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Día 7

Zoro abrió los ojos lentamente, tentado a seguir durmiendo otro rato ya que había despertado sin escuchar la molesta alarma. Frunció el ceño extrañado del sepulcral silencio en el departamento y el vacío detrás de él.

¿Dónde estaba su candente novio pidiendo sexo apenas abría los ojos?

Se giró para buscar a su ojerosa pareja, sin embargo sólo encontró una pequeña notita con un mensaje escrito. No le extrañó ver el papelito verde en la almohada, los usaban desde que iniciaron su relación solo porque a Zoro era un método bastante discreto. Ellos habían acudido a las notitas para dejarse mensajitos que no podían decirse de frente. Ya sea por vergüenza, porque pelearon por alguna tontería y no habían tenido tiempo de reconciliarse, por no molestar al otro en su día de descanso o simplemente porque querían recordarse que estaban ahí apoyándose.

Y no eran cualquier tipo de nota, eran papelitos tipo post-it de dos colores específicos: Law usaba los verdes y Zoro los amarillos, ambos en tonalidades suaves.

Zoro admitía que sus post-it eran los que más rápido se acababan, sonreía al ver por todas las partes que Law más frecuentaba ¿qué le decía? Muchas cosas cursis, le gustaba recordarle al ojeroso que lo apoyaba en todo y en especial en esa carrera médica interminable que tanto les robaba tiempo. Sin embargo, cuando Law se ponía a dejarle mensajes a Zoro el moreno terminaba más enamorado de lo que ya estaba.

Se desperezó estirándose como si fuera gato, con esos recuerdos frescos sacándole una sonrisa, tomó la notita para ver el mensaje que había esta vez en ella y preguntándose como lo sorprendería su novio en este mensaje.

"Solo tú puedes hacer que este mundo parezca bueno".

Zoro sonrió al leer el mensaje, un poco confundido al ver que había un número uno en la esquina de la misma nota pero no le dio mucha importancia. Abrió el cajón que estaba en la mesita de noche de su lado de la cama para guardarla junto a todas las demás notas de Law. Eso no lo sabía nadie, bueno, nadie más que Luffy. Roronoa era demasiado receloso con esas notitas, todas y cada una de ellas estaban resguardadas en una pequeña cajita de metal con una recubierta a prueba de agua.

Esa cajita, regalo de su buen e ingenioso amigo Franky, tenía forma de cofre del tesoro, porque eso era para el moreno, un enorme tesoro.

Se aseguró de dejar todo como estaba y una vez todo listo finalmente se levantó de la cama, tendiéndola con cierta pereza pero si no lo hacía Law se enojaría después por ser tan "Desordenado como Mugiwara-ya", soltó una suave risita por eso para ir directo al baño de la habitación.

— ¿Qué haré hoy? — Preguntó para sí rascándose por debajo de su ropa interior.

Al intentar encender la luz del baño, extrañamente oscuro, sintió la textura del papel; tomó lo que sea que interrumpiera el tacto del interruptor y encendió la luz para revelar que la ventana estaba cubierta por una toalla y que había otra notita verde que lo hizo sonreír al ver el mensaje que tenía.

"Solo tú puedes hacer la oscuridad brillante".

Igual que la nota anterior, en la esquina inferior tenía un número, si, era la misma esquina que la anterior pero siendo ahora el dos. Aquel detalle lo hizo sonreír y negar suavemente, solo su novio podía ser así de ordenado incluso en esas cosas. El joven con cabello verdoso se sorprendió al levantar la vista y ver otras dos notitas en el espejo frente a la puerta, las tomó y las junto para poder leer el mensaje completo, por separado no tenía ningún sentido.

"Solo tú y tu sola presencia puede emocionarme de esta loca manera; solo tu podrías hacer que mi corazón se llenará con amor que es solamente por y para ti".

Zoro sintió sus mejillas enrojecer, regresó a su habitación para resguardar las notitas con las demás y con una sonrisa boba por los tres mensajes que le dejó su novio regresó para darse un buen baño. Ya estaba planeando cómo compensar a su novio esa noche, no ¿para qué esperar si tenía el día libre? En cuanto lo viera se lanzaría sobre él.

"Que buen plan" pensó mientras se secaba el cuerpo.

Al salir del cuarto de baño el joven con extravagante cabello verdoso, que por cierto era natural, se dirigió al clóset. Igual que la cama, el clóset lo compartía con su ojeroso novio, no tuvieron problema para adaptarse: Los espacios del clóset que estaban en la parte de arriba eran de Law por su gran altura y ninguno de los dos se metería con la ropa interior del otro a menos de que sea para quitársela para unir sus cuerpos.

Sus fantasías de qué hacer con su novio se vieron interrumpidas mientras atravesaba su cuarto, Zoro se sorprendió al darse cuenta que había otra notita esperándolo en las puertas del clóset, esta era la número cinco y empezaba a extrañarle que Law le dejará tantos mensajes seguidos.

"Solo tú puedes hacer este cambio en mi".

Zoro la leyó varias veces confundido y tomó su teléfono intentando que su novio contestara la llamada en vano. Ahora realmente estaba preocupado ¿había hecho algo? ¿Law estaba enojado? ¿Era por las fiestas? ¿Tal vez su mal humor? ¿Fue porque no habían podido verse en esos días? ¿Por qué Law le decía todo eso?

Sin embargo, Law no atendió el teléfono. Zoro cambió sus planes, iría al hospital donde trabajaba su novio para hablar con él, usaría la excusa del desayuno "Zoro, cálmate, estás exagerando" se intentó frenar, aunque parecía más la voz de Perona. Aun así hizo caso e intentó llamar una última vez.

— Ese vago seguro lo dejo de nuevo en silencio — Maldijo mientras se vestía, casi se cae al intentar ponerse los zapatos sin abrochar.

Después de guardar la notita en su lugar especial, el moreno salió de la habitación listo para ir hasta el trabajo del ojeroso y tener una larga platica de porque no es bueno dejarle esos mensajes tan seguidos. Sin embargo, la idea pasó a último plano, cualquier cosa que estuviera pensando se esfumó al ver el escenario frente a él y no pudo dar ni un paso fuera de su habitación, solo se quedó con la boca abierta parpadeando sin creer lo que veía.

— ¿Qué demonios? — Preguntó bajito viendo de un lado a otro — ¿Las hadas de jardín tuvieron una guerra en el departamento?

Todo el piso del departamento estaba lleno de diferentes pétalos de colores, la mesa que compartían estaba adornada de manera sutil pero demostrando que era un día especial. Intentó hacer un recuento ¿festejaban algo? ¿Su aniversario? No, faltaban un par de semanas ¿Cumpleaños? Ninguno, ni de ellos ni de sus amigos cercanos ¿Un ascenso? No que recordará, aún le faltaba otro año para terminar la especialidad y él ya era dueño del Dojo.

"¿Entonces por qué había tanta decoración?" Le reclamó su inconsciente con la misma voz chillona que tenía su molesta hermana. Se sentiría el peor novio del mundo si olvido algo importante.

— ¿Law? — Probó preguntando más alto, sin poder salir de su confusión, su novio salió de la cocina con dos platos llenos de comida.

— Buenos días ¿dormiste bien? — Zoro asintió aun viendo confundido todo, parecía incluso un loco sueño que terminaría muy mal. El ojeroso lo vio divertido y le hizo una seña con la cabeza — Ven, desayunemos, seguro tienes hambre.

Aun sin salir de su confusión Zoro se acercó a la mesa con cuidado de no destruir el precioso escenario de pétalos, aunque para Law parecía una garza el moreno se sentía como un hipopótamo teniendo que pasar entre vasos de vidrio.

"Que tierno" pensó Law al verlo ver hacia todas partes con esa cara de confusión que tenía desde que abrió la puerta. El ojeroso había estado al pendiente, claro que sintió su celular vibrar pero decidió que lo mejor era no contestar para no arruinar la sorpresa, era mejor que el cerebro de su tenaz novio recibiera pistas incompletas para que su plan no se arruinara.

Desayunaron en un extraño silencio, Law miraba divertido como su novio arrugaba ligeramente el ceño por estarse rompiendo la cabeza pensando para qué sería todo esto pero sin dejar su orgullo para preguntar.

"¿Qué mierda pasa?" se preguntaba constantemente Zoro, incluso había preparado su comida favorita sin ser su cumpleaños "Deja que sea tu comida favorita ¡Law cocinando por su cuenta sin ser invierno!".

Su conciencia con voz de Perona tenía razón, todo era muy raro ¿Acaso pensaba terminar con él? ¿Iba a decirle que se iba a mudar a otra ciudad por su trabajo como en las películas? Seguramente eso los haría pelear, él se iría con sus amigos de fiesta quienes le dirían que todo estaba bien sin Law, pero al estar en el departamento sólo decidiría a último momento que él también se iría con él a pesar de tener todo ahí como el romántico empedernido de clóset que era y Law le diría que sabía que lo escogería a él.

"Para el rollo ¿escogerlo a él sobre tus amigos de toda la vida?" Le reprocho la Perona de su conciencia y la respuesta era clara: No, Zoro no podría vivir sin sus amigos. La Perona de su conciencia sonrió arrogante "¿Entonces podría vivir sin Law más de una semana?" cuestiono haciendo que pusiera una mueca de solo pensarlo, la respuesta también era no.

Mientras desayunaban el ojeroso pensó que su novio podía ser tan tierno sin siquiera intentarlo y a la vez tan ardiente con solo caminar. Lo volvía loco y a la vez era más cuerdo por su bienestar. Para Law, Zoro lo tenía como quería solo por sonreír y así estaba más que bien. Se guardó la risa al verlo hacer una mueca, parecía tener una pelea interna posiblemente por su culpa.

"Creo que es suficiente misterio" Estiró su mano hacía Zoro, el moreno la tomó a pesar de todo el caos en su cabeza haciendo sentir más seguro a Law por lo que haría — Zoro-ya ¿Por qué pones esa cara?

— ¿Qué está pasando, Law? — Preguntó por fin, el mayor sonrió ladino de esa forma que tanto enloquecía al corazón del moreno — ¿Por qué hoy dejaste tantas notas? ¿Por qué esos mensajes? ¿Por qué tanta decoración?

— ¿Te gustó? — Las mejillas del más bajo contestaron por él haciéndolo sentir orgulloso, claro que Law sabía cómo hacerlo sonrojar y le fascinaba — Me alegro, lo he estado pensando mucho y llevamos muchos años de relación... — Jugó con los dedos de Zoro poniéndolo aún más nervioso — Y todo lo que he escrito es verdad, definitivamente tu eres mi destino.

Los ojos del moreno se abrieron por sorpresa, como médico y gran hombre de ciencia Trafalgar Law admitía sólo en contadas ocasiones esos conceptos tan amplios que son importantes para tantas personas. Zoro aceptaba y respetaba eso, su novio es inteligente y podía encontrar una explicación lógica a todo, por lo que pocas veces le daba la razón en coincidencias o "cosas del destino" de las que él creía al tener amigos como los suyos.

Law se dio cuenta de que había escogido las palabras adecuadas, la cara de su novio se ponía cada vez más roja, así que continuó hablando:

— Cuando estoy contigo entiendo esa magia de la que todos hablan — Admite con una pequeña sonrisa, el par de ojos grises brillaron más al pensar lo que estaba por hacer — Cuando sostienes mi mano mi corazón late como loco aunque suene cliché — Entrelazo sus dedos con los de Zoro, levantó la vista para mirarlo a los ojos — Cuando te abrazo siento que estoy en el lugar correcto y sé que tú también sientes lo mismo.

— Torao...

Law lo detuvo, aún no terminaba de hablar y quería soltarlo todo en ese momento que aún tenía valor — Zoro-ya, tu eres mi sueño hecho realidad — Confesó, las mejillas del moreno se colorearon y sus ojos oscuros brillaron como el cielo nocturno lleno de estrellas — Eres el único con el que podría hacer y decir todo esto, jamas pensé enamorarme, mucho menos a tal grado.

Law soltó una risita por los nervios, Zoro también se contagió por aquella risita, ambos se quedaron viendo sonriendo como el par de enamorados que eran. El ojeroso recordó la plática con su segundo padre, Cora-san, el hombre era mucho mejor en las relaciones y supo aconsejarlo para poder dar ese paso.

"Solo tú sabrás cuando es el momento correcto" Le dijo el rubio mientras hablaban del tema "Solo tú puedes decir si es la persona correcta pero chico, por cómo se ven el uno al otro creo que están listos".

"Es el momento correcto ¿verdad, Cora-san?" Preguntó estando consciente que no le contestarían, tragando saliva con discreción se terminó de armar de valor para seguir hablando.

— Ahora sé que es porque eres tú — Admitió Law sorprendiéndolo por toda la decisión en sus ojos grises que tanto le gustaba — Solo tú puedes estar en mi corazón Zoro-ya, por eso...

Zoro vio con sorpresa cómo se levantaba soltando su mano para rodear la mesa, el más alto se hinco frente al moreno con cabello verdoso, apoyando sobre una de sus rodillas en el suelo. Law sacó de su saco una cajita aterciopelada y el moreno finalmente supo que estaba pasando, se mordió el interior de la mejilla pero ya sentía las lágrimas picar.

Law sonrió algo tímido al abrir la caja — Por eso, Roronoa Zoro ¿Me permitirías tener el gran honor de ser tu esposo y poder casarme contigo?

¡Su puta madreee! ¡Le pidió matrimonioooo!

Al iniciar el Week no planeaba llegar a este final, de hecho fue la parte que más me tarde en decidirme que rumbo tomaría, tuve muchos problemas con la temática tan ambigua de "mensajes", los demás capítulos surgieron rápido pero este y el anterior (Frío) nada más no se me ocurría nada.

Casi me rindo, realmente iba a borrar todo y me iba a hacer bolita de tan frustrada que me sentía. Afortunadamente recordé en el momento que aun me quedaba algo de tiempo, las ideas no fluían por todo el estrés en la Uni así que me tome un break.

Recuerda que es más importante tu salud mental.

El break me ayudo mucho a aclarar todo, la idea de formar una sola historia apareció y tarde un poco más en formarlo para finalmente hacer "Frío", sin embargo, con esté cap no surgía nada. De hecho, casi terminé de escribir One Piece Week antes de que se me ocurriera algo para terminar esta mini historia.

La idea original era que Law estuviera provocando a Zoro a través de mensajes porque Zoro había ido a acompañar a Perona  que se estaba mudando o por alguna excusa, apenas lo estaba planeando. Tenía el inicio, estaba pensando bien la manera de poner los mensajes e incluso había estado buscando muchas fotos para ponerlas ¡Pero...! Fue ahí que apareció esta joyita...

Así que esta parte es gracias a las recomendaciones de YouTube jajaja  ¡Salió todo tan romántico! Y ¿Zoro teniendo una crisis por las acciones sospechosas de Law?

S-O     F-U-C-K-I-N-G     C-U-T-E

¿Se imaginaron que fuera Law quien lo hiciera? Los Mugiwaras no, ellos querían ayudar a Zoro y si se hubiera tardado una semana más nuestro espadachín le ganaba jajaja.

Por si se lo preguntan Zoro dijo que si, sus padrinos fueron Luffy, Mihawk y (sorpresivamente para muchos) Sanji, de Law fue Corazón y su padre. Aunque no subieron con los novios Perona, Nami, Robin y Lami fueron damas de honor, ellas evitaron que la boda terminara en un caos por la indecisión de la pareja en "cosas innecesarias y ridículas".

Aunque me hubiera gustado hacer una parte extra con la boda aun no creo ser lo suficiente capaz de traerles algo bueno para que este a la altura (Espero en un futuro animarme a hacerlo, tal vez lo ponga aquí mismo o si lo haga en otra historia individual se los haré saber por aquí).

Así que con esto hemos llegado al final de este magnífico Week, espero que les haya gustado y si no podrían dejar sus comentarios para poder mejorar.

Como dije al inicio, esta fue mi primera vez trabajando con LawZo a pesar de que me agradan bastante como pareja desde mucho antes, creo que no estuvo tan mal, a mi me gusto como quedo la pequeña historia y me divertí mucho haciéndola.

Leer sus comentarios me ayudo mucho, me sacaban muchas carcajadas o me hacían avergonzarme un poco por tanto amor que le daban a las partes. Muchísimas gracias a todas las personas que estuvieron apoyando con un voto, un comentario, los dos o incluso ninguno de esos pero leyeron toda la historia y les gusto.

¡Espero vernos en otra ocasión, gracias por el apoyo durante este evento!

—Gekko-chan-

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