Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y a Kamishiro Tsutomu♥.

¿Adivinen quién se entera de lo de Yu y Yami en este capítulo...? Solo lean x'D 

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"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo".

Al finalizar la segunda hora después de receso y ver que Yuri no regresaba al salón de clases decidimos irlo a buscar, pero al salir del salón vimos que ya venía de regreso, fuimos a verlo y a preguntarle qué había pasado.

—¡Cuéntanos todo ya! -Exclamó Yuya feliz mirando al oji-magenta.

—No pasó nada, solo hablamos un poco y luego nos quedamos dormidos -Mencionó ahogando unas risitas.

—¿Se quedaron dormidos? ¿Juntos? ¿Cómo si nada? -Cuestioné extrañado.

—Si... -Respondió apenado -Estábamos jugando a buscarle formas a las nubes y después nos quedamos dormidos -Reveló agachando su cabeza apenado.

—Les dije que Yugo era bueno cuando quería -Nos dijo Yuya sonriendo.

—¡Qué bien Yuri! ¡Ya te lo estás ganando! -Exclamó el albino feliz.

—No sé, él me dijo que realmente le importas Yuya -Mencionó soltando un suspiro.

—Tranquilo, yo solo era un capricho, sé que con un poco de ayuda todo estará mejor -Mencionó el oji-carmesí sonriéndole para animarlo.

—¿Capricho? -Cuestionaron mi primo y Jonouchi-kun extrañados.

—Si, nunca se sintió un verdadero interés de su parte hacía mí, así que eso es lo que me confundía que él dijera que sentía algo que nunca se sintió como tal... es extraño, pero yo me entiendo y entiendo que Yugo puede enamorarse de Yuri -Respondió Yuya feliz.

—Entiendo -Mencioné sonriendo, si él tenía razón Yuri tenía todas las de ganar su corazón.

Después de que nos contara lo que había pasado regresamos al salón, aún faltaban dos horas para salir de clases así que no podíamos perderlas.

En un determinado momento durante la primera hora de las dos que faltaban sonó el celular de Yuya en medio de la clase, él lo sacó de su bolsillo y miró impresionado la pantalla.

—Kamijou-sensei ¿puedo salir a responder una llamada de mi casa? -Preguntó levantandose de su lugar.

—Esta bien joven Sakaki, pero no tarde mucho -Mencionó volteando a verlo y después regresó a lo que estaba haciendo que era escribir en el pizarrón.

POV de Yuya

En medio de una de las clases finales sonó mi celular, me extrañé al sacarlo y ver que era el número de mi madre, pedí permiso al sensei para salir a responder la llamada y me quedé en una esquina fuera del salón.

Cuando conteste escuché una voz diferente a la de mi madre, era la voz de Reiji la que se escuchaba en la bocina.

—Hola Yuya -Dijo pesadamente.

—¿Reiji?, ¿qué haces con el celular de mi madre? -Pregunté extrañado.

—Verás, Shun, Reira y yo vinimos a visitarla, pero tu madre comenzó a sentirse mal y la trajimos al hospital, ahorita le están realizando estudios para saber que tiene -Al decirme eso sentí que mi corazón se paralizaba, mi madre estaba en el hospital y yo tan lejos de ella -Tienes que regresar a Ciudad Maiami para que estés con ella -Dijo finalmente.

—Trataré de regresar lo antes posible -Dije preocupado -Por favor que no la descuiden por nada del mundo -Dije sintiéndome impotente.

—No te preocupes, todos estaremos aquí para cuidarla, Sora llegará en un rato junto a Shingo y Michio, y Yuya, en cuanto llegues avísanos, Shun, Reira y yo iremos por ti para que vengas a ver a tu madre.

—Esta bien, muchas gracias -Dije pesadamente colgando la llamada.

Caminé pensativo hasta la entrada del salón y pedí permiso para entrar, al irme a sentar no le dije nada a los chicos de lo que había pasado, ya les contaría al término de la clase.

La hora se me hizo eterna mientras esperaba para decirles a los chicos que debía regresar, además no sabía si después de volver a Ciudad Maiami volvería a Domino.

Al finalizar la clase los chicos me rodearon rápidamente para saber qué había pasado.

—¿Yuya qué pasó? -Preguntó Yu preocupado al mirar mi semblante.

—Dinos, no nos espantes -Mencionó el oji-lavanda poniéndose junto a Yu.

—¿Yuya? -Preguntó Ryo preocupado.

—Lo siento chicos, debo regresar a mi casa y no sé si volveré a Domino después -Dije finalmente bajando mi mirada.

—¡Eso no es posible Yuya! ¡No puedes irte! -Exclamó Yuri impresionado.

—Es cierto Yuya, no puedes solo irte -Mencionó el rubio soltando un suspiro.

—Si, lo sé, pero... es mi madre está en el hospital y debo estar con ella y después de eso... mi deber como hijo es estar a su lado cuidándola -Mencioné pesadamente.

—Yuya... -Mencionaron todos cabizbajos.

—¡Nosotros iremos contigo a ver a tu madre! Así no hay de que no regreses, en cuanto la veamos mejor te traeremos de regreso con nosotros -Dijo el albino de pronto, yo levanté mi rostro impresionado.

—¡Sí! Nosotros iremos contigo, además será genial conocer Ciudad Maiami después -Mencionó Marik feliz.

—Chicos.... -Dije suspirando -En todo caso de que fueran conmigo, ¿qué pasará con la escuela? -Pregunté extrañado.

—Pediremos permiso claro está -Mencionó el rubio feliz -Además convenceré a mi neko de que él nos llevé hasta allá -Exclamó feliz.

—Tú también ve pidiendo permiso para ir con nosotros Yuri -Le dijo al oji-magenta sonriéndole.

—¿De verdad?, ¿puedo ir? -Preguntó encantado con la idea.

—Por supuesto, un par más no estará de más -Mencionó el rubio feliz.

—¿Un par? -Preguntamos impresionados.

—Por supuesto chicos, ¿o no creen que Yugo no vaya a querer ir? -Preguntó sonriéndonos, nosotros asentimos sonriéndole.

Todo estaba listo así que solo esperábamos hablar con Kaiba para ver qué pasaba.

Al salir de clases fuera del salón ya estaban esperándonos Yuto, Yami y Kaiba, Jono al ver a su novio se abalanzó sobre de él abrazándolo cálidamente mientras lo besaba, era lindo ver su efusividad para con su novio.

Al acercárseme mi novio me preguntó el porqué de mi cara triste así que procedí a contarle.

—Cielo, ¿qué tienes? -Preguntó extrañado llegando frente a mí dándome un pequeño beso en la frente.

—Hola amor, mi mamá está en el hospital, Reiji me llamó hace unas horas para avisar -Mencioné pesadamente.

—¡¿Qué?! -Preguntó sorprendido -Entonces debemos regresar a Ciudad Maiami cuanto antes -Mencionó decidido.

—Lo sé, pero los chicos quieren acompañarnos -Mencioné sonriendo levemente.

—Todo listo chicos, mañana nos vamos a Ciudad Maiami -Mencionó Jono feliz llegando junto a nosotros con Kaiba de la mano.

—Tendrás que recompensarme bien por esto cachorro -Mencionó el oji-azul soltando un suspiro.

—Lo haré neko tonto -Le respondió el "Cachorro" besando su mejilla.

—Bueno entonces mañana temprano nos iremos, nos vemos en mi casa a las nueve de la mañana para partir -Mencionó Seto finalmente.

—Gracias Kaiba -Dijimos Yuto y yo al mismo tiempo, Kaiba solo asintió.

—Bueno, ¿entonces qué esperas, Yuri? -Preguntó el rubio de repente al oji-magenta -Ve a hablar con Yugo para decirle que ustedes también nos acompañarán -Dijo poniéndose tras de él tomándolo de los hombros para que fuera a buscarlo como lo habíamos hecho en receso.

—Amm... está bien -Mencionó finalmente encaminándose hacia el salón de los chicos para ver si Yugo aún estaba ahí.

Fin del POV de Yuya

POV de Yuri

Fui a buscar a Yugo y justamente lo encontré de camino a su salón al verlo le sonreí levemente esperando que llegara a donde yo estaba.

—Yuri, ¿aún no se van? -Preguntó sorprendido.

—Si, ya casi, pero me mandaron a buscarte para decirte que la mamá de Yuya se puso mal y que viajaremos a Ciudad Maiami mañana -Mencioné apenado.

—¿Todos irán? -Preguntó sorprendido.

—Si... Y si tú quieres ir también puedes ir -Mencioné volteando a otro lado.

—Claro que iré -Respondió rápidamente -Yo también quiero saber cómo está la señora Yoko, ella siempre ha sido buena conmigo -Mencionó preocupado.

—Bueno entonces mañana iremos a casa de Kaiba para irnos de ahí -Mencioné sonriéndole.

—¿En casa de Kaiba? -Preguntó extrañado.

—Si, bueno, supongo que nosotros veremos a los chicos en otro lugar para que nos vayamos con ellos -Mencioné riendo nerviosamente.

—De acuerdo -Mencionó sonriéndome -Entonces, ¿me das tu número para hablarte más tarde y saber en que quedaron? -Me preguntó sonriéndome.

—Si -Respondí apenado.

—Bien, toma, anótalo -Mencionó entregándome el celular -Solo espero que todo esté bien -Dijo pesadamente.

—Bueno ya está -Mencioné entregándoselo -Yo también espero eso -Mencioné suspirando -A y espero tu llamada -Mencioné despidiéndome.

—Hasta luego Yuri -Dijo sonriéndome, yo asentí y regresé corriendo donde los chicos.

Fin del POV de Yuri

Después de que Yuri regresó diciéndonos que Yugo iría con nosotros mi Yami y yo quedamos de verlos cerca de la escuela para ir a casa de Kaiba, a los demás los veríamos allá.

Después de despedirnos de los chicos y cada quien irse a su casa para preparar sus cosas yo quedé con Yami a las cinco para salir a tomar algo, realmente quería tiempo para nosotros solos.

Cuando dieron las tres y treinta salí de mi habitación para avisarles a mis padres del viaje a casa de Yuya, mi madre había tomado el día para salir con sus amigas así que solo le comenté a mi padre, él no objetó nada, creo que se le estaba haciendo normal el dejarme salir con mis amigos así que no preguntó a donde iríamos solo me pidió que nos cuidáramos ya que esta vez Bakura estaría trabajando con mi madre y no podría acompañarnos, sentí que Ry-chan sentiría su falta, pero ni modo, así era la vida de alguien que ya trabajaba, también aproveché para avisarle que saldría con Yami y que volvería hasta la noche, como ya lo conocían bien dijo que estaba bien y que nos cuidáramos mucho.

Al salir del despacho vi a Bakura encaminarse a la entrada, iba muy bien vestido y se miraba feliz, supuse rápidamente que se encontraría con Ry-chan, me sentí feliz por ellos, asumí que como no estaba mi madre para atosigar a Bakura, los albinos aprovechaban para verse.

Subí a mi habitación a bañarme y arreglarme para estar listo a las cinco que llegara mi novio, me encantaba pasar tiempo con él, siempre había algo divertido que hacer estando a su lado.

Al faltar diez minutos bajé y esperé en el recibidor, estaba ansioso, ya quería verlo, estuve asomándome muchas veces hasta que a los cinco minutos vi que venía, me sentí emocionado, él tenía algo que me hacía sentir como si fuera la primera vez siempre.

Se estacionó y bajó rápidamente, yo me acerqué a él y lo abracé cuidando que nadie me viera.

—No puedo creer que solo hayan pasado unas horas ya que te extrañé mucho amor -Mencionó abrazándome fuertemente.

—Yo estaba ansioso de verte cielo -Mencioné separándome tantito de él para sonreírle dulcemente.

—Amor... no me sonrías así porque no me resistiré a besarte -Mencionó mirándome fijamente a los ojos.

—Entonces bésame -Mencioné juguetonamente.

—¿Y si nos ven? -Cuestionó mirando alrededor.

—Yo no vi a nadie -Mencioné acercando más mi rostro al de él -Te amo cielo -Mencioné juntando nuestros labios dejando a un sorprendido y sonrojado Yami.

—Yo también te amo mi vida -Mencionó al separarnos para tomar aire sonriéndome cálidamente.

POV de Takahiro

Yugi me había avisado que saldría con Yami, para mi estaba bien que saliera con él, sin embargo, había algo inquietante para mí, bueno, más que inquietante era el sentido de padre cuando siente la amenaza de que alguien quiere quitarle a su hijo, sentía que Yugi estaba enamorado de Yami y viceversa, pero aún no podía comprobar nada ya que mi campeón no me había contado nada al respecto.

Comencé a preguntarme si era así lo que pensaba por qué mi hijo no me lo decía, tal vez pensaba que reprobaría totalmente una relación entre hombres o algo así, sin embargo eso es lo último que haría, como padres solo buscamos la felicidad de nuestros hijos así que mientras fuera feliz y Yami lo cuidara yo no tendría inconveniente, sin embargo no podía llegar de la nada y preguntarle, su madre tampoco me había comentado algo al respecto así que era de suponer que ella tampoco sabía nada y lo que era peor que ni siquiera se daba cuenta de cómo se sentía su hijo, aunque eso era normal, Yugi se crío más conmigo que con ella y por ende lo conozco mejor.

Escuché que un carro se estacionó frente a la casa así que miré por la ventana para ver quien era, al ver que era Yami no me moví para nada de ese lugar para ver qué pasaba.

De pronto vi que mi campeón se acercó a Yami y lo abrazó, al principio pensé que era un abrazo de amigos sin embargo me di cuenta que no al ver la manera en la que Yami correspondía su abrazo, me sentí mal de espiar a mi hijo, pero debía saber de una buena vez que pasaba con ellos, seguí mirando y realmente entré en shock al ver cuando mi hijo besó a Yami, mi pequeño Yugi había besado a Yami, en ese momento me di cuenta que mi campeón ya no era un niño, ya era todo un hombre, sus veintiún años no eran en vano y ahora estaba comenzando a experimentar la magia del amor, cerré la cortina y fui a sentarme a mi escritorio, ¿qué debía hacer?

Mi deber como buen padre era hablar con ellos y ver que pretendía Yami con mi hijo, si eso era lo mejor, así que esperaría a que regresaran para hablar con ellos.

Fin del POV de Takahiro

Yami y yo subimos al auto sin un lugar fijo a donde ir así que pregunté cuál era el plan.

—¿A dónde iremos cielo? -Cuestioné feliz.

—Hasta las estrellas si así lo quieres mi vida -Me respondió volteando a verme con una sonrisa.

—Entonces vayamos allá -Mencioné sonriéndole dulcemente, señalándole la dirección de un viejo faro que estaba cerca de la playa, Yami asintió.

—Sus deseos son órdenes para mí -Mencionó sonriendome dirigiéndose al lugar.

Después de unos largos minutos llegamos hasta la playa, Yami bajó primero para abrirme la puerta, nunca era necesario, pero él continuaba haciéndolo, aunque no lo veía tan bien por consentirme tanto me encantaban esos pequeños gestos que tenía conmigo, fuimos hasta la orilla de la playa y estuvimos caminando de la mano un rato hasta llegar al faro.

—Vamos a subir -Mencioné sonriéndole feliz.

—Vamos entonces amor -Mencionó sonriéndome mientras caminábamos hacia la entrada.

Al entrar vimos las escaleras y las subimos, después de un pequeño rato ya estábamos hasta la cima del faro.

—¡Increíble desde aquí hay una vista hermosa! -Exclamé emocionado.

—La mejor vista para mí es contemplarte a ti cielo -Mencionó mirándome con una sonrisa.

—Eres el mejor novio del mundo -Mencioné sonriéndole.

—No, tú eres el mejor novio -Mencionó acercándose a mí abrazándome, levantándome un poco para juntar nuestros labios en un largo y dulce beso.

Me sentía bendecido con el simple hecho de poder tener a mi lado a mi Yami y principalmente porque después de tantos fracasos al fin podía vivir lo que era un verdadero amor, me sentía completo gracias a él y quería sentirme así toda la vida, solo quería despertar y mirar su sonrisa por siempre y también ser la persona que lo hiciera feliz cada día de su vida.

----Continuará----

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Asdfghj el siguiente capítulo estará bueno para un par de criaturitas del señor que ya querían su momento 7u7 Nos leemos en la proxima, cya :D