Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 1

La sala apestaba a muerte y desesperación. Jaulas oxidadas se alineaban en filas interminables, cubiertas de suciedad y polvo. En una de ellas, dos adolescentes encadenados compartían su miseria. Sus cuerpos estaban marcados por cicatrices, testigos de incontables batallas. TN respiraba con dificultad, apoyado contra los barrotes, mientras Isaac, cubierto de sangre y tierra, se pasaba la lengua por un labio partido.

TN : Esto es una maldita pesadilla…

Isaac : ¿No has pensado en una forma de salir de aquí?

TN : Créeme, lo he intentado. Pero no hay manera. Si la hubiera, ya me habría largado de este infierno.

Isaac : Lo sé… Es solo que…

TN : Tengo las manos manchadas de sangre, Isaac. He matado a personas que solo querían lo mismo que nosotros: sobrevivir. Estoy harto… Harto de matar para vivir, de matar para comer. Cada noche tengo pesadillas con los rostros de los que he asesinado. Solo quiero salir de aquí… Ver el cielo azul, sentir el viento en la cara, respirar aire limpio… Ser libre. No estar atado a esta maldita jaula esperando mi turno para morir… o para matar.

Isaac : Te entiendo… Hace unos minutos, casi me matan en la arena.

TN : Solo espero que algún día podamos escapar de este agujero.

Isaac : Yo también… Llevamos peleando desde que éramos niños.

TN : No sé qué haría sin ti.

Isaac : Seguro ya estarías hablando con los huesos de algún pobre diablo en otra jaula.

TN : Aunque no compartamos sangre…

Isaac : Somos hermanos.

TN : Me conoces demasiado bien.

Isaac esbozó una sonrisa sarcástica, pero su mirada seguía sombría.

Isaac : No es como si tuviéramos muchas opciones de conversación aquí, ja… Oye, tengo una idea. ¿Y si en el próximo combate nos rebelamos y escapamos? Matamos a quien se nos cruce y nos largamos de una vez.

TN : ¿Ese golpe en la cabeza te afectó? ¿O acaso olvidaste lo que le pasó al último que intentó hacerlo?

Isaac : Apenas puso un pie fuera de la arena, lo despedazaron… le arrancaron la cabeza y cada extremidad.

TN : Exacto. ¿Quieres terminar como él?

Isaac : No… pero es mejor que seguir aquí, esperando a morir como ratas.

TN : Prepárate. El próximo combate será en parejas, y no quiero tener que salvarte el trasero otra vez.

Isaac : ¿Ah, sí? ¿Y quién fue el que atravesó el pecho de ese licántropo antes de que te cortara el cuello?

TN : Apenas me estaban probando como luchador…

Isaac se limpió la sangre seca de la mejilla con el dorso de la mano y escupió a un lado.

Isaac : Esos malditos normis… Si pudiera salir de aquí, les haría pagar. Los haría sentir lo mismo que nosotros… los excluidos. Seríamos la especie superior.

TN : Baja la voz, pueden escucharte.

Isaac : Lo sé, solo bromeaba… No todos son como estos bastardos que nos tienen matándonos entre nosotros.

TN no respondió. Solo cerró los ojos, respirando hondo, como si intentara recordar un tiempo en el que no vivían encadenados… un tiempo en el que aún eran humanos

Un estruendo metálico sacudió la sala. La puerta de la jaula se abrió con un chirrido oxidado, y un grupo de guardias con armaduras negras entró con pasos firmes.

Guardia : De pie, escoria. (gruñó uno de ellos, golpeando los barrotes con la culata de su lanza). Es hora del espectáculo.

TN e Isaac se miraron. No tenían opción. Se pusieron de pie, sus cadenas tintineando mientras los guardias los empujaban fuera de la jaula. Isaac aún tenía sangre seca en la piel y el rostro cubierto de tierra. TN sentía el ardor de viejas heridas abriéndose con cada paso.

El pasillo que llevaba a la arena era oscuro y apestaba a muerte. Al fondo, la luz rojiza del coliseo brillaba como la entrada al infierno.

Isaac : Escucha, TN… (susurró mientras los escoltaban). Puede que no tengamos otra oportunidad. Si encontramos un hueco, tenemos que aprovecharlo.

TN asintió apenas. Sabía que era un suicidio… pero seguir luchando sin un propósito lo era aún más.

Los gritos del público los golpearon en cuanto salieron a la arena. Hombres y mujeres con túnicas lujosas los observaban desde las gradas, bebiendo vino y apostando como si la muerte fuera solo un juego.

Anunciador : ¡Damas y caballeros! ¡Esta noche tenemos un combate especial! ¡Dos perros de la jaula contra las bestias de la casa de guerra! ¡Hagan sus apuestas!

Las puertas opuestas se abrieron. Un rugido gutural estremeció el suelo. De las sombras emergieron sus oponentes dos figuras con ojos encendidos por la sed de sangre.

Uno era un hombre de músculos como rocas, tatuajes tribales recorriendo su piel como marcas de guerra. De sus manos brotaba un fuego abrasador que crepitaba con furia.

El otro… no era humano. Un ser con colmillos afilados, piel oscura como la noche y garras lo suficientemente largas como para atravesar un pecho con un solo golpe.

Isaac tragó saliva.

Isaac : Genial… yo pido al piromante.

TN : Siempre te quedas con los más divertidos. (Murmuró, sintiendo el peso de la cadena en su muñeca. Un eslabón suelto… tal vez, solo tal vez, podría usarlo a su favor).

El gong sonó.

El combate había comenzado. TN e Isaac se cubrían la espalda mientras sus contrincantes los rodeaban, evaluando sus movimientos como depredadores a punto de atacar.

El piromante no dudó en lanzarse contra Isaac, sus puños envueltos en llamas ardientes que deformaban el aire a su alrededor. Pero Isaac reaccionó en el instante justo, concentrando su electricidad en un solo punto y desatando una descarga brutal. El impacto lanzó al piromante como un muñeco de trapo contra el suelo, dejando un cráter humeante.

Sin perder tiempo, Isaac se abalanzó sobre su enemigo, canalizando su electricidad en sus manos. Su oponente gruñó de dolor cuando los relámpagos le atravesaron la piel, quemándole la carne hasta los huesos. Pero el piromante no cayó sin luchar. Con un rugido, agarró el rostro de Isaac con una fuerza monstruosa y lo estrelló contra la arena, arrastrándolo con furia por varios metros.

Los fragmentos de cristal incandescente, formados por las llamas del combate, se clavaron en la cara de Isaac, cortando su piel y dejando surcos de sangre por su mejilla. Sus ojos chisporroteaban con ira. Agarró el brazo de su rival y, con un grito de furia, lo giró con fuerza descomunal, levantándolo como un peso muerto.

Con un movimiento brutal, lo lanzó directo contra una de las paredes de la arena, decorada con picos de metal afilados. Un sonido grotesco llenó el coliseo cuando los picos atravesaron su cuerpo, destrozándole los pulmones y clavándose en su espina dorsal. El piromante intentó gritar, pero solo un borbotón de sangre salió de su boca.

Isaac se acercó lentamente, su rostro ensombrecido por la furia. Sin piedad, apoyó su mano electrificada sobre la cara de su enemigo y descargó una última ráfaga de electricidad. La cabeza del piromante explotó como una sandía aplastada, esparciendo trozos de cerebro y hueso por toda la arena.

El público enloqueció con gritos y vítores.

Presentador : ¡Una muerte brutal, un clásico de Isaac! ¡Una lástima para los que apostaron en su contra!

Mientras tanto, al otro lado de la arena, TN esquivaba los cortes de su oponente con una agilidad sobrehumana. Pero la bestia no era lenta. Con un rugido gutural, aumentó su velocidad, convirtiéndose en una sombra de garras y colmillos. TN sintió el ardor de múltiples cortes profundos abriéndose en su piel, su sangre derramándose en charcos oscuros sobre la arena.

La bestia vio su oportunidad. Con un salto salvaje, alzó su garra para decapitar a TN de un solo golpe. Pero antes de que la garra descendiera, TN atrapó su muñeca con una fuerza inhumana, deteniéndola a escasos centímetros de su cuello.

El público contuvo el aliento.

Una sonrisa distorsionada se dibujó en el rostro de TN. Sus pupilas desaparecieron en un abismo de ira. La sangre que se derramaba de su cuerpo comenzó a moverse, fluyendo como si tuviera voluntad propia, envolviéndolo en una grotesca armadura carmesí.

Con un grito salvaje, TN torció la muñeca de la bestia hasta arrancarle el brazo de cuajo. El monstruo aulló de dolor, su sangre negra salpicando la arena, pero TN no le dio tiempo de reaccionar. En un movimiento brutal, hundió su mano en el pecho de la criatura, desgarrando carne y hueso hasta aferrar su corazón palpitante.

La bestia tembló, paralizada por el dolor y el shock. TN sonrió con locura mientras arrancaba el corazón aún latiendo y lo alzaba en el aire, dejando que todos vieran su trofeo.

Presentador : ¡Este equipo es invencible! ¡Una lástima para los caídos, porque aquí… solo los más fuertes sobrev—!

Antes de que pudiera terminar su frase, una explosión ensordecedora sacudió la arena. La puerta principal estalló en llamas, esparciendo escombros y fuego por todas partes.

El público gritó en confusión y pánico. El caos acababa de comenzar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro