—¿Tardará mucho en despertar?

—No lo se... posiblemente en días.

—Mamá no tenemos días, si sus padres...

Ellie paro de hablar cuando Lisaya empezó a moverse,su cuerpo estaba volviendo a ser humano.

—¿Lisaya estás bien?—Mostró su piel bronceada —¿Lisaya?

—¿Cuánto tiempo pasó?

—Unas dos horas.

Ella se levantó de forma rápida,su cuerpo se notaba diferente, formado ,un tanto más musculoso, su piel había obtenido un brillo resplandeciente, su cabello se ondulo y mechas rojas surgieron.

—Espera...debes tranquilizarte antes de salir, ven te daré algo de ropa.

Permaneció quieta sin entender nada, se preguntaba que había pasado, que era aquello que sentía.

—¿Porque se siente así?

—¿Que sientes?

La madre de Ellie le pregunto antes de tomarla entre sus brazos, se veía tan débil que le preocupaba su salud.

—Vacio...como si algo me hiciera falta.

Ella sonrió levemente viendo a la amiga de su hija—Tu lazo es lo que te hace falta...eso que viste ,esa unión es lo que necesitas para estar completa.

—Asi...que esto era lo que sentías.—dijo mirando a Ellie, ella le tendió su ropa dejando que se vistiera por ella misma.

—A veces es más intenso...duele pero estoy segura de que algún día encontraré a mi mate.

—Por cierto...¿Que soy?

—¿Que eres?¿A qué te refieres?

—Alguna vez hablaste de razas o algo parecido.

—Ah....no lo se ¿Mamá?

—Tu feromona aún no se revela, Adhara posiblemente esté acoplando se a tí, deja que pase este días y talvez su olor salga.

—¿Todo depende del olor?

—Si, si es dulce y suave serás Omega, si es fuerte y amargo serás Alfa más si es más común podrías ser beta e incluso está la posibilidad de no portar ningún olor.

—¿Eso sería malo?

—Para nada pero...sería más difícil encontrar a tu mate. Solo se positiva.

—De acuerdo...tengo que volver a casa o tendré más problemas.

—Esta bien...solo piensa en que le dirás a tu madre sobre tu cambió.

Aquella prueba sería la más difícil para Lisaya, convencer a su madre de que todo estaba bien sabiendo que ella era la principal en descubrir cuando algo andaba mal. Sin duda Lisaya tendría que fingir muy bien que nada había cambiado ,que aquel cambio solo se debía a una decisión apresurada.

—¿Dónde has estado...que demonios te has echo?

—Perdon...ví a una chica salir del estilista y...me gustó.

—¿Y con el permiso de quién te lo hiciste?

—Perdon mamá —Lisaya la veía desde lejos intentando ir a su habitación pero su madre se fue acercando a ella.

—¿Que es ese olor?—se acercó a ella tomando su cabello y acercar su rostro a ella, inhaló profundamente —¿Lisaya?¿Porque hueles así?

—Habia lobos...no lo sabía .

Su madre la abofeteo tirando la al suelo.

—¿Lobos? Te criamos con disciplina,te enseñamos a identificar los, a olerlos...¿y te atreviste a visitar un estilista de perros?—ella está muy molesta tanto así que no midió sus golpes.

Soltó una patada en su brazo ,con el empeine golpeó su estómago y un golpe duro dió en su ojo izquierdo.

—Por favor mamá... pará.

Lisaya lloraba en el suelo, eso era lo que más temía, no por nada quería evitar que Adhara se uniera a ella.

—Ellos deben morir.

Adhara desde el interior veía todo, como aquella mujer quien se supone debería cuidarla y protegerla solo la lastimaba por el odio irrefutable hacia su especie.

La mujer insatisfecha con el castigo, tomo los cabellos de su hija arrastrando la por toda la casa hasta meterla a un oscuro cuarto, ató sus muñecas a unas cuerdas y cubrió su boca solo para castigarla con azotes.

Ahora lo entendía,ese miedo creciente que surgían al acercarse a su hogar, Adhara solo podía observar todo trayendo consigo recuerdos de su vida anterior. Lisaya y Ji-ah no eran tan diferentes después de todo.