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Hablemos claro

Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes mepertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y aKamishiro Tsutomu♥.

Amen, amen mucho el capítulo CounterPart♥ de hoy *-* 

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"No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón".


POV de Yuri

—¿Estás seguro de que se trata de Yugo? -Preguntó Yuto inseguro.

—Claro que si -Mencioné muy seguro de mis palabras.

—Yuri... -Mencionó Yuya mirándome afligido, no entendí lo que pasaba, a los instantes llegó Yugo junto a Yuya.

—¡YU! -Comenzó a decir fuertemente -Ya... -Dijo bajando el tono mirándome sorprendido -¿Yuri? -Preguntó confundido.

—¡Hola Yugo! -Respondí emocionado, era maravilloso verlo de nuevo.

—¿Qué haces con ellos? -Preguntó extrañado.

—Yuri acaba de entrar a nuestro salón -Mencionó Yuya de repente.

—Así es -Mencioné sonriendo feliz.

—Que bien, eso significa que te veré más seguido por aquí -Mencionó sonriéndome, su sonrisa era tan linda, era difícil no perderme en ella.

—Cómo que hoy amaneciste en modo amable, ¿no? -Le preguntó el oji-gris con el ceño fruncido a Yugo haciendo una mueca.

—No lo arruines Yuto -Respondió Yugo mirándolo feo -Bien, solo venía a saludar a Yuya -Mencionó sonriendo.

—Hola Yugo... -Mencionó el mencionado encogiéndose de hombros.

—¿Y eso?, ¿por qué no te sientas con nosotros? -Pregunté extrañado.

—Yo... Este... -Comenzó a decir apenado.

—¿Qué ellos no son tus amigos? -Pregunté mirando a los chicos confundido.

—Él nunca nos ha dado la oportunidad de serlo -Mencionó el tricolor restándole importancia.

—Es verdad, no parece un mal chico, sin embargo, a veces suele tener sus momentos tensos -Mencionó Marik como si nada.

—Siento eso -Mencionó el oji-azul un poco apenado.

—¿Eh?, no entiendo nada -Mencioné muy confundido, ahora sí que no sabía que estaba pasando.

—La verdad es que desde la primera vez que los vi me porte muy mal con ellos y bueno ahora que tengo la oportunidad de decirlo estoy muy apenado, deben entender que Yuya es mi mejor amigo y ver que se relacionaba con más personas y verlo alejarse de mí no fue nada agradable para mí -Dijo sobando su brazo izquierdo con su mano derecha.

—Si ese es el caso, ¿por qué no piensas en amistarte con nosotros? -Preguntó el albino mirándolo fijamente.

—La verdad es que no sería agradable después de cómo me comporté -Respondió apenado.

—Eso es asunto olvidado así que si quieres ser nuestro amigo eres bien venido -Le dijo el tricolor mayor.

—¿Realmente me dejarían? -Preguntó impresionado.

—Solo no causes problemas -Mencionó Yuto mirándolo fijamente.

—No los causaré -Dijo haciendo un puchero que ante mis ojos se me hizo muy tierno.

—Entonces siéntate junto a Yuri -Mencionó el albino señalándole el lugar, el oji-azul asintió sonriendo.

—Bien, es lindo que ahora si todos sean amigos -Mencioné sonriendo feliz.

Al poco rato de estar en la cafetería llegó un nuevo chico, alto, castaño de ojos azules.

—Hola chicos -Mencionó normalmente.

—¡Seto! -Exclamó el rubio sonriendo levantándose para darle un pequeño beso en los labios.

—Hola cachorro -Respondió este sonriéndole, al parecer ese chico se volvía otro al estar junto al rubio.

—Hola primo -Mencionó Yami sonriéndole.

—Buen día Kaiba-kun -Dijeron los demás a coro.

—¿Eh?, ¿ustedes también son novios? -Pregunté impresionado.

—¡Es verdad! -Mencionó el rubio sorprendido -Amor es el Yuri, nuestro nuevo amigo y compañero de clase -Dijo sonriendo -Yuri, él es Seto Kaiba, mi novio -Dijo feliz abrazándose al castaño.

—Mucho gusto -Dije sonriendo.

—El gusto es mío -Respondió el oji-azul sin más.

—Que bien, así que creo que aquí todos tienen a sus parejas -Mencioné feliz -¿Qué hay de ustedes chicos? -Cuestioné mirando a Marik y a Ryo -¿Ustedes también son novios? -Pregunté feliz.

—No, nosotros solo somos muy buenos amigos -Dijo el albino sonriéndome.

—Así es -Respondió el oji-lavanda sonriendo -Además Ryo está enamorado de alguien -Dijo mirándolo pícaramente.

—¿En serio?, ¿y también va aquí? -Pregunté sorprendido.

—¡Marik-chan! -Exclamó reprobando el comentario del oji-lavanda quien solo sonrió maliciosamente -Amm... Sí, estoy enamorado de alguien -Mencionó comenzando a sonrojarse -Pero no va aquí, de hecho él es mayor y ya trabaja y esas cosas -Dijo bajando la mirada con una linda y tierna sonrisa, podía ver que realmente estaba enamorado.

—¡Qué bien! -Exclamé sonriendo -¿Y cuál es su nombre?

—Se llama Bakura -Dijo aumentando el tono carmesí de sus mejillas.

—Luego lo conocerás -Mencionó el tricolor sonriéndome.

—Eso será genial -Mencioné feliz -¿Y tú Marik?, ¿qué hay de ti? -Pregunté sonriéndole.

—Vamos Marik-chan, tú también di que estás enamorado -Mencionó el albino amolándole las costillas con su codo.

—¡Ry-chan! -Exclamó frunciendo el ceño, el albino le había regresado la pedrada -Bien, me gusta alguien -Comenzó a decir -El problema es que esa persona no es de aquí -Dijo afligido.

—¿Entonces? -Pregunté haciendo una mueca de disgusto.

—Él vive en el Cairo, Egipto -Mencionó el tricolor mirando al oji-lavanda.

—Así es -Mencionó recostando su cabeza sobre sus brazos en la mesa.

—¿Y cómo lo conocieron si es de tan lejos? -Pregunté impresionado.

—Hace unos días fuimos a Egipto por un documento que necesitaba Marik ya que él está registrado en ese lugar -Comenzó a decir el oji-rubí -En esos días que estuvimos allá por azares del destino Marik se encontró con Malik, un chico que es similar a él solo que un poco más grande, comenzamos a pasar los días con él y su hermana, y entre todo eso ambos terminaron comenzando a sentir algo el uno por el otro, pero debido a la lejanía lo volveremos a ver hasta las próximas vacaciones -Dijo cerrando los ojos pesadamente.

—Eso es tan triste -Mencioné afligido -No es justo que la persona de la que estás enamorado tenga que estar tan lejos de ti -Dije bajando la mirada.

—Así es -Mencionó el albino secundándome -Pero el tiempo pasará rápido y pronto volverán a verse -Dijo sonriendo.

—Eso espero... -Mencionó Marik ahogando un suspiro.

—Marik... -Dije apenado por él -Ánimo -Mencioné sonriéndole, él solo volteó a verme y me dio una pequeña sonrisa asintiendo -¿Y tú Yugo? -Pregunté volteándome para mirarlo, era ahora o nunca, debía saber que pasaba en su vida.

—Yo... Bueno... no tengo una pareja -Dijo restándole importancia, eso me hizo sentir muy feliz -Pero me gusta alguien -Mencionó sonriendo, fue en ese momento cuando sentí que mi corazón se comenzaba a parar de la desilusión que me había llevado.

—¿Ah sí? -Pregunté fingiendo una sonrisa -¿Y cómo se llama? -Pregunté tontamente, no sé para qué quería saber el nombre de la persona.

—Bueno, solo digamos que es alguien cercano -Mencionó sonriendo mientras el oji-gris fruncía el ceño y el oji-carmesí bajaba la mirada.

—Bueno, creo que es hora de que regresemos a clase -Dijo el oji-amatista de la nada.

—Si, nos toca clase con Karita-sensei y ya saben cómo se pone con los retardos.

—Hasta al rato amor -Dijo Yugi despidiéndose de su novio.

—Contaré los minutos para verte cielo -Mencionó el oji-rubí tiernamente al tricolor menor, eran una bella pareja, verlos me estaba provocando una gran ternura.

—Hasta al rato neko -Mencionó el rubio dándole un beso a su pareja.

—Nos vemos en unas horas cachorro -Respondió este sonriéndole, me era divertido escuchar sus apodos ya que eran poco comunes y a la vez muy tiernos.

—Nos vemos luego chicos -Mencionó Yuto despidiéndose de todos.

—Hasta al rato Yuto -Dijeron los chicos sonriendo.

—Nos vemos luego Yuri -Mencionó Yugo sonriéndome -Hasta luego chicos -Dijo sonriéndoles levemente.

—Hasta luego Yugo -Dijeron sonriéndole, Yuya solo había hecho un ademán de despida con la mano.

De camino al salón pregunté qué era lo que había pasado y porqué el semblante de Yuya cuando había llegado Yugo.

—Amm... y bien, ¿por qué tu semblante cuando llegó Yugo, Yuya? -Pregunté sin rodeos.

—Yuri... No sé cómo decírtelo, pero... Yo le gusto a Yugo -Reveló apenado.

—Con que eres tú -Mencioné afligido, Yuya era un chico muy lindo a la vista y sería difícil deshacer lo que sea que sintiera Yugo por él -Amm... ¿Y tú sientes algo por él? -Pregunté para saber si desistir de acercarme a Yugo o no.

—¡No, claro que no! -Exclamó negando con sus manos.

—¿Qué no viste las miraditas que hay entre él y Yuto? -Me preguntó el albino restándole importancia.

—Ah, así que te gusta Yuto -Mencioné sonriendo sintiéndome más tranquilo.

—Si... -Reveló apenado bajando la mirada con una pequeña sonrisa, eso me dio todo el ánimo para continuar con lo que quería ya que no habría ningún problema.

—Por cierto, ¿si tú le gustas a Yuto que les impide ser una pareja? -Pregunté extrañado.

—Bueno pues... no lo sé -Mencionó entrando en conciencia a mi pregunta -Tal vez solo no quiero que Yugo se sienta mal de traicionar su amistad -Dijo afligido.

—No entiendo eso, ¿puedes explicarme? -Pregunté confundido.

—Bueno, todo comenzó así, Yugo y Yuto son mis dos mejores amigos de la infancia y de toda la vida, todo estaba bien entre nosotros hasta que llegó el día en que ambos comenzaron a ser muy competitivos entre ellos con el fin de acaparar mi atención, yo no entendía que estaba pasando o tal vez no quería darme cuenta, todo llegó al punto de ser muy fastidioso y no soportaba estar junto a ellos, fue en ese entonces que los dos decidieron declararme su amor el mismo día, primero fue Yuto y luego Yugo, como no sabía que hacer decidí huir, así que me mudé aquí a Domino, pero ellos vinieron hasta esta ciudad y decidieron estudiar aquí -Mencionó afligido -Los primeros días eran iguales que en mi ciudad natal Maiami, y eso me frustraba, estaba confundido, sentía simpatía por ambos y no sabía qué hacer, pero una ocasión en la que los chicos nos invitaron de campamento con ellos, yo por llevarme con los chicos y a Yuto por llevarse con el novio de Yugi las cosas cambiaron, esos días juntos me sirvieron para darme cuenta que a quien quería era a Yuto, pero que no podíamos ser algo por no traicionar la confianza de Yugo -Mencionó finalmente.

—Ahora entiendo todo -Mencioné un poco mareado por tanta información.

—A pesar de eso, Yuya y Yuto podían compartir momentos y ese tipo de cosas libremente ya que Yugo no se juntaba con nosotros, pero ahora no sé cómo harán -Menciionó Yugi mirando al oji-carmesí.

—Debo hablar claro con Yugo y decirle que quiero a Yuto -Mencionó este afligido.

—Eso será lo mejor, así puedas ser feliz con Yuto de una vez por todas -Dijo el oji-lavanda sonriéndole.

—Si, ya es mucho de su parte, ya están como Yami y Yugi al principio, se notaba a leguas que se querían, pero esperaron mucho para andar -Mencionó el albino cruzado de brazos, Yugi solo rio nerviosamente apenado.

—Bueno y en parte eso sería benéfico para ti, ¿no? -Me preguntó Yuya sonriendo.

—Pues sí, pero tal vez después de eso quiera estar un poco alejado de ustedes hasta superarte y eso lo alejaría de mí -Revelé afligido.

—Vamos, si ayudamos a Yuya y a Yuto también podremos ayudarte con Yugo -Mencionó el oji-amatista sonriendome.

—¡Si, eso es cierto! -Exclamó el albino feliz -Nosotros te ayudaremos -Dijo decidido.

—Que bien, una nueva parejita más que formar -Mencionó el rubio sonriendo.

En Domino había conocido a personas maravillosas, mis nuevos amigos y a mi predestinado, sabía que no iba ser fácil estar a su lado, pero nada me iba a hacer darme por vencido sin al menos haberlo intentado.

Fin del POV de Yuri.


Ya había pasado una semana desde que Yugo había comenzado a pasar los recesos con nosotros, podía notar la incomodidad de Yuya y Yuto, sin embargo, nuestro nuevo amigo Yuri era feliz así que era imposible decidir correctamente que hacer, en toda la semana los chicos y yo habíamos animado a Yuya para decirle a Yugo que estaba enamorado de Yuto y que así él desistiera de querer conquistarlo, pero el oji-carmesí simplemente no sabía cómo hacerlo sin arruinar la amistad que tenían.

—Sin embargo, debes hacerlo -Mencionó el albino serio.

—Lo sé, ¿pero que haré si pierdo su amistad? -Cuestionó afligido.

—Si es tan tonto como para dejar de ser tu amigo entonces en realidad nunca lo fue -Mencioné mirándolo serio.

—Yugi tiene razón, además cuando amas realmente a alguien quieres que sea feliz, aunque no sea contigo -Mencionó el rubio sonriéndole.

—Así es Yuya, así que se valiente, además piensa que después de eso las cosas serán mucho mejores entre Yuto y tú, y por mejores me refiero a que ya pueden empezar una linda relación -Mencionó mi primo sonriéndole enormemente mientras el oji-carmesí se sonrojaba levemente de solo pensar en la idea.

—No soy quien para decirte que lo hagas porque parecería que lo fuera a hacer por conveniencia mía, pero es verdad Yuya, si realmente quieres a Yuto y no piensas algo con Yugo es mejor dejar las cosas claras y no seguirte lastimando tú solo -Mencionó Yuri mirando el cielo.

—Sé que no lo dices por tu conveniencia si no porque es lo mejor para mí -Mencionó Yuya sonriéndole.

—Que bueno que lo sepas -Mencionó volteando a verlo devolviéndole la sonrisa.

—¿Entonces lo harás? -Cuestionó el albino curioso.

—Lo haré... -Mencionó Yuya pesadamente.

—¡Eso! ¡Nosotros te apoyaremos! -Dijeron mi primo y Jonouchi-kun al mismo tiempo sonriéndole cálidamente.

Entre las cosas que pasaban y las que no pasó toda una semana más para que Yuya hablara con Yugo, había estado mentalizándose y preparando las palabras correctas para no hacer sufrir al oji-azul.

—Vamos Yuya, es hora -Mencionó el oji-magenta sonriéndole.

—Tranquilo Yuya todo estará bien -Mencionó sonriéndole mirando su nerviosismo.

—¡Ánimo Yuya! -Exclamó mi primo sonriéndole.

—Cualquier cosa nos dices rápidamente para ayudarte -Mencionó el albino feliz.

—Gracias chicos, son los mejores -Mencionó sonriéndonos nerviosamente, nosotros solo le regresamos la cálida sonrisa -Entonces... Ahora regreso -Dijo encaminándose a la cancha de basquetbol que es donde vería a Yugo para hablar con él.

—Crucemos los dedos para que todos salga bien -Mencionó el rubio cruzando los dedos cerrando fuertemente los ojos, nosotros asentimos haciendo lo mismo.


POV de Yuya

Me había quedado de ver con Yugo después del receso para hablar con él, había pasado días y noches enteras pensando en lo que iba a decirle, no quería lastimarlo, pero tampoco quería que siguiera intentando conseguir algo que no pasaría jamás.

Al llegar a la cancha me senté en la parte baja de las gradas para esperar que llegara Yugo quien no tardó mucho, al ver que se estaba acercando a mí comencé a ponerme nervioso, estaba comenzando a olvidar todo lo que había ensayado.

—¡Hola Yuya! -Exclamó sonriéndome alegremente -¿Qué es lo que me querías decir? -Preguntó feliz sentándose a mí lado tomando mi mano.

—Yugo yo... -Comencé a decir un poco afligido y apenado, lo que diría no sería nada sencillo.

—¿Qué pasa, Yuya?, vamos no me asustes -Mencionó sonriéndome nerviosamente tomando mi mano entre las suyas.

—Yugo yo, debo ser sincero contigo -Mencioné quitando mi mano de entre las de él -Sé que siempre has estado a mi lado y eso voy a agradecértelo por siempre pero no quiero que sigas intentando conquistarme -Mencioné apenado bajando mi rostro.

—Yuya yo... lo que menos quiero es incomodarte, pero como te lo dije en Ciudad Maiami, yo estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo y no me voy a rendir sin haber luchado, aún tengo una oportunidad ya que nadie me ha ganado tu corazón -Mencionó de repente, yo sentí mi corazón acelerarse y abrí mis ojos de la impresión sin levantar mi rostro.

—Ese es el problema -Dije encogiéndome de hombros.

—¿Cuál? -Preguntó extrañado.

—Hay alguien que ha robado mi corazón -Revelé sin mirarlo.

—Vamos no juegues -Mencionó riendo -¿Yuya?, eso no puede ser verdad -Mencionó extrañado -No... no es cierto -Mencionó nervioso -No puede ser verdad si no me lo dices mirándome a los ojos -Cuando dijo eso sentí que mi corazón dejaría de latir por la vorágine de emociones encontradas.

—Alguien... -Comencé a decir subiéndole lentamente mi rostro para mirarlo a los ojos -Alguien ha robado mi corazón -Dije rápidamente, pude ver como sus ojos temblaban lentamente al escuchar mis palabras.

—¿Ese alguien es Yuto? -Preguntó bajando el rostro cubriendo sus ojos con su flequillo.

—Amm... -Comencé a decir nervioso -Si -Dije finalmente ahogando un suspiro.

—Yuto... ¿Qué diablos tiene Yuto que no tenga yo? -Preguntó fastidiado.

—Nada en especial, simplemente es él -Mencioné apenado.

—Esta bien, si esa es tu felicidad no me interpondré más -Mencionó levantándose de la grada -Le diré a ese idiota que te cuide, debe saber la joya de persona que eres -Dijo cerrando los ojos pesadamente.

—Sé que él lo sabe -Mencioné sonriendo levemente.

—Pues que bueno, pero si llega a hacerte daño iré a partirle la cara -Mencionó volteando a verme sonriéndome levemente.

—Gracias por entenderlo -Mencioné sonriéndole levemente.

—Si, nos veremos después -Dijo comenzando a bajar las gradas sin voltear a verme de nuevo, yo solo miré como se iba hasta que desapareció tras los salones -Cielos pensé que sería más difícil -Mencioné soltando un suspiro.

—Al menos no lo tomo tan mal -Dijo el rubio de repente.

—Ya sé, pensé que por su forma de ser causaría la tercera guerra mundial -Dijo el albino riéndose.

—¿Huh? ¡Chicos! -Exclamé asustado, no me había percatado en que momento habían llegado.

—No pongas esa cara, ni que hubieras visto un fantasma -Dijo el oji-lavanda riéndose.

—¡Felicidades Yuya! Ya vez, te lo dijimos, todo salió bien -Mencionó el oji-amatista regalándome una linda sonrisa.

—Si, gracias a ustedes por ayudarme a hacerlo -Mencioné sonriéndoles.

—Me alegro que todo haya salido bien Yuya -Dijo el oji-magenta sonriéndome cálidamente.

—Gracias Yuri, ahora solo te toca a ti intentar conquistarlo -Mencioné sonriéndole.

—Si -Mencionó apenado -Aunque no creo que sea sencillo -Dijo afligido.

—Que eso no te detenga -Mencionó Yu sonriéndole -No hay peor lucha que la que no se hace.

—Yu tiene razón -Mencioné sonriéndole -Ánimo, tarde que temprano Yugo se dará cuenta de la maravillosa persona que eres Yuri -Mencioné feliz.

—Gracias chicos -Dijo sonriéndonos sonrojado.

La tarde de ese día salí a caminar con Yuto, ya tenía algo de tiempo que no pasaba momentos a solas con él, así que lo invité a caminar al parque de Domino, mientras estábamos sentados bajo un gran roble que adornaba el lugar aproveché para hablarle de Yugo y decirle lo que había pasado.

—Le he dicho a Yugo que ya no intente conquistarme -Revelé de repente.

—¿Eh?, ¿por qué has hecho eso? -Preguntó extrañado.

—Le dije que alguien más había robado mi corazón -Mencioné apenado bajando mi rostro ocultando un ligero tono carmesí de mis mejillas.

—¿De verdad? -Preguntó sorprendido, yo solo asentí sin mirarlo -Y... ¿esa persona es alguien que conozco? -Preguntó comenzando a acercarse a mí poniendo su mano sobre la mía.

—Tú la conoces mejor que nadie -Mencioné apenado subiendo un poco mi rostro para verlo.

—Yuya... -Mencionó sonriéndome.

—Te quiero -Mencioné sonriéndole levemente, no podía creer que por primera vez estaba pronunciando esas palabras, Yuto me miró sorprendido y emocionado y en ese momento terminó de acercarse a mí para unir nuestros labios en un dulce y tierno beso.

—No sabes lo feliz que me haces -Mencionó mirándome a los ojos, sus ojos brillaban como nunca antes habían brillado, podía notar su felicidad y eso me hacía feliz también a mí -Te quiero mucho -Dijo abrazándome fuertemente, yo solo correspondí su abrazado sintiendo la suave esencia de su perfume y la calidez de su cuerpo, me sentía tan bien entre sus brazos, nunca nada se había sentido mejor.

—Te quiero tanto Yuto -Mencioné cerrando mis ojos perdiéndome entre sus brazos.

Nos quedamos abrazados, tumbados en la yerba verde y recargados en el árbol sin decir palabra alguna, estar juntos era lo único que necesitábamos, estuvimos en silencio compartiendo el momento hasta que Yuto quiso saber que pasaría ahora con nosotros.

—Y... ¿ahora cuál será nuestra situación? -Preguntó con una sonrisa.

—No sé tú -Mencioné sonriéndole cálidamente.

—Yuya... ¿quieres ser mi novio? -Preguntó tomándome de la mano mirándome fijamente a los ojos, yo sentí como mis ojos temblaron levemente y mi corazón comenzó a latir fuertemente.

—¡Si quiero! -Exclamé emocionado abalanzándome sobre él para darle un largo y dulce beso.

Era oficial, ahora Yuto y yo ya éramos novios, aun me seguía sintiendo un poco mal por Yugo, pero sabía que Yuri estaría ahí para él y que de igual manera había hecho lo correcto, así había dejado de dañarlo a él , a su vez a mí mismo y a Yuto por no darle una respuesta a la confesión que me hizo en el campamento, sabía que tendría que pasar un poco de tiempo para que las cosas con Yugo se normalizaran, pero tenía confianza en que algún día las cosas volverían a ser como cuando éramos niños y no había ningún otro sentimiento más que amistad de por medio.

Fin del POV de Yuya.

----Continuará----

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 ¿Acaso no son felices por los CounterPart♥.♥? :3 en fin, nos leemos en el próximo capítulo *~*

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