Observaba a Anne en la lejanía, no quería interrumpirlo en ningún momento, en la universidad así era, Marcy solo se acercaba cuando era necesario, cuando veía que su omega requería de su presencia más que nunca, pero ahora no se acercaba, Anne se encontraba sentada mientras leía un libro, antes lo había visto en el mismo lugar, pero ahora las posturas eran distintas.

Mientras que antes podías encontrarlo allí, veías el notorio nerviosismo y miedo que sentía con solo la presencia de que otro alfa se acercará a ella, y como parecía encorvarse más en su lugar para evitar que lo mirarán, pero ahora todo era muy distinto, espalda recata y sin esos hombros encogiéndose para tratar de hacerlo más pequeño, sin ocultarse sin la tensión de por medio, ahora se podía ver a un Anne más relajada.

Sonrió, miro el pequeño regalo que tenía en sus manos, según Sasha esto le puede llegar a gustar, aunque para Marcy no cree que eso le guste, pero es bueno intentarlo, así que respiro profundo y comenzó a caminar hacía dentro de los jardines para poder ir y hablar con Anne.

- No sabía que tan linda omega estaría esperándome aquí -Anne dejo su lectura por unos momentos para mirar al frente, sonrió al mirar de quien se trataba, observo que Marcy tenía sus manos escondidas dentro de los bolsillos de su chamarra.

- Y yo no esperaba llamar la atención de tan atractiva alfa -Marcy sonrió en respuesta y se acercó para por fin tomar asiento al lado de Anne, la omega coloco un separador dentro de su libro para no perder la página, aunque siempre las memorizaba para no olvidar en dónde se quedó si es que no tiene separador.

- ¿De verdad soy tan atractiva? -Marcy se mostró sonriendo ladino y mostrando solo una parte de su dentadura-. Debería de irme a las audiciones de ídolos.

- No, no quiero que te vayas y me dejes aquí, alfa -Anne se mostró levemente molesta al respecto, pero solo había hecho que Marcy soltará una suave risa.

- Tranquilo, no te abandonaría por solo ir a esas cosas, omega -soltó un largo suspiro y miro hacia el cielo-, es mi idea o esa nube se ve muy extraña.

Anne se vio confundida al respecto y por curiosidad levanto la mirada para observar el cielo.

- ¿Cuál? -pregunto Anne, pero al fijarse en el cielo había nubes, pero eran escasas, era casi un cielo perfectamente despejado de las nubes. Sintió como algo era dejado en su regazo de forma rápida y fue entonces que miro hacía Marcy, pero esté se mantenía mirando el cielo, y después miro su regazo, ¿eso era..?-. Marcy.

- ¡Woa! Parece que alguien te ha dejado un regalo, ¿quién sería? -Anne se mostró levemente molesto y miro a Marcy entrecerrando sus ojos, pero la alfa solo le mostró una sonrisa-. Ábrelo, espero te guste.

La omega llevo sus manos a aquella pequeña caja para después abrirla, había un anillo allí, sintió sus mejillas comenzar a calentarse al verlo, ¿qué clase de propuesta matrimonial es esta?

- No quiero casarme tan pronto -menciono Anne.

- ¿Me rechazas? Pero si eres la omega de mi vida, Anne Banana-se quejó Marcy con diversión, la omega no pudo evitar sonreír por tal queja de parte del alfa.

- Lo considerare -Marcy se vio feliz con esa respuesta.

- Me tome la libertad de pedir que le grabaran algo -Anne se sorprendió al escuchar eso, así que tomo aquel anillo y observo el grabado.

"Mi hermosa omega."

Esas eran las palabras grabadas en el anillo, y Anne no podía más que sentirse cálida con esas palabras, Marcy siempre menciona lo hermoso que es y lo mucho que lo quiere, y este pequeño detalle había sido de lo más dulce que habían hecho por ella.

- ¿Te ha gustado? -pregunto Marcy con tranquilidad.

- Es hermoso, me encanta -miro a la alfa-, pero -Marcy le miro-, no tengo un regalo para ti.

- ¡Claro que lo tienes! -Anne se mostró confundido al escuchar eso-. Eres mi regalo, Anne Banana, no necesito algo material, tu sola presencia alegra mi vida, omega, te quiero Anne Banana.

- Y yo a ti, Marcy...