-Debes irte Jane, no es seguro que estés cerca de mí. -habla Mike agachado la mirada.

-Lo sé, pero no quiero dejarte. -murmuro abrazandolo.

Se que su "lado malo" me amenazó varias veces con violarme y todo pero se que el verdadero Michael nunca sería capaz de eso.

Tuve que decirle la verdad, de que intentó lastimarme de nuevo y que lo golpeé, justo ahora tengo mi mano roja.

-Lo siento de nuevo, es que... no sé lo que me pasa. -dice él tomando su cabeza con las manos.

-Si tienes algo Mike, me dijo que me quiere en su cama gimiendo debajo de él. -comento y luego me arrepiento de eso.

No debiste darle detalles. -me regaña Jonathan.

-¿Qué dijo que? -Mike rápidamente se levanta de la cama en donde estaba sentado junto a mí y niega.

-¿Lo ves? A esto me refiero, él es peligroso. -habla dándome la espalda.

-Escucha Mike, voy a estar a tu lado aunque no quieras. -digo acercándome, primero froto su hombro con mi mano -Ya sé que haces esto porque quieres protegerme pero yo voy a protegerte de sea lo que sea que esté dentro de ti. -murmuro recostandome por su brazo.

-¿Por qué lo haces? -pregunta él sin mirarme.

-Ya sabes la respuesta. -contesto haciendo que gire hacia mí.

En ese momento, pierdo todo mi valor, quiero decirlo pero tengo miedo.

Dilo, se un hombre. Me alienta Jonathan.

-No lo haré porque no soy hombre idiota. -pienso molesta.

Michael me saca de mis pensamientos cuando rodea mi cintura con sus brazos y me levanta haciendo que quede a unos centímetros del suelo.

-Quiero escucharlo. -dice estando muy cerca de mi rostro.

Es ahora o nunca.

-Te amo. -hablo mirándolo a los ojos, luego él sonríe y me besa en los labios de una manera tierna y delicada.

No nos pasa por la cabeza separarnos pero un guardia abre la puerta teniendo una linterna y nos ilumina haciando que nos separemos.

Que buena idea Jenny. -me felicita Jonathan, obviamente que lo dice con sarcasmo.

Luego de que nos sorprendieron llamaron a mi madre y ella me llevó de nuevo a casa estando muy enojada, ni siquiera me dijo nada en todo el viaje de regreso.

Michael
No puedes quedarte encerrado aquí, ve tras Jane, hazla tuya.

Se que se trata de él, mi supuesto "lado malo" me está hablando e insiste con eso.

Vamos, ella no vendría hasta aquí por nada. ¡No seas idiota!

-Tú ganas, lo haré. -responde levantando mi mirada hacia la puerta.

Tomo unos resortes rotos se la cama y los utilizo para abrir el cerrojo de la puerta, una vez abierta, salgo lentamente asegurándome de que nadie me vea.

Sólo hay un estúpido guardia que cuida la puerta, entonces golpeo su rostro contra la pared y le quito su arma.

Cambio mi ropa por completo a unos jeans y una chaqueta de cuero con una camiseta negra debajo.

-Prepárate Jenny, me visitaste en mi cuarto, ahora yo lo haré. -murmuro poniendo mis manos en los bolsillos.