Antes de todo quiero agradecerle a Ataner2081,  por la portada que hizo. Hace portada chingonas. Visiten su perfil.
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Alguna vez han escuchando "Rude" de Magic!?, es mi canción favorita.

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Eran apenas unos días en los que luz había llegado a las islas hirvientes, y aun que mayormente había pasado los días haciendo mandados para Eda o jugando con King hoy estaba junto a ambos en una especia de playa con agua rosa que era demasiado salda para un ser humana, lo que le causó un pequeño disgusto a Luz.

Frotó sus manos y busco su perfume, esto le ayudaba en el mundo humano a no ser detectada como omega, los omegas en el mundo humano eran menospreciados, y a su vez eran infravalorados, eran la clase más baja de la sociedad así que desde que descubrió su casta y después de un incidente ocultó su suave olor a menta de todos.

Luz sonrió y empezó a recordar algunas cosas de su mundo, no pudo evitar compararlo con las islas hirvientes.

Para su fortuna islas hirvientes eran diferentes no había una verdadera razón para ocultarse, pero lo hacía por costumbre, de hecho, se sorprendió cuando Eda le preguntó directamente si necesitaba pociones supresoras, había sido descuidada su primera noche y se había olvidado por completo de ponerse su perfume dejándose expuesta cuando el olor a menta se hizo presente en la casa búho.

Pero para su tranquilidad la bruja que había conocido era una omega, un olor a galletas recién horneadas le delataba, para luz conocer a una omega tan genial como Eda era todo un sueño, pero ahora, viéndola cortar a un ser gigante de basura, no era del todo genial, aunque la quería de alguna extraña manera, tal vez Eda había creado un lazo de maternidad desde el primer momento que conoció a Luz pero Eda no estaba dispuesta a hacerse cargo de una niña, ya era suficiente con que fuera su "aprendiz", Luz por su parte también sintió el pequeño Lazo, que aunque aún débil, se empezaba a formar y eso era unas de las cosas que había convencido a luz de quedarse, al lado de Eda se sentía segura, aunque a veces fuera descuidada, y porque afortunadamente traía supresores había traído los necesarios ya que se supone que pasaría 3 meses en un campamento con muchos Alphas, Omegas y Betas, y aunque era relativamente seguro, pues se dividían en diferentes bloques lo llevaba por su seguridad.

Dime Eda, ¿Qué tal si probamos otras lecciones de aprendizaje? - Luz intento llamar la atención de su mentora que aún estaba pendiente del monstruoso ser de basura. - Cómo leer pergaminos antiguos, mezclar pociones, o...- Enumeraba cada una de sus sugerencias hasta que Eda la interrumpió

Ah, esas suenan como esas mierdas que enseñan en una escuela de magia. - Eda contestaba mientras seguía buscando basura integrante en aquel ser de basura.

Espera. -Luz detuvo su diálogo. - ¿Hay una escuela de magia aquí?, como con torres, lindos uniformes, tramas oscuras que amenazan tu vida, ¿esa clase de escuela? - Decía Luz con emoción mientras se acercaba un poco a Eda.

Si, y lo peor, te obligan a aprender magia de "la manera adecuada". ¡La magia no es "adecuada"!, ¡Es salvaje e impredecible!, es por eso que es tan hermosa. - Un tono de molestia salía de Eda acompañado de un pequeño gruñido mientras expresaba su odio por el sistema educativo. - Yo no terminé la escuela y ¡mírame! - Se señaló así misma. - ¿A quién no le gustaría estar en mi lugar ahora?, ¡Soy el éxito!

Luz miró a su mentora rodeada de basura y dudo el contestar por un momento he hizo una clara cara de disgusto.

Para Eda no pasó desapercibido esa cara y por alguna razón se sentía con la necesidad de compensar a su alumna.

Oye, te daré una lección. - Eda tomó uno de los brazos de Luz y lo sumergió en una extraña cosa liquida y viscosa. - Una gran bruja es ingeniosa.

Luz sintió algo de asco, pero pronto Eda solo su brazo y ella siguió buscando algo, y para su fortunio o infortunio encontró una especie de bola asquerosa.

Una bola de limo. - Dijo Luz con una clara cara de confusión y un poco de decepción.

Usa tu bola sabiamente, joven bruja. - Eda sostuvo la mano de luz y le dijo una frase que había escuchado en algún lado, esperaba que eso animará a la pequeña cachorra. - ¡Volvamos a lo nuestro! - Pronto volvió a buscar cosas entre las entrañas de la criatura.

De hecho, si está bien, creo que iré a casa a mirar fotos de animales que todavía estén vivos. - Luz intentaba escapar y pronto huyó despidiéndose de King y Eda. - Te quiero king!, pequeño melocotón, adiós Eda!. - Se alejó tranquilamente en dirección a la casa búho.

¡Más para mí! - Eda volvió a lo suyo restándole importancia, pero con una extraña sensación en el estómago de que algo iba a pasar ese día.

Luz caminaba por el bosque mirando aquella bola que Eda le había dado y quejándose de las supuestas lecciones de Eda, pero pronto un aroma llamó su atención un olor similar a la hierbabuena y tierra mojada llamó su atención, una, ¿omega?, luz pensó en si sería buena idea acercarse, pero la voz del Omega llamó su atención.

