Hace años,  Golden y Freddy habían tenido una de sus primeras peleas, el castaño había quedado bastante herido por aquello, Física aún no nacía, de hecho, no estaba ni siquiera planeado, debido a los constantes choques de opinión entre ambos. Y justamente esa noche, Freddy había salido junto con Foxy y Bonnie a un bar de por ahí.

Bon y Toddy habían salido juntos al mismo bar, de hecho, sólo había salido para celebrar porque su compromiso no había sido concretado, habían logrado convencer a sus padres de dejarles en paz, por lo tanto, ya no estaban comprometidos.

Cuando ambos grupos se juntaron, Freddy y Toddy habían terminado quedándose a solas, mientras que los otros tres se habían perdido por ahí. Se miraron y entre conversaciones y unas cuantas copas, pasó lo que tuvo que pasar.

—Y-Yo... Lo siento...—Dijo Freddy algo ruborizado al recordar aquello, desviando la mirada hacía otro lado, mordiéndose levemente el labio inferior.

—Sé que pasó bastante tiempo, y que debía de haberte hablado de eso... Pero eres tan feliz con Golden, que no quise interferir con algo que sólo fue de una noche para ti—Respondió con sinceridad la morena, abrazándose a si misma, mordiéndose el labio inferior.

—Ya... no importa...—Musitó el castaño para después sonreír, ya tenía una idea con lo que ayudar y salvar a su hijo, por ello la abrazó con fuerza.

—Freddy...

—Gracias por decírmelo...

Por otro lado, Física y Gold Jr estaban disfrutando de la fiesta a plena luz del día, riendo y olvidándose de los demás, sólo siendo dos adolescentes que se amaban en medio de una fiesta de cumpleaños. Abrazos, besos, caricias, risas, chistes y bromas entre todos, todo el día, así fue, incluso mientras intentaban grabar el video para presentar en la siguiente fase del concurso de la escuela.

El rubio de larga coleta llevaba un hermoso traje de color rosa, uno típico japones, de color rosa y blanco, casi parecía un pétalo de sakura debido a los colores y el como estaba hecho su traje.

[Para que se hagan una idea de como están vestidos UwUr. Física sería el del medio, a la derecha sería el Bhonnel y a la izquierda Gold Jr~].

Pero la felicidad fue acabándose cuando el albino mayor se acercó a ellos, mirándoles con algo de pena, suspirando y les sonrió. Antes de que pudiera decir algo, Golden se acercó a ellos, sonriéndoles.

—Física... Ya es hora...—Murmuró, mirando a su hijo con pena, su sonrisa temblaba incluso por tener que decirle que debían separarse en esos momentos.

—Golden...—Freddy se asustó al oírle decir aquello, comenzando a sentir sus ojos llenarse de lágrimas.

—Llamó hace unos minutos... Viene en camino...—Respondió Gold, tragando saliva al notar como el ambiente había comenzado a ponerse deprimente.

Sus padres ya le habían informado del tipo de persona que podía llegar a ser su abuelo, para desgracia suya, tendría que usar trajes elegantes la mayoría del tiempo, y lo más probable es que tuviera que cambiar el 90% de todo lo que él era.

Luego de haberse cambiado, cepillado su larga coleta con ayuda de Gold Jr y darse varios besos en su cuarto, comenzó a bajar las escaleras, notando el ambiente tenso que había en el recibidor. Allí pudo ver a un hombre rubio de ojos azules, alto y con una pequeña barba, le dio miedo el sólo sentir su fría mirada en su persona.

—¿Cual de los dos es "Física"?—Nombró el mayor de todos con desgano, primero por ver a sus hijos de aquel modo tan a la defensiva y segundo por haber tanta gente en aquel sitio.

—Yo, soy soy Física...—Dijo el rubio menor, tragando saliva, soltando la mano de su primo, comenzando a caminar, acercándose al rubio más alto, intentando mantener la calma, igual que sus padres.

Golden y Freddy se mordían los labios, se veían realmente dispuestos a golpear al mayor y huir con su hijo nuevamente, pero habían firmado un contrato, era tiempo de entregarlo legalmente a su abuelo. Y este al notar su largo cabello y el rostro aniñado que poseía soltó un gruñido, con las manos detrás de su espalda.

—¿Que? ¿Eres una especie de travesti enfermo o que mierda?—Preguntó, acercándose y tomándolo de la oreja, haciéndolo girarse para ver de mejor modo aquella larga coleta.

—N-No... Así... me gusta...—Respondió el menor, temblando ligeramente ante el brusco apretón en su oreja, también por el miedo que sintió cuando escuchó algo de vidrio romperse.

—¡Papá no hagas nada!—Gritaron ambos rubios, estando a punto de lanzarse en contra de su padre, pero los guardias de este habían entrado, deteniéndolos junto con los hermanos azabache y castaño, los demás invitados también había sido apartados.

—¿Quienes se creen ustedes para decirme que no debo hacer?—Preguntó el adulto mayor con voz fría y seria, frunciendo el ceño y jalando el cabello de Física con fuerza, haciéndolo dar un chillido por aquello—¡Ningún miembro de mi familia, por muy puto enfermo que sea, entrará en MI mansión teniendo el cabello de prostituta!

Gritó, y con el trozo de vidrio que había roto de una botella... Jaló un poco más el cabello de Física, logrando desatarlo de su coleta, lo que siguió después, fue hacer un corte con el vidrio de la botella, causando que el menor cayera de rostro al suelo, donde aún habían trozos de vidrio. Henrick bufó por lo débil que se veía su nieto, tomándolo de su ahora corto cabello, obligándolo a levantarse.

—¿Quieres llorar, eh? Pues te daré una buena razón para hacerlo—Dijo, dándole una cachetada que lo hizo volver a caer al suelo.

Sus padres comenzaron a llorar debido a la desesperación, ni siquiera la fuerza de ambos gemelos rubios era suficiente para derribar a los guardias, Freddy lloraba al ver a su pequeño bebé siendo tratado de aquel modo, no quería ni imaginarse lo que iba a sucederle cuando estuviera  a solas con aquel hombre.

Gold Jr se mordía los labios con fuerza, la sangre llegaba a ser notable desde lejos, pues Belinda y Bhonnel lo pudieron notar con facilidad, ellos también se sentían mal, pero igual que el resto, no podían hacer nada. Física escupió un poco, comenzando a toser, no estaba acostumbrado a ser golpeado, su piel era bastante sensible gracias a eso, además de ser algo pálida.

Lentamente fue poniéndose de pie como le ordenaba el mayor, temblando, sin querer ver a su familia, estaba aguantándose las lágrimas, el deseo de querer llorar por la desesperación, rogar por que se detuviera y rogar por ayuda hacía su familia, amigos y novio... Pero si lo hacía sólo haría llorar aún más a su "madre", haría que su padre se sintiese más inútil... No, debía de ser fuerte...

Henrick le ordenó salir y subir a la limusina, el rubio de corto cabello asintió, mirando levemente de reojo hacía atrás mientras avanzaba, en el suelo pudo ver, aquella larga coleta que antes poseía en el suelo, desparramada, a sus padres y los padres de su primo sollozando, cubriéndose la boca y desviando la mirada. Sus amigos evitaban decir algo, pero también estaban llorando, incluso Belinda, aunque intentase mostrarse fuerte. Lo que más le dolió fue ver al chico que amaba, no aguantando más, empujando a los guardias e intentando ir detrás suya.

Se detuvo cuando lo sintió abrazándolo, sonriendo y diciéndole un rápido "te amo", seguido de besarle, aferrándose a él todo lo que podía. Quizás fue su mayor error, pues Henrick no dudó en sacar un arma y dispararle al de cabellos grises, tomando del cuello a un impactado Física, obligándolo a caminar, metiéndolo dentro de la limusina de un golpe. El rubio menor comenzó a llorar, golpeando el vidrio mientras gritaba y repetía el nombre de su primo.

Definitivamente odiaría su nueva vida... Le dolía la garganta, pero no pudo seguir pensando, cuando su abuelo le puso un paño con cloroformo en la boca, obligándolo a dormirse. El rubio de ojos azules y pequeña barba sonrió satisfecho con todo lo que había hecho.

Ahora sólo acababa de comenzar, llegando a la mansión, le daría su primer castigo al chico.