Mi presa enamorada
Strashnyy
Apuntar es fácil, disparar es fácil, pero atrapar su presa cuando está corriendo como una liebre es digno de un cazador nivel Strashnyy. He jugado al ajedrez con mi enemigo y gané el partido, se convirtió en mi presa y terminé cazándola en su propio bosque.
Desde que me enteré de que Nechystyy estaba dispuesto a utilizar a Ekaterina en su antojo, decidí darle de comer en su propio plato. Alexei no fue difícil de convencer, ya se sentía culpable de la muerte de los niños, solo tuve que fingir ser un poco más destrozada de lo que estaba en realidad.
*Flashback*
Tengo dos días fuera del campo militar, no puedo seguir allí sabiendo que fue en parte mi culpa la explosión en la gruta. Yo soy una soldada Rusa, debería haber desobedecido a Ekaterina porque su orden era y sigue siendo ilegal. Cuando supe que el Nechystyy le dio cita en la granja, la seguí hasta llegar hasta él.
Ekaterina, general del ejército de Rusia, se interpone entre un soldado suyo y un enemigo de su país para proteger al enemigo de su país.
—Yo quiero disculparme por la muerte de los niños, fue totalmente mi culpa —Alexei está detrás de mí, ella había asistido a la escena de la granja sin decir nada y se había huido una que vez que acabó la pelea entre Nechystyy y yo—. Ustedes me amenazaron, mi único deseo era matarlas antes…
—¿Y quién impedirá tu muerte hoy zanahoria? Tu principito guerrero no está aquí —digo girándome con una sonrisa sarcásticamente burlona—. Te doy cinco minutos para desaparecer de aquí, sino, saldrás de aquí sin tu cabecita princesa.
Ella parece no entender mi furia creciente o está pensando que la estoy jodiendo u es una idiota que no tardará en probar a mi furia.
—De verdad lo siento —dice con una voz apagada—, no deseaba que inocentes pagarán por vuestras palabras.
—Tres segundos…
Me acerco más, pero ella no se mueve. Cada día vengo aquí con la esperanza de poder luchar contra mis demonios y no decir a los jefes que Ekaterina está aliándose con el enemigo, pero el fantasma del niño sigue persiguiéndome. El collar del niño me sigue asfixiando como para recordarme que yo defraude a mi bandera, a mi país.
—Se te acabó el tiempo princesa —En menos del tiempo que ella esperaba para escaparse, yo ya sostenía su cuello con una mano y levantaba la katana con la otra—. Mereces todo lo que te va a pasar.
Levanto la katana a la altura de mi cabeza para matarla, pero me acuerdo de lo que escuché que Nechystyy decía a su capitana. Alexei tiene los ojos cerrados, esperando su sentencia a lo que no se da cuenta de los cambios en mi rostro.
《Perdóname Rusia, pero eso lo estoy haciendo por tí. Ya te he defraudado, no volveré a hacerlo, solo necesito vengar la muerte de los niños》, pienso, haciendo un pequeño corte en su cuello.
El grito de dolor que emana de su garganta me devuelve a la realidad, sus ojos me están fijando con miedo y resignación.
Conscientemente bajo los ojos mirando sus labios dos segundos antes de mirarla a los ojos, aumenta mi respiración para que parezca agitada, repito ambas cosas unas cuantas veces hasta que veo el miedo cambiarse en deseo en sus ojos. Soy mujer, conozco las debilidades de la mayoría las mujeres, aunque Alexei es hetero, la haré sentir la necesidad de tenerme a su lado sin utilizar ningún encanto.
—Lo sien…
Le corto la palabra inclinando mis labios sobre los suyos en un beso de un segundo. La miro como si yo estuviera sorprendida de haberla besado, después elimino el milímetro que había entre la pared y su espalda, acaricio su labio inferior y vuelvo a besarla, pero con más pasión esta vez.
Fingiendo estar enfadada conmigo misma, doy un puñetazo en la pared que me deja con un dolor atroz. Ella se apresura a impedirme golpearme una segunda vez.
《Pagarás por la muerte de los niños, y también pagarás por el dolor que me ha causado este golpe》, pienso con una cara amargada aunque mi rostro seguía demostrando dolor.
*Flashback*
—¡Xeixi! Espero que no te haya hecho demasiado daño —En realidad me importa un universo de mierda que el apodo que le di suena lindo o no, lo que importa es que Alexei sigue pensando que estoy enamorada de ella—. No me perdonaría si te hubiera hecho algo, pero no puedo permitir que te vayas lejos de mí, eres el sol de mi mundo.
Su rostro se ilumina al escucharme decir esto. En realidad yo ya había planeado todo esto, ósea, había planeado manipularla para que huya del ejército, pero no me esperaba que alguien pudiese traicionar a los de Neutre.
—Pensé que estabas… ni quiero pensarlo —solloza abrazándome, abrazo que devuelvo sin esperar un segundo— Me diste mucho miedo, cada día voy a nuestro rincón secreto para verificar si tú tomaste las cartas, pero nada… Y, ¿Ekaterina?
Acaricio su rostro, deslizo mis dedos hacía su cuello y me imagino asfixiándola hasta que pierda el conocimiento, hasta que se desmaya.
—Tete está bien corazón, pero ella no debe saber si tú estás conmigo —Ella me mira preocupada, ya le dije que Nechystyy no debe saber que está conmigo—. No quiero que mis jefes se enteren y que me obliguen a matarte o a verte morir.
《No antes de que tenga a Ucrania en cenizas》, pienso.
—Daya, una de nuestras capitanas te ha visto, estoy segura de que Nechystyy sabrá o ya sabe que tú fuiste la chica del asalto —dice con preocupación—. Deberíamos dejar el país, si nos encuentran estamos muertas.
—Yo te protegeré contra viento y marea Xeixei, me duele saber que no confíes en mí —Inclino la cabeza como si estuviera verdaderamente adolorida a lo que ella se apresura a tomarme las manos.
Estaba a punto de decirme algo cuando escuchamos un ruido al exterior de la cabaña. Nadie sabe que estoy aquí, empezaba a pensar que debe ser alguien quién se perdió en el camino cuando escucho la voz de Nechystyy llamando a la zorra que está sosteniendo mi mano.
—¿Me traicionaste Xeixei? —pregunto lo obvio aunque su cara de sorprendida dice lo contrario— Yo te doy mi corazón, ¿y tú le tiras a las pirañas?
—Te aseguro que no hice tal cosa Strash, él dijo que solo quiere hablar contigo… ¡Strash!
Sin hacerla caso, me doy la vuelta y dejo la cabaña, hecha risa. Mentiría si decía que todo esto no hace parte de mi plan, tengo que guardar intacta la confianza que Nechystyy tiene en Alexei, sino será difícil para mí obtener informaciones.
—Si corres te disparo —Ya pensaba que yo había fallado en mi plan, Nechystyy llega justo a tiempo—. ¿Dónde está Alexei?
—Tu princesita está en la cabaña, con mi corazón hecho pedazos en sus manos traicioneras —digo esforzándome para llorar—. Lo único que quería es permitir a nuestro amor tener una historia sin tanto alboroto.
Las lágrimas bajaron instantáneamente, giro para enfrentarme con él apuntándome con su arma. Tengo que acercarme para finalizar mi plan, tengo que estar segura si lo que me contó Alexei es totalmente cierto.
—No puede haber nada entre Alexei y tú —vocifera—. Ella no puede ser tu novia porque…
—Porque ya es la tuya —corto fingiendo tristeza—. Te la dejo, puedas hacer lo que quieras con ella. ¿Qué será el amor si uno no puede sacrificarse para ver feliz al otro?
—¡Quédate donde estás! No quiero dispararte Strash —dice presionando un poco su dedo índice sobre el disparador.
No le hago caso, avanzo hasta llegar tan cerca de él que puedo sentir su olor de Moskow, precisamente el de Iris que me gusta tanto.
Se humedece los labios y siento que es el momento apropiado para darle un beso, él responde a mi beso como si estuviera esperando siglos para hacerlo. Baja su arma de mi cabeza y sostiene mi talla para levantarme y apoyarme en la pared de la cabaña. Desliza sus labios en mi cuello, yo deslizo un brazo sobre la mano que sigue sosteniendo su arma. Sonríe cuando le mordisco en el cuello, exponiendo una de sus debilidades.
Y cuando siento que él se está dejando llevar por la excitación, aprieto su índice sobre el disparador disparándole a mi propio cuerpo.
—¡Por el tridente de oro! —exclama con los ojos desorbitados— ¿Por qué hiciste esto?
Cierro los ojos, asimilando el dolor de la bala en mi vientre. En realidad, no es gran cosa, solo tendré que quitármela después de que él se largue con Alexei, pero el dolor es insoportable.
—Abre los ojos, quédate conmigo Strash —dice presionando sobre mi herida.
Escucho los pies de Alexei correr hasta nosotros, ella es justamente la que estaba esperando para terminar mi actuación. Cuando supe que mi posible muerte pudiera afectar tanto a Alexei, planifique toda esta escena para destabilizarla.
—¡Me prometiste que no ibas a dañarla! —grita golpeando a Nechystyy en la espalda, ya que él no quería quitar sus manos de mi herida— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué?
—Los latidos del corazón son sin fronteras —digo con una voz apagada, sin fingir esta vez—, y eso Wistiti lo sabe Xeixei…
Desmayar no hacía parte de mi escenario, pero con tanta pérdida de sangre no podía esperar a menos. Me siento flotar como si mi cuerpo estuviera descansando, y pierdo el conocimiento al mismo tiempo que empezaban las discusiones entre Alexei y Nechystyy.
《Los celos y las inseguridades son los peores enemigos de una relación》, pienso con una sonrisa maquiavélica al mismo tiempo que me perdía en la oscuridad de mi inconsciencia.
¡Hola amilectores! Espero que están bien y que disfrutaron del capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro