hubiera insistido en decirle a Yami que era mi hermano, nada de esto estaría sucedido -dijo el tricolor con algunas lagrimas en sus ojos.
-Hijo, tú no tienes la culpa de nada -respondió Solomón mientras abrazaba tiernamente a su nieto.
Después de aquel acto pasaron varias horas para que el doctor les diera noticias a los familiares, noticias que tal vez no serían agradables.
-¿Quienes son los familiares del joven Yami Muto? -pregunto el doctor mientras se retiraba el cubre bocas del rostro.
Cuando ambas familias escucharon la pregunta del doctor, éstos se levantaron de sus asientos de manera inmediata para responder a su pregunta.
-¡Nosotros!
-Ok, seré muy sincero con ustedes, aunque desearía no serlo -dijo el doctor un tanto preocupado.
-Por favor díganos que se pondrá bien nuestro muchacho -dijo Kaisa casi al borde del llanto.
-Lamento decirles que no será así, hldevido a que el joven Yami Muto ingreso al hospital en estado crítico ya que sufrió graves fracturas, contusiones internas y una severa hemorragia que tuvo que ser atendida rápidamente -respondió seriamente.
-Por favor doctor, haga lo necesario para que no muera mi niño -suplico Sora con lágrimas y llanto.
-Hemos hecho todo lo posible para salvar a su muchacho, pero lo único que nos resta es esperar a que su cuerpo responda favorablemente.
-Podríamos entrar a ver a mi hermano -pregunto Yugi con desesperación en su voz.
-Por supuesto, pero solo les pediré que entren de uno por uno para que no lo alteren.
-Muchas gracias doctor -respondió Kaisa mientras limpiaba sus lágrimas con un pañuelo.
-De nada, la habitación de joven Muto es la treinta y ocho.
-Muchas gracias doctor -agradeció amablemente el señor Solomón.
Después de aquella conversación elcirujano se retiro del lugar para atender a otros pacientes del hospital. Mientras tanto en la sala de espera se discutía quien sería el primero que iría a ver a Yami.
-Debería entrar usted primero Sora -dijo Kaisa con tristeza ya que reconocía sus privilegios como verdadera madre del joven.
-Anda, ve hija mía -dijo Solomón mientras la tomaba del hombro.
-Si -respondió con lagrimas en su rostro.
Una vez tomada la decisión, Sora se dirigió hacia la habitación en la que se encontraba su hijo. No paso mucho tiempo para que abandonara la habitación destrozada a causa de las terribles condiciones de su amado hijo, que sin decir palabra alguna comenzó a llorar.
-¡¿Qué fue lo que paso?! -pregunto Solomón bastante alterado.
Sora simplemente negó con la cabeza mientras abrazaba a Yugi, ya que al parecer lo que había visto en aquella habitación no había sido nada agradable. Pasaron algunos minutos y el siguiente en entrar fue Solomón, el cual salió de la habitación de su nieto nostálgico, aunque sin llanto porque tenía que ser fuerte para su hija y su nieto, Yugi Muto.
-Es su turno de pasar Kaisa -dijo Solomón con bastante seriedad.
-Muchas gracias señor.
Después de aquellas palabras, Kaisa entro a la habitación de su hijo adoptivo, pero al igual que Sora no paso mucho tiempo en aquella habitación, ya que al ver a Yami en la condición en la que se encontraba, le rompía por completo el corazón.
-Es tu turno pequeño Yugi -dijo aquella mujer mientras lloraba desconsoladamente.
Yugi se sentía nervioso debido a que se sentía culpable por lo sucedido a su hermano mayor; tenía miedo de ver a Yami en las peores condiciones, aunque por el momento tenía que armarse de valor para ayudarle a su familia a vencer las adversidades. Pasaron algunos segundos, para entonces Yugi entro a la habitación sin mirar ya que era necesario calmar sus nervios; cerró la puerta de la habitación cuidadosamente mientras tomaba aire, para después de ello caer en llanto.
-No puede ser - dijo mientras caía lentamente al suelo sollozantemente.
Yugi en verdad no podía creer lo que estaba observando, simplemente no podía creerlo ya que jamás había visto a su hermano en tan terrible condición; su respiración dependía de una mascarilla de oxigeno, su cabeza cubierta por una venda impedía que la hemorragia craneal continuara sin mucho éxito, mientras que su piel se encontraba atravesada por dos agujas que le inyectaban suero y sangre. Pero más allá de todo eso, lo que en realidad entristecía a Yugi, era ver la palidez en el rostro de su hermano.
El corazón de Yugi simplemente estaba a punto de destrozarse, no soportaba ver a su hermano luchando contra la muerte; se acerco a la cama para tomar su mano, la cual alguna vez había sido una mano cálida y llena de vida. Derramo incontables lágrimas mientras suplicaba misericordia al cielo sin imaginar que tendría respuesta por parte de una débil voz.
-¡Yami, por favor perdóname! -dijo en llanto mientras tocaba la fría mano de su hermano.
-No tengo... nada que perdonarte... Yugi -respondió aquel joven con debilidad en su voz mientras recobran completamente la conciencia.
-¡Yami, perdóname por todo lo que te dije hace siete años, yo jamás quise decir esas palabras! -suplico mientras sollozaba.
-Te perdono... hermano, pero yo quiero que tu...
-Ya no hables Yami, no quiero que te pase algo nuevamente por mi culpa.
Yami no quería callar sus palabras ya que era necesario que Yugi supiera lo que tenia en mente, por lo tanto ignoro la orden de Yugi.
-Perdóname... por todo los malos ratos que te hice pasar.... cuando era David -dijo con dificultad en cada una de sus palabras.
-¡Te perdono hermano, pero por favor ya no hables! -respondió mientras bajaba la mirada.
-Yugi, por favor... prométeme que cuidaras de nuestra familia y de... Kaisa.
-Por favor Yami, deja de decir tonterías, tú y yo cuidaremos de Kaisa y de nuestra familia, así que no me pidas que lo haga yo solo.
-Perdóname Yugi... en verdad perdóname.
-Te perdono todo lo que quieras, pero por favor ya no hables mas -dijo desesperado mientras Yami tomaba la mano de Yugi con fuerza, para después de ello decir sus últimas palabras.
-Cuida muy bien de nuestro Paladin oscuro... y nunca olvides que siempre te protegeré.
Después de aquellas palabras, los aparatos a los que Yami se encontraba conectado comenzaron a marcar peligro, ya que la persona a la que se encontraban cuidando ya no se encontraba con vida.
-¡Yami noooo! -grito desesperadamente al ya no sentir los latidos y la respiración de su hermano mayor.
Yugi estaba desesperado por lo que abandonó rápidamente aquella habitación para buscar a un doctor que pudiera ayudar a su hermano.
-¡Doctor tiene que ayudar a mi hermano! -dijo desesperado al encontrar a un médico que lo auxiliará.
El doctor al ver la desesperación en el rostro de Yugi, supuso que la situación de su hermano no se encontraba nada bien, la cual confirmo sus sospechas al momento de entrar a la habitación. El médico al ver a dicho joven salió corriendo del lugar en busca de sus colegas especialistas y de la enfermera, para que prepararan todo lo necesario para darle electro shock.
Después de unos segundos dos hombres de vestimenta blanca, conectaron las maquinas para ayudar al chico a reponerse, pero por más que intentaban la vida de aquel joven no regresaba a su cuerpo. Mientras que ellos hacían lo que podían por reanimarlo, Yugi tan solo observaba a lo lejos los intentos por regresarle la vida a su hermano, aunque nada parecía funcionar.
-A muerto -dijo el doctor a uno de sus colegas.
El doctor que había atendido a Yami entristeció ante la pérdida de su paciente, ya que en verdad aquel joven tenía una vida por delante, una vida que ya no podría disfrutar. Después de varios minutos abandono la habitación con tristeza en su mirada y seriedad en su semblante, ya que las terribles noticias debían llegar por medio de él a la familia de su paciente.
-¿Por qué se detienen? ¿Por qué no continúan ayudando a mi hermano? - pregunto mientras miraba como las enfermeras alejaban los aparatos del cuerpo de Yami.
-Joven Muto, temo decirle que su hermano esta... -comenzó a decir el hombre de bata blanca mientras tomaba del hombro a Yugi, quien no dejaba de ver por la ventana que daba a la habitación de su hermano.
-¡No me importa lo que tenga que decirme, lo único que quiero es que salve a mi hermano! -dijo molesto y lleno de tristeza.
El doctor al escuchar las palabras de dolor de Yugi, tomo sus pequeños y delgados hombros con firmeza para que éste lo viera directamente a los ojos.
-Yugi, tu hermano está muerto.
Yugi sintió su corazón partirse en dos, mientras que por unos segundos su respiración se detenía; no podía creerlo, simplemente no lo aceptaba por lo que sus lagrimas simplemente caías incesantes. Continuo mirando hacia la cama de Yami, la cual solo tenía el cuerpo de su hermano, debido a que todos sus aparatos habían sido desconectados, ya que sin vida el paciente, no tenían razón para que siguieran conectados a él.
-¿Yugi me escuchas? - pregunto el doctor al ver que el chico no respondía, y que lo único que hacía era mirar a su difunto hermano.
Después de algunos segundos Yugi volvió a la realidad, siendo su primer acción regresar a la habitación en donde se encontraba el cuerpo de su hermano. Abrazo el cuerpo inerte de Yami con tanto anhelo y desesperación, pero de nada servía porque su vida jamás volvería a su cuerpo.
-¡Yami, no me dejes, te lo suplico! -grito con impotencia.
Yugi, continuaba gritando desesperadamente, pero de nada le servía gritar, de nada le servía pedir por que la vida de Yami se había perdido. El destino le había dado una oportunidad más a Yugi para que aprendiera una lección de vida, pero ahora que esa lección había sido cumplida Yami jamás volvería a causa de un nuevo giro del destino.
-¡Yami era inocente, así que llévame a mí. Yo soy el único culpable de su terrible destino; por no tener el valor necesario para disculparme por mis errores en el pasado, por no tener el valor de apartarme de él y dejarlo hacer su nueva vida con la familia Romanov cuando era claro que era su nueva vida, así que por favor devuélvemelo -grito con fuerza a los vientos mientras sus lagrimas continuaban escapando de sus ojos.
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Ending: Gone Away - The Offspring.
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Holaaaa holaaaa gracias a todos por leer, votar y comentar. Ya estamos llegando al final de esta loca historia y disculpen la tardanza, pero como verán esta bastante largo y el tiempo me era insuficiente, amados lectores nos se pierdan los siguientes capítulo y porfis no olviden votar y comentar, sayonara XD
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