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Esa mañana George despertó con una extra sensación, como si durante toda la noche no hubiera estado solo. Observó a su alrededor pero en la habitación no había nadie mas que él. Instintivamente se tomó una de las mejillas y arrugó el ceño. Tal vez su mente estaba tan agotada que provocaba que su percepción de las cosas fueran distintas. Dejó escapar un leve suspiro y se quedo inmóvil en la cama observando al techo. ¿Por qué le estaban sucediendo todas esas cosas a él? ¿por que debería irse al mundo muggle?...Ante la última pregunta se sentó en la cama de forma rápida. Nunca antes había pensando en aquello, era como si otra persona le hubiera dado la idea. Movió su cabeza tratando de disipar los pensamientos que se acumulaban y decidió que lo mejor sería darse una ducha y poner su mente en blanco, si aquello fuera posible.

Trató de ponerse de pie, pero su cuerpo se tambaleaba provocando que callera sentado sobre la cama. Mantuvo su mirada sobre la puerta de su habitación pero todo giraba, sintiendo las ganas de vomitar. Cerró los ojos y respiró profundamente esperando sentirse mejor pero fue en vano, arrugo el ceño y volvió a recostarse en la cama, cerrando los ojos.

—¿George?

la voz de su padre sonaba preocupado. Sintió los pasos de su progenitor acercarse a su cama y sentándose a los pies de esta. George giró y observó al hombre tratando de regalarle un débil sonrisa que a duras penas apareció en su rostro. El señor Weasley le devolvió una mirada de preocupación.

—Estas muy pálido. ¿Cómo te sientes?, ayer no comiste en todo el día.

—Solo es cansancio, papá—dijo con voz débil—volveré a dormir y me recuperare.

—Debes comer George...

—Papá —interrumpió con un leve suspiró —En serio, no tengo hambre.

Pero un sonido hizo que el señor Weasley lo observara divertido, mientras que George solo arrugaba el ceño y hacia una mueca de disgusto.

—Tu cuerpo esta diciendo otra cosa —se puso de pie y agregó —le diré a tu madre que te prepare una bandeja Luego hablaremos.

—¿De que hablaremos?

—De ti y de... —Observó la habitación de su hijo y arrugó el ceño. Toda la ropa estaba esparcida por el suelo, en el suelo, habían pequeños envoltorios de ranas de chocolate de hacen varios días, pero solo en el lugar de la habitación que le correspondía a George, por que en el lugar de Fred, todo estaba intacto. —Y de que debes limpiar tu habitación. —finalizó para salir y dejar a George con el ceño fruncido.

(…)

George desayunaba en completo silencio sin dejar de observar a su padre mientras que su progenitor leía El Profeta. El señor Weasley no quiso dejarlo solo para así cerciorarse de que comiera algo.

El joven pelirrojo observó detenidamente la portada de la edición de ese día y en uno de los apartados, se encontraba una pequeña fotografía de una familia con porte aristocrático, todos de cabellos oscuros y mirada fría, arriba de la imagen un pequeño titular:

“La desaparición del apellido Black”

George arrugó el ceño ¿Por qué le daban tanta importancia a aquello?, habían familias de magos y muggles que murieron por completo en la guerra y nadie los mencionaba.
Bebió un poco de su té y limpio sus labios con la servilleta.

—Creí que después de la guerra, habían temas ya superados. —dijo observando a su padre.

—¿Qué..? —George le indicó la hoja que había estado observando, el señor Weasley volteo el periódico y calló en cuenta de lo que hablaba su hijo —Todo se esta superando, pero no puedes negar que aunque los Black fueron una familia que a pesar de su ideología purista, fueron parte de la historia del mundo mágico.

—¿Historia?, papá, en serio creo que se te soltó un tornillo o algo. —respondió con asombro.

—Mira George. —dijo el señor Weasley dejando el periódico de lado y volcando toda su atención a su hijo —La historia, sea cual sea, debe estar plasmada en los libros ¿sabes por que? —él negó —Por que así evitaremos que estas cosas vuelvan a sucede. Y en este caso —dijo volviendo a tomar el periódico e indicando con sus dedo indicé el pequeño titular de los Black —para no volver a caer en esas ideologías que hicieron que muchas personas tanto en la primera y segunda guerra, murieran.

—Pero a pesar de todo lo sucedido, no puedes negar que, deben seguir habiendo personas con el mismo pensamiento retrogrado.

—Si concuerdo contigo en ese punto —asintió —pero esto no es tanto por los que sobrevivimos, George. La historia es para las nuevas generaciones, como Teddy o el bebé que viene en camino de tu hermano Bill junto a Fleur. Para ellos es la historia, para que sepan que aquellos pensamientos y acontecimientos ya no pueden volver a suceder. En ellos estará la responsabilidad.

George suspiró sin apartar la mirada de su padre, para luego asentir lentamente. Desvió su mirada a un punto de la habitación en donde se encontraba un pequeño escritorio de madera con una silla a tono, y sobre esta, uno de los suéter de Fred. George sonrió con nostalgia a la vez que las lagrimas comenzaban a salir.

—Creo que...El recordar no es bueno algunas veces, papá.

—¿Por qué dices eso?

—Por que hace que el dolor vuelva y no te permita seguir caminando como se debe.—dijo devolviéndole la mirada—y en el peor de los casos, sientas que estas perdiendo la razón.

—George—apoyó su mano sobre el hombro de su hijo—Por favor, dime lo que sientes—dijo con preocupación—Puedes confiar en mi…

—Y lo hago—asintió— es solo que—mordió su labio inferior y arrugo el ceño—todo es doloroso, papá, tan doloroso que ni siquiera quiero hablarlo.

El señor Weasley lo observó y abrazó dejando que George arrugara su suéter entre sus manos y escondiera el rostro en su cuello. Comenzó acariciarle la espalda y George sintió como poco a poco su cuerpo comenzaba a relajarse, soltando todos los músculos que tenía tensos hasta ese momento.

—Desde que desperté—comenzó a decir el joven pelirrojo, separándose de su padre—ha estado una idea rondándome en la mente.

—¿Qué idea?

—Si todo me trae recuerdos dolorosos, lo mejor seria que me vaya de casa.

—¿Qué?—preguntó sorprendido—¿Por qué te irías de la madriguera?—observó a George expectante ante la respuesta.

El pelirrojo desvió su mirada volviéndola a fijar en el suéter de su hermano. En ese momento, no sabía si había sido un sueño o su imaginación, pero recordó la voz de Fred que le indicaba que se fuera al mundo muggle. Volvió su mirada a su progenitor.

—Por que todo me recuerda a Fred, si sigo aquí me volveré loco.—respondió con sinceridad, observando al señor Weasley—A veces creó que Fred en cualquier momento va a volver, que va a entrar por esa puerta—indicó la entrada de su cuarto— y me dirá:¡ Fue una broma increíble! Y yo sólo correría abrazarlo y luego golpearlo.—sus lágrimas corrían por su rostro a la vez que el señor Weasley tenía una mirada brillante.—Es por eso que creo que, la idea de irme sería la mejor opción.

—Arrancar de los problemas…¿Crees que arrancar de todo es lo mejor?—Dijo reprimiendo las lágrimas—¿En verdad crees eso, hijo?

—No lo sé, pero de lo que si estoy seguro es que necesito estar bien mentalmente, papá. ¡Por Merlín!, hasta oigo ruidos inexistentes. ¿Crees que eso es estar bien?

—No por supuesto que no—Negó con la mirada baja—pero también creo que el vivir solo es peligroso—George lo observó de forma seria—Piénsalo de esta forma George: Si dices que estas oyendo cosas que no existen, siento que el estar solo podría ser peor.

—Yo creo que no. Pienso que el vivir solo, lejos del dolor es la mejor opción que tengo.

—No cambiaras de opinión ¿Verdad?—George negó.

George observó como su padre meditaba su confesión, y él solo esperaba su apoyo. El señor Weasley le devolvió la mirada aun con duda de que fuera una buena opción.

—Entonces…Volverás al departamento de Sortilegios Weasley ¿No?
—No volveré a la tienda papá, no por un tiempo— agregó.

—Si eso es lo que quieres, te apoyaré. Pero no creo que a tu madre le agrade la idea.

Y en eso tenía razón, su madre pondría el grito en el cielo y solo diría que es una pésima idea y que estaba perdiendo la capacidad de razonamiento. La señora Weasley muchas veces agrandaba las cosas pero George la comprendía. Su madre siempre se preocupaba por cada uno de ellos, y mas aún, después de la perdida de Fred.

—Lo sé, pero hace bastante tiempo que soy mayor de edad y puedo tomar mis propias decisiones.—Dijo firmemente.

—Bien—el señor Weasley suspiró con resignación—Y ¿Dónde te irías?

George sonrió débilmente y observó a su padre.

—Al mundo muggle.

Nota:
Capítulo algo tarde en actualización, pero por lo menos pude  hacerlo ¡Yay!.

Nuestro George se quiere ir al mundo muggle! ¿Como creen que se lo tomará la señora Weasley?¿George podrá adaptarse?... Ya lo veremos.
Muchas gracias por todas las lecturas! Y por guardar la historia en sus listas de lecturas. En serio, aun no creo que esta historia guste tanto :), es mi primer fanfiction de Georgie.❤✨.

Espero leer sus impresiones y de nuevo, gracias.!!

Caro