‘ su amor es lavanda. ’

Hay plantas por todas partes. Enredaderas trepando por las cercas, macizos de flores en todos los sentidos, y un césped verde y exuberante lleno de petunias, caléndulas y todo lo demás. Es el orgullo y la alegría de Charlie.

—Santo dios —Dice Nick con asombro.— ¿Tú hiciste esto?

—Sí, ¿te gusta?

Nick lo mira.— ¿Estás bromeando? ¡Es tan hermoso! Tienes un jardín. Un maldito jardín y es tan bonito, diablos.

Charlie sonríe.— ¿Todavía quieres plantar algo conmigo? —Él cuestiona. Nick asiente.

—¿Cómo?

Charlie hurga en un contenedor en la esquina. Le lanza a Nick un paquete de semillas.

—Esas son lavanda. Está bien, así que solo hacemos un pequeño agujero —Charlie cava uno diminuto con la pala.— Y ahora pones la semilla —Nick lo hace.

—¿Por qué lo haces así cuando solo puedes usar tus poderes? —Él pregunta. Charlie se encoge de hombros.

—Podría usar mis poderes para hacer crecer las plantas un poco más rápido, pero a veces me gusta tener un proceso (cavar el hoyo, plantar la semilla, dejarla crecer) es un proceso largo, pero al menos me gusta tener el control de estas plantas. La mitad del tiempo no puedo controlar el mío.

—Oye —Dice Nick, golpeando su hombro con el de Charlie.— Creo que tus plantas son geniales.

Charlie se sonroja.— Jaja, gracias, eso es dulce.

Terminan de sembrar la semilla. No pasa nada.

—Creo que tal vez deberías ver a tu primer hijo planta lo más rápido posible. —Charlie dice. Hace ademán de apretar los dedos antes de abrirlos, y asoma una plantita de lavanda. Es solo un brote, todavía no se muestra ninguno de las púrpuras, pero es algo. Nick sonríe.

—¿Hijo planta?

Charlie asiente.— Hijo planta. Deberíamos nombrarlo —Él sugiere.

—Oh, ¿qué tal una mezcla de nuestros dos nombres, ya que ambos lo hicimos? Espera, eso salió mal. Eso suena como... no importa. De todos modos, podríamos llamarlo algo como… Narlie Nelspring.

—…Ese es un nombre horrible. Lo siento.

—¿Por qué te disculpas? Era un nombre horrible —Y luego jadea.— Deberíamos llamarlo Simon. El nombre de mi despertar bisexual era Simon, así que es cómo un mini jódete para mi hermano.

—¿Simon?

—Sí. Él era un chico en duodécimo cuando yo estaba en décimo, y no podía dejar de mirarlo. Créeme, era muy guapo. Rizos oscuros, hoyuelos.. Más o menos.. —Nick hace una pausa.— Como tú.

¿La parte guapa o la parte de los hoyuelos y el cabello oscuro?

Y luego pincha uno de los hoyuelos de Charlie.

—¿Ves? Hoyuelos.

Charlie se sonroja.— Um, sí. D-de todos modos, creo que Simon es un buen nombre.

—Simon Nelson–Spring. Espera, eso hace que parezca que estamos casados —Nick está nervioso ahora, y un cálido resplandor irradia de él.

—Um, estás brillando.

—Sí.

Charlie no es ajeno en su mayor parte. Él está pensando. Si está leyendo bien esto con Nick, tiene una oportunidad. Por favor dios, déjame tener una oportunidad. Mantendrá los dedos cruzados y tocará madera por si acaso. Tal vez incluso cultive algunos tréboles de cuatro hojas más tarde.

—Se está haciendo de noche. ¿Quieres quedarte a cenar? Podría preguntarle a mis padres.

—Por mucho que me encantaría, creo que mamá espera que regrese a casa.

—Oh, eso está bien —Dice Charlie, aunque realmente desearía que Nick pudiera quedarse. Salen del jardín por la puerta y Nick se despide de Simon, la planta de lavanda.

—Desearía no tener que irme —Nick dice. Charlie se derrite un poco.

—Yo también.

Nick duda antes de envolver a Charlie en un abrazo. Charlie puede sentir el aliento de Nick en su cuello.

—Gracias —Susurra Nick.

Pasan diez segundos antes de que Nick lo suelte. La acera ahora está salpicada de flores rosadas florecientes, y una nueva adición a eso: lavanda. Nunca lo verá de la misma manera.

Nick está radiante.

—Uh, bueno, nos vemos mañana —Dice, jugueteando con los cordones de su sudadera.

—Adiós —Se aleja rápidamente, brillando aún más a medida que avanza.

Charlie se queda ahí parado con una expresión de enamorado en su rostro. Algo va a pasar. Él puede sentirlo.

(O tal vez solo tiene una veta de lavanda que lo atraviesa).