Hoy la pizzería tuvo muy buena racha.

Varios niños jugaron con Freddy e intentaron seguirle el ritmo a Bonnie con su guitarra.

Otras niñas fueron a ver como Chica preparaba las delicias del lugar y los más valientes y aventureros, se acercaron a oír las fascinantes historias del pirata Foxy.

Sin duda fue un día agotador y atareado.

— ¡Espero verlos mañana niños!— sonrió Freddy a los últimos niños que quedaban en el restaurante; para ya por fin cerrar.

— Vaya hoy fue un día cansado.— comentó el conejo mientras se sentaba en el borde del escenario.

— Y que lo digas,— añadió Foxy desde su puesto,— Hoy dos niños casi me quitan mi garfio.

Los compañeros del pirata se rieron ante esto, era divertido imaginar el intento sobre humano que hacía Foxy en ese momento para no perder la paciencia.

— Pero a tu novia le fue un poco más cansado.— habló Golden Freddy saliendo de la cocina con un poco de pizza en mano.

— ¿Porqué?— el pelirrojo le miro.

— Por que varias de la niñas hicieron una guerra de harina y me dejaron blanca.— salió Chica de la cocina mientras se limpiaba la cara con un trapo húmedo. Sus ropas aún tenían rastro de harina.

— Te ayudo si quieres, me refiero a limpiar...— Foxy con su sonrisa se acercó a la rubia y le abrazo, dándole un pequeño beso en la nariz.

— Gracias.— le devolvió la sonrisa y ambos se adentraron a la cocina.

— Son muy tiernos juntos, eso lo debo de admitir.— soltó el castaño viendo como la pareja se retira del lugar.

—Si,— aseguró el guitarrista.— Me da lastima que por el trabajo ellos no han podido tener una cita o algo por el estilo.

Y eso le dio cierta idea al rubio.

— ¡Hagamos una nosotros!— saco de la nada Golden y este miró la mirada incrédula de sus compañeros.

— No eres mi tipo.— soltó Bonnie.

— No me refería a eso,— le pego en el hombro.— Idiota, hablo de hacer algo por ellos.

— ¿Cómo?— preguntaron un poco desubicados los 2 presentes.

— Uds solo sigan mis instrucciones.

(...)

Algunas cosas ya estaban listas, solo faltaba quien se hiciera cargo de traer a la pareja.

— Mientras Bonnie afina su guitarra, yo te ayudare a traerlos.— habló Golden decidido mientras veía a Freddy.

— Bien, vamos...

Ambos chicos entraron a la cocina y podían ver a la pareja reír mientras limpiaban el horno, cerca de la mesa donde Chica prepara la comida. Esa era su ventaja.

《Foxy es celoso, solo espero que no nos cobre la vida después》pensó el castaño con suplica.

— ¿Listo?— susurro el rubio.

— No.

— Pues que mal.

Y así justo en ese instante, sucedio. Ambos saltaron de la nada asustando a la pareja; mientras Golden le hacía como una especie de muro sometiendo a Foxy contra la mesa. Freddy cargo de forma nupcial a la pobre de Chica y salió huyendo de ahí, sin olvidar los gritos de furia y mal vocabulario que se escuchaba de parte del pelirrojo.

— ¡UDS GRANDISIMOS IDIOTAS!— gritó furioso y no dudo -por más amigo que fuera- en darle un buen puñetazo en el estómago a Golden, que logró quitárselo de encima e ir tras el castaño.

— Valió la pena...— dijo adolorido el rubio tumbado en el suelo.

(...)

Cuando Foxy salió de la cocina pudo ver que las luces estaban bajas, y divisó a Chica en el centro del lugar.

— Dime donde esta el idiota para cargármelo.— dijo con algo de furia mientras se acercaba a Chica.

Pero ella no le dijo nada, simplemente se dio la vuelta para quedar de frente a él y pudo notar que traía una coronilla de flores. Posiblemente cortesía de Bonnie, no era raro que se le saliera lo afeminado alguna aveces.

— ¡Esto va para la pareja más hermosa que vi en la vida!— habló Bonnie desde el escenario con su guitarra en mano.

— ¿Qué es esto?— preguntó Chica.

— Pues como por culpa del trabajo casi no tienen tiempo para su relación, entonces decidimos hacer esto para uds.— sonrió Freddy desde el escenario.

— Gracias chicos.— una sonrisa sincera salió de la rubia.

— Muy lindo, pero cuando acabe te dejaré inválido de la paliza que te daré Freddy.—  amenazó Foxy haciendo que el mencionado trague grueso.

— Bueno... Basta de charla. ¡Bailén!— se escucho al aún adolorido Golden saliendo de la cocina.

Y así, Bonnie comenzó a tocar con su guitarra una especie de balada lenta.

Foxy le extendió su mano hacia Chica y esta con gusto acepto su invitación a bailar. El pelirrojo colocó su mano derecha en la cintura de la rubia y ella la puso en su hombro.

Era algo realmente dulce de ver.

— Lo logramos.— habló Golden.

— Si, así es.— aseguró Freddy. Ambos viendo como la pareja se sonreía y bailaban juntos, en definitiva en ese momento... No hacían falta las palabras.

Y ellos en toda la noche, no se soltaron las manos. No querían dejarse ir.