¡Tú puedes!, ¡Debes hacerlo! - Decía la voz de la omega desconocida.

Movida por la curiosidad luz se aseguró de volverse a poner aquel perfume que ocultara su aroma y busco al dueño de la voz.

Un poco nerviosa se escondió entre los arbustos y pudo observar a la dueña de la voz.

Una Omega de cabello verde oscuro y lentes era la dueña de la voz.

¡Una pequeña brujita! - Luz había olvidado por completo su afán por esconderse y se emocionó por su descubrimiento.

¡Puedes hacerlo!, Incluso si tienes una mala calificación eso no te define como bruja, ¡Puedo hacerlo! Y mis padres tienen razón siempre hay mejores oportunidades. ¡Hora de ir a la escuela! - La omega parecía emocionada he inquieta, tanto que no noto que aplastó una pequeña flor. - ¡Oh no!, ¡oh lo siento! - La omega se disculpaba con la planta a la vez que miraba su estado.

Luz observaba todo desde la distancia y pudo observar como la omega creaba un círculo de magia arriba de la flor y está regresaba a su estado antes de ser aplastada.

Luz miraba esto con curiosidad, la chica era bastante amable así que soltó un sonido de ternura al ver aquella chica siendo dulce con la planta.

Tal vez se la pueda llevar a ...-La omega detuvo sus palabras y pronto sus orejas se movieron al escuchar los ruidos en dirección a unos arbustos. Pero antes de voltear a ver una carreta hizo acto de presencia frente a ella.

Luz miró curiosa y aliviada a la recién llegada, por su aroma, es una Alfa, café recién hecho y vainilla, pero esta Alfa llamaba muchísimo más la atención de luz, tenía algo que le atraía inminentemente a Ella. Y pudo observar como las orejas de aquella Alfa empezaron a aletear, lo que parecía desconcertar a la chica pues rápidamente se tapó sus orejas puntiagudas y escondió la cara en su libro como si nada hubiera pasado.

El cabello de la Alfa era de un verde menta, pero parecía teñido puesto que tenía la raíz de un color castaño, su piel es extremadamente pálida y una mirada seria a pesar de lo que había pasado unos momentos antes.

Era linda, Luz no lo iba a negar.

Momentos antes de que la alfa de cabello menta apareciera en el lugar ella se encontraba tranquila leyendo un libro de azura, era la séptima vez que lo leía, pero le seguía emocionando como la primera vez, pero pronto el aroma volvió a hacerse pesado y un aroma de menta le empezó a llamar, sus orejas cobraron vida propia y empezaron a moverse emocionadas.

¡¿Qué está pasando?!.- La chica rápidamente cubrió sus orejas y se avergonzó de no poder controlar sus propias orejas, Miro a su alrededor para asegurarse de no ser observada por algún conocido y afortunadamente estaba sola.

Aunque pronto el aroma desaparecería, como si algo hubiera escondido el aroma, pudo ser cualquier cosa, pero algo le llamaba a buscar a lo que provocaba ese embriagador aroma.

Su curiosidad aumento al no poder despejarse de aquel aroma que la atraía tanto y con un nuevo suspiro dijo. - Espero no arrepentirme de esto...- con eso dicho cambio su ruta, siguiendo lo que quedaba de aquel aroma y pronto pudo divisar a la su antigua amiga.

No había nadie alrededor, o eso es lo que ella creía, pues el aroma que había seguido delataba a una omega o algo rodeando, el aroma era muy evidente, pero por alguna razón su amiga no lo notaba, aunque no la culpaba parecía que poco a poco desaparecía, algo ocultaba el aroma, eso la ponía de mal humor aunque no entendía muy bien por qué y no podía arriesgarse a que alguien la viera fuera de su papel, escondió su libro y pronto saco un libro escolar y se preparó para ser la Amity Blight que todos conocían y admiraban.

Y así llegamos al momento actual.

La Alfa no sabía bien que hacía ahí, debió dejar ir aquel aroma, pero ahora se veía obligada a actuar de aquella manera tan grosera con su antigua amiga, pero decidió ponerse aquella capa de indiferencia y se concentró en su ahora libro de magia 101, sonrió para sus adentros con tristeza mientras que externamente solo demostraba indiferencia, era hora de actuar.

¡Willow!.-La Alfa empezó con su papel.-Wow, eres tan imperceptible que casi te aplastó. - Decía con burla.

Pronto la flor antes revivida por la omega de lentes, de la que ahora Luz sabía que se llamaba Willow, se empezó a marchitar, tal vez por la conexión con los sentimientos de esta.

Hola, Amity. - Decía Willow con disgusto.

Amity... - Luz susurro el nombre de la segunda Alfa, pero pronto agitó su cabeza para volver a concentrarse, ¡Una Alfa linda no la podía desconcentrar!

Amity pensó escuchar algo decir su nombre y un extraño sentimiento se instaló en su pecho, como una extraña necesidad de buscar al dueño de aquel susurró, sus orejas se movieron ligeramente y levantó un poco su vista de Willow pero no alcanzaba a observar a nadie más, el aroma se hizo más intenso pero pronto su atención volvió a su antigua amiga que parecía sin notar aquel aroma.

