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Día 3

Para los demás la relación de Law y Zoro no era sana, los dos solían pelear mucho, no era de extrañarse que Zoro llegara refunfuñando con sus amigos o que Law estuviera con una cara que expresaba cómo mataría a la siguiente persona que respirara lo suficiente cerca de él.

Todos admiraban a los tres chicos que siempre andaban con él, Beppo, Sacchi y Penguin eran los únicos que eran inmunes a esa mirada. Además de casi todos los Mugiwaras claro, pero ellos tenían "La salvación divina" porque Zoro era su amigo y el ojeroso terminaría peor si se le ocurría asustarlos.

Para los demás mortales que no tenían el privilegio de no ser víctima de ambas miradas letales, era todo un logro que esos dos siguieran juntos desde hace más de cinco años con todo lo que peleaban. Era todo un enigma el cómo Law y Zoro terminaron siendo pareja, era aún más misterioso que ambos siguieran juntos con el temperamento que se cargaban, muchos hacían sus teorías de porque un día los veían peleando y al siguiente ya los dos estaban calmados lo suficientemente cerca a diferencia de todo el espacio que tomaban con los demás.

"Es como si todos los demás tuvieran un virus y sólo unos pocos estuvieran vacunados" Comparaba Robin, cuando Law se iba uniendo al grupo.

"Que Law o Roronoa se acerquen o permitan que te acerques es la manera en la que ellos dicen que te consideran su amigo" Decían divertidos Shachi y Pinguin cuando empezaron a pasar más tiempo con los Mugiwaras y siempre que hablaban de ellos como pareja venía acompañado con algo como "A nosotros nos alegra que Law tenga motivación, usualmente es al revés, ese chico es especial".

Law era considerado como un sádico, si vivieran en otra época seguramente fuera un asesino a sangre fría y eso solo aumentan las razones para llamarlo "Cirujano de la muerte", ellos lo hacían porque Law quería ser cirujano teniendo la palabra "muerte" tatuada en sus manos.

Por otro lado estaba Zoro; él era un gran deportista desde su infancia, amante del Kendo y todo deporte que lo dejará usar su técnica "Santōryū", ese cariño y amor a las espadas nació en un orfanato y evolucionó hasta ser conocido como "El cazador" porque no dejaba que ninguno de sus contrincantes saliera impune una vez lo sentenciaban a enfrentarlo. Zoro era tan competitivo que incluso pelearía fuera del Dojo con tal de demostrar que sería el mejor.

No, nadie exageraba con esas comparaciones, después de todo no eran hombres que tuvieran contacto físico por gusto con personas ajenas a su circulo de amistades.

Nadie esperaba que realmente ellos hicieran a conocer su relación en una fiesta, ellos aseguraban que todos los demás ajenos a su grupo de amistad pudiera conseguirlo. Esperaban ver en las noticias la desaparición de alguno de los dos y luego que encontraron su cuerpo por como eran aquellos intimidantes hombres ¿Ver a Law tocando el hombro de Zoro? Era como un repartidor acercándose a un perro, eso nunca iba a funcionar según muchos.

Sin embargo, justo ahora no nos enfocaremos en ellos y la sorprendente noticia que rondo al inicio de su relación, nos enfocaremos en los amigos más cercanos de Zoro "Los Mugiwaras" conocidos así por Monkey D. Luffy y su querido sombrero de paja que siempre llevaba aun si eso iba en contra de las reglas.

Este grupo de amigos hablaban tranquilamente hasta que salió el tema de la pareja. Aquí se solucionaba una de las tan misteriosas preguntas: Luffy había conocido a Law después de una pelea para defender a su hermano Ace, el azabache con sombrero de paja como agradecimiento lo invitó a una de sus fiestas siendo presentado su nuevo amigo pero no como parte del grupo.

Por lo que Law y Zoro se habían conocido en una de las tan alocadas fiestas de los Mugiwaras, claramente tenían el apoyo de todos en la banda y fieles amigos de Roronoa, aunque incluso para ellos era sorprendente que terminarán juntos.

— ¿Cuál será su secreto? — Se preguntó Usopp meneando su limonada con el popote que Robin le habían dado, él no entendía porque era mejor de metal que de plástico pero si su inteligente amiga lo decía él le iba a creer. El moreno volteo a ver a su rubio amigo de ceja rizada — ¿Tu que dices Sanji? También peleas mucho con Zoro y son viejos amigos.

— Pero Sanji y Zoro súper funcionan así — Se metió Franky con su novia recargada su torso, leyendo tranquilamente con aquella aura llena de misterio y elegancia que enamoraba a tantos.

Nada comparado al musculoso chico con barbilla extrañamente partida y extravagante personalidad que se asemejaba a un ladrón o un mafioso de los que solo reinaba en una parte de la ciudad por pura suerte. Además de Law y Zoro, Robin y Franky eran otra pareja de lo más dispareja pero que, en el fondo, todos amaban que estuvieran juntos y pensaban que no podría haber nadie mejor para el otro.

Sanji asintió dándole la razón al hombre con extravagante cabello azul, peinado esta vez como si fuera un afro de un festival hippie por su color celeste — El marimo y yo siempre nos hemos llevado así, es nuestra forma de entendernos — Le restó importancia levantando un hombro — Nosotros no somos una pareja como para preocuparnos por pequeñeces, parece que ellos tampoco.

— A lo mejor Torao le ofrece el corazón de sus víctimas para demostrarle su amor cada que se pelean — Opinó Robin con calma, su novio ni siquiera se inmutó por aquel inquietante comentario, aunque al inicio también palidecía como el narizón en ese momento.

— Franky — Alargó Usopp a modo de queja — Dile a Robin que no diga cosas tan espeluznantes, es tu novia.

Franky estiró la sonrisa en su rostro, como le gustaba recordar que esa increíble chica era nada más y nada menos que su novia, le encantaba recordarlo y que los demás lo dijeran porque lo hacía mucho más real — ¿Tú crees? Yo creo que todo lo que diga mi súper novia es asombroso — Le guiñó un ojo a la morena haciendo que una suave risita saliera de sus labios y sus mejillas se sonrojaran ligeramente dándole un toque mucho más hermoso a su angelical rostro.

— Posiblemente Zoro y Law tienen su propia dinámica como pareja — Opinó Nami viendo su celular con bastante desinterés, no encontraba nada interesante en sus redes sociales a pesar de que todas estaban repletas de notificaciones — Si llevan juntos tanto tiempo es por algo.

— ¡Oh! ¡Brook! — Grito Luffy al ver a otro de sus amigos.

El azabache apenas llegaba a la mesa con un montón de comida que había ordenado, los Mugiwaras estaban en el restaurante donde trabajaba el hombre con afro algunos días en la semana aprovecharían para saludarlo. Luffy no tardó mucho en saber de qué hablaban gracias a Sanji, aunque tampoco era como que fuera muy necesario si el azabache solo quería comer.

Brook en cambio se tomo un poco más de tiempo para acercarse, parecía como si le pesara incluso levantar los pies del suelo. El recién llegado era un señor que conocieron porque era vecino de la pareja de la que hablaban y era uno de los más recientes miembros que formaba parte de la banda por su increíble talento como músico, se volvió cercano a todos rápidamente y fue Luffy quien decidió que se uniera siendo recibido con los brazos abiertos porque fuera tan escandaloso como ellos.

Y si, la pareja se había mudado a un departamento para vivir juntos hace algunos meses.

El azabache con esponjoso cabello se acercó claramente perturbado, eso los preocupó, usualmente llegaba con su escandalosa risa inusual, haciendo su chiste malo de "45 grados" o la molesta pregunta hacía las señoritas sobre sus bragas. Ahora llevaba incluso su camisa manchada con café, su saco sin abrochar y un peine en el cabello que seguro olvido sacar.

— ¿Y esa cara? ¿Acaso viste un fantasma? — Preguntó Robin sin aparente doble intención, no obstante, con la morena no se sabía y seguramente se lo estaba imaginando como un esqueleto andante.

— Me mudaré de departamento — Sentenció dejándose caer en el asiento libre que le dejó Usopp al moverse con Sanji, aquella decisión sorprendió a todos.

— ¿Paso algo, viejo? — Preguntó esta vez Franky intentando empatizar con el recién llegado, su departamento era simplemente asombroso y hasta hace un mes decía que lo amaba con locura, se los mencionó muchas veces mientras comían en el departamento de la pareja, con resaca por alguna fiesta como era cada fin de semana.

— Zoro y Law, eso pasa — Pasó sus manos por su rizado cabello, los demás vieron como sus manos se perdían entre tanto cabello.

"¿Si dejo caer algo ahí lo perderé para siempre?" Paso por la cabeza de Usopp.

— ¿Es por sus peleas? Justo hablábamos de eso.

Brook negó sacando sus manos con un paquete de pañuelos del cual saco uno para limpiarse las lágrimas, los ojos de un cliente en la mesa de aun lado se abrieron de sobremanera al ver aquel increíble truco — No es eso Sanji, son sus reconciliaciones lo que ya no soporto.

El azabache estrelló su frente contra la mesa mientras recordaba la última reconciliación de esa misma mañana...

Brook estaba en su desayuno madrugador como siempre cuando escuchó a la lejanía la voz de sus vecinos.

— Ah, ya me estaba preocupando por no escucharlos — Dijo para si al revolver su café con calma — Law y Zoro por fin llegaron a casa ¿eh? Que jovenzuelos tan llenos de energía.

El mayor ya sabía que eran una pareja de jóvenes con una vida social demasiado descabellada y ellos mismos le advirtieron que peleaban mucho. Brook no debía preocuparse porque no pasaría de gritos según le explicaron la primera vez que fue a su departamento preocupado por el ruido.

Ahora entendía que la relación entre ellos eran así porque ambos tenían el carácter demasiado fuerte, siempre terminaban solucionandolo por lo que no debía intervenir y él mismo sabía que la pelea no pasaría de uno o dos días.

Agudizó el oído para saber ahora cuál era la razón de su pelea por esta ocasión, la última vez fue porque Law no quería ir a una reunión familiar, estuvieron caminando de un lado a otro hasta que se quedaron cayados. Lo siguiente que vio fue a Zoro sonreír victorioso mientras regaba las plantas de su balcón.

Por eso a Brook le parecía divertido saber qué clase de berrinche sería en esa ocasión, al no escuchar decidió acercarse a la pared que los unía, aún con su taza de café en la mano pegó la oreja a la misma y dio un sorbo con calma.

— ¡¿Ah, sí?! ¡Pues yo aún tengo tu ropa interior! — Grito Zoro enfurecido azotando la puerta, imaginaba que la de su cuarto.

— ¡Y yo aún tengo tu virginidad! — Devolvió Law con diversión haciendo que Brook escupiera su café — ¡No te enojes Zoro-ya! ¡Vamos, abre la puerta si no quieres que lo haga yo!

— ¡Por mi puedes irte a la mierda! ¡Solo es una estúpida fiesta! ¡Si no quieres ir puedes quedarte, como si me importa!

Brook pudo imaginar la risita de Law por lo último que dijo — Con que no te importa ¿eh? —  Preguntó el azabache entrando a la habitación — En eso tampoco estoy de acuerdo, Zoro-ya, creo que necesitamos hablar más sobre eso...

El vecino no había escuchado, había decidido que era suficiente. Brook ya sabía bien cómo terminaría la pelea y el primer golpeteo del mueble lo hizo tomar sus cosas para salir con prisa importándole poco su camisa manchada por el café. De todas formas no se vería por su saco...

Los amigos se reían a carcajadas, ahora entendían porque funcionaban tan bien, las reconciliaciones eran sexo duro como cajón que no cierra. Brook no sabía quién era el pasivo entre esos intimidantes hombres pero el activo hacía un excelente trabajo a juzgar por los gemidos que traspasaban las paredes y muchas veces no lo dejaban dormir.

— ¡No puedo creerlo! — Reía a carcajadas Nami, se sostenía difícilmente de la mesa, su celular había quedado abandonado ante tal entretenimiento.

— ¡Con razón el marimo no se quejaba de sus peleas!

— Estoy claramente perturbado Torao — Se quejó Usopp — Mi enfermedad de no-escuchar-sobre-la-privacidad-de-mi-amigo ha regresado...

Mientras Usopp fingía morir en la mesa Brook se lamentó, sabía perfectamente que podían pasar todo el día en esa interminable atracción carnal, ya lo había comprobado el mismo para mal de su salud mental. Brook era hasta ese día el único que sabía que esas peleas no eran nada a comparación de las reconciliaciones.

— Aunque los apoye demasiado no puedo seguir así — Admitió — Si pelean solo significa que tengo que salir de mi casa por el resto del día, por eso había decidido mudarme...

— Eso es vergonzoso de escuchar — Confesó Law, habían llegado mientras Brook contaba lo ocurrido¿Porqué Law estaba ahí? Rememorando casi una hora antes y poco antes de que Brook huyera...

— Con que no te importa ¿eh? — Preguntó el azabache entrando a la habitación — En eso tampoco estoy de acuerdo, Zoro-ya, creo que necesitamos hablar más sobre eso...

— Ni se te ocurra Torao — Se quejo el moreno con el ceño fruncido, retrocedió un par de pasos chocando con el armario y cerrando de golpe el cajón que estaba abierto.

— Muy tarde amor — Ronroneo agachándose para alcanzar el oído de su novio y susurrar — Ya se me están ocurriendo muchas cosas...

Las manos del ojeroso contornearon la figura del moreno, aspirando ligeramente aquel agradable olor que había entre su oreja y su cuello, jugueteando con los pendientes mientras sus manos se adentraban a la ropa del más bajo — ¿Qué te parece si este fin la pasamos repasando las posturas del kamasutra?

— No, Luffy estará insoportable si le digo que no iré — Renegó, aunque quería verse e impotente sus piernas temblaron al sentir que Law se abría paso con una de sus largas piernas presionando suavemente su miembro — Torao~

El ojeroso dejo el cuello de Zoro para regresar a su oído — Podría darte todo el fin de semana si les dices que no iremos — Intento convencer, la voz enronquecida del más alto le erizo la piel y lo hizo aferrarse a sus brazos — Solo piénsalo Zoro-ya, podemos hacer cualquier cosa en esos días, tu y yo solos

— Mierda, no digas así mi nombre — Se quejo sintiendo sus piernas fallar.

Zoro soltó un gemido al sentir la presión de la pierna de Law, las grandes manos del ojeroso ya habían levantado su camisa y jugueteaban con uno de sus pezones, la otra mano iba a desabrochar el pantalón. El ojeroso sonrió al verlo derretirse en sus manos, su novio era tan fácil de convencer, estaba seguro que solo bastaría un poco más para que accediera a quedarse con el.

Binkusu no sake wo — Resonó en la habitación haciendo que Zoro empujara a Law, era el único e inigualable tono de llamada que todos los Mugiwaras tenían gracias a Brook — Todoke ni yuku yo~

— Aquí Zoro — Contestó el moreno ligeramente sonrojado, al escuchar la voz del otro lado del celular su mente pudo aclararse un poco y Law supo que había perdido todo el avance que llevaba — ¿Perona? Si, bueno, no realmente estaba con... — Se aclaro la garganta — No, no interrumpes nada ¿paso algo?

El ojeroso rodó los ojos al ver como su novio iba de un lado a otro de la habitación, preparándose para salir. No es que no le agradará Perona, es solamente que esa mujer tenía un maldito don para interrumpirlos.

— Perona está en la ciudad, iré por ella — Dijo Zoro más bajo al acercarse para dejarle un beso, el se limitó a asentir y prefirió salir a tomar algo en lugar de quedarse quejando ahí.

Así que, por la visita sorpresa de Perona, por ese día no estarían juntos y no pudieron "terminar de reconciliarse", el ojeroso ya no quería ni pensar en eso porque se había quedado con las ganas — ¿Por qué no lo mencionó antes, Brook-ya?

— Torao, viejo ¿enserio preguntaste eso?

Franky le hizo saber de su error bastante divertido, aunque Law no sentía lo mismo — No tienes que mudarte, mandaremos a insonorizar las paredes — Propuso Trafalgar algo avergonzado, ya estaba buscando el número en su celular para que hicieran el trabajo aunque no se le venía algún contacto que pudiera hacerlo — Estaremos unos días fuera para que se encarguen de todo pero no se mude.

— No tenías por qué apresurarte tanto — Intentó calmar Brook, Law lo vio directo a los ojos negando, Brook pudo ver el miedo en ese par de ojos grises.

— Si dejará que te mudes sabiendo que es por nuestra culpa Zoro me mataría — Tragó saliva con dificultad de solo imaginar a su novio verdaderamente enojado por su culpa.

Roronoa Zoro se lo había advertido muchas veces: Su relación no tenía por qué incomodar a sus amistades o el pagaría por eso.

Nami y Robin rieron divertidas, si bien Zoro no tenía buen carácter la mayoría del tiempo cuando se enojaba de verdad era realmente un demonio. Law no podía arriesgarse sabiendo que personas aún más demoníacas como Nami y Robin eran de sus números más frecuentes.

No, definitivamente Law no tentaría su suerte para contarle eso a Zoro.

Franky terminó por recomendarle a su hermano para que insonorizaran las paredes del departamento. Sanji le recomendó que salieran a Drum, un pueblo cercano en donde estaba su amigo Chopper estudiando con su abuela, asegurando que los recibirían bastante bien porque a la vieja Kureha le caía bien Zoro por cuidar tanto a su nieto.

La mayoría tuvieron misericordia de Law, aceptando no hablar de esa conversación con Zoro si no salía el tema. Claro que Law tuvo que comprar a Luffy con comida, le costó más con Nami conociendo lo chismosa que solía ser. Law, literalmente, le costó demasiado esfuerzo monetario mantener con la boca cerrada a una de las mejores amigas de Zoro.

Trafalgar estaba consciente de que le estaban salvando el pellejo guardando silencio, para una pelea de ese calibre no serviría ninguno de sus trucos con los que terminaban entre las sábanas y si bien le gustaba pelear con su novio nunca habían tenido algo tan serio.

No se atrevería, nunca y por ninguna razón, a pasar los límites de Zoro, por algo eran límites.

Todo era sano con esa forma tan suya para expresarse mejor sin temor a que el otro se sienta mal, porque era la forma que tenían para comunicarse entre ellos. Estaban perfectamente bien así como estaban, con peleas tontas que terminaban con risitas, miradas cómplices y besos que subían de intensidad.

¡Hola! Morí de risa por los separadores.

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que la imagen mental que tiene Law de Zoro enojado es algo así. Rip Law si Zoro se entera que Brook casi se muda por sus escandalosas reconciliaciones.

No iba a poner ningún diálogo o escena sobre la pelea entre Law y Zoro pero al hacer la última revisión hoy no pude resistirme, además había visto una imagen que se me hizo perfecta para la pelea que escucharía Brook. El chiste de la virginidad viene de esta imagen:

(PD: No se quien sea el autor, pero créditos a esa maravillosa persona).

Espero que se entienda más la relación entre Law y Zoro que se maneja en este Week ¿les va gustando?

¡Nos vemos mañana! Si les gusto no olviden votar y comentar que les pareció.

Gekko-chan-

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