Evento sorpresa: Baile interescolar de Halloween
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi, yo solo los remastericé para ocuparlos en una gran locura mía. :$
A partir de este capítulo comienzan los que son fuera de las fecha je x'D de igual manera espero que los disfruten n.n
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
"Y como estoy muerto, la cabeza me quito para recitar las citas de Shakespeare".
POV de Yami
En la salida de la universidad Seto y yo nos separamos, él se dirigió a Kaiba Corp y a mí me trajeron a mi casa, al llegar fui recibido por mi nana, la señora Natsuki-san, era una mujer de baja estatura y rellenita, su cabello ya pintaba blanco por las canas, sus ojos eran color azul turquesa, ella fue la que me crio y vio por mí ya que mi padre no era quién para encargarse de mi cuando mamá murió.
—Amo Yami-kun, bienvenido a casa –Dijo como siempre dándome una cálida sonrisa.
—Buenas tardes Suki-san –Dije respondiendo con una sonrisa.
—Amo, ¿desea que ya se le sirva la comida?, su padre como de costumbre tiene mucho trabajo y no podrá acompañarlo.
—*Que alivio* -Pensé al escuchar que mi padre no asistiría a la comida, después de todo no quería verlo, no quería que volviéramos a comenzar a pelear –No, así está bien Suki-san, iré a mi habitación a descansar un rato –Dije y me dispuse a subir a mi habitación.
—Muy bien amo Yami-kun, si desea algo no dude en pedirlo, con permiso –Dijo sonriéndome y haciendo una leve reverencia desapareciendo en dirección a la cocina.
Al llegar a mi habitación coloqué mis cosas en su lugar y después fui a recostarme en mi cama, cerré los ojos y la imagen del pequeño oji-amatista pasó por mi cabeza, tal vez estoy loco, pero era más que obvio que me había enamorado de ese hermoso ángel a primera vista, aunque eso fuera muy raro en la vida real a mí me había sucedido con él.
La tarde pasó rápido yo la ocupé pensando en lo que haría para encontrarme a mi pequeño sin que se viera tan raro, no quería que pensará que yo era una especie de acosador y que saliera huyendo de mí, aunque pensándolo bien de todas formas no lo dejaría escapar.
Más tarde me levante de mi cómodo lecho, ya era tarde así que sentí que me comenzaba a dar un poco de hambre, pero no quería bajar, pensé que tal vez mi padre habría llegado y al menos por hoy no quería verlo, no quería que nada del mundo arruinara mi pequeña alegría, por lo que pensé en hablarle a mi nana para que me trajera un pequeño refrigerio a mi habitación.
—Si, buenas noches, ¿qué se le ofrece amo Yami-kun? –Dijo mi nana al otro lado del teléfono con su tono muy amable característico de ella.
—Disculpe Suki-san, por favor podría traerme algo ligero para cenar a mi habitación -Pedí hamablemente.
—Por supuesto amo, ahora mismo le llevo su cena -Respondió Suki-san feliz.
—Muchas gracias.
—No agradezca amo, estoy para servirle –Dijo amablemente, colgué y volví a mi cómoda posición en la cama esperando por mi cena.
Alrededor de diez minutos mi nana ya se encontraba afuera de mi habitación con mi cena en manos.
—Amo Yami-kun, le traigo su cena –Dijo tocando levemente la puerta.
—Esta abierto, por favor pasé -Dije y me senté en el borde de mi cama mientras mi nana ponía una bandeja con un omelette, pan tostado con mermelada de fresa, café con leche y un vaso de jugo de naranja en una mesita a un lado de mi cama –Muchas gracias Suki-san es mucho, no se hubiera molestado –Dije con una sonrisa.
—No se preocupe amo, no es ninguna molestia, además no comió y debe cenar bien para que no se vaya a enfermar -Dijo regalándome una sonrisa –¿Se le ofrece algo más amo?
—Bueno... la verdad es que si, Suki-san, verá quisiera preguntarle algo... -Dije un poco apenado -¿Alguna vez le ha pasado que por azares del destino se encuentra con alguien, pero después ya no sabe si lo volverá a ver? –Dije mirando hacia el ventanal.
—Ya comprendo, así que el amo se encontró con alguien, pero no sabe mucho sobre esa persona y por eso no sabe si la volverá a ver... -Dijo mirándome con una sonrisa.
—*Ella entiende*- pensé sorprendido –Bueno... Si... Digamos que hoy me encontré con alguien por accidente y bueno, he estado pensando en cómo volver a verlo sin que parezca un loco maniático que usó a su primo para saber información sobre esa persona –Dije muy rápido.
—¿Podría ser qué...?, amo Yami-kun, se enamoró por primera vez, que gusto me da saber eso –Mencionó muy feliz por mí, yo me sonrojé y escondí mis ojos entre mi flequillo.
—Bueno... Sí, eso parece –Dije suspirando –La verdad es que tal vez no es muy común haberme enamorado de alguien que no conozco, pero es que si lo viera Suki-san, es un verdadero ángel –Dije poniendo una sonrisa tonta en mi cara mirando hacia el piso.
—¿Lo?, ¿no es una la? –Cuestionó mirándome con una sonrisa, yo empalidecí al darme cuenta de la tontería que había cometido, había dejado en exposición que me había enamorado de un hombre –No ponga esa cara amo, de mis labios nunca saldrá esto que acaba de contarme, además... un el, una la, eso no importa mientras usted sea correspondido y sea feliz –Dijo dándome una sonrisa cálida, yo sentí como me volvió el alma al cuerpo, sabía que podía confiar en ella.
—Gracias Suki-san por guardarme el secreto, ya sabes que mi padre es... Muy intolerante ante eso y bueno... -Dije pensando en lo homofóbico que era mi padre.
—No tiene que decir más amo, yo lo entiendo y por eso le pido que cualquier cosa o problema que pueda tener me lo diga y sepa que cuenta conmigo, lo único que quiero es su felicidad, es lo único que he procurado desde que su madre nos dejó –Dijo mirando al cielo dando un leve suspiro.
—Eso lo sé, usted ha sido como mi segunda madre y sé que desde el cielo ella está muy agradecida con usted por todo lo que ha hecho por mí –Dije sonriéndole, Suki-san se acercó, se sentó a mi lado en la cama y me abrazo un poco, yo correspondí su abrazo.
—Amo, espero que todo salga bien con ese chico y que sean muy felices y recuerde... Lo que ha de suceder, sucederá –Dijo revolviendo mis cabellos con su mano.
—Gracias por todo, no sabe lo feliz que soy de poder contar con alguien como usted –Dije aún entre sus brazos.
—No agradezca nada amo, bueno, es hora de que se prepare para dormir, ya es tarde y mañana tendrá un duro día en la universidad –Dijo separándose de mí, levantándose y caminando hacia la puerta, yo solo asentí con la cabeza sonriéndole –Que pase buenas noches amo –Dijo saliendo del cuarto.
—Gracias, que pase buenas noches Suki-san –Mencioné sonriendo y después me dispuse a preparar mi baño.
Al pasar unos 20 minutos yo ya me encontraba bañado y con mi pijama puesta, acomodé mis almohadones y todo para acostarme, estaba algo cansado, me había desgastado mucho mentalmente al pensar tanto en cómo encontrar de nuevo a mi querido ángel, me acomodé de lado en la cama con mi brazo izquierdo utilizándolo como soporte de mi cabeza, lo último que pensé antes de quedarme dormido fueron las palabras de Suki-san "Lo que ha de suceder, sucederá", después la imagen de la sonrisa de Yugi pasó por última vez en mi cabeza y caí profundamente dormido con una pequeña sonrisa dibujada en mis labios.
Fin del POV de Yami.
A la mañana siguiente desperté muy temprano, la luz del sol entraba levemente entre las cortinas de mi ventana, mi habitación era levemente iluminada por los mismos rayos del sol, me quedé un segundo mirando todo a mi alrededor, me sentía bien y mi corazón se sentía feliz, tal vez estaba siendo muy raro, pero así era, me encontraba feliz, me senté en el borde de mi cama y moví un poco mi cuerpo para terminar de despertar.
—¡Bien! ¡Es hora de empezar el día! –Dije sintiéndome con mucha energía, me paré de la cama, alisté mi baño y me bañé, me cambié rápido, me vestí con unos jeans oscuros, una camisa blanca de manga corta, una sudadera azul de manga tres cuartos encima y mis respectivas pulseras, más temprano que tarde ya me encontraba listo y bajando a desayunar, todo iba bien hasta que vi a Bakura en el pasillo.
—Yu-gi, buenos días –Dijo sonriéndome ladeadamente con malicia.
—Buen día Bakura –Dije sin mirarlo, siguiendo mi camino.
—¡Oye! No seas maleducado niño, no me ignores –Mencionó cruzado de brazos, desviando su rostro.
—¡No soy ningún niño! –Rebatí mirándolo con el ceño fruncido volteándome para verlo.
—Claro que eres un niño –Dijo acercándose a mí, yo retrocedí un poco, pero topé con la pared –Un niño muy lindo... –Mencionó poniendo sus brazos a los lados de mis costados recargándose en la pared evitando que me moviera, fue acercando peligrosamente su rostro al mío, yo me sonrojé y me sentí irritado –Como siempre tienes un dulce aroma a uva -Mencionó susurrando en mi oído e inhalando el olor de mi cabello, yo solo cerré los ojos, su cercanía me hostigaba.
—S-se me hará tarde si no bajo a desayunar y me voy a la escuela –Dije poniendo mis manos en su pecho como escudo intentando quitarlo de enfrente.
—Vamos encanto, solo quiero jugar un poco contigo –Dijo acercando su nariz a mi cuello, por un segundo me estremecí, intenté volver a quitarlo, pero me fue imposible, de pronto se escuchó la voz de mi madre llamándolo.
—¡Bakura!... ¡Akefia! ¿Dónde estás? –La voz de mi madre se escuchaba más cerca.
—Tienes suerte encanto, pero la próxima vez no te vas a librar tan fácil –Sentenció y se alejó de mí para ir en busca de mi madre.
—*Cada vez odio más a ese tipo, si no fuera porque mi mamá lo aprecia ya hubiera hecho algo para que lo corriera* -Pensé un poco frustrado -¡Creo que es mejor que baje a desayunar! –Me dije volviendo a mí misma sonrisa de siempre, estaba iniciando un buen día y no iba a dejar que nadie, ni siquiera Bakura lo arruinara.
Después de desayunar me llevaron como habitualmente lo hacían a la escuela, estaba feliz, a pesar del irritante encuentro con Bakura en la mañana todo iba bien, el día escolar comenzó normal, estaba en el salón platicando con mis amigos y mi primo de la tarea de literatura que Jonouchi-kun no había hecho, parecía un día normal, pero no se iba a quedar así porque cuando estábamos en la tercera hora antes del almuerzo apareció Kamijou-sensei en el salón.
—Buenos días chicos, como sabrán se acerca una de las fechas más importantes del calendario escolar –Dijo recargando sus brazos en el escritorio y viéndonos fijamente –La noche de brujas, así que dentro de dos semanas será el Concurso interescolar de baile de Halloween, la facultad de Literatura será la encargada de la organización este año –Dijo quitándose de su posición y cruzándose de brazos con una sonrisa de superioridad en el rostro –Es por eso que todas las facultades deberán participar sin objeción.
— ¿¡Qué!? –Exclamamos todos algo inconformes.
—No sean apáticos chicos, además los equipos que queden en los tres primeros lugares ganarán puntos extras en la materia que quieran, y por si fuera poco podrán olvidarse éste parcial de mi examen, voy a ponerles la calificación completa, claro, pero todos deben participar –Con eso que dijo todos se alegraron al momento, los exámenes de Kamijou-sensei eran los más difíciles de pasar y eso ayudaba a que muchos no fueran a reprobar la materia.
—No puede ser, es una gran oportunidad de deshacerme del examen más difícil y yo soy malísimo bailando –Mencionó el rubio con un aura negra a su alrededor, mientras nosotros le sonreíamos para animarlo.
—Buenos eso es todo lo que quería decirles chicos, así que me despido, espero que vayan pensando en su coreografía y en la escenografía, eso lo dejo al límite de su imaginación –Mencionó el sensei sonriendo y después salió del salón.
—No te preocupes Jonouchi-kun, además Ry-chan es un excelente bailarín, él te enseñará con mucha paciencia hasta que aprendas –Le dije en cuanto salió del salón Kamijou-sensei para tranquilizarlo un poco.
—Claro, Ry-chan haría bailar hasta a las piedras –Dijo mi primo dándole una palmada en el hombro con una sonrisa burlona.
—¡Oye! ¿Qué insinúas Marik? –Cuestionó el oji-miel frunciendo el ceño.
—Nada, nada, Jonouchi-kun –Dijo ahogando una pequeña risita.
—Es cierto Jonouchi-kun, yo te enseñaré, es más, yo les pondré la coreografía completa, pero... Yu-chan... -Dijo juntando sus dedos índices y bajando la mirada, yo voltee a verlo.
—Mande Ry-chan –Dije mirándolo desconcertado.
—Me encantaría que hicieras un número especial en el baile –Dijo con flores y brillos a su alrededor.
—¡Eso sería grandioso! Mi ani-chan también es un gran bailarín –Mencionó mi primo emocionado y con pose de superioridad.
—Yo... no sé Ry-chan –Dije un poco apenado, me daría mucha pena bailar solo frente a toda la escuela.
—Vamos Yu-chan, sé que será algo maravilloso, pero al tiempo pensaré en que será por el momento dejemos la idea en el aire –Dijo sonriéndome enormemente.
—Si Yug ¡Vamos! Nosotros te vamos a apoyar –Mencionó el rubio sonriéndome –Además si yo voy a aprender a bailar es justo que tú hagas un número especial –Dijo con una sonrisa burlona.
—Es cierto ani-chan, es más si quieres yo haré ese número contigo –Dijo tomando mi mano y sonriéndome cálidamente –Sé que tampoco soy la gran maravilla bailando, pero por ti puedo intentarlo.
—Etto... está bien... lo haré –Dije con un leve suspiro –Gracias Mariku-chan –Dije devolviéndole la cálida sonrisa y acercándome a él depositando un suave beso en su mejilla, mi primo solo sonrió más.
—¡Si! ¡Así se habla Yu-chan! Pensaré mucho en todo –Mencionó el albino haciendo castillos en el aire pensando en cómo armaría todo para el concurso.
Después de unos minutos salimos al receso, nos dirigimos a la cafetería a comprar algo de comer, en el camino yo iba buscando con la mirada a Yami, pensé que lo vería en algún lado, si antes no me había percatado de su presencia ahora ya no podía seguir pasándola por alto.
Mis amigos y mi primo iban hablando de las canciones que podíamos bailar y ya tenían un gran repertorio de canciones con la temática de la festividad.
—¿Yu-chan estás de acuerdo? -Cuestionó el albino en algún momento del trayecto -¡Yu-chan! –Exclamó gritándome sacándome de mi búsqueda.
—¿Si?, ¿qué pasó? –Cuestionó atendiéndolo dándome cuenta que ya habíamos llegado a la cafetería.
—Ry-chan te está preguntando que si "This is Halloween" te parece una buena canción para abrir el baile –Mencionó mi primo con los brazos cruzados –Te necesitamos aquí ani-chan, no es las nubes –Mencionó frunciendo el ceño.
—Lo siento –Mencioné un poco apenado, mientras caminaba a una silla para sentarme mientras los demás me seguían haciendo lo mismo.
—¿Pasa algo Yu-chan?, ¿algo te preocupa? –Cuestionó Ry-chan algo preocupado.
—No es muy normal que andes en las nubes Yug, cuéntanos qué te pasa –Dijo el oji-miel secundando al albino.
—No es nada chicos, en serio –Dije sonriéndoles sinceramente para que vieran que era verdad lo que les decía.
—Si tú lo dices –Dijo mi primo mirando hacia otro lado.
El día pasó rápido, no hubo segundo en el que no buscará a Yami con la mirada, pero nunca lo encontré, me sentí un poco triste, pero no dejé que mis amigos y mi primo lo notaran, además ponerme así por alguien de quien apenas conozco el nombre era un completa irracionalidad.
----Continuará----
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Espero que nos leamos pronto en otra actualización, si lo trataré de actualizar más seguido, es que estoy remasterizando los capítulos y por eso tardo je /-\ pero bueno, nos leemos luego, cya :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro