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*Capítulo 4*

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Los días transcurrían con total normalidad y calma, tanto que a George le producía envidia. Era como si el tiempo se riera de él, demostrándole que nunca estaría tranquilo y que el dolor seguiría de forma permanente en su vida. Al llegar la noche y las estrellas comenzaban a salir, el pelirrojo se preguntaba si Fred estaría observándolo o si disfrutaría de las estrellas. De seguro no les presentaría demasiada atención pensó. Arrugo el ceño y abrazó sus rodillas apoyando su mejilla izquierda sobre ellas sin dejar de observar la noche a la vez que su mente comenzaba a viajar entre los recuerdos y los sueños con Fred. Los sueños con su gemelo seguían latente y a eso, se le sumó algunos acontecimientos que aun siendo mago, le era extraño, mas aun cuando le preguntó esa misma tarde a sus hermanos.

«-¿Tocarte la puerta?-George asintió-No para nada, yo estuve con Harry todo el tiempo desgnomizando el jardín-respondió Ron a la vez que lavaba sus manos en la cocina.

-¿Seguro que no fue el ghoul del ático?-inquirió Ginny sentándose junto a Hermione y sirviéndose un poco de jugo de calabaza.

-Se diferenciar un golpe de puerta así-toco la mesa con sus nudillos- del ruido del ghoul, Ginny. Además, no a sido solo una vez.

-A lo mejor las otras veces si pudo haber sido uno de nosotros...-Dijo Harry observando a los demás quienes negaron.-No puede ser que nadie lo haya hecho.

-Mira George, no lo tomes a mal pero...¿No crees que tal vez tu mente te este haciendo una mala jugada?»

George suspiró, a lo mejor Hermione tenía razón. Pero si así fuera, eso querría decir que se estaba volviendo loco, oía cosas que solo el podía oír. O tal vez, el que le faltase una oreja, le estaba afectando el cerebro.

-¿George?-dió un pequeño respingo, giró su cabeza y vió a Ginny en el alfeizar de la puerta.-Te estamos esperando.

-¿Es necesario?, en verdad no estoy de ánimos.-soltó un suspiro a la vez que se levantaba de la cama y caminaba hasta su hermana-Sea lo que sea, pueden comentármelo después.

Te lo dije, de igual forma íbamos a tener que ir por él!

Cállate y sigue subiendo las escaleras!

George reconocía muy bien aquellas voces. Llevaba años oyéndolas reír, hablar y al igual que en ese preciso momento, discutir. Eran las dos personas que mas confiaba y que desde el primer día, crearon una amistad verdadera.

-Pero que...

Tanto Jordan Lee como Angelina Johnson entraron corriendo a la habitación y abrazaron al pelirrojo. George por un momento no supo como reaccionar, hasta que sus brazos reaccionaron correspondiendo el abrazo grupal acompañado de varias lágrimas por parte del pelirrojo. Sus amigos sintieron los pequeños espasmos del cuerpo de George, abrazándolo mucho mas fuerte que antes.

Ginny observó con una pequeña sonrisa, cerrando la puerta de la habitación y así darle un poco mas de privacidad a su hermano junto a sus amigos quienes permanecieron abrazando al pelirrojo hasta que poco a poco se separaron. Lee y Angelina observaron a George con una sonrisa, a la vez que el pelirrojo limpiaba sus lágrimas con sus manos y les devolvía un sonrisa débil.

-¿Qué hacen aquí?-inquirió George a la vez que les indicaba que se sentaran sobre su cama, mientras él lo hacia en la de Fred.

-Ya que tu no te dignas en visitarnos...

-¡Jordan!-exclamó Angelina con el ceño fruncido. Lee observó a George y le guiño un ojo-Solo queríamos saber de ti... Eres nuestro amigo, George y estamos preocupados.

George los observó por un momento y pudo ver que sus semblantes eran de verdadera preocupación. Sintió como su pecho se apretaba levemente, se sentía un completo imbécil al no poder evitar que su dos mejores amigos se sintieran de esa forma, pero no podía hacer nada, su mente y cuerpo no tenían energía ni siquiera para que él sonriera de verdad.

-¿Cómo han estado ustedes?

Jordan y Angelina se observaron sin comprender para luego volver su mirada a George. La joven suspiró y Jordan se aclaró la garganta.

-Bien dentro de todo. Aunque... podría ser mejor.

-¿Por qué?

-Sortilegios Weasley...se esta yendo a la quiebra.-respondió Lee apretando los labios.

-¡Jordan!-exclamó Angelina mientras el chico reía-No le hagas caso George, a la tienda le esta yendo bien.

No sabía por qué, pero el haber oído de que la tienda se estaba yendo a la quiebra( aunque fuera una broma por parte de Lee), no le había preocupado en lo absoluto. Si eso mismo se lo hubieran dicho un año atrás, se habría vuelto loco de la preocupación buscando indicios de algún mal negocio o mala administración. Pero nada de eso pasó por su mente, Sortilegios Weasley no lo motivaba como antaño y si no fuera por sus amigos, él ya lo habría cerrado.

-Da igual Angie-se levantó dirigiéndose a la ventana de su cuarto quedando a espaldas de sus amigos, pero viendo sus reflejos en el vidrio-Sortilegios ya no es lo mismo sin Fred.

-Nada es igual sin Fred-respondió ella-pero creo que deberíamos hacer un esfuerzo por mantener su legado y el tuyo.

-¿Legado?-inquirió un con su mirada en la ventana-Sortilegios no es ningún legado, solo es... una tienda más.

Jordan quien se había mantenido en silencio y atento a la conversación, arrugó el ceño dirigiéndose hacia George. Se mantuvo de pie con los brazos cruzados observando a su amigo quién aún le daba la espalda.

-Sortilegios Weasley no es una «tienda mas»-hizo comillas con sus dedos y volvió a cruzarse de brazos. George se giró a él y lo observó confundido-Si así fuera, no tendría la afluencia de clientes que tiene diariamente. Recuerda que soy yo quién esta apoyándote con el negoció, mientras espero a que tu te sientas anímicamente mejor para volver...

-No volveré, Lee-espetó interrumpiéndolo- la tienda tuvo su momento de gloria por Fred. Ahora que él..-se mordió el labio reprimiendo un sollozo-En fin...,si no quieres seguir trabajando ahí, lo entenderé. Cerrare la tienda y...

-Escucha lo que dices, Weasley-respondió su amigo acercándose un poco mas a él-Es una completa tontería. ¡Si George, una tontería!-aclaró al ver el rostro de reproche del pelirrojo-La tienda es el único espacio que magos y brujas tienen para, aunque sea por un instante, olvidar sus perdidas...

-Jordan...-le advirtió Angelina tocándole el hombro.

-No Angie. George tiene que darse cuenta-respondió observándola a lo que ella suspiró. Lee volvió su mirada a su amigo-Si quieres estar aquí y no hacer nada con tu vida, hazlo. Pero no dejaré que cierres la tienda.

-Soy el único dueño, puedo hacer lo que se me plazca.

—Esta claro—asintió—pero si lo haces, le quitaras la felicidad a muchos niños y jóvenes. George—el semblante de Jordan comenzó a relajarse—Sortilegios Weasley, es una vía de escape para muchos y...

—¡Pero no para mi, Jordan!—exclamó a la vez que sus ojos comenzaban a brillar producto de las lágrimas—¡¿Por qué no lo entienden?!, ¡No puedo volver al negocio, no me hace bien!—su respiración comenzó agitarse—¡Por Merlín!, era un sueño que teníamos en común, pero sin Fred... No tiene ningún propósito para mi.

En ese momento George se dejo caer en la silla que estaba junto a él, escondió su rostro entre sus manos y sollozo en completo silencio. Algunos espasmos se hicieron presentes en su cuerpo, al igual que algunas lagrimas inundaban su rostro.

Angelina observó a Jordan con semblante culpable y luego avanzó hacia George, poniéndose en cuclillas y acariciando las rodillas del pelirrojo.

-Si no quieres volver a Sortilegios Weasley, lo entendemos en serio que si. Pero no eches por la borda el negocio en el cual dieron todo de ustedes, George.

-Lo único que quiero es estar tranquilo.-respondió aun con su rostro escondido entre sus manos-No quiero que me digan lo que debo o no hacer, o que me pregunten a cada momento «¿Estas bien?», «¿Necesitas algo?»-George levantó su rostro y observó a sus amigos.-Solo quiero...que todo esto terminé de una vez. Quiero despertar y darme cuenta que es una pesadilla...

-George...-habló Lee en tono de advertencia

-Se que no es una pesadilla, Jordan-dijo levantándose de su asiento a la vez que Angelina le daba pasó para hacerlo-Sigo estando en mis cabales pero... ¡Cuánto desearía que en verdad lo fuera!

Jordan como Angelina le devolvieron una mirada de compasión lo cual provocó que el pelirrojo arrugara el ceño y apretara los labios. George no quería la compasión de nadie, solo necesitaba de vuelta a Fred.

-Amigo...-musitó el chico apretando uno de los hombros del pelirrojo.

-Si quieres seguir en Sortilegios Weasley, no hay problema Jordan. Pero no me pidas que vuelva o tome alguna decisión importante con la tienda, por que no lo haré.

George lo observó detenidamente para luego dirigirse a su cama y recostarse en ella, dándole la espalda a sus amigos. Quería y necesitaba estar solo por lo cual, Angelina y Jordan comprendieron aquel acto, despidiéndose de él recibiendo un Adiós en voz baja y cansada por parte del pelirrojo.












Nota:
Lo sé, es un capítulo corto pero creo que quedó justo y personalmente me gusta el resultado.
Como verán, hoy subí mas temprano el capítulo, y es por que desperte muuy temprano para estudiar, luego desayune y ahora estoy con un pequeño descanso para seguir estudiando... La otra semana estaré full exámenes. En fin..
Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios y votos.

Caro

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