Conociendo a Rebecca
Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y a Kamishiro Tsutomu. :3
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas de pronto cambiaron todas las preguntas".
Después de la "sorpresa" de mi madre nos dispusimos a cenar, durante la cena estaba ausente, cómo podía estar ahí si me acababa de enterar de algo que no me gustaba para nada.
—Entonces Becky, ¿crees que sea conveniente montar una boda solo con nuestras familias y amigos más cercanos o piensas en una boda con mucha gente importante y los mejores artistas? -Preguntó mi madre encantada mirando a Rebecca-san con alegría.
—Oh, no lo sé Yui-san -Mencionó apenada -Eso también debería decidirlo junto a Yugi-san -Sonriendo levemente al mencionar aquello.
—Cariño, ¿tú que dices? -Cuestionó mirándome con una gran sonrisa, yo no sabía que responder.
—Yo... -Comencé a decir torpemente -Papá, ¿puedo hablar contigo?, ahora -Mencioné frustrado, este asintió.
—Claro campeón vamos a mi despacho, discúlpennos un momento bellas damas -Mencionó mi padre sonriéndoles, ellas asintieron felices.
—Disculpa a mi príncipe, Becky a veces suele ser muy penoso -Escuché mencionar a mi madre antes de salir del comedor.
Caminé junto a mi padre hasta el despacho, me sentía mal, sentía mi corazón pesado, cómo saldría de esta...
Entramos al despacho y cerramos la puerta, no quería que nadie fuera a escuchar lo que hablaríamos.
—Sé lo que debes estar sintiendo campeón, pero créeme, yo no sabía nada, para mí también es una sorpresa -Mencionó mi padre abrumado sirviéndose una copa de whisky, cosa rara en él ya que solo tomaba cuando algo le inquietaba de sobremanera -Además tú tienes novio, estás enamorado de alguien, ¡Ra! Tu madre debió de darse cuenta de eso antes de traer a la señorita Hopkins y presentarla como tu prometida -Mencionó dando el primer sorbo de su copa -Perdóname campeón -Dijo pesadamente.
—Pa... a ti no tengo nada que perdonarte y bueno... supongo que mi madre solo lo hace porque piensa que es necesario, supongo que jamás se percató de lo que siento por Yami -Mencioné pesadamente -¿Cómo solucionaré esto? -Cuestioné al aire algo estresado.
—Sabes algo campeón... lo mejor será no hablarle a tu madre de tu relación con Yami, por ahora, si se llega a enterar de eso no sé que pueda hacer, si fue capaz de tomar una decisión de este tipo de manera deliberada, no sé que más pueda hacer -Mencionó volviendo a sorber su copa, mi padre estaba sintiéndose como yo, en parte me daba gusto lo empático que estaba haciendo conmigo, pero bueno, siempre era así, pero ahora se notaba más su amor por mí al seguir apoyando mi relación con Yami.
—De acuerdo -Mencioné afligido -Solo espero no tener más sorpresas de su parte.
—Yo también espero eso campeón -Mencionó soltando un hondo suspiro -Ahora vayamos a terminar de cenar -Mencionó acomodando la copa en el escritorio.
—Si -Respondí afligido, ni siquiera quería ir a terminar de cenar.
Nos dirigimos al comedor y mi madre seguía charlando con Rebecca-san sobre la "boda" que nunca se efectuaría, al menos si yo podía evitarlo, me sentía mal al ver la cara de ilusión de la rubia, pero no estaba en mis planes casarme con alguien que no fuera mi yami, la persona que amo.
Casi al terminar de cenar mi madre me pido que estuviera con Rebecca-san todo el domingo ya que ella tenía que checar la nueva producción de un vídeo musical con Bakura, me quise negar, pero no tuve más opción que decir que si.
Al termino de la cena me despedí de mis padres y de la rubia y subí a mi habitación, debía llamar a mi yami, debía decirle que no podría verlo e inventar una tonta excusa para no preocuparlo con el asunto de "mi prometida", ya después vería como decirle.
Ya en mi habitación me tiré boca arriba en mi cama pensando en muchas cosas, que tan mala tenía que ser mi suerte para que pasara esto en uno de los mejores días de mi vida.
Saqué mi celular de mi bolsillo y llamé a mi Yami, quería escuchar su voz, quería escuchar que me amaba, solo quería hablar un poco con él para apaciguar un poco la inquietud de mi corazón.
Marqué el número y esperé mientras escuchaba el timbrar de la llama, a los segundos se escuchó la voz que tanto ansiaba escuchar.
—¡Hola mi amor! -Respondió enérgicamente.
—Hola cielo -Mencioné tratando de sonar lo más normal posible -Mi vida, debo avisarte que mañana no podré verte -Mencioné afligido.
—¿Por qué, amor? -Cuestionó en el mismo tono afligido que el mío.
—Debo... salir a arreglar unos asuntos con mi padre -Mencioné pensando rápidamente.
—Ya veo, bueno si es algo que debas hacer con mi suegro no puedo hacer nada al respecto -Mencionó de una mejor manera.
—En serio quería verte mañana -Mencioné tristemente.
—Yo también quería verte mi ángel, pero el deber llama -Dijo animado.
—Si... -Respondí pesadamente -Bueno amor, dormiré que estoy algo cansado, ¿hablamos mañana? -Pregunté un poco más animado.
—Por supuesto cielo, mañana hablamos -Respondió feliz.
—Bien, te amo mucho mi vida -Mencioné sonriendo levemente.
—Yo te amo mucho más mi cielo -Mencionó feliz, sus palabras me hacían tanto bien -Descansa.
—También descansa amor, hasta mañana, te amo -Dije finalmente.
—Te amo mi alma, descansa -Yo solo hice un pequeño sonido de aprobación y finalicé la llamada.
Realmente si necesitaba descansar, quería dormir, despertar y darme cuenta que lo que había pasado no era más que una pesadilla, pero eso no podía ser así, cerré mis ojos unos segundos y sin darme cuenta caí profundamente dormido.
A la mañana siguiente desperté muy temprano y vi que tenía un mensaje de buenos días de mi yami, le contesté rápidamente y fui a ducharme, y a arreglarme para bajar a desayunar.
A los quince minutos ya me encontraba de camino al comedor, topándome primeramente con Reiji-san.
—Buen día Reiji-san -Mencioné sonriéndole.
—Buen día Amo Yugi, que gusto que ya esté de regreso de su viaje -Mencionó devolviéndome la sonrisa -En un momento pido su desayuno -Dijo sonriéndome, yo asentí.
—Muchas gracias, estaré en el comedor esperando -Respondí sonriéndole feliz, me dirijí a dicho lugar y me senté en mi lugar de siempre en la mesa.
Por alguna extraña razón no me acordaba de nada de lo que había pasado anoche hasta que vi a mi madre junto a Rebecca-san entrado al comedor.
—Buen día mi pequeño príncipe -Mencionó mi madre alegre, de un momento a otro el día ya no era nada bueno.
—Buenos días Yugi-san -Mencionó la rubia sonriéndome cálidamente.
—Buenos días -Mencioné sonriéndoles levemente.
Después de algunos minutos Reiji-san nos trajo el desayuno, mientras desayunábamos mi madre intentaba saber sobre los planes que había pensado con Rebecca-san, la verdad es que ni siquiera había pensado en algún lugar para llevarla a conocer o esas cosas, lo último que quería era estar con ella y el problema no era ella, ella nada tenía que ver en esto, solo estaba fastidiado de que las cosas las decidieran así, sin antes decirme algo.
—Ya sé, deberías llevar a Becky a algún buen restaurant para que coman, me dijeron que en el centro de la ciudad acaban de abrir uno muy bueno -Mencionó mi madre sonriendo.
—No es necesario eso, aunque fuese algo sencillo por mi estaría bien -Mencionó dulcemente, yo volteé a verla, ella realmente era como se veía alguien sencilla, aunque muy bella.
—¿Te gustaría ir al cine? -Cuestioné pensando en algo, si iba a estar con ella al menos debía tener una buena actitud para que no pensara que me caía mal o algo así.
—Eso me encantaría -Mencionó feliz, yo asentí.
—También te llevaré al parque y a otros lugares alrededor para que los conozcas, será bueno ir terminando de desayunar para tener tiempo de ver todo -Mencioné sonriéndole, mi madre hizo un gesto de aprobación al escucharme, aunque nada de eso era porque la hubiera aceptado como prometida, solo estaba siendo amable.
—Gracias por molestarte en hacer esto por mi, Yugi-san -Mencionó tímidamente, yo solo asentí.
Al terminar de desayunar fui a mi habitación por mi celular y mis cosas, en lo que esperaba que Rebecca-san estuviera lista.
Bajé y esperé en la entrada, habían pasado no sé unos veinte minutos desde que había bajado y ella aún no bajaba, me lo pensé un poco, según decían las mujeres tardaban mucho cuando se arreglaban, pero cuando estábamos desayunando ya se veía muy bonita así que no entendía el porque de su tardanza.
Unos cinco minutos después de seguirla esperando se apareció, realmente lucía muy bonita debía admitirlo, había cambiado su ropa por un vestido de color amarillo claro con flores blancas y había recogido su cabello con una peineta a juego con el vestido.
—Discúlpame por hacerte esperar Yugi-san -Mencionó apenada.
—Oh si, no te preocupes, por cierto, te ves muy linda -Mencioné sonriéndole.
—Muchas gracias -Mencionó algo sonrojada ante mis palabras, yo solo sonreí.
—¿Nos vamos? -Cuestioné sonriendo, ella asintió.
Estuvimos yendo a diversos lugares, como primera parada fuimos al parque de atracciones que esta a un lado del parque acuático, en ese lugar nos subimos a algunos juegos, compramos fresas con mucha crema y gané un pequeño peluche para ella, a decir verdad, Rebecca-san era una gran persona, sentía feo partirle el corazón al no poder casarme con ella, pero mi corazón ya era de alguien más.
Cuando la tarde se estuvo llegando fuimos al parque de Domino para tomar algo, terminamos dando un paseo por el lago, mientras comíamos un helado.
—Gracias por todo Yugi-san, realmente está siendo un gran día -Mencionó feliz.
—Por favor solo dime Yugi, es mucho honorifico por hoy -Mencioné riendo.
—Entonces solo dime Rebecca o Becky, como más te agrade -Mencionó sonriéndome, yo asentí.
—Trato hecho Becky -Mencioné sonriéndole -Hay que sentarnos en ese banca -Mencioné indicando una banca de las que estaban cerca del lago.
—Me parece bien -Respondió feliz.
Estuvimos sentados en ese lugar hablando de tonterías hasta qe dieron las siete de la noche, la película que había pensado que viéramos era a las siete cuarenta así que debíamos correr a la plaza de Domino.
—¿Aún quieres ir al cine? -Cuestioné antes de todo.
—Claro, me encantaría -Mencionó encantada.
Nos dirigimos hasta la plaza y llegamos al cine casi corriendo, compré las entradas mientras ella me esperaba sentada en una de las mesas del lugar.
—Listo Becky, aquí están -Mencioné mostrándole las entradas.
—Muy bien, solo espero que no sea una película de terror -Mencionó sonriéndome.
—Bueno... lo es, lamento no preguntar antes -Mencioné apenado, no había pensado en el hecho de que tal vez no le gustaran esas películas.
—No te preocupes, esta bien, todo estará bien porque la veré contigo -Mencionó sonriéndome, yo asentí.
Antes de entrar a la función compré palomitas y refrescos para los dos, luego nos dispusimos a entrar a la sala.
La película era la del Conjuro 2, realmente tenía ganas de ver esa película y aunque hubiera amado verla con Yami, ya estaba ahí.
Durante toda la película Becky estuvo aferrada a mi brazo, yo solo me reía de eso, realmente la película no daba tanto miedo como pensaba, pero a decir verdad si tenía alguna que otra parte sonde te sorpendía, con orgullo puedo mencionar que vi toda la película sin taparme los ojos.
Cuando salimos de la función eran pasadas las diez de la noche, había sido un día divertido, esperaba que Becky se hubiera divertido realmente.
—Espero que puedas dormir bien al rato -Mencioné apenado por haberla hecho ver esa película.
—Lo haré Yugi, la película estuvo buena, aunque el demonio monja raro estuvo tétrico -Mencionó haciendo un puchero.
—Si, pero lo mejor fue el hombre torcido -Mencioné encantado, esa había sido mi parte favorita de la película.
—Esa parte me dio miedo -Mencionó negando con su cabeza.
—Vamos, es más me voy a aprender la canción, estuvo interesante -Mencioné sonriendo, Becky me pego levemente en el hombro.
—No llames las malas vibras con eso -Mencionó un poco temerosa.
—De acuerdo, no lo haré -Mencioné sonriéndole.
—Yugi... -Mencionó sonriéndome, yo solo la miré esperando que continuara hablándome, pero no lo hizo, lo que hizo fue... besarme, me dio un corto beso en los labios, yo rápidamente me quité, no podía creer que lo hubiera hecho.
—¡Becky! -Exclamé impresionado.
—Ahora estoy más que segura que deseo casarme contigo -Mencionó feliz, yo solo sentí como un gran peso se me incrustó en el pecho.
Me molestaba todo esto de la prometida, del beso, de la salida, pero yo también tenía algo de culpa, debía decirle que era lo que pasaba conmigo, dejarle las cosas claras, pero... bueno, no era como que nos fuéramos a "casar" mañana, hablaría con mi madre y después me disculparía con Becky, ella era la que menos quería que saliera lastimada, no se lo merecía, su única culpa había sido creer que mi madre estaba segura de hacerla mi esposa, esto era pésimo cuando creí tenerlo todo bien salieron nuevas circunstancia que ni me hubiera imaginado.
----Continuará----
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sé que tal vez Becky no les caiga bien, pero debe haber salseo y eso porque ya se viene la parte buena de la historia x'D Sí, tanto para llegar a esto jaja, pero no puede haber historia sin problemas n.n como sea, ya tenía tiempo sin subir este capítulo D: estaba tomándome un tiempo "sin escribir", relativamente, porque estaba escribiendo una nueva historia que será sobre Bakura y Yugi♥ (En modo antiguo Egipto), mis amados Klepto que serían más bien Bound a lo que utilizaré y pues la subiré en unos días, aunque sea el prólogo :3 pues bien, sin más por el momento nos leemos después, cya :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro