Una promesa
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y a Kamishiro Tsutomu♥
Yahoo~ Anduve desaparecida, pero regresé :3 este capítulo es largo, pero tiene un poco de varias emociones... solo lean /u\
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
"Si puedo amar así, mi eternidad sería segura".
POV de Yuri
Desperté muy temprano debido a la ligera luz que se colaba por la ventana de la habitación, tallé mis ojos para aclarar mi visión encontrándome a Yugo sentado en un futón observándome, era así, al final después de estar platicando hasta muy tarde con él habíamos terminado durmiendo en la misma habitación, eso hizo saltar mi corazón, era grande mi emoción de despertar y que él fuera lo primero que mirara.
—Buen día Yuri -Mencionó Yugo sonriéndome cálidamente.
—Buenos días Yugo -Mencioné animado, el día había comenzado como un sueño para mí.
—¿Quieres desayunar algo? -Preguntó de la nada levantándose del futón en el que estaba.
—Amm... Si, está bien, gracias -Respondí sonriéndole feliz.
—Bien vayamos a la cocina -Mencionó feliz.
—Primero debemos arreglar esto -Dije señalando su cama que me había dejado usar esa noche y el futón donde él se había dormido.
—Esta bien -Mencionó comenzando a levantar todo, yo solo le dediqué una cálida sonrisa mientras tendía la cama, más pronto que todo, estaba la habitación impecable.
—Que bien, ya todo está ordenado -Mencioné admirando nuestro trabajo.
—Bueno, ahora vayamos a desayunar -Mencionó tomándome de la mano jalándome fuera de su habitación en dirección a la cocina, sentí como mi rostro se invadió de una sombra rojiza, miré nuestras manos, Yugo sostenía mi mano con sumo cuidado y 'cariño', bueno eso parecía ante mis ojos -Muy bien, tu siéntate en el comedor que yo prepararé el desayuno -Me sorprendieron un poco sus palabras.
—De ninguna manera -Mencioné levantándome de la mesa dirigiéndome donde él estaba -Yo te ayudaré -Dije sonriéndole.
—Bueno... entonces hagamos algo rápido, unas tostadas con café, ¿te parece?
—Me parece muy bien -Respondí sonriéndole.
—Entonces yo a las tostadas y tú al café -Mencionó indicándome donde estaba todo, solo asentí sonriéndole, si me lo pensaba solo un poco, parecíamos como una pareja de novios, de esos que se despiertan juntos y luego deciden hacer juntos su desayuno, lo único que me faltaba saber era exactamente como prefería el café Yugo, después de saber ese detalle volvería a sentirme como en un sueño, me sentía feliz, por un momento deseé que esto siempre sucediera así, despertar y que él fuera lo primero que mis ojos miraran y luego preparar el desayuno sin decir más, todo porque ya conoceríamos perfectamente los gustos del otro.
Al paso de unos quince minutos ya todo estaba listo, las tostadas se veían muy bien y el café no me había quedado tan mal, había decidido prepararlo con leche y con poca azúcar, solo lo necesario para endulzarlo bien.
—Se ven muy bien -Mencioné mirando las tostadas junto a varios tarros de mermeladas distintas, había mermelada de fresa, de frambuesa, de arándanos y aparte de eso había cajeta y nutella.
—Elije lo que quieras Yuri -Dijo amablemente.
—Nutella por favor -Respondí sin pensarlo demasiado, era un adicto a esa crema de avellanas.
—Yo también lo comeré con nutella -Dijo feliz -Tomaré un poco de café -Mencionó acercándose a la cafetera sirviendo dos tazas mientras yo servía las tostadas -¡Es delicioso Yuri! -Exclamó feliz despegando sus labios de la taza después del primer sorbo.
—Amm... solo lo preparé de la forma que me gusta -Mencioné apenado.
—Pues desde ya te digo que esta será mi forma favorita de tomar café -Mencionó sonriéndome, entre nosotros había un ambiente muy agradable, podía sentir mi corazón feliz al presenciar todos estos momentos, solo podía soñar que ese momento no terminara nunca.
Desayunamos mientras hablamos de cualquier tontería hasta que bajaron Rin y Michio.
—Buen día chicos -La peli-verde había hecho acto de presencia en la cocina dando un pequeño bostezo.
—Buenos días -Michio venía tras ella levantando las manos quitándose el sueño -¿Huh?, ¿ya desayunaron? -Preguntó impresionado -Hubieran esperado un poco y les hubiera hecho algo.
—Gracias Michio, pero no hizo falta, además hacer el desayuno junto a Yugo fue divertido –Sonreí sinceramente al decirle aquello.
—Ya veo, entonces está bien -Mencionó sonriendo.
—Bueno, ¿qué harán chicos?, yo debo ir al trabajo hasta las tres y treinta -Mencionó Rin afligida.
—Bueno al menos no saldrás tan tarde -Mencioné sonriéndole levemente.
—Si, pero es una flojera de igual forma, es triste ser yo -Mencionó haciendo una pose derrotada de los más divertida.
—Yo también debo ir al restaurant un rato, en la tarde los alcanzaré.
—Bueno, de quedarnos aquí a aburrirnos a salir, es mejor salir, ¿qué te parece Yuri?, ¿quieres salir conmigo? -Esas simples preguntan habían hecho saltar de emoción a mi corazón, lo que más me gustaba era ver la feliz sonrisa en el rostro de Yugo al preguntármelo.
—Me parece buena idea, claro ¡Vayamos! -Exclamé feliz, no todos los días podía salir con Yugo y eso era especial para mí.
—Bueno entonces los veremos más tarde chicos -Mencionó la peli-verde robándole su última tostada a Yugo mientras nos guiñaba en modo de despedida.
—Hasta la tarde -Mencionó Michio también alejándose del lugar.
—Bien... son las ocho -Mencionó Yugo mirando el reloj que se encontraba en la pared -¿Te gustaría que saliéramos a las diez?
—Por mi está bien -Me sentía cada vez más feliz, anhelaba que cosas así pudieran ocurrirme junto a Yugo siempre.
—Entonces iré a bañarme, en seguida bajo para que vayas tú -Mencionó sonriéndome dirigiéndose escaleras arriba.
Me quedé en la sala admirando fotografías de Yugo y sus hermanos cuando eran pequeños por unos diez minutos tal vez, hasta que Yugo bajó.
—¿Listo? -Pregunté volteando a verlo -Cuando lo vi casi me voy de espaldas, Yugo se veía verdaderamente guapo, traía unos jeans blancos, una camisa de mezclilla de manga corta y mocasines cafés a juego, quedé realmente atónito, si la belleza fuera pecado...
—Si, ya puedes ir a bañarte -Respondió sonriéndome, yo sentía que mi cuerpo no reaccionaba, me sentía embelesado por su maravillosa visión -Yuri... ¿estás bien?
—¿Huh? ¡Si! Ahora regreso -Mencioné apenado pasando a su lado para ir arreglarme.
Tarde un poco más de diez minutos tratando de escoger la ropa que me pondría quería verme bien, quería que Yugo no se sintiera avergonzado de llevarme a su lado.
Me metí a dar una ducha rápida y después bajé, había optado por ponerme unos jeans entubados deslavados y una camisa color rojizo oscuro que asemejaba más un tono vino junto con unos botines color negro.
Me di una mirada al espejo antes de bajar a encontrarme con Yugo.
—Yu... -Comenzó a decir mientras estaba volteado, pero al voltear y verme vi su cara sorprendida -...ri, wow te ves muy bien -Mencionó sonriéndome cálidamente.
—Vamos, qué dices si tú no te quedas atrás -Mencioné feliz tratando de no sonrojarme ante su comentario.
—Sé que aún falta para las diez, pero estamos listos, ¿qué tal si nos vamos? -Preguntó con una gran sonrisa sincera.
—Pues vayamos -Por mi estaba encantado de ir a donde Yugo quisiera llevarme, solo con poder estar a su lado me sentía agradecido.
Salimos de casa caminando y recorrimos las calles que estaban cerca, la primera parada fue una plaza muy linda llena de muchas cosas por ver, era más que nada como un área recreativa, había áreas verdes y toda la cosa, la segunda parada ya cuando se hacía más tarde fue un pequeño puesto de hamburguesas donde paramos a comer, el desayuno había sido delicioso, pero era obvio que eso no nos daría la energía necesaria para todo el día,
—¿Seguro que quieres comer eso? -Me pregunto dubitativo al estar frente a la puerta del establecimiento.
—Por supuesto -Respondí sonriendo, ahora fue mi turno de tomar su mano y jalarlo conmigo para entrar al lugar, así tenía que ser, si quería conquistar a Yugo debía poner todo mi esfuerzo y no ser penoso.
Entramos y fuimos a sentarnos a una de las mesas del fondo cerca de la ventana, rápidamente una linda mesera muy amable fue a atendernos, observé todo lo que había en el menú, había diferentes tipos de hamburguesas y ensaladas, al final opté por una hamburguesa sencilla y un refresco de uva, Yugo pidió una hamburguesa doble y una malteada de chocolate, solo sonreí ante su buen apetito.
—Y bien cuéntame Yuri, ¿te está gustando el paseo? -Preguntó feliz tomando un sorbo de su malteada.
—Mucho -Respondí animado, ciertamente me encantaba permanecer a su lado.
—Terminando de comer vayamos al muelle, debes ver la bonita vista que hay -Mencionó energético.
—Nada me gustaría más -Respondí feliz.
Después de un pequeño rato de hablar de cualquier tontería terminamos de comer, Yo pagué la cuenta sin que Yugo pudiera repelar al respecto, ante eso hizo un tierno puchero que me encantó, era lindo salir con él, parecía que estábamos en... una cita.
De camino al muelle pasamos por un pequeño "festival" o algo así, había concursos de karaoke y de distintos juegos, era una especie de feria pequeña, me quedé atento mirando lo colorido del lugar, se veía divertido.
—¿Quieres pasar? -Me preguntó sonriéndome.
—¿Podemos? -Pregunté impresionado, no sabía si era de entrada libre o se tenía que haber comprado una entrada con anticipación.
—Podemos, vamos -Mencionó estirándome su mano para que la tomara sonriéndome cálidamente, sin pensarlo mucho tomé su mano, era tan cálida, era la tercera vez que tenía la oportunidad de tomar su mano, me sentía realmente dichoso.
Entramos al lugar y recorrimos todo lo que había por ver, al llegar a la sección de Karaoke nos quedamos viendo a un par de participantes que cantaban muy bien, aunque desconocíamos la canción, al finalizar otra pareja subió y comenzó a cantar una canción, Yugo sin quererlo comenzó a tararearla el comienzo de la música, yo lo miré con una sonrisa.
—¿Por qué no cantas? -Pregunté sonriéndole.
—¿Haya arriba?, no podría -Respondió sonriendo nervioso.
—Bueno, pero puedes cantar para mí, anda -Mencioné balanceando su mano con la mía.
—Te reirás -Susurro apenado.
—Para nada, parece que conoces esa canción, vamos cántala -Mis insistencias empezaban a dar frutos al ver su mirada dubitativa así que sonreí cálidamente.
—De acuerdo -Mencionó nervioso, yo solo lo miré atento al ver que comenzaba a mover sus labios dulcemente, al comenzar a cantar su canción me di cuenta que yo también me la sabía así que no reparé en acompañarlo para que no sintiera mal al cantar solo.
=Lalala: Yugo canta, Lalala: Yuri canta, Lalala: Cantan juntos=
Empezado a hablar de ti
A decirle a la gente
Creo que me enamoré
De un amor que es poco prudente
Empezaba a pensar en ti
A cantar tus canciones
Y me largo a reír
Dime como fue
Que me enamoraste
Dime en que momento paso
Que empecé a extrañarte
Y ahora dime que tengo que hacer
Para ser más valiente
Y quedarme un ratito aquí contigo
Porque si algo yo aprendí
Es que nada es por siempre
Y que mientras más me de
Más me daña la gente
Así que si me vas a herir
Mejor no lo lamentes
Creo que me prepare
Dime como fue
Que me enamoraste
Dime en que momento paso
Que empecé a extrañarte
Y hora dime que tengo que hacer
Para ser más valiente
Y quedarme un ratito aquí contigo
Y quedarme un ratito aquí contigo (x2)
Y quedarme un ratito aquí dormido
—Cantas hermoso Yugo -Mencioné sonriendo cuando terminamos de cantar, la canción había quedado perfecta a lo que yo sentía por él, por eso no había dudado en acompañarlo.
—Oh qué dices, si tú cantas mejor -Respondió sonriéndome -Gracias por acompañarme a cantar Yuri -Mencionó apretando el agarre de mi mano, mientras cantábamos en ningún momento nos habíamos soltado las manos.
—No fue nada, además esa canción es muy linda -Le sonreí feliz.
—Lo es -Mencionó mientras me miraba atentamente -Bueno... ¿seguimos con el recorrido?
—Sigamos -Respondí divertido mirando que se había apenado por algo, pero no sabía el porqué.
Seguimos caminando hacía el muelle, esta vez sí nos habíamos soltado las manos, digo era muy normal hacerlo, no éramos una pareja o algo así, así que no podíamos ir todo el camino así, aunque por alguna extraña razón mi mano se sentía vacía sin tener el contacto de la suya, nunca pensé que mi piel pudiera reclamar alguna vez la cercanía de alguien.
—¡Llegamos! -Exclamó encantado cuando la hermosa vista del muelle apareció frente a nosotros, yo miré impresionado, realmente se veía hermoso, el agua se veía de un todo azul muy cristalino, el sol estaba en pleno apogeo.
—¡Qué bonito! -Exclamé encantado.
—Te dije que te gustaría -Mencionó sonriéndome con orgullo.
—Me da gusto que vayas entendiendo que me gusta -Mencioné encantado.
—Y a mí me da gusto entenderlo -Mencionó sonriéndome cálidamente, Yugo hacía saltar mi corazón sin hacer mucho, estaba queriéndolo de verdad, solo eso podía pasar por mi mente.
Estuvimos gran rato observando el océano, hasta que nos dimos cuenta que la mañana se nos había pasado volando y debíamos ir a reunirnos con los chicos en el parque central.
De camino al parque seguíamos hablando no podía más que agradecerle a Yugo por el maravilloso recorrido.
—Gracias Yugo, fue un lindo recorrido -Mencioné sonriéndole mientras caminábamos muy juntos.
—No hay nada que agradecer, me da gusto que hayas aceptado salir conmigo -Mencionó feliz, al escuchar el "salir conmigo" lo pensé un poco, se escuchaba como si hubiera sido una cita, pero eso no podía ser, mi mente ya estaba divagando, al final solo asentí a sus palabras.
Cuando llegamos al parque central pude divisar que los chicos ya habían llegado así que fui a saludarlos, solo quería tener algún momento a solas con mis amigos y narrarles mi maravillosa mañana junto a Yugo.
Después de los saludos fuimos a sentarnos a unas bancas que estaban por un lado del parque bajo grandes y frondosos árboles, alrededor había algunos puestos de comida, nos quedamos ahí para esperar por los demás.
Fin del POV de Yuri.
Después de unos cinco minutos vimos llegar a toda velocidad a Mokuba-kun y Reira, tras ellos venían Shun, Reiji, Kaiba-kun y Jonouchi-kun.
—¡Perfecto ya están todos! -Exclamó el oji-carmesí parándose con mucha energía de su lugar.
—Que bien, entonces ya podremos comenzar -Mencionó Yoko-san sonriendo.
Después de un pequeño rato de planear el recorrido emprendimos de nuestro camino, visitamos varios lugares que Yoko-san quería mostrarnos y por ultimo llegamos a la plaza de Maiami, junto con Ry-chan, mi primo y Jonouchi-kun me dirigí hacia una estantería de piezas arqueológicas antiguas, realmente todo se veía muy interesante, como era un lugar sumamente agradable y tranquilo, entre toda esa calma no se pudo pasar desapercibido un grito que Jonouchi-kun, mi primo y yo conocíamos muy bien.
—¡Jono cariñoooooo! -El rubio se volteó extrañado y en ese momento fue aprensado por los brazos de una de nuestras amigas de la infancia, una hermosa rubia de ojos violetas, cuerpo muy bien cuidado y estatura promedio, su nombre Kujaku Mai.
—¿Mai? -Cuestionó impresionado mientras la rubia se abrazaba a él amorosamente.
—Oh cariño, cuanto tiempo sin verte -Ella estaba totalmente encantada dándole un pequeño beso en la mejilla sin soltarlo un solo momento.
—Mai, ¿tú aquí?, ¿qué haces en Ciudad Maiami? -Grande era mi sorpresa al haberla encontrado en ese lugar después de tanto tiempo sin vernos.
—¡Oh Yugi, bombón! -Exclamó dejando finalmente al rubio abrazándome fervientemente -¡Mariku de mi corazón, tú también estás aquí! -A él también lo atrajó hacia nosotros para abrazarnos a los dos.
—Que alegría verte de nuevo Mai -Mencionó mi primo sonriendole.
—Nunca pensé encontrarlos por aquí, es una suerte -Sonrió ampliamente y después volvió a tomar el brazo de Jonouchi-kun abrazándolo mientras recargaba su cabeza en su hombro, volteé un segundo y pude ver la cara de enfado de Kaiba-kun, así que teníamos que presentar, pero ya, a la rubia.
—Chicos -Mencioné llamando la atención de todos -Quiero presentarles a Kujaku Mai, ella es amiga nuestra desde hace muchos años -Sonreí al contar aquello, esperaba que con esa nueva información la cara del primo de mi yami cambiara.
—Un placer -Dijeron a coro los chicos.
La tarde pasó rápido y Mai había decidido quedarse con nosotros y acompañarnos, siempre abrazado a Jonouchi o rozando su mejilla con su mano, cosas que en el pasado veíamos normal, pero que ahora presente podrían causarle un gran disgusto con su novio.
—Que lindo es ver que tengan amiguitos tan guapos mis amores -Mencionó refiriéndose a Ryo, Yuya y los demás.
—Tuvimos la suerte de conocer mucha gente estos últimos meses -Revelé sonriéndole.
—Me doy cuenta, eso es bueno, por cierto -Mencionó haciendo una pausa mirando hacia la dirección donde mi yami se encontraba platicando con Kaiba-kun -¿Esos son Seto Kaiba el dueño de Kaiba Corp y Yami Atemu el hijo del dueño de Atemu Industries? -Cuestionó impresionada.
—Amm...Si, son ellos -Mencioné sonriendo.
—¡Kyaaa! Tiene buenas amistades -Exclamó encantada -Además ambos son muy apuestos, no me sorprendería que varias chicas y chicos anduvieran tras ese par, pero... Allá también esta Akaba Reiji el actual jefe de Leo Corporation, chicos, ustedes sí que se rodearon de pura gente importante -Mencionó impresionada -Reiji es muy guapo, ¿estará soltero? -Cuestionó ilusionada.
—Para tu desgracia tiene novio -Respondió mi primo riendo por su expresión -Shun el chico de ojos color limón de por allá es su novio -Dijo señalándolo levemente, solo para que nuestra amiga pudiera verlo.
—El dolor -Mencionó fingiendo derrota -También es muy guapo -Mencionó fascinada -Pero aún queda ese par -Sugirió volviendo a ver a nuestros novios.
—No creo que quiera atreverse a mirarlos Mai-san -Mencionó el albino sonriéndole.
—Oh dulzura, solo dime Mai -Mencionóla ojivioleta tomando su mano dulcemente, solo pude pensar en que, si Bakura hubiera visto eso, ese hubiera sido el final de nuestra amiga -Pero, ¿por qué dices? -Cuestionó curiosa.
—Yami es mi novio -Revelé sonriéndole aclarando el punto de Ry-chan.
—Y Seto es el mío -Soltó mi amigo rubio con molestia.
—¡Vaya! -Exclamó impresionada -Chicos ustedes sí que se llevan los mejores partidos -Sonrió al mencionarlo, pero a pesar de tener una sonrisa en sus labios sus ojos no sonreían -Me alegra que tengan tan buena suerte en el amor.
—Gracias Mai -Dijimos apenados, yo solo la miré fijamente.
Después de una hora más Mai nos dijo que se tenía que ir así que se despidió de todos no sin antes llevarnos a mí y a Jonouchi-kun con nuestras parejas para darles una pequeña amenaza.
—Espero que ustedes puedan cuidar bien de mis dos amores, o si no se las tendrán que ver conmigo -Mencionó poniendo una cara que infundía miedo.
—No te preocupes Mai, yo siempre cuidaré de mi ángel -Mencionó mi yami mirándome dulcemente.
—Hmph, yo no necesito ninguna amenaza para cuidar de mi cachorro, pero de todas formas lo prometo -Mencionó Kaiba-kun desviando su rostro, era obvio que Mai había tocado las fibras sensibles del orgullo del castaño.
Después de la catedra a nuestros novios Mai se fue despidiéndose de todos.
—Espero volver a verlos pronto chicos -Mencionó abrazándonos fuertemente.
—Ojalá puedas ir pronto a Domino, Mai -Mencioné sonriéndole.
—Eso espero, no puedo dejar tan abandonados a mis amores -Dijo sonriéndonos -Pronto los visitaré.
—Te estaremos esperando Mai -Mencionó el rubio abrazándola con fuerza cuando Ry-chan, mi primo y yo nos separamos de su abrazo.
—Mi sol, espero que Kaiba pueda tratarte muy bien -Mencionó acariciando su mejilla con su mano dulcemente, el rubio asintió, la verdad de ese tipo de actos de Mai eran nada más y nada menos porque ella estaba enamorada de Jonouchi-kun desde que éramos solo unos niños, ella me confió su secreto alguna vez y yo prometí no decirle nada a Jono hasta que ella quisiera, pero ahora ya no podría decirle a nuestro amigo lo que ella sintió siempre por él.
—Mai -Mencioné llamando su atención para hablar con ella un segundo lejos de los chicos.
—¿Qué pasa mi dulce bombón? -Cuestionó sonriéndome.
—No tienes que fingir Mai, sé que te dolió enterarte que Jono-kun está de novio con alguien más -Mencioné haciendo una pequeña mueca, pude notar como sus ojos comenzaron a cristalizarse ante mis palabras.
—A ti no puedo mentirte pequeño -Mencionó abrazándome fuertemente dejando caer unas suaves lágrimas que pude sentir en mi hombro -Pensé que algún día... bueno, él y yo terminaríamos juntos -Mencionó entre sollozos, su voz alegre ahora sonaba apagada.
—Todo estará bien Mai, algún día llegará alguien para ti -Mencioné pasando mi mano por su espalda en señal de apoyo -Jono-kun está en buenas manos.
—Eso espero... porque si ese Kaiba llega a hacerle solo un poco de daño no dudaré en arrebatárselo -Mencionó irguiéndose limpiándose las lágrimas con su mano.
—Siempre has sido así de protectora con él, no me sorprendería eso -Mencioné sonriéndole, ante mi sonrisa ella también sonrió.
—También dile a Atemu que no estás solo, soy una mujer que ha conocido mucho mundo, así que sé cómo hacer pagar a los que dañan a los que quiero -Reveló volviendo a su estado normal.
—No te preocupes yo le diré, espero verte muy pronto Mai -Mencioné volviendo a acercarme a ella para abrazarla.
—Yo también pequeño -Al separarnos me brindó una gran y sincera sonrisa -Ahora si es hora de irme, me despides de los demás, nos vemos pronto -Dijo comenzando a caminar en dirección contraria a nosotros, yo solo hice además de despedida, sabía que Mai era una mujer fuerte, que no se dejaría caer por nada ni por nadie, ni siquiera por ver truncado su primer gran amor, eso lo sabía de sobra, así que solo sonreí mientras la veía marcharse del lugar.
—Es una buena chica -Escuché decir a mi novio que llegó tras de mí abrazándome por la espalda reposando su mentón en mi hombro.
—Si lo es, sé que esto no la detendrá -Mencioné sonriendo.
—Ojalá encuentre pronto alguien a quien querer y que también la quiera y pueda superar este mal momento -Mencionó sonriéndome.
—¿Tú también lo notaste amor? -Cuestioné sorprendido, Mai se había comportado igual con todos nosotros así que no pensé que alguien fuera a darse cuenta de cómo se sentía ella en verdad.
—Soy muy observador ángel, pude darme cuenta desde que apareció frente a Jonouchi, Seto también lo notó y tuve que calmarlo muchas veces para que no le fuera a saltar a Mai en la yugular -Rió al recordar lo acontecido con su primo.
—Si lo creo de Kaiba-kun -Mencioné sonriéndole.
—¡Chicos! ¡Regresemos al parque central! -Escuchamos gritar a Yoko-san y rápidamente acudimos a su llamado.
Habíamos regresado al parque central de Maiami solo para poder ver las luces que adornaban los árboles, en la noche al llegar nos dimos cuenta de lo bellísimo que se veía, en medio del parque había un gran árbol con luces blancas muy bonitas
—Ese es un lugar bonito vamos amor -Mencionó mi yami tomando mi mano dulcemente para acercarnos al árbol.
—Yuya, iremos a recorrer el lugar, ahora regresamos -Avisé al oji-carmesí para que no se extrañaran por nuestra falta.
—Claro Yu, aquí estaremos -Mencionó sonriendo mientras tendía unas cuantas mantas en el pasto para que todos se sentaran a disfrutar de la linda noche fresca que había.
Caminamos hasta estar debajo del árbol y observamos todo, realmente se veía hermoso.
—Deberías adornar el árbol de tu casa así amor -Mencioné recordando el gran árbol de casa de Yami donde estaba el columpio.
—Lo haré, le diré a Suki-san que lo hagamos para que cuando vuelvas a ir puedas disfrutarlo -Mencionó sonriéndome dándome un dulce beso en la frente.
—Gracias amor -Mencioné feliz.
—Oh... por cierto cielo, quiero aprovechar este momento que estamos solos y que es un bonito lugar -Sonrió feliz.
—¿Para qué, vida? -Cuestioné sonriéndole.
—Cierra los ojos, quiero darte algo especial -Lo miré extrañado ante su respuesta -Vamos mi amor, cierra los ojos -Mencionó sonriéndome.
—Esta bien -Mencioné entrecerrando mis ojos.
—Cielo, no hagas trampa -Mencionó reprendiéndome, yo solo reí y cerré bien mis ojos.
POV de Yami
Mientras mi dulce novio estaba hablando con su amiga Mai y los chicos, le pedí a mi primo Seto que me acompañara a dar una vuelta por ahí para así evitar que cometiera homicidio con la chica que se veía muy melosa con Jonouchi.
A regañadientes Seto aceptó ir conmigo, pasamos por varios locales de la plaza, varios de ellos eran de ese tipo de puestos donde puedes conseguir emblemas, collares, aretes, etc. de alguna cultura de tu agrado, rápidamente me acerqué revisando la mercancía que había en el mostrador.
----Flashback----
—Tú y tus gustos exóticos, Yami -Mencionó burlándose de mí.
—Lo sé -Mencioné sin más buscando algo que me agradara, más que nada buscaba algo especial para regalarle a mi lindo ángel.
—Seguramente piensas regalarle algo a tu "ángel", ¿no? -Cuestionó haciendo unas comitas con sus manos cuando mencionó la palabra ángel.
—Si, así es -Revelé sonriéndole, parecía que me había leído el pensamiento -Pero no encuentro nada que me impresioné -Mencioné soltando un hondo suspiro.
—Jovencito, usted está buscando algo para su pareja entonces, ¿verdad? -Cuestionó un señor grande de edad mirándome con una sonrisa, era el encargado del lugar.
—Si así es -Respondí sonriéndole, suponía que guardaban algunos artículos para este tipo de casos especiales.
—Tenemos algunas cosas que quizá le interesen, espere un momento -Mencionó sonriéndome, yo asentí mirándolo agacharse para sacar un maletín negro de la parte de abajo del mostrador -Estas son algunas cosas que podrían ser buenos regalos -Sonrió abriendo el maletín, me impresioné al ver la cantidad de cosas que había dentro -Aquí hay una gran variedad de dijes, collares, medallones y anillos que bien podría regalarse a su persona especial, estos son de la mitología egipcia -Mencionó sacando un dije de una cruz de Ankh(1), un Ojo de Horus(2) y uno de la Pluma de Maat(3).
—Le gusta la cultura egipcia, ¿no?, sería un buen regalo -Mencionó Seto cruzado de brazos viendo los dijes y el medallón que había puesto el dependiente en el mostrador.
—Me gustaría algo más -Mencioné sin sentirme satisfecho por ninguno de los objetos.
—Entonces tal vez pueda gustarle esto -Dijo sacando una Triqueta(4), un Triskel(5), una Espira(6)l y un Crann Bethadh(7).
—Me gustan, pero, bueno.... cómo decirlo... me gustaría algo más...
—¿Romántico? -Cuestionó con una sonrisa ladina, completando perfectamente mis palabras.
—Si -Revelé apenado bajo una sonrisa de burla de mi primo.
—Entonces usted necesita algo así -El dependiente sacó un medallón mediano de un Nudo Perenne(8) y una cajita que parecía de esas para anillos de compromiso.
—El medallón me encanta, lo quiero -Mencioné mirándolo detenidamente, era exactamente algo que me encantaría regalarle a mi amado ángel, ese nudo representaba la unión eterna y la imposibilidad de deshacer el lazo del amor más allá del tiempo y el espacio, justamente como quería que fuera mi unión con Yugi sin pensarlo dos veces dije que lo quería.
—De acuerdo, ¿entonces no le interesa lo que ver que hay dentro de la caja? -Titubeé un poco por su pregunta, pero accedí, no tenía nada que perder.
—Si, quiero ver -Al esucharme el señor sonrió y abrió la cajita, cuando lo hizo pude ver un par de anillos de Claddagh(9) de color plata, el diseño era perfecto, ambos anillos tenían el diseño de un nudo celta hasta llegar a las manos que tomaban el corazón que portaba orgullosamente una corona entre estás, esos anillos eran perfectos, perfectos para formalizar un poco mi relación con mi ángel, no iba a perder la oportunidad de comprarlos -También los quiero por favor -Mencioné sonriendo sintiéndome satisfecho por lo elegido.
—De acuerdo, aquí tiene dijo metiendo las cosas en una pequeña bolsita de color lila con un listón blanco, pagué y salí del lugar junto a mi primo.
Mientras caminábamos Seto miraba curioso la bolsa, me preguntaba si acaso no conocía el significado de los objetos.
—¿Quieres saber que significan? -Le pregunté sonriéndole.
—Sé el significado del medallón, pero no el de los anillos -Mencionó restándole importancia a sus palabras.
—Es una vieja tradición celta, se cuenta que los antiguos amantes celtas portaban los anillos como símbolo de unión, amor y lealtad, también en las bodas se daban para demostrar de esta manera que tenías una relación permanente y que el corazón de la persona tenía dueño -Revelé sonriéndole.
—Vaya, sí que resultase todo un romántico -Sonrió sinceramente -Así que piensas formalizar tu relación con Yugi...
—Bueno, eso ya llegará al momento, no me gustaría presionarlo, por ahora, si se lo doy se lo colocaría de manera que solo signifique que hemos encontrado a alguien especial y que no queremos a alguien más, ya con el tiempo esperaré que Yugi decida si quiere colocarlo de manera que signifique algo más -Revelé sonriendo, esperando que algún día llegara ese momento.
—¿Tantas formas de colocarlo hay? -Cuestionó impresionado, yo sonreí, no todos los días podía enseñarle algo nuevo al grandísimo Seto Kaiba.
—Solo cuatro -Respondí sonriéndole.
—Ya veo -Dijo finalmente y no volvió a pronunciar palabra alguna.
----Fin del Flashback----
Ahora estaba con mi lindo ángel bajo el lindo árbol en medio del parque central y aprovecharía para darle sus regalos, le pedí que cerrara los ojos y al principio intentó hacer trampa, pero después cerró sus ojos de verdad.
Tomé el medallón primeramente y lo coloqué en su cuello esperando que le gustara mucho.
—Puedes abrir los ojos cielo -Mencioné feliz.
—¿Esto es? -Preguntó abriendo sus ojos mirando el medallón que colgaba de su cuello -¡Yami! -Exclamó abalanzándose sobre mí dándome un dulce beso en los labios, no estaba seguro de que la luz de mis ojos tuviera la misma particularidad rara que yo tenía de amar simbología de diversas culturas, aparte de la egipcia claro, así que no sabía si sabría el significado, pero con su accionar comprendí que sí y eso me alegro -Te amo tanto, tanto, yo también quiero que nuestro lazo sea para siempre -Mencionó juntando nuestras frentes dulcemente.
—Me alegra oír eso mi vida -Mencioné abrazándolo con fuerza -Pero eso no es todo -Dije sonriéndole.
—¿No? -Cuestionó impresionado mientras me seguía abrazando.
—Cierra nuevamente los ojos -Mencioné sonriendole, él esta vez cerró los ojos bien sin hacer trampa, me hinqué frente a él y saqué la cajita con ambos anillos abriéndola para que al pedirle que abriera sus hermosos ojos los mirara -Ya puedes abrir los ojos cielo mío -Dije sonriendo esperando por ver la cara de mi luz.
—Amor... -Se llevó sus manos a su dulce boca para tapar su expresión de sorpresa -Esto es... -Sus orbes comenzaron a temblar levemente al mirar los anillos -¿Realmente quieres que los usemos? -Me preguntó emocionado y sorprendido, de sus ojos amenazaban brotar pequeñas gotas de agua salada llenas de sentimientos.
—Con nadie más los usaría mi vida -Revelé sonriéndole -Yugi ¿Te gustaría usar estos anillos de Claddagh conmigo? -Cuestioné mirándolo fijamente a los ojos.
—¡Si quiero amor! -Exclamó volviéndome a abrazar con efusividad -Claro que quiero usarlos contigo, me has dado la mayor alegría del mundo -Mencionó feliz, sus lágrimas comenzaron a brotar, no podía creer que lo había hecho llorar de felicidad, me sentía bien de haber hecho algo bueno.
—Por cierto, amor, tú decides de qué forma quieres que te lo coloque -Mencioné sonriéndole -No quiero obligarte a que sientas que estoy apresurando las cosas contigo -Mencioné apenado mientras lo seguía mirando cálidamente.
—¿Estás de broma? -Me cuestionó sonriendo extendiéndome su mano izquierda, me sentí feliz pensé que elegiría usarlo en la mano derecha, pero no fue así, comencé a ponérselo, pero me detuvo al momento -Espera amor, así no -Mencionó sonriéndome cálidamente, estaba colocando el anillo con la corona apuntando hacia su muñeca.
—¿Estás seguro que de la otra forma amor? -Le cuestioné sintiendo que el corazón se me iba a salir del pecho de lo rápido que me latía.
—Sí, no tengo ninguna duda, tú eres mi para siempre, no quiero a nadie más que a ti, mi corazón es completamente tuyo, así que quiero utilizarlo como se debe -Mencionó haciendo que mis mejillas se enrojecieran un poco, me sentía el hombre más feliz sobre la tierra, tomé el anillo y lo coloqué con el corazón apuntando hacía su muñeca, traté de contener las lágrimas de felicidad, pero era mucho más fuertes que yo y terminaron brotando.
—Mi ángel, poniendo este anillo en tu mano prometo amarte por siempre, aún más allá de la muerte yo seguiré amándote, aunque pasen los cielos y la tierra, toda mi eternidad te perteneceré -Mencioné sonriendo, ¿qué era una locura dar votos en ese momento?, para nada contemplando la forma en la que usaríamos los anillos.
—Es tu turno amor -Mencionó sonriéndome tomando el otro anillo colocándomelo de la misma forma, mi corazón tembló dentro de mi pecho -Poniendo este anillo entre tus manos, mi amado Yami, mi vida, mi razón de ser, prometo que serás mí siempre, mi siempre te amaré, mi siempre estaré a tu lado, mi todo lo puedo, te amaré en esta vida y aún una infinidad más, mi corazón te eligió a ti y será tuyo por toda la eternidad –Al escuchar sus bellas palabras sentía que todo lo podía, el significado del anillo colocado de esa forma significaba que tenías una relación formal y que tú corazón tenía dueño, pero también esa era la forma en la que lo usaban las personas después de casarse, así que me sentía como si mi lindo Yugi y yo hubiéramos elegido desde ya estar juntos más allá de todo y que nuestro amor duraría por la eternidad.
—Te amo tanto Yugi -Mencioné mientras las lágrimas de felicidad bajaban lentamente por mis blancas mejillas, abracé fuertemente a mi luz, levanté mi mano un poco y miré el anillo me sentía de una forma que nunca podría describirlo con palabras, era sumamente afortunado de tener a alguien como mi Yugi en mi vida.
Después del emotivo momento estuvimos disfrutado de la compañía mutua y de pequeñas pero deliciosas sesiones de besos, mi corazón se sentía en paz, solo quería estar con mi bello ángel por siempre.
Fin del POV de Yami.
No me podía creer los regalos que me había dado mi novio, estaba muy feliz, era una sensación de alegría y bienestar indescriptible, ahora portábamos un símbolo de unión eterna y de pertenencia, la dicha no cabía en mí, pero como todo lo bueno tiene que acabar, se comenzó a hacer más tarde y tuvimos que regresar con los chicos y con Yoko-san, teníamos que disfrutar también con ellos, porque a pesar de no haberlo hablado debíamos regresar a Domino más tardar el sábado en la noche para hacer toda la tarea acumulada y entregarla el lunes.
Toda la mañana del sábado estuvimos con los chicos, pero al llegar la tarde comenzamos a organizar todo para volver, también teníamos responsabilidades que atender, aunque nunca olvidaría mi estancia en Ciudad Maiami, gracias a ese viaje habían pasado muchas cosas buenas.
Cuando estuvo todo listo todos nos acompañaron hasta el aeropuerto para despedirnos, me daba gusto saber que ahora teníamos nuevos amigos, Yuya también regresó con nosotros a Domino, al final Yoko-san le dijo que ella estaba bien sola, que no se preocupara por ella, que lo importante era terminar la carrera y que para eso faltaba muy poco, así que todos pudimos volver normalmente, además que ya nos sentíamos aliviados de que Yoko-san se encontraba totalmente recuperada.
En la noche de ese día Yami me pasó a dejar a mi casa, después de haber ido a dejar a mi primo y a Ry-chan, Yuya se había ido con Yuto y Yugo había acompañado a Yuri.
—Nos vemos mañana amor -Mencioné dándole un pequeño beso en los labios.
—Descansa mi ángel, me saludas a mi suegro -Mencionó sonriéndome.
—Lo haré -Dije sonriéndole dulcemente.
—Amor te amo -Mencionó poniendo sus manos en mi cadera para acercarme a él y besarme deliciosamente.
—Yo te amo mucho más -Mi corazón latía feliz -Entraré a reportarme amor -Mencioné afligido realmente no quería dejarlo ir, ni entrar a mi casa, pero debía hacerlo.
—Esta bien, está bien, no quiero que mi suegro piense mal -Dijo dándome un último beso en la frente soltándome para que entrara.
—Hasta mañana amor -Mencioné encaminándome a la puerta de mi casa ahí ya se encontraban mis cosas, solo era cuestión de meterlas.
—Hasta mañana mi vida -Mencionó haciendo un ademán de despedida subiendo a su auto.
Entré a mi casa cerrando la puerta tras de mí, me sentía feliz, miré mi mano y vi mi anillo, eso me hacía sentir tantas sensaciones hermosas, solo podía pensar en mi yami, sin embargo, fui sacado de mi ensoñación al escuchar la risa de mi madre, me dirigí a la sala y ahí se encontraba ella y mi padre platicando amenamente con una joven tal vez un par de años menor que yo, era una chica de una altura similar a la mía, pero un poco más bajita, cabello rubio, largo y lacio, y ojos color verde azulado, llevaba puesto un lindo vestido color rosa con toques azules.
—Mamá, papá, buenas noches -Dije saludando para que notaran mi presencia.
—¡Mi querido príncipe! -Exclamó mi madre acercándose a mí abrazándome fuertemente -¡Que alegría que llegas! Te estábamos esperando -Mencionó animada, yo no entendía por qué.
—Hola campeón, que gusto que ya hayas llegado -Mencionó mi padre también levantándose para saludarme.
—Buenas noches Mutou Yugi-san -Mencionó la chica frente a mi haciendo una leve inclinación.
—Oh por Dios, ¿dónde están mis modales? -Cuestionó mi madre al aire -Príncipe, esta linda señorita de aquí es Rebecca Hopkins, es la hija del presidente de nuestra empresa en Los Ángeles -Mencionó acercándose a ella tomándola de los hombros.
—Mucho gusto señorita Hopkins -Me acerqué a ella para saludarla sonriendo ligeramente.
—El gusto es todo mío Yugi-san -Mencionó un poco avergonzada.
—Bueno cariño, ahora que nuestro campeón ya está aquí, ¿nos puedes decir cuál es el motivo de la visita de la señorita Hopkins? -Cuestionó mi padre sonriendo.
—¿Qué clase de pregunta es esa, querido? ¡Es obvio! -Exclamó como si fuera lo más normal del mundo que la señorita Hopkins estuviera ahí -Vino para conocer a su prometido -Reveló sonriendo.
—Oh qué bien -Menciono mi padre alegremente -¿Y quién será el afortunado? -Cuestionó volviendo a su cómoda posición en el sofá que estaba, yo fui a sentarme a su lado y Rebecca se sentó en el sofá de enfrente junto a mi madre.
—¿Cómo qué quién? -Cuestionó mi madre extrañada -Es obvio que su prometido es mi bello príncipe -Reveló mirándome con una gran sonrisa, yo empalidecí al escucharla.
—¿Su... prometido? -Cuestioné extrañado sintiendo que todo el mundo se me venía encima.
—¿Su prometido? -Cuestionó mi padre asombrado.
—¡Claro! No encontraremos una mejor candidata para nuestro dulce Yugi que ella -Mencionó feliz abrazando a Rebecca.
Sentí que mi corazón se sintió aprisionado... ¿Rebecca mi prometida? Pero... ¿Y mi Yami?, ¿qué estaba pasando?, no entendía nada, solo quería que me tragara la tierra en ese momento.
Volteé a ver a mi padre y este volteó a verme, ambos estábamos impresionados mientras mi madre seguía platicando amenamente con "mi prometida" ¡Oh por Ra! ¿Qué se supone que es lo que iba a hacer ahora?, ¿cómo iba a decirle a Yami que tenía prometida?, mi corazón se sintió extraño, de repente toda la felicidad que me había invadido los días atrás se había desvanecido completamente.
----Continuará----
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
(1) Cruz de Ankh: Es un jeroglífico egipcio que significa "vida", un símbolo muy utilizado en la iconografía de esta cultura.
(2) Ojo de Horus: Udyat «el que está completo», fue un símbolo de características apotropáicas, es decir: mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto. El Udyat es un símbolo de estabilidad cósmico-estatal.
(3) Pluma de Maat: Símbolo de la Verdad, la Justicia y la Armonía cósmica.
(4) Triqueta: Es un talismán de origen celta que simboliza la vida, la muerte y el renacimiento.
(5) Triskel: Representa la evolución y el crecimiento, el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Manifiesta el principio y el fin, la eterna evolución y el aprendizaje perpetuo. Entre los druidas simbolizaba el aprendizaje, y la trinidad Pasado, Presente y Futuro.
(6) Espiral: Representa a la vida eterna, ya que es algo que no posee ni comienzo ni final, sino que cambia y evoluciona permanentemente.
(7) Crann Bethadh: Representa el mundo espiritual. El bienestar y la integridad del poblado.
(8) Nudo Perenne: Representa el nudo del amor que es para siempre, que no puede desatarse.
(9) Anillo Claddagh: Cuenta la leyenda que este símbolo era muy utilizado por los enamorados celtas en anillos de compromiso. Aún hoy, en Irlanda y otras zonas celtas se mantiene la tradición y una vez que los novios se convierten en esposos, el anillo se pone en la mano izquierda y con el corazón apuntando hacia la persona que porta el anillo.
Pues y así llegamos al final del capítulo >-< espero que no se hayan quedado tan frikeados con eso de que Yu tiene prometida jeje x.x nos leemos en el próximo capítulo, cya :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro