Consecuencias de una sola noche
Una delgada silueta parecía caminar sin rumbo fijo en la oscuridad de la ciudad, a paso lento y un gesto comfundido parecía aún no poder asimilar lo que un amigo le había contado hace una hora.
Flashback
—No bromearía con algo así.
Refutó un poco resentido un serio Shinra mirando el palidecido rostro de Izaya que parecía no reaccionar, estaba totalmente desconcertado.
—Pe- Pero... —Musitó retrocediendo tambaleante para sentarse en el sofá cercano pues esta inesperada noticia sí que lo había tomado por sorpresa, ni siquiera en sus más locas fantasías se hubiera imaginado escuchar algo así.
—Es raro verte alterado... Debería tomar una fotografía de tu rostro ahora —Comentó extrañado el joven doctor sacando su celular para tomar una foto a su amigo sentado frente suyo, quien le dedicó una mirada llena de odio pues no estaba de humor para sus estúpidas burlas— Lo siento, esto debe ser duro para ti...
—Pero... ¿Cómo pudo pasar?
—Bueno la respuesta es sencilla ... ¿Quieres qué te explique con detalles? —Respondió el médico con una sonrisita traviesa— Aunque si son dos hombres no sabría tampoco cómo explicarlo.
Terminó de decir con un poco más de seriedad junto a un gesto pensativo, ambos se quedaron en silencio largos segundos.
—Shizuo se pondrá contento... ¡De eso estoy seguro!
Expresó Shinra muy entusiasmado rompiendo el incómodo silencio formado, tratando de animar a su amigo que aún no asimilaba toda esta situación inesperada pero contraria a su buena intención solo logró que su malhumor aumentara.
—¿Qué te da la certeza de asegurar de que él tiene que ver con esto? — Cuestionó molesto Izaya mirándolo mal mientras apretaba sus puños con coraje y frustración.
—Es lógico, tú no hubieras dejado que otro hombre te tocara sino fuera él
—Eso no es cierto —Era su tímido murmullo sin atreverse a mirarlo, siendo esta reacción casi una confirmación a esa insinuación—
Pero yo estaba ebrio esa noche... ¿Pudo pasar?
Confundido y algo frustrado trataba de hallar sentido a su actual situación, teniendo solo en su mente el vago recuerdo de esa noche de pasión desenfrenada que vivió junto a su mayor rival a quien pretendía odiar. En sus efímeros recuerdos se percibía el disfrute y el placer vivido cuando el alcohol fue solo una excusa para dejar aflorar sus ansias.
—¿No me digas que te embarazó en solo una noche juntos? —Cuestionó sorprendido el médico con una enorme sonrisa entre sarcástica y burlona.
Gesto que solo mortificaba más al ahora embarazado, ya que usualmente era el quien usaba el sarcasmo y la burla para otros, ¿Acaso la vida le estaba dando una especie de castigo karmico? Frustrándose más apretaba los puños quedándose en silencio.
—Lo siento... De nuevo. —Se disculpaba al notar el malestar de su amigo al parecer sus comentarios animados tenían el efecto contrario—Entonces estás tratando de decirme que el abusó sexualmente de ti si es así deberías denunciarlo ahora que tienes evidencia...
Volvía a decir con aparente seriedad pero en el fondo era otra burla indirecta, algo que entendió perfectamente el otro.
—Deja de decir tonterías —Le gritó el embarazado con enojo disponiéndose a marcharse se dirigía a la puerta.
—Espera... Espera... ¿Vas a decírselo?
—Tal vez... Algún día —Murmuró entredientes Izaya —Ni se te ocurra decirle a alguien más de esto.
Fue su advertencia en tono amenazante saliendo de su apartamento, cual sombra se perdía por el pasillo a paso lento.
Fin del flashback
—Maldito Shizu-chan… —Eran las palabras de Izaya que seguia caminando a paso lento por las calles oscuras de la ciudad, llevaba casi una hora vagando por ahí sin rumbo definido, no pudiendo creer lo que le estaba pasando— Solo espero no encontrármelo.
Murmuró mientras levantaba la mirada al cielo, contemplando la luna llena trataba de encontrar resguardo entonces notó como a lo lejos una silueta conocida aparecía entre las sombras
—La vida me las está cobrando todas… ¿Qué pasa? —Dijo para sí mismo con resignación en medio de un suspiro, esa noche no tenía ánimo alguno para pelear ni provocar a su Shizu-chan como era costumbre, solo siguió caminando con seriedad pretendiendo ignorarlo.
—¡Izaya-kun…! —Era el llamado del rubio mientras agilitaba el paso pues ver caminar a su rival directo hacia él sin titubear era como un desafío y eso no lo dejaría pasar.
Cuando estuvo a escasos centímetros frente suyo, sintió que no podía golpearlo, había algo en su semblante era extraño y diferente al habitual Izaya.
—No estoy de humor para nuestros jueguitos —Murmuró fríamente e indiferente pasando por su lado.
—¿Qué? Tú no decides eso…
Advirtio el rubio tomando su mano con fuerza para detenerlo, este simple roce hizo sonrojar a Izaya sintiendo como su cuerpo se estremecía, después de todo ahora había un fuerte lazo que los unía o ya existía ese lazo antes solo que nunca lo tomó en serio.
—Estoy hablando en serio… Déjame en paz —Le replicó molesto sin levantar la mirada ocultando su rostro para que este no notara su bochorno, soltando su mano se alejaba de él.
—¡Nadie me deja así! —Gritó Shizuo perdiendo la paciencia agarrándolo de los hombros lo obligaba a darse la vuelta para poder verlo.
—Por favor… —Murmuró Izaya como un ruego aun teniendo la cabeza agachada.
El otro un poco consternado por su comportamiento lo dejó marcharse, él también se alejó en silencio por el camino contrario mientras encendía un cigarrillo. A la mañana siguiente a primera hora se veía a Shizuo en el departamento de su amigo médico, ya que sospechaba que su pulga la noche pasada cuando lo encontró venía de ahí.
—¿Qué le pasó a Izaya? —Preguntó un poco exigente el rubio, Celty y Shinra se miraron entre si.
—¿Por qué preguntas? —Cuestionó el médico con tranquilidad, no podía creer que el rubio preguntara preocupado por Izaya, pero tenía la certeza de que no estaba enterado sobre la noticia que sería padre así que no era por ese el motivo de su inesperado interés entonces ¿Ellos realmente se amaban?
—Lo vi anoche y actuaba raro —Trató de justificar su preocupación pero era demasiado tarde disimularlo.
—¿Estás preocupado por él? —Preguntó Celty a través de sus palabras escritas, Shizuo negó con la cabeza pero ya ninguno de los dos le creía.
—Shizuo… No sabía que tu odio se transformó en amor… ¿Cuando sucedió eso? —Decía en tono burlón el médico esto hizo que el rubio arqueara la ceja y apretara sus puños conteniéndose.
—Deja de burlarte— Celty le regañó acercándose tiraba una de sus orejas mientras lo alejaba del enojado Shizuo.
—Por primera vez lo vi así… —Decía entre dientes Shizuo mientras encendía un cigarrillo y se sentaba en el sofá.
—Debes hablar con él… —Fueron las serias palabras de su amigo dejando la broma a un lado. Aunque moría de ganas por dar la noticia y ahora ver la reacción de su amigo pero sabía bien que no era el quien debía decirle.
—Me va a hacer enfurecer y lo voy a matar antes de que me diga que le sucede...
Dijo Shizuo sin borrar su gesto molesto entonces la Conversación fue interrumpida por el sonido del teléfono de Shinra, quien sacándolo de su bolsillo notó quien era.
—¡Ohhh… Mira quien está llamando!- —Exclamó sorprendido enseñándole el teléfono a Shizuo en cuya pantalla se leía el nombre de Izaya, sin esperar más se dispuso a hablarle— Justamente hablábamos de ti
—Me imaginé que estaba ahí… —Habló Izaya al otro lado del teléfono estando recostado en su cama, parecía muy desanimado.
—¿Lo conoces tanto? —Cuestionó con burla el médico, guiñándole el ojo al rubio, quien notó que hablaban de él.
—Díselo tú, no me interesa… —Se escuchaba decir a Izaya con desgano al parecer ya estaba resignado a la idea. El otro no pudo evitar emocionarse pues su deseo de ver su reacción se le haría realidad.
—¿Estás seguro?-
—Estuve toda la noche pensando cómo decírselo… Pero no sé cómo, así que díselo tú, tu mueres de ganas por contárselo y yo muero por no decírselo, así que nos favorece a ambos.
—Bien, se lo diré… —Dijo Shinra con una enorme sonrisa cuando sintió que su teléfono le fue arrebatado por el rubio quien parecía querer hablarle.
—¿Qué tienes que decirme? ¡Dímelo tú directamente no seas una maldita pulga cobarde!
—Adiós Shizu-chan —Fue lo único que dijo Izaya después de unos largos segundos de silencio. La llamada fue cortada enfureciendo en gran manera al rubio que se disponía a marcharse para encararlo de una vez.
—Te mataré... Te mataré...
Murmuró una y otra vez con enojo cuando se dirigia a la puerta para salir, su amigo tomándolo del brazo lo detuvo.
—Espera… —Advirtió seriamente Shinra mientras se preparaba mentalmente para dar la buena nueva a este hombre que parecía alterarse con cada segundo que pasaba— No sé cómo decirte esto…
Murmuró al darse cuenta que no sabía cómo sería su reacción, tal vez se paralizaría como Izaya o también era posible que lo levantara del cuello y lo mandara volando por la ventana, de repente el miedo lo invadió, Celty que ya sabía todo se les acercó para calmar la tensión del momento.
Sollozante el médico halándola la colocaba entre ellos, el rubio malhumorado los miraba.
—Izaya está embarazado— Dijo ella a través de esa pequeña pantalla, al leer esas palabras Shizuo cambió su semblante a uno muy confundido.
—Debes estar bromeando ¿No?
Susurró incrédulo mirando seriamente a su amigo que con la cabeza negaba que era una broma y de su bolsillo sacaba una hoja que confirmaba el feliz acontecimiento.
—No es broma es un asunto muy serio.
—Uno muy serio… Sobre todo si hay abuso sexual en todo esto… —Escribía Celty con rapidez y se lo hacía leer a Shizuo que aún no salía del asombro y ante esta suposición se confundía más.
—¿Abuso sexual? —Cuestionó entre molesto y extrañado, acaso eso les había dicho esa maldita pulga, solo pensarlo lo irritaba— ¿Qué les dijo ese idiota?
En un murmullo dijo tratando de mantener la calma pues no recordaba el desliz de esa noche de tal manera, todo había sido un error por parte de ambos dejándose llevar pero que sin dudas los dos disfrutaron.
—Que él estaba ebrio la noche que estuvieron juntos… —Respondió Shinra con la duda marcada en su rostro— ¿No fue así?
—Eso no es cierto… No soy un violador... —Refutó el rubio golpeando con sus pies el piso, Celty a su lado trataba de calmarlo.
—Cuéntanos y no omitas los detalles —Escribía la mujer que parecía emocionada con el tema.
—¡Celty…!
Exclamó Shinra al notar la perversión de su amada e inocente novia pero en parte era algo que también quería saber, Shizuo se quedó en silencio tratando de encontrar palabras para contar la historia de esa noche hace unas seis semanas atrás.
—Esa noche al parecer el idiota había bebido mucho y lo encontré tambaleando en la calle… —Comenzó su relato el rubio ante la mirada atenta y emocionada de los dos que estaban dispuestos a escuchar su desliz sexual— Cuando me vio, intentó golpearme así que no resistí y le di un par de golpes pero estaba tan ebrio que consideré que no era una pelea justa decidí alejarme… Entonces…
—Entonces… —Dijeron los dos que le escuchaban atentos ya intrigados por lo que seguiría, talvez imaginando que tuvieron sexo en la calle, o en algún parque, así que querían seguir escuchando su relato.
—Él me abrazó para detenerme, eso solo me hizo enojar más, cuando iba a lanzarlo al aire se puso a llorar…
—¿Izaya estaba llorando? Que patético.
—Murmuraba algo como, que se sentía solo… Que quería estar conmigo, que no lo dejara
Shizuo con un leve sonrojo contaba recordando vagamente sus palabras esa noche aunque no lo admitiera esas palabras lo conmovieron y removieron algunos sentimientos en su ser, los otros dos suspiraron por la declaración romántica y más al ver el leve sonrojo del rubio al solo recordar ese aparente romántico momento.
—No sé qué me pasó… Cuando me di cuenta lo cargaba al hombro y lo llevaba a su departamento… Supongo deben imaginar lo qué pasó después.
Murmuró avergonzado Shizuo al recordarlo sin querer dar más detalles de la intimidad que tuvieron esa noche cuandobhasta altas horas de la madrugada se entregaron al placer, sintiendo como esa pulga lo hizo vibrar en cuerpo y alma, provocando lo mismo en él.
—Así que fue por consentimiento mutuo… —Decía Celty convencida de las palabras sinceras del rubio, además sabía que Izaya no era un niño inocente como para que abusaran de él, así que desde el comienzo no creyó esa absurda excusa de la ebriedad.
—Debo verlo… —Dijo extrañamente calmado Shizuo al parecer la idea de ser padre lo alegraba aunque no lo mostrara.
—Shizuo se comprensivo, debe ser difícil para él todo esto, es decir no es normal que los hombres se embaracen ¿Verdad?
Le aconsejaba la mujer fantasma mientras lo veía salir. El rubio salió con paso firme a enfrentar al que una noche fue su amante dándose cuenta de cómo la relación con él había cambiado desde esa noche, por lo menos de su parte no había día o noche en que no lo pensara pero ya no para matarlo precisamente. Era un sentimiento nuevo que trataba de reprimir aunque no sabía si esa pulga sentía lo mismo pero de lo que estaba seguro es que ya había un vínculo más fuerte que los unía aún si no se amaban, era ese niño o niña que crecía en el interior de Izaya. Pensar en ello lo hizo sonreír con sinceridad como no lo había hecho en mucho tiempo.
•••••
Muchas gracias por leer el primer capitulo este fic... espero haya sido de su agrado, es mi primer fic de ellos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro