Mi yo desconocido
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes mepertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y aKamishiro Tsutomu♥.
Adivinene qué /u\ Hoy abrá otro lemon y adivinen de quién /u\ ¡Exactamente! ¡De los Puzzle!♥ >u<
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"Es claro que lo mejor no es la caricia en sí misma, sino su continuación".
Los chicos se fueron después de un pequeño rato y nosotros nos quedamos en casa de Yuya, al final solo Yuri se había ido con Yugo y sus hermanos, algo muy conveniente para él y por lo cual nos alegramos mucho, y Jonouchi-kun, Kaiba-kun y Mokuba-kun se fueron con Reiji, Shun y Reira, mientras seguíamos en la sala Yuya nos dijo que habitaciones utilizaríamos.
—Yu, tú y Yami pueden utilizar la recamara que está subiendo la escalera a un lado, y Ryo y Marik pueden utilizar la que está a un lado de mi recamara -Señaló Yuya sonriéndonos, me sentí un poco apenado ya que solo cuando estábamos solo con los chicos dormíamos juntos, pero ahora estaba la mamá de él y eso me cohibía un poco.
—¿No será mejor que todos nos quedemos en una sola habitación? -Pregunté tratando de disipar mi pena.
—No Yu, para nada, además así es más cómodo para Yami y para ti -Mencionó sonriéndome -Oh... ¿puede que lo digas por mi mamá? -Cuestionó entendiendo mi punto -Por ella ni te preocupes, no es prejuiciosa, ni nada de eso -Sonrió al decir eso, yo solo asentí a sus palabras.
—Gracias por molestarte tanto Yuya -Mencionó mi Yami sonriéndole.
—No es nada -Respondió sonriendo.
—Amor, creo que es hora de que Ruri y yo nos vayamos -Menciionó Yuto pesadamente.
—Ay... -Se quejó el oji-carmesí cabizbajo -No quiero que te vayas -Mencionó abrazándolo fuertemente.
—Yo tampoco quiero irme, pero no puedo quedarme aquí -Respondió esbozando una triste sonrisa.
—Ya par de tortolitos, en unas horas se verán -Mencionó Ruri sonriendoles.
—Con solo unas horas ya será un martirio -Mencionó Yuya afligido.
—Que cuñado tan dramático tengo -Sonrió negando con la cabeza -¿Qué te dio Yuto para traerte así? -Cuestionó divertida.
—Amor, el más sincero y puro amor -Respondió este volteando a verla con una gran sonrisa haciendo sonrojar al oji-gris.
Después de un rato más nos fuimos a las recamaras que nos había asignado Yuya, al entrar a la nuestra, mi yami y yo pusimos nuestras cosas en un lado.
—Me da gusto que la mamá de Yuya esté bien -Mencionó mi novio sonriendo mientras se sentaba en la cama.
—A mí también me da gusto -Mencioné sonriendo mientras sacaba mi pijama de mi maleta para darme un baño y estar listo para dormir -Yoko-san es una persona sumamente agradable.
—Si, es una persona muy linda, además me da gusto que haya aceptado tan bien la relación de Yuya con Yuto -Dijo recostándose para acomodarse mejor.
—Es cierto, aunque con su forma de ser no esperaba menos -Dije sonriéndole -Amor, por cierto, no te vayas a quedar dormido, date un baño antes de dormir -Mencioné mirando que había cerrado sus ojos un momento.
—No te preocupes cielo, ahorita que salgas me daré un baño yo -Mencionó volteando a verme guiñándome, yo solo asentí, lo bueno era que la habitación que nos había tocado tenía baño adentro y nos era más cómodo que andar dando molestias a fuera.
—Ahora regreso -Mencioné finalmente entrando al cuarto de baño.
—Esta bien mi amor -Mencionó mi novio sonriendo continuando en su cómoda posición.
Entre al baño y me despojé de mi ropa dispuesto a darme mi ducha, el día había pasado muy rápido y me sentía un poco fatigado aunque no hubiéramos hecho gran cosa, supongo que era debido a las horas del viaje a pesar de que no habían sido muchas, entre en la ducha, cerré la pequeña puerta que lo separaba del resto del cuarto de baño y abrí la perilla del agua, sentí como el agua fresca cayó sobre mi cuerpo, se sentía tan bien, me quedé un momento disfrutando, pero no podía quedarme por mucho ya que mi yami también se tenía que duchar para dormir bien, así que no podía ser tan desconsiderado.
Cuando terminé de bañarme tomé mi toalla y la coloqué en mi cintura saliendo de la ducha para cambiarme, pero... como había un desnivel en en el piso del baño al pisar mal me caí tirando unas cosas que estaban a un lado.
—Tsk... duele -Mencioné entre dientes sobándome la cadera ya que me había caído de sentón en el suelo.
—Amor, ¡¿estás bien?! -Cuestionó Yami asustado abriendo la puerta del baño rápidamente mirándome en el piso.
—Perdona amor, fue un descuido -Mencioné riendo mientras seguía sentado en el piso.
—Mi lindo niño, ¿te lastimaste? -Me preguntó acercándose a mí, me tomó entre sus brazos y me llevó a la cama para acostarme, al momento me sentí apenado ya que solo tenía puesta la toalla en mi cintura, pero mi pena desapareció cuando noté que mi Yami había hecho ese acto sin una pizca de morbo, era otra de las cosas que amaba de él.
—No, estoy bien cielo -Mencioné sonriéndole -Solo fue un pequeño golpe, pero nada grave -Dije tomándolo de la mano para que me mirara a los ojos y se despreocupara.
—Esta bien amor -Mencionó sonriendo acercándose a mí para abrazarme cálidamente.
—Gracias por preocuparte -Mencioné sonriéndole feliz, teniendo sus labios a escasos centímetros de los míos mientras mis brazos descansaban tras su cuello, sin darme cuenta Yami estaba semi recostado encima de mí, me apené un poco de eso, pero también ese simple acto sirvió para encender mi libido, a pesar del tiempo que llevábamos saliendo nunca habíamos estado en una situación... así -Amor... -Mencioné quitando mis brazos de su cuello -¿Me dejas ir a cambiarme? -Pregunté sonriéndole, intentando pensar correctamente, rápidamente apareció un gran sonrojo en las mejillas de mi novio que me causo ternura.
—Claro cielo, lo siento -Mencionó quitándose de encima de mí dándose cuenta de la situación en la que estábamos, se quedó observándome por un momento y después se sentó en la cama, como no iba a estar perdidamente enamorado de él si siempre me respetaba, sin embargo, desde algún tiempo atrás había comenzado a querer demostrarle a mi novio lo que sentía de otras maneras, así que había ocasiones en las que daba todo porque se le olvidara respetarme y pudiera entregarme completamente a sus caricias... no es algo raro de pensar, menos teniendo a tu lado a la persona que amas.
—¿Aún no te bañarás? -Cuestioné mirándolo detenidamente mientras él mantenía su rostro agachado y jugaba torpemente con sus manos -Si quieres solo saco mi ropa y me cambió aquí para que ya puedas bañarte -Mencioné acercándome a él sonriéndole dulcemente recargando mi rostro entre su cuello y su hombro, abrazándolo por la espalda, pude notar como dio un saltito con mi accionar.
—Amor... -Mencionó volteando su rostro un poco para mirarme detenidamente, sin darme cuenta estaba provocando a Yami, aunque la verdad es que no me molestaba para nada -Si ya iré a bañarme -Dijo sonriéndome levantándose de la cama, por lo visto Yami no pensaba faltarme al respeto, sonreí ante eso.
—Bien, iré a sacar mi ropa -Mencioné bajándome de la cama yendo al baño, tomé mi ropa y salí -Ya puedes pasar -Dije sonriéndole, Yami asintió tomando su ropa y entro al baño rápidamente.
Me quedé sentado en la cama mirando la puerta del baño, ¿qué estaba haciendo?, estaba pensando en irrumpir la privacidad de mi novio, me sentí apenado de mis pensamientos, pero... sin darme cuenta caminé hasta quedar frente a la puerta y tomé la perilla comenzando a abrirla lentamente.
Yami tenía la puerta entre cerrada de la ducha, el agua caía en su nuca mientras mantenía su cabeza agachada, ni siquiera se había percatado que había abierto la puerta, entre sigilosamente, la pena que me había caracterizado había decidido irse lejos precisamente en este momento, me reprendí mentalmente por estar ahí, pero tampoco quería cambiar ese momento, me quedé un momento apreciando el fornido cuerpo de mi novio, su nívea piel y su cabello cayendo levemente por el agua, se veía completamente sensual sin pretender serlo, pensé las cosas un momento, realmente tenía que estar muy tonto y a la vez muy enamorado para haber dejado que mis instintos me llevaran hasta ahí, cerré la puerta tras de mí.
Caminé hasta la ducha y me quité la toalla que aún se mantenía aferrada a mi cintura, entré y abracé a Yami por la espalda, el simple contacto de su piel desnuda con la mía me hizo sentir una vorágine de sensaciones que nunca antes había sentido.
—¡Cielo! -Exclamó impresionado alzando su rostro quitando mis brazos de su cuerpo volteándose para estar de frente a mí -No sé si realmente sepas lo que estás provocando amor -Mencionó mirándome fijamente a los ojos, sus ojos rubí se encontraron con mis ojos amatistas, en todo mi ser sentía una sensación extraña, una de querer atraer a mi lindo novio hacía mí, besarlo y sentirlo mío, tan mío como no dejaría que fuera de alguien más.
—Lo sé cielo -Mencioné dándole un demandante y apasionado beso en los labios.
Mi lindo Yami pasó sus brazos tras de mi cintura para apretar más mi cuerpo con el suyo, al hacer eso sentí como su miembro rozo con mi vientre, instintivamente pasé mis brazos tras su cuello, mientras nos besábamos sentí nuestras lenguas competir por quien era la que dominaba, pero al final terminaba en empate siempre.
—Amor.... -Mencionó al separarnos un momento para que nuestros pulmones recibieran oxigeno -¿Estás seguro de esto? -Preguntó mirándome con sus ojos llenos de una pasión como nunca antes había visto.
—Si... -Mencioné sonriéndole -Si es contigo no tengo ninguna duda -Dije abrazándolo fuertemente.
—Te amo -Mencionó besando dulcemente mi frente.
—Yo te amo más -Mencioné feliz volviendo a sus labios para volver a besarlos primero con dulzura y después con ímpetu, el agua de la ducha seguía corriendo y mojaba nuestros cuerpos que también comenzaban a tener la presencia de finas gotas de sudor.
De un momento a otro Yami me alzo para recargarme en la pared mientras yo rodee mis piernas en su cadera, continuamos besándonos fervientemente, sentía tan bien este tipo de nuevas sensaciones, pero también sabía que con nadie más iba a poder sentir algo como con mi yami, nunca iba a existir nadie más que me hiciera hacer cosas tan descabelladas como la que había hecho hoy y no arrepentirme en lo más mínimo, solo quería que ese momento no terminara nunca.
Pasé de los labios de mi amado novio a descender hacia su cuello, solo quería probar cada centímetro de su piel, mientras mis manos exploraban su fornida espalda.
POV de Yami
Mientras mi novio se bañaba se cayó dentro del baño, rápidamente fui a auxiliarlo, lo tomé entre mis brazos y lo llevé a la cama para recostarlo y revisar que no se hubiera hecho daño, gracias a Ra todo estaba bien, del golpe no había pasado, entre todo eso no había reaccionado para darme cuenta que mi lindo novio solo traía su toalla enredada en su cadera, me apené un poco cuando me preguntó si lo dejaba irse a cambiar, más porque al mirarlo detenidamente sentí como un deseo de hacerlo mío se apoderó de mí, pero bueno, teniendo tan lindo y dulce novio quien podría no pensar aunque sea una vez en hacerlo suyo, solo quería demostrarle a Yugi que yo era completamente suyo, tanto sentimentalmente, como físicamente, él era el dueño de mi ser y muchas veces cuando estábamos a punto de perdernos entre nuestras caricias me reprendía a mí mismo por osar faltarle el respeto, así que siempre ganaba mi razón y terminábamos nuestras sesiones de besos sin que pasara algo más.
Esta vez no sería la excepción así que en cuanto mi Yugi salió con su ropa para cambiarse entré al cuarto de baño para que esas tontas ideas abandonaran mi cabeza y poder poner en claro mis pensamientos, pero... ocurrió algo que nunca esperé.
Mi dulce novio entró a la ducha conmigo, por un momento pensé que estaba soñando, que era una tonta ilusión de mi cerebro cegado por mis pensamientos, pero no era así, mi Yugi estaba ahí abrazándome, me volteé para verlo y hacerle ver lo que estaba haciendo, él dijo que lo sabía y me besó, solo con poder sentir su suave piel sentí como mi corazón se aceleró en gran manera, estaba tan feliz, correspondí sus besos con desenfrenada pasión, solo quería hacer mío a mi ángel.
Cuando comenzó a besar mi cuello sentí como mi libido aumentó, es que ni en mis más locos sueños había podido pensar algo así, mantenía recargado a mi lindo angelito contra la pared mientras mi brazo izquierdo servía de apoyo a sus glúteos.
Mi lindo niño besaba mi cuello con efusión hasta que dio con un punto específico que me hizo expulsar un suave gemido.
—Aggh a-mor -Gemí con mi voz un poco más gruesa debido a la excitación que estaba sintiendo, poco a poco mi mano derecha fue recorriendo su vientre hasta llegar a su miembro que ya se encontraba despierto.
—Ya-Yami -Pronunció abandonando mi cuello cuando tomé su miembro suavemente comenzando a ponerle toda mi atención.
—Tranquilo amor, se sentirá bien -Mencioné acercándome a sus labios para besarlo dulcemente mientras mi mano subía y bajaba una y otra vez en su miembro.
Mi ángel tenía sus ojos cerrados mientras mi mano le brindaba mis caricias y mi boca de degustaba con su delicioso cuello.
—Ahhh Ya-mi -Gemía con su voz entre cortada por la excitación que él también estaba sintiendo, me encantaba ese tono que usaba para pronunciar mi nombre, lleno de una intensa pasión y deseo.
—Te amo Yugi -Mencioné subiendo a su odio para susurrarle dulcemente y luego mordí el lóbulo de su oreja con suavidad, por nada dañaría a mi dulce novio.
Después de varios minutos mientras mi mano seguía atendiendo el miembro de mi novio y mi boca se alternaba entre su cuello y sus labios bajando solo un poco hacia su pecho, pude sentir sus espasmos anunciando que su orgasmo estaba llegando.
—Yami... ya... no puedo -Pronunció dulcemente antes de que su semilla brotara cayendo sobre mi abdomen y el suyo.
Fin del POV de Yami.
Sentir la suave mano de mi amado Yami sobre mi miembro era algo que no podría describir con palabras, me sentía en el cielo, esto era mucho más placentero de lo que me hubiera podido imaginar.
—Amor si quieres aquí paramos -Me dijo dulcemente mientras me daba un suave beso en los labios y juntaba nuestras frentes.
—No -Mencioné negando con la cabeza mientras le sonreía -Quiero que lleguemos hasta el final -Revelé apenado.
—Eres tan dulce ángel -Mencionó besándome con más efusión mientras una de su mano libre bajaba a mi entrada para estimularla.
—Ahhgg -Comencé a gemir al sentir su caricia, poco a poco la vergüenza iba desapareciendo y comenzaba a gozar del proceso.
Sentí como Yami metió uno de sus dedos a mi entrada y comenzó a dilatarla muy bien, mi rostro se sonrojó enormemente con su acción y sentí que mis ojos comenzaron a dilatarse, al principio dolía, pero lo olvidaba al sentir como sus labios seguían devorando a los míos, eso hacía que mis gemidos se perdieran un poco, con delicadeza bajé mi mano hasta el miembro de mi novio y comencé a estimularlo de la misma manera que él lo había hecho conmigo.
Pude sentir como un segundo dedo entro y comenzó a simular pequeñas embestidas, eso hizo que mis lágrimas bajaran hacia mi rostro, cada vez nuevas sensaciones me iban inundando, podría sonar mal tal vez, pero tenía unas terribles ganas de sentir a Yami dentro de mí.
—Mi precioso ángel ahhg -Gimió mientras mi mano seguía atendiéndolo separándose un poco de mis labios -¿Estás bien? ¿te estoy haciendo daño? -Preguntó un poco descolocado, pero rápidamente aprisioné sus labios nuevamente mordiéndolos levemente.
—Ahhgg continua Ya-mi -Gemí una vez que dejé sus labios sintiendo como sus dedos simulaban una fuerte embestida tocando un punto específico -Por favor... te nece-sito -Mencioné besándolo con brusquedad, realmente me sentía muy necesitado de él, por alguna razón hacía que saliera un yo hasta ahora desconocido para mí.
—¿Estás listo ángel? -Me preguntó dulcemente separándose de mis labios besando delicadamente todo mi rostro.
—S-Si -Susurre por lo bajo, solo quería ser uno con él por primera vez.
—De acuerdo -Mencionó tomando mi mano para subirla y besarla con ternura, solté su miembro que seguía completamente duro y que ya estaba comenzando a tener la presencia de su líquido pre seminal, al momento sentí como con su mano fue metiéndolo poco a poco en mi entrada.
—Ahhgg Ya-mi -Gemí al sentir como entraba en mí, sentí como su miembro se endureció mucho más, se quedó quieto un momento para que mi cuerpo se acostumbrara a la intromisión -Ya puedes mo-verte -Al decir eso mi novio me tomó de las caderas y comenzó a embestirme comenzando de manera lenta.
Así que eso era lo que se sentía estar haciendo el amor con la persona que amas, aunque en nuestro caso era totalmente diferente porque nosotros no estábamos haciendo el amor, el amor nos estaba haciendo a nosotros.
—Cielo... ahhgg... te sientes increíble -Mencioné comenzando a embestirme cada vez con más fuerza, pero siempre siendo cuidadoso de no lastimarme.
—Ahh... amor... más rá-pido -Mencioné pasando mis brazos tras su cuello ayudando a mover mis caderas para que sus embestidas pudieran ser más profundas y más rápidas.
—¡Ra! Vas... ahhgg Vas a volverme... loco... ahhg -Gimió en mi odio causando que mi excitación aumentara cada vez más -Yugi te amo -Mencionó atrapando mis labios en su delicioso beso, sus labios eran mi perdición, los mordí suavemente, una vez más me sentía tan enamorado y tan amado, jamás olvidaría esta noche.
Después de unos minutos más de sus embestidas sentí como estaba llegando a mi límite de nuevo, una vez más mi semilla iba a brotar.
—Yami... -Ahh ya no puedo -Mencioné con mi voz muy agitada.
—Yo... tampoco... amor -Mencionó mirándome a los ojos -Hagámoslo juntos... cielo...ahhg -Dijo besándome una vez más, yo asentí.
A los pocos segundos sentí como mi esencia volvió a salir llenando nuestros vientres nuevamente mientras Yami se corría dentro de mí, me sentía tan bien, sentí que una paz y una calma invadían mi cuerpo por completo, mi Yami comenzó a salir de mi interior poco a poco, me quedé con él recargando su frente en mi hombro tratando de regular su respiración, mientras yo permanecía recargado en la pared abrazándolo haciendo lo mismo para recuperarnos de la faena.
—Te amo mi Yami -Mencioné abrazándolo a mi cuerpo con fuerza, sentía como mi corazón latía muy fuerte todavía e intentaba regularse.
—Yo te amo mucho más -Sonrió pasando sus brazos tras mi cadera correspondiendo el fuerte abrazo -Estar contigo es lo mejor que me ha pasado -Mencionó con unas palabras tan sinceras que nadie podría dudar de sus palabras.
—En eso estamos a mano -Mencioné sonriendo -Tú también eres lo mejor que pudo pasarme -Nos separamos solo un poco para besarnos con mucha ternura -Mi amor debemos salir, hay que ir a acostarnos mañana, será un día largo -Mencioné sonriéndole.
—Esta bien mi vida -Dijo dándome un último beso, nos duchamos rápidamente y nos fuimos a acostar, Yami me atrajo hacia su pecho para que descansara mejor mientras yo pasaba mis brazos por su cadera para pegarme más a su cuerpo -Buenas noches amor de mi vida -Mencionó besando mi frente.
—Descansa mi alma -Mencioné sonriéndole acomodándome bien en su fornido pecho, me sentía feliz, me había entregado por primera vez al único y verdadero amor de mi vida, era todo un sueño hecho realidad.
A la mañana siguiente despertamos temprano con un delicioso beso iniciado por mi yami y después salimos de la habitación, en la cocina se encontraba la madre de Yuya preparando pancakes, Ryo y Marik estaban sentados en el comedor junto a Sora platicando amenamente con Yoko-san.
—Buenos días -Dijimos mi yami y yo al llegar a donde los demás.
—Buenos días chicos, por favor siéntense estoy a punto de servir el desayuno -Mencionó Yoko-san con una gran sonrisa.
—¿Ya se siente mejor? -Preguntó mi Yami impresionado.
—Si, gracias por preocuparse -Respondió sonriendo.
—Se acaba de recuperar, no se hubiera molestado Yoko-san -Dije apenado sentándome en el comedor con mi yami.
—¡Hola chicos! -Dijeron mi primo, Ry-chan y Sora sonriéndonos.
—Buenos días -Dijo mi novio sonriéndoles.
—Amaran los pancakes de Yoko-san -Mencionó Sora sonriéndonos mientras sus ojos brillaban.
—Sora es un gran fanático de mis pancakes -Reveló Yoko-san sonriendo -Cuando Yuya aún no se iba a Domino siempre terminaba comiendo solo uno ya que Sora era a quien le hacía más de desayunar -Mencionó feliz.
—Es que son la cosa más deliciosa del mundo, además Yoko-san es muy hermosa, todo lo que sus manos hacen es perfecto -Mencionó haciendo sonrojar a la mencionada.
—Awww -Chilló emocionada -Y por ese tipo de cosas es que Sora es tan lindo -Mencionó Yoko-san feliz.
—¡No comiencen sin mí! -Gritó el oji-carmesí bajando desde el segundo piso por un tubo de metal que estaba a un lado de la escalera.
—Como siempre nunca pierdes tu entrada triunfal, ¿eh Yuya? -Cuestionó Sora sonriéndole.
—Extrañaba hacer eso -Mencionó sonriendo -Ma, ¿haces pancakes? -Preguntó olfateando.
—Así es, así que siéntate para que desayunes -Respondió feliz.
—Ma... -Mencionó con los ojos brillosos y con una gran emoción -Sus pancakes son mis favoritos, nunca probaran unos mejores -Mencionó encantado -Pero espera... -Dijo pensando -¿Ya te sientes completamente bien? -Preguntó inspeccionándola.
—Si, Yuya, ya me siento bien -Respondió mirándolo con una gran sonrisa, realmente Yoko-san se veía mucho mejor que ayer, su felicidad se le desbordaba por cada poro de su piel.
Yuto y Rin llegaron a casa de Yuya un ratito después de que termináramos de comer, así que estuvimos mucho rato platicando hasta que se llegó la hora de reunirnos con los demás en el parque central.
Al llegar al lugar nos topamos con Yugo y Yuri que venían solos y se veían felices, era obvio que el viaje había reforzado su unión.
—Hola chicos -Mencionó el oji-fucsia feliz llegando a donde nosotros.
—¿Qué tal descansaron? -Preguntó Yugo sonriendo llegando junto a Yuri.
—Muy bien, gracias -Respondí sonriéndole -Yuri, ¿qué tal dormiste tú? -Pregunté sonriéndole.
—Muy bien también -Respondió feliz -Los hermanos de Yugo son muy hospitalarios.
—Me da gusto eso -Mencioné feliz -¿No han llegado los demás? -Pregunté buscando a Jonouchi-kun, Kaiba-kun y Mokuba-kun con la mirada.
—No deben tardar en llegar -Dijo el oji-carmesí llegando a mi lado -mientras vayamos a sentarnos en las mesas -Mencionó señalando unas mesas en un costado del parque rodeado de pequeños lugares con comida, nosotros asentimos sonriendo.
Teníamos que esperar que llegaran los chicos para comenzar a recorrer ciudad Maiami, la verdad es que lo poco que habíamos visto se veía increíble, en realidad era una bonita ciudad, muy tranquila, ahora solo faltaba conocer lo demás.
----Continuará----
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Los Puzzle me dan diabeteeees♥ espero que les gustara el capítulo de hoy :3 nos leemos en el próximo n.n
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