Capítulo 1. Hijas del tirano
Como ya he hecho con otras historias he decidido subir el fic de Lazos de sangre que publiqué en fanfiction bajo el usuario de Just.Tonight92.
¡Aquí os dejo con el primer capítulo!
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El planeta Tierra estaba pasando por el peor momento, había vivido guerras pero nunca como aquella. Naves esféricas impactaban contra el suelo creando grandes cráteres. Millones de explosiones creados por diversos seres. Los habitantes del planeta corrían para salvar sus vidas y las de sus seres queridos, pero el esfuerzo no servía para nada. Pronto se encontraban con alguno de sus enemigos con una sonrisa sádica en su rostro. Lo último que se llevaron de su hermoso mundo fue la mirada de un asesino y las risas de un ser sin corazón.
En una casa se encontraba una niña de tan sólo 15 meses que lloraba en su cuna asustada por el ruido y el temblor causado por las explosiones. Sus ojos azules estaban inundados por miles de lágrimas cuando de pronto la puerta de su habitación se abrió dejando ver a una mujer de cabellos azabaches. En sus brazos cargaba un bebé menor que la de la cuna. La puerta de nuevo se abrió dejando ver a dos seres de extraña apariencia. Uno era gordo, de color rosa y espinas en su cuerpo, de orejas puntiagudas y labios morados. El otro tenía la misma apariencia que los humanos pero su piel era verdosa, al igual que su largo cabello trenzado y sus ojos eran amarillos.
De entre la oscuridad del pasillo entró a la habitación uno de baja estatura, con parte en el torso y la cabeza de color morado, adornando en ella dos cuernos. Partes de sus piernas, brazos y cola eran rosadas mientras que las demás eran blancas. Sus labios eran opacos y sus ojos rojos como la sangre. En su rostro se formaba una cínica sonrisa mientras que de sus manos corría hilos de sangre que manchaban el suelo.
-Dime-aquel ser tan temible se acercó a la mujer-¿cuál es la hija de Briefs?-
La mujer espantada lo único que hizo fue aferrar con fuerza a su hija contra su pecho.
-Debe ser esta, Gran Freezer-dijo el hombre de color verde mostrando a la niña de la cuna-Briefs siempre presumía de la apariencia de su hija. Entre sus descripciones nombraba su pelo azul.-
-Cierto-aquél que fue nombrado como Freezer se acercó a la niña que estaba llorando en la cuna.
La agarró poniéndosela entre sus brazos y luego miró a la mujer que estaba sosteniendo con fuerza a su hija.
-¿Qué hacemos con ella, Gran Freezer?-preguntó el ser de color rosa.
-¿Cómo se llama tu hija?-Freezer ignoró la pregunta de su vasallo.
-Por... por favor...-lloró la mujer pero al ver la mirada del tirano contestó-Chi... Chi Chi.-
-Eres muy hermosa-sonrió Freezer-es una pena que algo tan bello se desperdicie.-
-¿La esclavizará?-preguntó el soldado verde.
-No-Freezer agrandó su terrorífica sonrisa-matad a la mujer y llevaros a la niña... Siempre he tenido una pequeña... duda.-
Ante las ordenes de aquel lagarto los soldados mataron a la mujer después de haber arrebatado a su hija de entre sus brazos...
14 años después...
POV Bulma.
Caminaba por el pequeño bosque del planeta. Entre aquellos árboles se escondía un pequeño lago de agua templada donde muy amenudo iba a bañarme, pero no sola...
-¡Bulma!-me di la vuelta para ver correr en mi dirección a mi amiga Chi Chi.
Ella era morena de ojos azabaches y piel blanca. Ella tenía 14 años, uno menos que yo. Ella iba vestida con un traje de combate corto color azul, una armadura blanca por encima y se podía ver su vientre Llevaba unos guantes que dejaban mostrar sus dedos y unas botas blancas. Para mí era como mi hermana, era la única que quedaba de mi raza y eligió aprender a luchar, pero no era fuerte... a penas llegaba a las mil unidades.
-¿Vienes a bañarte, Chi Chi?-pregunté con una sonrisa.
-Sí-las dos comenzamos a caminar entre los árboles-¿sabes? antes estaba peleando con Kuwi y...-
-¿Peleando?-dudé ante ello.
-Sí pero...-Chi Chi agachó la cabeza-Padre Freezer intervino.-
-Lo que suponía...-
Las dos seguimos caminando. Padre Freezer era el ser más temido por todo el Universo, era un ser despiadado y sin corazón pero... con nosotras fue distinto. Decía que mi planeta fue arrasado por unos rebeldes. Nos contó que la madre de Chi Chi escapó cuando estaba embarazada de ella y que me salvó porque conocía a mis padres. Después de dar a la luz unos meses después la mujer murió, antes de su repentino fallecimiento consiguió establecerse en el Planeta numero 79, que era de Freezer.
Padre Freezer nos dijo que su madre era muy hermosa, y mientras agonizaba pedía porque nos salvaran. Él tuvo corazón y nos acogió, dejó que nos convirtiéramos en lo que quisiéramos. Dejó que Chi Chi aprendiera lecciones de combate, pero siempre con soldados de un menor rango, aunque eran demasiado fuertes para ella. En cambio, mi camino siempre fue la ciencia. No sé porque, pero sé que debía hacer eso.
-Ya llegamos-corriendo Chi Chi se desvistió y soltó su larga melena oscura que llegaba hasta su cintura.
Yo comencé a quitar mi ropa y también deshice una trenza que tenía hecha. Mi cabello era igual de largo que el de ella. No era porque quisiéramos si no porque era obligación, o más bien, honor. Padre Freezer decía que tener el pelo largo demostraba honor y orgullo, porque si no obedecíamos él nos lo cortaba. Tenerlo largo era una muestra de respeto tanto a él como a nosotras mismas.
Me metí en el lago junto con mi amiga. Veía como pasaba el rato nadando por el pequeño lago, yo decidí hundirme en el agua para dejar de pensar en algo que no fuera ciencia. Siempre me comía la cabeza pensando como eran mis padres. ¿Tendrían el pelo azul? ¿Serían buena gente? ¿Tendría un hermano mayor o mi madre murió embarazada? No sé cual es el rostro de aquel que los mató, pero si un día tengo su nombre pediré venganza.
-Vosotras-Chi Chi y yo miramos a un soldado que apareció. Era un hombre con nuestra misma apariencia pero su color de piel era rojo y su largo cabello blanco. Era Jeice, pertenecía a las Fuerzas Especiales Ginyu.
-¡Jeice!-gritó Chi Chi mientras hundía todo su cuerpo en el agua dejando ver sólo su cabeza, algo que yo imité-¿qué demonios quieres?-
-Cállate, mocosa-gruñó él-no vengo por gusto, el Gran Freezer me envía porque necesita veros.-
-¿Ahora te has convertido en su recadero?-me burlé con una sonrisa-se nota que haces poco en tu grupo, Jeice.-
-Cierra la boca-sabía que Jeice diría algo así, él no se atrevería a poner la mano encima a alguien que para Freezer trata como a su familia-id cuanto antes a ver al Gran Freezer.-
Jeice se fue y me giré para ver a Chi Chi que asintió, notaba como el ki del soldado se había alejado. Venía bien que ella pudiera notarlo, porque algunas veces nos hemos encontrado con soldados que intentaban espiarnos mientras nos bañábamos.
Salimos del agua y comenzamos a vestirnos. Aún estaba dudando como Padre Freezer había mandado a uno de sus soldados más fuertes en nuestra busca. Siempre solía mandar a Dodoria o Zarbon, como mucho algún otro soldado, pero con menos fuerza que Jeice.
Las dos llegamos a la base, allí nos encontrábamos con muchos soldados que nos miraban de arriba abajo. Muchos recibieron fuertes palizas por parte del Gran Freezer sólo por haber puesto una mano sobre nuestro hombro. Ningún soldado de la base puede tocarnos, sólo él y los médicos.
Entramos en la sala donde le vimos en su silla que levitaba y entre él a sus dos manos derechas, Zarbon y Dodoria.
-Padre Freezer-dije agachándome junto con Chi Chi-¿nos llamaste?-
-Mis pequeñas princesas-nos levantamos y le miramos como bajaba al suelo-¿cómo os fue el día?-
-Entretenido-contestó Chi Chi con una leve sonrisa-pero...-
-¿Pero?-preguntó él.
-Me hubiera gustado pelear contra...-antes de poder decir nada fue interrumpida por Padre Freezer.
-No, pequeña-él acarició el rostro de mi amiga-no quiero que te hagan daño.-
-Padre Freezer-intenté desviar el tema de conversación.
-Dime, Bulma-él se apartó de Chi Chi mientras me miraba.
-Jeice nos dijo que quería vernos.-
-Cierto-él intensificó su sonrisa-quería informaros que mañana tendréis vuestras típicas pruebas médicas.-
-¿Tan pronto?-preguntó Chi Chi-son cada seis meses y las últimas pruebas fueron hace dos meses.-
-Pues se adelantan a mañana-contestó él.
Fruncí el ceño ante aquella información. Padre Freezer nos dijo que la madre de Chi Chi había muerto tres meses después del parto por culpa de alguna enfermedad. Dice que nuestro cuerpo es tan débil que cualquier enfermedad que ellos tuvieran podría ser mortal para nosotros y por eso nos hacían pruebas médicas. En cambio, aquella máquina en donde nos metían para ver nuestro estado no era precisamente de salud, yo encontré una vez los papeles de aquella máquina. Él quería ver si aún eramos vírgenes y cada seis meses nos hacía las pruebas. Con aquella máquina podían saber si eramos puras o nuestra inocencia desapareció. Luego nos pinchaban en los brazos para disimular que era por nuestro estado de salud. Nunca le dije nada a Chi Chi, pero aún así sabía que ella no haría nada con nadie. Le gustaba hacer sentir orgulloso a Padre Freezer.
-¿Podemos preguntar el motivo, Padre Freezer?-pregunté mirándole a los ojos.
-Por supuesto-sonrió él-mañana iremos al planeta Saiyajin. No quiero que os infectéis porque seguro que está lleno de pulgas... esos monos...-
Él continuó hablando pero yo no le escuché. Saiyajins... ellos... él nos decía que nosotras nos parecíamos a ellos, sólo que aquellos guerreros tenían cola y eran muy fuertes. Nos contó que con la luna llena se transformaban en enormes monos y arrasaban todo a su paso. Eran fieles al Gran Freezer pero muchas veces escuchaba decir que tenían una fuerza descomunal. El tonto de Kuwi se le escapó que un planeta entero de esa raza podría acabar con Padre Freezer.
Igualmente yo sólo vi uno de ellos en toda mi vida, y fue a lo lejos. A penas pude ver sus rasgos, sólo lo reconocí porque me lo dijeron.
-Bulma-desperté de mis pensamientos al ver a Padre Freezer delante de mí-¿has oído lo que te dije?-
-Eh...-suspiré y agaché la cabeza-perdón, Padre Freezer.-
-No te preocupes, pequeña-él acarició mi cabello, si hubiera sido otro le hubiera matado al momento-tienes mucho trabajo en el laboratorio y estarás cansada.-
-¿Qué es lo que me dijo, Padre Freezer?-levanté la mirada cuando sus manos dejaron libres mis cabellos azules.
-Hace poco hablé con el Rey Vegeta sobre mi gran talento en el laboratorio-repitió-desea verte. Pasado mañana habrá una reunión y nosotros estaremos presentes.-
-¿Y yo, Padre Freezer?-preguntó Chi Chi mirándole.
-Por supuesto que tú también vendrás, Chi Chi-ella sonrió-no quiero dejarte sola.-
-Gracias-sonrió ella.
-Ahora retiraos a vuestro dormitorio-asentimos y salimos de la sala.
Estaba empezando a sentirme incómoda. ¿El Rey Vegeta quería verme? Padre Freezer siempre se mete con él y sus hijos. Dice que el mayor es un ser frío y que le gustaría tenerlo trabajando en su ejército, mientras que del pequeño se ríe porque piensa que al no gustarle la violencia es como si fuera una mujer. Pero mis dudas siguen en el aire... ¿Qué tiene que ver la reunión con las pruebas médicas? Puede que por una vez sea cierto que nos las hagan por nuestra salud.
Entramos a nuestra habitación. Era un dormitorio simple, con colores apagados y tristes. Chi Chi se tiró encima de la cama que estaba a la izquierda mientras que yo me senté en la que estaba a la derecha. Me fijaba como ella miraba al techo.
-¿Te sucede algo, Chi Chi?-pregunté al verla perdida en el frío techo.
-Es que...-ella silenció pero luego resopló para seguir hablando-¿no tienes interés en ver como serán esos saiyajins?-
-¿Interés?-pregunté dudosa-¿por qué? Se supone que son como nosotras. No tiene mucho misterio.-
-¿Lo crees?-ella dejó de mirar al techo para desviar su mirada hacia mí-pero nunca hemos visto un hombre con nuestra apariencia.-
-Eso es cierto-dejé que mi espalda cayera a la pared mientras estiraba mis piernas por mi cama-pero tampoco creo que sea difícil de imaginar ¿no?-
-Como Jeice pero en pálido ¿no?-empecé a imaginármelo y la risa me ganó-creo que ha sido un mal ejemplo.-
-¿Y como Zarbon?-pregunté y pronto nos empezamos a reír.
-No me gustaría conocer a un saiyajin como Zarbon-suspiró ella-¡sería como si fuera otra mujer!-
-Además... creo que todos tienen el cabello azabache.-
-¿Cómo yo?-Chi Chi tocó su cabello echándolo a su espalda.
Haciendo eso, con su pelo apartado de su rostro ella me recordaba a alguien. Chi Chi me dio la espalda para comenzar a dormir mientras la observaba. Algunas noches la veía a ella con una niña entre los brazos y llorando... no sé de donde salió esa imagen, pero sólo se me aparecía borrosa.
Aparté mi espalda de la fría pared para tumbarme por completo en mi cama. Mañana sería un día bastante largo, además de las pruebas seguro que me tendré que preparar algún discurso para el Rey Vegeta y su familia... verdaderamente me moría de ganas de conocerlos, saber como eran...
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¡Gracias por haber leído este capítulo! Pronto subiré el segundo :D
~Nephim
*Just.Tonight92 (fanfiction)
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