Planeemos la ida a acampar
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes mepertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y aKamishiro Tsutomu.♥
Este capítulo me gustaaa♥.♥ hay momento Tender♥, y le tengo mala fe (nuevamente) a las camareras que les coquetean a los chicos >-< es que en serio, hay camareras lindas que no le coquetean a nadie y hay muchas que hasta son descaradas ewe en fin, espero les guste el capítulo de hoy :3
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo".
POV de Yami
El domingo en la tarde salí alrededor de las cuatro para ir a casa de mi primo a traer mis cosas de la escuela que le había pedido que me guardara y de paso para contarle que ya era novio de mi ángel.
Cuando llegué a su casa Mamori-san su sirvienta me abrió la puerta y me hizo pasar al despacho de mi primo.
—Hola Yami –Dijo mi primo al verme entrar mientras ordenaba unos papeles sentado en su escritorio.
—Hola Seto –Mencioné viendo la cantidad de documentos a su al rededor.
—Tus cosas están ahí –Mencionó señalando a un lado un mueble de madera en el que encima estaban mis cosas.
—Gracias por traerlas –Mencioné sonriéndole.
—No es nada –Dijo sin quitar la vista de su trabajo –Por cierto ¿cómo te fue con Mutuo? –Cuestionó terminando de acomodar los papeles de su mano.
—Pues... Ya somos novios –Revelé feliz.
—En serio que ya te habías tardado –Mencionó con media sonrisa en su rostro.
—Pues sí, pero al fin ya somos novios y es lo bueno –Mencioné sentándome en la silla frente a su escritorio.
—De eso no hay duda –Mencionó sonriéndome más abiertamente –Yo también tengo algo que contarte –Dijo poniéndose extraño, igual que la vez en que me dijo que Jonouchi le gustaba.
—Soy todo oídos, ¿qué pasó? –Cuestioné curioso.
—Besé a Katsuya –Dijo sin más.
—¡QUÉ! –Exclamé sorprendido -¿Cómo fue eso posible? –Cuestioné incrédulo.
—Bien verás, hace algún tiempo Mokuba conoció a Katsuya en el centro comercial y de alguna manera simpatizó rápidamente con él, Moki le ayudó a escoger un vestido para su hermana y de esta manera convivieron toda esa tarde –Dijo pensando.
—Ya veo el porque me pidió el número de Mokuba en Ámsterdam, era para pedirle un consejo sobre que vestido elegir para su hermana –Mencioné comprendiendo todo.
—Exactamente y bueno ayer vino a ver a mi hermano ya que habían quedado en verse de nuevo, Katsuya estuvo toda la tarde aquí jugando con él y cosas así, bueno el punto fue que vimos una película, Moki se quedó dormido abrazándolo así que éste lo cargo en brazos hasta su habitación, lo acostó y lo arropó, yo sentí ganas de agradecer lo que había hecho así que en un impulso lo besé –Mencionó cerrando los ojos.
—¿Y Jonouchi qué hizo? –Cuestioné impresionado.
—Me correspondió –Respondió finalmente.
—Vaya que eres rápido –Dije sonriéndole –Voy a hacer que Jonouchi me diga todo lo que siente por ti –Mencioné emocionado.
—Eso no sería mala idea –Dijo sonriendo.
—Sé que no –Mencioné feliz –Mañana mismo lo haré y te lo diré –Dije decidido.
—De acuerdo, gracias –Dijo asintiendo con su cabeza.
—Bien debo irme, iré al cine con mi ángel –Revelé emocionado.
—Entonces mañana nos vemos –Dijo sonriendo, eso de estar enamorado de Jonouchi le sentaba bien, hasta se volvía más amable.
—Hasta mañana –Dije levantándome de la silla, saliendo del despacho dispuesto para ir a ver a mi bello ángel.
Fin del POV de Yami.
El domingo salí con Yami, fuimos a ver la película de "El principito" yo realmente amaba ese libro así que en cuanto la vi en la cartelera le dije a Yami que viéramos esa, así que él como buen novio dijo que si sin renegar.
Después del cine fuimos a cenar y de ahí me llevo a mi casa, cada momento que pasaba a lado de Yami se volvía un momento que atesoraría por siempre.
El lunes por la mañana al llegar a la escuela me encontré con los chicos en la entrada esperándome, seguramente listos para interrogarme sobre lo que había pasado el fin de semana.
—¡Yu-chan! / ¡Ani-chan! –Exclamaron el albino y mi primo corriendo a abrazarme.
—Hola Yug –Dijo el rubio mirándome pícaramente.
—Hola Yu –Mencionó el oji-carmesí llegando tras Jonouchi-kun.
—Hola chicos –Mencioné saludando a todos, tratando de evitar que Ry-chan y mi primo me tiraran al suelo por la fuerza del impacto.
—Nos vas a contar como te fue ¿verdad? –Cuestionó mi primo mirándome acusadoramente.
—Claro que lo haré –Mencioné suspirando.
—¡Qué bien! Morimos de la curiosidad –Mencionó el albino emocionado.
—Bueno es mejor que vayamos al salón y ahí nos cuentas todo –Dijo sonriéndome, yo solo asentí y comenzamos a caminar hacia el salón.
Cuando llegamos al salón se sentaron todos alrededor de mí esperando que les contara y así lo hice, les conté lo que habíamos visto, los lugares donde habíamos comido, obviamente no les conté que habíamos dormido juntos porque a pesar de que no había pasado nada las cosas se podían prestar a malas interpretaciones, tampoco les dije que ya Yami y yo ya éramos novios, solo les dije que había sido una encantadora primer cita.
Estuve esperando que alguno de los chicos preguntara si Yami se me había declarado, pero ninguno lo hizo así que me sentí aliviado, una parte de mi pensó que por la mente de ellos cruzó el pensamiento de que Yami había perdido la oportunidad de hacerlo.
Al llegar la hora de receso nuevamente Yami fue a buscarnos, salí a verlo antes que los chicos y le dije que aún no sabían nada de lo nuestro y que quería que se los dijéramos juntos, él asintió sonriéndome dulcemente.
Fuimos a la cafetería a sentarnos en el mismo lugar de siempre, Yami y yo nos habíamos sentado juntos, los chicos estaban sentados tipo rodeándonos, en algún momento llegó Yuto buscando estar cerca de Yuya, raro era que Yugo no se había aparecido por ningún lado.
—Es raro que Yugo no haya venido contigo, ¿pasó algo Yuto? –Le preguntó el oji-carmesí con un semblante preocupado.
—No pasó nada malo –Mencionó mirándolo dulcemente –Se quedó en el salón terminando un trabajo para la última hora –Dijo sonriéndole.
—Menos mal –Respondió Yuya devolviéndole la sonrisa, ambos hacían una linda pareja o ante mis ojos así era, ellos me recordaban a Yami y a mí en los primeros días de conocernos, tal vez por eso los veía así.
—Si -Mencionó Yuto mirando a Yuya como si no existiera nadie más en este mundo.
Después de un rato de platicar los chicos notaron el gran cambio que había en el trato que mantenía con Yami, yo estaba recargado en su hombro mientras platicábamos con los demás, el primero en notar esto fue Jonouchi-kun ya que lo vi mirándonos insistentemente, pero el primero en decirlo fue Yuya.
—Y bien chicos... –Mencionó el oji-carmesí señalándonos a Yami y a mí –Siento un aura diferente entre ustedes –Dijo mirándonos fijamente –¿Hay algo que quieran compartir con la clase? –Cuestionó sonriéndonos, los demás voltearon a vernos curiosos, Yami y yo nos miramos sonriéndonos cálidamente y nos tomamos de la mano.
—¿A la cuenta de tres? –Cuestioné a Yami en tono bajito para que solo él pudiera escucharme, él asintió sonriéndome – Uno... –Dije mirándolo con una sonrisa.
—Dos... -Dijo imitándome.
—Tres... Ya somos novios –Dijimos al unísono volteando a ver a los chicos.
—¡Felicidades chicos! –Exclamaron nuestros amigos felices levantándose de su lugar para ir a abrazarnos.
—Felicidades Yami... Yugi –Mencionó Yuto sonriéndonos desde su lugar.
—Gracias chicos –Dijimos felices de que compartieran con nosotros nuestra alegría.
—¡Ra! ¡Por fin! –Exclamó el albino levantando las manos al cielo al separarse de nosotros.
—Yo ya sabía que pasaría –Mencionó el oji-miel orgulloso poniendo pose de ganador.
—Te habías tardado Yami –Mencionó mi primo sonriéndole amolando el costado de mi novio con su codo.
—¡Que buena pareja hacen! –Mencionó Yuya mirándonos emocionado.
—Gracias –Respondió sonriéndole al oji-carmesí –Y si, ya sé que tal vez tarde un poco, pero lo que importa es que ahora estamos juntos –Dijo asegurando el agarré de nuestras manos mirándome con una gran alegría, yo asentí sonriéndole.
Después de un rato de seguir platicando, pude notar a Yuya más alegre, se comportaba con mucha libertad a lado de Yuto, pensé que invitarlos a acampar con nosotros serviría para acercarlos más así que les recordé a los chicos lo planeado.
—Entonces la ida a acampar... ¿Aún está en pie? –Cuestioné feliz.
—Por supuesto –Dijo mi primo feliz.
—¡Pero claro Yu-chan! –Dijo el albino secundando a mi primo.
—Eso ni se pregunta Yug –Dijo el oji-miel sonriendo.
—Yuya, Yuto, ¿quieren acompañarnos a acampar? –Cuestioné mirándolos con una sonrisa.
—¿En verdad podemos acompañarlos? –Cuestionó Yuya emocionado.
—Claro que si –Mencionó mi Yami entendiendo que lo hacía para acercar a Yuya con Yuto.
—¿No será una molestia? –Preguntó Yuto inseguro.
—Para nada –Respondí seguro –Nos haría feliz que nos acompañaran.
—¡Yo si quiero ir! –Exclamó Yuya emocionado -¡Vamos Yuto! –Pidió mirándolo con una bella sonrisa, pude notar como un leve sonrojo apareció en las mejillas de éste.
—Esta... bien –Mencionó mirando como hipnotizado la sonrisa de Yuya, yo solo ahogue unas risitas al ver esa escena, era tan tierno.
—Deberíamos ir este fin de semana –Mencioné feliz –El clima todavía esta agradable así que se presta para acampar.
—¡Si! –Dijeron mi primo y el albino felices.
—Entonces... ¿el viernes en la tarde o el sábado en la mañana? -Preguntó Jonouchi-kun feliz.
—Yo digo que el viernes en la tarde está bien, ¿qué opinan chicos? –Cuestionó mi novio sonriendo -¿Tú que piensas cielo? –Cuestionó mirándome con ternura regalándome un pequeño beso en la nariz que me hizo reír.
—Yo digo que es una gran idea –Respondí feliz, todos los demás asintieron felices y mirándonos con ternura.
—Por cierto... ¿Puedo invitar a mis primos? –Cuestionó Yami de la nada.
—Claro amor –Respondí sonriéndole dulcemente.
—Muy bien –Dijo feliz, sin embargo, el semblante de Jonouchi-kun se apagó al escucharlo, no entendí muy bien porqué, pero debía hablar con él para saberlo.
POV de Yami
Después de que finalizó el receso me acerqué a Jonouchi para decirle que necesitaba hablar con él, que lo veía en los baños en media hora, él asintió con un semblante raro, tal vez pensaba mal de Seto a pesar de haberle correspondido cuando lo beso, pero eso era que sabría después.
Me despedí de mi ángel y de los chicos claramente sin querer dejar a MI Yugi, en ese momento maldecí no haber elegido Economía en vez de Mecatrónica desde el inicio para haber estado desde siempre con mi ángel, pero bueno, sobre eso no había mucho que hacer.
En el camino al salón iba platicando con Yuto de la salida a acampar.
—Entonces iremos a un lugar donde llevaban a Yugi y a su primo de pequeños... -Mencionó pensando.
—Si así es –Mencioné sonriéndole –Sabes, puedes aprovechar esos días para acercarte más a Yuya, hoy pude notar que no le eres indiferente, solo que tal vez no tiene una idea clara, debes ayudarlo a que se dé cuenta de que es a ti a quien quiere.
—¿En verdad crees que no le soy indiferente? – Cuestionó ocultando un leve sonrojo en sus mejillas.
—Por supuesto –Afirmé seguro –Así que yo que tú aprovecharía la ida a acampar para acercarme a él –Dije guiñándole.
—Lo haré –Dijo dibujando una ligera sonrisa en sus labios.
Al paso de media hora salí al "baño" para encontrarme con Jonouchi, esperé unos minutos y luego lo vi llegar, seguía manteniendo su semblante afligido.
—Hola Jonouchi –Dije sonriéndole tratando de animarlo.
—Ah... Hola Yami, ya estás aquí –Mencionó intentando sonreír.
—Oye... ¿Qué te pasa? – Cuestioné preocupado, me di cuenta como los ojos de Jonouchi se abrieron impresionados de mi pregunta.
—No pasa nada –Mencionó negando con sus manos riendo nerviosamente.
—Oye, somos amigos, creo que puedes decírmelo –Dije cruzándome de brazos mirándolo serio.
—Es que.... Yami yo... -Mencionaba vacilando sus palabras –Me besé con tu primo –Reveló finalmente bajando la mirada apenado y afligido.
—¿Y qué hay de malo en eso? –Cuestioné recargándome en los lavabos.
—Pues... -Intentaba decir sorprendido –Yo lo quiero... –Dijo subiendo una de sus manos para sobar su brazo izquierdo sin dejar de mirar el suelo.
—¿Y qué crees que él piense al respecto? – Cuestioné mirándolo fijamente.
—No lo sé... -Respondió negando con su cabeza –Por eso me siento de esta manera, ya le di muchas vueltas al asunto y lo único que puedo pensar es que se dio cuenta de mis sentimientos y está jodiendo conmigo –Mencionó cerrando sus puños con fuerza, pude notar que sus ojos también los cerró fuertemente y que una lágrima traicionera bajo por una de sus mejillas.
—¿Sábes?, mi primo podrá ser frío, controlador, ególatra, orgulloso y muchas cosas más, pero lo que él nunca sería es un idiota rompecorazones, deberías hablar primero con él y aclarar las cosas, no puedes sacar conclusiones por tu cuenta –Mencioné acercándome a él tomándolo del hombro en señal de apoyo.
—Tienes razón –Mencionó levantando su rostro para mirarme con una leve sonrisa –Entonces hablaré con él –Dijo seguro.
—Puedes aprovechar el fin de semana para hablar con él –Mencioné sonriéndole.
—Amm... Está bien –Dijo al final –Gracias por haberme aconsejado –Al pronunciar eso su sonrisa apareció y estaba más animado.
—Para eso son los amigos –Mencioné devolviéndole la sonrisa –Ahora debo correr a clase y tú también –Dije mirando la hora.
—Entonces nos vemos al rato amigo –Mencionó sonriendo cuando salimos del baño, yo solo asentí e hice un ademán de despedida, después cada quien se fue a su salón.
Al menos ya sabía que Jonouchi si sentía algo por mi primo, la ida al campamento iba a ser interesante.
Fin del POV de Yami.
Antes de salir de la escuela sentí la necesidad de hablar con Jonouchi-kun, su semblante ya se veía más animado, sin embargo, aún me preocupaba un poco, lo llamé unos segundos antes de salir en lo que el sensei de esa hora calificaba un proyecto.
—Jonouchi-kun –Mencioné en voz baja para que solo él me escuchara.
—¿Qué pasa Yug? -Me cuestionó extrañado.
—Eso es lo que precisamente quiero saber, ¿qué te pasa? – Cuestioné preocupado, él suspiro hondamente.
—Acércate más –Dijo haciéndome un ademán, así lo hice y entonces me empezó a contar –Bueno verás Yug, desde hace algún tiempo estoy enamorado del primo de Yami, desde antes de que nos presentaras a Yami y nos enteráramos que era primo de Kaiba, pensé que lo que nunca le diría a nadie mis sentimientos por él, pero ahora no puedo hacer mucho ya que he podido estar cerca de él y me siento más enamorado que nunca –Mencionó dibujando una tenue sonrisa en su rostro –Antes de ir a Ámsterdam conocí a Mokuba el primo más chico de Yami en el centro comercial, él me ayudó a escoger el primer regalo de Shizuka, por eso mismo, ¿recuerdas la vez que le pedí a Yami el número de su primo Mokuba en Ámsterdam? – Cuestionó mirándome, yo asentí –Bueno ese día quería pedirle al chibi ayuda para escoger el vestido, pero Yami en lugar de darme algún número de Moki, me dio el de Kaiba y bueno esa vez quedé de ir visitar a Moki a su casa al regreso de Ámsterdam, realmente no había ido hasta el sábado, esa mañana le llamé a Kaiba para preguntarle si podía ver a Moki y el aceptó, estuve gran parte de la tarde en la casa de los Kaiba jugando con el chibi, al llegar la noche se quedó dormido mientras mirábamos una película, le dije a Kaiba si podía llevarlo a su habitación y él dijo que si, así lo hice, lo subí llevándolo en mis brazos hasta su habitación, lo acomodé en su cama y lo arropé, en algún momento después de eso Kaiba me agradeció el haber estado con Moki toda la tarde y me besó –Dijo algo sonrojado, yo me sorprendí de esto.
—¡Qué bien Jonouchi-kun! –Exclamé feliz –Es obvio que Kaiba-kun te corresponde –Mencioné mirándolo con una gran sonrisa.
—No lo sé, no estoy seguro Yug –Dijo algo desanimado.
—Pues deberías preguntárselo a él –Mencioné sonriéndole –No puedes quitar tus dudas hasta hablar con él.
—Si, lo sé –Mencionó recostándose en la paleta de la banca.
—Ánimo Jonouchi-kun, todo saldrá bien –Mencioné sonriéndole.
—Eso espero, gracias Yug –Dijo sonriéndome sinceramente.
—Somos amigos, los amigos siempre se apoyan –Mencioné sonriéndole, él asintió más animado.
POV de Yami
A la salida de las clases detuve a Seto para hablarle de la ida a acampar.
—Seto, iremos a acamar este fin de semana –Mencioné sonriendo –Iremos to-dos –Dije enfatizando el "todos" –Sabes no sería una mal idea que fueras y pudieras hablar con Jonouchi, digo, él quiere hablar contigo –Mencioné haciéndome el interesante.
—¿A qué te refieres? – Cuestionó algo descolocado.
—A que ya hablé con él y dijo que quería hablar contigo, pero que sería el fin de semana –Mencioné mirándolo orgulloso.
—Pero tengo trabajo Yami –Respondió serio.
—Puedes dejarlo para el lunes, además, ¿en serio vas a perderte la oportunidad de convivir todo el fin de semana con Jonouchi? – Cuestioné fingiendo sorpresa.
—Bueno, está bien, iré –Mencionó finalmente.
—Genial, Moki también irá ¿verdad? – Cuestioné sonriendo.
—Si, no puedo dejarlo solo.
—Eso es cierto, entonces el viernes en la tarde salimos –Mencioné alegre.
—¿En qué nos iremos? – Cuestionó de la nada.
—La verdad aún no sé –Dije pensativo.
—Lleva tu auto y yo llevaré el mío, solo irán el albino, el egipcio, Katsuya y tu novio ¿no?
—No, también irán Yuya y Yuto –Dije sonriendo
—¿Yuto?, ¿el de aquí del salón? – Cuestionó extrañado, yo asentí sonriendo -¿Y quién es Yuya? – Cuestionó más extrañado aún.
—Es nuestro nuevo amigo que llegó al salón de mi ángel el mismo día que Yuto y Yugo aquí –Mencioné feliz.
—De acuerdo, entonces nos dividimos las personas –Yo asentí a sus palabras.
—Entonces el viernes –Mencioné emocionado.
—Bien –Dijo sin más y caminó saliendo del salón.
Después de hablar con Seto fui a buscar a mi ángel y a los chicos para ver qué haríamos esa tarde.
Fin del POV de Yami.
Después de salir de la escuela nos dirigimos a mi casa, comenzaríamos a ver qué cosas se necesitarían para acampar.
Al llegar a mi casa fuimos al jardín a sentarnos en una mesa ya que era un lindo día para estar afuera, mi primo sacó una libretita para escribir las cosas que podrían hacer falta.
—¿Cuerdas? -Cuestioné pensando.
—Ya -Mencionó mi primo revisando.
—¿Bolsas de dormir? -Cuestionó mi Yami.
—Ya.
—¿Tiendas de campaña? -Cuestionó el rubio.
—Ya.
—¿Comida enlatada y agua embotellada? -Cuestionó el albino.
—Ya.
—¿Encendedor, navajas, herramientas para armar las casas de campaña? -Cuestionó el oji-carmesí.
—Ya... Ya y ya.
—No sé qué más se pueda necesitar –Mencioné recargándome en el respaldo de la silla.
—Eso le veremos en estos días de igual manera –Mencionó el albino sonriéndome –Ahh, tengo sed –Dijo de repente.
—Le hablaré a Reiji-san para que te traiga un poco de agua –Mencioné sonriéndole.
—No, no te preocupes, yo puedo ir por ella –Mencionó levantándose de su silla.
—¿Seguro? –Cuestioné extrañado.
—Claro –Dijo comenzando a caminar hasta la entrada trasera de la casa, nosotros seguimos viendo que podríamos necesitar.
POV de Ryo
Tomé de pretexto ir por agua para ver si por algún lado veía a Bakura, desde el viernes no lo había visto y mi corazón anhelaba verlo.
Pasé por los pasillos sigilosamente buscándolo con la mirada, pero no lo había divisado, pensé que tal vez estaba en el estudio de casa de Yugi o en su habitación, iba distraído y por eso sin querer topé con alguien.
—Lo siento –Mencioné poniendo mis manos en el pecho de la persona, por un momento pensé que sería Reiji-san, pero no fue así.
—Hola Ryo –Mencionó aquel que hacia acelerar mi corazón con solo mirarme.
—¡Bakura! –Exclamé feliz rodeando su cuello con mis brazos dándole un fugaz beso en los labios.
—Alguien está feliz de verme –Mencionó orgulloso en cuanto lo solté para que nadie fuera a vernos.
—La verdad es que si –Respondí sonriéndole –Gracias por las rosas del viernes –Dije feliz.
—No fue nada –Dijo un poco apenado, era lindo verlo así.
—Para mí fue mucho –Mencioné sonriéndole cálidamente –Por cierto... Dijiste que luego podríamos vernos –Mencioné mirándolo fijamente.
—Es verdad, ¿y quieres que salgamos a alguna parte? –Preguntó con una sonrisa ladina.
—Si –Dije feliz –Me gustaría que fuéramos a tomar algo, ¿te gustaría? – Cuestioné tomando su mano balanceándola de un lado a otro junto con la mía.
—Claro –Respondió finalmente -¿Y cuándo quieres ir? –Cuestionó pegándome a él abrazándome posesivamente.
—Este miércoles –Dije feliz.
—Entonces este miércoles será –Mencionó acercando peligrosamente su rostro al mío para darme un increíble beso, nos separamos cuando nuestros pulmones demandaron oxígeno.
—Entonces te veo el miércoles en la banca frente al lago del parque a las cuatro –Mencioné separándome de él guiñándole –Nos vemos –Mencioné lanzándole un beso con mi mano y salí de ahí.
Tal vez Bakura no estaba enamorado de mí como yo de él, pero no le era indiferente y eso me hacía feliz, desde ese momento me propuse hacer de todo para que él se enamorara de mí sí o sí, si no dejaría de llamarme Ryo Crawford.
Fin del POV de Ryo.
POV de Bakura
El miércoles por la tarde me encontraba a las tres y trenta sentado en la banca frente al lago en el parque donde vi el viernes pasado a Ryo, no sabía qué hacía ahí con tanta anticipación, pero era una simple necesidad llegar antes.
Al faltar cinco minutos para las cuatro volteé hacia la entrada y vi entrar a Ryo, rápidamente me levanté y fui a encontrarlo.
—Hola Ryo –Mencioné al estar cerca de él.
—¡Bakuraaa! –Gritó feliz corriendo unos pasos para abrazarme fuertemente, todas esas acciones de su parte no me molestaban, sé que si otra persona hiciera lo mismo terminaría ganándose mi odio a pulso, pero no Ryo, con él era totalmente diferente.
—Y bien ¿a dónde iremos? –Cuestioné cuando se separó de mí mirándome con una hermosa sonrisa.
—Vamos a una heladería que está cerca de aquí –Dijo feliz.
—Entonces vamos –Mencioné restándole importancia al asunto, Ryo asintió feliz, tomó mi mano y comenzó a caminar, yo me sorprendí un poco, alguien podría vernos, pero parecía que eso no le importaba en absoluto.
Caminamos hasta estar frente a la heladería que Ryo había mencionado y entramos al lugar y nos fuimos a sentar en una de las mesas del fondo uno frente al otro, después de esperar unos cinco minutos se acercó una camarera que parecía ser de la misma edad de Ryo, esta se dirigió principalmente con él sonriéndole muy coquetamente, esto me fastidió al momento, no entendía por qué, me estaba dando cuenta que me pasaban muchas cosas al estar cerca de él que me hacían desconocerme, la camarera le entregó la carta y Ryo la tomó sin siquiera mirarla yo solo sonreí con orgullo al ver eso, mientras él revisaba su carta la camarera me entregó también la mía mirándome detenidamente, yo solo volteé a verla con la ceja levantada.
—¿Son hermanos? – Cuestionó de la nada sonriendo.
—No lo somos –Mencionó Ryo mientras seguía mirando su carta.
—¡¿Qué?! Pero si son muy parecidos –Mencionó sorprendida.
—Él ya te dijo que no lo somos –Dije empezando a revisar la carta.
—¿Entonces son primos o algo así? –Cuestionó curiosa, no entendí si realmente se interesaba sobre nuestro parentesco o es que acaso quería estar segura de que Ryo y yo no fuéramos algo.
—Tampoco –Respondió Ryo cortantemente –Quiero un Banana Split por favor –Mencionó en un tono serio.
—Yo quiero una malteada de chocolate –Dije pidiendo lo primero que vi para que la irritante camarera se largara de una vez.
—Ahora se los traigo –Mencionó con una sonrisa y se fue.
—Parece que en este lugar no les dicen nada acerca de no fastidiar a los clientes –Mencioné frunciendo el ceño.
—No le des importancia –Dijo sonriéndome, su sonrisa inhibió toda la molestia que había obtenido gracias a la fastidiosa muchacha.
—De acuerdo –Mencioné cerrando los ojos sonriendo.
Después de unos diez minutos la camarera volvió para entregarnos el pedido y sé quedó unos segundos mirando a Ryo detenidamente con una cara de niña estúpida enamorada, esto me estaba empezando a fastidiar de nuevo, me molestaba ver que alguien lo mirara de esa manera, nadie podía mirar a Ryo de esa forma, estaba a punto de decirle que se podía largar de una vez, pero Ryo fue el que habló.
—Es todo gracias –Dijo amablemente para hacer que la chica se fuera de una vez.
—Estaré cerca por si necesitas algo más –Mencionó sonriéndole.
—Si gracias –Mencioné fastidiado recordándole que él no estaba solo, esta solo me miró sonriendo nerviosamente y se fue.
Ryo comenzó a comer su Banana Split con una gran sonrisa, yo comencé a tomar mi malteada, comenzamos a platicar de muchas cosas, entre ellas Ryo me contó que era originario de Inglaterra y que por trabajo de su padre se había tenido que mudar a Domino, me contó sobre sus pasatiempos y las cosas que le gustaban, yo le conté cosas básicas sobre mi trabajo y el cómo había comenzado a trabajar con la mamá de Yugi, el tiempo pasó rápido nunca pensé que platicar sobre cosas triviales podría resultar ser entretenido.
Ryo terminó de comer su postre unos segundos después de que yo me terminé mi malteada, me volteó a ver sonriéndome y luego me miró con sorpresa.
—¡Oh Bakura! –Exclamó sorprendido –Tienes un poco de chocolate en la cara –Dijo apuntándome, pero yo no podía verme.
—¿Dónde? –Cuestioné extrañado.
—Espera –Dijo levantándose de su lugar y sentándose a lado mío –Aquí... mira –Dijo tomando una carta de la mesa para ponerla enfrente de nuestros rostros, se acercó rápidamente a mí y paso su lengua por la comisura de mi boca terminando su acción en un dulce y tierno beso guiado por él –Ya está –Dijo separándose de mí dejando la carta en la mesa sonriéndome cálidamente, yo solo lo miré sorprendido, cada día me sorprendía mucho más.
Después de un rato pagué la cuenta, tal vez no hacía falta, pero quería hacerlo, salimos del establecimiento y caminamos a través del parque, todo estaba bien hasta que Ryo de repente salió corriendo.
—Espera... ¡Ryo! –Grité viendo que comenzaba a alejarse.
—Atrápame si puedes –Dijo sacándome la lengua y empezando a correr a lo largo del parque, en que estaba pensando ya no éramos unos niños para jugar de esa manera, me lo pensé unos segundos, pero después comencé a correr tras él.
—Espero que estés listo y tengas buena condición, aún no he conocido a alguien que me gane corriendo –Dije orgulloso, Ryo solo volteó a verme provocándome para que fuera tras él comenzando a correr de nuevo metiéndose en un prado donde había muchos árboles, era un lugar que no había visto anteriormente, los arboles rodeaban el lugar y no era muy fácil ver lo que había más allá de la arboleda -¿Ryo? –Pregunté extrañado al entrar y no verlo, giré sobre mi eje buscándolo con la mirada pero no pude divisarlo en ningún momento, me acerqué a uno de los árboles y miré por los costados, pero no lo veía por ningún lado -¿Ryo estás aquí? – Cuestioné repitiendo la misma acción con un árbol que estaba a lado, miré como unos matorrales comenzaron a moverse y pensé que era él me acerqué, pero lo único que salió de estos fue un gato –Maldita sea Ryo, ¿dónde estás? – Cuestioné un poco fastidiado de no encontrarlo.
—¡Perdiste! –Gritó de repente llegando detrás de mí abrazándome con una fuerza que me hizo caer con él encima de mí –Yo lo siento –Dijo quitándose de encima de mí para que pudiera levantarme mientras me extendía su mano para ayudarme a levantar, yo solo me acosté boca arriba y tomé su mano jalándolo hacía mí para que quedara arriba mío.
—Eres un niño malo, me hiciste correr y buscarte, tendré que castigarte –Mencioné dándole la vuelta y poniéndome sobre él, Ryo solo miraba atentamente el movimiento de mis labios, me acerqué despacio hacia sus labios y deposité un suave beso que fui convirtiendo poco a poco en un beso más demandante.
—Bakura... -Mencionó quedamente pasando sus manos tras mi espalda, yo solo me separé un poco de él viendo sus labios ligeramente entreabiertos.
—¿Quieres más? Ry-o –Cuestioné enfatizando su nombre burlescamente, pude notar como un intenso color carmesí apareció en su rostro, no dije más y volví a sus labios, no sabía que pasaba, nunca unos labios me habían hecho regresar tantas veces por un beso –Serás mío encanto –Dije separándome de sus labios yendo a su oído para susurrarle en voz baja, el no dijo nada solo apretó aún más mi espalda con sus manos, mordí suavemente el lóbulo de su oreja sacando de sus labios un lindo gemido.
—Ahhg –Su voz empezaba a enronquecerse, él también se estaba comenzando a excitar, me dirigí a su cuello pasando mi lengua por este centímetro por centímetro, la suave y blanca piel de Ryo era una revelación, de su cuello descendí hasta su pecho dejando besos en el trayecto, bajé una de mis manos para separar las piernas de Ryo y colocarme en medio de estas, las acaricié con firmeza llegando hasta sus glúteos y los apreté suavemente –Ahhgg –Soltó otro gemido más, su cuerpo era tan deseable, subí su playera con mi mano derecha y comencé a entretenerme un poco con sus botoncitos rosados pasé mi lengua alrededor de su botoncito izquierdo, al sentir el contacto de su cálida piel con mi lengua provocó que rápidamente se pusiera duro, comencé a succionarlo y morderlo despacio hasta que noté que el tono rosado se volvió rojizo, con mi mano derecha daba pequeños apretoncitos en su botoncito derecho provocando la misma reacción –Ba-kura... ahh –Mencionó llevando una de sus manos a la boca para morderla mientras veía con un gran sonrojo lo que estaba haciendo.
—Esté es tu castigo, por ser un niño travieso –Mencioné subiendo mi rostro a la altura del suyo para volver a aprisionar sus suaves labios en un apasionado beso, poco a poco fui abriendo paso con mi lengua en la cálida boca del albino, la lengua de este se acercaba nerviosa e inexpertamente a la mía para comenzar a danzar entre ellas, poco a poco Ryo fue entendiendo el ritmo y su lengua se movía con más facilidad, realmente aprendía rápido, al separarnos un hilo de saliva unía nuestras bocas y también por la comisura de la boca de Ryo decencia otro hilo de saliva, no supe en que momento me cambió la posición poniéndose arriba de mí.
—Ahora es mi turno –Mencionó tallando suavemente sus glúteos sobre mi pelvis, ese niño no sabía lo que estaba haciendo, estaba logrando excitarme demasiado, me miro con unos ojos de demonio, Ryo tenía la jodida cara de un ángel, pero ahora mantenía una mirada de demonio que me hizo encenderme más, se abalanzó sobre mí y comenzó a lamer mi cuello, podía sentir como su cálida lengua comenzaba a recorrer cada centímetro a su paso, pensé que solo haría eso, sin embargo me hizo soltar un ligero gemido cuando mordió mi punto clave del cuello.
—Ahhgg –Gemí quedamente –Parece que sabes jugar –Mencioné sonriendo ladinamente.
—No, pero puedo aprender –Mencioné levantando un poco su rostro de mi cuello para mirarme –Tú también serás mío –Mencionó posicionando sus labios a milímetros de los míos sin tocarlos, pasó rápidamente una de sus manos tras mi cabeza y me tomó firmemente del cabello halándolo un poco provocando que mi cabeza se moviera esos pocos milímetros que se necesitaba para que nuestros labios se tocaran, fue abriéndose paso con su lengua en mi boca comenzando a recorrerla toda, no parecía para nada alguien inexperto, mientras Ryo mantenía aprisionados mis labios yo bajé mis manos hasta sus cadera halándola hacia mi pelvis haciendo que sus glúteos rozaran con mi ya muy despierto miembro, lo que provocó que el albino dejara mi boca para soltar un gemido –Ahhgg –Gimió irguiéndose un poco mientras rastros de saliva bajaban por su cuello, estaba a punto de dar un paso más a esto cuando uno de los arbustos comenzó a moverse, ambos nos sorprendimos un poco, estaba oscuro así que no podían vernos, pero de repente caí en conciencia del lugar en el que estábamos –Creo que hay alguien ahí –Dijo Ryo con su voz un poco entrecortada.
—Eso parece –Mencioné sintiéndome fastidiado, una vez más alguien había arruinado mi momento –Parece que es hora de irnos –Dije para que el albino me dejara levantarme y él también lo hiciera.
—Si... -Mencionó levantándose rápidamente, yo también me levanté rápido, nos arreglamos un poco la ropa y salimos del prado en el que estábamos, al salir pudimos notar que unas personas estaban buscando algo, al perecer a uno de los niños que andaba jugando por ahí se le extravió una pelota y eso era lo que buscaban.
—Maldita sea -Pensé molesto, no podía creer que por segunda vez mis planes se vieran fastidiados.
—Ya es algo tarde –Mencionó volteando su cabeza hacia arriba para mirar el cielo lleno de estrellas de esa noche.
—Es verdad y tú debes ir a tu casa –Mencioné un poco serio.
—Si –Dijo volteando a verme sonriéndome cálidamente, no podía seguir enojándome al mirar esa sonrisa.
—Andando Ryo, seguramente ya habrán venido por ti –Dije cruzado de brazos cerrando pesadamente los ojos, al instante los abrí y vi que este asintió sonriéndome.
Caminamos hasta la entrada y era como lo había dicho, ya se encontraba alguien esperando por Ryo.
—Nos veremos después –Mencionó poniéndose de puntitas para darme un rápido y dulce beso tomando mi rostro entre sus manos, sentí la necesidad de pasar mi brazo tras su cadera y volver el beso en uno más demandante, pero sabía que no podía hacerlo.
—Nos veremos luego –Dije al separarnos sonriendo ladinamente, tal vez tampoco había sido hoy, pero tarde o temprano Ryo sería completamente mío.
Después de ver como el auto en el que entró Ryo se puso en marcha y se perdió en la calle regresé a la casa de los Mutou, había sido un buen día a pesar de todo.
Fin del POV de Bakura.
----Continuará----
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Asdfghj amo a los Tender♥.♥ *-* bueno ya, a Kura siempre le frustran sus planes x'D pobre... en fin :3 nos leemos en el próximo capítulo, cya n.n
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro