Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y a Kamishiro Tsutomu. :3

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"Déjame imaginar que no existe el pasado y nacimos el mismo instante en que nos conocimos".

Después de que Yuya subiera con Yuto a acompañar a Yoko-san a su habitación nosotros nos quedamos en la sala platicando con todos sus amigos, eran chicos muy alegres y sencillos, bueno, Sawatari era de un carácter algo "deslumbrante" -por no decir algo feo- para mi gusto, pero no por eso dejaba de ser una buena persona, también pudimos conocer a las mascotas de Yuya, ya que Sora nos dijo el nombre de cada uno, el primero era su perrito En, su gato era Core, si así es, cada uno tenía la mitad de la palabra "Encore", me había sorprendido de eso, y en especial Core llamó nuestra atención ya que tenía un ojo de color dorado y otro de color azul, era increíble ver un gato con ojos heterocrómicos, estaba encantado con él, luego siguieron otros dos perritos de nombre Kilo y Watt, si, juntos forman "Kilowatt", me gustaba que sus nombres fueran nada comunes y diferentes a todo, también había un par de gatitos más que al parecer Yoko-san los había recogido apenas porque no tenían un nombre.

Sora nos contó que la madre de Yuya solía recoger a los perritos o gatitos de la calle para cuidar de ellos, se me hizo un gesto muy lindo de parte de ella, a mí me encantaban los animales, a pesar de no tener uno.

—Parece que simpatizaste con Core -Me dijo mi novio sonriéndome cálidamente.

—Creo que sí, es que sus ojos son increíbles -Mencioné encantado.

—Jamás había visto un gato con ojos heterocrómicos -Mencionó sonriéndome.

—Yo tampoco -Mencioné sonriendo mientras hacía cariñitos en la barriga de Core quien solo se dejaba hacer -Creo que tú simpatizaste con En -Dije apuntándole al pobre perrito que quería que mi yami lo cargara.

—Ven aquí amigo -Dijo subiéndolo en sus piernas para jugar con el -Eres un buen chico -Dijo acariciando su lomo mientras En movía alegremente su cola.

—Ani-chan deberíamos tener una mascota -Dijo mi primo encantado mientras jugaba con Watt.

—Yo también quiero una mascota -Mencionó Ryo feliz mientras jugaba con Kilo.

—Parece que todos simpatizaron con ustedes -Mencionó Sora sonriéndonos.

—Eso parece -Dije sonriéndole.

—Supongo que deben tener hambre, ¿gustan que les prepare algo de comer? -Preguntó Michio, el hermano de Yugo sonriéndonos amablemente.

—Estamos bien, gracias, no queremos causarles molestias -Mencionó mi yami sonriéndoles, para no causarles molestias habíamos planeado ir a comer a algún restaurante en la ciudad.

—No se preocupen, no es ninguna molesta -Mencionó Rin llegando junto a su hermano.

—Además deben probar la comida de Michio, es lo más delicioso del mundo, no por nada es dueño del mejor restaurante de la ciudad -Dijo la hermana de Yuto encantada.

—Me apenan chicas -Mencionó Michio sonriendo, pude ver como sus mejillas se sonrojaron levemente -Pero de verdad que no será una molestia, en seguida les prepararé algo sencillo -Dijo yendo a la cocina.

—Muchas gracias -Dijimos sonriendo, eran personas muy hospitalarias y lindas, entendía por qué Yuya los extrañaba tanto.

La tarde fue avanzando mientras platicábamos con todos los chicos, en el proceso nos enteramos que Michio y Sawatari eran novios, era difícil creerlo debido a las personalidades tan diferentes, pero hacían una bonita pareja al final.

Jonouchi-kun había congeniado perfectamente con Shun, mientras Reira y Mokuba jugaban con En y Core, y Kaiba-kun platicaba con Reiji.

Después de un rato el oji-carmesí y el oji-gris bajaron y nos contaron lo que había pasado con su madre, pero en voz baja para que los demás aún no escucharan.

—Que bonito que tu madre acepte tan bien su relación -Mencionó el albino encantado.

—Felicidades chicos -Dijo mi primo sonriéndoles.

—A ver... a ver... ¿cómo es eso?, ¿de qué relación hablan? Yuya...Yuto -Mencionó Ruri llegando junto a nosotros cruzándose de brazos mientras los miraba con un aura oscura a su alrededor.

—Veras hermanita... -Comenzó a decir Yuto y todos voltearon a ver al oji-gris atentos -Yuya y yo somos novios -Mencionó apenado mientras el oji-carmesí se sonrojaba tiernamente ante las palabras de su novio.

—¿Es eso cierto Yuya? -Le cuestionó sin cambiar su semblante.

—Si... Ruri -Mencionó finalmente.

—¡QUE ALEGRÍA! -Gritó emocionada abrazándose al oji-carmesí.

—Felicidades chicos -Dijeron todos los demás a coro felices, mientras los demás los felicitaban recordé a Yugo, así que volteé a verlo pensando que le afectaría lo que acababa de pasar, grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta que él estaba enfrascado en una conversación con Yuri mientras ambos se veían muy felices.

—Yo también pensé que le afectaría -Me susurró mi yami al oído al darse cuenta que los estaba viendo.

—Me alegro que no y que este platicando muy bien con Yuri -Mencioné sonriéndole.

—Desde el principio fue claro que quien realmente estaba enamorado de Yuya era Yuto y que lo de Yugo solo era un capricho, pero me da gusto que haya encontrado alguien de quien enamorarse de verdad -Mencionó sonriéndome.

—¿Crees que se enamore de Yuri? -Cuestioné impresionado.

—Cielo, solo mira como Yugo mira a Yuri, es la típica mirada que yo pongo cada que te veo -Mencionó mirándome dulcemente mientras un fugaz sonrojo se colaba en mis mejillas.

—Ojalá sea así, eso sería lindo para Yuri -Mencioné tratando de ocultar mi sonrojo.

—Ojalá si -Dijo tomando mi rostro entre sus manos para robarme un beso rápido en los labios -Te amo -Mencionó sonriéndome.

—Yo también te amo, amor -Mencioné sonriéndole, cada día me sorprendía más, mientras más pasaba el tiempo más enamorado me sentía de mi Yami y me encantaba sentirme así.

POV de Yugo

Durante todo el trayecto de camino a Ciudad Maiami y el tiempo de ir al hospital y a la casa de Yuya me la pasé platicando con Yuri, me era increíble la facilidad que tenía de poder hablar por horas y horas con él sin tener ni siquiera una pizca de aburrimiento.

Entre todo lo que pasó mientras en el hospital Rin y Michio me regañaban por no llamar les dije que Yuri se quedaría a dormir en nuestra casa, cosa que dije sin que Yuri hubiera dicho que sí, pero como era con quien mejor me llevaba de los chicos a pesar de que todos estaban siendo muy buenos conmigo pensé en que estaría bien que se quedara con nosotros ya que bueno al fin y al cabo no podrían quedarse todos en casa de Yuya.

Realmente esperaba que Yuri aceptara quedarse con nosotros, la verdad es que no quería alejarme de él, realmente me estaba dando cuenta de lo que me pasaba, poco a poco iba encariñándome con él sin que yo pudiera hacer algo por detenerlo.

Mientras todos hablaban de no sé qué yo permanecía perdido hablando con Yuri sobre Ciudad Maiami y todo lo que tenía para ofrecer, me encantaba mirar como los ojos de Yuri brillaban cuando se emocionaba de algo que le decía que tendría que ver.

—También debería llevarte al muelle, es muy bonito ver las puestas de sol desde ahí y de seguro que querrás conocer el parque central -Mencioné sonriéndole.

—¡Me encantaría! -Exclamó emocionado, solo de ver su alegría sentía que algo se removía en mi corazón.

—Por cierto, Yuri, no sé dónde se quedarán los demás chicos, supongo que se distribuirán entre las casas de todos, pero ¿a ti te gustaría dormir en mi casa? -Pregunté algo apenado y esperando que aceptara la oferta.

—Pero... No sería una molestia para Rin y Michio -Me preguntó algo apenado.

—Para nada, por ellos no te preocupes -Mencioné sonriéndole -Además hay un cuarto de más en nuestra casa y puedes quedarte ahí -Dije feliz.

—En ese caso me encantaría -Mencionó tratando de ocultar un lindo sonrojo en sus mejillas, cada gesto de Yuri me hacía quererlo más, nunca pensé que pudiera existir una persona que me hiciera sentir algo así.

—Muy bien entonces al rato les diremos a los chicos para que no se molesten en buscar un lugar para que te quedes -Mencioné sonriendole, podría pasar mucho más tiempo con él y eso me gustaba.

Después de un pequeño rato mi hermano nos llamó a comer, la "comida sencilla" para Michio era un bufet completo que alcanzaba para todo un regimiento.

—Chicos háganme el favor de pasar a la mesa -Dijo sonriéndonos.

—¡Increíble! -Dijeron los chicos impresionados.

—Michio esta comida se ve increíble -Mencionó el albino mientras sus ojos brillaban.

—Es un verdadero festín -Mencionó el oji-lavanda encantado.

—No te hubieras molestado tanto, es demasiado -Dijo el tricolor apenado.

—No se preocupen, Michio es así, para mi hermano esta es la definición de sencillo -Dije llegando con Yuri junto a los demás.

—Pero no se queden solo viendo, coman -Dijo mi hermanita animando a todos.

—¡Gracias por la comida! -Dijimos todos y comenzamos a degustar de los platillos preparados por mi hermano, la verdad es que todo lo que el cocinaba era realmente delicioso y hasta podría decirse que extrañaba un poco esto.

—Tu hermano es increíble, Yugo -Mencionó Yuri sonriéndome cálidamente.

—Si, se le da bien la cocina -Respondí sonriéndole.

Después de la comida nos dimos cuenta que se hacía tarde así que los chicos debían decidir donde pasar la noche.

—No se preocupen por nosotros, solo dígannos de algún hotel cercano y ahí podremos quedarnos -Mencionó el oji-amatista sonriendo como siempre, ese chico me agradaba, era del tipo que no pretende causar problemas a los demás y al contrario siempre está para ayudar a los que lo necesitan.

—Si, Yugi tiene razón, nos podemos quedar en algún hotel, así que podremos reunirnos mañana por la mañana con ustedes -Mencionó Yami llegando junto a su novio, él también era igual a Yugi.

—Noooo, yo quería que Mokuba se quedara con nosotros -Mencionó Reira triste abrazándose al peliazabache.

—Yo también hubiera querido eso, pero que se puede hacer, ¿no? -Preguntó Mokuba sonriéndole, pero con algo de tristeza en su gesto.

—Moki, no pongas esa carita, mañana podrás jugar todo lo que quieras con Reira -Mencionó Jono sonriéndole.

—Reira... -Mencionó Shun acercándose al pequeño agachándose para quedar a su altura -No me gusta verte así, así que arreglemos esto, ¿sí? -Preguntó sonriéndole.

—¿Cómo? -Preguntó volteando a verlo con un semblante triste.

—Sé a qué se refiere Shun -Dijo Reiji llegando junto a su novio.

—Hermano -Mencionó un poco más animado.

—Chicos, algunos de ustedes pueden quedarse con nosotros en nuestra casa, Kaiba, Jonouchi, ustedes pueden quedarse con nosotros, así Moki y Reira no tendrán que separarse -Mencionó Reiji sonriendo.

—Aceptemos por favor hermano -Mencionó Mokuba mirando insistentemente a su hermano con los ojitos brillosos de la alegría.

—Jono, ustedes si quieren vayan con Reiji para no separar a los chicos, aquí se pueden quedar Yu, Yami, Marik, Ryo y Yuri -Mencionó Yuya sonriéndole al ojimiel.

—No sé, ¿no será una molestia para ustedes? -Preguntó mirando al oji-purpura y al oji-limón.

—Para nada Jono -Mencionó Shun sonriéndole -Así que, ¿ustedes que dicen? -Ambos pequeños miraban a Kaiba y a Jono con una mirada suplicante.

—Esta bien, aceptaremos quedarnos en su casa -Dijo finalmente el oji-azul.

—¡Si! -Gritaron Moki y Reira emocionamos abrazándose.

—Muchas gracias por permitirnos quedarnos aquí en tu casa Yuya -Dijo el tricolor sonriéndole a Yuya.

—No es nada, además hay un par de cuartos extra -Mencionó este sonriéndole.

—Oigan chicos -Dije para llamar su atención -Yuri se irá a dormir a nuestra casa -Mencioné apenado.

—¿Si?, ¿Yuri vas con Yugo y los chicos? -Preguntó mirándolo impresionado.

—Amm... Si -Respondió apenado -Hace un rato Yugo me ofreció quedarme en su casa y acepté.

—Bueno sí ya lo habían hablado entonces está bien -Mencionó Yuya sonriéndole.

—Bien, entonces mañana los venimos a ver -Mencioné pasando mis brazos tras mi cabeza.

—Oh si, aunque es una mejor idea que nos veamos todos en el parque central a las cuatro para mostrarles la ciudad a los chicos -Mencionó Yuya feliz, me gustó esa idea, eso me daba tiempo de llevar a Yuri temprano a visitar los lugares que quería mostrarle.

—Entonces nos veremos mañana por la tarde, ahora nos retiramos para que arreglen todo para que los chicos puedan descansar -Dije sonriendo,
Yuya asintió sonriéndome, al parecer las cosas entre nosotros habían vuelto a ser las de antes, me sentía normal al hablarle y eso me daba gusto.

—Yuya, le dejé a Yoko-san un pastel de chocolate en el refrigerador y un platillo nuevo que preparé para ella -Mencionó mi hermano sonriéndole.

—Siempre consintiéndola -Mencionó este riendo -Muchas gracias Michio.

—No es nada -Dijo apenado -Amor, ¿irás a la casa con nosotros verdad? -Preguntó volteando a ver a mi cuñado.

—Si, iré amor -Mencionó Shingo sonriéndole llegando junto a él, me impresionaba que estuvieran de novios puesto que cuando me fui tras de Yuya a Domino Michio decía que Sawatari era muy presumido para su gusto, solo podía imaginar que mi hermanito descubrió algo en él que no había visto antes y terminó mordiéndose la lengua con sus propias palabras.

—Nosotros también nos retiramos, así podemos preparar todo para Kaiba, Jono y Moki -Mencionó el oji-púrpura sonriendo mientras Jono y Kaiba asentían a sus palabras.

—Nosotras también nos vamos, iré a dejar a mi linda Yuzu a su casa -Dijo Serena feliz.

—Gracias cielo -Mencionó Yuzu sonriéndole dándole un pequeño beso en la mejilla.

—Yo también me voy con ustedes y no se preocupen caminaré enfrente para no hacer mal tercio -Mencionó Sora despreocupado.

Al final solo se quedaron Yuto y su hermana con ellos ya que cómo Shun ya vivía con Reiji y Reira, se fue con ellos, después de todo los chicos salieron a despedirnos.

—Hasta mañana chicos -Dijeron todos al unísono sonriéndonos, nosotros solo hicimos ademanes de despedida.

Estaba feliz, Yuri iba caminando a mi lado mientras mis hermanos y mi cuñado iban frente a nosotros haciéndole preguntas a este, me gustaba que la personalidad de él hiciera que las personas lo quisieran rápido, realmente tenía un buen potencial para hacerse parte de la familia.
Fin del POV de Yugo.

----Continuará----

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Yugo es fácil de leer :$ al menos para Yami /u\ Ay♥ los Pawn♥, bueno, es todo por ahora *-* nos leemos en el próximo capítulo, cya :3