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Se encontraba ansioso observando como todos hablaban entre sí y otros reían. Toda su familia se encontraba cenando y precisamente ese día, Percy había tenido la idea de presentar a Audrey su novia (¿Quién lo diría?) a toda la familia Weasley. George siguió observando como todos disfrutaban, y conversaban con la novia de su hermano, mientras que él apoyaba una de sus mejillas sobre su puño izquierdo y soltaba un suspiro.

—Aún no puedo creer que Percy tenga novia —decía Charlie con tono despreocupado —Bueno, tuviste una antes ¿Cómo era que se llamaba? —inquirió observando a su hermano —Ha si...Clearwater ¿no?

—Penélope Clearwater —acotó Bill con una sonrisa. —Recuerdo que cuando viajamos a Egipto, tenía una fotografía de ella... —respondió con tono pensativo.

—La llevaba a todos lados —agregó Ron asintiendo. —Era tedioso en verdad —arrugó el ceño.

—Ron.. —dijo con tono de advertencia el señor Weasley

—No tanto como tú cuando les mostrabas a todos la fotografía del profeta. —dijo George con una débil sonrisa.

—Por si no lo han notado, sigo aquí junto a Audrey. Gracias —habló con sarcasmo observando a sus hermanos de mala forma.

—Percy tiene razón. No deberían estar hablando de su ex novia, menos estando Audrey presente. —dijo Ginny observando a los mayores. —Discúlpalos Audrey, siguen siendo niños —agregó en dirección a la castaña quien solo sonrió.

El silencio se volvió algo incomodo para los hermanos Weasley, excepto para Ginny quien solo sonreía al ver los semblantes de los mayores.

George siguió observando a sus hermanos, y padres quienes hablaban entre ellos. El señor Weasley observó a George y le guiño un ojo, en ese momento el pelirrojo supo que debía hablar y comentar la decisión que había tomado. Se puso de pie y se aclaró la garganta llamando la atención de todos los presentes.

—¿Sucede algo George? —inquirió Bill observándolo con preocupación, a la vez que Fleur le acariciaba la mano.

—Si...Algo así —respondió con la mirada baja.

—¡No! —dijo Charlie sorprendido —¡Dejaste embarazada a una chica! —exclamó con diversión a la vez que apoyaba su mentón en su puño derecho observando a su hermano.

—¿Qué?, ¡NO! —exclamó George avergonzado.

—Lo supuse, eres gay —dijo en tono comprensivo.

—¡Por Merlín, no soy gay! —se cruzo de brazos con un bufido.

—Asexual ¿tal vez? —preguntó con mirada interrogativa.

—¿Qué...? ¡Charlie solo cierra la boca! —respondió con exasperación George mientras todos reían y él se sentía mucho mas avergonzado.

—¡George!—exclamó la señora Weasley con tono autoritario y mirada de reprobación ante la actitud de su uno de sus hijos.

George solto un bufido y sintió todo su rostro arder. Permaneció inmóvil y ppr un momento cerró los ojos y suspiró para luego volver abrirlos y sentirse algo mas tranquilo. Volvió su mirada a su familia y observó como todos estaban expectantes ante lo que estaba por anunciar.

—¿Qué es lo que quieres comunicar, George?—preguntó Percy con su típica parsimonia ante ese tipo de situaciones.

—Hace unos días, he estado pensando en todo lo que ha sucedido desde la batalla hasta ahora—observó que el semblante de todos los presentes había cambiado de forma abrupta a uno lleno de melancolía—y... personalmente creo me ha afectado de una forma que nunca creí que me sucedería...

—¿Estas enfermo?—preguntó Ron con preocupación.

Negó moviendo su cabeza de lado a lado, para luego morder su labio inferior y reprimir algunas lágrimas que amenazaban con salir. Comenzó a mover sus manos de forma nerviosa. Lo que mas le preocupaba era la reacción que tendría cada uno de ellos con su decisión.

—Por todo lo que ha sucedido—prosiguió volviendo al tema—es que he decidido irme a vivir al mundo muggle.

—¿Qué?

—¿Es en serio?

—¿Al mundo muggle?

—¿Porqué?

El pelirrojo permaneció en silencio observándolos sin responder a ninguna de las preguntas de sus hermanos, tan solo esperaba que su madre reaccionara. Fijó su mirada en ella, quien le sostenía la mirada aun con asombro y sin poder reaccionar mas que pestañar y sentir las caricias de su esposo en una de sus manos. George solo esperaba que no le diera algún ataque por su culpa.

—¿Mamá, no dirás nada? —inquirió George algo nervioso.

La señora Weasley se levantó de su lugar y se acercó a él abrazándolo con todas sus fuerzas. George no se esperaba esa reacción, más bien, había esperado algún grito o impedimento para que no se fuera de la madriguera.

Molly Weasley deshizo el abrazo y le beso la mejilla para luego dedicarle una cálida sonrisa.

—Era esto lo que te tenía preocupado durante todos estos días? —preguntó su madre ante lo cual George asintió —te apoyaré en todo George. Solo prométeme una cosa.

—Lo que quieras mamá

—Cuídate y...Si algo sucede...

—Mamá, George ya no es un niño —agregó Bill desde su asiento interrumpiendo —Ya sabe cuidarse.

—Cuando seas padre, me entenderás Bill —respondió la señora Weasley en dirección a él, quien solo arrugó levemente el ceño.

—Tu magde tiene gason cagiño—acotó Fleur con su típico acento que delataba su idioma natal.—Cuando veas a nuegsto bebé, solo quegas pogtegeglo.

—Escucha a tu esposa, hijo—agrego el señor Weasley a la vez que bebía de su té y lo observaba de forma divertida.

George rió por la situación de su hermano mayor y volvió su mirada a su madre, la abrazó y le susurro al oído: Gracias mamá. Escondió su cabeza en el cuello de la mujer, sintiendo los brazos de su madre alrededor de su espalda, permaneciendo por algunos segundos en aquella posición.

Luego de aquel momento, la familia Weasley se retiró de la mesa, a la vez que la señora Weasley con ayuda de Ginny y Fleur, agitaban sus varitas y todo lo que antes estaba sobre la mesa, comenzaba apilarse en el fregadero para ser lavado por si solo.

George salió de la madriguera y se dirigió al árbol que estaba frente a la madriguera. Es allí donde siempre iba cuando necesitaba reflexionar o tener un momento de tranquilidad fuera de su hogar. Apoyó su espalda en el tronco y cerró los ojos sintiendo como una pequeña brisa acariciaba sus pálidas mejillas, se mantuvo en es posición reflexionando sobre su familia y la decisión que había tomado, hasta que sintió que alguien se sentaba a su lado. George tardo unos segundos en abrir los ojos.

—Déjame adivinar, ¿Charlie?—Preguntó aun con los ojos cerrados.

—Solo porque escape de Gringotts sobre un dragón, ¿Piensas que soy Charlie?

George giró su rostro en dirección a la voz y abrió los ojos. Su hermano menor Ron le devolvía la mirada con una pequeña sonrisa.

—Debió ser impresionante esa escapada—Dijo con una sonrisa ladina—solo piénsalo, cumpliste el sueño de Charlie —agregó con tono divertido.

Ron sólo rió y apartó su mirada de él. George lo observó curioso, su hermano quería mencionar algo, pero se estaba conteniendo o buscando las palabras precisas para hacerlo.

—¿Por qué el mundo muggle? —preguntó el menor observándolo con extrañeza, mientras sus manos arrancaban un poco de césped.

—Creo que es el mejor lugar para olvidar el sufrimiento —respondió observándolo —Además, los muggles son... Interesantes —agregó con tono casual, observando a sus demás hermanos, quienes se encontraban riendo a unos metros de ellos.

—Pero... ¿sabes vivir como muggle?

George medito la respuesta con el ceño levemente fruncido y una pequeña mueca. Pues no no, no sabía vivir como muggle pero ¿Qué tanta diferencia habría entre ellos? Para George ninguna, siempre les pareció que vivían de igual forma como los magos, salvo el pequeño gran detalle, sin magia.

—No hay mucha diferencia en verdad. —respondió encogiéndose de hombros.

—Lo supuse —rió observándolo —Creo que si quieres vivir en el mundo muggle, deberías aprender sobre ellos y sus costumbres antes de "aventurarte a ello" —agregó haciendo las comillas con sus dedos.

George lo observó como si estuviera hablando con un extraño que estaba más loco que Lockhart.

—Creo imaginarme el rumbo de esto. —respondió