Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes mepertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi♥.

Espero que les guste el capítulo de hoy *-* de nuevo las imágenes están al final del capítulo n.n

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"El pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo".

Ya era viernes por la mañana, era casi imposible pensar que estábamos despertando en uno de los lugares más bonitos del mundo, yo fui el primero en despertar, Ry-chan y mi primo estaban abrazados a mí, la noche había sido algo fría y el día lo era por igual, lo bueno es que habíamos llevado ropa de frío, me levanté con cuidado de la cama y fui en dirección al baño para arreglarme, al pasar frente a la cama de Yami y Jonouchi-kun ahogué unas risitas al notar que Yami estaba en un pedacito muy pequeño de cama y Jonouchi-kun estaba ocupando todo lo demás, los observé un momento y después reaccioné recordando que iría a alistarme.

Abrí mi maleta, tomé un pantalón negro de gabardina, una sudadera blanca de manga larga y cuello alto, una gabardina negra, una bufanda blanca, guantes blancos, mis zapatos negros y entré al baño, me di una ducha rápida, me cambié y arreglé un poco mi cabello antes de salir, cuando salí todos los demás ya estaban despiertos, Ry-chan, mi primo y Yami estaban buscando su ropa, Jonouchi-kun estaba sentado al borde de su cama con las cobijas encima de él como si fueran un manto.

—Buenos días chicos –Mencioné feliz saludando a todos con una sonrisa.

—Buen día Yu-chan / Ani-chan –Dijeron el albino y mi primo al mismo tiempo.

—Hola Yug –Dijo el rubio envolviéndose más en las cobijas.

—Hola Yugi, buen día –Mencionó Yami volteando a verme con una gran sonrisa, se me quedó viendo un momento, yo solo me apene un poco.

Después de media hora ya casi todos estaban listos Ry-chan se había puesto un pantalón color café de gabardina, una sudadera blanca de cuello en "U" y sobre esta una gabardina blanca acompañada de una bufanda roja, guantes cafés y zapatos cafés, Jonouchi-kun se había puesto un pantalón azul marino de gabardina, una sudadera con cuello "V" negra, una gabardina café claro, una bufanda color arena y zapatos azul marino oscuro, mi primo se había puesto un pantalón de gabardina morado oscuro, una camisa morada de manga larga, una gabardina negra sobre ésta, una bufanda lila similar al color de sus ojos y zapatos negros, Yami fue el último en arreglarse al salir del baño casi me voy de espaldas por la visión que regalaba, estaba vestido con un pantalón negro de gabardina, cinturón blanco, una camisa de manga tres cuartos color vino tinto con los dos primeros botones abiertos y el cuello levantado, el color combinaba perfectamente con el par de hermosos rubís que Yami tiene por ojos, también llevaba zapatos negros.

—Alguien se nos puso guapo –Mencionó el oji-miel mirando pícaramente a Yami, yo estaba totalmente de acuerdo con ese comentario, pero disimulé.

—Verse bien es más importante que morir de frío –Mencionó mi primo con el ceño fruncido.

—No saldré así, usaré una gabardina negra y una bufanda color vino –Mencionó Yami sonriendo nerviosamente.

—No le hagas caso Yami, te ves muy bien –Dijo el albino dándole una cálida sonrisa -¿No es verdad Yu-chan? –Preguntó volteando a verme, yo sentí que me quedé petrificado un momento, no sabía si debía responder, pero al último respondí.

—Etto... -Comencé a decir rascando mi mejilla con mi dedo índice –Si, te ves muy bien –Dije un poco apenado riendo nerviosamente.

—Gracias –Dijo poniendo una mano tras su nuca sonriendo.

Al bajar al vestíbulo encontramos que todos nuestros compañeros también habían despertado temprano ya que a las 11 de la mañana visitaríamos La casa de Ana Frank(1).

Al salir del hotel, la vagoneta que nos había traído el día anterior al hotel nos estaba esperando así que subimos y empezamos nuestro recorrido hasta nuestro destino, mientras íbamos por la ciudad notamos que estaba repleta de personas que paseaban en bicicletas y también vimos la infinidad de canales que existían y los álamos adornando alrededor, era un lugar mágico, era una mezcla entre el pasado y el presente, vimos un carruaje que transportaba cerveza Heineken que era la cerveza por excelencia del lugar, esto estaba en contraste con las diversas tiendas y puestos de comida rápida internacionales.

Al llegar a La casa de Ana Frank pudimos observar la enorme fila de personas en espera de entrar, Kamijou-sensei previó esto y había reservado las entradas de nosotros con anticipación así que entramos directamente por una puerta anexa a la que se accede tocando un timbre, en esta te validan tu entrada y entras con tu grupo sin la necesidad de esperar en la fila. Kamijou-sensei iba hasta atrás cuidando de todos nosotros, al entrar al lugar empezamos a recorrerlo, vimos muchas fotos en blanco y negro, también varias frases escritas en las paredes de lo que alguna vez fue parte del almacén de la empresa que Otto Frank montó allí, anduvimos por el pasillo en silencio hasta una sala donde se exhibía un video sobre el paso a la clandestinidad de los Frank, sobre el exterminio nazi, sobre Ana, su familia y quienes habitaron ese edificio, escondidos en la parte de atrás, el sonido nos llegaba a través de un teléfono negro antiguo. subimos una planta más por unas escaleras, al llegar a esta encontramos el librero en el que se había estado escondiendo la familia Frank, tras este había otra escalera más la cual subimos con cuidado, al llegar arriba vimos la proyección de otra cinta en varios idiomas, estar en ese lugar era envolverte en los sentimientos de Ana, conocer a fondo por todo lo que habían pasado era indescriptible y era muy pesado pensar que ese había sido el escondite en el que vivieron durante 25 meses, sufres por todo lo que ella sufrió, por lo que todos sufrieron, por no haber podido hacer nada, por ser un simple espectador, la tarde se nos fue recorriendo cada sección de la casa, al salir de esta salimos envueltos en mares de llanto, estar en una situación así no había sido nada agradable y parecía increíble pensar que algo así hubiera pasado en la Europa antigua, y pensar que hasta hoy en día muchas personas deben de seguir pasando por situaciones diferentes a esta pero de un dolor similar.

Después de ir a La casa de Ana Frank regresamos al hotel para comer algo, los chicos ya estaban cansados y ya no querían salir, Yami dijo que daría una vuelta cerca, así que mi primo, Jonouchi-kun y Ry-chan me dijeron que lo acompañara y aunque tenía algo de pena de salir únicamente con él lo hice, de cualquier manera, no era una cita ni nada parecido.

Comenzamos a caminar a través de las calles viendo todo lo que había alrededor, la ciudad entera tenía vida y los cientos de puentes daban una imagen perfecta, en que otra ciudad del mundo podía haber tantos puentes, la guía turística marcaba 1281, increíble pero cierto, pasamos a ver que había en algunas tiendas, después de eso de entre tantos lugares decimos entrar a una especie de karaoke o algo así muy pequeño, al entrar había un ambiente muy relajado, había de todo, cualquier tipo de instrumento que pensaras estaba ahí.

Nos sentamos en una pequeña mesa frente al escenario y vimos el espectáculo, una muchacha estaba cantando "Memory" con la versión de Épica con una voz increíble y ésta estaba acompañando su número con el piano, yo no pude evitar cantar la última parte de la letra de la canción ya que era una de mis canciones favoritas en el mundo.

Touch me, it's so easy to leave me

(Tócame, es tan fácil dejarme)

All alone with my memory of my days in the sun

(Completamente solo con la memoria de mis días en el sol)

If you touch me you'll understand what happiness is

(Si me tocas entenderás lo que es la felicidad)

Look a new day has begun...

(Mira un nuevo día ha comenzado)

Me perdí unos minutos en la letra de la canción y luego recordé que a mi lado tenía a Yami así que me sonrojé un poco y un poco más por el significado de la letra.

—Yugi, antes no tuve la oportunidad de decírtelo, pero cantas hermoso –Dijo mirándome sinceramente.

—Etto... Muchas gracias Yami –Le dije riendo nerviosamente.

—Sabes... Deberías subir y cantar algo –Me dijo sonriéndome ampliamente.

—Etto... yo no haría eso... –Mencioné algo apenado.

—Vamos, hazlo si lo haces haré lo que quieras –Mencionó mirándome con una mirada a la que era difícil decir que no.

—¿Lo que yo quiera? –Cuestioné pensando en que sería, después de unos segundos lo tenía, sabía que no lo haría y que por eso yo no tendría que cantar –¿Incluso bailar? –Le pregunté entre risitas ya que sabía que no le gustaba hacerlo.

—Incluso bailar –Me dijo decidido, a esto yo me sorprendí un poco, tanto quería que cantara que incluso bailaría.

—¿Bailarías lo que sea? –Cuestioné pensando en cómo zafarme del problema, él asintió seguro -¿Estás completamente seguro?

—Claro, dime, ¿qué quisieras que bailara? –En ese momento subió al escenario una muchacha vestida como una concubina y comenzó a danzar, era ese tipo de baile conocido como "Baile de vientre" o "Belly dance" en ese momento se me ocurrió una idea.

—Eso –Mencioné señalando a la muchacha mientras recargaba mi rostro sobre mi mano haciendo presión en la mesa con mi codo.

—¿Eso? –Cuestionó algo impresionado.

—Si, si quieres que yo cante entonces después tú tendrás que bailar eso –Mencioné sonriéndole.

—De acuerdo, pero si yo bailo eso tú tendrás que salir conmigo en una cita cuando volvamos a Domino –Mencionó sonriéndome dulcemente.

—¿En... una...cita? –Cuestioné un poco nervioso.

—Si, eso valdrá más que una canción, ¿es un trato? –Cuestionó sonriéndome extendiéndome su mano para cerrar el trato, yo lo pensé unos segundos y después estreché su mano suavemente.

—Trato hecho –Dije mirándolo a los ojos con nerviosismo, él me miraba con seguridad.

Después de eso subí al escenario y pensé en que cantar, pensé unos segundos antes de decidirme y por último elegí "Something" de The Beatles que también era otra de mis canciones favoritas, a parte la letra era perfecta y no era como que la estuviera eligiendo porque pensará en Yami o algo así... ¿o no?

Something in the way she moves

(Algo en su manera de moverse)

Attracts me like no other lover

(Me atrae como ningún otro amante)

Something in the way she woos me

(Algo en su manera de cortejarme)

I don't want to leave her now

(No quiero dejarlo ahora)

You know I believe and how

(Ahora creo y de qué manera)

Somewhere in her smile she knows

(En alguna parte de su sonrisa, ella sabe)

That I don't need no other lover

(Que no necesito ningún otro amante)

Something in her style that shows me

(Algo en su estilo me enseña)

Don't want to leave her now

(Que no quiero dejarla ahora)

You know I believe and how

(Ahora creo y de qué manera)

You're asking me will my love grow

(Me preguntas si mi amor crecerá)

I don't know, I don't know

(No lo sé, no lo sé)

You stick around now it may show

(No te alejes y quizás lo veas)

I don't know, I don't know

(No lo sé, no lo sé)

Something in the way she knows

(Algo en su manera de saber)

And all I have to do is think of her

(Y solo tengo que pensar en ella)

Something in the things she shows me

(Algo en las cosas que me enseña)

Don't want to leave her now

(No quiero dejarla ahora)

You know I believe and how

(Ahora creo y de qué manera).

Cuando terminé de cantar todos comenzaron a aplaudirme calurosamente, bajé del escenario un poco apenado, y los aplausos hicieron que me apenara un poco más, en ningún momento había volteado a ver a Yami, pero sabía perfectamente que no me había quitado la mirada de encima, podía sentirlo y eso me hizo acelerar mi corazón.

—¡Yugi! ¡Eso fue hermoso! –Exclamó feliz llegando a mi lado abrazándome cálidamente, yo sentí que ese abrazo era la mejor recompensa después de haber cantado... para él.

—Muchas gracias Yami –Dije un poco sonrojado –Creo que es tu turno –Dije separándome suavemente de él.

—Así es –Dijo dando un hondo suspiro –Vez lo que soy capaz de hacer por ti –Me dijo mirándome directamente a los ojos, yo sentí como el carmín de mis mejillas se incrementó y baje la cabeza asintiendo con una pequeña sonrisa –Entonces... Iré –Dijo tomando mi mano y depositando un suave beso en esta, yo solo levante mi rostro sorprendido, sentí que mi corazón estaba a punto de abandonar mi pecho, él solo me sonrió y se dirigió al escenario.

Fui y me senté en la pequeña mesa en la que estábamos, el entró a un pequeño cuarto tras el escenario a no sé qué, cuando salió traía una ropa diferente, traía puesto un pantalón azul marino, una camisa negra sin mangas, una chaqueta azul como si fuera capa y unos zapatos negros con estoperoles, yo sentí que mi corazón se detenía poco a poco, en verdad lo haría, y todo era para que saliera con él, eso me hizo sentir feliz.

La música empezó a sonar, daba un ambiente muy... no sabría cómo describirlo, muy de oriente medio y un poco egipcio. A los segundos Yami empezó a bailar, no podía creer lo que mis ojos veían, estaba moviendo su cadera y bailando verdaderamente bien, la canción era Tsuki to Taiyo no Meguri(2) sentí como el carmín de mis mejillas que ya había desaparecido minutos atrás había regresado a hacerme compañía de nuevo, estaba viendo una revelación ante mis ojos, nunca había imaginado que se le diera tan bien ese tipo de baile, lo hacía ver realmente sexy, sentí que moriría de un infarto de solo verlo, los movimientos de su cadera, los movimientos de sus manos y brazos, cada movimiento que hacía era perfecto, cuando terminó la música yo seguía petrificado, seguía sin creer que realmente había bailado, todos los espectadores comenzaron a aplaudirle fervientemente y algunas chicas comenzaron a silbar intentando llamar su atención y era obvio, el chico más guapo de este mundo había bailado tan sensualmente frente a todos, a pesar de eso no me inmute mucho de eso ya que sabía que todo eso lo había hecho solo para salir conmigo, tal vez me estaba dando demasiada importancia a mí mismo, pero era así y eso me hizo sentir orgulloso. Me levanté de la mesa y fui a verlo rápidamente para felicitarlo.

—¡Yami, felicidades! –Exclamé feliz llegando a su lado –No pensé que se te diera tan bien este tipo de baile –Revelé un poco apenado.

—Gracias Yugi –Dijo tomando mis manos sonriéndome dulcemente –Ni yo lo sabía, solo me dejé guiar por la música como Ryo nos decía en los ensayos del baile de Halloween, además tenía que hacerlo, el premio sería nuestra cita, eso lo vale todo –Dijo asegurando más sus manos a las mías, no entendía que había pasado con él, de un momento a otro era más demostrativo, mi corazón estaba luchando por seguirme dejando vivir después de todas las emociones recibidas.

—Bueno... irás a cambiarte, ¿no? –Cuestioné tratando de zafarme de sus palabras.

—Si, iré –Mencionó sonriéndome –Ahora regreso –Mencionó abalanzándose levemente sobre mí dándome un pequeño beso en la mejilla, yo solo sentí como una gran alegría invadió todo mi ser y miré como se iba embelesado.

Cuando regresó, estuvimos un pequeño rato más hablando de cualquier cosa, todo se había dado solito sin forzar nada, al regresar al hotel decidimos irnos por otra de las calles, en esta nos encontramos con el mercado de las flores(3) había una gran variedad de flores a pesar de que ya no estábamos en temporada, a pesar de que todos los colores de tulipanes me habían gustado había quedado encantado con los de color morado.

POV de Yami

Después del show que había dado para poder salir con mi ángel estaba feliz porque lo había conseguido, además de que el día había salido perfecto sin necesidad de haberlo planeado, eso me hacía sentir cada vez más que debía estar junto a mi pequeño.

De camino al hotel pasamos por otra calle y en esta encontramos el mercado de las flores, pude notar como mi ángel se había quedado prendado con los tulipanes morados así que en un descuido de él mientras observaba las demás flores sin pensarlo me dirigí con la persona encargada y pedí un gran ramo de tulipanes para mi pequeño, después de que me los dieran esperé a un lado por mi Yugi, cuando este salió se extrañó del ramo de tulipanes.

—¿Y esos tulipanes? –Me preguntó algo extrañado.

—Bueno... Son para ti –Mencioné un poco apenado, nunca antes en la vida le había regalado flores a alguien más a parte de mi madre.

—¿De verdad? –Me cuestionó sorprendido, yo solo asentí con la cabeza y se las puse entre sus brazos –Muchas gracias Yami –Dijo alegre, sus ojos brillaban de la emoción, de repente se acercó a mí y me dio un dulce beso en la mejilla, yo me sonrojé un poco, realmente era algo que no estaba esperando, pero que había amado.

Continuamos caminando y yo iba mirando el rostro de felicidad de mi ángel con sus tulipanes, pensé en que podría regalarle flores todos los días con tal de que siempre estuviera sonriendo.

Más tarde llegamos al hotel y subimos a la habitación, cuando entramos nos encontramos con los chicos, todos estaban vestidos muy elegantes.

—Algunos se nos pusieron elegantes –Dije tratando de imitar el comentario de Jonouchi de la mañana.

—Ustedes deberían hacer lo mismo, ya es tarde –Mencionó el rubio arreglándose la corbata.

—Pero... ¿qué? –Preguntó mi ángel algo extrañado al ponerse a mi lado para pasar.

—¡Que hermosas flores Yu-chan! –Exclamó el albino al ver el ramo que le había dado a mi ángel.

—Es verdad son unos tulipanes hermosos –Mencionó mi pre-cuñado sonriéndole –Por cierto, ani-chan, Yami, tienen viente minutos para arreglarse –Dijo poniéndose un elegante saco.

—¿Saldremos a alguna parte? –Pregunté algo intrigado.

—A cenar al restaurant Vinkeles -Me respondió el albino con una sonrisa.

—Estuvimos checando lugares para cenar y elegimos ese lugar –Dijo el moreno sonriendo –Las reservaciones son para las 8 y debemos llegar veinte minutos antes, son las siete –Dijo mirando su reloj –Así que tienen veinte minutos para arreglarse y en veinte minutos llegaremos al Restaurant para estar a tiempo.

—Andando chicos, no se queden ahí parados, arréglense de una vez que el tiempo corre –Mencionó el rubio jalándonos dentro de la habitación para que comenzáramos a buscar todo.

Después de un rato ya todos estábamos listos, Ryo estaba usando un traje azul marino eléctrico con una camisa blanca, una corbata gris y zapatos azules, Jonouchi estaba usando un traje negro con una camisa roja, una corbata color vino y zapatos negros, Marik estaba usando un traje gris Oxford con una camisa blanca, una corbata rojiza y zapatos cafés, mi ángel estaba vestido con un traje lila que resaltaban el precioso color de sus joyas amatista, también llevaba una camisa blanca, una corbata rayada morada y zapatos negros, se veía tan apuesto, estaba tan robable, cómo para llevármelo de ahí a la iglesia más cercana y hacerlo mi esposo, bueno por último yo llevaba un traje color vino tinto con una camisa blanca, una corbata roja de lunares blancos y zapatos cafés, ahora que ya todos estábamos listos lo siguiente que sería era ir a cenar.

Fin del POV de Yami.

Tomamos un taxi para que nos llevara al restaurant Vinkeles(4), al llegar a la recepción nos recibieron muy amablemente y nos indicaron nuestra mesa, ya que más temprano los chicos habían hecho las reservaciones.

Pasamos una agradable noche, probamos platillos que nunca hubiéramos imaginado probar, desde la entrada hasta el postre pasando por el platillo fuerte todo fue una delicia, esa noche decidimos probar el Champagne, el mesero nos contó la historia de cuando el monje benedictino Dom Perignon estaba fabricando vino y no podía deshacerse de las burbujas, en ese momento probó su creación accidental y exclamó: "¡Vengan rápido! ¡Estoy tomando las estrellas!", nosotros no éramos de beber mucho así que solo tomamos un poco, en mi caso y el de mi primo no era de nuestro agrado beber y en parte nuestros padres no nos dejaban beber ni una sola copa a menos que estuvieran ellos, pero esta sería una excepción de la que no se enterarían, Ry-chan ya nos había dicho anteriormente que a él nunca le había gustado beber porque su padre siempre bebía vino junto con su bocadillo favorito y se le había hecho un mal hábito, Jonouchi-kun no bebía debido a los problemas que tuvo con su padre debido al alcohol y Yami, bueno esa noche nos enteramos que no era mucho de su agrado consumir alcohol, así que de una copa cada uno no pasamos, la plática se nos puso agradable pensando en que haríamos al día siguiente.

—Al museo de van Gogh(5) -Mencionó el albino encantado con la idea –También hay que ir a ver la galería de Ámsterdam de Leonid Afremov(6).

—No, vamos al Brug van 15 Bruggen(7) mañana -Mencionó mi primo.

—No, mejor vamos al Rosse Buurt para ver la escalera al cielo -Volvió a retutar Ry-chan.

—No sé ustedes –Mencionó Yami mirando a Ry-chan y a mi primo –Pero yo creo que deberíamos ir a los lugares lejanos primero, los demás lugares están cerca, pero si queremos ir a Baarle-Nassau deberíamos ir mañana –Yo me encanté con la idea.

—Yami, tiene un buen punto, deberíamos ir primero allá y luego vamos a los demás lugares –Mencionó el rubio sintiendo los estragos del día encima.

—Bueno en eso si tiene razón, lo demás es más cerca –Mencionó mi primo con una gran sonrisa.

—Si, así que mañana vayamos a cumplir el sueño de Yu-chan y Yami y después ya podemos ir por ahí cumpliendo los nuestros –Mencionó el albino alegremente.

—Chicos... -Mencioné con una sonrisa, estos solo me sonrieron, y Yami más al haber conseguido que nuestro sueño fuera el primero que se cumpliera.

La noche se nos pasó rápido, cuando regresamos al hotel caímos rendidos una noche más, el día siguiente sería algo largo.

----Continuará----

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(1)La casa de Ana Frank:

(2)Tsuki to Taiyo no Meguri:

https://youtu.be/OqpGzhOigUc

(3)Mercado de las flores:

(4)Restaurant Vinkeles:

(5)Museo de van Gogh:

(6)Leonid Afremov: Es un pintor bielorruso con nacionalidad israelí. Sus pinturas generalmente refieren a paisajes, escenas urbanas, flores, marinas y retratos coloreados vívidamente (Cuadro basado en Ámsterdam).

(7)Brug van 15bruggen: 

Espero que les gustara el capítulo de hoy :3 y bueno yo me retiro por ahora n.n nos leemos en el próximo capítulo, cya :3