-Sorpresa

Esa voz. No, no puede ser. Bajo el ramo que tengo en frente y veo la cara de mi hermoso hermano con una gran sonrisa y algunas lágrimas.

-Hola Laura- Lo abrazo sin pensarlo dos veces y el ramo cae al suelo. Él me rodea con sus brazos por la cintura y recuesta su cabeza en mi hombro.

-Te extrañé tanto- me dice abrazándome más fuerte y algunas de sus lágrimas caen en mi blusa.

-Yo también... ¿En dónde estuviste todo este tiempo?- digo mientras limpio mi nariz con mi puño.

-Lo siento, tenía cosas que hacer- dice sorbiendo su nariz mientras nos separamos.

Recojo el ramo, caminamos hacia la cama y nos sentamos ambos en una esquina. 

-¿Qué tipo de cosas si se puede saber?

-Cosas de las que ya te enterarás- dice mirando a otro lado-¿Por cierto, que tal te ha ido? ¿Has tenido problemas?

Pienso en los problemas que he tenido con John y sobre el compromiso con su primo, pero no se lo cuento. Él acaba de venir y estoy segura de que está muy cansado. 

-He estado bien y no he tenido problemas, al menos no de los que tengas que enterarte.

-O sea que si has tenido problemas... Cuéntame que ha pasado.

-No, en serio, no son problemas graves. Sólo problemas de la vida diaria.

-No se porqué no te creo, sino me dices, entonces lo averiguaré de todas formas.

-Bien, bien, te contaré. Hace unos días tuve un problema con John porque sigue necio con que quiere que esté con él y eso, y pues, solo eso.

-Ahí hay algo que no me quieres contar.

-¿Qué dices? Te estoy contando- detesto que mi hermano siempre sepa qué está pasando. Sé que no soy buena para esconder la verdad, pero aún así hay cosas de las que no quiero que se enteré porque sé que hará de todo para cuidarme y no es que esté mal, pero que yo también quiero defenderme sola porque ya no soy una chiquilla que no puede protegerse. Ya he crecido, pero él no se da cuenta.

-Laura, creí que confiabas en mí, pero veo que no, así que yo hablaré y tu solo escucharás- esto no me gusta para nada... ¿Será que sabe lo del compromiso? Y si lo sabe ¿Quién se lo dijo? Aaaaghhh... tengo tantas dudas ahora mismo. Diosito ayúdame en dónde sea que estés- Antes que nada, sé que estás pasando por un momento muy difícil con John y con la vieja amargada cuerpo falso- Lo sabía, él lo sabe. Estoy perdida- Y sobretodo sé lo del matrimonio. Quiero que sepas que no voy a dejarte sola y que voy a hacer todo lo posible para que la vieja cara larga se aleje de nosotros por una buena vez y para que ese matrimonio termine pronto...

-Sebástian yo firme un contrato- me mira con los ojos súper abiertos.

-¿Qué hiciste qué? Sabes que entonces no podré hacer nada ¿verdad?

-Lo sé y lo siento, pero no tenía opción. No sabía nada de ti y ella me dijo que si no lo firmaba te iba a matar porque ella si sabía donde estabas y llamó a un señor y le dijo que quería que te matara y....

-Espera, ¿Ella sabía en dónde estaba?

-Eso fue lo que dijo.

Sebástian se levanta de la cama y toma su celular, lo desbloquea y marca un número. Suena unos minutos y luego, una voz de una mujer contesta.

-¿Halo?-mujer hipócrita, como la odio.

-Mujer loca, ¿Qué sucede contigo? Solo estás en este mundo para arruinarnos la vida a Laura y a mí- Lo dice muy enojado- Toda esa tontería del contrato de matrimonio termina hoy, si no quieres que te mande a la cárcel vieja bruja- toma aire.

-A ver, a ver niñito bonito. Recuerda que yo soy tu tía, soy de tu familia y soy una mujer mayor que tu. Tienes que respetarme- dice enojada- Y otra cosa, ese contrato no va a terminar. Por si no lo sabes, ellos tienen que estar casados mínimo por tres años y quieras o no, eso va a pasar y no lo vas a poder evitar hagas lo que hagas. Quieres mandarme a prisión, venga, adelante. Solo te voy a dejar claro que el dinero siempre gana, corazón. Así que si no tienes nada más que decirme y si no es nada importante, me despido que tengo cosas más importantes que hacer- silencio- ¡Ah! Por cierto, saluda a Laura por mí- cuelga.

Mi hermano tira su celular y este va a dar contra la pared. Se agarra el cabello con las manos y tira de este hacia arriba. Lo miro preocupada porque sé que esto es difícil, tanto para mí, como para él. Nos quedamos en silencio unos segundos. Y luego de todo ese silencio, Sebástian habla.

-Laura, empaca tus cosas. Nos vamos a ir a otro país por el momento. Joshua nos avisará cuando todo esto pase y cuando la loca cambie de opinión, lo cual dudo.

-No podemos irnos, mis estudios. No puedo dejarlos atrás.

-No hay opción, Laura. Tienes que decidir entre tus estudios o tu libertad. Te daré hasta hoy en la noche y si no me dices nada, nos iremos a otro país ¿entendido?

-Sebástian, no lo entiendes. Ella tiene gente en todos lados, nos encontrará tarde o temprano y nos matará a ambos. No voy a dejar que nadie te haga daño. Eres mi única familia y no quiero perderte nunca.