¿No debería llegar temprano a clase par... - Un fuerte ruido le interrumpió.

Un líquido morado se vio en el piso, el gran jarrón que traía la omega se había caído dejando ver que dentro de él se encontraba ese pésimo líquido con un ojo a medio formar.

Oh, willow. ¿No tienes nada que mostrar, cierto? - Decía con gracia.

¡Drama de brujas!. - Luz estaba emocionada.

Willow pronto se avergonzó y el calor subió a su cara tornando le sus mejillas rojas por la vergüenza. Tomó su capucha y se la coloco dándole la espalda a Amity para proteger su poca dignidad en ese momento y poder controlar su instinto de lucha.

Es por esto que la gente te llama "willow casi bruja".- Amity pensó que era mejor evitar ser tan dura, pero le inquietaba el saber que posiblemente no estaban solas asi que hizo que su aroma se hiciera más presente, con la esperanza de sacar de su escondite al que las estuviera vigilando, definitivamente era una persona.

Esto demostrando que tenía un total dominio de la situación, no por nada era una Alfa de alta sociedad y una de las mejores del aquelarre de abominaciones.

La realidad es que Amity no lograba entender muy bien el insulto que le habían puesto a su ex amiga, pero aun así tenía que tener su papel bien jugado.

Pronto se escucharon ruidos dentro de la urna de Amity. - Oh parece que alguien quiere decirte algo. - removió la tapa. - Abominación, aparece.

Una gran creatura apareció de dentro de aquella urna, luz la podía describir como una criatura de lodo morado.

Eres una estrella. - la abominación decía mientras le colocaba un dedo en la frente a Willow y dejaba una estrella del mismo líquido de que estaba hecho.

¡Aww!, es como la mía. - Amity dirigió la atención a su estrella por mejor estudiante. - Pero más pequeña e irrelevante. - Se burló. -Como la mejor estudiante es mi deber decirte que sigas practicando, incluso podrías obtener una buena calificación algún día. - Animaba falsamente.

Abominación, encógete. - La abominación regresó a su lugar. - Te veo en clase súper estrella. - Se despidió un poco frustrada por no poder sacar a la persona que se escondía, pero también triste por tener que decirle todas esas cosas a su antigua amiga.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos de Willow y aquel aroma solo soltó un suspiro y dijo. - Soy realmente una idiota. - Luego simplemente se dirigió a su escuela con una ansiedad creciendo en su pecho

Luz miró todo esto con molestia, nadie se merecía ser tratada así. Pero había algo que no cuadraba con todo lo anterior dicho por la Alfa llamada Amity, pues cuando Willow no la veía esta tenía una cara bastante afligida e se iba con una cara algo triste.

"OH te veo en clase súper estrella", ¡Odio cuando hace eso! - Willow se quejaba mientras se limpiaba la frente.

De pronto colmillos dieron surgimiento en la boca de la joven omega.

¡Odio hacer abominaciones! - El viento se empezó a agitar un poco.

¡Odio tener malas calificaciones! - hojas empezaron a rodear a Willow.

¡Ya no puedo soportarlo! - Y como si de cualquier cosa se tratara los ojos de la omega tomaron un color verde brillante y la antigua flor comenzó a crecer y crecer hasta al punto que solo era una línea de espinas.

¡Oh!.-Luz se asusto pero antes de irse del lugar una de las lianas atrapó su pie haciéndole algo de daño y llevándola frente a Willow. Sabía que debía estar asustada pero la verdad era que simplemente se encontraba fascinada por la magia.

Willow al ver que había lastimado a otra persona rápidamente escondió sus colmillos y al igual que sus ojos volvieron a la normalidad.

¡No,no, no, no!, ¡Los siento mucho!. -Willow se comenzó a disculpar mientras liberaba la pierna de luz.

Luz observó u pierna por algunos segundos, parecía estar bien, con algunos rasguños, pero nada realmente grave. Tal vez necesite pedirle a Eda algunas cosas para poder curarse ella misma, agradecía a ver tomador ese curso de enfermería.

Aunque a una distancia considerable Amity sentía la extraña necesidad de regresar al lugar donde antes había dejado a Willow.

Está bien, las espinas solo atravesaron unas capas de mi piel. - le restó importancia.

Willow iba a volver a disculparse, pero algo le llamó la atención. - Son... circulares. - Decía mientras observaba las pequeñas orejas de Luz.

Luz por reflejo se cubrió sus orejas.

¡Eres humana! - Afirmó. - ¡Esto es asombroso!, ¿También tienen castas? -Willow estaba algo asombrada. - ¡Una humana en las islas hirientes!, ¡¿Cómo llegaste aquí?!, ¿Eres una beta?!,¡¿Qué haces aquí? - Willow atacaba a Luz de preguntas, pero pronto escucho la campana de su colegio.

Lo siento, no puedo quedarme, tengo que ir a decepcionar a mi profesor. Gustó en conocerte, humana. - Rápidamente el ánimo de Willow bajo y se empezó a dirigir a su cruel destino.

¡Espera!. - Luz la detuvo, apenas puso procesar todo lo que pasó y si algo tenía claro es que tenía que ayudar. - Soy luz, ¿tú eres Willow, ¿verdad?, ¡Lo que hiciste con esas flores y plantas fue genial! Wow! - Luz alagaba a willow para poder tomar confianza.

Gracias. - Willow se sentía alagada y eso le generó una pequeña sonrisa que pronto fue opacada por una cara triste,.-Pero, no se supone que deba hacer magia con plantas. Mis padres me inscribieron a la materia de abominaciones en la escuela. Y no quiero que se burlen, algunos piensan que las plantas son cosas de gente inferior. - su voz era con un tono triste y desviaba su mirada al suelo, aunque lo último lo dijo en un pequeño susurro inaudible.

¡¿Cómo una escuela de magia? - Luz salto de alegría.

Willow solo asintió algo extrañada, ¿En el mundo humano no tenían escuelas?, fue su pensamiento mientras Luz la sostenía de ambos brazos.

¡Eso es tan genial! ¡Estoy tan celosa! -Declaró Luz. - Tengo una maestra, pero sus lecciones son poco tradicionales. -Luz recordaba a eda. - Apuesto a que ni siquiera me dejaría inscribirme. Pero, quisiera pasar un solo día allí. - mencionaba Luz con un bajo ánimo.

Yo quisiera aprobar, aunque sea una vez. Pará que la gente deje de llamarme "Willow casi bruja ". - Willow comprendió el sentimiento de Luz. Y le dio una pequeña pata a su abominación, lo único que obtuvo de respuesta fue un quejido es este.

Oye, espera. Sé cómo ambas podemos tener lo que queremos. - Una idea llegó rápidamente a la mente De Luz y se tiro a aquel líquido morado. - Déjame ser tu abominación. - Dijo Luz mientras se levantaba de aquel líquido y estaba casi cubierta por completo.

Te haré ganar una buena calificación y tú harás que entre a la escuela de magia. ¡Es diabólicamente inteligente!.-Luz explicaba su plan mientras levantaba y bajaba una ceja con complicidad hacia Willow.

¡¿Qué?!. ¡¿Sabes si quiera que es esa cosa morada?!. - Decía Willow viendo a la humana llena de abominación.

Por favor no me digas. - Una sonrisa de oreja a oreja forzada apareció en la cara de Luz en modo de súplica. - Vi esa cosa de la Alfa, sólo era un montón de cosas que hablaba raro. Soy un montón de cosas, ¡Y hablo raro!. - Luz estaba convencida de que era la mejor idea que había tenido en años y por alguna razón quería volver a ver a aquella Alfa llamada Amity .

Es verdad. - Decía Willow y pronto un olor a menta llamo su atención provocando un sonrojo en Willow, extrañaba a ....-Alto, ¡Las abominaciónes no tiene aroma!. Eres una omega y las abominaciónes son prácticamente betas. - Willow llamo la atención en ese detalle, interrumpiendo sus propios pensamientos.

Luz se puso nerviosa al ser descubierta, aunque estaba segura de que se había puesto el perfume que la podía hacer pasar por beta..-¿puedes olerme?.- Pregunto, era raro que su perfume no funcionara, lo había probado para salir en sus antiguas aventuras pero nunca le había causado problemas.

Antes no, ¿Los humanos también pueden hacer pociones para ocultarse?, creí que ustedes no tenían magia. - Willow tenía más dudas que respuestas.-

No tenemos, pero... - Sacó su perfume. - Esto me dejara sin aroma. - dijo mientras se lo colocaba por tercera vez ese día, esperaba no tener lesiones por eso.

Willow solo asintió insegura.

¡Está bien!, es un trato. - Willow recobro su ánimo y estrecho la mano de luz.

Ugh, baba de abominación. - Dijo Willow al ver que al separar sus manos ambas tenían aquella baba morada.

Luz rápidamente se metió en el jarrón y ambas fueron rumbo a su aventura.

Mientras tanto Eda estaba terminando de recolectar huevos de cierta creatura de basura.

Nada mal, ¿eh? Ese oviducto estaba bien cargado. - Decía Eda mientras veía su pequeño tesoro recién recolectado.

Ah, pierdes a la aprendiz por unos huevos de basura. Buen trato!. - King habló sarcástico.

Yo no perdí nada.-Contesto Eda con un pequeño gruñido.

Si no le enseñas bien a Luz, lo harás. - Aseguró. - Y ahí entraré yo y la haré mi aprendiz.

Eda solto una Fuerte carcajada. - ¿Y qué vas a enseñarle?.- Eda comenzó a mofarse de king y aunque este se defendiera con que le enseñaría cosa de demonios Eda aún no estaba muy convencida.

King harto de las burlas de Eda le dio la idea de hacer una apuesta, a pesar de que el había perdido una gran cantidad de estas, por no decir todas.

Eda aceptó aquella tonta apuesta, pero por alguna razón el hecho de perder a su aprendiz la agobia un poco, pero estaba segura de que iba a ganar.

Y aunque ahora se dirigía a la casa búho sentía que algo malo estaba a punto de pasar, ¿Dónde está su aprendiz?

¡Bienvenida a la escuela Hexside de magia y cosas demoníacas!. - Willow le daba la bienvenida a Luz.- Recuerda permanecer oculta, ¿Bien?.

Luz asentía mientras asomaba ligeramente su cabeza emocionada.

Willow pronto llegó a su casillero y le hizo algunas cosquillas para que este expulsara su libro de Magia 101.

Willow, no creerías lo que los humanos hacen. - Un chico Moreno y con un uniforme azul llegó a escena chocando suavemente con willow mientras no separaba su vista de su revista "Chico adolescente"

¿Humanos? Nunca he visto uno.-Willow se veía notablemente nerviosa mirando a ambos lados con paranoia.

¿Sabías que los humanos clavan alambre de púas a los dientes de sus hijos? - Decía mientras le enseñaba la foto de la revista a Willow. Una foto de una chica rubia sonriendo, dejando ver los braquetts de esta. - ¿Pero por qué ?, tal vez para hacerlos magnéticos!

Realmente es para alinear los dientes. -Decía Luz en susurros.

Este susurro no sólo lo escucho Willow, pues el chico miró la jarra con curiosidad.

Ok Augustus, Voy a decirte algo. - Willow se resignó y soltó un suspiro. - Pero tienes que mantener el secreto. - Willow lo miraba amenazante.

Puedo guardar el secreto. - Augustus aseguró.

Okey. Abominación, Aparece. - Willow le hizo su señal a Luz.

¡Soy una abominación! - Luz apareció sin pena ni gloria.

¡Luz!, así no actúa una abominación. - le regañaba willow.

El brujo se le quedó observando con curiosidad hasta que noto como aquella abominación tenía orejas redondas. Asombrado por lo que vía llevó sus manos a sus propias orejas.

¡Eres una humana! - Afirmó.

Es el presidente de la asociación humana, normalmente no nos importa mucho de los humanos, pero a Augustus parece fascinado por ustedes. - Explico Willow

¿tienes branquias?,¿ustedes tienen castas?, ¿Tienes colmillos?,¿De qué se alimentan? - El chico empezó a cuestionar todo lo que en algún momento había aprendido de los humanos y ahora tenía enfrente aquello que podía resolver todas sus dudas.

No, no tenemos branquias. Si tenemos castas pero nuestra sociedad es diferente, no tengo colmillos, solo los alfas. ¿Ustedes tienen colmillos? Nos alimentamos de comida deliciosa, Eda come cosas muy extrañas, pero puedo conseguir comida humana.

Wow, ¿Me dejarías probar tu comida? Nosotros si tenemos colmillos, todos, aunque los alfas tienen colmillos de leche y después de un tiempo se le caen y les salen unos con los que pueden marcar a su pareja. - Respondió Gus

Claro, luego ves a la casa búho, te daré algo de mi comida, en el mundo humano te diríamos Gus.- Estaba animada, luz nunca había podido conversar adecuadamente con alguien y cuando podía la gente nunca se interesaba por lo que decía.

¡Un apodo humano!, ¡genial! - El ahora apodado Gus sonreí.

Si, Gus pero tienes que guardar el secreto. - Le recalco Willow.

Los tres platicaron tranquilamente hasta que el timbre soltó un ruido algo parecido un grito de agonía indicándoles a los pequeños brujos que era hora de sus clases.

Willow le ordenó a Luz volver a la oscuridad y es ahí cuando Luz soltó un gruñido en broma volviendo a ocultarse.

En la casa búho, mientras Eda veía a King intentar ser un buen maestro no podía dejar de sentir como algo pronto iba a salir mal, y le empezaba a angustiar el no saber dónde estaba su aprendiz.

Sabía que le estaba ganando demasiado cariño, pero decidió ignorar la sensación, por lo menos por el momento.

Era hora de la clase de abominaciones y el extraño profesor juzgaba los trabajos de sus estudiantes sin piedad.

¡Demasiados pies! - Le dijo a una chica con cuernos. -Patético fracasó.

Las más grandes abominaciones son ustedes. -Reprendió a sus estudiantes. - Si la siguiente abominación es un fracaso, ¡todo tendrán tarea extra por un mes! -Grito.

Todos empezaron a murmurar y a lamentarse.

"Tarea extra?, No otra vez, Por el titan no", eran algunas de las cosas que se escuchaban.

El profesor analizó a sus estudiantes y con malicia señaló a Willow, pero antes de que pudiera nombrarla Amity se levantó.

¡Disculpe, señor! - Amity interrumpió apresurada. Tal vez pueda salvar a Willow. - pero estoy lista para presentar mi abominación. - y sin esperar indicaciones Amity hizo aparecer a su Abominación, la cual adoptó una pose de bailarina y mostraba un buen intento de sonrisa.

El profesor sonrió a su mejor estudiante y soltó una pequeña risa. -Siempre guardo lo mejor para el final Amity, tendrás que esperar tu turno.

Amity gruñó en protesta, pero volvió a tomar asiento y guardando a su abominación.

El profesor asintió y volvió su mirada a Willow.

Willow. - El profesor dio una sonrisa de burla y pronto sus compañeros empezaron una nueva ola de murmullos.

"Genial tarea por un mes", "La cas bruja?" "La Omega que quiere ser Alfa, Genial"

Willow se sintió avergonzada y pronto sus orejas puntiagudas se movieron en descenso mostrando su tristeza.

No los escuches Willow, podemos hacer esto. -Luz ánimo a la Alfa.

Abominable, ¡Emerge! - Con esas palabras la presentación y para gusto de ambas fue todo un éxito.

Aunque Amity no puedo evitar sentir un respingo en su espalda cuando vio el abominable de Willow, sintió un extraño sentimiento en su estómago y una gran curiosidad por la criatura. Casi se sentía obligada a acercarse a esta, pero se resistió.

Luz, mientras tanto miró a Amity durante toda su presentación, aunque sea por el rabillo de su ojo no pudo perderla de vista.

El profesor estaba impresionado, la mejora de Willow había sido increíble así que sin pensarlo demasiado su nota pronto subió a una A+. Pronto Luz volvió al jarrón, su aroma estaba volviendo, podía saberlo porque algunos de los estudiantes empezaron a olfatear el aire y pronto la podían descubrir. Tal vez era aquel liquido morado el que le regresaba su aroma, así que, aun sabiendo las posibles consecuencias, vertió medio bote en el líquido morado deseando que las consecuencias no fueran mayores a lo ya esperado.

Amity sentía cada vez más la necesidad de acercarse y fue ahí cuando sintió el aroma a menta nuevamente, pero en cuento la criatura desapareció el aroma igual, podría ser que aquella criatura tenía algo que ver con eso?. No lo sabía, pero en definitiva el que el aroma desapareciera la puso de un mal humor.

Soltó un gruñido bajo mientras aun observaba aquel lugar donde la "abominación" de Willow.

Parece que eres la nueva mejor estudiante de la tu clase. -El profesor extendió su mano y quito el broche de él chaleco de Amity. - Aquí tienes. - dijo mientras colocaba el broche en el chaleco de Willow.

Gracias señor. - Willow le agradeció y pronto la Campana volvió a gritar indicando su hora de descanso.

Amity soltó un sonoro gruñido, ¿Qué iban a pensar sus padres de ella?, Tenía que ser la chica que su madre esperaba, pronto la piedra en el cuello de Amity empezó a brillar y escucho suavemente en la voz burlona de su madre "No nos decepciones Amity", esto no podía quedar así. Pronto sintió una molestia crecer en su pecho, odiaba que la controlaran de esa manera, froto su cara con sus manos en frustración y después de soltar un nuevo gruñido decidio seguir a Willow para saber que pasaba con esa extraña criatura.

La última vez que te vi, tu abominación era papilla. -Amity desprendía un fuerte aroma mientras trataba de intimidar a Willow.

Yo, he, tome en cuenta tu charla, Amity. -Respondió mientras tratada de no retroceder.

Apuesto que sí, te tengo vigilada casi bruja. - Amenaza mientras se daba media vuelta y se perdía en el pasillo. Eso no podía estar pasando, no quería regresar a casa para escuchar a su madre compararla con sus hermanos mayores, el solo pensarlo le generaba dolor en las orejas.

Eso será un problema. - Willow se lamentó.

Mientras tanto Eda buscaba a su aprendiz en toda su casa. Hasta que Hooty le indico la dirección en la que se había ido su aprendiz.

Pará su mala fortuna Hooty le había dado la peor dirección posible.

Hexside... Esa escuela en la que había causado tantos problemas en su juventud, donde su búsqueda de independencia e identidad propia era castigada por salirse del monde estereotípicamente aceptado. El pensamiento de que su pequeña criatura estuviera ahí la aterraba.

Eda corrió tan rápido como puedo y miro con horror a través de las ventanas.

¡Obediencia ciega! - Grito con horror.

Trabajo inútil. - No podía evitar ver con horror a los estudiantes memorizando.

Y fue en la tercera ventana donde puedo ver a su cachorra escondida tomando apuntes.

¡¡NO!!¡¿PORQUÉ LA ESCUELA?! - un grito dramático salió de su boca mientras se deslizaba al suelo.

Willow tomó un nuevo receso y ahora estaba comiendo junto a Gus.
Gus miró interrogante a Luz. ¡Hey!. ¿Ustedes los humanos tienen mantequilla de maní y jalea?.-Cuestiono.

Dios, dame un poco de eso. - Suplicó, hace días que no probaba comida real, no había tenido tiempo de ir a escondidas.

Gus simplemente sonrió y le dio la mitad de su sándwich. El aún estaba fascinado de que por la humana y saco un pequeño cuaderno donde anotaba sus nuevos conocimientos.

No lo sé, chicos. Amity pudo a ver visto eso. - Temió Willow. Ella un recordaba la amenaza hecha por la Alfa, en su infancia eran amigas, pero luego Amity cambio por alguna razón que ella aun no entendía por completo.

¡Vi eso!, ¡Las abominables no comen! - Grito mientras se subía a la mesa y obligaba a la "criatura" a salir del jarrón.

Amity vio la capa y pronto miro a la criatura, la agarro de lo que parecía ser ropa, eso era raro, pero lo que más le llamo la atención era el hecho de que el aroma a menta desprendía justo de la criatura.

Levanto a la criatura y la mantuvo en el aire quieta. - ¡¿Qué eres?!, ¿Quién eres?!, ¡¿Por qué hueles así? -Comenzaba a molestarle, la criatura parecía casi sin vida. Sus colmillos salían y sus orejas comenzaron a moverse nuevamente, tenía una extraña necesidad de cuidar a aquella criatura. Iba a volver a gritar usando aquella voz que los alfas tenían, tal vez así reaccionaria la extraña criatura, pero se sentía incomoda con la idea.

"Amity". - Volvió a escuchar la voz de su madre y pronto se dio cuenta de que el collar estaba nuevamente encendido, estúpida bola de cristal, estúpido collar.

Pero antes de que pudiera salir una palabra de su boca se escuchó su nombre venir de su profesor de abominaciones, la regaño y ella soltó de mala gana a la criatura, la bajo lentamente y volvió a colocar la tapa, después de que el profesor la mandara a dirección soltó un gruñido para alejarse de la zona y dirigirse a la dirección.

Luz estuvo a punto de hacerle caso porque el aroma de Amity era demasiado bueno como para no querer acercarse. Un aroma parecido al Café recién hecho era la manera en la que luz lo podía explicar. Prefirió ignorar eso, tenía un miedo increíble de lo que podía significar. Aunque podía sentir una fuerte necesidad de mirarle a los ojos. Pero no, se negaba a la realidad, no ella, era muy joven para tener un mate.

Se decía que, si encontrabas a tu Mate y este te reclamaba, el ser reclamado en el mundo humano era igual a ser esclavizado, y ser para complacer a Alfa, para servirle, ser su máximo trofeo en su escaparate de corazones. El omega podía sentir todo, cada vez que su alfa le engañaba, decían que se sentía como si te abrieran el pecho una y otra vez, y eso no lo quería ni experimentar.

Luz, desde que se le había declarado como omega, había decidido ocultar su aroma. Un incidente le basto para saber que lo último que ella quería era ser marcada. Pero por un momento, en que la alfa la levanto con delicadeza y la miro con curiosidad, era inevitable verse atraída por ella, sentía genuina curiosidad y emoción, pero con los gritos descarto todo de manera inmediata. Eso no era diferente a como la trataban en su mundo.

Cuando por fin la dejo de nuevo en su lugar por fin pudo relajarse, pero no podía dejar de sentir una profunda tristeza. Salió nuevamente para ver a la Alfa ir a una dirección desconocida para ella, sabía que había hecho lo mejor que pudo, así que no lograba entender la profunda tristeza que en su pecho acogía.

De vuelta con Eda estaba siendo ridiculizada por King, o eso es lo que pensaba el pequeño demonio, Eda sabía que tarde o temprano ese gusano causaría un desastre, así que se centró en pensar sobre lo que estaba haciendo mal en la crianza de esa niña, odiaba aceptarlo, pero le había ganado un gran cariño.

Dejo a King gozar de su supuesta victoria, ingreso a su casa para sentarse en su mesa y comer unas hadas que estaban en un frasco, odiaba pensar en el hecho de que tenía una conexión poderosa con esa niña, pero no lo podía negar más, sabía que al aceptar el hecho la conexión se haría más fuerte, así que con un suspiro acepto aquel Lazo que se había empezado a formar con la pequeña desde el monto en la que vio.

Agarro un libro de su estantería y se dispuso a buscar sus síntomas, odiaba toda esa mierda cursi, pero sabía que era mejor aceptarlo que seguir negando.

Fraternal, Mate, desconexión, Hermandad sanguínea, maternidad sanguínea. - Leí títulos y síntomas a una velocidad que poco sabían que tenía. -ha...aquí está "Maternidad entrelazada".

"La maternidad entrelazada se da entre dos individuos, uno mayor y normalmente un cachorro, en el que por circunstancias del destino el menor se siente desprotegido y con gran agonía, al no encontrar tranquilidad es su lazo formado con la padre y padre buscara una segunda conexión, este lazo se da en casos extremadamente raros pero se puede saber que los síntomas son parecidos al hecho de conocer un hijo por primera vez.

Es un lazo irrompible y se puede generar cambio en la genética del cachorro si son de diferentes especies (Bruja y cachorro ciclope, etc.)"

Eda dejo el libro por un segundo, ¿ahora se había convertido en madre de la noche a la mañana? No pudo evitar reírse y negar con la cabeza. - Un cachorro humano...Esto podría ser divertido. - Soltó una nueva carcajada para luego ir a contarle su descubrimiento a King, o eso iba a hacer antes de que un jalón le indicara que su niña estaba en peligro, eso de ser madre iba a ser complicado. Dicho eso partió nuevamente a Hexside. O eso iba a hacer cuando King corrió a pedirle su ayuda. Creo que la realidad es que tenía dos hijos de los cuales cuidar. Confió en su pequeña alumna y esperaba resolver lo de King lo mas rápido posible,

Amity entro a la sala y pronto pudo divisar al director esperándola con una cara de profunda sorpresa.

Sinceramente, cuando me dijeron que la señorita blight estaba esperando pensaba que se trataba de su hermana mayor. -El director no mentía, el tener a la más joven de los hermanos le sorprendía mucho. -Así que dígame, ¿Qué la trae por aquí?

Amity puso su mejor sonrisa mientras se la ingeniaba para pensar en una forma de que pudiera lograr saber la verdad de la criatura que Willow poseía. - Bueno, Señor director, Me alegra que me pregunte, Estoy aquí para preguntar si se podía hacer un análisis profundo a la abominación de mi compañera Willow, Francamente estoy impresionada con su destreza, me a logrado superar en cuestión de horas y me gustaría aprender de su abominable. Aunque tengo que admitir que me exalte un poco en su principio, pensando bien creo que esta es una nueva oportunidad para aprender y superarme a mí misma. - Con su discurso de palabrería dicha, Amity perfecciono su sonrisa más aduladora y fingió genuina admiración por su compañera.

No podía esperar menos de usted señorita blight, Andando. - Dijo el director después de meditarlo durante algunos minutos.

Amity lo siguió con una sonrisa de oreja a oreja mientras, por fin sabría qué pasaba con esa extraña criatura.

Rápidamente llegaron a la sala de abominaciones y el director ordeno a Luz ponerse cómoda para un análisis profundo.

Willow, por favor, Haz el primer corte.-El director había llegado a una conclusión apenas observar a la criatura, era una humana, pero quería darle una oportunidad a su estudiante, asi que le permitió hacer el primer corte.

Un humano no se regenera, ¿Verdad? - Susurro Willow.

Luz negó suavemente con la cabeza, temerosa de su posible muerte, en instinto miro a Amity.

Amity por su parte sintió una corriente eléctrica correr por su espalda, este plan ya no le gustaba nada. Pero antes de poder hacer algo Gus se adelantó tirando los jarrones de abominaciones de sus demás compañeros.

Amity sintió un gran alivio, pero aun así tenía que interpretar su papel, así que rápidamente corrió detrás de las intrusas mientras el director hacia un hechizo para cerrar la escuela.

Invoco pequeñas abominaciones con el líquido y se aseguró de que no fueran lo demasiado fuertes, no sabía porque, pero solo seguía su instinto.

Afortunadamente la criatura logro escapar, y después de una gran demostración de poder de plantas, Willow había sido cambiada de clase, se alegraba por su vieja amiga.

Pero tenía que buscar que era esa criatura. Lo haría en cuento llegara a casa. - Así que ...esto cuenta para tener puntos extra?. - Pregunto al director en cuento Willow y Gus se fueron

Con Eda, ya con el caso de King resuelto, llego una agitada Luz mientras pedía ayuda para sus amigos, aunque pronto llegaría dos pequeños brujos más, dejando a la mentora bastante confundida entre los parloteos de los niños.

Al parecer su pequeña había logrado solucionar su problema sola, tendría que aprender a solucionar eso de la sobreprotección materna.

No puedo esperar a nuestra próxima aventura en la escuela. - Decía Luz .

Bueno...Hablando de eso. - Gus se miró incómodo y con un hechizo apareció un cartel con una foto de luz y en lentras grandes y rojas "Vetada".

¡Esa es mi chica!- Celebro Edelyn mientras levantaba a Luz y reía.

La escuela fue genial, pero ya tengo una maestra genial. - Decía Luz mientras Eda la bajaba.

Eda la miro con ternura y revolvió su pelo.

Podemos venir de vez en cuando y enseñarte algunas cosas. -Dijo Willow a lo que Luz simplemente negó.

Oww, Mi chica tiene su primer letrero de vetado, lo pondré en el refrigerador. - Eda sonreía orgullosa mientras entraba a la casa. - Pasen niños, cuéntenme como hicieron que esta maravilla pasara.- Invito a los chicos, Los cueles no se hicieron esperar y pronto entraron a la casa para contarle su aventura a Eda

Cuando los chicos se fueron Luz se recostó y pensó en todo lo que había pasado hoy, y no tenía duda de que esa chica era su mate, pero al parecer Amity no se había percatado de ello por lo que la conexión aún no se había completado, pero la sentía creciendo en su pecho. Suspiro y se prometió alargar la fecha en la que Amity se enterara de eso lo más posible,

Desde ese día se colocaba su perfume diario, no quería toparse con Amity, no quería que Amity se diera cuenta que ella era su mate.

Amity por su parte, cuando vio esa extraña abominación que había traído Willow, estaba segura de que era algún truco, su lado de alfa estaba que enloquecía, pero Amity no entendía el porqué, estaba confundida.

No entendía por qué reaccionaba de esa manera, una necesidad de pasar sus colmillos por el cuello de aquella criatura, según decían, eso solo pasaba cuando conocías a tu Mate. Pero aquella criatura desprendía un aroma intermitente y no vio ninguna marca de hechizos para ocultar el aroma, estos hechizos dejaban una marca roja en alguna parte de la cara, esos hechizos casi nadie los usaba así que eran extremadamente obsoletos.

Tenía la extraña necesidad de encontrar a la criatura, definitivamente no era una abominación, era demasiado linda para eso, pensó Amity. Al darse cuenta de sus pensamientos su cara rápidamente se puso roja. Ya averiguaría que pasaba.

Y si esa criatura era su Mate...Sinceramente no sabría cómo actuar.