Frank sonreía, abrazando a su nieto con bastante cariño, casi ignorando el problema que tenían Freddy y Golden, llevaba un buen tiempo sin ver a su nieto, era obvio que iba a reaccionar de ese modo, incluso había dejado su trabajo de lado cuando se enteró.

—Papá... tenemos que hablar...—Dijo Freddy con nerviosismo, pero sonriendo de manera leve, hasta donde sabía, su padre y el padre de Golden, habían sido amigos en su infancia.

—¿Que pasa mi niño?—Preguntó, soltando al chico de cabellos grises para ir fuera de la habitación, siguiendo al rubio y al castaño.

—Es... Sobre Henrick...—Dijo Golden, si bien quería a su padre, en esos momentos no podía evitar el llamarlo por su nombre, e incluso tratarlo de ese modo frío.

El azabache de ojos azulados sintió un pequeño escalofrío al oír aquel nombre, tragando saliva. Pues si, llevaba un buen tiempo sin saber del rubio mayor, nada que no fuese sobre el trabajo, claro, él mejor que nadie sabía lo adicto que podía llegar a ser.

Tanto al trabajo, como en el sexo y en ser el número uno en todo.

—Yo...

—S-Sé que quizás estoy pidiendo mucho... Pero... Necesitamos tu ayuda...—Dijo Freddy, con pequeñas lágrimas de preocupación en sus ojos azulados, temblando entre los brazos de su esposo.

—Aunque sea para poder ver a Física los fines de semana o algo...—Agregó Golden, intentando mantener la calma y estabilizar al moreno.

—Yo... Lo intentaré, pero no prometo nada chicos... Henrick no es el mismo hombre que conocía...—Respondió Frank, suspirando y sacando su celular, dándoles una sonrisa y yendo a otro lado para poder hablar con calma con su... viejo amigo.

Y este mientras tanto, estaba cenando junto con Gloria y Física, los dos menores estaban con bastante miedo comiendo, intentando obviamente no hacer enojar al mayor, Física más que nada porque temía que le hiciese daño a su amiga, la cual, aún no sabía que era su media hermana.

A decir verdad, ni siquiera Henrick lo sabía...

—Bien... vamos a hablar de algo serio mientras comemos... Gloria, Física...—Musitó Henrick, sonriendo y bebiendo un poco de vino.

Al tener la atención de los dos menores en él, sonrió, acomodándose un poco la corbata.

—Ustedes estan comprometidos... No quiero queja alguna, dormirán juntos en unos días, mientras tanto, Gloria puede volver a su hogar, mientras Física termina de ser entrenado.

Comentó, como si su nieto no fuese más que un perro al que debía entrenar para que hiciera lo "correcto". Gloria no pudo quejarse, sabía muy bien en lo que se estaba metiendo cuando firmó el contrato, o bueno, sabía un poco de lo que estaba haciendo, porque claro, aún no sabía que debía dejarse hacer por el mayor para poder estar en la mansión.

Física quería llorar otra vez, no quería casarse con ella, era su mejor amiga, si quería casarse, pero con su primo, con Gold Jr... el chico al que amaba... Henrick notó lo que quería hacer el menor, frunciendo el ceño, pero antes de que pudiese decirle algo para poder regañarlo, sintió su celular vibrando y sonando, al levantarse para poder responder...

Notó que era un número que no tenía registrado, así que extrañado por eso, simplemente respondió, con su tono característico, serio y frío.

Frank del otro lado de la línea se estremeció al volver a oír aquella voz, tragando saliva antes de hablar...

Henrick apretó sus manos con fuerza, pero no, no podía darse el lujo de poder volver a pecar, si bien había abusado de su nieto, bien sabido le había dejado su padre que eso "Era lo correcto", incluso su abuelo...

Belinda estaba igual de preocupada como los demás, pero ella no estaba tan empeñada en dejar ver su fragilidad tan fácilmente, no estaba ni era posible para ella el llorar con tan poco.

Pero su hermano era un caso totalmente distinto, a penas pasó por fuera del cuarto de Bhonnel, escuchó unos sollozos y lamentos, alzó una ceja con curiosidad. Golpeó la puerta con cuidado, abriéndola.

—¿Bho...?—Preguntó con su ceja alzada aún, mirando como su hermano estaba en la cama, parecía un estereotipo de persona con el corazón roto.

—B-Beli...—Musitó el de cabellos morados, sentándose cuidadosamente en la cama, ahora la chica pudo notar el celular de su hermano.

—¿Esa es... una foto de Gloria?—Preguntó, acercándose y sentándose al lado del otro.

—¡S-Si!-Admitió con un leve rubor, soltando el celular, aferrándose a su almohada—Beli... Gloria va a casarse... con Física...