Capítulo 11. Matecitoooo
Los días habían pasado rápidos, causando que Paola estuviera en el clan ya un mes y medio.
Un mes y medio de torturas.
Entrenamiento.
Estudios.
Más entrenamiento.
Más estudio.
Y luego el almuerzo o cena.
Hablando de la comida, la idea de Paola estaba yendo como viento en popa. La mayoría de los turistas se animaban a donar sangre y la recepcionista, con un falso permiso de enfermera, lograba sacarle la sangre con éxito. Aunque hay que admitir que fue difícil mantener a todos alejados de los humanos, en donde Heidi tuvo que realmente cumplir con su rol de guia y terminar el recorrido por todo el castillo, dejándolos libres.
Que a muchos no les gustaba.
Pero meh.
Los reyes lo dejaron en claro que no podían exponerse así, debían demostrar a los demás vampiros que cumplían con la ley, por lo tanto les ordenó a todos que mantuvieran la calma, sabían que beber a través de bolsas no era lo mismo pero debían acatarlo igual, sino querían sufrir por mano propia del don de Jane y de Alec.
Aunque estos últimos también estaban molestos por el cambio de alimentación.
En fin, como el plan de la neófita estaba yendo bien, los reyes siendo, Marcus y Aro, le dijeron que podía obtener un premio.
Obtener una recompensa.
Que jamás esperaron que pidiera dos cosas tan... comunes.
— Matecitoooo.— imitó Paola, a "Moni Argento" de Casados con Hijos, una novela argentina que adaptaron de los EE.UU.
Marcus apartó la mirada del libro que estaba leyendo, para ver ese "vacito" redondo lleno de "hierba" que le estaba entregando a él, mientras que en la mesa se encontraba un termo con agua caliente mezclado con algunas pequeñas gotas de sangre.
Según Paola, no puede vivir sin tomar mate, así que en su soledad buscó la manera de tomar mate sin tener que escupir el agua al sentirlo como si estuviera bebiendo mierda líquida. Por lo tanto, un día estaba viendo fijamente ambos productos, el mate y el termo, como si en cualquier momento le dijeran la respuesta a su interrogante, hasta que le había agarrado hambre, allí su cabeza hizo click y dijo... 》Y si... probamos poner un poquito de sangre aquí...《 y ¡Ta-dá!
¡Funcionó!
La sangre no se nota mucho en el agua y puede tomar todos los mates que quiera, como si aún fuera humana.
Estaba feliz por su descubrimiento y contenta por poder mantener una costumbre con ella.
—No gracias.— respondió el rey, volviendo su atención al libro entre sus manos.— y sigue con tu lectura... luego tienes entrenamiento con Félix.
—¡Oh vamos Marcus!— se quejó infantilmente, haciendo un puchero.— ¡No lo probaste!
—No estoy interesado en eso...— murmuró mirando de reojo con desaprobación esa cosa.— es... asqueroso.
Paola jadeó y llevó una mano a su pecho.
—¿¡Como podes decir eso!?
—Compartir saliva a través de una bombilla.— miró a Paola mientras esta tomaba mate, absorbiendo el líquido con ruidito a propósito.— es asqueroso.
—Ay discúlpame señor que no comparto gérmenes.— se quejó sirviendo un poco más de agua al mate, para seguir tomando matecito.— vos te lo perdes.
—No me pierdo de nada.— murmuró volviendo su atención al libro.— y sigue leyendo, no te distraigas.
—Es que es historia y es aburrido.
—Debes aprender del pasado, así no cometerás los mismos errores en el presente y tu futuro.
—Lo se, lo sé...— murmuró, apoyando su mejilla en su mano y miró con aburrido el libro abierto en frente suyo.— aunque estaría genial que realmente los gobiernos entendieran esa frase...
》Por ejemplo mi país entra cada diez años en crisis económica, luego logramos salir adelante y de vuelta volvemos a caer, todo un bucle.《
—Tienes razón sobre los gobiernos.
—Che Marcus.— lo llamó mirándolo, que se encontraba sentado en el sillón a unos metros de ella y cerró el libro.— nunca te pregunté... ¿Cuantos años tenes?
—Mmm... no sabría decirte.— murmuró.— he perdido la cuenta..
》Pero tengo muchos años...《
—¡No me jodas! ¿¡Conociste a jisus!?
Marcus frunció el ceño y algo ofendido, dijo.
—No soy tan viejo.
—Oh...— parpadeó varias veces, mientras sebaba un poco más de agua al mate.— ¿Y a que personas importantes conociste?
—Mmm déjame recordar...— murmuró.— conocí a Shakespeare...
—Nooooo.
—Si.— respondió cerrando el libro para prestar atención a Paola.— mmm... a quien más...
—¿Al Napo lo conociste?
—¿A quien?
—Napo, el enanito... Napoleón.
—No les faltes al respeto a figuras importantes Paola.— le retó Marcus.— y si, lo conocí.
Paola ignoró lo que dijo y siguió preguntando.
—¿A Da vinci?
—Si.
—¿A Charles Darwin?
—Escuchamos su nombre pero nunca lo conocimos en persona.
—¿Einstein?
—Lo mismo que Darwin, escuchamos su nombre y la persona importante que era pero nunca lo conocimos personalmente.
—Vaya...— murmuró sorprendida.— ¿A Mozart?
—Si, de hecho... una vez fuimos a uno de, como lo dirían ahora, sus show.— comentó Marcus.— Aro le gustaba su música y una vez tocaron juntos el piano.
—¡No te pases! ¿¡Aro y Mozart juntos!?
—Si.— contestó.— fue la última vez que tuvimos contacto con humanos que sabíamos, teníamos el presentimiento que sería importantes en el futuro.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Por naturaleza somos hermosos, atraemos la atención.— explicó.— estando con una persona que sabíamos que llamaría la atención por su talento, nos podría arrastrar con ellos.
》Además recuerda que existió la caza de brujas y de vampiros.《
—¡Cierto! ¡Me había olvidado! ¿Como la pasaron ese tiempo?
—Escondidos.— respondió.— no por miedo, sino porque seria ridículo enfrentarnos a ellos en donde solo demostrariamos nuestra existencia y nunca nos dejarían en paz.
—Tienes razón...— asintió con la cabeza, procesando la información.—¿Y en donde estuvieron en las guerra mundiales?
—Alejados de Europa... escondidos, lejos de las guerras.
—Entiendo... y una vez... no se... ¿No se les ocurrió matar a un personaje importante?
—¿Por que lo dices?
—Bueno... no se, lo digo porque... se me ocurre que... podrían haber matado a Hitler.— sugirió.— o no se... por lo menos acercarse y decirle "Che no da"
》¿Nunca se les pasó por la cabeza?《
Marcus negó con la cabeza y dijo.
—No, nos metería en problemas.— explicó.— las guerras se volverían importantes para estudiar en el futuro y si estábamos en ella... llamaríamos la atención ¿Entiendes?
—Oh... si, entiendo.— murmuró con un puchero.— que aguafiestas son...
—¿Disculpa?
—Paola.— apareció Félix en la biblioteca, que los dos se encontraban allí rodeados de libros que a la neófita le maravilló el lugar, convirtiéndose en su lugar preferido en todo el castillo.— amo...
Marcus asintió con la cabeza como saludo.
—Vamos Paola es hora de entrenar.
—No quierooooooo.
Félix se colocó detrás de la morocha, que se encontraba sentada en el piso de forma de indio mientras que Marcus estaba sentado en frente de ella en un sillón individual.
—Vamos.
—Oblígame perro.
Félix miró a Marcus pidiéndole permiso para lo que iba a hacer en donde el castaño asintió con la cabeza.
—Bien... tu te lo buscaste.
Félix se agachó y la agarró por las axilas para girarla y colocarla sobre su hombro como una bolsa de papa.
—¿¡Pero que...!? ¡Soltame!
—No.— le respondió para mirar a Marcus que se encontraba leyendo otra vez el libro, ignorando por completo los gritos de ayuda de Paola.— si me lo permite... me retiro amo.
—Si, puedes retirarte.
—¿¡Cómo!? ¡Marcus! ¡Ayudita Marcus! ¡Marcuuuuuuuuus!— gritó.— ¡Date la vuelta imbécil que quiero ver a Marcus!
El rey levantó la mirada del libro y observó como Paola le hacía miraditas de cachorro mojado.
—¡Me hará picadillo Marcus!
—Estarán las reinas.
Paola parpadeó varias veces procesando la informacion y dijo.
—¿En serio?
—¿No es así Félix?
El vampiro con dudas dijo..
—Si.
—¿¡Y que estamos esperando!?— chilló emocionada, todavía colgada sobre el hombre del vampiro.— ¡Corre como el viento tiro al blanco!
—Esta... ¿bien?
—¡No, espera! ¡Mi mate! ¡Mi matecito!
—No tomarás esa cosa mientras estás entrenando.
—¡Nooooo!
—Otra vez.
—¡Me mentiste!
—No lo hice, y otra vez.— le reprochó Félix, mirándola desde arriba.
—¡Claro que me mentiste!
El grandote frunció el ceño y se cruzó de brazos, confundido.
—¿En que?
—¡Me dijiste que estarían las reinas!
—Yo no te dije eso.— le respondió, agarrándola de un brazo intentando levantarla.— en tal caso, el que te mintió fue el amo Marcus.
》Él te dijo que estarían y tú te la creíste.《
—¡Tú dijiste que si!— gruñó Paola, siendo arrastrada por el grandulón.
—Oh..— se detuvo.— es cierto.
—¡Entonces tú también me mentiste!
—Bueno, no me arrepiento.— se encogió de hombros.— anda Paola, levántate.
》Debes derrotar a Demetri que ya se está aburriendo.《
—¡Me aburro!— gritó el vampiro apoyado en la pared, cruzado de brazos mirando aburridamente los caprichos de la neófita.
Paola levantó la cabeza del suelo y le gritó.
—¡Pues busca otra cosa con que desaburrirte!
—¡Nah, me gusta patearte el trasero!
— ¿Dejarás que diga eso?— le preguntó Félix.— yo que tú me levanto del suelo y le doy su merecido.
—Me encantaría hacerlo pero... no puedo.
—Claro que puedes.
—¡No, no puedo!
—¿Como que no podés? ¿Por qué?
—¡Estoy cansada!
—No te puedes cansar.
—¿Quien lo dice? ¿Tú? ¡Estoy cansada!
—Cansada de perder.
Paola gruñó al escuchar esa femenina voz. Giró su rostro, encontrándose a la rubia vestida con el mismo vestuario de la otra vez, y a su lado a su hermano, Alec con una sonrisa desapercibida.
Paola se levantó de un salto y le fulminó con la mirada a la rubia. Jane solo la ignoró y se fue hacia el otro lado del gimnasio junto con su hermano.
—Esperen.— interrumpió Félix, colocándose en frente de los mellizos.— hoy no pelearán entre ustedes dos, cambiarán parejas.
》Demetri con Alec y Jane contra Paola.《
—¿¡Qué!?— se quejaron Demetri y Paola.— ¿¡Por qué!?
— Porque lo digo yo.
—¡Dame una verdadera razón!— se quejó Paola.
—Bueno.— se cruzó de brazos el grandote.— Demetri es rápido para los golpes, en donde Alec es más lento entonces pelear contra el, lo ayudará.
》Tú, Paola eres buena con las combinaciones de golpes y también eres rápida mientras que Jane es buena esquivando y es ágil, ambas pueden combinar muy bien. ¡Pueden aprender una de la otra!《
Paola gruñó fastidiada y se cruzó de brazos.
—¡Pero sin dones!
—¡Exacto!— estuvo de acuerdo Demetri.
—Con dones o sin ellos.— hablaron los mellizos a la vez.— les ganaremos.
Sonrieron.
Demetri y Paola se miraron cómplices para luego mirar a los mellizos y dijeron.
—Eso lo veremos.
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¡Hey! ¿Como están?
¿¡Qué les pareció el capítulo!?
No tengo ni la más puta idea de si los Vulturi conocieron o no a estas figuras, pero vamos a suponer que si.
¿¡Les gustó!?
Espero que sí.
Amo la relación entre Demetri y Paola <3
¡Voten y comenten!
❤ Estamos a casi nada de llegar a las 30 mil lecturas, muchísimas gracias.
Las amo con todo mi corazón.
Besitos.
~M.
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