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Anhelo

El doctor no tardó mucho en venir después de que Jiang Cheng pulsara el botón para llamar a los médicos, cuando entro y notó el desastre en aquella habitación se acercó a las tres personas que estaban allí, el mayor de los Lan le explico la razón por la que se encontraban ellos allí, el doctor al escucharle comenzó a chequear a Jiang Cheng esperando a que esto no fuera un caso de deterioro, eso pondría las cosas complicadas para el caso del más joven, sobre todo cuando este no se cuidaba bien, según él no tenía tiempo para eso y se centraba en su trabajo, esos descuidos fueron una de las razones por las que se encontraba aquí, minutos pasaron desde el chequeo y las preguntas para las tres personas que se encontraban delante de él, y llego a la conclusión de que el estado en el que se encontraba era por causa del aguante de su cuerpo en soportar el repentino cambio, miró a los hermanos Lan y les dijo que retiraran de allí para poder hablar a solas con el joven, ambos asintieron dejándolos solos cerrando la puerta detrás de sí.

-Joven Jiang, me temo que es lo que consideramos la anterior vez, su cuerpo ha estado soportando esto por 2 años y ahora está llegando a su límite, debería considerar el dejar su trabajo por un tiempo.- El menor al escuchar eso no pudo decir nada, quería refutarle, decirle que se encontraba bien a pesar de lo que había pasado hace unos momentos, sin embargo la mirada seria del doctor le hizo callarse.-Debe recuperar las fuerzas necesarias y en el momento que eso suceda tendrá que considerar la operación, puede ser de riesgo y es por eso que esperaremos hasta que se recupere.

Sus pensamientos desbordaron su mente, estaba a punto de romperse, de ahogarse con sus propias emociones, y aun con un semblante serio asintió, solo para que se fuera, que lo dejara solo y así paso, tan pronto como vino se fue y se quedó solo en aquella fría habitación, sabía que si hablaba con su madre o su padre estos no le harían caso o si, la duda estaba allí, de un momento se sintió con ganas de gritar y dejar que sus emociones salgan por las lágrimas, sus manos temblaban por la ansiedad que sentía en esos momentos, se abrazó a si mismo esperando que fuera reconfortante como los abrazos de su Shijie, pero no fue así y el miedo se hizo presente, sus pulmones intentaban conseguir oxígeno para poder seguir respirando, él lo intento una y otra vez sin conseguirlo, le comenzó a doler llevándolo a la desesperación, sin saber cuánto tiempo había estado así su cuerpo cayo agotado en la cama, las lágrimas no dejaban de salir por sus ojos azulados haciendo que su vista se nuble, se dio la vuelta acurrucándose en la cama buscando el calor de algo.

-No deberías ir Wangji- dijo su hermano, después de ver al médico irse ambos hermanos pudieron notar que algo no iba bien y debían dejar espacio al menor para no agobiarlo, suaves sollozos se escucharon detrás de la puerta, pero ninguno de ellos se movió, sus pies parecían clavados en el suelo, paralizados, por la mente del mayor paso por un momento una voz diciéndole Escuchasteis que el líder de la secta Yummeng Jiang se suicidó, mientras el menor tal solo esperaba de que en verdad su deseo no se hiciera verdad, porque en si rencor era grande hacia Jiang Cheng, sin embargo no llegaba a tanto como para desearle lo peor del mundo. Pronto la voz de su tío les hizo dejar de lado lo que había pasado, aunque estuviera muy presente en su mente, ambos saludaron correctamente a su tío y le siguieron a la habitación del menor, pero algo no estaba bien.

A las siete de la tarde ya había aterrizado el avión y pronto los pasajeros bajaron de este, dejando ver la familia Jin-Jiang junto a Wei Wuxian, el vuelo había tardado alrededor de 9 horas y aunque había sido un vuelo largo ninguno de los presentes se veía cansado, pronto los hermanos se despidieron de Jin Zixuan y Jin Ling ya que habían decidido ir primero a ver a Jiang Cheng, lo que no se esperaban era ver a Nie Huaisang esperándoles en la puerta del edificio, ambos bajaron del coche cuando ya lo habían estacionado y se dirigieron donde se encontraba él, cuando el joven los vio no tardo en ir a saludarlos, no había hablado con Jiang Cheng después de decirle que sus hermanos que venían y estaba poniéndose nervioso de lo que le pudiera pasar.

-Nos puedes decir donde se encuentra A'Cheng-Su voz era tranquila y suave, pero con solo mirar su rostro se podía notar preocupada y algo seria, al no obtener respuesta iba a volver a preguntar sin embargo Huaisang la detuvo, suspiro y les dijo que esperaran por un momento, estos asintieron para después ver como el joven se volvía a meter al edificio, los hermanos terminaron conversando hasta que volvieron a verlo salir con una mochila en la espalda.

-Les llevare con él...- Después de esas cuatro palabras se volvieron a meter al coche y se dirigieron a donde Huaisang les indico, todo el trayecto fue silencioso, la tensión estaba en el ambiente, aunque ninguno hizo el esfuerzo para romperlo, aparcaron no muy lejos del hospital y aunque los hermanos en un principio les desconcertó supieron en su momento que pasaba cuando llegaron al frente del hospital, un escalofrió recorrió su cuerpo y sintieron que su mal presentimiento se había hecho realidad- Se encuentra en la habitación 12.

Pasaron por recepción y por los pasillos que parecían que se alargaban a cada paso que daban, cuando llegaron la puerta se encontraba abierta y en el interior se encontraba Jiang Cheng, desde donde estaban lo analizaban poco a poco, su piel era más pálida de lo que se veía en la video llamada, estaba sentado mirando por la ventana casi podría desvanecerse delante de sus ojos, parecía más delgado y sabían que él no se cuidaba como debía, y un movimiento les hizo romperse, se llevaba las manos a las mejillas limpiando las perlas cristalinas que caían de sus ojos, tocaron la puerta mientras pasaban al interior y cuando su hermano les miro con su típico ceño fruncido, como si no hubiera pasado nada les quito la respiración.

-Pensé que os había dicho que no vinierais, que estaba bien, pero parece que- No pudo hablar más cuando se reunieron en un gran abrazo, tan cálido y reconfortante, lucho, de verdad que lucho para no quebrarse allí mismo, las lágrimas volvían a amenazar con salir- Dejar de ser unos exagerados... Estoy bien- Su voz se quebró en un punto, intento calmar a sus hermanos y alejarlos del abrazo, pero estos tenían otros planes, se aferraron a él y el corazón de los tres se oprimió. "No estoy bien", "¿Por qué me dejasteis solo aquí?", "Yo quería estar con vosotros".

No sabe en qué momento se cansó de fingir estar bien cuando sabía que no era así, en verdad era débil, tampoco se sabe cuándo Huaisang cerró la puerta para darles espacio, lagrimas recorrían sus mejillas sin ningún interés en parar, se ahogaba con su propia voz, quería desahogarse allí mismo, ya pensaría su yo futuro en las consecuencias, ahora solo quería estar con sus hermanos. Cuando sintieron sus hombros húmedos por las lágrimas del menor se separaron un poco para verle mejor, se sentaron en la cama al lado suyo mientras Wei Wuxian acariciaba su cabello para consolarle y Yanli limpiaba las lágrimas de sus mejillas, los dos se unieron a él poco después, el dolor que sentían no tenía comparación a lo que debía estar experimentando Jiang Cheng.

Luego de unas horas lograron calmarse, nadie dijo nada, tan solo esperaban a que él estuviera preparado para hablar, no le presionarían, aunque en su interior seguían con una sensación de que lo que le ocurría era algo grave, cuando Jiang Cheng se sintió listo suspiro dejando salir un poco.

-Perdón por no decíroslo, pensé que sería algo menos grave- Esas palabras les alertaron, pero siguieron en silencio para que siguiera hablando- Me desmaye hace unos dos meses, Huaisang me vio inconsciente y llamo a la ambulancia, cuando desperté ya estaba aquí, según ellos tengo una enfermedad extraña que todavía no tiene cura... y otra que como solución me dan un operación...pero es de riesgo.

-¿Se lo has dicho a los tíos?-Pronto su respuesta fue negada, como podría siquiera decirles a sus padres sin saber si les llegaría a preocupar, ya habían demostrado más de una vez lo que pensaban de él, tal vez si se enteraban de ello no pasaría nada, sin embargo eso le daba miedo, si sus padres no estaban ni en su peor momento ¿que podría hacer?- A'Cheng estaremos contigo, y estoy seguro que los tíos también quieren estar contigo, no vamos a dejarte solo en este momento.

Tan solo de pensar en la mínima posibilidad de que ya no estuvieran juntos, dolía... Incluso cuando pelearon Wei Wuxian y Jiang Cheng antes de la partida del primero, pasaron bastante tiempo sin hablarse y aun así pudieron reconciliarse gracias a su hermana, incluso en esos momentos estaban atentos de lo que pasaba con el otro, porque seguían siendo hermanos y una parte de ellos seguía allí junto al otro, y eso lo veía bien Yanli, les conocía a ellos como la palma de su mano, y ver a sus hermanos distanciados no le gustaba, sabiendo que sería difícil para ellos, les dio un pequeño empujón para volver a ver a esos niños unidos que le iluminaban sus días.

Wei Wuxian salió de la habitación para dejar espacio a su Shijie con Jiang Cheng, necesitaba algo de aire y poder procesar lo que estaba sucediendo, en el pasillo vio caminar a un hombre de cabello largo, con una cinta en la frente y unas túnicas blancas y azules, se vio atraído por él y le siguió, camino hasta que pudo alcanzarlo, sentía la necesidad de hablar con él como si quisiera darle una respuesta a algo que no fue respondido, se acercó a él agarrándole de la muñeca y en el momento en que los ojos ámbar se encontraron con los grises, vio que no tenía las túnicas blancas sino un pijama de hospital y tampoco tenía esa cinta en su frente, no se atrevió a mirar a otro lado, tal vez por miedo a que se desvaneciera como en los sueños.

Ninguno hablo, tan solo siguieron mirándose en aquella desolada terraza, pronto tuvieron que cortar el contacto, ambos desviaron la mirada sin saber que estaba pasando en la mente del otro, tanta confusión y necesidad de algo que desconocían, Lan Zhan sentía la calidez de la mano de aquel desconocido, le era familiar... una sensación de anhelo rodeo su cuerpo y rápidamente un nombre paso por su mente "Wei Ying", así que el hombre de cabello algo largo, atado con un coleta de color rojo, con hermosos ojos grisáceos que le hacían perderse a sí mismo era la persona que en sus sueños estaba esperando, sabía que decir algo podría alejarlo, por lo que no se atrevió a decir nada.

-Lo siento... No sé por qué te perseguí- Soltó la mano del más alto y al verlo de nuevo al rostro pudo notar como los ojos de este se suavizaban de cierta manera, mostrando una mirada comprensiva, a pesar de que no había dicho nada pudo notar como su corazón salto llenándole de una sensación cálida.- Creo que te confundí con alguien.- Lan Zhan tan solo asintió y sin decir más se giró caminando adentrándose en la terraza.- Por lo que veo eres hombre de pocas palabras.

Camino a su lado mientras miraba el paisaje y respiro hondo, por primera vez se permitió relajarse aunque sea por unos minutos, necesitaba ser fuerte por Jiang Cheng, sin darse cuenta de que el más alto le miraba de reojo, este decidió hablar aunque estuviera nervioso porque podría pasar, aun así sintió que debía hacerlo.

-¿Cómo te sientes?- La voz grave viajo por los oídos del menor dejándolo algo sorprendido de que este estableciera conversación con él, sonrió mientras pensaba en una contestación ¿Estaba realmente bien?- Jiang Wanyin... me conto de ti.

-¿Mi pequeño hermano hablo de mí? Seguro que dijo cosas malas de mí, pero así es él, no te tomes todo al pie de la letra- Rio suavemente pensando en cómo su hermano seguramente estuvo quejándose de él, seguro que le había dicho algunas cosas vergonzosas que había hecho, pero eso no le importo, miro al mayor y este negó levemente haciéndolo sentir confundido- ¿Entonces que te dijo?

-Se quejaba...pero hablaba bien de ti- Dijo mientras se miraban en verdad quería memorizar el rostro del otro como si esta fuera la última vez que se podrían ver, paso unos segundos antes de que volviera a hablar- También de lo que os extrañaba.

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