Siempre intentó evitar verse débil, ya sea por su propio carácter o por la educación que le dio su madre, que tenía miedo a que le pasará lo mismo que pasó ella cuando abrió su corazón, siempre lo hizo para protegerse, y ahora no se acuerda el cómo lo hacía, es como si de repente sus muros que le protegían estuvieran derribados y no se pudieran reconstruir, ahora que está delante de aquel hombre que una vez despertó el amor en él, mientras le muestra una imagen dolorosa, seguramente por su mente piensa que nadie le está viendo, pero estaba equivocado... Jiang Cheng ve llorar a su persona favorita en este lugar apartado, el hombre intenta que nadie le escuche sollozar, se nota que evita que su voz salga para que nadie se preocupe, pero de nuevo tiene una idea errónea porque cerca se encuentra con una de las personas que entregaría su corazón para verle feliz, había estado jugando con los niños del hospital para evitar que su dolor estuviera presente en su mente, pero algo dentro de él sentía que debía salir para seguir el camino hasta donde ahora se encontraba, y mientras caminaba pensando la razón de esa extraña sensación le vio sufriendo solo sin nadie a tu lado apoyándolo, los recuerdos de su vida pasada y de su infancia en esta vida atraviesan sus pensamientos recordándole a su yo que era incapaz de dejar de ver sufrimiento, evitando que los demás lograran ver eso, solo lo oculto con una figura valiente y feroz, se siente como un cobarde porque sus piernas tiemblan y siente miedo de estar cerca y volver a sentir dolor como antes, pero no puede evitarlo. Como si sus piernas entendieran una parte de su corazón comenzó a acercarse sin que aquel hombre notara su presencia, cuando estuvo lo suficiente cerca coloco su mano sobre tu hombro para llamar tu atención, esta vez, en esta vida no desperdiciaría la oportunidad de estar a su lado.

-Lo siento... No sabía que por aquí pasaba gente... Te debo parecer estúpido- Su característico ceño fruncido apareció al escuchar esas palabras salir de sus labios, pero por esta vez no dejaría que sus impulsos de regañarle como si fuera un niño pequeño se hicieran presentes, aunque no le faltan ganas porque se ha menospreciado y tan solo piensa que si pudieras verte como él lo hace cambiarías de opinión, tan solo niega levemente y le extiende uno de sus pañuelos de color lila con un pequeño dibujo bordado de un loto con delicados pétalos morados, al notar por sus ojos que estaba dudando hizo una pequeña mueca.

Podía arrepentirse después de lo que iba a hacer ahora, pero su mente y su corazón le traicionan de nuevo y dejándose llevar por lo que cree correcto, con el pañuelo aun en mano lo dirige a una de las mejillas de aquel hombre comenzando a limpiar las lágrimas que aun caían por estas con sutiles movimientos, como si temiera el hacerle daño, estaba atento a sus movimientos intentando evitar levantar su mirada para encontrarse con aquellos ojos ocre que pueden llegar a hipnotizarle, sin embargo al ver como en los labios se llega a formar una hermosa sonrisa, hace que detenga sus movimientos para poder verle a la cara, los colores empiezan a subir a las mejillas y las orejas de Jiang Cheng, no se esperaba ver esa sonrisa tan hermosa y esa mirada dulce que hacía que sus facciones se suavizaran siendo dirigidas para él, desvío la mirada rápidamente para evitar que viera lo avergonzado que estaba, pero la vida tenía otros planes ya que Lan Xichen lo había visto llegando a sentir como se removía algo dentro de su corazón, no esperaba encontrarse con esa persona otra vez, y como si el destino quisiera que se encontraran volvieron a verse y pudo notar una nueva faceta de aquellos ojos azulados, tal vez con tonos violeta pensó y en verdad esperaba ver más de lo que llego a descubrir en esos pocos minutos, sintió sus dedos picar con la intención de acercarlos a esas mejillas sonrojadas, le daba ternura ver al chico delante de él tan avergonzado, y esperaba que esa imagen solo se lo haya mostrado a él.

-Gracias, eres muy amable...- Dijo algo más calmado, la compañía que se hacia el uno al otro era gratificante, como si hubieran sido compañeros alguna vez, el silencio que se posó entre ellos no fue incomodo, el menor vio de reojo como el mayor quería hacer algo pero no sabía si era correcto o no.

-Soy Jiang Cheng...un gusto volverte a ver, gracias por ayudarme cuando estaba mal- hizo una pequeña reverencia para después levantar la mirada a la persona que tenía al frente, noto como no se resistió y como si fuera un impulso creado por el hermoso y tranquilo ambiente que llegaba a rodear a ambos hombres, las manos del mayor acariciaron las mejillas del contrario con ternura.

Se quedaron así por unos minutos viéndose hipnotizados por los ojos que reflejaban la silueta de su acompañante, por la mente de Jiang Cheng pasaban muchas dudas, tal vez por si se trataba de un sueño o una ilusión, pero la calidez que transmitía aquella mano que le acariciaba era tan real que quería quedarse un poco más en esa situación, sin embargo no sabía lo que pensaba Lan Xichen de él, y no saberlo hacia que los nervios afloraran junto a la inseguridad. Por el contrario Lan Xichen analizaba cada una de las facciones del menor como si quisiera grabárselo a fuego en sus retinas, nunca pensó que una persona pudiera llevarlo a hacer algo como esto, intento enamorarse una vez y ahora comparándolo con este momento, con esta persona... Esto parecía correcto, como si algo en su mente y corazón le dijeran que el sentimiento que se había posado en su pecho la primera vez que le vio fuera verdadero y no algo como que solo le parecía hermoso... No, era algo más, a sus ojos esa persona parecía una bella flor, quizás un loto sería más correcto...si un hermoso y lindo loto, sin embargo iba a ir a un ritmo adecuado para poder llegar al corazón del menor.

-Soy Lan Huan, me alegro de que te encuentres mejor, y gracias por ser amigo de mi hermano.

La sorpresa no pasó desapercibida por el mayor, podía ver como los ojos se agrandaban ligeramente y como sus labios se separaban un poco, como quisiera decir algo, pero su voz no salía, sintió la necesidad de reír enternecido por la imagen que mostraba el joven y allí se dio cuenta, no se habían presentado por su nombre de cortesía, se presentaron por su nombre de nacimiento. Tardaron en reaccionar y ambos sintieron como el calor iba a sus mejillas llegando a extenderse a sus orejas llegando a cortar el contacto para desviar la mirada a otro lado, estaban siendo llevados por aquel momento que sintieron la necesidad de presentarse así, ahora un poco más separados y ambos avergonzados decidieron ir de vuelta a las habitaciones del hospital, querían dejar de lado esa pequeña situación guardándola en su corazón, y mientras caminaban al lado del otro empezaron a hablar sobre algunas cosas triviales, no querían hablar de que tenía mal al otro, ya que esperarían a ganarse la confianza necesaria para que ellos mismos dieran el siguiente paso.

Por otro lado estaba Wei Ying molestando a los dos jóvenes que tan solo intentaban esquivar las preguntas vergonzosas del mayor, fue difícil pararle los pies, ya que si fuera por Wei Ying estaría así durante bastante tiempo, sin embargo sintió unas manos rodear su cintura para evitar que volviera a abalanzarse a los menores, pronto volvió a sentir esa calidez posándose en su pecho y alzo la mirada para poder ver ese rostro serio por parte de Lan Zhan, los menores aprovecharon para huir, dejándolos a los dos solos en esa silenciosa habitación, cuando Lan Zhan vio a los más jóvenes irse, soltó su agarre para dejarle libre y no incomodarle, pero parecía todo lo contrario, cuando estaban ya frente a frente noto en la mirada del otro un rastro de decepción, ladeo un poco la cabeza sintiéndose confundido por cómo le miraba, en eso escucho la risa ruidosa de aquel hombre salir de sus labios, era agradable escuchar esa melodía otra vez y no dijo nada para disfrutar ese pequeño momento.

-Wangji parecías un perrito confundido, te veías muy tierno- Dijo mientras se limpiaba las lágrimas que habían salido por su risa, cuando volvió a ver a ese hombre tan serio, se acercó con una sonrisa ladina y decidió jugarle una pequeña broma también a Lan Zhan, se acercó lo suficiente para pasar sus manos por su cuello haciendo tensar al mayor.- Deberías divertirte más, al final vas a parecer alguien amargado.

Su rostro no cambio en lo absoluto y eso le molesto de cierta forma pero al mismo tiempo lo vio como un reto, se acercó un poco más y en el momento que iba a volver a hablar, noto como rápidamente el más serio desvió la mirada dejando ver unas orejas algo rojas, volvió a sentir ternura por aquel hombre, y aprovecho ese momento para darle un beso en la mejilla, haciendo que se sobresalte y se aleje de una manera abrupta, casi cayendo al suelo, sin embargo tan solo se fue lejos del travieso hombre para tranquilizar los latidos de su corazón, no se había esperado eso, Wei Ying miró con curiosidad los movimientos de Lan Zhan y se volvió a acercar a él, pero esta vez para hablar, aunque otra vez al notar movimiento Lan Zhan se fue al otro lado para que Wei Ying no estuviera cerca de él, todavía no estaba calmado y no sabía que podría ser capaz de hacer, ya no era como en el pasado cuando tenía todo medianamente controlado, ahora la enfermedad lo mantenía débil y los recuerdos hacían que su mente estuviera en otro momento, era un verdadero caos y estar cerca de quien provocaba muchas cosas en su interior era como ponerse cerca de una bomba a punto de explotar, estuvieron corriendo por la habitación hasta que el menor se cansó, apoyo sus manos en sus rodillas para volver a recuperar el aire y en ese instante se dio cuenta que habían estado corriendo como dos niños pequeños, su risa s volvió a hacer presente y ahora Lan Zhan estaba algo más lejos de Wei Ying, suspiro sintiéndose aliviado de que el otro desistiera de acercarse.

-Wangji, hablemos un rato más hasta que alguien de tu familia vuelva, prometo no jugarte otra broma-Se miraron por unos minutos para después escuchar una afirmación del mayor, este se sentó de manera elegante en la cama algo más calmado de aquella situación anterior, cada movimiento que hacía le parecía nostálgico como si hubiera convivido con él en algún otro momento, sin embargo dejo eso de lado para sentarse al frente de él- Bueno ¿me comentaras algo de ti?

Las palabras fueron solas desde ese instante, comentaron sobre su motivo en el hospital, el cómo Lan Zhan había conocido hace unos meses al cascarrabias de Jiang Cheng, también hablaron de como Sizhui había sido adoptado y como este se conoció con Jin Ling en la secundaria, intentaban que conversar de una manera que no hiciera sentir incomodo al otro y por primera vez en la mente de Wei Ying se dio cuenta de que a pesar de que su acompañante no hablara mucho, más bien hablaba lo necesario, podía sentirse cómodo de estar cerca de él, tal vez era por el aura que transmitía que hacía que a todos su alrededor se llegaran a calmarse y confiar en él o tal vez era por la dulce voz que llegaba a sentirse armonía pura, por unos segundos vio a alguien igual a Lan Zhan como la primera vez que se conocieron, sin embargo esta vez en la imagen aquel hombre se encontraba con los ojos cerrados, su respiración era tranquila como si estuviera durmiendo aun estando sentado, cuando Lan Zhan volvió a llamarle por tercera vez la imagen se había desvanecido y volvía a ver a ese hombre mirándole de una manera preocupada, no sabía la razón pero podía notar en ese rostro serio un rastro de preocupación y se sintió bien que alguien se preocupara por él.

-Wei Ying... pronto vendrán el medico deberías ir a ver a tu hermano.- El silencio apareció entre ellos, fue algo incómodo ya que en verdad querían estar más tiempo hablando, pero tendrían más días para charlar, o eso es lo que esperaban que pasará porque no querían creer que su ahora amigo pudiera irse en cualquier momento, Wei Ying tan solo asintió y salió de la habitación despidiéndose de su nuevo amigo, pudo ver como de la habitación de su hermano salía alguien parecido a Lan Zhan aunque este llevaba una sonrisa y rasgos algo más suaves, pensó que sería su hermano por lo parecidos que eran, pero la pregunta que se le vino a la mente es que hacía en la habitación de su hermano menor, sonrió de lado al saber que tenía una manera para molestar a Jiang Cheng, paso cerca de aquel hombre saludándose con cortesía para que entraran a la habitación de sus respectivos hermanos, pudo notar la sorpresa y lo avergonzado que se encontraba su molesto hermanito.

-Me voy unas horas y me encuentro que tengo un nuevo cuñado, A'Cheng sí que eres rápido.

El ceño fruncido no pasó desapercibido y pronto una almohada ya estaba volando en su dirección, rio al ver a su hermanito más animado, esperaba que se mejorara para volver a pelear como antes, reírse de sus bromas y molestarse entre ellos como cuando eran niños, atrapo la almohada entre sus manos y se acercó para sentarse cerca de él, noto que su hermano estaba esperando a que le contara algo, sin embargo al no saber de qué se trataba decidió darle la almohada, aunque no se sorprendió de recibir un golpe con esta.

-Deberías ir más lento, no creas que no me di cuenta que estabas con Wangji, tal vez quien tenga nuevo cuñado sea yo.