La familia fue algo importante en su vida, siempre estuvieron allí cuando estaba cayendo en un abismo, y a pesar de que en esos momentos en los que se encontraba débil, ellos estuvieron junto a su lado, apoyándolo y comprendiendo su dolor, y en la actualidad demostraban que estarían para él aunque la muerte le estuviera arrastrando. Estaba en su cama sentado mientras su mirada estaba fijada en uno de los libros que le habían dado su hermano para que se entretuviera mientras esperaba a la visita de su hijo, la habitación no estaba envuelta en silencio como solía pasar en estos días, parecía que la familia de su compañero de al lado estaban en el pasillo, sabía por lo que habían hablado Jiang Cheng y él que el menor muchas veces no tenía el apoyo de su familia, aunque estaba seguro que lo apoyaban a su manera.

Miraba las palabras del libro atentamente llegando a colocar sus dedos sobre las palabras llegando a acariciar con delicadeza la hoja, era cómodo sentir un sentimiento cálido establecido en su pecho, pero las cosas suelen ser efímeras, y en pocos minutos un fuerte dolor se implanto en su pecho, era un dolor agudo e insoportable, llevo su mano derecha cerca del pecho apretando en un puño la parte superior de su pijama, jadeo por el dolor y cerró los ojos al igual que sus labios para evitar que gritara por el dolor, en ese momento sintió que algo le quemaba en su pecho, estaba a nada de desmayarse por el dolor, sin embargo pudo resistir hasta que fue disminuyendo poco a poco, pequeñas gotas de sudor caían por su piel dejándolo exhausto, dejo el libro a un lado de la cama y se inclinó un poco hacia  una pequeña mesita donde descansaba una toalla con algunas de sus cosas como su móvil, una pequeña libreta junto a un estuche de colores, seguramente se lo había traído su hermano del estudio y una foto de su familia cuando eran jóvenes, sabía que su hermano le ocultaba muchas cosas por su estado actual, pero quería estar a su lado como él estuvo en su tiempo y había una sensación que le decía que su hermano había hecho más de lo necesario.

Con algo de elegancia en sus movimientos agarro la toalla y comenzó a secarse el sudor, no le gustaba mucho la sensación y mucho menos cuando esperaba visita, cuando ya no sentía esa extraña molestia dejo de secarse para después ir a cambiarse, no quería tener ropa sudada puesta, por lo que poco a poco fue cambiándose a una pijama más limpia , mientras se colocaba la ropa limpia pudo notar que su marca de nacimiento estaba algo más roja de lo normal, como si fuera una quemadura recién hecha, coloco sus dedos sobre la marca pasando con delicadeza ya que sentía que podría hacerse daño, en ese momento pudo ver un recuerdo, ver como la persona a su lado estaba totalmente destrozada, lágrimas salían sin control del rostro hinchado del hombre en frente de él, se podía ver unas bolsas oscuras debajo de los ojos ámbar, la voz del hombre salía entrecortada, sabía que la imagen que estaba viendo era de cómo una vez llego a su límite, tenía jarras de sonrisa del emperador tiradas a su alrededor, veía el dolor en toda aquella escena tan desgarradora, con cuidado se fue acercando a ese recuerdo como si pudiese interactuar con él, pudo notar como algo brillaba al lado de aquel hombre, una barra de metal con un sello al rojo vivo de un sol, como el de su marca de nacimiento, vio como el hombre con la mirada perdida agarro aquel objeto con las dos manos y acerco el lado caliente a su pecho.

Wei Ying...

Escucho como el grito hacía eco en sus oídos, intentando que quedara grabado aquel momento, sabía porque había hecho aquel acto y pensar en todo lo que había pasado para llegar a ese punto hizo que el dolor que antes sintió fuera algo mínimo.

-Padre ¿Te encuentras bien?- La voz de su querido hijo le volvió a la realidad, tan solo asintió terminando de abotonarse la prenda para después dirigirse a la cama, Lan Yuan le siguió mientras se sentaba enfrente de su padre, sonrió tranquilamente al ver que parecía algo mejor, aunque esperaba de que fuera real y no una ilusión.-Jingyi se encuentra con el tío Xichen- Podía notar lo nervioso que se encontraba su hijo, tal vez juntado con un poco de curiosidad por lo que estaba pasando, había estado jugando con sus dedos desde que se había sentado y parecía dudar de lo que decir.

-¿Paso algo?- Dijo mientras miraba al rostro de su pequeño notando como sus ojos se agrandaban un poco y sus labios se abrían para soltar algo, sin embargo volvió a dudar, le dejó su momento para que le contara por sí mismo lo que ocurría, pronto las cosas comenzaron a fluir como siempre.

-Nos encontramos con un chico... tenía heridas en las muñecas, sé que no puedo ayudarlo, pero tengo la necesidad de hacerlo, creo que esta solo en esto...- La mano de su padre se colocó sobre su cabeza acariciando su cabello con calma para llegar a reconfortarle.

-No crees que si te acercas como si nada podría sentirse incomodo-El menor levanto la vista hacia su padre que le miraba con la misma mirada de siempre, pero sentía que esa mirada era más suave, como cuando intentaba que comprender las cosas no podían solucionarse de inmediato.- Creo que si es necesario, él te pedirá ayuda en su momento.

El tema termino con una afirmación del más joven, dejando ese tema de lado decidieron hablar de cómo le habían ido los días de escuela, sabía que le iba bien a su hijo, pero le gustaba escuchar de como hablaba de sus amigos y de sus días en la escuela, también de sus proyectos en las vacaciones junto a Jingyi, minutos después se escuchó la puerta abrirse mostrando a un chico de sudadera grande de color negra y shorts azulados, traía también unos tenis blancos, el chico parecía algo nervioso pero detrás de él se encontraba aquel hombre que había robado su corazón.

-Wangji, hemos venido a verte, ya que mi sobrino quería hablar contigo de algo-Cuando se acercó Jin Ling hacia Lan Zhan pudo notar que se encontraba Sizhui a su lado, quiso retroceder, pero sabía que si lo hacía le mirarían raro por su comportamiento.

-Quería agradecerle señor Lan...porque en su tiempo fue usted que me ayudo junto a mis amigos...y también agradecerle por ayudar a mi tío cuando estaba mal- mientras decía esas palabras hizo una reverencia, esperaba que no se dieran cuenta de lo nervioso que se encontraba, en si le llegaba a intimidar la mirada de Lan Zhan, pero se ganó su admiración cuando le salvo de ser expulsado por una pelea que hubo, aunque en ese tiempo no logro agradecerle.

La mirada de Lan Zhan se suavizo mientras miraba a aquel chico, podía notar sus nervios al igual que notaba como había reaccionado su hijo al verle entrar, a veces es sorprendente como nos podemos olvidar fácilmente de la gente de nuestro alrededor, tan solo asintió levemente, el joven Jin le miro algo más calmado y sonrió de manera sincera achinando sus ojos en dos hermosas líneas, esa sonrisa hizo calmar algo en el corazón de Wei Ying, después de todo la sonrisa de su sobrino se perdió con los años, pero cada vez que alguien intento saber la razón de ello, este se negaba o cambiaba de tema rápidamente, en eso se parecía mucho a Jiang Cheng al igual.

-¿Ya te encuentras bien?-Dijo Sizhui mientras se acercaba a Jin Ling haciendo que este se llegara a sorprender por la pregunta y la cercanía, sin embargo asintió varias veces, algo nervioso por la repentina amabilidad de su antiguo amor, esa escena llego a enternecer a los dos mayores, en ese momento Wei Ying aprovecho para acercarse a Lan Zhan y sentarse a su lado, las manos estaban bastante cerca, los dedos podían llegar a rozarse con un simple movimiento.

Pero ninguno hizo ese movimiento, cada uno por motivos diferentes, uno no quería incomodar al otro y el otro porque aunque le picaba la curiosidad de cómo era el tacto del otro, no vio adecuado el hacerlo. Mientras los jóvenes hablaban Wei Ying se acercó a Lan Zhan para susurrarle algo en el oído, al inclinarse pudieron notar el roce de sus manos, pero intentaban actuar normal, aunque Lan Zhan no pudo evitar sentir calor en sus orejas, esperando a que la persona de al lado no se diera cuenta de lo que provocaba en él.

-Wangji... ¿en que ayudaste a Jin Ling?- Su voz grave acariciaba su oído como una pequeña brisa de primavera, miró a los dos jóvenes recordando aquel día en que lo llamaron por una pelea que tuvo su hijo y sus amigos con un grupo de la escuela, recordaba al joven que ahora estaba enfrente de él, aunque en ese tiempo se aferraba a su hijo y a su sobrino y no era capaz de levantar el rostro sin temblar. Se dio la vuelta para responderle aunque estaban bastante cerca que la nariz de cada uno se rozó, casi a unos centímetros...solo unos centímetros que se moría por traspasar, aunque desvió ese pensamiento y se acercó a la oreja de Wei Ying.

-Se metió en una pelea con Sizhui y Jingyi, pero de eso hace tiempo-Un escalofrió recorrió la espalda de Wei Ying, no podía creer que la voz de aquel hombre fuera tan grave y sexy, había estado con varios chicos a lo largo de su vida, pero algo en su interior decía que ese hombre que tenía a su lado era algo más. "No he tenido sexo en mucho tiempo, por eso me provoca esto...seguro es eso, no puede ser otra cosa", los pensamientos pueden llegar a traicionarle, y a pesar de todo tan solo asintió para poder dejar ese momento de intimo entre ambos para comenzar a molestar un poco a su sobrino y al hijo de Lan Zhan para olvidar sus pensamientos en el fondo de su mente.

En la habitación de al lado ya se encontraba solo Jiang Cheng, había hablado con su madre y su padre, aunque este último no le dijo mucho como siempre, en cambio se le notaba la preocupación de este, Yanli había ido al hotel para descansar ya que ella fue quien se quedó a su lado la noche anterior, le dejaron descansar un rato pero su mente divagaba en los recuerdos que tenía, sentía una gran inquietud que no le dejaba quedarse quieto por lo que se levanto aun tambaleando un poco por la reciente recuperación de la movilidad de sus piernas, cuando llego al frente de la puerta la abrió con cuidado y se asomó para ver quienes se encontraban en el pasillo, sin embargo no encontró a nadie de su familia por lo que salió al pasillo para ir a la zona infantil. Siempre le gustaron los niños, aunque no tuvo ya que una pareja no estaba en sus planes y menos una mujer, en su tiempo pensó que era hetero, sin embargo con el tiempo descubrió por los recuerdos de su pasado que no sentía atracción por ellas, sin embargo nunca le dijo a sus padres para no volverles a decepcionar.

Camino algo más tranquilo y en el camino volvió a pensar en aquel hombre de ojos ocre, que le hizo recordar ese amor no correspondido del pasado, recuerda muy bien el momento en el que sus esperanzas con una vida feliz junto a él fueron rompiéndose poco a poco.

Aquel día había escuchado que el líder de la secta Lan había llegado antes que los demás líderes, ya que tenían una reunión en Yummeng Jiang, todo estaba preparado para recibir a los líderes, sabía por su estado se encontraba por los suelos, pero no iba a mostrar a nadie su debilidad, no permitiría que vieran que le había afectado que su hermano estuviera involucrado con las artes oscuras, que había decidido abandonarlo dejándole con una promesa rota, había hecho lo posible para levantar su secta y ahora que volvía a estar como antes, sentía que no era así, ya no estaban los mismos lugares en los que pasó su infancia y donde creció junto a sus hermanos, ahora se encontraba solo, ninguno de sus hermanos estaban a su lado, debido a diferentes circunstancias y a pesar de querer odiar a aquel estúpido de su hermano mayor...no pudo, le era imposible guardarle odio, pero debía hacerlo... decidió cegarse por un odio falso para no mostrarse débil.

Cuando llego primero el líder de la secta Lan fue a saludarle y vio como siempre esa sonrisa de cortesía que le dedicaba, cuando estaba a su lado hacia que miles de emociones afloraran en su interior, cosa que no podía controlar y eso le asustaba, guio a su invitado mientras conversaban de algunas cosas triviales sobre sus sectas, poco tiempo llegaron los demás líderes y la reunión se dio con normalidad, ese no fue el momento, más bien minutos después... cuando buscaba estar un momento a solas escucho una conversación de la cual no debió ser consciente.

-Xichen... ¿Qué piensas de lo que hablamos?- No pudo evitar ocultarse detrás de la pared, su mente le decía que no debía de escuchar aquello, pero sus piernas no llegaban a moverse, por lo que sabía en ese momento es que se encontraban Jin Guangyao y Lan Xichen.- Sé que no es el momento pero quiero saber qué piensas del líder de la secta Yummeng Jiang.

-Es un buen líder...-Un suspiro se escuchó salir de los labios de su hermano jurado, mientras cruzaba los brazos y le miraba esperando a que le dijera la verdad- Es alguien digno de ser líder, después de todo ha mostrado su fuerza y su valentía al levantar de las cenizas su secta, pero... lo que quieres saber es "eso"... No estoy seguro, es bastante orgulloso y su carácter es fuerte, a pesar de eso no creo que tenga sentimientos como sospechas.

-Xichen, que pasa si él tiene sentimientos por ti... no quiero que me alejes- Temblaba, sin saber cuándo sus lágrimas amenazaban con salir, como sospechaba tenía un amor no correspondido, pero esperaba que al menos la persona que amaba tuviera alguna idea buena de él, sin embargo solo vio lo exterior y ni siquiera era todo de ello.

En ese momento supo que algo malo estaba pasando en su interior, pensó que sería a causa de su corazón roto, pero tiempo después se dio cuenta que era el inicio de su final, volvió a su realidad y ahora se encontraba siendo guiado por una pequeña niña la cual agarraba su mano con cariño, ella le hablaba sobre los nuevos cuentos que habían traído y sobre cómo habían dado de alta a alguno de sus amigos, esperaba que al menos en esta vida pueda estar al lado de la persona que amaba, aunque sea para que conociera a su verdadero yo y no a su cascaron que le protegía del daño de las personas.