La despedida
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes mepertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y aKamishiro Tsutomu♥.
Ay </3 mi corazón T^T
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
"Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor".
Después de un ajetreado día volvimos a la habitación, todos estábamos cansados, fui y me acosté boca arriba sobre la cama cerrando pesadamente mis ojos, a pesar de ser un día extraordinario había sido cansado.
—Amor -Mencionó mi novio llegando a mi lado con sus manos tras su espalda.
—Mande amor –Mencioné abriendo mis ojos sonriéndole cálidamente.
—Hay algo que me gustaría darte –Mencionó sonriéndome, en ese momento me levanté de la cama para sentarme.
—¿Qué es amor? –Cuestioné emocionado, los chicos también voltearon para ver que me regalaría mi yami.
—Bien... Toma –Mencionó poniendo una cajita decorada con un bello papel color morado y un listón color lila –Feliz primer mes –Mencionó abalanzándose sobre mí para darme un pequeño beso en los labios, yo pasé mis brazos tras su cuello abrazándolo con fuerza.
—¡Amor te acordaste! –Exclamé emocionado mientras lo abrazaba fuertemente.
—Cómo no hacerlo –Mencionó abrazándome con fuerza –Hace un mes tuve el mejor día cinco de toda mi vida –Me separé un poco del abrazo y volví a besarlo.
—¡Felicidades por su primer mes chicos! –Exclamaron nuestros amigos sonriéndonos cálidamente.
—Gracias chicos –Dijimos al unísono sonriendo.
—Por cierto, antes de abrirlo yo también tengo algo para ti –Mencioné yendo hacia el buro para sacar de este una cajita de regalo cuadrada decorada con un papel rojo muy encendido y un listón negro para sellarlo.
—No tenías que molestarte cielo –Mencionó feliz sonriéndome.
—Si es para ti nunca será una molestia –Mencioné mirándolo a los ojos entregándole su regalo.
—¡Ra! ¡Abran sus regalos ya! –Gritaron los chicos emocionados, nosotros asentimos y comenzamos a abrirlos mientras ambos estábamos sentados en el borde de la cama.
—¡Son hermosos cielo! –Exclamé feliz al sacar de la cajita unos anillos de oro hermosos, dentro de uno tenía grabada la palabra yami y el otro tenía la palabra hikari –¡Es lo más lindo de la vida! –Exclamé emocionado.
—¡Gracias mi vida! –Exclamó mi Yami feliz al ver dentro de la cajita un par de cadenas de oro cada una de estas tenía un dije con nuestros nombres tras este –¡Me encantan! –Exclamó sacándolos.
—¡Que lindoooos! –Exclamó el oji-carmesí encantado.
—¡Pónganselos ya! –Mencionó el albino emocionado.
—Quién diría que tendría un primo y un cuñado tan románticos –Dijo mi primo sonriéndonos.
—Es una bonita forma de tenerse presente siempre –Mencionó Yuto sonriéndonos, nosotros asentimos.
—Me permites amor –Mencionó extendiendo su mano para tomar los anillos –Este será el símbolo de nuestro hilo rojo –Dijo sonriéndome mientras ponía el anillo que decía yami en mi dedo meñique –Es mi soy únicamente tuyo porque mi corazón está conectado a tu corazón –Mencionó sonriéndome, yo sentí que mi corazón moría de emoción, Yami era todo un romántico, eso y muchas cosas más amaba de él cada día un poco más.
—Este será nuestro hilo rojo entonces amor, es mí mi vida está unida a la tuya porque mi corazón solo quiere a tu corazón –Mencioné sonriéndole poniéndole el anillo que decía hikari en su dedo meñique –Tú también me permites –Dije extendiéndole mi mano para que me diera las cadenas –Esto es mi siempre tenme presente, mí no me olvides y mí siempre te voy a amar –Mencioné mientras ponía la cadena con mi nombre en su cuello.
—Ahora me toca a mí –Dijo sonriéndome dulcemente –Este es mi piénsame mucho y mi sin importar nada siempre a tu lado voy a estar –Mencionó poniéndome mi cadena con la inscripción de su nombre –Te amo vida –Dijo uniendo nuestros labios en un dulce beso al terminar de ponerme la cadena.
—Yo también te amo cielo –Dije al separarnos mientras juntábamos nuestras frentes sonriendo.
—¡Son tan lindoooooooos! –Gritaron el albino, mi primo y el oji-carmesí con emoción, Yuto solo nos miraba con una sonrisa.
Era verdad, había pasado un mes desde nuestra cita en Arashiyama, un mes lleno de alegrías inmensas a lado de mi Yami.
Después de una pequeña cena todos nos fuimos a dormir, al día siguiente tendríamos parte del día libre y hasta la noche nos encontraríamos con los egipcios para ir al Cairo Opera House.
Al día siguiente nos la pasamos en el hotel disfrutando de lo que tenía para ofrecernos, Malik le había llamado a mi primo para avisarnos que él e Ishizu-san pasarían por nosotros a las siete y treinta para ir a ver una obra de teatro.
Al ver que la hora se estaba llegando todos nos comenzamos a alistar, lo bueno de todo había sido que habíamos elegido llevar trajes por si se necesitaba en algún momento, era mejor ser precavido que haberlo lamentado.
Al punto de las siete nos encontrábamos listos en el lobby esperando a los egipcios, una vez más el ímpetu de mi primo nos había hecho estar desde temprano en su espera.
A los cinco minutos para las siete y treinta aparecieron los egipcios, Malik se veía muy bien en traje, estaba usando uno de un color dorado combinado con negro muy elegante, mi primo no pudo evitar comérselo con la mirada, yo solo reí ante esto, Ishizu-san también se veía muy hermosa, ella llevaba un vestido de noche largo de color azul con la espalda descubierta, ambos se veían realmente bien.
Después de nuestro pequeño recorrido desde el hotel llegamos a nuestro destino, al ver el lugar nos admiramos ya que era un lugar muy grande, estaba dividido en secciones e inclusive había un teatro al aire libre, era algo realmente increíble.
Al caminar hacia la entrada nos dimos cuenta que todo estaba muy bien iluminado, parecía como si estuviéramos pasando por un camino dorado.
Nos dirigimos hasta el Main Hall(1), era un lugar realmente grande y se apreciaba la comodidad de todo, los tapices de los asientos eran color rojo ladrillo y estaba muy bien iluminada, en medio del techo se apreciaba una gran lámpara por así decirlo que parecía extenderse como si se tratasen de los pétalos de una flor.
Los egipcios habían arreglado todo para que pudiéramos tener unos muy buenos lugares, un poco antes de las ocho entramos al Main Hall para acomodarnos en nuestros lugares para que pudiera comenzar la obra.
—¿Qué obra veremos? –Cuestionó mi primo curioso.
—Un clásico –Le respondió la egipcia sonriéndole cálidamente.
—En mi opinión personal es muy, muy buena, es una de mis favoritas –Dijo el egipcio sonriendo.
—¿El cascanueces o algo así? –Cuestioné tratando de adivinar.
—Casi, pero no –Me respondió Malik sonriendome –Es El lago de los cisnes –Dijo finalmente.
—¡Increíble! –Exclamó el albino –Siempre he querido ver esa obra –Dijo feliz, Bakura solo sonreía mientras miraba la felicidad del albino menor.
Al comenzar la obra las luces bajaron y la música comenzó, ver la obra en vivo era realmente hermosa, había visto otras obras en ocasiones anteriores, pero nunca había tenido la oportunidad de ver una de las obras más clásicas de la historia.
Al terminar la obra todos salimos del Main hall maravillados, la obra había sido maravillosa de principio a fin, no sabía que era mejor si la historia o la orquesta interpretando las piezas que contaban su versión de la historia de la manera más sublime.
—Una vez más he vuelto a amarla –Mencionó Malik sonriendo.
—Fue mejor de lo que algún día hubiera imaginado –Mencionó el albino emocionado.
—Yo jamás había visto una obra de teatro, pero me encantó -Mencionó el oji-carmesí sonriendo.
—Siempre amé la historia, pero verla en obra es otro mundo, no hay comparación –Mencioné encantado.
—Por eso es una de mis favoritas –Rectificó Malik sonriendo.
—Bueno, ahora ¿qué les parece si cenamos en algún lugar? –Preguntó Ishizu-san sonriéndonos cálidamente.
—Si, vayamos a cenar –Mencionó mi primo feliz -¿Qué dicen chicos? –Cuestionó mirándonos con una sonrisa, nosotros solo asentimos sonriendo.
Después de tomar la decisión de qué lugar elegir terminamos en el Pane Vino Restaurant(2) especializado en comida Italiana y que estaba situado casi a un lado del hotel donde nos hospedábamos.
—Afuera por favooooor –Pidió el albino al ver la belleza del rio Nilo en la noche.
—Vamos afuera Ry-chan –Mencioné sonriéndole poniéndome junto a él admirando de igual manera la belleza del paisaje, él solo asintió feliz y caminamos hasta las mesas de la parte de afuera del restaurant.
La cena estaba siendo una delicia, desde la comida hasta la conversación y la vista, todo este tiempo habíamos tenido una joya de restaurante cerca y no lo habíamos notado.
La velada pasó rápido, entre risas y alguna que otra broma de Jonouchi-kun, Ishizu y Malik se sentían como parte de nuestra familia, era agradable saber que personas que viven tan alejadas de nosotros pudieran sentirse así de cercanas.
—¿Y cuándo volverán a su ciudad? –Cuestionó la egipcia un poco desanimada.
—Se supone que pasado mañana debemos volver, terminaran nuestras vacaciones y debemos volver a la universidad –Mencionó mi primo afligido.
—Lo que daría con ir con ustedes –Mencionó ella encogiéndose de hombros –Todos son tan lindos que no me imagino lejos de ustedes –Dijo sonriendo.
—Cuando quieran pueden ir a Domino a visitarnos, nosotros los recibiremos con todo el gusto del mundo y les enseñaremos los alrededores –Mencioné sonriéndoles.
—¡Si! Y no estaría de más volver a ir de campamento –Mencionó el oji-carmesí emocionado.
—¿Les gusta acampar? –Preguntó Malik sonriéndonos.
—Así es, mi primo y yo vamos a acampar desde que éramos unos niños –Mencionó Mariku-chan sonriéndole –Y también hace unas semanas fuimos a campar con los chicos –Dijo mirándolos a todos.
—Sería increíble acampar con ustedes –Mencionó la egipcia emocionada –¡Malik sin duda iremos en vacaciones a Domino! –Dijo decidida.
—Por supuesto que iremos hermanita –Le respondió el mencionado sonriéndole y después volteó a ver a mi primo sonriéndole dulcemente, era lindo ver que mi primo no le era indiferente al egipcio –Por cierto, ya que mañana están aquí sería agradable que cenaran con nosotros –Dijo feliz.
—¿Se celebra algo en especial o solo por qué si? –Cuestionó Yuto curioso.
—Para nosotros mañana es la cena navideña –Mencionó Ishizu-san sonriendo.
—¡¿Qué apenas?! –Cuestionó el rubio sorprendido.
—Si, nosotros no vamos acorde a las fechas establecidas –Mencionó Malik sonriendo.
—Por eso había pedido que no hiciéramos nada el veinticuatro, ¿se acuerdan? –Cuestioné sonriendo.
—Es verdad, si ya lo habíamos dicho –Mencionó Yuya apenado, yo solo asentí.
—¿Entonces cenarán con nosotros? –Preguntó Ishizu-san feliz.
—¡Si! –Respondimos emocionados, sería una agradable noche, eso era seguro.
Al terminar de cenar con los egipcios estos nos acompañaron al lobby del hotel.
—Entonces mañana venimos por ustedes como a las seis –Dijo el egipcio sonriendo.
—¿Cenaremos tan temprano? –Cuestionó el rubio extrañado.
—No, pero antes de la cena, queremos enseñarles cual es la tradición típica en esa fecha aquí –Menciionó la egipcia sonriendo.
—Que bien –Dijimos mi primo, Yuya, Ryo y yo emocionados.
—Entonces hasta mañana chicos –Mencionó Malik sonriendo.
—Hasta mañana guapos –Mencionó la egipcia sonriéndonos con un guiño.
El día siguiente finalmente conocería lo que quería conocer de esa festividad egipcia.
Al día siguiente despertamos a una hora más o menos normal, o sea a las diez de la mañana, después de alistarnos bajamos a desayunar con Jonouchi-kun, Kaiba-kun y Bakakura.
Aún faltaba mucho tiempo para que los egipcios vinieran por nosotros así que lo que hicimos fue ir a dar un paseo por la orilla del Nilo para disfrutar la brisa y los rayos del sol.
Después de un rato regresamos al hotel y comenzamos a arreglarnos, para esperar a los egipcios, como siempre un poco antes de lo acordado habían pasado por nosotros, lo primero que hicimos fue ir a un pequeño bazar.
Al llegar vimos a mucha gente comprar en los alrededores de los puestos.
—Estos bazares son especialmente organizados para beneficio de las causas locales –Mencionó Malik sonriéndonos.
—Eso es algo muy bueno –Dije sonriendo.
—Lo es, hasta es mejor, en vez de llenar a la gente con ajetreo comercial siempre es bueno venir a este tipo de lugares, además ayudas para buenas causas –Dijo la egipcia feliz.
—Vengan chicos –Mencionó Malik dirigiéndonos a una de las mesas que estaba llena de tarjetas –Aquí es una tradición muy respetada regalar tarjetas navideñas así que, ¿qué les parece llevar algunas? –Cuestionó sonriéndonos.
—Claro, yo quiero escribir mensajes en algunas –Mencionó mi primo feliz mirando la variedad de diseños.
—Yo también quiero –Mencioné feliz.
—Yo también –Dijeron el oji-carmesí y el albino al mismo tiempo.
Después de dar muchas vueltas entre los bazares y ver que se estaba haciendo tarde nos dirigimos a casa de los egipcios, al llegar nos recibió Karim muy amablemente.
—Buenas noches amos, chicos, sean bienvenidos –Nos dijo sonriéndonos.
—Muchas gracias Karim –Dijimos sonriendo.
—¿Cómo van los preparativos de la cena? –Preguntó el moreno sonriendo acercándose al oji-esmeralda
—Todo bien amo, la señorita Merit casi termina la cena y en el comedor ya está todo listo y arreglado.
—Me alegra oír eso –Dijo sonriendo –Bueno chicos, vayamos a la sala mientras está todo preparado –Dijo mientras nosotros asentíamos sonriéndole.
Al llegar a la sala me senté junto a Yami y los demás se sentaron a los alrededores, mientras esperábamos comenzamos a platicar de muchas cosas, entre ellos nuestro regreso a Domino.
—No puedo creer que ya mañana se vayan –Mencionó Ishizu-san tristemente.
—Por desgracia debemos volver –Dijo mi primo mirándola triste.
—Pero podremos volver en otra ocasión –Mencioné sonriendo.
—Eso estaría muy bien, aquí siempre todos ustedes serán bienvenidos –Mencionó el egipcio mirándonos a todos sonriendo.
—Gracias por su hospitalidad estos días –Mencionó mi novio sonriéndoles a los egipcios.
—Lo hicimos con gusto, además ahora son nuestros amigos –Respondió la morena más animada.
—Así es y si fuera por nosotros no los dejaríamos ir –Mencionó su hermano mirando a mi primo quien bajo su mirada apenado.
—A mi realmente me gustó este lugar –Mencionó el rubio sonriendo.
—A mí también, además de que hay muchos lugares para visitar –Mencionó el oji-azul sonriéndole a su novio.
—Cuando vuelvan a tener la oportunidad en venir dígannos y no dudaremos en llevarlos a conocer algunos lugares fuera del Cairo, por ejemplo al Templo de Horus(3) -Mencionó sonriéndonos.
—¡Que genial! –Dijo emocionado –Hubiera sido increíble verlo –Mencionó Yuya pensativo.
—Si... -Mencionó el albino imitando al oji-carmesí –Pronto tendremos que volver a venir –Dijo decidido, nosotros solo asentimos sonriendo.
Después de una gran charla pasamos al comedor a cenar, la comida se veía deliciosa.
—Todo se ve delicioso, podría comerlo todo –Mencionó el rubio encantado, nosotros solo ahogamos unas risitas al escucharlo.
—Por favor siéntense –Dijo el moreno señalándonos las sillas.
Después de acomodarnos comenzamos a comer, nuestra gran familia tenía ahora a un par de integrantes más.
La cena era tan amena y divertida, por alguna razón parecía como si todos tuviéramos años de conocernos incluso las cosas con Bakakura estaban mejor, se había integrado un poco más con nosotros y ahora hasta reía de las tonterías que solía decir Jonouchi-kun o mi primo, al parecer estar cerca de Ryo lo hacía ser una mejor persona y eso era agradable.
Cómo a las once de la noche terminamos de cenar, agradecimos la comida y volvimos a pasar a la sala para comenzar a repartir las tarjetas que habíamos comprado en la tarde, en algún momento libre cada uno había aprovechado para escribirle sus buenos deseos a los demás, yo había comprado una para cada uno de mis amigos, una especialmente para mi Yami e inclusive había comprado una para Bakura ya que finalmente era un amigo nuestro más y era la persona que el corazón de Ry-chan había elegido.
—Yo ya tengo mis tarjetas listas –Mencionó la morena sonriendo.
—Yo también –Mencionó sonriéndole a su hermana.
—Nosotros también –Dijimos mi primo, Yuya, Ry-chan, Jonouchi-kun y yo sonriendo, los demás asintieron afirmando que también tenían todo listo.
—Bien entonces yo comenzaré –Mencionó la egipcia comenzando a repartirnos una tarjeta a cada uno.
—Es mi turno –Mencionó Malik haciendo lo mismo que su hermana deteniéndose especialmente con mi primo, que él le gustara eso cada vez era más obvio que nada.
—Yo quiero continuar –Mencionó mi dulce novio sonriendo realizando la misma acción realizada por los egipcios y así todos pasaron sucesivamente hasta que todos habían entregado sus tarjetas.
—Esta es una inda tradición –Mencioné feliz –Deberíamos de hacerlo también en casa.
—Yo apoyo la idea –Mencionó el albino feliz.
—Yo también –Mencionó Yuya emocionado.
—Pero también tenemos que pasar esta fecha al día siete –Mencionó mi primo sonriendo.
—Si Mariku-chan –Mencioné sonriéndole mientras todos los demás también sonreían.
Un poco antes de las doce salimos a la calle para ver las bellas luces que iluminaban la cuadra, era bello ver las casas tapizadas con bellas decoraciones, además de que estábamos en la espera de las campanadas de la iglesia.
No tardando mucho las campanas comenzaron a repiquetear y a los alrededores se podía escuchar el regocijo de los vecinos y personas que habían ido a celebrar las festividades.
Después de un pequeño rato las campanas cesaron y nosotros decidimos volver a dentro de la casa de los egipcios.
POV de Marik
La noche estaba siendo realmente encantadora, había recibido una tarjeta de Malik y eso me hacía sentir feliz, me gustaba el hecho de compartir una fecha importante para los egipcios con Ishizu-san y con Malik.
Después de escuchar las campanadas decidimos volver dentro de la casa de los egipcios, grande fue mi sorpresa cuando Malik me detuvo un momento.
—¿Pasa algo Malik? –Pregunté un poco apenado, nervioso y preocupado a la vez.
—Pasa todo –Mencionó sonriéndome –Marik... Me gustas y no quiero que te vayas mañana sin haberlo sabido –Dijo mirándome fijamente a os ojos, en ese momento sentí que mi corazón estaba a punto de estallarme, era real, ¿acaso estaba soñando?
—Yo... -Comencé a mencionar tontamente, realmente no sabía que decir, es más no sabía si debía responder algo, me sentía paralizado.
—Dime... ¿tendría, aunque sea la más mínima oportunidad de gustarte? –Preguntó mirándome dulcemente.
—Malik... -Comencé a mencionar apenado mirándolo fijamente a los ojos, mis ojos estaban comenzando a temblar levemente, dentro de mi había una vorágine de sentimientos.
—Creo que eso es un no –Dijo bajando su mirada –Lamento habértelo dicho así –Dijo apenado, en ese momento me sentí un tonto por hacer que se sintiera así.
—Malik, tú... tú también... me gustas –Mencioné apenado bajando mi rostro que en ese momento se encontraba muy sonrojado, era la primera vez que le decía a alguien que me gustaba en toda mi vida.
—¿De verdad? –Preguntó entre emocionado e incrédulo, yo solo asentí apenado sin mirarlo –Me haces feliz al haberme dicho eso –Dijo feliz, en ese momento levantó mi rostro con sus manos y junto nuestros labios en un suave y lento beso, sentí como mi rostro pasó de un tono levemente rojizo a un tono rubí intenso, mis ojos estaban abiertos como platos, no podía creer que me estuviera besando, mi corazón parecía que se iba a detener de la emoción y de la impresión, torpemente comencé a corresponderle, podía sentir como miles de maripositas comenzaban a revolotear en mi estómago debido a las emociones experimentadas, al separarnos nos quedamos unos segundos con nuestras frentes unidas, era increíble, mi primer beso había sido el beso más maravilloso del mundo y no tuvo que haber campanas o fuegos artificiales de fondo para hacerlo mágico e inolvidable –Tus labios son tan dulces –Dijo sonriéndome, yo me apené un poco por su comentario.
—No es verdad –Mencioné bajando mi rostro para que no viera que estaba muriendo de la pena.
—Por supuesto que es verdad –Dijo tomando mi mentón con su mano devolviendo mi rostro para mirarme a los ojos mientras me sonreía –Eres tan dulce y eres hermoso –Mencionó volviendo a unir nuestros labios, me sentía en el cielo, así que esto se sentía querer y ser querido, era una experiencia indescriptible.
—No me hagas tantos cumplidos que comenzaré a creérmelos –Dije sonriéndole apenado.
—Más te vale que te los creas –Mencionó dándome un pequeño beso en la mejilla –Ra... ¿por qué deben irse mañana? –Preguntó mirando al cielo –Me gustaría que te quedaras aquí así podríamos estar juntos siempre –Dijo tomándome entre sus brazos, su calidez era tan acogedora, nunca me había sentido tan perteneciente a alguien y tan libre a la vez.
—Quisiera no irme, pero mi vida está en Domino –Mencioné triste.
—Lo sé –Dijo dando un suspiro –Será mejor que entremos con los demás –Dijo sonriéndome ladinamente, yo asentí haciendo el mismo gesto.
Al entrar los chicos estaban platicando y algunos ya se estaban quedando levemente dormidos, ya era tarde y estábamos cansado, además que al siguiente día tendríamos el vuelo de regreso a casa.
Esa noche no nos fuimos al hotel así que nos quedamos en casa de los egipcios, Karim y la señorita Merit nos prepararon algunas habitaciones para que durmiéramos bien y así al siguiente día nos despediríamos, para mi corazón sería duro despedirme, ¿cómo iba a poder decirle adiós a la única persona que hacía latir y detenerse al mismo tiempo a mi corazón?
A la mañana siguiente despertamos temprano, era el día volveríamos a Domino, Egipto me había traído junto con él a dos maravillosas personas y entre ellos a la persona de la que mi corazón se había enamorado, le daba tantas gracias a Ra por la experiencia, porque, aunque no hubiera sido eterna era mil veces mejor que no haber vivido nada de eso jamás.
Después de invitarnos a desayunar los egipcios nos hicieron el favor de llevarnos al hotel por las maletas y de ahí irnos a despedir al aeropuerto, cuando ya todo estaba listo era hora de la peor parte, la despedida.
—Los echaremos de menos –Dijo mi primo despidiéndose de Ishizu-san y de Malik.
—Y nosotros a ustedes pequeño Yugi –Respondió ella sonriéndole dándole un abrazo.
—Ojalá puedan ir pronto a Domino, los estaremos esperando con las puertas abiertas –Mencionó el albino sonriéndole acercándose para unirse al abrazo de mi primo y de la egipcia.
—Iremos más pronto de lo que creen –Mencionó Malik mirando a Ry-chan con una sonrisa.
—Gracias por todo chicos, fue agradable haberlos conocido –Dijo el rubio despidiéndose de Malik, luego en cuanto los chicos soltaron a Ishizu-san fue a despedirse de ella.
—Sentimos las molestias que se tomaron con nosotros -Mencionó Kaiba estrechando la mano del moreno.
—No fue ninguna molestia, para nosotros fue realmente un placer, ¿verdad Ishizu? –Preguntó volteando a ver a su hermana, mientras se soltaban las manos.
—Por supuesto –Respondió ella sonriéndole.
—Espero verla pronto Ishizu-san –Mencioné acercándome a la egipcia un poco triste.
—Marik... Lo que daría porque te quedaras –Dijo abrazándome fuertemente.
—A también me gustaría quedarme –Revelé un poco deprimido –Espero verlos pronto –Dije sintiendo como mis ojos comenzaban a dilatarse, no quería llorar, pero mi corazón estaba sintiéndose muy mal.
—Nos veras más pronto de lo que crees como dijo Malik –Dijo separándose un poco de mi para mirarme, ella también estaba a punto de derramar una lágrima.
—Ishizu-san... Por favor, no deje que su amor por Karim se pierda –Dije acercándome a ella –Si pueden luchar por su amor háganlo y si el mundo se opone ante ustedes demuestren que son más fuertes que todo y recuerde que siempre podrán contar conmigo y también con los chicos –Mencioné sonriéndole levemente.
—Ves, por eso quiero que te quedes –Mencionó derramando una lágrima –¿Dónde encontraré a alguien mejor para mi hermano que tú? –Preguntó sonriéndome mientras se limpiaba la lágrima que bajaba por su rostro, yo solo sonreí apenado.
—Nos veremos pronto –Dije sonriéndole sintiendo como mi corazón se hacía pedazos, ya todos los chicos se habían despedido de ambos egipcios, ahora solo faltaba yo por despedirme de Malik.
—Espero que tengan un buen viaje Marik –Mencionó Malik sonriéndome.
—Gracias por todo Malik, sin ti no sé qué hubiera pasado el día del bazar y no sé cómo hubieran sido los días después –Mencioné apenado sintiendo mi corazón muy pesado.
—Solo tenía que ayudar a tan hermoso chico que estaba en apuros –Mencionó sonriéndome.
—¿Así que este es el fin? –Pregunté sintiendo como una lágrima estaba a punto de bajar por mi mejilla.
—Por supuesto que no, esto es solo el principio –Mencionó acercándose a mí dándome un pequeño beso en la mejilla –Te echaré mucho de menos –Dijo al separarse mirándome a los ojos.
—Y yo a ti –Dije triste.
—Te llamaré –Dijo de repente.
—Por favor hazlo –Mencioné sonriéndole un poco animado, al menos no perderíamos la comunicación.
—¡Mariku-chan! ¡Es hora de irnos! –Gritó mi primo al ver que ya estaba todo listo.
—No me olvides tan fácilmente –Pidió Malik sonriéndome.
—No lo haré –Dije tomándolo de las mejillas dándole un último y rápido beso en los labios y luego corrí hacia donde estaban los chicos, al llegar con ellos solo volteé para hacer un ademán de despedida a los egipcios. "Esto es solo el principio", esa frase daba vueltas en mi cabeza, las palabras de Malik habían entrado tan fuertemente en mi ser y quería creer fervientemente en estas –Es solo el principio –Dije mirando tristemente por la ventanilla mientras una lágrima bajaba por mi mejilla y mi corazón se hacía pedacitos, la ciudad del Cairo me había traído tantas emociones y cosas nuevas que nunca olvidaría.
Fin del POV de Marik.
----Continuará----
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
(1)Cairo Opera House, Main Hall:
(Techo del Main Hall)
(2)Pane Vino Restaurant:
(3)Templo de Horus:
Los tricolores son tan románticos, ¿no? *-* y mi corazón se hizo chiquito cuando Malik y Marik se despidieron T^T, pero bueno... ¿Adivinen quién llega en el siguiente capítulo por fin? ♥.♥ ¡Exactamente! YURIBEBÉ♥ esperen el próximo, cya :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro