Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

• CHAPTER 5 - I AM WAR, I AM PAIN

La mujer miró a su alrededor, había muchas personas en el lugar y, ¡eso le molestaba! Por el momento, el ajuste de cuentas era con Ava y Edvard, así que esa gente salía sobrando. Los miró con desprecio a todos y gritó.

-¡Largo...largo! - Exclamó la mujer señalando a la salida - Fuera de aquí, ¡todos ustedes! - Murmuró mientras señalaba a la gente que se encontraba sobre el piso del lugar.

Ni tardos ni perezosos, la gente se puso de pie y corrieron despavoridos. Eddie intentó largarse de ahí, pero Venom lo retuvo, plantándolo sobre el piso.

-¿Qué carajo piensas hacer, Brock? - Gruñó Venom.

-¿Qué no es obvio? - Murmuró Eddie - No es malo tratar de salvar el pellejo y...

-No seas marica - Exclamó el klyntar - Debemos quedarnos y averiguar qué es lo que sucede - Dijo analizando la situación - ¿Acaso no quieres salvar a Julia?

Eddie no respondió... el asunto no era suyo, era de esa mujer y su gente. Si no se inmiscuía, quedaría limpio y podría largarse a Nueva York. Lo mejor era mantener un perfil bajo, pero parecía que su compañero se empeñaba en hacerla de héroe. Y Eddie no tenía muchas opciones... ahora que lo veía desde otro punto, no le agradaba la idea de portarse como un cobarde y no prestar su ayuda a los que lo necesitaban.

-Es cierto - Exclamó Brock - Debemos quedarnos y tratar de averiguar qué es lo que sucede y, lógicamente, ayudar a Julia y a su tío.

Nadie reparó en la presencia de Eddie, que oculto entre las sombras observaba a la mujer que se encontraba delante de Julia. Se trataba de una mujer alta, esbelta, cabello rubio, adornado con algunos mechones blancos. Era una mujer madura que conservaba gran parte de su belleza física, a pesar de llevar cubierta la mitad del rostro con una especie de máscara.

-Es como el fantasma de la ópera - Comentó Venom - Pero en versión femenina.

Él tenía razón, además de que esa mujer tenía un gran parecido físico con Julia.

-¿Qué haces aquí? - Gimió Julia mirándola de manera desafiante - ¿Qué es lo que quieres, Baronesa?

-¡Niña irrespetuosa! - Gritó la mujer y abofeteó a Julia - ¡Ahora me llamas Baronesa! - Suspiró con tristeza - ¿A mí que te llevé en mis entrañas y te parí con dolor y sangre? - Bufó - Eres una malagradecida, Ava.

-¿Ava? - Exclamó Venom un tanto confundido - Pero su nombre es Julia... Julia Bridge.

-La mujer es su madre - Respondió Eddie cada vez más interesado - Aquí hay un misterio y lo vamos a resolver.

Julia se frotó el rostro, ¿cómo se atrevía siquiera a tocarla? Filippa no tenía derecho sobre ella, ¡nunca lo tuvo! Y ahora se presentaba delante de ella fingiendo ser una madre preocupada y exigiendo respeto, ¡era el colmo!

-¡Lárgate de aquí, madre! - Dijo la joven y miró a todo el escuadrón armado que se encontraba en el lugar - ¡Te odio! - Gruñó la joven.

-¿Acaso no me extrañaste? - Murmuró la mujer y se acercó más a Julia para abrazarla - ¡Porque yo te extrañé demasiado! ¡No sabes cuánto esperé por este momento! - Murmuró apretándola contra su pecho - Quiero que vengas conmigo y estemos juntas, ¡como una familia!

-¡Tú no eres mi familia! - Gritó Julia - Tú no eres mi madre - Estalló la chica y la empujó con fuerza - ¡Tú eres una asesina! ¡Mataste a papá! Y ahora quiere deshacerte de mí - Bufó la joven y trató de huir - Estas loca si crees que voy a creerte.

-¡Yo no maté a Erik! - Dijo la mujer fingiendo inocencia - Lo mataste tú, Ava - Exclamó y la sujetó con fuerza del brazo, haciéndole daño.

-Deja a Julia - Murmuró Alan, quién irrumpía en la habitación ya que en la estampida, la gente lo había sacado del recinto.

El hombre miró de manera desafiante a su cuñada. Los ojos de Filippa relampaguearon al ver a Alan y esbozó una sonrisa siniestra, mientras su mano atenazaba con furia el brazo de la chica.

Julia se retorció y gritó de dolor. La mujer era muy fuerte, más de lo que ella recordaba y su mano apretaba como si fuera una tenaza de hierro, queriéndole romper la extremidad. Pero a pesar del dolor, la chica se resistió a ser sometida y peleó para soltarse de ese agarre.

-¡SUELTALA! - Gritó Eddie, saliendo de su escondite.

¡Joder! ¿Qué acababa de hacer? Pero el hombre había actuado bajo voluntad propia, ya que incluso Venom se había sorprendido de su repentina acción.

La Baronesa miró al hombre, ¿quién era ese sujeto y qué hacía ahí? Se suponía que ella los había echado a todos y ahora ese estorbo también llegaba al lugar, interrumpiéndola.

-¡Eddie! - Murmuró Julia, emocionada al verlo ahí - Tienes que irte de aquí, ¡es peligroso! - Le pidió - ¡Vete! Ella no va a hacerte daño.

-¡Mátenlo! - Ordenó la Baronesa a sus hombres.

Inmediatamente, el escuadrón le apuntó a Eddie con los láseres de sus armas. Eddie los miró a todos y entrecerró los ojos. No lo iban a amedrentar tan fácilmente.

-¡Las manos! - Murmuró uno de los hombres de la Baronesa - ¡Al suelo, ahora! - Le exigió, pero Eddie no se movió.

-Oigan - Dijo Eddie mientras los observaba fijamente - No creo que quieran hacer esto - Murmuró el hombre, pero levantó las manos lentamente.

Eddie podía sentir la emoción de Venom, el enfrentamiento con esos fulanos era inminente y su amigo estaba hambriento y deseoso de pelear. El klyntar necesitaba liberar un poco de tensión... así cómo él.

-¡No! - Gritó Julia - Déjenlo - Murmuró la chica, preocupada - ¡Déjenlo en paz! - Chilló.

-¡MÁTENLO! - Gritó frenética la Baronesa - Desháganse de ese estorbo y... acaben de un vez con Edvard.

-¡Máscara! - Murmuró el líder del escuadrón

-¡Entendido! - Exclamaron sus hombres, obedeciendo.

-OK - Dijo Eddie, resignado - Como ustedes quieran... ¡MÁSCARA! - Gritó el reportero.

-ENTENDIDO - Respondió Venom mientras surgía del cuerpo de Eddie en una magnífica transformación.

-¿Qué carajos es esa cosa? - Murmuró un tipo.

-¡Disparen, disparen! - Gritaban los hombres de la baronesa.

Las cargas de las ametralladoras cayeron sobre el cuerpo de Venom sin hacerle un rasguño. Venom los miró a todos, como si se trataran de simples aperitivos y, ¡él tenía hambre! Seguramente acabaría con ellos en un tris-tras y pronto se iría a casa. Los disparos continuaban cayendo sobre él y Venom no se movía.

Julia y Filippa observaron la escena con gran asombro. Una, emocionada de saber que su "protector" era Edie Brock, y la otra, anonadada y muy sorprendida de que ese fortachón, a simple vista inofensivo guardara dentro de su cuerpo esa amenaza tan letal y peligrosa. La Baronesa arrastró a Julia fuera de la línea de fuego y trató de ocultarse. No se iba a exponer y tampoco a Julia, ¡la necesitaba! Y cuando ya no le sirviera más, cobraría su venganza, aniquilándola.

Por otro lado, a Alan se le cayó la mandíbula hasta el piso al ver la transformación de Brock. ¿Qué le pasaba a ese sujeto? ¡Así que todo ese tiempo había sido él! Esperaba que después no tuvieran que enfrentarse a una amenaza más poderosa y fuera de su alcance. Así que, como pudo, el hombre corrió a esconderse, más valía no exponerse al peligro.

Una lata de gas pasó rozando la cabeza del simbionte y este la atrapó con sus enormes garras, aplastándola y dispersando su contenido por el lugar. Venom chasqueó la lengua y achicó los ojos. Estaba listo para la acción mientras los disparos continuaban cerniéndose sobre él.

-¡Es inútil! - Murmuró un sujeto - No le pasa nada.

Venom rugió y mostró sus feroces fauces. El gas inundó el lugar, impidiendo la visibilidad. Se ordenó un alto al fuego, mientras lanzaban unas bengalas, las cuales les darían mayor visión. Los miembros del escuadrón permanecieron quietos, buscando desesperadamente a ese terrible monstruo para tratar de acabarlo de una buena vez.

-¿Alguien puede ver algo? - Exclamó una voz ya que parecía que ese ser se había esfumado.

Venom caminó de manera sigilosa, colocándose detrás de uno de los tipos para sujetarlo por los hombros y lanzarlo con violencia hacia el extremo de la habitación. Un grito rompió el silencio, y los demás hombres se pusieron a la expectativa, pero el denso humo les impedía ver con claridad. Del cuerpo de Venom emergió una especie de tentáculos que se enredaron en los cuellos de otros hombres y los asfixiaron.

Instantes después, el klyntar sujetó a un par de sujetos; este pegó un gran salto, giró para lanzarlos por los aires. No volvieron a levantarse. Venom sonrió y rugió, aprovechando el momento de la confusión para atacar a todos los tipos que encontraba en su camino, los cuales lanzaban alaridos de pavor al sentir cómo ese ser los despedazaba.

Los miembros restantes del comando lo buscaban desesperadamente, pero no podían encontrarlo y, cuando se topaban con él ya era demasiado tarde, pues Venom continuaba haciendo destrozos, tomando a sus compañeros y arrojándolos por los aires para hacer chocar sus cuerpos contra las paredes, el techo o el piso del lugar.

Los gritos de los hombres resonaban por doquier. Julia estaba asustada y asombrada. Ese sujeto era fiero y nada lo detenía ni podía dañarlo. Realmente estaba impresionada con todo lo que veía y parecía que su madre también estaba impresionada y de una cosa estaba segura... la Baronesa no era tan fácil de impresionar.

Los sujetos continuaban volando por los aires, golpeando las paredes, incluso rompiéndolas. El resto del equipo ya no estaba tan seguro de querer continuar y algunos intentaban huir, pero se topaban con Venom, quién rápidamente los eliminaba. Dentro del recinto todo era caos y confusión.

-¿Dónde está? - Gritó un fulano.

Venom apareció delante de un grupo de hombres, quienes inmediatamente descargaron toda su artillería sobre él. Sin embargo, nada parecía afectarlo y únicamente acrecentaba su furia. El klyntar les arrebató sus armas e instantes después estas rodaron, como una pelota de fierros viejos y retorcidos.

-¡Granadas aturdidoras! - Gritaron y lanzaron sus granadas hacia Venom.

El klyntar se sacudió. Esas cosas lograron desestabilizarlo, pero también hicieron que su ira aumentara. Rugió antes de lanzarse una vez más contra sus atacantes, sujeto a uno de los heridos por los pies y con su cuerpo comenzó a golpear ferozmente a los miembros del ejército.

-¡Retirada! ¡Retirada! - Gritó un hombre al ver la gran cantidad de cuerpos diseminados por el lugar.

-Busquen a la Bronesa y lárguense de aquí - Aulló otro tipo - ¡Rápido! Y cuídense las espaldas.

A la orden de su líder, un par de hombres buscaron a la mujer para llevarla a un lugar seguro. Los hombres restantes los cubrían para proteger a la mujer e intentar huir del lugar antes de que murieran bajo los terribles ataques de ese... lo que sea que fuera. Venom rugió con fiereza y tomó a un tipo entre sus manos para arrancarle la cabeza de un mordisco. Filippa miraba atónita todo el desastre causado por ese formidable ser, ¡necesitaba tenerlo! Si tan sólo lograra capturarlo para estudiarlo y, de ser posible, hacer clones de este y tener su propio ejército.

-¡Vámonos, señora! ¡Vámonos! - Exclamó uno de los matones y la sujetó del brazo para conducirla a un sitio seguro.

Filippa se fue, no podía hacer nada ya, al menos no por el momento. Ese sujeto sobrepasaba sus límites. Pero ella tenía planes, conocía gente poderosa que podía ayudarla a tener al klyntar. La Baronesa desapareció entre las sombras, custodiada por los pocos miembro de su escuadrón que quedaban con vida. Dentro de ese club se había llevado a cabo una masacre.

-¡Excelente! -Murmuró Venom, orgulloso de su hazaña - Ahora hay que arrancarles la cabeza y apilarlas.

-¿Para qué quieres eso? -Preguntó Eddie - Debemos irnos de una buena vez de este sitio antes de que llegue la policía.

-Una pila de cuerpos... una pila de cabezas - Dijo el klyntar - No podemos irnos, no antes de cenar.

Lentamente, Venom se ocultó dentro de Eddie y este emergió, mirando a su alrededor. El bar estaba lleno de cadáveres, ahí dentro se había cometido una masacre brutal. El hombre suspiró y continuó observando el sitio. De pronto se acordó de Julia y comenzó a buscarla con desesperación, así como a la Baronesa, de la cual no quedaba rastro alguno.

-¡Eddie! - Gritó una voz, ¡era Julia! Quién salía de su escondite y se arrojaba a los brazos del hombre - ¡Oh, Eddie! - Gimió la chica - Estoy tan feliz de verte.

Eddie la estrechó entre sus brazos y le acarició con suavidad la espalda. Por un momento pensó que la Baronesa se la había llevado, pero por suerte, la chica se encontraba sana y salva pero... ¿dónde carajos estaba Alan?

-¡BROCK! - La voz de Alan rompió el silencio - ¿Qué diantres fue todo eso? ¿Qué mierda fue esa cosa? - Gruñó y le arrebató a su sobrina - ¿Qué cosa eres, Brock?

-Yooo... - Murmuró Eddie - Ahhhh... yo... ¡tengo un parásito! - Murmuró el hombre y se encogió de hombros - Bien, aclarado esto... ¡debo irme!

¿PARASITO?! -Gruñó Venom, molesto - ¿Otra vez vas a empezar con eso? ¡Exijo que te disculpes!

-Eso que te lo crea tu abuela, Brock - Dijo Alan y lo sujetó del brazo - Creo que nos merecemos una explicación, ¿no lo crees?

Eddie suspiró y los miró a ambos. Julia parecía feliz y emocionada; no estaba asustada ni en pánico, como Alan, quién estaba al borde de un ataque de histeria. Brock sabía que esa no era la primera vez que Julia y Venom se encontraban.

-Bien, es cierto - Comentó el reportero - Pero ustedes también me deben una explicación, ¿quiénes eran esas personas y qué querían?

-¡Pero hablemos en otro lado! - Intervino Julia un poco nerviosa - Creo que vendrá la policía y... no quiero darles explicaciones - Suspiró y tomó a Brock de la mano - Vayamos a nuestro hotel y te lo explicaremos todo, ¿de acuerdo?

Alan estuvo de acuerdo con la sugerencia de su sobrina y partieron junto a Eddie hasta el hotel donde se hospedaban, dispuestos a escuchar a Brock y, por supuesto, darle una merecida explicación.

[ 📰 🎤 📸 ]

Alan entregó una taza de café a Eddie y un plato con algunas galletas con chispas de chocolate. El hombre se sentó en el sillón frente a él y carraspeó para dar un pequeño sorbo a su bebida. Julia observaba al reportero, repasando cada uno de los rasgos de su cara, así como su barba descuidada, los tatuajes que adornaban sus brazos y su pelo, con un gracioso mechón rebelde que sobresalía del resto engominado.

Eddie volvió el rostro y observó a Julia, la chica no perdía detalle de él. Sus ojos verdes brillaban y la dulce sonrisa no se borraba de sus labios. Pero también se notaba cansada y preocupada; ahora que lo veía bien, Julia llevaba una pesada carga a cuestas.

-¿Qué es lo que pasa con ustedes? - Preguntó Brock, de golpe - ¿Qué es lo que quería esa gente?... tu madre, ¿no es así?

-La Baronesa de Virestad - Murmuró Julia y asintió - Filippa Sparre... yo soy Ava Sparre y mi tío es Edvard Sparre, el hermano menor de Erik, mi padre.

-O sea que ustedes son de sangre azul - Afirmó Brock masticando ruidosamente una galleta de chocolate.

-Ya no somos nada - Intervino Alan - No pertenecemos a la gente de Virestad, ni a los Sparre - Bufó - Somos gente común y corriente... sólo somos Alan y Julia Bridge - Suspiró - La Baronesa se apoderó de todo cuando asesinó a mi hermano, antes de mandarme al exilio - Gruñó el hombre.

-Yo lo vi todo - Susurró Julia mirando sus manos - Aún puedo ver el cuerpo de mi padre en la biblioteca, en medio de un charco de sangre y... mi madre empuñando esa arma - Exclamó Julia y una lágrima cayó sobre sus manos entrelazadas - ¡Pero no me quedé de brazos cruzados! No iba a permitir que Filippa me asesinara y... yo... - Gimió - El atizador estaba al fuego, no lo pensé dos veces.

-Por eso lleva la máscara que cubre parcialmente su rostro - Comentó Eddie adivinando lo que la chica hizo - Tu madre busca venganza.

-Más que venganza, Filippa quiere convertirse en la mujer más poderosa de este planeta - Exclamó Alan y tomó la mano de su sobrina - Mi hermano era un genio armamentista - Suspiró - Creo armas muy sofisticadas y también muy destructivas - Gruñó - Eso le trajo algunos problemas, pero nada que no pudiera manejar y su fortuna se acrecentó; ¡yo sólo administraba el dinero! - Rió - Hasta que se casó con Filippa; quién misteriosamente había enviudado varias veces...

-¿Ella los asesinó?- Preguntó Eddie y Julia asintió - Asesina, tramposa, mezquina... ¡tu madre es un dechado de virtudes!

-Pero nadie ha hecho nada porque las muertes son meros accidentes - Murmuró Julia - La muerte de mi padre fue un asalto.

-Y, ¿qué es lo que ella quiere en realidad? - Preguntó Brock con insistencia - Porque, por lo que sé, te quiere viva.

-Quiere esto - Exclamó Julia poniéndose de pie y descubriéndose la espalda.

Eddie se acercó y miró con atención la mancha que adornaba la espalda de la joven. ¡Era una marca de nacimiento! Un curioso patrón que parecía una insignia pirata en color rojizo.

-Yo tengo algo parecido - Comentó Alan - Y Erik también tenía una, pero el patrón de Julia es diferente.

-¿Y para qué lo quiere? - Preguntó Eddie con visible interés - ¿Qué tienen de especial sus marcas de nacimiento?

-Mi padre construyó un arma muy poderosa y peligrosa - Respondió Julia - Trabajó junto al doctor Otto Octavius y el señor Norman Osborn - Exclamó y bebió un poco de su café - Esa arma es capaz de repeler un ataque alienígena...

-O de destruir países completos - Intervino Alan - ¡Planetas, si quieres!

-¿Algo así como la Estrella de la Muerte? - Murmuró Brock arqueando la ceja.

-Mi hermano era un fanático de Star Wars - Dijo Alan y se encogió de hombros - Pero si lo ves desde ese puno de vista, sí, es muy similar. Un satélite muy peligroso.

-No está en órbita - Añadió Julia - No se echó a andar el proyecto porque... - Suspiró - Papá murió y yo me desaparecí del mapa - Dijo y cerró los ojos - Mi marca de nacimiento es el código de activación y el mapa para encontrarlo.

-¡Carajo! - Bufó Eddie - ¿Acaso tu padre estaba loco? No midió el peligro y te puso a ti en medio de todo... ¡en peligro mortal!

-Y no sé cómo es que Filippa nos encontró - Gimió Julia y llevó sus manos al rostro - O sea, cambiamos nuestro rostro, nuestras identidades, nuestro lugar de residencia, nuestra historia... ¡todo!

-Tarde o temprano lo iba a hacer - Suspiró Alan y creo que es momento de retirarnos y mantener un perfil muy bajo. Quizá mudarnos a otro lugar...

-¡Ni loca! - Gritó Julia - No voy a dejar mi vida, ni a mis amigos y mucho menos voy a dejar mi carrera - Suspiró - ¡Mi sueño se volvió realidad! No voy a perderlo, ¡no por Filippa! Ella ya me arrebató muchas cosas.

-Ok, comprendo tu postura y comprendo la postura de tu tío - Dijo Brock y acarició su barbilla - Él hace todo lo posible por protegerte y cuidarte, sólo se tienen el uno al otro - Murmuró - Supongo que tendrás que desaparecer por un tiempo. Venom no va a estar siempre ahí para cuidarte.

-¿Venom? - Murmuró Julia - ¿Se llama Venom?

-¿Y qué hay con tu historia, Brock? - Preguntó Alan mirándolo con el ceño fruncido - ¿Cómo es que tienes a ese?... ¡no sé qué mierda es!

-¿Mierda? - Gruñó Venom - ¡Mierda la que te comes, estúpido! Eddie, no permitas que me falten al respeto.

-Es un klyntar... un simbionte - Murmuró Brock - Él llegó en uno de los cohetes de la fundación VIDA y de algún modo entró en mí... somos compatibles - Exclamó el hombre.

-¿Cómo? - Preguntó Julia - ¿A qué te refieres con eso de que son compatibles?

-Venom no puede sobrevivir en la atmósfera terrestre, no puede procesar el oxígeno - Explicó Eddie - Los simbiontes necesitan de un tercero para vivir, ellos se alimentan de los seres humanos...

-¡Carajo! - Gritó Alan - Esa cosa va a comernos.

-Yo no como porquerías - Gruñó Venom - Me está cayendo muy mal este tipo, Eddie, sólo porque Julia me encanta no le haré daño.

-En un principio, esas eran sus intenciones - Murmuró Brock - Él quería traer un ejército de klyntars y dominar la Tierra.

-¿Por qué no lo hizo? - Preguntó Julia con interés.

-Porque me enamoré de ti, Eddie - Bromeó Venom - ¡Mentira! Me caíste bien, me di cuenta que había gente agradable, personas en quien confiar y me enamoré de tu mundo. Esta roca enorme es muy linda, hay de todo un poco y... ¡tiene muchos bocadillos criminales para saborear! Como la Baronesa, por ejemplo.

Eddie les transmitió las palabras de Venom y habló un poco más sobre el klyntar y lo que vivió cuando Venom entró en él. De todo lo que tuvo que afrontar y de cómo, poco a poco ha tratado de mantenerlo a raya, intentando vivir de la mejor manera posible.

-Te admiro, Eddie - Sonrió Julia y lo tomó de las manos - Eres un hombre encantador y muy valiente.

-Bien, perdón por todo lo que dije - Bufó Alan - En un principio me asusté, pero me alegra saber que Venom vive bien contigo y que está en paz.

-Te salvé el culo, ¡grandísimo imbécil! - Se quejó Venom - Pude haber dejado que Eddie huyera y que a ti te cargara la verga.

-¡Ya cállate! - Lo reprendió Eddie - Está pidiendo disculpas y admite haberse equivocado.

-Pues si vuelve a abrir la boca para decir otra estupidez, ¡no voy a responder!

-Gracias a ambos - Murmuró Eddie - Sólo les quiero pedir una cosa, es muy importante para mí.

-¿Qué cosa es Eddie querido? - Preguntó Julia con una enorme sonrisa.

-Que guarden el secreto, que no vayan a comentar nada de lo que vieron y que...

-Descuida, Brock - Murmuró Alan - Cuenta con ello.

-Tu secreto está a salvo con nosotros, Eddie - Murmuró Julia y le besó la mejilla - Yo también te pediré que no vayas a decir nada de lo que hablamos - Exclamó la chica - ¡Por favor!

-Descuida Julia, ¡jamás diré nada! - Dijo Eddie y acarició el rostro de la chica - Ahora debo irme y será mejor que ustedes se vayan de aquí y regresen a Nueva York. San Francisco es muy peligroso para ustedes en estos momentos.

-Lo haremos, Eddie - Murmuró el tío de la chica - Muchas gracias por todo... ¡y a Venom también!

Eddie asintió, les sonrió y caminó hacia la salida de la habitación, salió y cerró la puerta con suavidad. El hombre metió las manos en los bolsillos de s chaqueta y se echó a andar, pensando en lo sucedido esa noche y en todo lo que eso pudiera acarrear en el futuro. Él también corría peligro. Debía largarse de una vez. Continuó caminando hasta que la voz de Julia, llamándolo lo obligó a detenerse y a darse la vuelta.

La rubia corrió y se arrojó a los brazo de Eddie, quién la sujetó con firmeza y la miró fijamente a los ojos. Julia se sonrojó ante lo intenso y hermoso de esa mirada, lanzó un suspiró y, aferrándose a su cuello lo besó.

Brock no se esperaba ese beso, ella lo sorprendió un poco, pero el calor del cuerpo de Julia y sus suaves labios sobre los suyos lo hizo corresponderle. Eddie la sujetó con firmeza por la cintura, pegándola a su cuerpo e intensificó el beso, mientras miles de estrellas titilaban a su alrededor.

[ 📰 🎤 📸 ]

¡Vaya! Han sido grandes revelaciones y también conocemos un poco más a cerca de la Baronesa.
Un capítulo muy intenso sin duda.
¿Qué les pareció?
Dejen sus comentarios y votos.
Muchas gracias por su apoyo y no se pierdan el próximo capítulo.

Maria Decapitated 💀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro